Las distorsiones cognitivas no son en sí mismas patológicas. Todos
distorsionamos de algún modo la información que recibimos, el problema surge
cuando este sesgo en el procesamiento de la información se da en forma rígida y
estereotipada generando disfuncionalidad en la persona.
El pensamiento dicotómico podemos definirlo como la tendencia a clasificar
las experiencias según dos categorías opuestas, todo o nada, bueno o malo, perfecto
o inútil, no existen las gradaciones sino las polaridades. Se hacen juicios
categóricos y se atribuyen significados extremos y absolutistas en lugar de tomar en
cuenta diferentes dimensiones y aplicar pautas relativas.
Esto crea un mundo de contrastes de blanco y negro, sin matices. En consecuencia
las reacciones emocionales y conductuales de las personas oscilan de un extremo al
otro.Citar
Segun Beck, el pensamiento dicotomico o "primitivo" tiene las siguientes caracteristicas:
• Global y no dimensional.
• Absolutista.
• Invariable.
• Irreversible.
La dicotomia izquierda-derecha engloba todas las dimensiones de la realidad politica y social que para los individuos resulta, en apariencia, coherente.
Pero un analisis mas detenido nos deja ver la multitud de "bugs" (errores de programacion) derivados de representar la realidad, que es multidimensional, en base a una dicotomia que es global y absolutista:
-machistas o catolicos de izquierda y obreros o republicanos de derechas. Cuando nos los encontramos los miramos con una mezcla de incomprension y extraneza ya que son ceros y unos que no encajan en la dicotomia que organiza nuestra representacion mental de la realidad.
-La izquierda espanola es pro palestina, mientras que la izquierda alemana es pro israel (como consecuencia del tabu de la izquierda alemana para criticar a los judios ya que hacerlo supone ser encasillado como extrema derecha). La misma realidad es procesada de distintas formas segun mitos propios del pais.
-Otros ejemplos se ven cada cierto tiempo en las elecciones democraticas cuando nos encontramos partidos que responden a realidades que todavia no han sido absorvidas por la dicotomia, como puede ser el partido contra el maltrato animal...
-A modo de paradoja, si estoy en contra de la representacion dicotomica de la realidad entre izquierda-derecha, soy de izquierdas o de derechas?
Las pesadillas como motivacion para actuar
La dicotomia izquerda-derecha asocia dos pesadillas a sus extremos: el fascismo y el nazismo en la derecha y el comunismo en la izquierda. Cualquier politologo dira que no tiene sentido clasificar esos sistemas en izquierda o derecha ya que son realidades por si mismas y por tanto no permiten una gradacion en la abstraccion politica de izquierda-derecha.
Sin embargo, la masa asocia esos sitemas politicos dentro de la dicotomia y reacciona con miedo cuando percibe que su pesadilla puede convertirse en realidad. Este miedo es el que lleva a la accion, haciendo que la gente vote a la opcion que es etiquetada como opuesta a su pesadilla, validando el sistema con su participacion en las elecciones.
Actuar motivado por el miedo, impide que la decision sea racional, siendo el cerebro reptiliano (asociado con el miedo o el dolor) el que acaba controlando la conducta de los individuos. El miedo a dios de los sistemas teocraticos ha sido sustituido por el miedo al otro que es asociado a la parte opuesta de la dicotomia con la que se identifica cada individuo.
Sesgos grupales
La base de esta manipulacion es nuestra necesidad de identificacion grupal. Esta tendencia es posiblemente innata ya que se haya en la base psicosocial de todos los individuos y tiene dos vertientes:
-Identificación endogrupal. El ser humano tiene la necesidad de sentirse incluido en un determinado grupo y considerarlo como propio.
-Diferenciación exogrupal. Existe una necesidad de establecer diferencias con otros grupos a los que no pertenecemos.
La pertenencia a un grupo provoca sesgos cognitivos de forma que acentuamos las percepciones positivas para nuestro grupo y las negativas para los otros grupos.
Una vez el individuo se identifica y analiza la realidad en base a la dicotomia izquierda-derecha su pensamiento se ve reforzado por los sesgos grupales haciendo practicamente imposible cualquier pensamiento critico respecto al grupo con el que se ha identificado. Ademas, recordemos las dos ultimas caracteristicas del pensamiento dicotomico: es invariable e irreversible
Estos sesgos son muy efectivos a la hora de desactivar cualquier protesta social:
http://www.burbuja.info/inmobiliaria/burbuja-inmobiliaria/218095-como-desactivar-una-protesta-social.html (http://www.burbuja.info/inmobiliaria/burbuja-inmobiliaria/218095-como-desactivar-una-protesta-social.html)
Dos grupos y dos lenguajes
Una vez la sociedad esta dividida en dos grupos imaginarios (como hemos explicado al comienzo la dicotomia izquierda-derecha no es valida para analizar la realidad ya que esta es multidimensional) que se informan por canales de informacion diferenciados (medios de "izquierdas" o de "derechas") la segregacion entre los grupos se hace mayor ya que cada uno usa un lenguaje propio que no es comprendido por el otro grupo. Sin consenso para el cambio se mantiene el status quo
Ejemplos:
Regulacion-desregulacion (del sistema financiero). Es una falsa dicotomia, ya que el sistema financiero siempre tiene una regulacion (hasta la no intervencion en la economia por parte del estado requiere una legislacion o regulacion que establezca los mecanismos de no-intervencion).
La existencia de un problema con el sistema financiero actual es obvio para todos. Pero las soluciones de la izquierda hablan de mas regulacion mientras que la derecha habla de desregular. La falsa dicotomia impide que se pueda llegar a debatir racionalmente una solucion comun ya que el lenguaje utilizado para describir la realidad esta contaminado con los ceros y unos de la dicotomia izda-dcha. Sin debate, no puede llegarse a ningun consenso manteniendose de esta forma el status quo actual.
Justicia social vs Libre mercado: La utopia de unos es la pesadilla de otros. Desde los canales de izquierda se habla de "la dictadura de los mercados" de forma que cualquier mencion al mercado libre (libre es entendido como desregulado) es asociada directamente con sus miedos... Para la derecha cualquier mencion a lo social se asocia a sus pesadillas sobre el socialismo.
Revolucion vs alzamiento: la "izquierda" hace revoluciones mientras que la rebelion de la "derecha" se llama alzamiento
Bipartidismo
Los mass media se encargan de etiquetar a los partidos institucionales detro de la dicotomia izda-dcha. No importa que el las caracteristicas asociadas a la etiqueta se ajusten a la realidad, sino que la etiqueta sea aceptada por la mayoria de la gente como cierta.CitarLa teoría del etiquetado hace referencia a cómo la propia identidad y el comportamiento de los individuos puede ser determinada o influida por los propios términos utilizados para describir o clasificar dicho comportamiento, y se asocia con el concepto de una profecía que se cumple y con los estereotipos.
En resumen, la democracia es legitimada por millones de individuos que actuan impulsados por sus miedos validando las etiquetas impuestas por los medios de comunicacion que asocian a los partidos mayoritarios con la falsa dicotmia izquierda-derecha. La actuacion de los individuos NO es racional sino producto de los miedos instalados en el cerebro reptiliano de la masa. No van tan desencaminados las teorias de la conspiracion: nos gobiernan reptilianos. Pero los reptilianos son la gente comun, no la elite que nos gobierna.
Nota: no hace falta entender esto como conspiracion, puede ser simplemente consecuencia de nuestra forma de procesar y analizar la informacion que tiende a utilizar dicotomias como herramienta clasificatoria. Sea como sea el status quo actual se mantendra mientras no se supere el pensamiento primitivo o dicotomico por un pensamiento maduro con las siguientes caracteristicas:
• Multidimensional.
• Relativo.
• Variable.
• Reversible.
Abro este hilo para intentar explicar como la elite politico-economica consigue imponer sus intereses frente a los de la masa en los sistemas democraticos actuales.
Cualquier sistema politico es gobernable si hay una masa critica de gente que lo apoya, es decir, requiere de la existencia de un consenso social al respecto. En el caso de la democracia actual, ese consenso viene del siguiente meme que puede ser resumido asi: "la democracia es el mejor, o el menos malo, de los sistemas posibles ya que permite al pueblo ser dueno de su futuro".
(...)
Abro este hilo para intentar explicar como la elite politico-economica consigue imponer sus intereses frente a los de la masa en los sistemas democraticos actuales.
Cualquier sistema politico es gobernable si hay una masa critica de gente que lo apoya, es decir, requiere de la existencia de un consenso social al respecto. En el caso de la democracia actual, ese consenso viene del siguiente meme que puede ser resumido asi: "la democracia es el mejor, o el menos malo, de los sistemas posibles ya que permite al pueblo ser dueno de su futuro".
(...)
Es decir:
([url]http://paperempire.net/wp-content/uploads/2011/10/Bellcurve.png[/url])
Of human brains and human governance
Posted on October 12, 2011 by paperempire| Leave a comment
Human beings are born with different physical brains. Many of the physical attributes of the brain greatly influence our personalities, emotions, abilities and interests. Within the realm of human society and human governance, the population is divided into three general brain types: Sociopaths, Sheep, and Truth Seekers.
Sociopaths Within the human population there exist a small subset of individuals whose brains are essentially defective in one important regard: They do not experience emotion as the rest of the population does. They are driven only by the temporary happiness (or exhilaration) obtained through the gain of power or money. Once this temporary rush wears off, they exist only to seek their next fix. Although they do not experience normal emotions, they understand well how to emulate them and how to manipulate them to their advantage. Sociopaths tend to feel little remorse and do not have a conscience in the normal sense. They do not seek to simply live their lives, and as a result, have tremendous amounts of time to devote to their solitary purpose of obtaining more power and more money. They are naturally suited for climbing social power structures. The highest levels of banking, finance and politics contain far larger concentrations of sociopaths than the population at large.
Sheep The great bulk of the population exists neither to control others or to discover truth. They simply want to live their lives. They attempt to do this through the path of least resistance. The process of seeking truth involves tremendous amounts of mental work that gets in the way of living their lives. They prefer not to do the heavy lifting required to arrive at a set of beliefs, but rather, to adopt a predefined set. They find great comfort in seeking the approval of others as it reassures them the belief systems that they have adopted (or have been taught) are correct. Once reassured, they are relieved of the arduous mental work required to discover the truth. The Sheep tend to follow the voices of the sociopaths, who in turn seek to herd them; to shear them; and in some cases – to slaughter them.
Truth Seekers At this this end of the distribution lay the diametrical opposite of the sociopaths. These are the individuals whose desire for truth and the ability to live free, is so strong that they will accept a more difficult life in order to accomplish those goals. Unlike the sociopaths, they have no desire to wield power over others. In fact, they view the control of others as a great burden – a tremendous drain on precious time – time that should be spent discovering the true nature of the world around them. These people are strong individualists and tend to be scientists, artists, and thinkers. Because of their inherent nature, they tend to avoid any involvement in politics, the bureaucracy, and institutions of management. It is only in times of great political strain, and threat to their own freedom, that they are forced to become part of the politic. They rise up during times of revolution, as necessary, only to fade away once the overthrow of the sociopaths has been accomplished. Power is then gradually yielded back to the sociopaths as the lessons of the past are slowly forgotten by subsequent generations of Sheep.[/b]
[url]http://paperempire.net/2011/10/12/of-human-brains-and-human-governance/[/url] ([url]http://paperempire.net/2011/10/12/of-human-brains-and-human-governance/[/url])
(...)
Si bien considero que esto que pones es bastante cierto, también es un perfecto ejemplo de dicotomía que deforma la percepción de la realidad.
Hay masa, individuo masa que busca hacer lo que hace la masa; cierto.
Pero no hay sociópatas en un lado y buscadores de la verdad en otros. Ambos grupos se entremezclan totalmente.
Conozco gente que, sin lugar a dudas es buscadora de la verdad, y no desea poder sobre otros, y a la vez, es completamente insensible al sufrimiento ajeno, o al menos, considerablemente impermeable.
Esto no los hace mala gente; un sociópata que no obtiene ventaja de su insensibilidad, no tiene porque ser mala persona.
En realidad, esos dos extremos es más una cuestión de roles que de naturaleza.
La gente excepcional (Que se sale de la media) tiende a ser más similar entre si de lo que nos queremos creer. Cambia el entorno, el rol, las circunstancias, pero nunca la naturaleza.
(...)
Si bien considero que esto que pones es bastante cierto, también es un perfecto ejemplo de dicotomía que deforma la percepción de la realidad.
Hay masa, individuo masa que busca hacer lo que hace la masa; cierto.
Pero no hay sociópatas en un lado y buscadores de la verdad en otros. Ambos grupos se entremezclan totalmente.
Conozco gente que, sin lugar a dudas es buscadora de la verdad, y no desea poder sobre otros, y a la vez, es completamente insensible al sufrimiento ajeno, o al menos, considerablemente impermeable.
Esto no los hace mala gente; un sociópata que no obtiene ventaja de su insensibilidad, no tiene porque ser mala persona.
En realidad, esos dos extremos es más una cuestión de roles que de naturaleza.
La gente excepcional (Que se sale de la media) tiende a ser más similar entre si de lo que nos queremos creer. Cambia el entorno, el rol, las circunstancias, pero nunca la naturaleza.
-Desde nuestro punto de vista no le vemos dicotomía alguna. Quizás sí una simplificación excesiva pero potentemente didáctica de una realidad muy compleja.
-Cierto, existen escalas de grises y mezclas.
-Los "sociópatas" que menciona parece claro que están refiriéndose a "gente" que ostenta realmente El Poder. No están refiriéndose a gente común de calle, ni conocidos, ni polítiquillos, ni empresarios con ínfulas....
-Y que este pequeño grupo con auténtico Poder, si tienen una concentración muy alta y peligrosa de sociópatas, psicópatas y tarados mentales muy astutos. Las evidencias parecen claras. Solo hace falta pensar hacia dónde están llevando el Planeta, ćomo lo están haciendo y por qué lo están haciendo.
-El resto de grupos son gente cuyas únicas pretensiones son hacer una vida normal y corriente y que les dejen en paz. Unos más acomodaticios y perezosos y otros hasta que les tocan la moral...
Saludos
Si bien considero que esto que pones es bastante cierto, también es un perfecto ejemplo de dicotomía que deforma la percepción de la realidad.
Hay masa, individuo masa que busca hacer lo que hace la masa; cierto.
Pero no hay sociópatas en un lado y buscadores de la verdad en otros. Ambos grupos se entremezclan totalmente.
Conozco gente que, sin lugar a dudas es buscadora de la verdad, y no desea poder sobre otros, y a la vez, es completamente insensible al sufrimiento ajeno, o al menos, considerablemente impermeable.
Esto no los hace mala gente; un sociópata que no obtiene ventaja de su insensibilidad, no tiene porque ser mala persona.
En realidad, esos dos extremos es más una cuestión de roles que de naturaleza.
La gente excepcional (Que se sale de la media) tiende a ser más similar entre si de lo que nos queremos creer. Cambia el entorno, el rol, las circunstancias, pero nunca la naturaleza.
Completamente de acuerdo con el artículo, Spielzeug. Las dicotomías, las etiquetas... están totalmente extendidas en nuestra sociedad. Es algo muy común y con las que una y otra vez me topo invariablemente, da igual en qué círculos me mueva; y consiguen hacer actuar a esos grupos como masas borregiles.
Me desagradan profundamente y cada vez, he de reconocer, más. Quizá sea porque nunca me he visto encajada en ninguna dicotomía ni etiqueta, y que tiendo a pensar en los demás sin colocarles nunca etiquetas; pero no somos muchos los que actuamos así. De siempre, y cada vez más, soy incapaz de definirme en muchos aspectos, entre ellos el político. Con la edad me encuentro justo lo contrario a lo que pensaba; pensaba que la edad te da seguridad en tus convicciones, y sin embargo me encuentro que con la edad me siento cada vez más alejada de las dicotomías. Todo lo contrario a lo que habla el artículo. En mi vida cada vez quedan menos blancos y negros; cada vez hay más tonos intermedios.
Por las razones que sean, siempre me he sentido a gusto en cualquier ambiente, y no tengo problemas para relacionarme con casi cualquier tipo de gente; me adapto con bastante facilidad y simplemente disfruto de lo que cada uno me aporta. Pero me encuentro constantemente, no sólo que me colocan una etiqueta, sino que los demás te presionan para que te autoetiquetes.
Un detalle sobre esto de las etiquetas; hace unos días en concreto, me llamó la atención cómo en una reunión de un grupo de mujeres, hablando de política, una de ellas comentó el tema que Rajoy es homosexual....(utilizando claramente este dato personal como característica negativa de este señor), las demás siguieron el tema, que si lo habían casado con su mujer.....y lo curioso es que del grupo, la única que no tiene prácticas homosexuales o bisexuales soy yo, y fui la única que no abrió la boca sobre este asunto, aunque a Rajoy lo puse a parir. Sinceramente no entiendo. :o
Lo del PNL me deja una sensación un poco como de magufada (no te lo tomes a mal, Spielzug).
La PNL es la ingeniería del comportamiento humano a través de los procesos neurolingüísticos y neurológicos en general que se generan en dentro de los cerebros de las personas, en un entorno o contexto relacionado. Permite desarrollar nuevos aprendizajes (nuevos modelos del mundo) en las personas que les permitan una mejor interacción con su entorno.
También permite desarrollar poderosos modelos comunicativos ya que permite organizar la información para que sea accesible al mayor número de personas teniendo en cuenta que cada una de ellas procesa la información de manera diferente. Es decir, interpreta la realidad de manera distinta.
Cuando se habla de política se utilizan normalmente las expresiones izquierda y derecha. En esta tarjeta
hay una serie de casillas que van de izquierda a derecha. ¿En qué casilla se colocaría Ud.?
¿Y en qué casilla de esa misma escala colocaría Ud.a cada uno de los siguientes partidos?
En política normalmente se habla de 'ser de derechas' y de 'ser de izquierdas'. A continuación voy a
leerle una serie de palabras y quisiera que me dijera, con respecto a cada una de ellas, si las
identifica Ud. más con 'ser de derechas' o con 'ser de izquierdas'.
Igualdad
Honradez
Derechos humanos
Tradición
Libertad individual
Progreso
Orden
Solidaridad
Idealismo
Tolerancia
Eficacia
Estoy de acuerdo con CO2, StarkillerHmmm... yo diría que está lleno de los tres tipos a cualquier escala que te muevas. Vamos... ¿nunca te has dado cuenta? Yo entre algunos de mis antiguos hamijos acabé detectando a dos o tres de tapadillo, cosa que en su día me sorprendió.
Los sociópatas a los que se refiere el artículo en mi opinión son los de las élites. Los ciudadanos de a pié, a los que se refiere el artículo de Spielzeug, son los que entran en el juego de las dicotomías, muy apoyadas por el poder político. Y efectivamente, te encuentras a mucha gente incapaz de criticar absolutamente nada de, por ejemplo, el PP; y gente incapaz de criticar al PSOE. Hagan lo que hagan, siempre encuentran un motivo para excuparlos de lo que sea. En ese sentido veo cada vez una sociedad más extremista, y las elecciones son un claro ejemplo de ello, aunque ni mucho menos, el único.
-Desde nuestro punto de vista no le vemos dicotomía alguna. Quizás sí una simplificación excesiva pero potentemente didáctica de una realidad muy compleja.
-Cierto, existen escalas de grises y mezclas.
-Los "sociópatas" que menciona parece claro que están refiriéndose a "gente" que ostenta realmente El Poder. No están refiriéndose a gente común de calle, ni conocidos, ni polítiquillos, ni empresarios con ínfulas....
-Y que este pequeño grupo con auténtico Poder, si tienen una concentración muy alta y peligrosa de sociópatas, psicópatas y tarados mentales muy astutos. Las evidencias parecen claras. Solo hace falta pensar hacia dónde están llevando el Planeta, ćomo lo están haciendo y por qué lo están haciendo.
-El resto de grupos son gente cuyas únicas pretensiones son hacer una vida normal y corriente y que les dejen en paz. Unos más acomodaticios y perezosos y otros hasta que les tocan la moral...
-La misma curva de Gauss ya demuestra que no es dicotómica ni digital (blanco-negro, todo-nada).
-La curva ya ofrece una visión analógica del artículo, según te desplaces por el eje de abscisas hacia izquierda o derecha.
Experimento de Milgram
El experimento de Milgram fue una serie de experimentos de psicología social llevada a cabo por Stanley Milgram, psicólogo en la Universidad de Yale, y descrita en un artículo publicado en 1963 en la revista Journal of Abnormal and Social Psychology bajo el título Behavioral Study of Obedience (Estudio del comportamiento de la obediencia) y resumida en 1974 en su libro Obedience to authority. An experimental view (Obediencia a la autoridad. Un punto de vista experimental). El fin de la prueba era medir la disposición de un participante para obedecer las órdenes de una autoridad aun cuando éstas pudieran entrar en conflicto con su conciencia personal.
El investigador (V) persuade al participante (L) para que dé lo que éste cree son descargas eléctricas dolorosas a otro sujeto (S), el cual es un actor que simula recibirlas. Muchos participantes continuaron dando descargas a pesar de las súplicas del actor para que no lo hiciesen.
Los experimentos comenzaron en julio de 1961, tres meses después de que Adolf Eichmann fuera juzgado y sentenciado a muerte en Jerusalén por crímenes contra la humanidad durante el régimen nazi en Alemania. Milgram ideó estos experimentos para responder a la pregunta: ¿Podría ser que Eichmann y su millón de cómplices en el Holocausto sólo estuvieran siguiendo órdenes? ¿Podríamos llamarlos a todos cómplices?
Milgram resumiría el experimento en su artículo "Los peligros de la obediencia" en 1974 escribiendo:
Los aspectos legales y filosóficos de la obediencia son de enorme importancia, pero dicen muy poco sobre cómo la mayoría de la gente se comporta en situaciones concretas. Monté un simple experimento en la Universidad de Yale para probar cuánto dolor infligiría un ciudadano corriente a otra persona simplemente porque se lo pedían para un experimento científico. La férrea autoridad se impuso a los fuertes imperativos morales de los sujetos (participantes) de lastimar a otros y, con los gritos de las víctimas sonando en los oídos de los sujetos (participantes), la autoridad subyugaba con mayor frecuencia. La extrema buena voluntad de los adultos de aceptar casi cualquier requerimiento ordenado por la autoridad constituye el principal descubrimiento del estudio.
................
................
Se comienza dando tanto al "maestro" como al "alumno" una descarga real de 45 voltios con el fin de que el "maestro" compruebe el dolor del castigo y la sensación desagradable que recibirá su "alumno". Seguidamente el investigador, sentado en el mismo módulo en el que se encuentra el "maestro", proporciona al "maestro" una lista con pares de palabras que ha de enseñar al "alumno". El "maestro" comienza leyendo la lista a éste y tras finalizar le leerá únicamente la primera mitad de los pares de palabras dando al "alumno" cuatro posibles respuestas para cada una de ellas. Éste indicará cuál de estas palabras corresponde con su par leída presionando un botón (del 1 al 4 en función de cuál cree que es la correcta). Si la respuesta es errónea, el "alumno" recibirá del "maestro" una primera descarga de 15 voltios que irá aumentando en intensidad hasta los 30 niveles de descarga existentes, es decir, 450 voltios. Si es correcta, se pasará a la palabra siguiente.
El "maestro" cree que está dando descargas al "alumno" cuando en realidad todo es una simulación. El "alumno" ha sido previamente aleccionado por el investigador para que vaya simulando los efectos de las sucesivas descargas. Así, a medida que el nivel de descarga aumenta, el "alumno" comienza a golpear en el vidrio que lo separa del "maestro" y se queja de su condición de enfermo del corazón, luego aullará de dolor, pedirá el fin del experimento, y finalmente, al alcanzarse los 270 voltios, gritará de agonía. Lo que el participante escucha es en realidad un grabación de gemidos y gritos de dolor. Si el nivel de supuesto dolor alcanza los 300 voltios, el "alumno" dejará de responder a las preguntas y se producirán estertores previos al coma.
Por lo general, cuando los "maestros" alcanzaban los 75 voltios, se ponían nerviosos ante las quejas de dolor de sus "alumnos" y deseaban parar el experimento, pero la férrea autoridad del investigador les hacía continuar. Al llegar a los 135 voltios, muchos de los "maestros" se detenían y se preguntaban el propósito del experimento. Cierto número continuaba asegurando que ellos no se hacían responsables de las posibles consecuencias. Algunos participantes incluso comenzaban a reír nerviosos al oír los gritos de dolor provenientes de su "alumno".
Si el "maestro" expresaba al investigador su deseo de no continuar, éste le indicaba imperativamente y según el grado:
Continúe, por favor.
El experimento requiere que usted continúe.
Es absolutamente esencial que usted continúe.
Usted no tiene opción alguna. Debe continuar.
Si después de esta última frase el "maestro" se negaba a continuar, se paraba el experimento. Si no, se detenía después de que hubiera administrado el máximo de 450 voltios tres veces seguidas.
En el experimento original, el 65% de los participantes (26 de 40) aplicaron la descarga de 450 voltios, aunque muchos se sentían incómodos al hacerlo. Todo el mundo paró en cierto punto y cuestionó el experimento, algunos incluso dijeron que devolverían el dinero que les habían pagado. Ningún participante se negó rotundamente a aplicar más descargas antes de alcanzar los 300 voltios.
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Un saludoCitar(...)-De acuerdo, pero en su "mundillo":
El poder es amoral. El objetivo del poder no es otro que mantenerse en el, mantener el status quo: es una lucha por sobrevivir que no puede ser analizada en terminos morales, sino en terminos darwinistas de eficiencia.
Una vez traspasada la línea roja, la "amoralidad" se convierte en Locura psicópata. Pierden la noción de la realidad. El todo vale, como excusa perfecta para arrollar tal cual apisanadoras. Todo el que esté en medio o en su periferia desaparecerá del mapa porque sí. Su Ego, intereses, asuntos,... no se tocan al precio que sea.Citar(...)CitarLo que hace el poder para mantenerse en el, no es moral ya que la moralidad no suele ser eficiente a la hora de sobrevivir a la competencia de la amoralidad
- En desacuerdo. Han existido y existen comunidades donde la moralidad Si funciona. El problema radica en traspasar el umbral de la línea roja. Concentración excesiva de Poder en términos de gente bajo dominio que siguen sus directrices. Comunidades locales son más difíciles de corromper que los grandes Imperios.Citar(...)
Ya sabéis, debéis apretaros el cinturón....
[url]http://es.wikipedia.org/wiki/Experimento_de_Milgram[/url] ([url]http://es.wikipedia.org/wiki/Experimento_de_Milgram[/url])CitarExperimento de Milgram
El experimento de Milgram fue una serie de experimentos de psicología social llevada a cabo por Stanley Milgram, psicólogo en la Universidad de Yale, y descrita en un artículo publicado en 1963 en la revista Journal of Abnormal and Social Psychology bajo el título Behavioral Study of Obedience (Estudio del comportamiento de la obediencia) y resumida en 1974 en su libro Obedience to authority. An experimental view (Obediencia a la autoridad. Un punto de vista experimental). El fin de la prueba era medir la disposición de un participante para obedecer las órdenes de una autoridad aun cuando éstas pudieran entrar en conflicto con su conciencia personal.
El investigador (V) persuade al participante (L) para que dé lo que éste cree son descargas eléctricas dolorosas a otro sujeto (S), el cual es un actor que simula recibirlas. Muchos participantes continuaron dando descargas a pesar de las súplicas del actor para que no lo hiciesen.
Los experimentos comenzaron en julio de 1961, tres meses después de que Adolf Eichmann fuera juzgado y sentenciado a muerte en Jerusalén por crímenes contra la humanidad durante el régimen nazi en Alemania. Milgram ideó estos experimentos para responder a la pregunta: ¿Podría ser que Eichmann y su millón de cómplices en el Holocausto sólo estuvieran siguiendo órdenes? ¿Podríamos llamarlos a todos cómplices?
Milgram resumiría el experimento en su artículo "Los peligros de la obediencia" en 1974 escribiendo:
Los aspectos legales y filosóficos de la obediencia son de enorme importancia, pero dicen muy poco sobre cómo la mayoría de la gente se comporta en situaciones concretas. Monté un simple experimento en la Universidad de Yale para probar cuánto dolor infligiría un ciudadano corriente a otra persona simplemente porque se lo pedían para un experimento científico. La férrea autoridad se impuso a los fuertes imperativos morales de los sujetos (participantes) de lastimar a otros y, con los gritos de las víctimas sonando en los oídos de los sujetos (participantes), la autoridad subyugaba con mayor frecuencia. La extrema buena voluntad de los adultos de aceptar casi cualquier requerimiento ordenado por la autoridad constituye el principal descubrimiento del estudio.
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Se comienza dando tanto al "maestro" como al "alumno" una descarga real de 45 voltios con el fin de que el "maestro" compruebe el dolor del castigo y la sensación desagradable que recibirá su "alumno". Seguidamente el investigador, sentado en el mismo módulo en el que se encuentra el "maestro", proporciona al "maestro" una lista con pares de palabras que ha de enseñar al "alumno". El "maestro" comienza leyendo la lista a éste y tras finalizar le leerá únicamente la primera mitad de los pares de palabras dando al "alumno" cuatro posibles respuestas para cada una de ellas. Éste indicará cuál de estas palabras corresponde con su par leída presionando un botón (del 1 al 4 en función de cuál cree que es la correcta). Si la respuesta es errónea, el "alumno" recibirá del "maestro" una primera descarga de 15 voltios que irá aumentando en intensidad hasta los 30 niveles de descarga existentes, es decir, 450 voltios. Si es correcta, se pasará a la palabra siguiente.
