Nuestros obedientes padres permitieron que el PADRE impusiera LA PRIMERA, tragaron quina por muchas cosas que les impuso. Asumamos una realidad, el Padre y el Hijo no se van a ir y nosotros no les vamos a echar, por ello seamos nosotros los hijos que hemos heredado este estierco los que exigamos al HIJO, coge las riendas y empieza tú LA SEGUNDA TRANSICIÓN.
Donde las cosas mal hechas se cambien y se establezca que queremos hacer.
No es utopía, de la misma manera que cambia el rumbo cuando vamos a votar y nos tapamos la nariz o un movimiento social llamado 15M mundialmente aplaudido que no sirvió para nada. Podemos exigir LA SEGUNDA TRANSICIÓN