El "maestro" cree que está dando descargas al "alumno" cuando en realidad todo es una simulación. El "alumno" ha sido previamente aleccionado por el investigador para que vaya simulando los efectos de las sucesivas descargas. Así, a medida que el nivel de descarga aumenta, el "alumno" comienza a golpear en el vidrio que lo separa del "maestro" y se queja de su condición de enfermo del corazón, luego aullará de dolor, pedirá el fin del experimento, y finalmente, al alcanzarse los 270 voltios, gritará de agonía. Lo que el participante escucha es en realidad un grabación de gemidos y gritos de dolor. Si el nivel de supuesto dolor alcanza los 300 voltios, el "alumno" dejará de responder a las preguntas y se producirán estertores previos al coma.
Por lo general, cuando los "maestros" alcanzaban los 75 voltios, se ponían nerviosos ante las quejas de dolor de sus "alumnos" y deseaban parar el experimento, pero la férrea autoridad del investigador les hacía continuar. Al llegar a los 135 voltios, muchos de los "maestros" se detenían y se preguntaban el propósito del experimento. Cierto número continuaba asegurando que ellos no se hacían responsables de las posibles consecuencias. Algunos participantes incluso comenzaban a reír nerviosos al oír los gritos de dolor provenientes de su "alumno".
Si el "maestro" expresaba al investigador su deseo de no continuar, éste le indicaba imperativamente y según el grado:
Continúe, por favor.
El experimento requiere que usted continúe.
Es absolutamente esencial que usted continúe.
Usted no tiene opción alguna. Debe continuar.
Si después de esta última frase el "maestro" se negaba a continuar, se paraba el experimento. Si no, se detenía después de que hubiera administrado el máximo de 450 voltios tres veces seguidas.
En el experimento original, el 65% de los participantes (26 de 40) aplicaron la descarga de 450 voltios, aunque muchos se sentían incómodos al hacerlo. Todo el mundo paró en cierto punto y cuestionó el experimento, algunos incluso dijeron que devolverían el dinero que les habían pagado. Ningún participante se negó rotundamente a aplicar más descargas antes de alcanzar los 300 voltios.
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Autoritarismo vs democracia
Un análisis de los orígenes y los problemas, con algunas propuestas de solución
Resumen (de PPDHPP vs Tesis NDC)
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A lo largo de toda la historia humana, los filósofos y los fundadores de las religiones se han preocupado por cambiar el comportamiento de las personas. Ellos han tratado de inducir a la gente a comportarse menos jerárquica, agresiva y exclusivamente hacia los demás y en lugar de comportarse de manera más equitativa, con amor y con la inclusión. Ha habido éxitos notables, pero en todos los casos, sin excepción, estas culturas se han subvertido en el tiempo y se han derrumbado. Esto siempre ha sido debido a la reafirmación de nuestra estructura de dominación jerárquica de los animales que ha sido genéticamente derivadas de nuestros primitivos primates arborícolas antepasados. Jerarquía implica el ejercicio del poder de los animales - la "ley de la selva", "la fuerza es el derecho", la fuerza física y astuto engaño. Se crea una pirámide fijo de orden de rango social basado en el poder de los privilegios y el clientelismo. Igualitarias de cooperación comunidades, sin embargo, dependerá en el ejercicio de los principios éticos y políticos totalmente humano. Hasta ahora, el "menos peor" invento político de la historia ha sido la democracia: una persona, el valor, un voto; regla de la mayoría, y el imperio de la ley (no de personas individuales que han aprendido los secretos del ejercicio del poder personal) .
Como especie hemos tenido, hasta hace muy poco, no suficiente comprensión de los orígenes y la naturaleza de este fenómeno. Por lo tanto, han tenido poco control sobre sus resultados desafortunados y destructivo. La mayoría de las sociedades simplemente han aceptado como inevitable, inalterable, resumida en la afirmación de la confianza de que "no se puede cambiar la naturaleza humana". Ellos han llegado con una variedad de explicaciones para dar cuenta de él: que es el "Creador de diseño" o "la voluntad de Dios", y, más recientemente, como las científicas que suena como el darwinismo social. (Esta es la creencia de que la estructura jerárquica de clases es inevitable y está justificado por nuestra herencia genética de los primitivos primates arborícolas. También incluye los conceptos de la lucha competitiva y la "supervivencia del más apto"). Y, sin embargo, no obstante, una cultura o una civilización tras otra ha destruido su entorno, se ha convertido en decadencia, y se ha derrumbado.
Hasta el siglo XX CE (AD de edad) que siempre había sido posible por una nueva cultura de conocimiento y la innovación a surgir en alguna otra parte del mundo. No se podría inventar una nueva tecnología, explotar su nuevo entorno y prosperar durante un tiempo. Sin embargo, con una población en expansión, la jerarquía de dominación de los animales es poco completa y se convierte en convencionalizadas en las clases. Esto ha conducido invariablemente a la corrupción, la decadencia, el olvido del bien común, y la degradación del medio ambiente. Con el tiempo esto ha llevado tanto a la revolución o el colapso económico, o ambos, en cualquier orden.
Los EE.UU. es el ejemplo más reciente y espectacular de este. Desde virtual de naturaleza virgen, a través del genocidio de los pueblos originarios, que lucharon en la Guerra de la Independencia para establecer una república revolucionaria democrática igualitaria. Sin embargo, tras dos siglos de desarrollo económico, tecnológico, empresarial y social, se ha convertido en una muy jerárquica, divisiva y socialmente conservador (republicano y "derecha") oligarquía plutocrática (el gobierno de las familias ricas y sus corporaciones). Este régimen ahora preside un estado militarista neo-fascista y corporativista apenas se distingue de las de Italia y Alemania en los años veinte y treinta. Todo esto ha sucedido en cinco siglos plana. Su otrora tan cacareada democracia es ahora sólo una fachada.
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Todas las estadísticas apuntan ahora a la inevitable destrucción del medio ambiente, a menos que rápidamente pueden aprender como especie a comportarse de manera muy diferente con el medio ambiente y de los demás. Ya no es posible apoyar a la población mundial, tal cual es, con humanidad y justicia. Y con guerras por los recursos respaldados por la amenaza nuclear de las perspectivas son muy sombrías.
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En términos de escala global y en proporción a todas las civilizaciones del pasado, no importa lo que nadie puede decir acerca de la desaceleración del crecimiento demográfico y la conservación del medio ambiente, la verdad simple y triste es que estamos en este momento, destruyendo el medio ambiente global más rápido que nunca antes.
Sabemos que hay razones verificables correcta para este desastre. Pero nuestro comportamiento actual sugiere que aún no hemos descubierto lo que son incapaces de hacer nada al respecto. Sin embargo, como lo que realmente conocen las causas y tener explicaciones correctas para ellos no tenemos ninguna excusa para continuar, las ignoran. Las causas fundamentales de nuestra parálisis permanente son el aparente éxito del corporativismo global, la falta de una buena educación pública suficiente y un sistema comprometido política que ha debilitado gravemente nuestra democracia. El consumismo ha inducido a la apatía política. Esto ha socavado nuestra capacidad para poder tomar medidas correctivas eficaces. La mayoría de las personas políticamente conscientes parecen aceptar que la causa de nuestra impotencia es una combinación de estas razones.
En esta tesis sostienen que una pequeña minoría de personas que conocen las verdaderas razones de la conducta humana y por lo tanto de nuestra situación como consecuencia. Sin embargo, debido a la falta de educación pública y los medios de comunicación totalmente en empresa no somos capaces de difundir los nuevos conocimientos de forma suficientemente amplia para ser capaces de movilizar el apoyo popular democrático, que el único que puede salvar el medio ambiente de la degradación y la especie de la extinción. Los intereses creados de nuestras elites asegurar que carecen de la motivación y en consecuencia, el entendimiento para tomar la delantera en salvar el medio ambiente.
A menos que entendamos completamente el verdadero origen y la naturaleza de nuestro comportamiento, nos quedamos sin poder para cambiarlo. Estoy completamente convencido de que es sólo a través de la educación pública y las prácticas democráticas que es posible llevar a cabo dicho cambio. Si no somos capaces de hacer esto no hay manera de que nosotros, como una especie puede alcanzar el grado de control sobre nuestro impacto sobre el medio ambiente que nos permitirá evitar su destrucción global y nuestra extinción. Esta convicción es el punto de partida para la acción.
Esta tesis se basa por completo en mi convicción de que lo que necesitamos saber la razón científica correctos para la naturaleza humana siendo lo que es. Sin esto no hay manera de que podamos convencer a la mayoría requerida para que podamos elegir los gobiernos tenemos que ser capaces de tomar medidas correctivas eficaces. El núcleo de esta acción debe ser la regulación y el control corporativo de los intereses creados. Esta es la única manera de evitar el desastre ambiental y la extinción de especies.
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La segunda parte de la tesis es un análisis de la historia, principios y práctica de la democracia y explica la forma en que es una invención humana que ha sido diseñado para contrarrestar y controlar nuestra tendencia genética heredada de un conflicto físico. También, porque la democracia es un artefacto cultural y no un comportamiento producido genéticamente (más que la alfabetización y la aritmética son) tiene que ser enseñada y transmitida de generación en generación. Sólo la enseñanza explícita de los orígenes de nuestro comportamiento instintivo jerárquica puede controlar y contrarrestar sus consecuencias peligrosas y destructivas y más las ideas y los ideales de la democracia ("el proyecto democrático o el experimento").
La tendencia genética hereditaria a la jerarquía es una característica humana que se ha convertido en un hábito de matar a los miembros de nuestra propia especie para ganar y mantener el poder y el territorio, especialmente desde el comienzo de la civilización (aunque su aparición ocasional es mucho más antigua). El beneficio de una democracia efectiva es que hace posible lograr en marcha ajustes incrementales y adaptaciones a las realidades ambientales, económicas y sociales. La democracia fue diseñada ("inventado") para evitar que la gente tenga que matarse unos a otros con el fin de obtener y mantener el poder de gobernar / gobernar.
Este atributo de la democracia hace posible superar la tendencia de nuestra herencia genética de primates para las jerarquías de forma y se osifican a. La democracia fomenta la meritocracia y la movilidad social. Autocracia, y cualquier forma de autoritarismo que alienta a la jerarquía conduce rápidamente a una estructura en la que las élites se fuera de contacto con los cambios económicos y sociales y la realidad, y, al no cumplir con su responsabilidad de dirigir y gobernar, para inducir a la revolución o económica colapso, y muchas veces ambas cosas.
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Los conservadores de cualquier color político, pero sobre todo los de la variedad actual del capitalismo neo-liberal racionalista o económicas (el "neo-cons" y "eco-ratas") se burlan de esta idea de equilibrio y la sostenibilidad como una tontería utópica. Los progresistas, por otra parte, sobre todo de la variedad antigua socialista o marxista, lo desprecian como una traición a los objetivos e ideales de la sociedad sin clases. Sin embargo, todos los realistas filosóficas y políticas tienen que ser pragmáticos y centristas para obtener el poder de gobernar en una democracia. Yo sostengo que es sólo por el reconocimiento del origen de la naturaleza humana, y por la legislación para regular el equilibrio y la sostenibilidad, que puede tener cualquier esperanza de un futuro para el ser humano, y muchas otras especies en la tierra.
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En estas dos tradiciones de enseñanza y aprendizaje, por supuesto, participar por igual. Y en estas dos tradiciones de aprendizaje se puede lograr mediante el uso de la persuasión o la coacción, el deseo o la necesidad, el amor o el miedo. Sin embargo, en mi experiencia de ambas tradiciones, sólo la persuasión, el deseo y el amor puede producir la observación libre y auto-dirigido y el aprendizaje. Sólo por este proceso puede el individuo sabe que s / él es constructingmeaning y la realidad en su / mente, una vez fuera, en su / la vida propia por su / su propia supervivencia y las necesidades. Es sólo un pequeño paso de este conocimiento para que un estudiante sea consciente de que s / él es que es 100% responsable de la totalidad de su / sus propias acciones y la vida en relación con el resto de la comunidad. La coacción, la necesidad y el miedo siempre han producido mentalidad de la masa, el comportamiento de la mafia y la cultura de la culpa.
El conocimiento cultural de la humanidad tiene que ser transmitida tanto por el adoctrinamiento, pues se trata de elites de poder inculcar la creencia, la obediencia y la fe en las masas ignorantes y crédulos, sobre todo por el miedo, o por la inculturación, la participación de la transmisión de los valores culturales comunes de una comunidad, principalmente por el deseo y la comprensión. Sólo una democracia, con sus principios igualitarios, se puede lograr esto a través de un sistema de educación gratuita y con recursos públicos que ofrece igualdad de oportunidades y la paridad de estima para todos los estudiantes independientemente de su situación socio-económicos.
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En el caso de adoctrinamiento, el creyente cree que la creencia de que es real, "ahí fuera" y es supra-racional. Esta es la premisa o axioma oculto del estructuralismo. Con la inculturación democrática, el pensador sabe que las ideas son construcciones mentales que interpretar los datos recibidos de la historia y el medio ambiente por los seis sentidos. Además, dado que no hay dos personas que vean o experiencia, y por lo tanto interpretar el mundo exactamente de la misma manera, ningún ser humano puede alcanzar el conocimiento absoluto o determinado. Y esta es la base de toda tolerancia democrática y la comunicación entre iguales, expresada en la "democrática trinidad" de "una persona, un valor, un voto", regla de la mayoría, y el imperio de la ley.
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Las élites empresariales por lo general implica ni afirman abiertamente que "la democracia no funciona". Ellos son el "pueblo de arriba" y por lo tanto, debe saber lo que están hablando. Este es el supuesto instinto de las masas bajo la influencia de nuestra herencia genética de la "pirámide de poder primitivo primate dominio jerarquía" de nuestros antepasados arborícolas. No es sorprendente que resulta que es verdad. Por supuesto que la democracia no funciona. Tiene que ser trabajado por un electorado educado. Y aquí es donde la democracia participativa se está convirtiendo en esencial.
Toda la historia demuestra que la codicia, aunque íntimamente relacionada con la energía y el talento como dominante características humanas, no es bueno para la sociedad. No es bueno para el "bien común". Es el negocio del gobierno democrático para establecer límites a la codicia sin asfixiante o frustrante la iniciativa y la asunción de riesgos. Sólo el trabajo, la creatividad, la contribución, la cooperación y el intercambio, con cada individuo aceptar la plena responsabilidad de todas las acciones de su / su vida y al mismo tiempo su clara visión de los principios éticos y las prácticas de la democracia y, especialmente, de la tolerancia y el imperio de la ley, puede producir socialmente justo y por lo tanto, las sociedades sostenibles.
Esto, por supuesto, requiere de una reestructuración radical de nuestros sistemas jurídicos y penales que actualmente pervierte y perniciosa. La ley debe ser más accesible, menos corruptible, para operar en los principios de la restitución de personal de la víctima en lugar de simplemente el castigo del autor, y de la educación y la rehabilitación en lugar de encarcelamiento, simplemente. Sí, la sociedad debe ser protegida contra criminales peligrosos, pero no para convertirse en criminal en sí.
Igualmente, o incluso más importante, sólo una buena formación de base la democracia puede elegir gobiernos con el entendimiento y el poder para reprimir, y cuando sea necesario-en general, corporaciones ricas. En particular, los gobiernos sólo se compromete con los principios y prácticas de la democracia y con un compromiso absoluto con la conservación del medio ambiente se puede regular y controlar las demandas agresiva y persuasiva de los propietarios del complejo industrial-militar. Esta es la única manera de que podamos ser capaces de frenar la locura de la producción de armamento y las ventas en los países industrializados en los que se han convertido en la industria del índice.
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Es este aspecto de la democracia que ha fracasado en la mayor "occidental" las democracias en los últimos años. La riqueza - y el poder y la influencia que los permisos, así como la corrupción que inevitablemente acompaña al poder - ha permitido a las élites para controlar las asambleas elegidos por el pueblo y así pasar por encima de la voluntad de la gente con sus propios creados y intereses egoístas. Christopher Lasch ha llamado a este fenómeno de "La rebelión de las élites". (Se trata de una réplica, medio siglo más tarde, a Ortega y fuelle de "La rebelión de las masas", 1932). Lamentablemente, su análisis es un tradicional sociológica americana y no proporciona una explicación para el fenómeno etológico. Como resultado, su tesis carece de utilidad, siendo incapaz de abordar las causas fundamentales de la realidad actual.
El componente final de esta tesis es insistir en que no es idealista, utópico e inalcanzable, pero que su viabilidad y factibilidad ya ha sido demostrada en diversas sociedades, donde la fuerza económica y el principio político democrático se han combinado para asegurar una distribución amplia y justa de la PNB . Además, insiste en que la historia, principios y prácticas de la democracia participativa son eminentemente enseñable y aprendible a la población estudiantil, y no sólo el "top" quintil o cuartil como se suponía antes.
En la actualidad nuestro sistema educativo público está atrapado en la trampa autoritaria de arriba hacia abajo del primer siglo de su existencia. Se ha quedado atascado con la transmisión de edad o modelo de consumo de la educación - la "tiza y hablar, enseñar y prueba, estancos y ordenar-los estudiantes-de-la-universidad-y el lugar de trabajo" del modelo. Como resultado, se ve seriamente dejar de convertir lo suficientemente rápido a las prácticas constructivistas para asegurar el aprendizaje más rápido y efectivo de la alfabetización y la aritmética básicas.
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Esta tesis señala que la investigación la teoría del aprendizaje ha descubierto formas efectivas para que los alumnos para llegar a niveles mucho más altos de alfabetización y cálculo que alguna vez se ha logrado (o imaginado) en el pasado. Así como permitir a los estudiantes a alcanzar su potencial innegable en la tecnología, la ciencia y la historia (de nuevo, mucho más lo que se creía posible en el pasado), una buena enseñanza basada en el constructivismo que se prepara para convertirse en ciudadanos eficaces en una sociedad democrática justa y económicamente competentes.
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El objetivo de la conservación y restauración ambiental para la sostenibilidad.
El objetivo de la cooperación social y la cohesión con la democracia participativa (con las cooperativas y el impuesto del valor del suelo o un sistema) sólo puede lograrse mediante un sistema de educación capaz de enseñar la democracia, la justicia económica y los principios y prácticas para la sostenibilidad del medio ambiente.
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Copyright Control Rod Land.
Completamente de acuerdo con el artículo, Spielzeug. Las dicotomías, las etiquetas... están totalmente extendidas en nuestra sociedad. Es algo muy común y con las que una y otra vez me topo invariablemente, da igual en qué círculos me mueva; y consiguen hacer actuar a esos grupos como masas borregiles.
La falacia lógica del falso dilema involucra una situación en la que se afirma que dos puntos de vista son las únicas opciones posibles, cuando en realidad existen una o más opciones alternativas que no han sido consideradas. Las dos alternativas son con frecuencia, aunque no siempre, los puntos de vista más extremos dentro de un espectro de posibilidades. En vez de tales simplificaciones extremistas suele ser más apropiado considerar el rango completo, como en la lógica difusa. El "falso dilema" también es conocido como dilema falsificado, falacia del tercero excluido, falsa dicotomía, falsa oposición,[1] falsa dualidad, falso correlativo o bifurcación
La falacia del falso dilema es una de las formas de uso incorrecto del operador lógico «o». Para otros usos incorrectos de este mismo operador, vea la falacia de la elección falsa.
Un falso dilema no tiene por qué estar necesariamente limitado a dos alternativas, pudiendo involucrar tres o más, pero en todo caso se caracteriza por omitir alternativas razonables sin argumentar esa exclusión, sea ésta deliberada o accidental.
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Hoy me centraré en la palabra, escrita y hablada que, unidas unas con otras, conforman frases, ideas, discursos. La palabra tiene un poder del que no siempre somos conscientes y, en no pocas ocasiones, se escapa a nuestro control. Hablamos de libertad y lo materializamos en un pensamiento concreto: un hombre coronando una montaña o una mujer quitándose el velo. Hablamos de corrupción y nos imaginamos a algún político en concreto defendiéndose de alguna acusación o la entrega de un maletín en un campo de futbol o una cloaca inmunda.
Sentimos la necesidad de dotar de apariencia material a todo. La guerra no es guerra, es un conflicto armado, quizás como el que tengo con los albañiles que me están cambiando el alicatado; conflictos armados de paciencia. La recesión económica nos sugiere unas olas que vienen y van en la orilla del mar, así la crisis es menos crisis. (...) Todo el vocabulario está al servicio de las pretensiones de quién lo utiliza. Es la manipulación de la palabra.
Fíjese si es poderosa que con una simple palabra puedo cambiar su estado anímico. SERENIDAD- FUERZA- ODIO- PUTREFACCION- INFAME- CORTES. Una palabra marca la vida de un individuo supersticioso y condicionable: MALDITO. Una palabra mueve el mundo: DINERO, perdón, quiero decir: AMOR, conduciéndonos a la acción: MOTIVACION. Es bidireccional, es decir, motivamos la palabra y la palabra nos motiva.
En la oratoria romana, una parte denominada dispositio se centra en la ordenación de los vocablos y sus composiciones en el discurso. Se preocupa de causar el efecto deseado a través de la estrategia y la elección y colocación de cada palabra. Para ello se tiene en cuenta el efecto sónico de las consonantes. A partir de aquí, el orador se encarga de darle volumen, tono, énfasis, etc. Piense en el efecto hipnótico que ciertos embaucadores dotan a sus mensajes.
Pero el movimiento se demuestra andando y, para terminar esta exposición, me gustaría que apreciara en primera persona lo cautivadora que puede llegar a ser la palabra. Permítame realizar un pequeño experimento que muestra su poder. Si lo tiene a bien lea la frase técnica que a continuación expongo y opine sobre lo que le sugiere. Le advierto que tiene cierto truco que posiblemente explicaré en otro momento.
“Yace bajo la arena del perdón su lápida en recuerdo”
Javier Lillo: Experto en comunicación. [url=http://www.javierlillo.com]www.javierlillo.com[/url] ([url]http://www.javierlillo.com[/url])
Del experimento de Milgram, lo que resulta interesante desde una perspectiva humana no es el hecho en sí de que nos comportemos como borregos frente a la autoridad, sino el que haya un reducido número de personas que desafien a esa autoridad (aún en perjuicio propio) cuando consideran que cumplir determinadas órdenes perjudica o daña a otros. Este es el fúndamento de la ética. ¿Qué procesos mentales son los que hacen posible este desafio?. ¿Se puede educar para conseguir dicho espíritu, o se trata de una cuestión meramente neurológica como en el caso contrario, la psicopatía?
Why do people defend unjust, inept, and corrupt systems?
December 12, 2011
Why do we stick up for a system or institution we live in—a government, company, or marriage—even when anyone else can see it is failing miserably? Why do we resist change even when the system is corrupt or unjust? A new article in Current Directions in Psychological Science, a journal published by the Association for Psychological Science, illuminates the conditions under which we're motivated to defend the status quo—a process called "system justification."
System justification isn't the same as acquiescence, explains Aaron C. Kay, a psychologist at Duke University's Fuqua School of Business and the Department of Psychology & Neuroscience, who co-authored the paper with University of Waterloo graduate student Justin Friesen. "It's pro-active. When someone comes to justify the status quo, they also come to see it as what should be."
Reviewing laboratory and cross-national studies, the paper illuminates four situations that foster system justification: system threat, system dependence, system inescapability, and low personal control.
When we're threatened we defend ourselves—and our systems. Before 9/11, for instance, President George W. Bush was sinking in the polls. But as soon as the planes hit the World Trade Center, the president's approval ratings soared. So did support for Congress and the police. During Hurricane Katrina, America witnessed FEMA's spectacular failure to rescue the hurricane's victims. Yet many people blamed those victims for their fate rather than admitting the agency flunked and supporting ideas for fixing it. In times of crisis, say the authors, we want to believe the system works.
We also defend systems we rely on. In one experiment, students made to feel dependent on their university defended a school funding policy—but disapproved of the same policy if it came from the government, which they didn't perceive as affecting them closely. However, if they felt dependent on the government, they liked the policy originating from it, but not from the school.
When we feel we can't escape a system, we adapt. That includes feeling okay about things we might otherwise consider undesirable. The authors note one study in which participants were told that men's salaries in their country are 20% higher than women's. Rather than implicate an unfair system, those who felt they couldn't emigrate chalked up the wage gap to innate differences between the sexes. "You'd think that when people are stuck with a system, they'd want to change it more," says Kay. But in fact, the more stuck they are, the more likely are they to explain away its shortcomings. Finally, a related phenomenon: The less control people feel over their own lives, the more they endorse systems and leaders that offer a sense of order.
The research on system justification can enlighten those who are frustrated when people don't rise up in what would seem their own best interests. Says Kay: "If you want to understand how to get social change to happen, you need to understand the conditions that make people resist change and what makes them open to acknowledging that change might be a necessity."
Cleptopía' rehúsa sumarse a las polémicas banales que instigan los medios de comunicación. Usted habla de ello al explicar la ausencia de debate sobre el sistema financiero en las dos últimas campañas electorales estadounidenses.
En EEUU tenemos tendencia a construir debates falsos en torno a todo. Nuestros telediarios y periódicos han sido adiestrados para asumir que existen dos puntos de vista legítimos alrededor de cada historia, pero a veces no los hay. Un ejemplo: la historia de Terry Schiavo. Muchos americanos religiosos acabaron creyendo que una paciente en coma que había sido certificada clínicamente muerta estaba viva mentalmente, y por tanto no debería haber sido desconectada de la respiración artificial. Ni un solo científico legítimo estuvo de acuerdo con esta visión, pero nuestros periódicos y televisiones prestaron la misma atención a ambos puntos de vista, como si realmente existiese una "controversia" válida acerca de si aquella pobre mujer era aún un ser vivo. Lo mismo sucede con el problema financiero. Nuestros medios de comunicación tratan continuamente de presentar el tema como si fuese un debate ideológico: los que están a favor de mayor regulación contra los que prefieren una economía laissez-faire, los ricos productivos contra los envidiosos pobres, etc. Pero el asunto que nos ocupa no tiene nada que ver con la ideología: es un tema policial, de aplicación de la ley. Unos cuantos mamones le están robando dinero a la gente. No veo cuál podría ser la "controversia".
El lenguaje positivo como "sentido común" o el consentimiento del neoliberalismo
Piensa en positivo... y sométete
Por Clara Valverde Gefaell
Las palabras no son neutras: sirven para hacer algo en el que las escucha. Para empezar, construyen sentido común. Eso lo sabe muy bien el capitalismo; así, la primera y más necesaria tarea del neoliberalismo es construir el consentimiento de los ciudadanos para poder mantener las injusticias y desigualdades. Dicho y hecho: mediante el tan de moda “pensamiento positivo” se está produciendo la incorporación de las ideas y del lenguaje de los ricos y los privilegiados en las mentes de las clases subalternas. Y esa es la más poderosa táctica para reforzar y mantener el neoliberalismo.
No me gaste las palabras
No me cambie el significado
Mire que lo que yo quiero
Lo tengo bastante claro.
MARIO BENEDETTI
Neoliberalismo
Los partidarios del neoliberalismo argumentan que es un enfoque económico que asegura el bienestar del individuo a través de la privatización y de los mercados libres. Pero la realidad es bien diferente. La etapa actual del capitalismo comenzó con el golpe de estado de Pinochet, ayudado por los economistas de la escuela de Chicago en 1973, y ahora hay pocas economías y gobiernos que no se rijan por el neoliberalismo. Como ya se ha hecho dolorosamente obvio en la vida cotidiana de la mayoría de los ciudadanos del planeta, bajo el neoliberalismo, el bienestar del individuo no cuenta porque es un proceso que tiene como objetivo que la riqueza y el poder se concentren en sólo unos pocos.
Las medidas de pioneros neoliberales como Margaret Thatcher o Ronald Reagan como, entre otras, retirar la presencia del Estado de los servicios públicos y venderlos al sector privado para que sean rentables para sus nuevos dueños, son ahora la realidad en casi todos los países. Y el hecho de desmantelar el estado de bienestar en los países donde ya había comenzado a existir, o de impedir su creación en los que todavía no se había constituido, es posible gracias a la gran ayuda del lenguaje del pensamiento neoliberal.
Que el discurso del Fondo Monetario Internacional (FMI) sea que todos los ciudadanos tienen que hacer un esfuerzo para mantener el neoliberalismo, tiene sentido para el FMI, organismo que no ha sido elegido democráticamente. Lo que es escalofriante es que ciudadanos que viven por debajo del umbral de la pobreza repitan el mismo discurso de que “todos tenemos que poner de nuestra parte” ante el rescate de los bancos y los recortes de los servicios públicos, los sueldos y las pensiones. Esto demuestra que la primera y más necesaria tarea del neoliberalismo es construir el consentimiento de los ciudadanos para poder mantener las injusticias y desigualdades. A través de los políticos, sus élites y expertos, y de la prensa, se utiliza el lenguaje para poder generar y mantener un “sentido común”, como decía Gramsci, en el que la desregulación y la privatización, que llevan a que los ricos sean más ricos y los pobres más pobres, parezcan lo “bueno” y lo “normal” (1).
En el Estado Español, en los últimos años, mientras el gobierno ha recortado las pensiones, las ayudas a la dependencia y los sueldos de los funcionarios para mantener el euro a flote y ser visto con buenos ojos por el FMI, mientras el dinero público ha rescatado los negocios privados, mientras compañías como Telefónica han obtenido grandes beneficios pero han dejado en el paro a un alto porcentaje de su plantilla, las cámaras de comercio han llevado a cabo una campaña para que todos los ciudadanos colaboren con su propio empobrecimiento. Refiriéndose a la crisis económica creada por los propios especuladores y bancos, personajes vistos como “progres” como Juan José Millás y Andreu Buenafuente o modelos para la juventud como Pau Gasol, han aparecido en los medios de comunicación repitiendo el lema de la campaña: “Entre todos lo arreglamos”. Esta perversa campaña se desarrolló en el 2010 sin alarma social y con poca protesta.
Bajo el neoliberalismo, mientras las desigualdades aumentan, son los propios desfavorecidos los que apoyan las injusticias. La incorporación de las ideas y del lenguaje de los ricos y los privilegiados en las mentes de las clases subalternas es la más poderosa táctica para reforzar y mantener el neoliberalismo.
El lenguaje positivo como “sentido común”
Raramente el lenguaje es un instrumento puramente de comunicación. Las palabras no son neutras: sirven para hacer algo en el que las escucha. El lenguaje es la mejor arma del capitalismo neoliberal para allanar el camino e imponer políticas que favorecen la reorganización de los bienes y servicios y, así, se enriquece una minoría mientras se desatiende a la mayoría, a la que sin embargo se convence de que lo que se está llevando a cabo es bueno y necesario. Para ver y comprender los abusos y las injusticias perpetuadas por el poder, Gramsci nos recuerda que es importante entender el origen y los objetivos estratégicos del control social. Y los escritos de Michel Foucault nos animan a analizar el discurso de los grupos de poder, ver cómo funciona y saber identificar sus trampas.
El Estado, con el lenguaje, crea su propio “sentido común” para poder hacer aceptable lo inaceptable, lenguaje que se infiltra en toda la sociedad a través de sus canales de poder y construye así una hegemonía. Y para que exista una hegemonía, no sólo los grupos dominantes tienen que imponerse, sino que los ciudadanos tienen que llegar a estar convencidos de que las ideas de estos grupos les van a beneficiar. Cuando la población está convencida de que la privatización de los servicios sanitarios es lo más “eficaz” y “positivo” o de que todo ciudadano tiene que ayudar al gobierno a salir de la crisis económica, el neoliberalismo ya tiene poco trabajo que hacer. Sus políticas no serán cuestionadas.
Este proceso de convencimiento comienza con el encuadre del debate. El Estado presenta los términos y los límites en los que los temas se pueden pensar y discutir de forma sutil, a través de sus expertos y elites, de la prensa y de los políticos. Y de esta manera, el Estado no tiene que ejercer la represión sino la clasificación. Los grupos dominantes se apoderan del discurso, lo definen y le dan legitimidad, haciendo referencia a lo que es “aceptable” y lo que es “sentido común”.
El desarrollo y el uso del positivismo es una aplicación muy útil del lenguaje para el control de las mentes de los ciudadanos en tiempos neoliberales. Con el uso del llamado “pensamiento positivo” se está pasando del control externo al control interno de la población en todos los aspectos de la vida: laboral y económico, sanitario, educativo, etc. Vemos cómo la infiltración de los valores neoliberales en los individuos que interiorizan estas normas sociales y pensamientos, les impiden ver la realidad del neoliberalismo. También les hace sentirse culpables de su situación individual: paro, problemas para pagar la hipoteca, enfermedad, etc. El ciudadano, en un trabajo precario o en el paro, bombardeado con mensajes de la importancia de “pensar en positivo”, desarrolla dudas sobre sus posibles desacuerdos con las políticas actuales y su malestar con su propia situación. Crear dudas en la población es de gran importancia para que el Estado y sus elites lleven a cabo sus proyectos económicos (2).
Por todos los canales posibles (sistema sanitario, empresas, medios de comunicación, deportes, etc), se ha conseguido imponer una forma de ser y de pensar particular como única, y si alguien no consigue mantener el pensamiento “positivo”, se le tacha de ser uno de esos nuevos “pecadores” que tiene pensamientos “negativos”.
La pandemia del “pensamiento positivo”, que se utiliza para intentar convencer de que perder el trabajo es una “gran oportunidad para abrirse nuevos horizontes” o de que el tener cáncer es “un regalo para ver la vida con más optimismo” es, como decía Bourdieu, una “violencia simbólica” en la que un grupo impone significados, ideas y símbolos sobre el resto.
Pensamiento positivo made in Spain
El “pensamiento positivo” se ha desarrollado sobre todo en los Estados Unidos, donde ha reemplazado los viejos esquemas calvinistas de “bueno/malo”, de la importancia del esfuerzo individual y de la necesidad de estar siempre vigilando los pensamientos de uno mismo por si se vuelven “negativos” (3). El pensamiento “positivo” ha infiltrado todos los aspectos de la vida de los norteamericanos (incluidos los canadienses y los mexicanos), a quienes acompañan desde su primer café de la mañana los mensajes y las órdenes de ver las injusticias como oportunidades desde la taza del desayuno con el mensaje “Tu día es lo que tú decides”, pasando por la camiseta con la que se viste en la que lee la frase “La realidad es el espejo de tus pensamientos”, hasta el coche que conduce a su trabajo (mal pagado) con una pegatina que dice “La crisis es oportunidad” en una oficina decorada con un cartel que reza: “Leer pensamientos positivos cambia la realidad”.
El pensamiento positivo predicado por el neoliberalismo anima a negar la realidad y asegura que si se piensa, por ejemplo, en tener más dinero, el pensamiento en sí ya lo atraerá. Esta idea llegó a su máxima aceptación con la publicación, en los EEUU, del libro El Secreto, que ha tenido un éxito sin precedentes predicando “la ley de la atracción”. Si quieres algo, dice la autora, sólo tienes que “atraerlo” con tus “pensamientos positivos”. (En España, los profesores de ESADE Alex Rovira y Fernando Trías de Bes publicaron una breve pero exitosa imitación de ese libro, La Buena Suerte). Esta idea ha calado profundamente en la sociedad norteamericana. Cuando estas ideas han sido criticadas, los partidarios de la atracción positiva, a través de la prensa, libros y una película, han asegurado que sus ideas están basadas en la física cuántica (4), retórica que también están repitiendo los “emprendedores” españoles. Esta manipulación de la física cuántica está dando al pensamiento positivo del neoliberalismo un toque “científico” para hacerlo más aceptable. Sólo hay que ver la repentina avalancha de libros divulgativos sobre la física cuántica, entre otros la novela del profesor de ESADE, Alex Rovira, La Última Respuesta, para confirmar que el pensamiento positivo neoliberal se está instalando el Estado Español.
Podría pensarse que en el Estado Español, con su cultura mediterránea, su tendencia a la informalidad y con un catolicismo que pierde seguidores y que mantiene la “trampa” de la confesión como válvula de escape, el positivismo no iba a tener éxito. Pero vemos que el positivismo está creciendo con alarmante rapidez sin ser cuestionado. Desde las elites políticas y económicas hasta las médico-científicas, que ven el “negativismo” del paciente como la etiología de su enfermedad, desde los medios de comunicación hasta los deportistas que hacen publicidad para los bancos, la vida cotidiana de los españoles está saturada del pensamiento positivo.
Aunque el catolicismo y su cultura de la culpa han dejado una profunda huella en el Estado Español, el positivismo, sobre todo con su enfoque binario y su absolutismo, es la tirita, el bálsamo para el trauma transgeneracional que se arrastra sin elaborar desde hace 75 años, trauma de la Guerra Civil Española, de la posguerra y de la dictadura. La gran herida colectiva del Estado español, que tanto necesita ser curada en una tarea compartida entre los nietos de los que vivieron esa violenta etapa, no sólo lleva años siendo evitada, sino que se cronifica y se perpetúa ahora con el binarismo “positivo/negativo” del pensamiento positivo, reproduciendo así esquemas como “rojos/nacionales” y “vencedores/vencidos” y manteniendo el miedo a cuestionar. El absolutismo “bueno/malo” encuentra su eco perfecto en la ideología positivista y ayuda a mantener la representación mental del trauma de los antepasados (5).
La vulnerabilidad y la humillación (que se manifiestan por la vergüenza y por procesos de autonomía personal alterados) que permanecen en la identidad de la sociedad de posguerra y posdictadura, encuentran en el positivismo una respuesta al mandato transgeneracional (6) de en contrar una seguridad superficial y rápida, y así calmar los incomprensibles temores heredados de los abuelos sin ser verbalizados ni elaborados (7). El positivismo en el Estado Español perpetúa el trauma transgeneracional congelado en el retorno de lo reprimido como síntoma colectivo y ahora, no sólo es una arma muy útil para fomentar y mantener el neoliberalismo y sus políticas antisociales, también nos condena a un “acting out” inútil y a una repetición compulsiva de las divisiones.
Como no hay ciudadano en el Estado Español que esté exento de las marcas provenientes de la GCE y de la posguerra por la transmisión psíquica de una generación a la otra (consciente o inconsciente) [8], el bálsamo superficial del pensamiento positivo goza y seguirá gozando de una gran aceptación con pocas críticas en todos los ámbitos de la vida de la ciudadanía con el peligro que esto supone en tiempos neoliberales.
Emprendedores positivos
La aplicación del pensamiento positivo y su lenguaje está teniendo un éxito especial en el mundo empresarial español. Quedan pocas universidades en España que no tengan una “Cátedra Emprendedora”, organizada en colaboración con las cámaras de comercio, para “promover el espíritu emprendedor” y “fomentar la creación de empresas desde la Universidad”. Este nuevo espíritu “emprendedor” argumenta (sin pruebas científicas) que “cerca del 78% de nuestros pensamientos son negativos y el 22% son positivos (9), y que si el jefe se plantea despedirte, hay que “darle la vuelta a los pensamientos negativos y descubrir lo positivo”.
A través de dos aplicaciones más modernas de la coercitiva Terapia Cognitivo-Conductual (TCC, con sus recompensas para pensamientos positivos y sus castigos para los pensamientos negativos, el Coaching y la Programación Neurolingüística (PNL) están siendo utilizados en el mundo empresarial para, como dice el libro PNL para líderes, publicado por la Universidad de Extremadura, generar estrategias de éxito. El Coaching Empresarial se ofrece en casi todas las universidades españolas para entrenar a los “emprendedores” en “los elementos personales que influyen directamente en los resultados económicos de la empresa”. Esta mejoría en la economía de la empresa, según explican el PNL para ejecutivos y el Coaching Empresarial se consigue si los empleados “controlan sus estados mentales negativos y los cambian por positivos”.
Todo esto, aseguran los cursos de ESADE de Coaching Empresarial, incluye la “identificación de estrategias de recompensa que motiven a los empleados a mejorar su compromiso y lograr resultados” y “el estímulo de las relaciones de los empleados creando una actitud de propietarios”. Se quiere fomentar una “actitud”, pero no una realidad en la que los empleados compartan la propiedad de la empresa.
Es significativo el éxito sin críticas del libro La Buena Crisis del profesor de ESADE Alex Rovira (para quien la crisis efectivamente ha sido buena, porque cobra 10.000 euros por conferencia (10)), que ha sido traducido a 35 idiomas, ha vendido medio millón de ejemplares, y sus cursos, conferencias e ideas están presentes en las empresas y en la vida política del país. La tesis de Rovira es que la crisis económica actual es, en realidad, una crisis de “conciencia individual”. Como ejemplo de la actitud que se debe tener ante la crisis, Rovira hace referencia a “los países con carencias” en los que los ciudadanos “comen raciones paupérrimas” pero “viven con el ingenio y la sonrisa”. En todos sus libros, conferencias y clases a ejecutivos y políticos, Rovira repite el mensaje de que no sólo tenemos que dar las gracias a la crisis (“A ti, Crisis, por todo lo que das, por todo lo que eres... por la Belleza y la vida que nacen en ti. Por todo, Gracias. A todo, Sí”), sino que, como se decía en tiempos menos políticamente correctos sobre la violación, nos invita a relajarnos mientras vivimos las consecuencias de la crisis: “Si quieres relajarte, disfruta de la crisis”. Rovira repite una y otra vez que hay que ser positivo ante la crisis económica y nos asegura que “nuestra voluntad positiva nos regalará herramientas espirituales y psicológicas para asumir o enfrentarnos a un nuevo escenario desconocido por todos”.
Pero Rovira no es muy amable o “positivo” con el lector y le tacha de “negativo”, como un viejo cura reprimiendo a un pecador, por sentir rabia hacia sus jefes o su banco (“El amor no es una patraña. Aseguras que no puedes querer a tu jefe ni a esos bancos que te han destrozado los sueños de bienestar material. ¡Qué narices!”) al mismo tiempo que le critica tener “hambre por las posesiones” incluida “tu fantástica televisión de plasma” y aconseja vivamente: “Deja de perder los estribos ante las finanzas y persevera tu oro interior”.
Con un poco más de elegancia que Rovira, Pere Monràs predica sobre la importancia del lenguaje en el mundo empresarial. Monràs insiste en que “trabajar las palabras se hace cada día más relevante” y propone cambiar el significado y el uso de la palabra “generosidad” no para ayudar a los más desafortunados, sino porque puede ser “la gran herramienta de recuperación de la confianza, imprescindible para construir nuevos modelos de relaciones económicas” (11). Sería tal vez esa interpretación del concepto de la “generosidad” la que tuvo Monrès durante su importante carrera como director del Institut Catalá de la Salut y luego como director del Hospital Parc Taulí (en el cual fue denunciado por mobbing), cargos que han desaparecido de su currículum. Ahora sólo figura como “presidente fundador de Helix3c, promotor de la Red de emprendedores Growing Up y vicepresidente de la fundación privada Cercle per al Coneixement”.
El Cercle per al Coneixement aglutina a empresarios, la mayoría de los cuales se establecieron gracias al tiempo pasado en la administración pública, y ahora dicen ser teóricos y pensadores del “optimismo para tener una industria competitiva”. En sus textos de presentación critican “un estudio reciente sobre los libros de texto de dice que la palabra ‘empresa’ casi no se nombra, y cuando aparece, el 95% de las veces lo hace con valoraciones despectivas o negativas”. Explican que casos como estos “corresponden a unos valores instalados en la sociedad”, valores de los jóvenes que desde el Cercle denuncian: “¿Cómo hemos podido llegar a esta situación?... ¿Cómo es posible que los jóvenes que se matriculan en la universidad escojan sobre todo carreras de letras?”. Critican también la atracción de la sociedad hacia lo público cuando, subrayan con cierta indignación, “lo público está pagado a partir de los impuestos que pagamos las personas y las organizaciones públicas y privadas, pero se necesita también una sociedad privada, industrial, porque es la que tiene más oportunidades de generar y repartir riqueza o bienestar”. Y por si no lo sabíamos ya, nos recuerdan que “en la sociedad del bienestar no está todo resuelto”.
Enfermos negativos
En el ámbito de la salud, el positivismo está siendo de gran utilidad para las administraciones sanitarias en tiempos neoliberales para deshacerse de la responsabilidad de atender a las personas enfermas. Se intenta convencer a los ciudadanos de que su salud es sólo su responsabilidad individual, y que cualquier enfermedad es el producto de “actitudes negativas” y no de, entre otros, factores como las desigualdades socio-económicas, los tóxicos en el medio ambiente, los desarreglos orgánicos o la microbiología. En resumen: se culpa al enfermo.
Las desigualdades sociales y los trabajos precarios son algunos de los factores desencadenantes de los problemas de salud mental (12), pero, en vez de ofrecer servicios sociosanitarios en los que la persona con ansiedad o depresión pueda ser escuchada y escucharse, pueda elaborar sus sentimientos y recibir apoyo, o un espacio en el que pueda conectar su realidad con la de otros que se sienten como él, se le culpabiliza y se le convierte en su propio castigador.
En Cataluña, las personas con depresión o ansiedad que acuden a su médico de Atención Primaria son medicadas y, a menudo, derivadas a grupos “psico-educativos” (guiados por profesionales de enfermería sin formación en psicología ni en dinámica de grupos). Los objetivos de estos grupos son que el paciente tome su medicación y que “sustituya sus pensamientos distorsionados por otros más adaptativos” (13). Se explica a los pacientes que sus pensamientos “negativos” están “distorsionados”. Cuando el participante, a quien no se le anima a hablar ni a compartir con los otros participantes, sino a escuchar la presentación Powerpoint, verbaliza dificultades con su realidad como el paro, la situación económica, aislamiento social, etc., se le enseña a interrumpirse a sí mismo diciéndose “‘stop’ o ‘para’ o a través de una estimulación negativa (como por ejemplo: pellizcarse)”. Después de esa autoflagelación, se “entrena” al paciente a argumentar contra sus propios pensamientos “negativos”: “¿Es realista y objetivo lo que pienso?” y “¿Me sirve de algo pensar así?”. El resultado es que la persona duda de su verdad y de sus sentimientos sobre su situación y se siente juzgada por pensar lo que piensa. También se siente culpable de causarse su depresión. Sobre todo, después de asistir a las 12 sesiones, la persona deprimida o con ansiedad estará aún más lejos de cuestionar la realidad socioeconómica en la que vive.
En el Estado Español, la formación universitaria de los psicólogos es fundamentalmente cognitivo-conductual. En esta rama de la psicología, que se ejerce a través de la Terapia Cognitivo-conductual (TCC), el enfoque está en “los errores” de la manera de pensar del paciente y en cambiar sus pensamientos “negativos” por otros “positivos” (aunque algunos autores españoles ahora enmascaran esas expresiones con otras como: “primeros pensamientos” –que son negativos y que hay que cambiar– y “nuevos pensamientos” –los buenos y razonables). Da igual cómo se les llame o cómo se les disfrace: la idea es no fiarse del pensamiento crítico de uno mismo, autocensurarse y castigarse.
La TCC se está utilizando en la sanidad pública, por ejemplo, para no dar tratamientos relevantes a los enfermos de los Síndromes de Sensibilidad Central (SSC) como el Síndrome de la Fatiga Crónica, las Sensibilidades Químicas Mútiples y la fibromialgia (14). Aunque las bajas laborales y las pensiones de estos 3 millones de españoles enfermos dependen de su participación en grupos de TCC en los cuales se les ridiculiza y culpabiliza, las asociaciones de enfermos han comenzado a denunciar este abuso como, por ejemplo, a través del documental La goma y el marrón (15). La “goma” se refiere a la goma elástica que se pide a los participantes que lleven en la muñeca 24 horas al día para hacerse daño tirando de ella cuando tengan un pensamiento “negativo”. El enfermo de SSC, sin duda, tiene muchos pensamientos “negativos” sobre el tener una enfermedad que es inmunológica o neurológica con síntomas severos, para la cual las listas de espera son de 3 años en la sanidad pública y donde se pretende que la TCC es un “tratamiento”. También, sin duda, tiene pensamientos negativos sobre no ser creído por la sociedad y ser visto no como una persona enferma sino como un “vago” o un “cuentista”, por estar demasiado enfermo para trabajar y no tener ingresos, y sobre tener una calidad de vida peor que si tuviera esclerosis múltiple (16). Además de su desamparo y su sufrimiento físico, estos enfermos tienen que hacerse daño y criticarse por no ver la incomprensión y la discriminación por parte de las administraciones públicas como “positivas”.
Escuchar, pensar, cuestionar y hablar
Lo importante no es creer. Lo importante es no creer.
AGUSTÍN GARCÍA CALVO
¡No nos lo creemos!
Pancarta del 15M
Cuando el Estado reprime a la población con violencia física o con palabras ofensivas, es más fácil que los ciudadanos entiendan que están siendo agredidos. Pero lo difícil es ver las injusticias, las manipulaciones y la violencia que hay debajo del lenguaje “positivo”. Si, como dice David Harvey, la primera arma del neoliberalismo es el lenguaje, urge que la ciudadanía desarrolle sus habilidades de escuchar y cuestionar la retórica del poder en todas sus formas.
Al ver juntas palabras como “crisis” y “positivo”, “eficiencia”, “sostenibilidad económica”, “esfuerzo”, “oportunidad”, es importante releer con cuidado y preguntarse una y otra vez: ¿Quién quiere que nos creamos esto? ¿Para qué? ¿A quién le sirve que yo me crea esto? ¿A quién le viene bien que yo vea el hecho el perder mi trabajo como una oportunidad? Que los ciudadanos piensen es peligroso para los poderes porque lleva a desenmascarar los intereses que están escondidos detrás del positivismo. Y después de pensar, es necesario hablar, hablar sin permiso, hablar sin justificarse, hablar sin miedo, de lo que se vive a nivel individual y colectivo, de nuestra verdad ahora. Y también hablar y sentir las historias de nuestros abuelos, palabras y emociones que, de maneras poco conscientes, nos pueden sanar y alejarnos de la seducción del positivismo.
Tenemos la tarea urgente de aprender a escuchar y a identificar la posible infiltración del neoliberalismo y su lenguaje positivista en los nuevos movimientos e iniciativas (bienes comunes, nuevas tecnologías, medicina alternativa, cooperativas, indignados, etc.) para mantener los nuevos espacios libres del control neoliberal y para acabar con este consentimiento.
NOTAS
1. Pizza G, “Antonio Gramsci y la antropología médica contemporánea. Hegemonía, ‘capacidad de actuar’ (agency) y transformaciones de la persona”, Revista de Antropología Social, año/vol 014, Universidad Complutense de Madrid, Madrid, 2005. Pp 15-32.
2. Michaels D, Doubt is their product: how industry’s assault on science threatens your health, Oxford University Press, New York, 2008. 3. Ehrenreich B, Ehrenreich B, Smile or die: How Positive Thinking Fooled America and the World, Granta, Londres, 2009.
4. Losier M, Law of Attraction: The Science of Attracting More of What You Want and Less of What You Don’t, Losier, Victoria B.C., Canada, 2003.
5. Volkan V, “Traumatizad societies and psychological care: Expanding the concept of preventive medicine”, Mind and Human Interaction, 2000, 11 pp. 177-194.
6. Lebovici S, “On intergeneracional transmisión: From fililation to affiliation”, Infant Mental Health Journal, Vol 14(4), Win 1993, pp. 260-272.
7. Kellerman P.F., Sociodrama and Collective Trauma, Londres: Jessica Kingsley Publishers, 2007.
8. Korman V, Trencadís, Gaudianas psicoanalíticas, Barcelona, NC ediciones, 2010.
9. [url]http://psicologia.laguia2000.com/ps...[/url] ([url]http://psicologia.laguia2000.com/ps...[/url])
10. Comunicación personal, David Abadal, Director Equipo Àlex Rovira, 19 de agosto de 2011.
11. Monràs P, Generosidad, ¿con quién?, [url]http://www.cperc.net/[/url] ([url]http://www.cperc.net/[/url])
12. Muntaner C et al, “Unemployment, informal work, precarious employment, child labor, slavery, and health inequalities: pathways and mechanisms”, International Journal of Health Services, Volumen 40, No2, pp 281-295, 2010.
13. Generalitat de Catalunya Departament de Salut, Guia per a la enfermera. Sessions grupals psicoeducatives en l’episodi depressiu a l’atenció primária. Àmbit de Barcelona Ciutat, Àrea de Salut Mental, Institut Catalá de la Salut, 2006.
14. Valverde C., “‘ Los cuerpos del delito’: injusticias y oportunidades en los Síndromes de Sensibilidad Central”, Papeles de relaciones ecosociales y cambio global, No 112, 2010/11, pp.141-153.
15. [url]http://www.asssem.org/2011/06/el-ma...[/url] ([url]http://www.asssem.org/2011/06/el-ma...[/url]) radiografia-las.html
16. Jason L y Taylor R, “Measuring Attributions About Chronic Fatigue Syndrome”, J of Chronic Fatigue Syndrome, Vol. 8, Numbers 3-4, 2001, pp. 31-40.
Currobena, me parece un tema muy interesante para debatir, reflexionar y sacar conclusiones; pues en mi opinión, la gran mayoría de nuestra ciudadanía defiende en mayor o menor grado la corrupción; unos lo hacen con la boca grande y otros con la chica, pero todos ellos la justifican en su medida.
Incluso cuando alguien como yo, critica la mínima corrupción; es tachada de intolerante, ilusa o utópica. Hay quien dice que la corrupción es intrínsica al género humano. Yo opino que la base de todo está en la educación. Estamos siendo educados en una sociedad donde se tolera, se jalea y hasta se ensalza el ser corrupto; mientras ser íntegro es cosa de tontos.
Es cierto que siempre habrá el que tenga tendencia a serlo, pero si los controles y la sociedad lo criminalizara, las cosas serían bien distintas.
Por supuesto que también estoy de acuerdo con las condiciones de las que habla el artículo; pero ya digo, en todas ellas, subyace la verdadera razón; la tolerancia ante el corrupto.
La neurociencia, la antropología, la psicología experimental, la neuropsicología, la imagen cerebral e incluso la psiquiatría al servicio del marketing. Un tema, desde luego, de lo más apasionante.
Hace ya años que se habla mucho de la neurociencia cognoscitiva como herramienta para conocer el comportamiento del consumidor y ha servido de base para crear campañas de marketing de productos, para ayudar a identificar los ingredientes críticos de la lealtad de marcas, de los equipos de trabajo y hasta del liderazgo.
Un buen grupo de investigadores sostiene que nuestras nuestras decisiones como compradores o consumidores o nuestras preferencias por un candidato político determinado están influenciadas por las improntas subconscientes. Y que estas impresiones, se localizan en el cerebro reptil; el más primitivo. Nacemos con este cerebro reptil encargado de las funciones más básicas: supervivencia y reproducción. No está influenciado por cuestiones culturales ni personales. Es el centro de los reflejos instintivos; de ahí vendría la compra impulsiva, sin reflexión.
En los primeros años se creará el cerebro límbico (emociones) y hacia los 7 años el cortex (el lógico). Esta corriente señala que para que una campaña publicitaria sea verdaderamente efectiva debe ir encaminada hacia los tres cerebros; pero es esencial que para obtener un compromiso, sea de compra o de votos, llegar al sistema reptil.
Ya digo, un mundo que al menos a mi, me fascina
Estoy completamente de acuerdo.
Odio el pensamiento positivo.
Pero no acepto que se achaque exclusivamente al "neoliberalismo".
Tanto de eso encontrará en cualquier estructura nepótica, oligárquica o totalitaria.
No se dejen llevar por la propaganda.
CHOMSKY Y LAS 10 ESTRATEGIAS DE MANIPULACIÓN MEDIÁTICA
El lingüista estadounidense Noam Chomsky “10 estrategias de manipulación” a través de los medios. Prescindiendo de las consideraciones ideológicas que Chomsky agrega, las fórmulas de manipulación que sintetiza son, en líneas generales,en forma alternativa y a veces simultánea:
1 La estrategia de la distracción.
El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. “Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas
sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
2- Crear problemas, después ofrecer soluciones.
Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.
3- La estrategia de la gradualidad.
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.
4- La estrategia de diferir.
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
5- Dirigirse al público como criaturas de poca edad.
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. ¿Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
6- Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión.
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…
7- Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad.
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver „Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
8- Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad.
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…
9- Reforzar la autoculpabilidad.
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. ¡Y, sin acción, no hay revolución!
10- Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen.
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.
Este artículo nos ofrece la oportunidad de abrir un debate muy interesante sobre las causas de la persistencia y difusión de la corrupción en las sociedades. En este caso, el artículo resume la explicación psicológica individual.
La esencia de su postura es que los seres humanos defendemos la corrupción y la injusticia en las siguientes condiciones:
- Amenaza: si nos sentimos amenazados, tendemos instintivamente a respaldar al gobierno o liderazgo que haya, incluso si poco antes lo rechazábamos por su incapacidad y/o injusticia. Por ejemplo, históricamente, un modo tradicional de conseguir respaldo político interno ha sido iniciar guerras.
- Dependencia: si económicamente dependo de un sistema, aunque sepa que es injusto, lo defenderé o, al menos, no lo atacaré. Me pregunto cuántos directivos funcionarios de la administración están en esta situación personal ahora mismo.
- Incapacidad de huida: si sientes que estás atrapado en un sistema del que no puedes escapar, inconscientemente tiendes a justificarlo para evitar el colapso psicológico y/o depresión que genera la percepción de impotencia o indefensión aprendida.
Adjunto enlace:
[url]http://medicalxpress.com/news/2011-12-people-defend-unjust-inept-corrupt.html[/url] ([url]http://medicalxpress.com/news/2011-12-people-defend-unjust-inept-corrupt.html[/url])
...
Esto está de alguna manera en relación con todo lo que se viene comentando en el hilo:
[url]http://www.transicionestructural.net/transicion-estructural/democracia-y-control-social-pensamiento-dicotomico-etiquetaje-y-pnl/[/url] ([url]http://www.transicionestructural.net/transicion-estructural/democracia-y-control-social-pensamiento-dicotomico-etiquetaje-y-pnl/[/url])
Completamente de acuerdo, estuve tentada de ponerlo en mi post; es más, yo le propondría a Currobena unificarlo con áquel, una vez se reestructura el foro
mmmm....Ponerología...¿conocíais el término?
No lo conocía, pero ya investigué algo sobre ello por su referencia al término en el hilo del pensamiento dicotómico, aunque le confieso que da un poco de respeto adentrarse en ese terreno.
Estoy completamente de acuerdo.
Odio el pensamiento positivo.
Pero no acepto que se achaque exclusivamente al "neoliberalismo".
Tanto de eso encontrará en cualquier estructura nepótica, oligárquica o totalitaria.
No se dejen llevar por la propaganda.
El mundo ha estado gobernado desde la época mesopotámica por una serie de mafias constituidas por lo más violentos. La historia no es más que la lucha encarnizada entre estos grupos mafiosos por la apropiación de los excedentes de producción generados en base al trabajo de las personas y al cambio tecnológico. Desde la invasión de Egipto por Roma, hasta la última compra apalancada, intervención del FMI o escándalo financiero lo que subyace es lo mismo: élites mafiosas de uno u otro bando tratando de quedarse con las riquezas del otro. El resto de la población (los dominados) tratan de sobrevivir entre las escasas grietas que existen en esta violencia generalizada, mientras imploran a Dios, a Alá, a Khrisna a Júpiter o a Osiris el no ser tocados en alguna de estas batallas.
De vez en cuando la historia nos la oportunidad de contemplar de forma descarnada la realidad real. Esto sucede cuando un régimen “formal” se agota y su máscara de institucionalidad, ideología y legalidad se va al traste dejando al descubierto las mafias violentas que en realidad gobiernan. Solo hay que contemplar el caso de la Unión Soviética y su montaje ideológico de marxismo, socialismo, patria y ateísmo. Al caer el velo por inviabilidad económica lo que deja al descubierto es una inmensa red criminal que no duda en ejercer la violencia hasta donde haga falta para seguir en su sitio. Lo mismo sucede en los Estados Unidos con el montaje ideológico de libres mercados, capitalismo, patria y dios: cae también por inviabilidad económica para dejar al descubierto inmensas redes mafiosas. Lo mismo sucede en todas partes cuando los dominados cuestionan seriamente todo el montaje ideológico de las mafias que les dominan: fuera máscaras.
Redes mafiosas que gobiernan a la vez que se cubren de una gruesa capa de ideología, teorías acerca de cómo deben funcionar las cosas, cuerpos de leyes y religiones de forma de no escandalizar a los dominados. Los dominados a su vez creen porque necesitan creer en aras de proteger su ego y apartar la vista de su indigna e insoportable condición de permanentes expropiados. La alternativa a creer en el sistema es la violencia desatada, a esto se reduce cualquier civilización. Todo un inmenso e increíble montaje pretendiendo maquillar el verdadero origen: la violencia desatada al verse sometidos los humanos a un sistema de relaciones mutuas que debido a su biología emocional no se encuentran en capacidad de manejar.
Esta violencia no solo se circunscribe al ámbito de las relaciones humanas, también se extiende a absolutamente todo: las otras especies, la naturaleza, la crianza de los niños llegando a ese pináculo de violencia de todo tipo que es considerado con orgullo el mayor logro de toda civilización: la mega ciudad. Desde Ur hasta New York son solo una representación a gran escala de la apropiación violenta de excedentes producidos por otros. Unos mediante la violencia física pura y dura y otros mediante la violencia psicológica y el adoctrinamiento desde la infancia.
Durante el paleolítico el ser humano no distaba mucho de ser un animal al límite de la supervivencia con una corta esperanza de vida. El advenimiento de la agricultura ha aumentado considerablemente su capacidad de supervivencia, pero al mismo tiempo le ha convertido en un animal mantenido en cautividad y sometido a la violencia desde su nacimiento. Con toda probabilidad aquí se encuentra el origen de la neurosis generalizada que ha exhibido la humanidad durante toda su historia de civilizaciones.
La civilización es estable solo cuando los de abajo internalizan que alguna vez llegarán a estar arriba. Esto es imposible, una pirámide es eso: pocos arriba y muchos abajo. La ilusión de llegar a estar arriba algún día se mantiene en base a eso que llamamos crecimiento, que no es más que constantemente ensanchar la pirámide por debajo. Así todos creen que suben, pero no es cierto: simplemente existe más gente, se consumen más recursos y la cúspide sigue siendo la misma solo que ahora es más poderosa al comandar una pirámide más grande. El final de todo esto siempre es el mismo: muerte por agotamiento de recursos.
Currobena, me parece un tema muy interesante para debatir, reflexionar y sacar conclusiones; pues en mi opinión, la gran mayoría de nuestra ciudadanía defiende en mayor o menor grado la corrupción; unos lo hacen con la boca grande y otros con la chica, pero todos ellos la justifican en su medida.
Incluso cuando alguien como yo, critica la mínima corrupción; es tachada de intolerante, ilusa o utópica. Hay quien dice que la corrupción es intrínsica al género humano. Yo opino que la base de todo está en la educación. Estamos siendo educados en una sociedad donde se tolera, se jalea y hasta se ensalza el ser corrupto; mientras ser íntegro es cosa de tontos.
Es cierto que siempre habrá el que tenga tendencia a serlo, pero si los controles y la sociedad lo criminalizara, las cosas serían bien distintas.
Por supuesto que también estoy de acuerdo con las condiciones de las que habla el artículo; pero ya digo, en todas ellas, subyace la verdadera razón; la tolerancia ante el corrupto.
Que si me viera en su sitio haría lo mismo. NO y NO, no todo el mundo está dispuesto a perder su integridad por acaparar sin medida ni control.
The Self-Attribution Fallacy: False Entitlement and the Elite Ego
([url]http://pub.mathaba.net/wp-content/uploads/2011/11/RELEASE-THE-HOUNDS1.png[/url])
The Elite Class Depends on 'False Entitlement'
Intelligence? Talent? No, the ultra-rich got to where they are through luck and brutality.
If wealth was the inevitable result of hard work and enterprise, every woman in Africa would be a millionaire. The claims that the ultra-rich 1% make for themselves – that they are possessed of unique intelligence or creativity or drive – are examples of the self-attribution fallacy. This means crediting yourself with outcomes for which you weren’t responsible. Many of those who are rich today got there because they were able to capture certain jobs. This capture owes less to talent and intelligence than to a combination of the ruthless exploitation of others and accidents of birth, as such jobs are taken disproportionately by people born in certain places and into certain classes.
The findings of the psychologist Daniel Kahneman, winner of a Nobel economics prize, are devastating to the beliefs that financial high-fliers entertain about themselves(1). He discovered that their apparent success is a cognitive illusion. For example, he studied the results achieved by 25 wealth advisers, across eight years. He found that the consistency of their performance was zero. “The results resembled what you would expect from a dice-rolling contest, not a game of skill.” Those who received the biggest bonuses had simply got lucky.
Such results have been widely replicated. They show that traders and fund managers across Wall Street receive their massive remuneration for doing no better than would a chimpanzee flipping a coin. When Kahneman tried to point this out they blanked him. “The illusion of skill … is deeply ingrained in their culture.”(2)
So much for the financial sector and its super-educated analysts. As for other kinds of business, you tell me. Is your boss possessed of judgement, vision and management skills superior to those of anyone else in the firm, or did he or she get there through bluff, bullshit and bullying?
In a study published by the journal Psychology, Crime and Law, Belinda Board and Katarina Fritzon tested 39 senior managers and chief executives from leading British businesses(3). They compared the results to the same tests on patients at Broadmoor special hospital, where people who have been convicted of serious crimes are incarcerated. On certain indicators of psychopathy, the bosses’s scores either matched or exceeded those of the patients. In fact on these criteria they beat even the subset of patients who had been diagnosed with psychopathic personality disorders.
The psychopathic traits on which the bosses scored so highly, Board and Fritzon point out, closely resemble the characteristics that companies look for. Those who have these traits often possess great skill in flattering and manipulating powerful people. Egocentricity, a strong sense of entitlement, a readiness to exploit others and a lack of empathy and conscience are also unlikely to damage their prospects in many corporations.
In their book Snakes in Suits, Paul Babiak and Robert Hare point out that as the old corporate bureaucracies have been replaced by flexible, ever-changing structures, and as team players are deemed less valuable than competitive risk-takers, psychopathic traits are more likely to be selected and rewarded(4). Reading their work, it seems to me that if you have psychopathic tendencies and are born to a poor family you’re likely to go to prison. If you have psychopathic tendencies and are born to a rich family you’re likely to go to business school.
This is not to suggest that all executives are psychopaths. It is to suggest that the economy has been rewarding the wrong skills. As the bosses have shaken off the trade unions and captured both regulators and tax authorities, the distinction between the productive and rentier upper classes has broken down. CEOs now behave like dukes, extracting from their financial estates sums out of all proportion to the work they do or the value they generate, sums that sometimes exhaust the businesses they parasitise. They are no more deserving of the share of wealth they’ve captured than oil sheikhs.
The rest of us are invited, by governments and by fawning interviews in the press, to subscribe to their myth of election: the belief that they are the chosen ones, possessed of superhuman talents. The very rich are often described as wealth creators. But they have preyed upon the earth’s natural wealth and their workers’ labour and creativity, impoverishing both people and planet. Now they have almost bankrupted us. The wealth creators of neoliberal mythology are some of the most effective wealth destroyers the world has ever seen.
What has happened over the past 30 years is the capture of the world’s common treasury by a handful of people, assisted by neoliberal policies which were first imposed on rich nations by Thatcher and Reagan. I am now going to bombard you with figures. I’m sorry about that, but these numbers need to be tattoed on our minds. Between 1947 and 1979, productivity in the US rose by 119%, while the income of the bottom fifth of the population rose by 122%. But between 1979 and 2009, productivity rose by 80% , while the income of the bottom fifth fell by 4%(5). In roughly the same period, the income of the top 1% rose by 270%(6).
In the UK, the money earned by the poorest tenth fell by 12% between 1999 and 2009, while the money made by the richest 10th rose by 37%(7). The Gini coefficient, which measures income inequality, climbed in this country from 26 in 1979 to 40 in 2009(8 ).
In his book The Haves and the Have Nots, Branko Milanovic tries to discover who was the richest person who has ever lived(9). Beginning with the loaded Roman triumvir Marcus Crassus, he measures wealth according to the quantity of his compatriots’ labour a rich man could buy. It appears that the richest man to have lived in the past 2000 years is alive today. Carlos Slim could buy the labour of 440,000 average Mexicans. This makes him 14 times as rich as Crassus, nine times as rich as Carnegie and four times as rich as Rockefeller.
Until recently, we were mesmerised by the bosses’ self-attribution. Their acolytes, in academia, the media, think tanks and government, created an extensive infrastructure of junk economics and flattery to justify their seizure of other people’s wealth. So immersed in this nonsense did we become that we seldom challenged its veracity.
This is now changing. On Sunday evening I witnessed a remarkable thing: a debate on the steps of St Paul’s Cathedral between Stuart Fraser, chairman of the Corporation of the City of London, another official from the Corporation, the turbulent priest Father William Taylor, John Christensen of the Tax Justice Network and the people of Occupy London(10). It had something of the flavour of the Putney debates of 1647. For the first time in decades – and all credit to the Corporation officials for turning up – financial power was obliged to answer directly to the people.
It felt like history being made. The undeserving rich are now in the frame, and the rest of us want our money back.
References:
1. and 2. How cognitive illusions blind us to reason.
[url]http://www.guardian.co.uk/science/2011/oct/30/daniel-kahneman-cognitive-illusion-extract[/url] ([url]http://www.guardian.co.uk/science/2011/oct/30/daniel-kahneman-cognitive-illusion-extract[/url])
3. Belinda Jane Board and Katarina Fritzon, March 2005. Disordered Personalities at Work. Psychology, Crime & Law, Vol. 11(1), pp. 17-32. DOI: 10.1080/10683160310001634304.
4. Paul Babiak and Robert Hare, 2007. Sankes in Suits: when psychopaths go to work. Harper, London.
5. The Great Prosperity and The Great Regression.
[url]http://www.nytimes.com/imagepages/2011/09/04/opinion/04reich-graphic.html[/url] ([url]http://www.nytimes.com/imagepages/2011/09/04/opinion/04reich-graphic.html[/url])
6. The graph here shows the average income of the top 1% rising from just over $400,000 in 1980 to $1,138,000 in 2008, measured in 2008 dollars. The income of the bottom 90% flatlined during the same period.
[url]http://motherjones.com/mojo/2011/10/one-percent-income-inequality-OWS[/url] ([url]http://motherjones.com/mojo/2011/10/one-percent-income-inequality-OWS[/url])
7. and 8. UK income inequalities.
[url]http://www.poverty.org.uk/09/index.shtml[/url] ([url]http://www.poverty.org.uk/09/index.shtml[/url])
9. Branko Milanovic, 2011. The Haves and the Have-Nots: a brief and idiosyncratic history of global inequality. Basic Books, New York.
10. The debate was organised by Reclaim the City.
[url]http://www.reclaimthecity.org/[/url] ([url]http://www.reclaimthecity.org/[/url])
Parte de la respuesta a la pregunta inicial, porque pocos son los que se atreven a algo así
La triste confesión de Blanca Portillo
La exdirectora del Festival de Teatro Clásico de Mérida habla a fondo sobre su amarga experiencia al frente de un certamen lleno de irregularidades y mentiras
ROSANA TORRES - Madrid - 04/01/2012
"La oscuridad de los despachos". Eso es lo que más ha sorprendido a Blanca Portillo de su fugaz experiencia como directora del Festival de Mérida, cuyas riendas abandonó en octubre al término de la última edición, que fue a la vez la de su debut y la de su adiós. Se trata, en las propias palabras de la actriz, directora y productora, de la incursión profesional más frustrante de su carrera, a pesar de haber llegado a ella llena de una ilusión "casi infantil" cuando la nombraron directora del certamen junto a la productora Chusa Martín.
La actriz achaca por igual a PP y PSOE los errores en la gestión
"Se faltó a la verdad. Nos plantearon una realidad económica y estructural que resultó no ser cierta", dice esta mujer que no niega que se sintió honrada cuando la llamaron y creyó en el proyecto "con vehemencia". Y, sobre todo, creyó en la gente que la rodeó y en quienes no dudaron un segundo en mostrarle su apoyo. "Si existe una estructura clara, limpia y saneada, dirigir el Festival de Mérida es sin duda una aventura maravillosa". Pero no fue así. Se encontró una gestión económica absolutamente carente de transparencia, tal y como denunció a los pocos días de llegar allí, primero a los responsables políticos y después a quien la quiso oír: equipos artísticos, técnicos, colaboradores... "Lo hice desde el primer momento en que empecé a descubrir que las cosas no eran como me habían contado. Creo que nuestra actitud puso muy nerviosa a mucha gente, porque temían que saltara el escándalo con el perjuicio que eso hubiera supuesto para todos los implicados".
Llegaron a un festival en el que la dirección no tenía certeza alguna del dinero con el que contaba: "No podíamos gestionar el presupuesto, no teníamos firma legal, desconocíamos los mecanismos económicos y se nos negaba sistemáticamente la situación real del aspecto económico... eso era un festival inviable, por lo que no se puede programar sin saber la verdad". Para Portillo, ocultar esa verdad es una agresión al ciudadano, al teatro y a quienes han creído en ese festival. "Quien aparece como responsable es la dirección, que es quien da la cara, quien aparece en las entrevistas, a quienes se les achacan todos los fallos, los errores. Los demás permanecen ocultos. Y cuando tú no tienes la información real y no puedes dar datos fidedignos te conviertes en sospechosa. La gente desconfía y cargas con un muerto que no te corresponde".
En ese contexto muestra su profunda preocupación por lo que intuye como un desprestigio que está padeciendo la clase artística: "Parece como si en la mente del ciudadano está que vivimos del cuento, que cobramos cantidades ingentes por rascarnos la barriga, porque hacemos algo que no se compra en el mercado, no se come, que no tiene valor, somos siempre sospechosos de algo y me parece injusto".
Portillo reivindica sin fisuras su condición de trabajadora, al igual que la de todos sus compañeros: "Un trabajador es un trabajador, sin categorías, mi oficio no es más importante que el de un cirujano cardiovascular, le doy el valor que tiene, pero una cosa es quitarle importancia y otra es no darle valor". A ella la nombró el gobierno socialista de Guillermo Fernández Vara y tuvo que trabajar desde el día de la inauguración de la muestra con la Junta de Extremadura gobernada por el PP, partido ganador en las últimas elecciones autonómicas. "Todos, los del anterior gobierno y los del actual, lo sabían, todos. No ha podido pillarles de sorpresa y nadie lo destapó. Aunque creo que deberíamos hablar más de personas que de partidos. Y en cualquier caso habría que hablar de un PSOE y un PP extremeños".
La actriz piensa que cuando se lleva 28 años gobernando, uno siente que está en su casa: "Pero eso no es tu casa, es la casa de los contribuyentes, y no se puede perder de vista eso, lamento decirlo, pero es así", comenta esta mujer que, como directora, tiene su montaje de La avería, de Dürrenmatt, de gira por España, trabajo por el que es finalista a los premios ADE de teatro. "En ambos lados hubo quien apoyó nuestra gestión, y quien se desentendió, e incluso cuestionó desde el principio dicha gestión". Pero a Portillo le ha golpeado en la cabeza la misma pregunta una y otra vez desde que llegó a Mérida: "¡Si todo el mundo lo sabía por qué nadie hizo nada!". Tanto ella como Martín se sienten orgullosas de haber dicho públicamente que había algo que estaba mal y que se iban, que si las cosas se hacían así de mal no podían seguir. "Todos los que lo sabían son cargos públicos y, si hay algo que es ilegal, que no está bien, '¡váyase!', me tiene comida la cabeza que nadie lo ha dicho". Ellas sí. Portillo cree que ha sido un acto de valentía: "Callarse y seguir, solo hubiera servido para alimentar al monstruo y ¿hasta cuándo? Además, mi conciencia no me lo hubiera permitido, y hay que tener conciencia, ¡porque sino a dónde vamos!".
Autocrítica
También tiene espacio para la autocrítica, después de recordar que dejó tirados todos sus proyectos durante ocho meses por trabajar, todos los días, en el festival. "¿Mis errores? No voy a entrar en gustos y aspectos subjetivos, pero claro que hubo. No calculé que no era el mejor año con la crisis y que hay que acostumbrar al público a que no solo vaya a ver reconstrucciones históricas de grecolatinos, que hay que hacer otras cosas, aunque no se rentabilice en ese momento, pero a la larga dará beneficios, como ocurrió con Avignon o Stradford Upon Avon", dice Portillo, que tiene claro que sí fue un error hacer una programación tan amplia, en un año que estaban mal las cosas. "Cuando me nombraron propuse sanearlo, pagar las deudas, empezar de cero, que se redujera a tres semanas, y me dijeron que era imposible, cuando hacer un festival de dos meses es impensable en estos tiempos".
También vive con estupor el que aún no hayan cobrado muchos profesionales, entre otros las propias directoras. "Cuando me llamaron para dirigir la muestra recordé a los políticos que no iba a permitir que una situación como la de aquella edición se repitiera...y...bueno...se repitió. Los impagos se arrastran desde hace años y es muy complicado deshacer eso, porque es una comunidad pequeña, donde todo el mundo depende de todos".
Pero los problemas no fueron sólo de índole económica. Una de las crisis más serias que vivió en su pequeño reinado fue cuando se vio obligada a retirar la foto de Sergio Parra, porque en ella el actor Asier Etxeandia se tapaba los genitales con una postal de El Cristo de Valázquez, y hubo protestas. "Fue un momento realmente triste. La retiré por respeto a los ciudadanos que se quejaron. Pero tuve que escuchar y leer que no había sufrido presiones. ¡Claro que las tuvimos y muchas! Pero fue un momento en que todo el mundo tiró la piedra y escondió la mano. Asumimos la decisión y nadie dio la cara más que nosotras y aun así se nos criticó, unos por quitarla y otros por haberla puesto".
Ante todo, ella cree que lo que el festival necesita es que se haga bien, con gente que sepa que en un año o dos se irá, "que no busque ponerse medallas ni enriquecerse, sino elevar el nivel cultural de nuestro país por encima del rendimiento económico y del entretenimiento", señala de un proyecto en el que sembró propuestas para futuras ediciones, que sospecha que se han destruido.
Toda esta aventura, en muchos momentos profundamente desazonadora y desagradable, le ha servido a Portillo para darse cuenta de que no le interesa una cultura que obedece a intereses de partido. "La cultura es un bien social, no debería existir una cultura de izquierdas o de derechas. No puede servir como arma arrojadiza entre partidos. Es un espacio de libertad. Y ahora más que nunca soy consciente de que me interesan las personas, no los partidos".
De ahí que afirme rotundamente a la pregunta de qué necesita el teatro en estos momentos: "¡Libertad!, por encima de todo. Y espacios donde hacerse, y gente que le guste y le interese el teatro de verdad".
[url]http://www.elpais.com/articulo/cultura/triste/confesion/Blanca/Portillo/elpepicul/20120104elpepicul_1/Tes[/url] ([url]http://www.elpais.com/articulo/cultura/triste/confesion/Blanca/Portillo/elpepicul/20120104elpepicul_1/Tes[/url])
Previous research has shown that trait concepts and stereotype become active automatically in the presence of relevant behavior or stereotyped-group features. Through the use of the same priming procedures as in previous impression formation research, Experiment 1 showed that participants whose concept of rudeness was printed interrupted the experimenter more quickly and frequently than did participants primed with polite-related stimuli. In Experiment 2, participants for whom an elderly stereotype was primed walked more slowly down the hallway when leaving the experiment than did control participants, consistent with the content of that stereotype. In Experiment 3, participants for whom the African American stereotype was primed subliminally reacted with more hostility to a vexatious request of the experimenter. Implications of this automatic behavior priming effect for self-fulfilling prophecies are discussed, as is whether social behavior is necessarily mediated by conscious choice processes.
No diga crisis, diga estafa
Propone Mark Taibbi en Cleptopía que a la crisis la llamemos por su verdadero nombre: estafa. Que dejemos de ver la crisis como un problema económico o financiero, y empecemos a tratarlo en términos penales, policiales. Que no hablemos ni siquiera de banqueros e inversores codiciosos, sino de banqueros e inversores criminales. Y que no digamos que somos víctimas de la crisis, sino de un robo.
Hago la prueba: cojo varias frases habituales y les aplico el cambio semántico. En vez de “Es la peor crisis en décadas”, lo dejo en “Es la peor estafa en décadas”. En lugar de “La crisis obliga a medidas dolorosas”, “La estafa obliga a medidas dolorosas”. Y no digo “La crisis exige reformas”, sino “La estafa exige reformas”. Incluso al “contrato de crisis” que se avecina lo llamo “contrato de estafa”. Pues sí que se ven las cosas de otra manera con el método Taibbi. Con más rabia.
Lo que propone el libro no es un capricho: Taibbi analiza al detalle el origen de la crisis y demuestra cómo el mundo financiero y la política económica mundial cayeron en manos de una clase delincuente que buscaba forrarse al precio que fuese, aunque ese precio incluyese hundir la economía mundial. Su denuncia de los manejos de Goldman Sachs (esa cantera de dirigentes para Estados Unidos y Europa) es como para presentarse en comisaría con un ejemplar del libro.
No es el único cambio de vocabulario que propone: Taibbi escribe sin guardar las formas, como su furia le dicta, y en vez de decir “el banquero Lloyd Blankfein” prefiere escribir “el gilipollas Blankfein”; o en vez de referirse a Greenspan como “el ex presidente de la Reserva Federal” lo identifica como “el mayor capullo del universo”. Suena a desahogo sin más, pero hagan la prueba de llamar a su antojo a algunos dirigentes y financieros de este lado del Atlántico, y verán como tampoco es lo mismo.
Cleptopía describe un mundo financiero asimilable a la mafia y el narcotráfico, con gobernantes al servicio del crimen que hicieron de Estados Unidos, y por extensión del resto del mundo, un paraíso para ladrones: una cleptopía.
El sofisma de los mercados eficientes
En la historia de la filosofía, los sofistas eran reconocidos por utilizar un lenguaje técnico, elegante y aparentemente verdadero. Sin embargo, pronto se supo que tras la presentación retórica, muchas veces hábil para convencer a los auditorios, se encontraban graves distorsiones y transgresiones a la verdad. En otras palabras, para poder develar la verdad que hay tras los discursos, era necesario detectar las distorsiones de los silogismos utilizados. Esto es justamente lo que significa un sofisma: la alteración premeditada de la verdad.
Hayek y Friedman fueron grandes sofistas. Y lograron convencer no sólo a ese nutrido grupo de intelectuales que se reunió en las faldas del Mont Peleryn en 1947, sino que de ahí a los gobiernos, a los políticos y a los dueños del capital. Para Hayek y Friedman los mercados son altamente eficientes, y es la herramienta básica que se utiliza en la teoría general del equilibrio. El modelo económico que desarrollaron, y que los llevó a ganar premios Nobel, y que hoy tiene al mundo en caída libre, ostenta contundentes sofismas. Y dado que la economía tendrá que convertirse en una ciencia humilde, bajar del pedestal y dejar de ser la palabra sagrada que era, es hora de dar a conocer algunos de estos sofismas. Esto permitirá comprender las arenas movedizas en que nos encontramos. Aqui van algunos de los postulados básicos sobre los que se levanta la teoría económica:
1. El Sofisma de la eficiencia del Mercado.
Para el neoliberalismo los mercados son eficientes por definición. Este argumento consiste en que para lograr asignar los recursos más eficientemente que en cualquier otro sistema, se requiere que exista un número ilimitado de compradores y vendedores; que la información esté perfectamente al alcance de todos y que no haya injerencia de ningún agente externo, ya sea público o privado. Y todo esto siempre y cuando el intercambio se realice entre productos homogéneos. Esto permite que los mercados lleguen al equilibrio en forma automática y con precios que optimizan la eficiencia del sistema.
Hoy se ha demostrado que estas condiciones nunca se cumplen. Joan Robinson demostró que las economías modernas tienden al monopolio y lo vemos cada vez que se anuncian las temibles fusiones de empresas, generadoras de desempleo y de polarización de la riqueza. Por su parte, Joseph Stiglitz demostró que la provisión de información es asimétrica y John Nash estableció que la eficiencia no puede alcanzarse por medio de la simple competencia a menos que todos los participantes busquen un objetivo común. Junto a eso, Hyman Minsky señaló que los mercados financieros son altamente inestables y que requieren de una regulación que evolucione a la misma velocidad que lo hacen las innovaciones financieras.
2. El Sofisma de la Soberanía del Consumidor.
Para que el juego de decisiones respecto a la asignación de recursos sea óptimo, es un requisito fundamental que las personas tomen sus decisiones sin interferencia de ninguna naturaleza, es decir el consumidor es el soberano, el consumidor es libre para elegir. Paradójicamente, en el neoliberalismo las técnicas de mercadotecnia constituyen un instrumento de dominio y control de las conciencias individuales, favorecidas por la noción de consumismo y endeudamiento donde “endeudarse es bueno”. Además, las asimetrías de información entre quien vende y quien compra distorsiona todo el sistema. En este sentido, la condición básica se invierte en una soberanía de los productores y no de los consumidores, distorsionando todo el sistema de formación de los precios relativos.
3. El Sofisma de la Asignación Eficiente de los Recursos.
Del postulado uno y del postulado dos se deriva éste de la Asignación eficiente de los recursos económicos. Pero si en el funcionamiento del mercado no existe plena libertad de los consumidores; si los productores alteran la homogeneidad de los bienes en su fabricación; si la información acude asimétricamente a los agentes económicos; si la atomización de los oferentes ha sido reemplazada por el monopolio y por la competencia monopolística; si son constantes los vínculos e influencia de los empresarios con los gobiernos en las decisiones micro y macroeconómicas esenciales, es más que evidente que el mercado no puede funcionar conforme a los fundamentos epistemológicos de la teoría del mercado libre y, por tanto, no puede asignar los recursos eficientemente. Siempre hay alguien que tiene más poder para defender sus intereses y esto genera la distorsión de todo el modelo.
El artículo describe tres experimentos psicológicos usando los temas de la mala educación, la vejez y el racismo. El resultado de todos ellos era el mismo: si vemos en nuestro entorno que dicho comportamiento es habitual, inconscientemente tendemos a verlo como adecuado y comportarnos de manera parecida.
Igualmente con la corrupción.
Cosas de éstas son las que nos hacen falta a punta pala...
Un abogado denuncia a la infanta Cristina por las actividades de Aizoon
Fernando Pamos juzga "imposible" que "no estuviere al tanto de las actuaciones de su esposo como para acumular semejante patrimonio"
Viernes, 13 de enero del 2012 - 16:22h.
EUROPA PRESS / Madrid
El abogado Fernando Pamos ha presentado este viernes en la sede de la Fiscalía General del Estado una denuncia contra la infanta Cristina con el fin de que se aclare su papel en la entidad Aizoon y su responsabilidad en unas compras particulares que podrían haber sido abonadas por dicha firma, según se señala en un correo electrónico obrante en el sumario en el que está imputado su esposo, Iñaki Urdangarín.
En el escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, se solicita concretamente la incoación de diligencias de investigación por parte de la Fiscalía Anticorrupción en pieza aparte a la que ya se investiga en el Juzgado de Instrucción número 3 de Mallorca en relación a Aizoon, el Instituto Nóos y otras sociedades vinculadas al duque de Palma.
En el citado correo intervenido en la operación Babel, publicado este viernes por EL PERIÓDICO, Urdangarín y otro interlocutor se refieren a unas compras particulares de la Infanta y a la dificultad de que estas sean "justificadas por gastos de Aizoon" --sociedad de la que la hija del Rey es propietaria en un 50%--, "resarciéndose del gasto originado, con posteridad, 'desde la caja'", según señala la denuncia haciendo mención a este documento.
Igualdad ante la ley
A juicio del abogado, los hechos podrían constituir delitos de fraude, malversación de caudales públicos, contra la Hacienda Pública, delito societario de gestión y de falsedad en documento mercantil.
En la denuncia, de ocho páginas, se solicita al Ministerio Público que "desempeñe su preponderante papel igualando a todos los españoles" ante la ley y se califica de "imposible" que la Infanta "no estuviere al tanto de las actuaciones de su esposo (...) como para acumular semejante patrimonio".
"Desde mi experiencia, y lo aseguro sin prueba en contrario, si fuera la misma otra persona, ya hubiera sido detenida o su patrimonio objeto de una grandísima investigación. Y es que no debe haber ciudadanos de primera y de segunda", concluye Pamos el escrito presentado.
[url]http://www.elperiodico.com/es/noticias/politica/abogado-denuncia-infanta-cristina-actividades-aizoon-1321441[/url] ([url]http://www.elperiodico.com/es/noticias/politica/abogado-denuncia-infanta-cristina-actividades-aizoon-1321441[/url])
El artículo describe tres experimentos psicológicos usando los temas de la mala educación, la vejez y el racismo. El resultado de todos ellos era el mismo: si vemos en nuestro entorno que dicho comportamiento es habitual, inconscientemente tendemos a verlo como adecuado y comportarnos de manera parecida.
Igualmente con la corrupción.
En este sentido, tb yo he hecho un experimento psicológico ;D. Si vas a un bar donde el suelo está sucio de servilletas, restos de comida, colillas (ahora no) y demás. Si observas, verás como la inmensa mayoría de gente, colaborará activamente en decorar el lugar. Si, al contrario, entras en un bar con un suelo limpio, la gran inmensa mayoría, hará lo mismo, colaborará y si fuma (ahora ya no es válido) y no hay ceniceros, solicitará uno al camarero.
Igualmente con la corrupción. ;)
Podemos (y debemos) usar estos trucos lingüísticos contra quienes tratan de manipularnos. Solo con cambiar la palabra "crisis" por "estafa" ya nos hace ver las cosas de una manera muy distinta y nos inmuniza en buena medida contra la manipulación del pensamiento, de cómo percibimos la situación:
Tal vez alguien no pare de hablar de crisis de deuda (que quiere arreglar con mas deuda) cuando lo unico que hay es una crisis de credito que solo se puede solucionar con mas credito.
Tal vez alguien no pare de hablar de crisis de deuda (que quiere arreglar con mas deuda) cuando lo unico que hay es una crisis de credito que solo se puede solucionar con mas credito.
Credito y deuda son las dos caras de la misma moneda. Usarás una u otra palabra según hables desde el punto de vista del deudor ó del acreedor.
En realidad la crisis (estafa) viene por que se han socializado las minusvalías (trasladándolas al estado y sus gestores al público general, a nosotros) y las pérdidas que han provocado unas personas privadas (corporaciones financieras, sus directivos y cómplices en el mundo de la política, la oligarquía) al haber realizado toda una serie de operaciones de creación de crédito/deuda sin respaldo en ninguna actividad productiva ni en bienes reales, sino en un esquema de rentismo especulativo sobre vivienda y "productos financieros" (en realidad ficciones matemático-legales) derivados de crédito hipotecario, mientras que sus beneficios a corto han sido privatizados por los dirigentes de esas mismas corporaciones.
Tampoco es tan blanco y negro. El sector privado sigue terriblemente sobreendeudado, a pesar de haber socializado una parte de la deuda, convirtiéndola en deuda pública.
A pesar de ese trasvase, la deuda pública española no está en niveles estratosféricos.
El problema es que el colchón razonable de socialización de pérdidas que teníamos se ha estado gastando en medidas coyunturales y en tapar quiebras, en lugar de dedicarlo a sanear.
DNA sample to be taken from students before SAT college entrance exams
Es por eso que me planteo si es necesaria la aparición de nuevo poder para solucionar estos conflictos de intereses. Quizás un quinto poder lo más independiente posible, o como mínimo tan independiente como el poder judicial actual.
No merece la pena luchar políticamente por cambiar las cosas, nada cambiará
Vista la sociedad en la que vivimos, pareciera que el comportamiento que estas personas “indefensas” asumen para la resolución de sus problemas individuales se extiende también a los comportamientos asumidos por la mayoría para dar solución a los problemas colectivos, como bien demuestra el hecho de que, pese a los múltiples abusos que vienen sufriendo las clases trabajadoras en estos últimos años, la implicación política de la mayoría en un verdadero proyecto de cambio revolucionario que pueda poner fin a estos abusos, sigue siendo cosa de una minoría, y además es precisamente esa “mayoría silenciosa”, la que, con su resignación y su aceptación del discurso dominante, que justifica y legitima estos abusos, determina en última instancia que no se produzcan cambios reales en el orden político y social vigente. Pareciera, en definitiva, que la mayoría social se comporta políticamente reproduciendo las conductas típicas de estas personas que han aprendido a sentirse indefensas frente a la resolución de sus problemas individuales: bajando los brazos, evitando asumir responsabilidades para generar cambios y no enfrentándose al orden establecido, el mismo orden que es responsable de los abusos que, como trabajadores, vienen sufriendo.
“Para qué luchar, si nada va a cambiar”, “yo no puedo hacer nada para que las cosas cambien”, “todo esto es perder el tiempo, nada cambiará mientras los que tienen el poder no quieran que haya cambios”, “la teoría es muy bonita, pero en la práctica eso no sirve de nada, porque nada podemos hacer nosotros, ciudadanos sin poder, para que las cosas cambien”.
¿Cuántas veces nos hemos tenido que cruzar con personas que, una vez expuestos toda un serie de razonamientos sobre el macabro funcionamiento del sistema capitalista, y sus devastadores efectos para con la vida y los derechos de las personas, nos han respondido con alguna de las expresiones anteriores, u otras de carácter similar?, ¿cuántas veces una respuesta así ha zanjado una discusión política en la que nos hayamos visto envueltos, y aunque hayamos dado sobrados argumentos para demostrar que es necesario un cambio político y económico si lo que se quiere es acabar con los múltiples problemas en los que se ven implicados las clases trabajadoras por obra y gracia del sistema capitalista actual? Si la experiencia del lector es similar a la mía, seguro que bastantes.
La creencia de que no merece la pena hacer nada por cambiar las cosas que creemos injustas, e incluso por aquellas cosas de la política o la macroeconomía que nos están afectando directamente como trabajadores y trabajadoras, la creencia de que nada cambiará por más que se intente mientras no sean los “poderosos” quienes quieran que las cosas cambien, es una creencia extensamente desarrollada entre nuestros conciudadanos y conciudadanas de clases trabajadoras. Podemos confirmarlo cada día en el laboratorio de nuestras vidas cotidianas, a poco que nos dediquemos a hablar de política con nuestros familiares, amigos, conocidos, etc., etc. Una creencia esta absolutamente paralizante y que lleva a la gente a asumir como ideal la pura resignación política, esto es, a no luchar más que por proteger aquellas pocas cosas que posean, y a no implicarse en nada que tenga que ver con la lucha política organizada y revolucionaria. Una creencia, huelga decirlo, que vuelve a la gente temerosa y pasiva, que los convierte en sujetos alienados que nada hacen por luchar contra aquellas cosas del orden político y social establecido que les afectan negativamente, incluso cuando están siendo directamente afectados.
[...]
Las personas tienden a defender un sistema injusto, ¿culpa de las personas o del sistema?
Tal fenómeno no ha pasado, claro, desapercibido para la ciencia psicológica, y no han faltado investigadores que han tratado de buscar respuestas a estos comportamientos mayoritarios. Según una teoría de la psicología cognitiva conocida como “justificación del sistema”, los seres humanos tienden a defender los sistemas en los que están inmersos, aunque éstos sean corruptos o injustos. Una investigación realizada por psicólogos estadounidenses ha revelado que esta actitud se da principalmente bajo cuatro condiciones: cuando el sistema está amenazado, cuando se depende del sistema, cuando resulta imposible escapar al sistema o cuando los individuos pueden ejercer un escaso control personal. Los resultados de este estudio, aseguran sus autores, explicarían porqué las poblaciones, a menudo, no se alzan contra situaciones que dañan sus propios intereses.
El estudio en cuestión, cuyas conclusiones fueron expuestas en un artículo aparecido a finales de 2011 en la publicación Current Directions in Psychological Science, editada por la Association for Psychological Science (APS) de Estados Unidos, arroja, supuestamente, luz sobre las condiciones que determinan la tendencia de los individuos a defender su status quo, aunque éste no les merezca la pena, esto es, a defender un sistema injusto donde son ellos quienes, precisamente, sufren estas injusticias. El artículo es autoría del psicólogo de la Fuqua School of Business de la Universidad de Duke, en Estados Unidos, Aaron C. Kay, y de su colaborador, el estudiante de graduado de la Universidad de Waterloo, en Canadá, Justin Friesen.
Las conclusiones de estos autores fueron las siguientes:
En primer lugar, los científicos constataron que, efectivamente, cuando los seres humanos se sienten amenazados, se defienden a sí mismos, y también a sus sistemas. En segundo lugar, las personas también tienden a defender los sistemas si dependen de ellos. En tercer lugar, si sentimos que no podemos escapar de un sistema, nos adaptamos. Para hacerlo, desarrollamos sentimientos de aprobación hacia situaciones que, de otra manera, consideraríamos indeseables. Por último, en cuanto al control personal, los investigadores afirman que cuanto menos control tenga un individuo sobre su propia vida, más apoyará a su sistema y a sus líderes, porque éstos le aportarán un sentido de orden.
Cada una de estas afirmaciones fue “demostrada” mediante una serie de ejemplos y experimentos que los autores citan en sus artículo. Por ejemplo, en el primer caso, Kay y Friesen ponen un ejemplo muy claro: antes de los atentados de las Torres Gemelas de Nueva York, el 11 de septiembre de 2001, las valoraciones de las encuestas populares sobre el entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush, estaban por los suelos. Pero cuando los aviones se estrellaron contra el World Trade Center, enseguida aumentaron las valoraciones sobre el presidente. Según los investigadores, esto se debe a que, en tiempos de crisis, la gente quiere creer que el sistema funciona. La segunda conclusión quedó demostrada en uno de los experimentos revisados por Kay y Friesen, en el que se hizo que una serie de estudiantes se sintieran dependientes de su universidad. Una vez alcanzada esta situación, los estudiantes defendieron las políticas de financiación de sus universidades, a pesar de que desaprobaron las mismas políticas cuando éstas provenían del gobierno, situación que no les afectaba directamente. Para el tercer supuesto, los autores hacen referencia a un estudio en el que se dijo a una serie de participantes que los salarios de los hombres en su país eran un 20% superiores a los de las mujeres. En lugar de reconocer esta situación como injusta, aquellos participantes que sentían que no podían emigrar del país o cambiar de situación señalaron que la diferencia salarial tenía su origen en diferencias innatas entre los sexos, no en una deficiencia del sistema. Asumido todo lo anterior el artículo señala que “si se pretende comprender cómo conseguir que se produzcan cambios sociales, se deben entender las condiciones que hacen que la gente se resista a esos cambios, así como qué factores harían que la gente admitiese que dichos cambios son necesarios”.
Desde luego, si la intención de los autores era esa, en poco o nada pueden ayudarnos sus investigaciones. No hace falta ser ningún experto en psicología, y mucho menos realizar un estudio al respecto, para saber que la mayoría de las personas que nos rodean asumen y justifican las injusticias del sistema, incluso cuando ellos mismos se están viendo afectados por tales injusticias. Para ello, como se decía antes, basta con dialogar con nuestros conciudadanos, máxime en periodos históricos como el actual, donde los ataques a los derechos de las clases trabajadoras, así como las situaciones de injusticia social, están a la orden del día y son cada vez más generalizados y generalizadas. Lo que el estudio de estos autores demuestra no es más que, precisamente, que el sistema injusto que nos envuelve no solo es efectivo para generar injusticia, sino también para lograr que la gente, pese a ello, no se rebele contra él. Nada nuevo bajo el sol, pues.
Detallar las razones que, dentro del marco de un determinado sistema, hacen a las personas sumisas y alienadas, en nada ayuda a entender el porqué de esta sumisión y alienación, simplemente sirve para eso: para demostrar que la mayoría de las personas son sumisas y viven alienadas para con el sistema vigente. De hecho, tal estudio hubiese dado unos resultados similares en cualquier cultura, ya que lo primero que cualquier ser humano aprende mediante su sistema de socialización es a reproducir los valores propios del sistema, así como a justificarlos y defenderlos incluso cuando se están viendo negativamente afectados por ellos. Como demuestran multitud de estudios antropológicos, toda cultura, todo sistema, tiene su propio código de valores hegemónico, que, entre otras cosas, sirve para defender y legitimar el orden social establecido. No lo digo yo, lo dicen todo tipo de autores y estudiosos de la antropología, e incluso también de la sociología y la historia.
Si no entramos, pues, a analizar en profundidad cómo y porqué cada sistema va generando a lo largo de su propio proceso histórico estos sistema de valores hegemónicos, de nada servirá decir que las personas, dentro de él, se comportan de esta o aquella manera: estas personas no se están comportando más que como, precisamente, el sistema espera que se comporten. Y no por casualidad, sino por el propio interés del sistema en que el orden social se mantenga estable. Entre otras cosas, estos códigos de valores hegemónicos son consecuencia, como bien explica el materialismo histórico, de las relaciones de clase; de la lucha de clases. Lo que las personas aprenden desde su más tierna infancia no es algo que surja de la nada, sino que es consecuencia de una realidad social, y es el producto de la misma. Si esta realidad social es una sociedad dividida en clases sociales antagónicas, el código de valores reinante será también el producto de la misma. Y más concretamente será el resultado de los designios de aquella clase social que detenta el poder, tanto el económico como el político, y muy especialmente el control sobre el sistema educativo, formativo e informativo de la sociedad en cuestión.
El marxismo explica esta relación mediante el concepto de “superestructura”. La tesis básica del materialismo histórico es que la superestructura (en alemán: überbau) depende de las condiciones económicas en las que vive cada sociedad, de los medios y fuerzas productivas (infraestructura). La superestructura no tiene una historia propia, independiente, sino que está en función de los intereses de clase de los grupos (clase/s dominante/s) que la han creado. Los cambios en la superestructura son consecuencia de los cambios en la infraestructura. La completa comprensión de cada uno de los elementos de la superestructura sólo se puede realizar con la comprensión de la estructura y cambios económicos que se encuentran a su base. De igual modo, en última instancia, no es posible la independencia de la mente humana, del pensamiento, respecto de las condiciones materiales específicas en las cuales está inmersa la sociedad.
¿Sirve de algo, pues, detallar el porqué las personas se muestran sumisas y serviciales al sistema, sino se explica de qué modo este sistema es capaz de hacer que las personas se muestren sumisas y serviciales? Obviamente, no mucho. Ya sabemos que la mayoría social tiende a defender y justificar el sistema vigente, incluso yendo en contra de sus propios intereses de clase. Pero, ¿por qué? He ahí, en todo caso, la cuestión realmente interesante. Los autores del estudio anterior, sin embargo, prefieren no analizarlo. Más que un estudio científico, pareciera una más de las múltiples armas del sistema para autojustificarse y evitar cualquier tentativa de cambio revolucionario. Una justificación, en este caso científica, para que las personas sigan creyendo fielmente aquello de “haga lo que haga, nada cambiará”. Una justificación para que la indefensión aprendida que rige como mayoritaria en nuestra actual sociedad, se mantenga estable e intacta: que no decaiga.
[...]
¿y qué?
No hay solución, moriremos cienes de veces.
Estás coqueteando con el trolleo.
-La guerra la ganan los buenos
-El duque corrupto acaba en la cárcel
-La chica joven de ojos grandes y pelo platino se casa con un hombre de buen corazón
-Todos son felices y comen perdices
-La guerra la ganan los malos
-El duque corrupto se presenta a las elecciones y la gente lo vota en masa porque quieren que se ocupe de gestionar el Tesoro Público
-La chica joven de ojos grandes y pelo platino se lia con un drogota ciclado, un narcisista y un chulo
-El hombre de buen corazón pierde la casa porque lo primero que hace el duque corrupto es subir los impuestos para poder robar mas
Fusión del hilo "Convertir la sociedad en un infierno" con éste para no dispersar temáticasNo hay ninguna relación entre la filosofía militar y el tema de este hilo.
Fusión del hilo "Convertir la sociedad en un infierno" con éste para no dispersar temáticasNo hay ninguna relación entre la filosofía militar y el tema de este hilo.
[url]http://notasdeuntecnologo.blogspot.com/2011/10/el-cavernicola-que-votara-por-ti-el.html[/url] ([url]http://notasdeuntecnologo.blogspot.com/2011/10/el-cavernicola-que-votara-por-ti-el.html[/url])
(...)
Martha Stout comentaba algo acerca de esos puntos:
THE PARANOIA SWITCH ([url]http://www.c-spanvideo.org/program/199990-1[/url]) (reviewed on July 1, 2007) (Conferencia inside, no se como insertar el dichoso vídeo)
How unscrupulous political leaders turn people into sheep and make them bleat on cue. ([url]http://cyregray.newsvine.com/_news/2008/05/22/1506099-book-review-the-paranoia-switch-by-martha-stout[/url])
This latest tome from one of my favorite writers gives some incredible insight on the topic of fear. Namely, how it is generated, transmitted, and how it can impact your behavior without you knowing. Dr Stout has over thirty years of practice working with survivors of trauma, and treating them, helping them along the road to recovery. She's pretty much seen it all; children, adults, memory loss, missing time, child abuse, incest, multiple-personalities, and her experience shows in her writing.
The Paranoia Switch deals exclusively with the politics of fear, and how fear-brokers use our own limbic systems against us. The limbic system is a part of the brain that deals with reading and transmitting human emotions. It allows us to comprehend, in a matter of microseconds, the feelings of another human being through body language, expressions, tone of voice and other subtle yet present markers. Stout writes:
(...)
Overall her book is stunning. It allowed one, such as myself, to understand in scientific terms, why and how our nation has become the caricature it is today. How a noble, and idealistic race of people became paralyzed and twisted by their own biology, and thus it helped alleviate much of my frustration and anti-American angst. It's also a tome of healing, and can help pretty much anyone, who's on the question for knowledge, gain insight and understanding about our world, and why it is the way it is.
mmmm....Ponerología...¿conocíais el término?
Todos estos estudios que reflejan los comportamientos humanos suelen estar ignorados por la mayoría, EXCEPTO, por una minoría que se sirve de ellos. Los utiliza para sus intereses y se cuida muy mucho que las consecuencias de su uso sean prácticamente desconocidas, parte esta esencial para que funcionen.
Pocas veces esos estudios se abren al gran público, ni tan siquiera se exponen en aulas de secundaria y poco en universidades. Generalmente se dan de pasada como si no tuvieran la más mínima importancia, como una anécdota.
Es el lema que ha funcionado siempre "un pueblo ignorante es más fácil de manejar", y si además lo tenemos distraído con el circo mucho mejor.
Hace unos 2500 años un filósofo chino llamado Sun Tzu escribió un tratado militar. Ese tratado es el primero donde se explica que el verdadero arte militar no consiste en dominar por la fuerza, sino en dominar sin tener que luchar. ¿Como se hace esto? Explicarlo bien explicado daría para escribir un libro. Solo voy a dar algunas pinceladas.Tico, le he dado el zankeo porque me parece interesante la aportación de Sun Tzu. Es, digamos, una perspectiva interesante que piense que nos consideran "el Enemigo". Su punto de vista hasta ahí me resulta interesante y que traiga el viejo libro del viejo estratega me ha parecido un acierto por su parte.
En primer lugar desmoralizando al enemigo, atacando sus valores y sus creencias mas profundas. Ejemplos: Si el enemigo cree en Dios y en el cielo, pues te dedicas a atacar, descalificar y ridiculizar esas creencias. Si el enemigo cree en el bushido y en el honor, pues te dedicas a atacar, descalificar y ridiculizar esas creencias. Si el enemigo cree en el confucianismo y en el civismo, pues te dedicas a atacar, descalificar y ridiculizar esas creencias.
La gente tiene unas creencias en torno a las cuales construyen su vida. Son la brujula con la que ellos lo orientan todo. Si atacas esas creencias los dejas sin nada a lo que agarrarse. Por eso esta fase se llama precisamente de desmoralización.
En segundo lugar provocando la guerra de todos contra todos. Ejemplos: Pon a los empleados en contra de los jefes y a los jefes en contra de los empleados. Pon a las mujeres en contra de los hombres y a los hombres en contra de las mujeres. Pon a la policia en contra del pueblo y al pueblo en contra de la policia.
En tercer lugar corrompiendo todas y cada una de las instituciones de las que depende la sociedad. Ejemplos: Haz que los sindicatos se dediquen a cualquier cosa menos a preocuparse por los trabajadores. Haz que los jueces se dediquen a cualquier cosa menos a hacer justicia. Haz que los médicos se dediquen a cualquier cosa menos a dar salud a la gente.
Finalmente, como consecuencia de todo lo anterior, llega el infierno. No nacen niños, las empresas no funcionan, todo el mundo está gordo y achacoso, nadie confia en nadie, etc.
Y entonces llegamos a la cuarta fase: gestionar el colapso para implementar un nuevo sistema político.
Estas cuatro fases se pueden usar para someter una potencia enemiga sin necesidad de luchar (o para cambiar el sistema político de tu propio país y traer el Nuevo Orden Mundial).
Lo primero que necesitas paraa subvertir una sociedad es reclutar agentes para que actuen de quintacolumnistas. ¿Donde creeis que se reclutan esos agentes? Pues entre los homosexuales, entre las minorias étnicas y religiosas, entre los inadaptados, entre gente con patologías mentales diversas, entre la juventud radical, entre criminales chantajeados.
Por ese motivo cuando te pones a mirar entre los políticos, entre los banqueros, entre los magnates que controlan la prensa y entre el resto de gente que tienen poder para subvertir la sociedad, lo que te encuentras es precisamente a homosexuales, a judios, a tarados diversos, a tipos con ideas radicales...
Hay un par de puntos sobre los que quiero hacer incapies:
-Esto no significa que todos los homosexuales o que todos los judios o que todos los criminales o que todos los locos o que todos los radicales estén metidos en el ajo. Esto significa que esos son los colectivos en los que se recluta a los agentes. Pero no significa que todos hayan sido reclutados.
-Que a estos tipos se les coloque en puestos de poder tampoco significa que tengan poder. Solo son títeres. Son tontos útiles que están siendo utilizados.
Lo segundo que necesitas es corromper las mentes de las personas. Tienes que hacerles pensar que el norte está en el sur y que el sur está en el norte. Esto se consigue mediante escuelas, prensa, televisión, etc.
Lo tercero que necesitas es cambiar la burocracia y las leyes y modificar los organismos públicos.
Lo cuarto que necesitas es eliminar a todos aquellos que obstaculizan tu plan. Esto se hace mediante sobornos, chantajes, asesinatos...
Cuando el plan llega exitosamente a su fin, todos esos agentes que se han dedicado a convertir la sociedad en un infierno, son fusilados o algo peor. Se les trata como la basura humana que son.
PS: ha sido imperdonable que deje este hilo descuidado por tanto tiempo en la lista de pendientes, en mi opinión es de los más interesantes del foro. La maldita falta de tiempo.
PS: ha sido imperdonable que deje este hilo descuidado por tanto tiempo en la lista de pendientes, en mi opinión es de los más interesantes del foro. La maldita falta de tiempo.
Imperdonable no, pero hubiera sido una pena perdernos tus interesantes aportaciones.
Los posts de AlonsoQuijano sobre este tema y los del hilo de PNL son muy valiosos, pero al igual que tú, ando escasa de tiempo. Traducir el texto me requiere un esfuerzo extra, así que tendré que buscarle un hueco porque después de tu comentario me ha entrado gran interés en entender bien su post.
Como ya comenté, desde el principio creo positivo unir este hilo al de PNL. Una vez que ha pasado un tiempo y se observa que ambos hilos van tomando los mismos derroteros, procedo a su fusión.
España es una meritocracia a la inversa (...) “trastornos de mediocridad” (...) mediocridad inoperante activa (MIA) (...)que en cierto modo vendrían a decirnos que no, que esos malnacidos, esos "terror brokers", esos manipuladores de pacotilla, en el fondo no son más que una panda de malnacidos de alta cuna que son perfectamente prescindibles de la posición que ocupan en la jerarquía social. No son ni seres de luz ni especiales. Solo recurren a ser panic-mongers porque son incapaces de conseguirlo de otro modo más lícito. Y que conste que no tengo nada contra la mediocridad en sí como el autor del artículo (que en mi opinión ahí desbarra un poquito), pero señala que los miembros de la oligarquía no tienen cualidades especiales y en mi opinión por ello tienen que recurrir al terror para manipularnos. Porque no son capaces de hacerlo de otro modo.
Nos pastorean. Esa es toda la razón.
Nuevas cámaras de vigilancia en Reino Unido también dan órdenes
([url]http://s2.alt1040.com/files/2012/02/one-nation-under-cctv-690x600.jpg[/url])
La esquizofrenia y paranoía de gobiernos del “primer mundo” están llegando a los niveles más bajos posibles. El nuevo gadget de seguridad que esta causando controversia en Reino Unido es un poste de luz con cámara de vigilancia integrada, que además, da órdenes:
Stop, this is a restricted area and your photograph is being taken. It will be sent for processing if you don’t leave the area now.
Alto, esta es un área reestringida y se le esta tomando una fotografía. Será enviada para ser procesada si usted no abandona el área ahora.
La persona que grabó este video vive en el conjunto habitacional en donde la cámara le ordenó alejarse.
[url]http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=YcocIG1CA2k[/url] ([url]http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=YcocIG1CA2k[/url])
La cámara funciona por medio de sensores de movimiento que emite alertas cuando detecta la presencia de alguien no autorizado. ¿Quién esta autorizado y quién no para caminar a través de un conjunto habitacional? ¿Cómo es que una cámara puede reconocer las intenciones de alguien? La estúpidez no tiene límite.
Según la organización Big Brother Watch, un funcionario del ayuntamiento de Camden explicó que al parecer la cámara emitió este mensaje porque se le estaba acabando la batería.
Reino Unido tiene una larga de historia de vigilancia masiva contra su población la cual ha sido resistida por años, sin embargo, es el país con más cámaras de vigilancia per cápita en el mundo. El costo social de una sociedad vigilada es alto, pero también el costo económico al cual no se le presta mucha atención aunque sea de la alucinante cantidad de £321,331,453.18 libras esterlinas.
Big Brother Watch condena fuertemente el uso de este dispositivo:
Este equipo resalta el absurdo entusiasmo por la vigilancia que prevalece en algunas autoridades de este país. La idea de que una grabación (estilo) Robocop va a detener el comportamiento antisocial y el crimen, es ridícula y una invasión total de la privacidad. ¿Quién sabía los ayuntamientos podían tomar tu fotografía simplemente porque caminas en un jardín comunal?
Es necesaria una regulación acerca del cómo y cuándo se va a utilizar este equipo. Este tipo de tecnología puede ser aceptable en un estado policial o una película de ciencia ficción, pero absolutamente no en un Reino Unido moderno.
Al parecer la administración británica no aprendió nada de las revueltas del año pasado… El sentido común es un cuento de ficción.
Tico, le he dado el zankeo porque me parece interesante la aportación de Sun Tzu. Es, digamos, una perspectiva interesante que piense que nos consideran "el Enemigo". Su punto de vista hasta ahí me resulta interesante y que traiga el viejo libro del viejo estratega me ha parecido un acierto por su parte.
Sun Tzu dice: la guerra es de vital importancia para el Estado; es el dominio de la vida o de la muerte, el camino hacia la supervivencia o la pérdida del Imperio: es forzoso manejarla bien.
El primero de estos factores es la doctrina; el segundo, el tiempo; el tercero, el terreno; el cuarto, el mando; y el quinto, la disciplina.
La doctrina significa aquello que hace que el pueblo esté en armonía con su gobernante, de modo que le siga donde sea, sin temer por sus vidas ni a correr cualquier peligro.
El tiempo significa el Ying y el Yang, la noche y el día, el frío y el calor, días despejados o lluviosos, y el cambio de las estaciones.
El terreno implica las distancias, y hace referencia a dónde es fácil o difícil desplazarse, y si es campo abierto o lugares estrechos, y esto influencia las posibilidades de supervivencia.Parece que esta es la parte mas "militar" pero habla fundamentalmente del terreno ideologico:
El mando ha de tener como cualidades: sabiduría, sinceridad, benevolencia, coraje y disciplina.
la disciplina ha de ser comprendida como la organización del ejército, las graduaciones y rangos entre los oficiales, la regulación de las rutas de suministros, y la provisión de material militar al ejército.
Una vez más y como siempre, la realidad supera a la ficción...
http://alt1040.com/2012/02/nuevas-camaras-de-vigilancia-en-reino-unido-tambien-dan-ordenes (http://alt1040.com/2012/02/nuevas-camaras-de-vigilancia-en-reino-unido-tambien-dan-ordenes)CitarNuevas cámaras de vigilancia en Reino Unido también dan órdenes
([url]http://s2.alt1040.com/files/2012/02/one-nation-under-cctv-690x600.jpg[/url])
La esquizofrenia y paranoía de gobiernos del “primer mundo” están llegando a los niveles más bajos posibles. El nuevo gadget de seguridad que esta causando controversia en Reino Unido es un poste de luz con cámara de vigilancia integrada, que además, da órdenes:
Stop, this is a restricted area and your photograph is being taken. It will be sent for processing if you don’t leave the area now.
Alto, esta es un área reestringida y se le esta tomando una fotografía. Será enviada para ser procesada si usted no abandona el área ahora.
Sigamos con Sun Tzu:CitarEl arte de la guerra se basa en el engaño. Por lo tanto, cuando es capaz de atacar, ha de aparentar incapacidad; cuando las tropas se mueven, aparentar inactividad. Si está cerca del enemigo, ha de hacerle creer que está lejos; si está lejos, aparentar que se está cerca.
http://www.20minutos.es/noticia/1275637/0/estados-unidos/vigila/redes-sociales/ (http://www.20minutos.es/noticia/1275637/0/estados-unidos/vigila/redes-sociales/)CitarEl centro de comando del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos supervisa rutinariamente decenas de páginas populares en Internet como Facebook, Twitter, Hulu y WikiLeaks, así como páginas de noticias y sitios como Huffington Post y Drudge Report, según un informe gubernamental.
[...]
El documento indica que desde junio del 2010 se realiza una supervisión de lo publicado en redes sociales y otras páginas, siendo habitual la revisión de “foros, blogs, páginas web y tablones de mensajes disponibles públicamente online”.
Sun Tzu: "Haz que los adversarios vean como extraordinario lo que es ordinario
para ti; haz que vean como ordinario lo que es extraordinario para ti"
En mi opinion, el tema de las camaras de seguridad o de la supervision gubernamental de internet o de las redes sociales intenta que seamos nosotros mismos los que nos autocensuremos ante la imposibilidad de una vigilancia efectiva. Solo para "controlar" el contenido de burbuja serian necesarias varias personas dedicadas en exclusiva y ademas actuando con el convencimiento de que lo que hacen es "bueno" (interesante a este respecto es la pelicula "la vida de los otros", si el vigilante no cree que lo que hace es bueno, deja de hacerlo)
La idea es fomentar nuestros miedos de forma que sintamos mania persecutoria (delirio latente en todos nosotros) absteniendonos de esta forma de manifestar opiniones que consideremos "peligrosas" frente a un enemigo al que otorgamos la cualidad divina de la omnisciencia (el ojo que todo lo ve). La autocensura gracias al miedo a posibles consecuencias, es mucho mas efectiva que la censura ya que esta requiere de muchisimos medios y de gente convencida de que lo que hace es bueno (algo dificil de conseguir ya que la gente defiende la libertad de expresion y el propio sistema condena la censura para evitar que los mass media controlados por ellos puedan ser atacados).
El control social es ideologico. No nos pastorean: nos pastoreamos nosotros mismos.
Siempre he pensado, que esa globalización del individuo, esa imagen inculcada de universalidad, esa disposición a la deslocalización personal tan buena que nos venden.
Ese es el gran problema para nosotros y la gran fuerza del sistema. Atomización de la sociedad.
El individuo fuera del grupo, se siente solo y desvalido, es vulnerable, no tiene amparo en otros frente a un problema.
Dentro del grupo se siente arropado, se siente protegido, se siente fuerte y junto con el grupo es capaz de actuar.
Siempre he tenido la sensación que después de la Segunda Guerra Mundial, el máximo esfuerzo del sistema, ha sido dinamitar todo lo relacionado con el asociacionismo, la familia, el entorno social.
Ellos si forman grupos, lobis y demás asociaciones con fines de poder.
La intención creo, ha sido el crear una sociedad de individuos SOLITARIOS y por ende débiles.
PD. Solo es una solitaria visión.
Nos pastorean. Esa es toda la razón.
Esto que dices (y tu firma) me han recordado una foto muy cachonda...
([url]http://tecnoculto.com/wp-content/uploads/conspiranoia.jpg[/url])
Lo del PNL me deja una sensación un poco como de magufada (no te lo tomes a mal, Spielzug).
Entiendo que pueda parecer una magufada la programacion neurolingüistica (el propio nombre da la impresion de ello) pero sin entrar en debates mayores sobre el tema, es cierto que las determinadas palabras tienen un efecto muy poderoso en los individuos, cuya sola mencion sirve para generar una actitud concreta en las personas.
[url]http://descubrirpnl.com/pnl_nlp_programacion_neurolinguistica_neuro_linguistic_programming/[/url] ([url]http://descubrirpnl.com/pnl_nlp_programacion_neurolinguistica_neuro_linguistic_programming/[/url])CitarLa PNL es la ingeniería del comportamiento humano a través de los procesos neurolingüísticos y neurológicos en general que se generan en dentro de los cerebros de las personas, en un entorno o contexto relacionado. Permite desarrollar nuevos aprendizajes (nuevos modelos del mundo) en las personas que les permitan una mejor interacción con su entorno.
También permite desarrollar poderosos modelos comunicativos ya que permite organizar la información para que sea accesible al mayor número de personas teniendo en cuenta que cada una de ellas procesa la información de manera diferente. Es decir, interpreta la realidad de manera distinta.
La parte visible en internet referente al PNL habla del tema como una forma de desarrollar nuevos aprendizajes, pero en la realidad sirve mas bien para lo contrario. Etiquetar una determinada politica utilizando ciertas palabras hace que la gente pierda el interes en el tema si la palabra utilizada para describirla es percibida como algo negativo.
El partido politico de finlandia que pretende acabar con las ayudas al sistema financiero ha sido etiquetado como filonazi y racista por la prensa de "izquierdas" y como "populista" por la prensa de derechas. La traduccion del partido politico por lo que tengo entendido es tendenciosa de por si, ya que ha sido traducido como "finlandeses autenticos" (con las connotaciones racistas del termino autenticos) en vez de "finlandeses de base".
Nadie que se considere de izquierdas tendra interes en saber que piensa un partido etiquetado como nazi, bloqueando de esta forma la informacion a determinado grupo de personas.
Tambien el el pais he visto como se criticaba como medida ultrliberal (que suena a la pesadilla neoliberal que teme la "izquierda") el dejar caer a los bancos insolventes...
Todo lo que estoy mencionando es parte de un programa de ingenieria social?
Teniendo en cuenta que las siguientes preguntas son recurrentes en los barometros de opinion de CIS no se que pensar...
[url]http://www.cis.es/cis/opencm/ES/11_barometros/depositados.jsp[/url] ([url]http://www.cis.es/cis/opencm/ES/11_barometros/depositados.jsp[/url])CitarCuando se habla de política se utilizan normalmente las expresiones izquierda y derecha. En esta tarjeta
hay una serie de casillas que van de izquierda a derecha. ¿En qué casilla se colocaría Ud.?Citar¿Y en qué casilla de esa misma escala colocaría Ud.a cada uno de los siguientes partidos?CitarEn política normalmente se habla de 'ser de derechas' y de 'ser de izquierdas'. A continuación voy a
leerle una serie de palabras y quisiera que me dijera, con respecto a cada una de ellas, si las
identifica Ud. más con 'ser de derechas' o con 'ser de izquierdas'.
Igualdad
Honradez
Derechos humanos
Tradición
Libertad individual
Progreso
Orden
Solidaridad
Idealismo
Tolerancia
Eficacia
Conspiracion? esa palabra tambien sirve para que la gente pierda interesa en lo que sea etiquetado como tal...
Por difícil que parezca, yo tenía este hilo pendiente desde su fusión y había posts de los fusionados que tenía sin leer.
Sobre la PNL quiero hacer un inciso, para poner los términos (las etiquetas :biggrin:) claros desde el principio. Es aquello que ya hemos comentado algunas veces, lo del pisuerguismo y el funambulismo injustificado que se pretende en ocasiones.
A mí me parece estupendo lo poco que conozco de PNL en cuanto hable de ingeniería social aplicable a los medios de comunicación de masas. Incluso estoy de acuerdo en algunos aspectos que proclaman. Me parece estupendo lo de saber diferenciar el etiquetaje (marcaje) y lo de señalar los sesgos cognitivos (que tampoco es que sea propio de esta ¿disciplina?, pero bueno). Ahora bien, de ahí a que sirva como nuevo ungüento mágico, media un mundo. Por mera cuestión de grados.
Hay disciplinas que claramente pueden servir como descriptoras de procesos y patologías mentales o incluso sociales. No voy a aburrir con la lista. Lo que no hacen tan bien es servir para corregirlas. A mí lo que no me convence de la PNL es precisamente que se pretenda que tenga una capacidad para corregir desviaciones o curar patologías psicológicas. Es que es sacado de la manga completamente. Acepto su posibilidad (no he visto demostración, pero acepto la posibilidad) de que pueda servir como herramienta para corregir ciertos epifenómenos, pero no las causas.
Ya está, ya lo he soltado y me he quedado a gusto.
Del pensamiento dicotómico/maniqueo al pensamiento único/monotómico/políticamente correcto ("vd. es feliz y además vive en el mejor de los mundos posibles y punto"):
([url]http://3.bp.blogspot.com/_pBq_MDcCQDU/TKuBOYukTzI/AAAAAAAABEQ/zKqMmmWleNU/s1600/usted+es+feliz.jpg[/url])
[url]http://info.nodo50.org/El-lenguaje-positivo-como-sentido.html[/url] ([url]http://info.nodo50.org/El-lenguaje-positivo-como-sentido.html[/url])
Banksy sobre la publicidad
"Hay personas que te están tocando los cojones a diario. Irrumpen en tu vida, te sacan una foto mala y desaparecen. Se asoman desde lo alto de los edificios y te hacen sentir insignificante. Hacen comentarios desagradables desde los laterales de los autobuses dando a entender que no eres lo suficientemente sexy o que la diversión está siempre en otro sitio. Salen en la televisión y hacen que tu novia se sienta incómoda con su cuerpo. Tienen acceso a la más sofisticada tecnología que jamás se haya inventado y la utilizan para abusar. Son “los publicistas” y se están burlando de ti.
En cambio tú tienes prohibido tocarles. Las leyes sobre marcas, propiedad intelectual y derechos de autor dicen que los publicistas pueden decir lo que quieran donde quieran con total impunidad.
Que les follen. Cualquier anuncio en un espacio público que no te da opción a verlo o no verlo te pertenece. Es tuyo. Tienes derecho a cogerlo, transformarlo y reutilizarlo. Puedes hacer lo que quieras con él. Pedir permiso por hacerlo sería como pedir permiso para quedarte una piedra con la que te acaban de dar en la cabeza.
No le debes nada a las empresas. Menos que nada; y sobre todo, no les debes ninguna gentileza. Ellos te la deben. Han rehecho el mundo para ponerse delante de tus narices. Nunca te han pedido permiso; ni se te ocurra empezar a pedírselo a ellos".
Banksy
Estoy completamente de acuerdo.
Odio el pensamiento positivo.
Pero no acepto que se achaque exclusivamente al "neoliberalismo".
Tanto de eso encontrará en cualquier estructura nepótica, oligárquica o totalitaria.
No se dejen llevar por la propaganda.
Efectivamente, es una estrategia de manipulación mental aplicable a cualquier sistema totalitario y/o que necesite la dominación de la población para perpetuarse. (a menor legitimidad de un sistema, mayor represión ha de ejercer para mantenerse, de ahí que uno de los métodos que emplea la oligarquía sea "fabricar legitimidad" mediante el bombardeo constante mediante lenguaje manipulado y técnicas de control psicológico-social sobre la población. Cuando eso no funciona es cuando sacan a los antidisturbios, como hemos visto recientemente en nuestro propio país. Y si hasta eso se les va de las manos se echa mano de escuadrones de la muerte o del ejército (como sucedió en latinoamérica desde los años 70) De hecho el "pensamiento positivo" y los gurus y sus libros de "autoayuda empresarial" que lo promueven es una forma de propaganda.
Hablando de propaganda: dejo a modo de recordatorio, el artículo sobre las 10 estrategias de manipulación mental:CitarCHOMSKY Y LAS 10 ESTRATEGIAS DE MANIPULACIÓN MEDIÁTICA
El lingüista estadounidense Noam Chomsky “10 estrategias de manipulación” a través de los medios. Prescindiendo de las consideraciones ideológicas que Chomsky agrega, las fórmulas de manipulación que sintetiza son, en líneas generales,en forma alternativa y a veces simultánea:
1 La estrategia de la distracción.
El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. “Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas
sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
2- Crear problemas, después ofrecer soluciones.
Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.
3- La estrategia de la gradualidad.
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.
4- La estrategia de diferir.
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
5- Dirigirse al público como criaturas de poca edad.
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. ¿Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
6- Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión.
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…
7- Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad.
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver „Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
8- Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad.
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…
9- Reforzar la autoculpabilidad.
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. ¡Y, sin acción, no hay revolución!
10- Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen.
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.
“El IRPF es un juego entre ingresos y cargas familiares”
“El impuesto de la renta debería ser el más justo para recaudar, pero el 83% de las partidas declaradas se” corresponden con los trabajadores, pensionistas y parados que están obligados a hacer la declaración de la renta”
“No están representadas las grandes fortunas que pueden eludirlo a través de las sociedades patrimoniales, personales o las sicav…”
“Menos de un 0,7% de los declarantes declaran ganar más de 120.000 euros. Esto hace un flaco favor a que el IRPF sea la manera más justa de gravar”
“Sería fácil hacer que las grandes fortunas pagaran como el resto de los ciudadanos”
“Las personas están pagando de media a 839 euros de más para compensar la evasión de impuestos de otras corporaciones empresariales que están defraudando a manos llenas”
Tal y como acabamos de ver en la lista Forbes, en España existen 16 personas que ostentan un patrimonio superior a los 1.000 millones de dólares. La suma total de los bienes y derechos de estas personas asciende a 70.400 millones de dólares (55.000 millones de euros), cantidad nada despreciable que hace que un humilde contribuyente como yo, se plantee algunas dudas fiscales, sobre todo, cuando veo que en el impuesto de patrimonio sólo había 233 declarantes con un patrimonio global de 16.300 millones de euros.
Si usted observa el cuadro superior, podrá ver cómo el total de bienes y derechos sujetos al impuesto de patrimonio en el último año que se presentó la declaración y miramos la última fila, podemos ver cómo en España sólo había 233 declarantes del impuesto con un patrimonio superior a los 30 millones de euros. Estas 233 personas, declararon un patrimonio global de 16.300 millones de euros y una media de 69,9 millones de euros por cabeza. Sr. Montoro, los lectores de este blog y el que suscribe, somos un poco torpes, pero todo apunta a que los ricos españoles nos están engañando y no pagan sus impuestos o bien y causa más probable, que Forbes “se invente” la lista de milmillonarios españoles. Le hago algunas apreciaciones, dado que me parece que Forbes no miente:
De la lista que hemos mencionado en Forbes, todos ellos tenían ese patrimonio en el año 2007, véase que hablamos de empresarios muy conocidos y que llevan operando en España más de 30 años todos ellos. Mire los nombres y verá como todos le suenan desde hace bastante tiempo.
En el caso de que su patrimonio se encuentre depositado en valores, acciones o participaciones en empresas, el impuesto de patrimonio obliga a declarar por la mera tenencia de dicho patrimonio. Además, el circuito de sociedades interpuestas, SICAVs o cualquier otro invento jurídico-fiscal, el último titular debe recaer en una persona física en última instancia.
Es probable, que mucho de ese patrimonio se encuentre fuera de nuestras fronteras, pero a efectos del impuesto, es indiferente, porque tiene que tributar la persona por su residencia habitual y aplicar las normas de doble imposición cuando así corresponda. Si estuviera en paraísos fiscales, la Agencia Tributaria debería detectarlo ¿no cree?
Como ve, en este blog, no tenemos muy claro cómo (y cuánto) pagan los ricos españoles sus impuestos, porque las medias de los tramos superiores del impuesto sobre la renta, tampoco indica que haya muchos ricos dentro de Forbes y el impuesto de patrimonio de España tiene unas cifras que parecen sacadas de los contribuyentes de Sudán con todos mis respetos para los sudaneses.
Desde estas líneas, nos gustaría a todos nosotros (se lo pido en nombre propio y de mis lectores, que sé que me dejan), que nos explicara estas diferencias en el patrimonio de los ricos españoles, que en estas páginas no logramos entender y nos gustaría también que nos explicara porqué hay que freir al 99% de la población española a impuestos y tasas de todo tipo, cuando aproximadamente 1% de los ricos de verdad, no paga siquiera los impuestos que debiera.
Tengo muy dejado este hilo... pero, Spielzeug me ha llamado la atención lo que comentas aunque te pediría que te extendieras más porque creo que no llego a comprender del todo lo que quieres decir. Gracias por anticipado.
El individualismo es un gran mal de nuestros día, que lleva a la debilidad, a la soledad, a la insolidaridad, a no empatizar con los demás y a un sinfín de características que son muy comunes en nuestros días.
Una de las máximas hoy en día es "Ande yo caliente, ríase la gente"
Vamos a suponer que ambos prisioneros son completamente egoístas y su única meta es reducir su propia estancia en la cárcel. Como prisioneros tienen dos opciones: cooperar con su cómplice y permanecer callado, o traicionar a su cómplice y confesar. El resultado de cada elección depende de la elección del cómplice. Por desgracia, uno no conoce qué ha elegido hacer el otro. Incluso si pudiesen hablar entre sí, no podrían estar seguros de confiar mutuamente.
Si uno espera que el cómplice escoja cooperar con él y permanecer en silencio, la opción óptima para el primero sería confesar, lo que significaría que sería liberado inmediatamente, mientras el cómplice tendrá que cumplir una condena de 10 años. Si espera que su cómplice decida confesar, la mejor opción es confesar también, ya que al menos no recibirá la condena completa de 10 años, y sólo tendrá que esperar 6, al igual que el cómplice. Y, sin embargo, si ambos decidiesen cooperar y permanecer en silencio, ambos serían liberados en sólo 6 meses.
Confesar es una estrategia dominante para ambos jugadores. Sea cual sea la elección del otro jugador, pueden reducir siempre su sentencia confesando. Por desgracia para los prisioneros, esto conduce a un resultado regular, en el que ambos confiesan y ambos reciben largas condenas.
Nash has developed work on the role of money in society. Within the framing theorem that people can be so controlled and motivated by money that they may not be able to reason rationally about it, he has criticized interest groups that promote quasi-doctrines based on Keynesian economics that permit manipulative short-term inflation and debt tactics that ultimately undermine currencies.
Tengo muy dejado este hilo... pero, Spielzeug me ha llamado la atención lo que comentas aunque te pediría que te extendieras más porque creo que no llego a comprender del todo lo que quieres decir. Gracias por anticipado.
Los grandes expolios a la poblacion en beneficio de las elites que controlan el sistema, son completamente legales ya que las leyes que lo permiten se hacen a medida de dichas elites. Las medidas tomadas que buscan aumentar la dependencia del individuo frente al sistema que le expolia para que este pueda perpetuarse (ayudas al sistema financiero, a los conglomerados energeticos o de la alimentacion), se justifican ante la poblacion a traves de mass media controlados por los beneficiarios de tales medidas.
Esto, no son las cloacas del sistema: son visibles ya que son legalizadas por los supuestos representantes de la voluntad popular.
Este expolio legal y justificado por los medios, es mucho mayor que los casos de corrupcion que destapan dichos medios.
Los casos de corrupcion destapados (sin negar que sea un problema que debe perseguirse), sirven como chivo expiatorio al personalizar la corrupcion en ciertos individuos sin cuestionar al sistema expoliador en su conjunto. Ademas, alimenta la ficcion de que los medios son independientes del poder politico y economico y que la justicia es igual para todos. Sirven tambien para quitarse de en medio a personajes que puedan resultar incomodos en las luchas intestinas entre las elites (vease Strauss-Kahn o los Bundeskanzler "dimitidos" en los ultimos tiempos).
Tambien sirven como medio de presion a las elites intermedias que actuan de cara visible del poder ante la masa: sus casos de corrupcion (reales o inventados) no tendran consecuencias siempre que cumplan con los intereses de las elites que estan por encima de ellos.
Abro este hilo para intentar explicar como la elite politico-economica consigue imponer sus intereses frente a los de la masa en los sistemas democraticos actuales.
Cualquier sistema politico es gobernable si hay una masa critica de gente que lo apoya, es decir, requiere de la existencia de un consenso social al respecto. En el caso de la democracia actual, ese consenso viene del siguiente meme que puede ser resumido asi: "la democracia es el mejor, o el menos malo, de los sistemas posibles ya que permite al pueblo ser dueno de su futuro".
Después de 'Españistan', Aléix Saló vuelve con 'Simiocracia, crónica de la gran resaca económica'
Ha pasado casi un año desde que el vídeo 'Españistán' revolucionase las redes sociales como promoción de un comic del mismo nombre que hacía un repaso, en tono de humor, de la evolución de la burbuja inmobiliaria en España. Su autor Aléix Saló vuelve a la carga con un nuevo cómic 'Simiocracia: crónica de la gran resaca económica'.
Si en sus obras anteriores el autor trazaba una panorámica social y cultural de nuestro día a día, ahora carga las tintas en las clases dirigentes. En quienes, en su opinión, "nos han conducido a la peor crisis económica de las últimas décadas". Políticos, banqueros y especuladores protagonizan el discurso Simiocracia, cuya idea de base es que quienes nos dirigen podrían ser simios: tipos incompetentes, estúpidos, egoistas, capaces de ensuciar su propia cueva por intereses absurdos, incapaces de ver más allá de sus beneficios a corto plazo.
Lo publicará el sello DeBolsillo de Random House Mondadori a partir del 12 de abril de 2012, simultáneamente en castellano y catalán (Simiocràcia), como novedad para la campaña de Sant Jordi. Queda por ver si en esta ocasión la campaña también vendrá acompañada con un corto de animación.
([url]http://s01.s3c.es/imag/_v2/ecodiario/cultura/225x250/simiocracia.jpg[/url])
Idiocracy (Idiocracia en España y La idiocracia en Argentina) es una comedia cinematográfica del año 2006, dirigida por Mike Judge (el creador de Beavis and Butthead). Esta comedia denuncia la cultura norteamericana, la cual es presentada como anti-intelectual, insensible al medio ambiente, consumista, obesa, saturada por el marketing, dominada por las grandes corporaciones y fanática de la comida basura.
El estreno de la película ha sido objeto de controversias, puesto que la productora no hizo publicidad y la estrenó en Estados Unidos en el mínimo número de cines posible. Aunque no se conoce el motivo de esta decisión, opiniones particulares apuntan a varios motivos: lo controvertido del tema de la película, la disgenesia, por ser despectivo respecto a las personas con poca inteligencia; el hecho de que se trate de una crítica demasiado dura a la cultura estadounidense o la manera en que aparecen marcas patrocinadoras de la película o que se anuncian en Fox News.
Analysis
The idea of a dystopian society based on dysgenics is not new. H. G. Wells' The Time Machine postulates a devolved society of humans, as in the short story "The Marching Morons" by Cyril M. Kornbluth, akin to the "Epsilon-minus Semi-Morons" of Aldous Huxley's Brave New World[31][32] and.
In August 2011, Meghan Daum compared the behavior of notable U.S. politicians, such as Arnold Schwarzenegger, Sarah Palin, and the US Congress to the characters in Idiocracy and has argued that in the United States, both liberals and conservatives claim that their opponents are contributing to an Idiocracy-like world.[33];[33] whereas Jackson Browne calls Idiocracy a 'great societal barometer'. [34]
Despite the ambitions she expressed for liberalising Syria before the uprising, Mrs Assad, 36, displays no misgivings about the regime’s bloody crackdown, which has accounted for most of the estimated 8,000 lives lost.
Her correspondence with Bashar al-Assad, his aides, friends and family portray her as highly supportive of her husband.
In an email to a family friend on Jan 10, she praised a speech the president gave for conveying a sense of being “very strong, no more messing around”.
In another, she complains that ABC News unfavourably edited an interview with him.
On Jan 17, she circulated an email cracking a joke at the expense of the people of Homs, shortly before a regime onslaught that would claim hundreds of lives.
The people of the city have long been the target of derision for other Syrians. Mrs Assad received from her husband an email with the subject line “Student who obtained 0% on an exam”.
It contained one of those lists of jokes that circulate widely on the internet, in the form of questions with silly answers. The first was: “In which battle did Napoleon die? – His last battle”.
The next day she forwarded the email to her father and two other family members with the changed subject line: “A really bright Homsi student!”
Mrs Assad’s “dictator” comment was made partly in jest during an exchange with a friend about how much attention spouses typically pay to each other.
“As for listening – I am the REAL dictator, he has no choice ...” she wrote on Dec 14. Her use of the word in reference to her husband suggests she understands how others regard him.
It will not be helpful to Mr Assad, who has made a show of passing reforms since protests against his rule broke out.
Mrs Assad comes across as comfortable with the middle class English world in which she grew up as the daughter of a cardiologist in Acton.
The mother of three, who went to university in London, chats affectionately with her family, receives shopping offers from John Lewis, and speculates about potential overseas holidays with friends.
But international sanctions forced her to shop online with an alias and to to ask friends to collect jewellery from Paris. To receive a delivery of furniture she had to find a friendly shipping company in Dubai.
Only fleetingly does she let any strain show. On Feb 3, she wrote to a friend: “Also been meeting a lot of families of victims which is hard but also gives me strength (or makes me stronger).”
The accounts were stopped a few days later when the Assads realised they had been exposed.
An investment banker in the City before marrying and emigrating aged 25, Mrs Assad has worked to maintain the regime’s dwindling links with the outside world. She sought what she called a “strategic alliance” with MTN, the Pan-African telecoms giants and her Syrian Development Trust, which even before the crisis was seen by critics as a veneer of social reform for the regime.
The tranche of 3,000 emails came from the private accounts of Mr and Mrs Assad and were passed by opposition activists to The Daily Telegraph and other media outlets.
Although pseudonyms are used, the identities of the president and his wife are beyond any reasonable doubt given the recipients and subject matter.
The president is affectionate to his wife, although his inbox shows that two of his trusted aides were young Syrian women based in the United States. A woman who looked to be in her 20s sent him a photograph of herself standing provocatively against a wall in her underwear.
Mr Assad’s cynicism is sometimes striking: he disparages his reforms to appease protesters as “rubbish”.
His wife at least appears aware that four decades of Assad family rule could end soon.
“If we are strong together, we will overcome this together ... I love you ...”, she wrote to her husband on Dec 28
Otro ejemplo de alguien que pasa de defender la democracia a la dictadura, Alma Assad:
De chica de clase media liberal a banquera de inversiones y a dictadora... ???
De defender la teórica democracia liberal a apoyar la dictadura porque beneficia a su familia. ¿Cuántos hay así entre el conjunto de la población? ???
[url]http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/middleeast/syria/9151547/Syria-I-am-the-real-dictator-declares-Asma-al-Assad.html[/url] ([url]http://www.telegraph.co.uk/news/worldnews/middleeast/syria/9151547/Syria-I-am-the-real-dictator-declares-Asma-al-Assad.html[/url])
Dos atentados han sacudido hoy el centro de Damasco. El Gobierno sirio, que cifró el número de víctimas en 27 muertos y 140 heridos, ha utilizado sus medios de comunicación para culpar a Arabia Saudí y Catar del “envío de terroristas” con fines desestabilizadores.
Psychopathy is mistakenly regarded as an all or nothing affair: you either are a psychopath or you aren’t. If that were the case, saying that 10% of people on Wall Street are psychopaths could actually be somewhat comforting, since it implies that the remaining 90% are not and so shouldn’t cause us any concern.
That yes-or-no approach dangerously ignores the fact that psychopathic behavior exists on a continuum. A great deal of damage can be done by individuals who fall in between folks who are “normal” and true psychopaths. These are individuals who would never be diagnosed as a psychopath, but whose behavior to varying degrees can be just as deceptive, dangerous, and remorseless as that of a full-blown psychopath.
These days, the most common question I get from junior analysts about derivatives is, “How much money did we make off the client?” It bothers me every time I hear it, because it is a clear reflection of what they are observing from their leaders about the way they should behave. Now project 10 years into the future: You don’t have to be a rocket scientist to figure out that the junior analyst sitting quietly in the corner of the room hearing about “muppets” [a derogatory term for clients], “ripping eyeballs out” and “getting paid” doesn’t exactly turn into a model citizen.
“Toda dominación social está basada en la asimetría de la información”
Citar“Toda dominación social está basada en la asimetría de la información”
[url]http://periodismohumano.com/sociedad/libertad-y-justicia/toda-dominacion-esta-basada-en-la-asimetria-de-la-informacion.html[/url] ([url]http://periodismohumano.com/sociedad/libertad-y-justicia/toda-dominacion-esta-basada-en-la-asimetria-de-la-informacion.html[/url])
Por continuar el tema de humor y sátira: :biggrin:
([url]http://www.abandomoviez.net/db/foto/db_5403.jpg[/url])CitarIdiocracy (Idiocracia en España y La idiocracia en Argentina) es una comedia cinematográfica del año 2006, dirigida por Mike Judge (el creador de Beavis and Butthead). Esta comedia denuncia la cultura norteamericana, la cual es presentada como anti-intelectual, insensible al medio ambiente, consumista, obesa, saturada por el marketing, dominada por las grandes corporaciones y fanática de la comida basura.
El estreno de la película ha sido objeto de controversias, puesto que la productora no hizo publicidad y la estrenó en Estados Unidos en el mínimo número de cines posible. Aunque no se conoce el motivo de esta decisión, opiniones particulares apuntan a varios motivos: lo controvertido del tema de la película, la disgenesia, por ser despectivo respecto a las personas con poca inteligencia; el hecho de que se trate de una crítica demasiado dura a la cultura estadounidense o la manera en que aparecen marcas patrocinadoras de la película o que se anuncian en Fox News.
[url]http://es.wikipedia.org/wiki/Idiocracy[/url] ([url]http://es.wikipedia.org/wiki/Idiocracy[/url])
([url]http://upload.wikimedia.org/wikipedia/en/6/6b/Idiocracy_movie_poster.jpg[/url])CitarAnalysis
The idea of a dystopian society based on dysgenics is not new. H. G. Wells' The Time Machine postulates a devolved society of humans, as in the short story "The Marching Morons" by Cyril M. Kornbluth, akin to the "Epsilon-minus Semi-Morons" of Aldous Huxley's Brave New World[31][32] and.
In August 2011, Meghan Daum compared the behavior of notable U.S. politicians, such as Arnold Schwarzenegger, Sarah Palin, and the US Congress to the characters in Idiocracy and has argued that in the United States, both liberals and conservatives claim that their opponents are contributing to an Idiocracy-like world.[33];[33] whereas Jackson Browne calls Idiocracy a 'great societal barometer'. [34]
[url]http://en.wikipedia.org/wiki/Idiocracy[/url] ([url]http://en.wikipedia.org/wiki/Idiocracy[/url])
España, país de defraudadores, se escandaliza ante la amnistía fiscal
paraísos fiscales | ayudas fiscales
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83 Comentarios
S. McCoy 04/04/2012 06:00h
Yo no sé a qué viene tanto escándalo con esto de la amnistía fiscal aprobada por el gobierno del PP. Me encantaría que quienes la atacan ofrecieran alguna alternativa ante el colapso de los ingresos fiscales y el carácter estructural de una parte sustancial del gasto público español. Una situación, por cierto, que se deteriora por días. Cada parado tiene el doble efecto de menor recaudación y mayor prestación. Con cada jubilado ocurre otro tanto de lo mismo. La estructura laboral y demográfica española va en nuestra contra. Con un millón más de desempleados desde el verano de 2010, cuando Rajoy y Cospedal rechazaron la medida, echen sus cuentas. Estamos hablando de una actuación excepcional e incomparable a ninguna otra pues se dirige a ese 25% de nuestro PIB que opera en la sombra. Comparado con este volumen potencial, cualquier otra iniciativa presupuestaria palidece en su insignificancia.
Un porcentaje que, sin duda, nos pone ante nuestras vergüenzas. Alguno se podrá sentir ofendido, le pido perdón por anticipado, pero España es un país de defraudadores. Existe una tolerancia social al fenómeno que puede tener una triple causa: una imposición excesiva o intrincada, figuras tributarias o tipos de aplicación; una desconfianza en la gestión de los fondos públicos por parte de los políticos; o, finalmente, la sensación de seguridad que otorga el mantener el efectivo contante y sonante debajo del colchón. Su existencia se traduce en menos dinero para las arcas públicas de los que incurren en el fraude sin una renuncia simultánea por su parte a los beneficios derivados del estado del bienestar. A ver si nos queda claro. Y sin amnistía, sus causas se reforzarían ya que no quedaría otra que subir impuestos, recortar más el gasto o quitar los elementos que apuntalan el ya débil sistema financiero español. Frente a lo que arguyen sus detractores, su coste social es comparativamente menor. Seguro.
La erradicación de la economía sumergida requiere de una solución de abajo arriba, tolerancia cero. Toma de conciencia de que cualquier consentimiento ciudadano tácito o explícito es un boomerang que antes o después viene a buscarte con renovadas fuerzas en forma de menor renta disponible, más pagos al estado o menos servicios. Pero también de arriba abajo ya que “la existencia de un volumen amplio de este tipo de actividad y el aumento de la misma deben considerarse como un fracaso del sistema económico, político, social, ético y moral de un país y debería llevar a una revisión general de las leyes y normas de funcionamiento del mismo”, según nos recordaba Carmen Alcaide, ex presidenta del INE, en el prólogo de un estudio del Círculo de Empresarios sobre el particular. Desde ese punto de vista, la adopción de una amnistía fiscal parece un buen paso previo, especialmente cuando hay una parte de la población que está deseando aflorar fondos para hacer frente a sus compromisos corrientes. No va a existir una oportunidad igual.
Es censurable, no obstante, el modo en que se ha articulado a priori, a la espera de los detalles finales. Al plato principal de la excepcionalidad se le debería haber añadido, aún están a tiempo, un triple complemento: carácter finalista tanto de la multa como de los fondos aflorados, refuerzo de los mecanismos de inspección y aumento de las sanciones para los que no acudan.
Al primero nos referimos en este post de septiembre de 2011 en el que ya anticipábamos el 10% de penalización que finalmente se ha aprobado. El resto, decíamos, “se habría de colocar necesariamente en una emisión especial de deuda pública a un tipo, por ejemplo, del 1%, a cinco años, muy por debajo de donde cotiza en la actualidad”. Se prolongaba en el tiempo la penalización y se abarataba el coste de intereses para las arcas del estado. Aparentemente la jurisprudencia europea impide este destino del dinero aflorado pero cabría establecer opciones similares en forma de financiación público privada.
Respecto al segundo, sirvan varias ideas que recogimos en otra entrada de octubre de 2010 en la que exigíamos “mayor comunicación y control de transacciones a través de la aplicación de nuevas formas de pago y avances informáticos; monitorización de los flujos de efectivo; cruce de datos entre plantilla y producción en base comparativa, registro centralizado de alquileres y así sucesivamente”. Hay mucho que hacer en términos de cruces de bases de datos: entre AEAT y Seguridad Social, entre consumo eléctrico y ocupación... Invertir en inspección para el retorno potencial que puede ofrecer sería, desde este punto de vista, una prioridad. Sin embargo, en la medida en que la tasa de reposición del personal del 10% se mantiene para este colectivo de funcionarios, mal vamos.
Por último, al refuerzo sancionador ya aludimos en marzo de 2008 como una condición no solo necesaria sino suficiente para, uno, junto a una penalización ex ante incentivadora propiciar con su amenaza la conversión de dinero B en oficial que, en definitiva, es de lo que se trata; y dos, recuperar el carácter ejemplarizante que ha de acompañar cualquier actuación de la administración. Solo faltaba que, después de tanta fanfarria mediática, el resultado final fuera un fracaso. Hacer un pan como unas tortas se llama a eso en mi pueblo.
¿Se trata de una medida idónea? No, por supuesto. Rompe con todos los principios que inspiran el sistema tributario, empezando por la equidad y la proporcionalidad. Sin embargo, insisto, no quedan muchas alternativas. Se trata de una medida desesperada en una situación desesperada en la que la recaudación ex ante, aun siendo importante, es lo de menos. Importa más la entrada de esos fondos en el circuito oficial y su recurrencia tributaria posterior. Los detractores se dividen en dos corrientes: la progresista que defiende el impago de lo debido y a nuestros acreedores que le den morcillas. Viva la asimetría del vale cuando me dan y paso cuando me exigen; y la conservadora que ahonda en el desmantelamiento del estado del bienestar sin importar su impacto sobre la cohesión social. Si me dan a elegir entre ambas, me quedo con la amnistía, qué quieren que les diga.
Feliz Pascua de la Resurrección del Señor, por decir algo.
[url]http://www.cotizalia.com/opinion/valor-anadido/2012/04/04/espana-pais-de-defraudadores-se-escandaliza-ante-la-amnistia-fiscal-6857/[/url] ([url]http://www.cotizalia.com/opinion/valor-anadido/2012/04/04/espana-pais-de-defraudadores-se-escandaliza-ante-la-amnistia-fiscal-6857/[/url])
Es un paso mas, después de aquello del cambio en la constitución que partió como una broma en Bruselas, hacia la deslegitimacion y descomposición de un Estado cada día mas bananero. La caja de Pandora esta cada día mas abierta.
Si lo comparamos con qué exactamente? Con el franquismo, con el absolutismo o una república bananera? Llámeme ingenuo pero me parece que al principio de esta democracia estaba todo por hacer y la política era mas virginal y los políticos menos corruptos. No digo que no hubiera casos pero no eran la norma. En tiempo récord han caído tabús como el de trastocar una constitución (sobretodo la razón por la que se ha hecho, impuesto por terceros) que parecía eterna e intocable. Recuerda lo del estatuto catalán?Es un paso mas, después de aquello del cambio en la constitución que partió como una broma en Bruselas, hacia la deslegitimacion y descomposición de un Estado cada día mas bananero. La caja de Pandora esta cada día mas abierta.
Al contrario, precisamente ese cambio, así como lo que esta pasando, ha evidenciado la deslegitimación de un estado. Lo cual es bueno.
Habla vd. como si la transición hubiera alumbrado un estado legítimamente democrático, o como si España hubiera sido en algún momento un Estado moderno, y eso, me desconcierta.
Si lo comparamos con qué exactamente? Con el franquismo, con el absolutismo o una república bananera? Llámeme ingenuo pero me parece que al principio de esta democracia estaba todo por hacer y la política era mas virginal y los políticos menos corruptos. No digo que no hubiera casos pero no eran la norma. En tiempo récord han caído tabús como el de trastocar una constitución (sobretodo la razón por la que se ha hecho, impuesto por terceros) que parecía eterna e intocable. Recuerda lo del estatuto catalán?Es un paso mas, después de aquello del cambio en la constitución que partió como una broma en Bruselas, hacia la deslegitimacion y descomposición de un Estado cada día mas bananero. La caja de Pandora esta cada día mas abierta.
Al contrario, precisamente ese cambio, así como lo que esta pasando, ha evidenciado la deslegitimación de un estado. Lo cual es bueno.
Habla vd. como si la transición hubiera alumbrado un estado legítimamente democrático, o como si España hubiera sido en algún momento un Estado moderno, y eso, me desconcierta.
En esto no somos muy diferentes de los demás países occidentales. Todos tienen sus clanes y castas dominantes. Solo que durante nuestra transición como en otras se abren ventanas de tiro para oxigenar el sistema y muchos de los actuales acaparadores de poder y corruptos no eran nadie antes de esa transición, se han ido haciendo. Se hace cada vez mas necesario renovar, por la buenas o las malas la casta actual. Son ciclos.
John, estoy viene del propio diseño de la Transición y la actual Constitución. Fue un compadreo entre los franquistas y los opositores de salón que se dejaron "asimilar". Si te fijas un poco, verás que muchos de los políticos actuales son de familias que ya estaban en los cuadros de la adiministración franquista, o eran de familias con poder que se unieron al carro ganador.
Puedes conocer algunos detalles en las entrevistas de Trevijano y en los debates en los que participaron en "La Clave". También hay libros de Jesús Cacho muy buenos (por ejemplo, "El Negocio de la Libertad", que describía los negocios del rey y Gonzáles hace más de cuarenta años). Esto nunca ha sido una democracia donde el pueblo tenga poder real, sino una oligarquía. Pero el pueblo lo sabía y decidió hacer la vista gorda... :)
Si lo comparamos con qué exactamente? Con el franquismo, con el absolutismo o una república bananera? Llámeme ingenuo pero me parece que al principio de esta democracia estaba todo por hacer y la política era mas virginal y los políticos menos corruptos. No digo que no hubiera casos pero no eran la norma. En tiempo récord han caído tabús como el de trastocar una constitución (sobretodo la razón por la que se ha hecho, impuesto por terceros) que parecía eterna e intocable. Recuerda lo del estatuto catalán?Es un paso mas, después de aquello del cambio en la constitución que partió como una broma en Bruselas, hacia la deslegitimacion y descomposición de un Estado cada día mas bananero. La caja de Pandora esta cada día mas abierta.
Al contrario, precisamente ese cambio, así como lo que esta pasando, ha evidenciado la deslegitimación de un estado. Lo cual es bueno.
Habla vd. como si la transición hubiera alumbrado un estado legítimamente democrático, o como si España hubiera sido en algún momento un Estado moderno, y eso, me desconcierta.
Le recomiendo que vea vd. una selección de españoladas del 77 al 82, de Landa, Ozores y Esteso. Aunque parezca una fuente dudosa, es ideal para ver cual era el pulso popular (Igual que los especiales de fin de año de josé mota permitirán ver, dentro de 40 años, el pulso de los tiempos actuales).
Que no, hombre... el romanticismo sobre la transición es un producto posterior, de finales de los 80, principios de los 90, cuando el ejército estaba desactivado, y habiamos entrado en la ONU y en la UE.
También la diferencia es que en la transición los políticos eran de una generación anterior, mucho mas reprimida, y aunque mamoneaban igual, lo hacían mucho mas discretamente; total, ya tenían su kiosko asegurado.
Pero no se confunda vd: no ha habido ningún relevo en la Casta de España desde el 4 de mayo de 1814, salvando quizá el capítulo comunista de la II República, y solo en según que zonas.
Y la Transición no es mas que una ratificación de la Casta, solo que esta vez sin una figura como la de Franco que, mal que bien, les tenía un poco atados en corto.
La Indefensión aprendida , o adquirida, es una condición psicológica en la que un sujeto aprende a creer que está indefenso, que no tiene ningún control sobre la situación en la que se encuentra y que cualquier cosa que haga es inútil. Como resultado, el animal permanece pasivo frente a una situación displacentera o dañina, incluso cuando dispone de la posibilidad real de cambiar estas circunstancias.
La Indefensión aprendida , o adquirida, es una condición psicológica en la que un sujeto aprende a creer que está indefenso, que no tiene ningún control sobre la situación en la que se encuentra y que cualquier cosa que haga es inútil.
Es así como la fortaleza de los poderosos,se construye en la impotencia de quienes le delegaron ese poder. El manipulador nos miente y, en tanto le creemos, permitimos que siga dominándonos.
Sin embargo, cuando el mentiroso toma confianza y nos cree inofensivos;olvida un detalle clave:
Una persona acorralada, llega a un punto tal, donde no le queda nada por perder. La debilidad se transforma en fortaleza y allí lográ cambiar su historia.
GE = Government Electric?
I'm currently trying to drop a few pounds, in hopes of looking a bit less Buddha-esque. I'm following a program that encourages more plant-based foods, less meat and dairy, and more exercise. It's working, by the way, but don't expect me to provide Biggest Loser-style weigh-ins for your viewing pleasure.
Our ever-travelling First Lady, Michelle "Let Them Eat Arugula" Obama, has been quite involved in nutrition as well, and has helped publicize (if not develop) the new My Plate concept, replacing the old food pyramid:
Do I want the government telling me what to eat? No, but I do appreciate the research involved, and I might look at what they have IF I decide to do so. That's where it stops. The government is NOT invited into my kitchen.
But thanks to our friends at GE, and Mr. Immelt's friends in Washington, the government is about to take a little bitty baby step into your kitchen, should you purchase one of several new GE microwaves. From GE's appliance website:
1.9 cu. ft. capacity
1000 Watts (IEC-705 test procedure)
Circuwave™ 1000 cooking system
Cooking system provides more power for fast, more even cooking results
Built-in sensors monitor the moisture level in food and automatically adjust time and power to deliver perfect cooking results. One touch is all it takes.
Sensor cooking controls
Automatically adjusts time and power for delicious cooking results
Easy clean interior
Porcelain enamel interior makes it easier to clean dried-on foods. Non-porous surface also makes cleaning spills and splatters a snap.
Power Saver mode
Makes it easy to wipe up spills, splatters and dried-on foods.
X
This mode delivers a reduction in standby power while the unit is not in use. The clock continues to operate on schedule, while Power Saver is activated and during power failures.
Reduces standby power while the unit is not in use.
USDA MyPlate.gov menu
5 food groups, 19 foods and 44 pre-programmed food combinations assist in healthy meal preparation. Pre-programmed foods and recipes assist in preparation of healthy meal choices
Ummmm, wait just one minute. What was that last one? MyPlate.gov? Yes, indeed!
([url]http://2.bp.blogspot.com/-Zw5xXyXiwGM/TopjNahHA0I/AAAAAAAAAKY/D76b3ytcgeA/s1600/MyPlate.gov.PNG[/url])
GE has kindly provided us with a button to access a U.S. Government-approved menu. GE is quite proud of this:
“Our goal with the MyPlate feature is to give consumers an easy way to choose and tastefully cook foods that are healthier for them, using graphics and instructions that are easy to understand,” Susan Gregory, product manager for GE microwaves, told Business Wire. “Providing quality cooked food for a wide range of items is a huge part of the MyPlate feature.” According to Business Wire, GE “worked closely with the USDA to ensure the MyPlate feature in their cooking products is in step with dietary recommendations.”
Here's how it works in practice:
OK, now I'm just weirded out. This is such a benign-looking, yet ominous development. General Electric has explicitly brought behavior "suggested" by the government, and especially the First Lady, into your home, at the push of a button. Think about this, and the implications. They are multitude.
For the moment, I'll assume that these microwave models are not Wi-Fi equipped, but you can bet subsequent models will have this feature, so as to truly access MyPlate.gov. Let me put on my tin-foil hat for a moment and ask you to keep in mind that Wi-Fi can upload as well as download. It is not a particularly great intellectual leap to consider the possibility of the oven transmitting what you are cooking, and presumably eating, back to GE, and then back to the government. Anonymously, of course, snicker, snicker. After all, GE was at the forefront of the Meaningful Use concept, which is, at its essence, nothing more than certification that your EMR is capable of transmitting data...back to the government. I wonder if other GE equipment is similarly chipped equipped. I don't want my CT or MR transmitting my pretty pictures anywhere, thank you. There are enough jokes in Washington.
Crazy? Paranoid? Maybe. But when two and two add up to five, I smell a rat. BiGE Brother might well be watching you, or at least your microwave. I'm going to stick with my old Sharp oven, which has been running well for 16 years, and doesn't transmit anything back to Japan as near as I can tell.
#2 Empatía contra el individualismo. Confianza contra el miedo. Amor contra el odio. El Bien contra el mal.
El discurso que la religión nos robó, desde tiempos inmemoriales, es en realidad la lucha entre el poderoso y los débiles.
Vayámonos dando cuenta, este fin de semana todo somos necesarios en la plaza.
¿Tienes miedo?
El arquitecto y filósofo Paul Virilio reflexiona sobre cómo afecta a la sociedad contemporánea el pánico bursátil, la crisis económica o las nuevas pandemias
([url]http://img01.lavanguardia.com/2012/05/10/La-administracion-del-miedo_54291527496_51348736062_224_270.jpg[/url])
La administración del miedo, editado en España por Pasos Perdidos y Barataria, recoge las reflexiones de Paul Virilio (París, 1932), arquitecto, urbanista y filósofo cercano a los postulados de Deleuze, Lyotard o Baudrillard.
El pensador francés, teórico de la velocidad, se interroga constantemente por los efectos y consecuencias de lo virtual y lo instantáneo en nuestra forma de vida. Tal y como apunta Bertrand Richard en el prefacio, el “principio de terror” se basa en un doble fenómeno, el que ha puesto en duda que la ciencia pueda garantizar la seguridad y, por otra parte, de qué manera el miedo “ha pasado de quimérico a ser fundamento del pensamiento y la acción”.
El ensayo, en forma de entrevista, revela el diagnóstico de una política sin polis, donde los hombres quieren gestionar una ciudad, un país, cuando “carecen de lugar propio”. Virilio defiende, así, que el “terror es la consagración de la ley del movimiento”. Incluso, el pensador habla de una especie de “claustrofobia” del ciudadano posmoderno que siente pánico (en el sentido griego de “totalidad”). Y, del mismo modo, denuncia que los estados se sienten tentados a “hacer del miedo, de su difusión mediática, de su gestión, una política”.
Velocidad y desmesura
Virilio aborda la cuestión de la velocidad creando conceptos con los que referirse a la aceleración que nos condiciona. De este modo, la “dromosfera” es una suerte de constricción del espacio-tiempo en el campo de la comunicación: “hoy en día el momento de inercia del instante domina la inercia del lugar”.
Ideas como la simultaneidad, en esta línea, son imprescindibles para comprender la falta de protagonismo de la filosofía en la actualidad, donde lo mediato y lo inmediato son irreconciliables. Para el francés, la teoría crítica debe pensar en “una economía política de la velocidad, que tome el relevo de la tradicional economía política de la riqueza”. “No hemos dado forma al misterio del tiempo”, añade. Ha reaparecido hoy la hybris griega, la noción de desmesura, que ha vuelto a instaurarse. Por ello, Virilio apuesta por “mantener la cronodiversidad”.
El urbanista nos avisa: “en ningún caso se trata de un conflicto entre Antiguos y Modernos, tecnófilos y tecnófobos”. La dromología es, según sus propias palabras, u problema de ritmo. Si las redes sociales permiten una “sincronización de las emociones a escala mundial”, también facilitan una política del miedo en tiempo real, quitando protagonismo al “espacio real”. En este sentido, Virilio asegura que Fukuyama se equivoca: “no se trata tanto del fin de la historia como el de la geografía”.
La disuasión civil
Paul Virilio insiste en que no está “en contra de las nuevas tecnologías sino en contra de su promoción”. Nos habla en términos de una “contaminación” de la distancia que reduce la visión “lateral”. Para explicárnoslo mejor, utiliza metafóricamente la imagen del parabrisas del coche: “para sobrevivir hay que anticipar lo inesperado, porque lo inesperado nunca llega de frente”. Y añade que no es casual que los animales tengan ojos situados a cada lado de la cabeza: “los depredadores atacan por los lados o por detrás”.
La confusión entre progreso y propaganda, el culto a la velocidad, es también un tema político que afecta a “la disuasión civil”. La ubicuidad y la inmediatez no son sino formas de inmovilismos”, sostiene. Aquí Virilio vuelve a utilizar un neologismo, la “forclusión”, para expresar el cambio que se ha producido en las sociedades avanzadas, que han pasado de ser espacio de libertad para convertirse en “ciudades privadas, protegidas por su cerco eléctrico, cámaras de seguridad y guardias”. Síntomas de la “regresión patológica” a la que estamos sometidos, asegura el filósofo.
El teórico tiene claro que “sólo de una conciencia más profunda de la crisis surgirá una esperanza política” ya que, según sus propios argumentos, “hemos alcanzado los límites”.
Discurso, neolengua y crisis
Muchos autores han tratado el tema del papel capital del lenguaje para con la disposición de los entornos de control social. La literatura científica sobre el tema es profusa y compleja. Pero vamos a centrarnos esta vez simplemente en un par de ideas de Michel Foucault y de George Orwell respectivamente, y a tratar de conjugarlas al objeto de fundamentar mínimamente una óptica alternativa al discurso “oficial” sobre la crisis, sus causas y sus alternativas.
Decía Foucault que no se puede pensar en la producción del saber como algo independiente a las relaciones de poder. Dichas relaciones de poder funcionan a través del discurso. Un discurso que opera de manera continua, incesante y diariamente desde los medios de comunicación masivos, desde las instituciones establecidas y desde sus representantes. El conocimiento subjetivo generado en la ciudadanía mediante el discurso es primordial en las relaciones de fuerza. El lenguaje de ese discurso, por tanto, termina por ser un instrumento fundamental en la construcción de subjetividades.
Orwell por su parte, en su libro 1984, introdujo el concepto de neolengua, en referencia al proceso de manipulación, simplificación, reducción y alteración consciente del lenguaje, que había puesto en marcha el feroz régimen totalitario de la novela, para tratar de controlar y definir el pensamiento de la ciudadanía en función de sus intereses políticos. Este concepto de ficción, ha sido posteriormente recurrente en el análisis del lenguaje político, la propaganda y la manipulación de la comunicación.
La idea de que un buen hablante de neolengua es aquel que necesita menos palabras para expresar una idea, podría ser extendida para considerar que un buen discurso será aquel que se baste de un reducido número de neopalabras para influenciar el pensamiento subjetivo de su público.
Aquí de momento no ha hecho falta inventar palabras nuevas, pero sí que se da un proceso parecido cuando observamos que de un tiempo a esta parte aparecen constantemente en los medios expresiones, que hasta ahora habían sido poco frecuentes en estos ámbitos y cuyo significado ha sido parcialmente instrumentalizado en favor de la construcción de un determinado discurso.
Partiendo de estas premisas y combinando las ideas aquí expuestas les propongo el siguiente ejercicio. Ensayemos un esbozo de discurso “oficial” tomando algunas de esas palabras o expresiones tan en boga:
“El Mercado” un ente etéreo y difuso dedicado a actividades de compra, venta y especulación financiera con plena capacidad autorregulatoria, se erige ahora como referente único para el análisis y la toma de decisiones. La novedad asociada al concepto es que la autoridad política se declara insolvente ante sus designios, se autoanula y delega toda responsabilidad en él. La trampa radica precisamente en hacer creer que toda posibilidad de acción política queda diluida en la nueva definición del término.
Una de las conclusiones a las que ha llegado el tal Mercado, y que por descontado el discurso político y mediático hace suya, es que todos nosotros “Hemos Vivido por Encima de Nuestras Posibilidades”. Cosa un tanto engañosa ya que dicha sentencia es imposible en sí misma. No se puede vivir por encima de las posibilidades de uno. Por poner un ejemplo, si alguien compró un coche muy caro con un sueldo modesto fue porque dicha posibilidad existía, alguien o algo se la planteó, se la ofreció, la puso a su disposición y el sujeto en cuestión optó por ella. Cuando menos podríamos hablar de una responsabilidad compartida entre quien plantea una posibilidad con mal futuro y quien se decide por ella, pero no parece desprenderse eso de la frase que comentamos.
A resultas de asumir que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades hace su aparición otra palabra mágica, “Austeridad” que se presenta como la receta natural ante tal despropósito. La R.A.E la define como la cualidad de austero. El término aplicado en este contexto invoca a la sobriedad, a la sencillez y a la ausencia de alardes. La particularidad es que en el caso al que nos referimos parece apuntar única y exclusivamente a los servicios públicos. Vamos lo que viene siendo conocido en las últimas fechas como “Hacer los Deberes”. Por si fuera poco con el eufemismo y con su aplicación parcial, redoble de tambor.
Pero no se preocupe si con usted no va eso de la austeridad siempre puede convertirse en “Emprendedor”. Otrora conocido como empresario. Se ve que han querido rebautizar el concepto dándole una connotación más, digamos, vital. El mensaje implícito es que como la austeridad sólo se aplica a los servicios públicos y a sus empleados, usted podrá sortearla emprendiendo.
El análisis de este discurso arroja evidentes conclusiones acerca del modelo ideológico que lo sustenta. ¿Por qué se ve entonces en la necesidad de presentarse envuelto en esta especie de papel de celofán que suponen esos malabarismos con el lenguaje? Probablemente porque de no ser así el discurso no conseguiría hacer conformar la inherente construcción de subjetividades con los intereses subyacentes a ese modelo.
[url]http://microfactor.wordpress.com/2012/05/21/discurso-neolengua-y-crisis/[/url] ([url]http://microfactor.wordpress.com/2012/05/21/discurso-neolengua-y-crisis/[/url])
[url]http://microfactor.wordpress.com/2012/05/21/discurso-neolengua-y-crisis/[/url] ([url]http://microfactor.wordpress.com/2012/05/21/discurso-neolengua-y-crisis/[/url])
Orwell lo describió tan bien que casi parece que lo inventó al hacerlo...
De todas formas ese texto... ¿no tiene un tufillo a "hoy no me queiro deflactar"? Lo de la neolengua es un cáncer, pero como lo describe Owell, no como lo hace este señor.
Yo me refería a que los ejemplos que pone de neolenguaje yo creo que no lo son tanto. En esa frase de "vivir por encima de las posibilidades" no hay ningún neologismo, ni tergiversación en el significado literal de ninguna parabra. Otra cosa es que la afirmación sea más o menos discutible según a quién se le aplique.
Personalmente, eso de que "si me daban el crédito aunque yo no pudiera pagarlo entonces entraba en mis posibilidades" es una perversión del significado de una frase de la abuela que tenía un significado claro (gastar más de lo que puedes pagar), purito sentido común. Y lo hace agarrándose al significado de "posibilidad" en el diccionario, aplicando la acepción que no es. Burdo.
... y por último a un video de esta colgado un poco más arriba en esta misma página por NosTrasladamus, en el que se entrevista a José Luis Sampedro en el programa de LaSexta "Salvados", y en el que éste hace un razonamiento parecido sobre lo de "vivir por encima de nuestras posibilidades". Esta claro que su interpretación (y la mía) puede ser considerada una perversión de la "frase de la abuela" (especialmente si viniera directamente de la abuela :). Pero resulta que lo pretende expresar el artículo, es que una estamos ante una frase incesantemente repetida en el contexto mediático-institucional con la clara intención de conformar un discurso interesado en polarizar responsabilidades en la ciudadanía y no en la banca. ¿No podríamos considerar esto al menos igualmente perverso?. Se oye poco lo de "prestaron por encima de sus posibilidades", que no es ninguna tontería.
Efectivamente, prestaron por encima de sus posibilidades, y ahora los muy cucos quieren zafar y e eso estamos. Pero es que las dos cosas pueden ser ciertas ¿no? De alguna manera la una implica/necesita la otra. Cuando alguien -y yo el primero- dice que todos somos responsables se sobreentiende que cada uno lo es a su manera. Y que una cosa es ser responsable y otra culpable de delito, como pasa con muchos bancos o políticos. Hemos vivido y gastado por encima de lo razonable, de nuestras posibilidades. Como estado y muchos particulares pánfilos que se creyeron lo del capitalismo popular. Y encima lo hemos despilfarrado y dejado robar votando por debajo de nuestras posibilidades, como dice el artista. Negarlo me resulta infantil, sin querer ofender ni a usted ni a SamPedro, que suele tener más razón que un santo. ;)
El texto pretende sumar en los intentos de desvelar las manipulaciones ejercidas a través del lenguaje y para ello juega rudimentariamente con ese par de ideas. Sin más interés que sumar en la difusión de otros modos de percepción, por eso se avisa que no se atiende en rigor al concepto "neolengua".
Es que "neolengua" es en sí mismo un "palabro", por eso podemos decir cada uno a qué nos suena y a ver que hace el darwinismo semántico jejejejeje
Y así entre excusillas varias y echando mano vilmente del argumento de autoridad (vía Sampedro), me voy despidiendo, no sin antes felicitaros de nuevo por este hilo "guapo" que habéis construido.
Está permitido el truco rastrero cuando tan elegantemente se anuncia, caballero ( :
Saludos y gracias por leer el articulillo.
¿Cómo nos hemos metido en este lío?
En 1975 una crisis financiera de causas aún desconocidas llevó a la ciudad de Nueva York al borde de la bancarrota. Inmediatamente los banqueros se lanzaron a pedir el recorte de los servicios públicos, la destrucción de los sindicatos y la subvención de las empresas. Los mismos argumentos en similares circunstancias llevaron a Margaret Thatcher al poder en el Reino Unido. “No hay alternativa”. “No hay alternativa”. Lo repitió hasta convencer a los británicos de que el único camino hacia la recuperación económica pasaba por el desmantelamiento de los servicios públicos. Sin la reiteración de determinados argumentos los ciudadanos no habrían acatado sus medidas. Sin eso… y sin la amenaza que suponía el Comunismo.
Pero la división del mundo en bloques estaba condenada a desaparecer. Los ciudadanos ansiaban la libertad en todas sus acepciones: Lech Walesa y el sindicato “Solidaridad” se rebelaban en la Polonia de los ochenta mientras la URSS se descomponía incluso antes de la caída del Muro de Berlín en 1989. La desaparición del comunismo en Europa posibilitó la instauración del mercado único basado en “cuatro libertades”: mercancías, servicios, personas y capitales. Desafortunadament ha sido esta última la que ha prevalecido por encima de las demás. La desregulación financiera y el auge de una economía especulativa en detrimento de una productiva han provocado un desastre sin precedentes que pone en peligro la supervivencia de la UE como proyecto político, social y económico.
Lenguaje y discurso
Robándole el titular al articulista George Monbiot, nos preguntamos cómo nos hemos metido en este lío. La respuesta para casi todos los expertos se encuentra en una forma de capitalismo extrema y descontrolada. En aras de alcanzar la ansiada salida a la crisis, los ciudadanos de los países desarrollados aceptan con democrática sumisión el socavamiento de derechos laborales, sociales y políticos mientras sus gobernantes diagnostican un “coma” para la mayor herramienta de cohesión social que Europa ha tenido, el Estado de Bienestar. De nuevo suena el estribillo de la canción: “no hay alternativa”.
Sin embargo, llevar a cabo este proceso “de la noche a la manaña” era imposible. Según Hayeck, padre de lo que hoy conocemos como neoliberalismo, tardaría al menos una generación imponer ciertas ideas en la sociedad. Básicamente: reivindicar la máxima libertad para el mercado frente a una mínima intervención del estado, reducido a mero creador y defensor de los mercados y la propiedad privada, dejando el resto de tareas a las empresas que proporcionarían los servicios básicos –entre ellos Derechos Humanos como la educación y la salud- al tener como motivación el beneficio. Esta la teoría. En la práctica, el neoliberalismo sin control genera una crisis tras otra que luego solo puede resolverse con aquello que más detesta: la intervención del Estado.
En el Reino Unido pre-Thatcher una de cada diez personas vivía bajo el umbral de la pobreza. Tras su paso por el gobierno esta proporción de elevó a una de cada cuatro. Los diez años de administración Reagan cambiaron la distribución de ingresos en Estados Unidos por políticas desarrolladas desde la Heritage Foundation su principal think tank: mientras el uno por ciento que ya era muy rico aumentó en un 50% sus ingresos, el 10% más pobre perdió un 15% siguiendo la norma no escrita de “cuanto más bajo estás en la escala, más te empobreces”. Entonces ¿cómo una doctrina generadora de tal desigualdad ha sido aceptada?. ¿Cómo el minúsculo grupo de la Universidad de Chicago ha salido del gueto y se ha extendido al mundo?. Para Susan George ha sido gracias a la creación de una enorme red internacional de fundaciones, instituciones, centros de investigación, publicaciones, expertos, escritores y relaciones públicas que “desarrollan, empaquetan y lanzan sus ideas sin descanso”. Sin duda el lenguaje y su uso discursivo han sido claves.
El discurso del “sentido común”
Sus argumentos han calado en las sociedades desarrolladas valiéndose de referentes comunes en la forma, pero no en el fondo, a los que usaron anarquistas y sesenta y ocho mayistas al referirse al “estado opresor”. Pero frente a la utopía que destilan citas como la conocida “Sed realistas, pedid lo imposible” o “Si no puedo bailar, no quiero ser parte de vuestra revolución” de la anarquista Emma Goldman se opone frontalmente la racionalidad del Pensamiento Único. Este concepto, acuñado por el sociólogo Ignacio Ramonet en la edición francesa de Le Monde Diplomatique de 1995, es una “visión social, una ideología, que se pretende exclusiva, natural, incuestionable”. De ahí que el lenguaje neoliberal se describa a sí mismo como “de sentido común”.
Para asegurarse la globalización del discurso se escogió como lengua vehicular el inglés: wealth creators, tax relief, big government, consumer democracy, red tape, compensation culture, job seekers y benefit cheats son términos de nuevo cuño donde el lenguaje del mundo de los negocios da un salto e invade otros terrenos como el cultural, el social o el político creando nuevos conceptos cuyo fin es cantar las bondades del capitalismo, como su identificación con libertad y democracia. El lenguaje público y político se reformula dándole la vuelta a las palabras y aparece la figura del spin doctor, el nuevo asesor político, el storyteller que convierte hechos en historias jugosas o al menos digeribles para los electores. Uno de sus mayores exponentes fue Alastair Campbell, Director de Comunicación y Estrategia de Tony Blair hasta 2003 acusado en dos ocasiones de presentar ante la prensa informes falsos para justificar la invasión de Irak.
Dándole la vuelta a las palabras: la neolengua
Lingüístas críticos con el neoliberalismo como Marnie Holborow han estudiado su impacto en el ámbito educativo, en concreto en el universitario. Las universidades son “competidores” entre sí mientras que los estudiantes son el “target” o “unidades de recursos”. Incluso se habla de “la industria de la universidad”. En España la nueva versión de Educación para la Ciudadanía -rebautizada como Cívica y Constitucional- subraya “el papel de la iniciativa privada en la generación de la riqueza”. En Irlanda por ejemplo, el boom económico vino de la mano de la privatización del sistema educativo. De hecho la Universidad de Handbook usaba como lema en 2002 “Vosotros, estudiantes, sois nuestros clientes”. Ni rastro de Pedagogía ni de Didáctica. Es la re-semantización que cambia el significado original de las palabras y la economización.
Aunque si alguien ha resultado útil para el asentamiento de esta neolengua han sido los medios de comunicación. Eufemismos puros y metáforas como “ticket moderador”, “ponderación del gravamen”, “ajustes”… contaminan la noticia. El lenguaje periodístico -que según el manual de estilo de RTVE debe ser “preciso, claro, breve, emplear verbos de acción e informar en positivo”- es otra víctima del virus de la re-semantización. Y si esta por sí sola no funciona, se ridiculiza o ignora a los grupos y agentes sociales que se oponen a sus medidas. Los mass media españoles están llenos de ejemplos en el tratamiento despectivo del 15M o de todos aquellos contrarios a las medidas impuestas por Bruselas.
Entristece pensar que hace una década las palabras que Durao Barroso ha dirigido a los griegos ante la celebración de nuevas elecciones probablemente llevarían la palabra “chantaje” en alguna parte del titular. Esto nos arrastra a una conclusión más dolorosa aún si cabe: la erosión del Periodismo y de la democracia.
Según Hayeck, padre de lo que hoy conocemos como neoliberalismo,
CitarSegún Hayeck, padre de lo que hoy conocemos como neoliberalismo,
Ein? Un tipo dice que es "de Hayeck", y dice seguirle en un 90%... aunque luego en realidad esos "detallitos de divergencia" que le separan de su "maestro" resulta que le dan la vuelta a todo y consigue montar un chiringuito a escala mundial a cuenta de la imagen de un economista de prestigio.... ¿eso convierte a Hayeck en padre de sus fechorías?
Yo no he estudiado economía, digamos que soy un "enteraíllo" que se ha leido alguna revista, un par de blogs, pasea por foros y ha visto algúnos documentales más o menos sesudos (lo justo) y poco más. Así que igual patino, corregidme si me equivoco: Si los que llamamos "neoliberales" son los que hablaban de la jungla financiera, sistema monetario semiprivado, reserva fraccionaria, intevencionismo a medida de corporaciones.... ¿son esos? Si son esos, ni Hayeck, ni Lobbe, ni Smith ni hostias. Son un simples HDLGP y me cisco en el HDLGP que les puso el nombre "neoliberales". Vaya manera de confundir, menudos artistas. En fin... Todo timo necesita teatro y apariencia, al menos lo necesario para satisfacer el entendimiento y rigor de su víctima, que en el páis del fútbol como expresión de cohesión y debate social es especialmente fácil.).
O quizá fue un adversario de izquierda quien les bautizó así, aprovechando la evidente desfachatez de esa castuza primigénea para desacreditar a quienes REALMENTE eran sus adversarios filosóficos.
En cualquiera de los dos casos, da igual quien fuera el del nombrecito y la asignación de parentelas filosóficas. Para mi un perfecto ejemplo de neolenguaje perro y que va a costar un huevo aclarar.
El único nexo que se me ocurre entre neoliberales y Hayeck es MFriedman, Por las estrevistas que le he visto (hay horas en youtube) me pareció una versión completamente deshumanizada del las conclusiones de Hayeck, y en ciartos aspectos importantes un adversario. Ahora que lo pienso... igual fue Friedman el autor del palabro o quien se lo inspiró a alquien. Eso tendría sentido.
Corregidme en esto si me equivoco, por favor, porque forma parte de mi andamiaje en construcción y como autodidacta impenitente a menudo hago esquemas que les faltan datos (como contrapartida me salvo de mucha tendenciosidad de supuestos gurús académicos y lo poco que sé más que adquirido es construído. eso me gusta.) Gracias ( :
Cualquier link a documentación será bienvenido
¿cual sería la palabra que usarías para este sistema que nos imponen, EsquenotengoTDT?)
EsquenotengoTDT, no creo que vd. se equivoque. En mi opinión Friedman es en buena parte el culpable, aunque las cosas ya tendían por ahí.
Verá, ningún idealismo, económico o no, resiste el primer contacto con la realidad.
¿Acaso cree vd. que lo de Stalin o lo de Mao guarda alguna resemblanza con el comunismo teórico? Le puedo asegurar yo que más bien poco; y esa diferencia se hace mas grande en la esencia que en los detalles.
Igualmente, el liberalismo, al acercarse al poder, acabó bien retorcido. Y nos ha dado lo que tenemos ahora.
Nunca he visto gran diferencia entre las quejas de los liberales de "es que esto no es liberalismo de verdad" (USA o UK recientes) y las de los comunistas de que "Eso no es comunismo de verdad (URSS o China).
Las ideas estan geniales, pero cuando se corrompen de tal forma, es por algo.
2.- Si consideramos una teoría más o menos idealizada de un ámbito humano (ya sea éste el económico u otro), no es posible, ni siquiera a priori aceptar la dualidad sujeto-objeto implícita y esencial en toda ciencia factual. Por ello, la objetividad siempre es ahí algo quimérico (lo cual mina, por cierto, toda pretensión de ése supuesto pensamiento único de que es "objetivo, y el único posible").
¿Y si simplemente se trata de dejar la parte teórica en andamiaje y contruír la realidad con capacidad de adaptación a variables pero estrictamente dentro de ese marco/andamio, sin salirse del objetivo y estrategias "ideales"? Y si eso se hace imposible, entonces revisar ese andamiaje, está claro que le falta algo, que ha obviado algo importante.
Por ejemplo, tu siguiente punto, que considero FUNDAMENTAL:
3.- Si lo miramos con un punto de vista más "con los pies en la tierra" de versión idealizada de la realidad humana vs realidad en bruto, debemos tener en cuenta ante todo la obviedad de que su sujeto son seres humanos, y si pretende dar cuanta de sus comportamientos, al final serán seres humanos quienes los ejecuten, para bien o para mal, y si la teoría es de un tipo muy idealizado (ya sea ésta marxista o liberal, por poner dos ejemplos paradigmáticos), enseguida se constata que más importante que las idealizaciones de lo que debiera ser, es lo que los hombres concretos realmente hacen, y de qué pasta están hechos.
Sin considerar la naturaleza humana, y su expresión en cada individuo, ésas teorías idealizadas no puede sorprender entonces que se compadezcan tan mal con los resultados de quienes dicen ser sus defensores.
Tal cual, es justo lo que quise decir incluyendo "psicología" entre las capas de análisis de la realidad o síntesis de soluciones necasarias para definir una estrategia económica APLICABLE.
Como con los ecosistemas, cuando creíamos que sabíamos nos atrevimos a intervenir, y en seguida vimos que es un error temerario porque las evolución de las cosas NUNCA se para donde uno querría y si lo intentas acabas siempre con resultados inesperados. Por ejemplo, cuando se intentaba "mejorar" entornos importando o favoreciendo determinadas especies o condiciones. Vaya desastres que se hicieron hasta que aprendimos que la mejor intervención en la naturaleza es NINGUNA. En el caso de la economía, lo que hace falta es perseguir el fraude. No sé que otras cosas podrá haber defendido Hayeck, pero en esto estoy 100% con él.
@ EsquenotengoTDT.
Cuando afirmaba que tuve que estudiar a fondo la escuela austríaca por "higiene" fue por tres razones: La primera por una cuestión de criterio (yo también esbozé a grandes rasgos su filosofía y creí oportuno analizarla desde un aspecto más científico). La segunda por amor propio (maldita vanidad, lo sé), desde muy joven me interesó el mundo de las ideas (filosofía), cosa que ayudó a formarme y a pensar por mí mismo. La tercera porque me fui dando cuenta de que ese pensamiento se estaba adueñando muy lentamente y de forma gradual en el modus vivendi de la población con la economía como máxima referencia desde los Reagan and Thatcher y el trabajo de los Chicago Boys en la América latina.
El mundo de las ideas está lleno de buenas intenciones, el neoliberalismo también; los neoliberales afirman que los principios del liberalismo siguen siendo válidos pero que nunca se aplicaron de manera satisfactoria. En consecuencia, para salir de la crisis - que es sobre todo UNA CRISIS ECONÓMICA (atención porque de aquí parte esta ideología que denuncio) basta con volver a los principios del INDIVIDUALISMO y de la LIBRE CONCURRENCIA, bases del libre mercado exento de cualquier regla social (cuando usted estudie a Mises comprobará la barbaridad que aglutina semejante afirmación).
Sí, lo sé, todas las doctrinas han sido adulteradas en sus prácticas, pero no denuncio eso, denuncio la ruptura científica del neoliberalismo; al ser humano lo extrapola del modelo histórico social, su concepto (el del ser humano) es ante todo economicista; filosofía reduccionista amparada por la matemática (por eso son buenos en economía y matemáticas, pero claro, ni yo soy la suma de mis órganos ni la sociedad la suma de sus componentes).
El máximun de su doctrina se basa en el concepto "libertad" justificando la desigualdad en función de la fuerza y mérito individual cara a la propiedad privada consecuencia de las virtudes y/o desigualdades naturales, es decir, un darwinismo brutal donde los menos agraciados desaparecen por ley natural, en román paladino, si naces con alguna tara te jodes.
El laissez-faire (por no enrollarme más de la cuenta) se puede comparar con un régimen de tráfico que dejara a los automóviles circular sin códico de circulación, sin embargo el Estado liberal sería aquel en el que los automovilistas son libres de ir donde quisieran pero respetando ese código de circulación.
Por eso su doctrina de pies de barro, por eso la economía sin control acaba estrellándose en contra de los que afirman su autoregulación.
No entro en lo cultural o social de esta pseudoideología porque ahí sería hiriente (apelo a mi radicalismo en ese terreno ) por lo que me toca. Para mí el ser humano prevalece a la economía y no al revés, por tanto me toca de lleno en los sentimientos, es decir, en lo púramente ideológico.
Repase nuevamente las ideas de Mises, cuya base radica en la crítica al modelo matemático como base de la ciencia económica. Más de lo mismo, se sigue comparando con ideas ciertamente represivas (Thatcher, Reagan), cuando no criminales (Chicago Boys) a la Escuela Austríaca, anarcocapitalismo, minarquismo, etc... Pretender que el actual sistema tiene una base clara liberal es tendencioso. Emisión de moneda en manos prácticamente privadas, con Estados cada vez más sobredimensionados , sobre todas las cosas, una élite financiero-política que nada tiene que envidiar al politburó soviético.
En definitiva, la reducción que en muchas ocasiones se hace de las t eorías liberales y pseudo-liberales a unas ideas comunes, es como pretender que el comunismo de Stalin era idéntico al de Marx, por lo tanto Marx lo que defendía era el estalinismo.
Repase nuevamente las ideas de Mises, cuya base radica en la crítica al modelo matemático como base de la ciencia económica. Más de lo mismo, se sigue comparando con ideas ciertamente represivas (Thatcher, Reagan), cuando no criminales (Chicago Boys) a la Escuela Austríaca, anarcocapitalismo, minarquismo, etc... Pretender que el actual sistema tiene una base clara liberal es tendencioso. Emisión de moneda en manos prácticamente privadas, con Estados cada vez más sobredimensionados , sobre todas las cosas, una élite financiero-política que nada tiene que envidiar al politburó soviético.
En definitiva, la reducción que en muchas ocasiones se hace de las t eorías liberales y pseudo-liberales a unas ideas comunes, es como pretender que el comunismo de Stalin era idéntico al de Marx, por lo tanto Marx lo que defendía era el estalinismo.
No, no tengo que repasar a Mises, quizá (y sin acritud alguna) usted debiera repasar mi post.
Cuando aludí a Mises fue en referencia a los principios del individualismo y libre concurrencia, no al modelo matemático.
En cuanto a la tendencia sobre el actual sistema económico, sí, me reafirmo, su querencia es neoliberal, que no liberal (y apelo a que relea de nuevo mi post).
En lo concerniente al reduccionismo, mire usted, no es una interpretación subjetiva lo que quería detallar (es posible que me expresase mal), lo que quise decir es que el neoliberalismo como ideología se presenta con pretensiones reduccionistas. Que no es lo mismo.
Creo que se puso la tirita antes de hacerse la herida. Mi discurso no será todo lo aséptico deseable, pero desde luego no es tendencioso. Puede que su respuesta sí esté fuera de tono y sobre todo no acertada en cuanto a mi anterior exposición.
Fuente:
[url]http://pijamasurf.com/2012/06/genial-video-realizado-por-corea-del-norte-explora-la-propaganda-y-la-manipulacion-cultural-de-estados-unidos/[/url] ([url]http://pijamasurf.com/2012/06/genial-video-realizado-por-corea-del-norte-explora-la-propaganda-y-la-manipulacion-cultural-de-estados-unidos/[/url])
North Korean film exposes Western propaganda - Part 1 ([url]http://www.youtube.com/watch?v=Dw-p84oWW84#ws[/url])
es la primera parte de los 95min del documental. Para ver los siguientes, los encontraréis en la relación de vídeos subidos por el usuario (parece ser que en este momento sólo están las tres primeras)
Protesto. Los liberales no piden desregulación en ese sentido macabro del "todo vale". Lo que piden es "no intervención". Que el estado no sea un agente económico, salvo indirectamente, claro.
@ EsquenotengoTDT.
La tercera porque me fui dando cuenta de que ese pensamiento se estaba adueñando muy lentamente y de forma gradual en el modus vivendi de la población con la economía como máxima referencia desde los Reagan and Thatcher y el trabajo de los Chicago Boys en la América latina.
Esto ya ha sido contestado, por lo que veo. Y a los dos se os ve muy leídos sobre el tema. Yo lo único que creo saber está en la línea de lo que dice Kantabron: Siempre he entendido que Reagan-Thatcher lo que lanzaron fue una oleada de impunidad, a base cambios legislativos y en la regulación de las buenas prácticas financieras, permitiendo el apoteosis del corporativismo y el predominio de la economía financiera sobre la productiva. Y alos Chicago Boys los entendía como los planificadores/argumentadores del expolio de países en desarrollo a base de destruír sus estructuras sociales y políticas. Por el otro lado, siempre he entendido que la escuela austríaca lo que defiende es que el estado no es quién de definir los precios de materias o servicios, o del propio dinero en sí -tipos de interés-. Creo que son cosas bien diferentes. MUY diferentes.
El mundo de las ideas está lleno de buenas intenciones, el neoliberalismo también; los neoliberales afirman que los principios del liberalismo siguen siendo válidos pero que nunca se aplicaron de manera satisfactoria. En consecuencia, para salir de la crisis - que es sobre todo UNA CRISIS ECONÓMICA (atención porque de aquí parte esta ideología que denuncio) basta con volver a los principios del INDIVIDUALISMO y de la LIBRE CONCURRENCIA, bases del libre mercado exento de cualquier regla social (cuando usted estudie a Mises comprobará la barbaridad que aglutina semejante afirmación).
Siento no haber leído a mises para poder contestarte con propiedad. Sólo me atrevo a decir que el liberalismo como yo lo entiendo EN ABSOLUTO está exento de cualquier regla social. ¿Ese mises no será un infiltrado comunista haciendo un false flag? jejejeje Es que menuda idea... Ni siquiera considero que los auténticos liberales defiendan un individualismo a ultranza, que el hombre debe centrarse exclusivamente en su propio interés negando cualquier colaboración con el colectivo. Eso sería una barbaridad, cuando está claro que una de las armas evolutivas del ser humano es su capacidad de asociación. ¡¡DE CAJÓN!!.
Lo que dice el liberalismo es que el estado no debe ser quien sostenga las asociaciones, y mucho menos crearlas y obligar a los ciudadanos a participar de ellas según las normas que el estado dicta. Ni siquiera por mayoría democrática. Un liberal entiende que para que haya un sistema sanitario o educativo, por ejemplo, es evidente que se necesitará la asociacion de muchos individuos, pero que ese colectivo debe surgir espontáneamente. Unos o varios, los que la sociedad cree. Que no es función del estado crear ni manejar esas cosas, como decir cuál es el plan educativo apropiado, los presupuestos, los horarios, etc etc. Porque al hacerlo así, en vez de tener diferentes asociaciones con consenso interno, lo que se hace es someter a todos al criterio de algunos, lo que va contra la libertad de elección del individuo sobre con quién y como quiere asociarse para conseguir esos objetivos. Y -muy importante- porque si todos siguen la misma doctrina se impide que puedan surgir otras mejores y un país entero se verá arrastrado si esas ideas se demuestran equivocadas. Va contra la evolución social.
Sí, lo sé, todas las doctrinas han sido adulteradas en sus prácticas, pero no denuncio eso, denuncio la ruptura científica del neoliberalismo; al ser humano lo extrapola del modelo histórico social, su concepto (el del ser humano) es ante todo economicista; filosofía reduccionista amparada por la matemática (por eso son buenos en economía y matemáticas, pero claro, ni yo soy la suma de mis órganos ni la sociedad la suma de sus componentes).
No estoy de acuerdo (insisto, tocando casi de oído). ¿Economicista? ¿Matemático? Pues yo lo veo al contrario. Precisamente la visión liberal de la economía como algo orgánico, algo que no es medio ni fin de nada, simplemente la expresión de los hombres interactuando, me parece precisamente la menos matemática y "economicista" de las visiones sociales. Viene a decir justo lo contrario de lo que te he entendido. Que no hay nada que planificar, que apenas es necesario cuantificar. Que la gente haga su vida. Que los economistas son filósofos hablando de ua abstracción, NO INGENIEROS SOCIALES, y si pretenden serlo nos meten en líos.
El máximun de su doctrina se basa en el concepto "libertad" justificando la desigualdad en función de la fuerza y mérito individual cara a la propiedad privada consecuencia de las virtudes y/o desigualdades naturales, es decir, un darwinismo brutal donde los menos agraciados desaparecen por ley natural, en román paladino, si naces con alguna tara te jodes.
Tampoco estoy de acuerdo. En función de la fuerza NO. En función del mérito SÍ. Del mérito y de la libre asociación. Y no dice que si naces con una tara te jodes. Para nada. Lo que dice es que no se le puede OBLIGAR a nadie a que trabaje para sostener a otros. Pero eso NO va en contra de que sí lo haga quien le de la gana. ¿Y quién lo hará? Pues todos aquellos que sientan que deben ayudar a sostener a esa persona con dificultades, sea por vínculos familiares, por conciencia social o generosidad. PERO NO OBLIGAR. Para un liberal, el hecho de que se obligue a la gente a sostener un estado social significa la muerte de la generosidad y del compromiso reales. Y mira, algo de eso hay. Hoy vemos a alguien tirado en la calle, y como "sabemos" que el estado es el responsable de asistirle y hemos pagado impuestos, pues ya no cae sobre nuestra conciencia el ayudar. En vez de tener el impulso de colabrar, loque hacemos es poner a parir al estado y seguir nuestro camino. Si no contases con que el estado es responsable, ese tipo duermiendo en la calle frente a tu casa te revolvería la conciencia de otra manera ¿no crees?. El propio Ron Paul, que es médico, explica a menudo que en los años 50-60 en USA no había NADA de sanidad pública, cero. Y había menos gente desatendida que ahora, porque la carga moral que eso suponía para CADA CIUDADANO hacía que hubiera hospitales de caridad y de la iglesia. Y ningún médico tenía los cojones de mandar a un pobre a la calle. Que esa frialdad llegó cuando el estado "se hizo cargo".
Sobre el concepto de libertad de los liberales yo creo que está bien explicado en este famoso video.
LO que ahi se dice, para mi, no tiene mucho que ver con lo que has expuesto:
[url]http://www.youtube.com/watch?v=5KtTvX1Yz_Y[/url] ([url]http://www.youtube.com/watch?v=5KtTvX1Yz_Y[/url])
El laissez-faire (por no enrollarme más de la cuenta) se puede comparar con un régimen de tráfico que dejara a los automóviles circular sin códico de circulación, sin embargo el Estado liberal sería aquel en el que los automovilistas son libres de ir donde quisieran pero respetando ese código de circulación.
No. El laissez-faire NO significa que no hay leyes contra el abuso, la estafa, la usura, etc. De ninguna manera. Simplemente se refiere a no regular lo que no es el ejercicio de la libertad. No decir quién se puede dedicar a determinada actividad y quién no. Una cosa es regular que para ser médico hay que estudiar, y otra muy diferente es decir que para ser médico hay que estar colegiado en determinada asociación, llevar bata verde, cobrar tanto o tan poco, recetar esto o aquello, etc.
Por eso su doctrina de pies de barro, por eso la economía sin control acaba estrellándose en contra de los que afirman su autoregulación.
La autoregulación liberal se refiere a los precios y las actividades que son viables o no. Punto. De hecho, estoy de acuerdo con ellos en que muchos más abusos cometen las empresas blindadas por leyes estatales que las sujetas a caer por explotar o maltratar a sus "clientes". Que para que haya un monopolio opresor es condición necesaria la intervención del estado. Esa desregulación DE NINGÚN MODO se refiere a que los delincuentes deban autorregularse porque quitamos las leyes que les impiden delinquir. Otro efecto económico perverso de la intervención del estado, que todos podemos comprobar, es que en cuanto es el estado, con dinero público, el que maneja o sostiene determinado servicio, los precios se disparan porque el funcionario comprador no asume pérdida alguna por mala gestión. ¿O no es verdad, aquí mismo en España hoy, que el mismo artículo suele costar bastante más si lo compra una agencia gubernamental que si lo compra una entidad privada? Pues eso. Y otro efecto negativo es que, si hay una oficina que regula a nivel nacional toda la actividad de un sector estatalizado, es MUCHO MÁS FACIL para cualquier lobby el conseguir influencias masivas en todo un país con un sólo soborno. Claro.
No entro en lo cultural o social de esta pseudoideología porque ahí sería hiriente (apelo a mi radicalismo en ese terreno ) por lo que me toca. Para mí el ser humano prevalece a la economía y no al revés, por tanto me toca de lleno en los sentimientos, es decir, en lo púramente ideológico.
Y añado que muchas de las cosas del liberalismo que indicen a error de interpretación, en realidad lo que hacen es DEFENDER AL CIUDADANO DE LOS POSIBLES ABUSOS DEL ESTADO. Y eso incluye, que la mayoría NO tiene derecho a violar las libertades de la minoría.
No confunda nadie eso con defender la impunidad o supremacía de la oligarquía. Se refiere e evitar que el 80% pueda votar alterar los derechos del 20% restante. No es lo mismo.
Saludos!
Y añado que muchas de las cosas del liberalismo que indicen a error de interpretación, en realidad lo que hacen es DEFENDER AL CIUDADANO DE LOS POSIBLES ABUSOS DEL ESTADO. Y eso incluye, que la mayoría NO tiene derecho a violar las libertades de la minoría.
No confunda nadie eso con defender la impunidad o supremacía de la oligarquía. Se refiere e evitar que el 80% pueda votar alterar los derechos del 20% restante. No es lo mismo.
Saludos!
Y quien o quienes DEFIENDEN A LA SOCIEDAD DE LOS ABUSOS DE LOS LIBERALES????
Por que claro se puede dar el caso y seguro que se da, que con tanto liberalismo de aquí y de allá, como que la sociedad al final, y por ende los que la componen, los ciudadanos, son lo que sufren los tiras y aflojas entre unos y otros.
No me cosidero Estatalista, ni tampoco liberal, solo creo que el ser humano aun no ha evolucionado suficiente para integrarse en una SOCIEDAD JUSTA Y ECUANIME.
S2
Y quien o quienes DEFIENDEN A LA SOCIEDAD DE LOS ABUSOS DE LOS LIBERALES????
Lo siento, la doctrinal neoliberal NO TIENE NADA QUE VER con el liberalismo.
Lo que se hace llamar neoliberalismo ni es nuevo ni es liberal. Es una amalgama contradictaria que más bien habría de denominarse corporatismo minarquista oligopolista, a falta de mejor denominación.
Stakiller, cómo me alegro de no tener que discutir con esa gente ( :
Si me pongo MI chip liberal, quiero un estado FUERTE. Es decir, que proporcione un sistema judicial que vaya como un reloj, que pille a los corruptos a la primera y los atomice. Que defienda las libertades con solvencia. Que impida a ningún político que gane unas elecciones cargarse la separación de poderes, que tanga a raya cualquier tipo de estafa o abuso mediante un engrasado sistema policial, y que mantenga las garantías de que esa FUERZA nunca se pondrá en contra de los ciudadanos.
Que compla sus funciones bien. Eso es para mi un estado fuerte.
Cuando me pongo el chip socialdemócrata, los planteamientos económicos son otros. Claro que entiendo las ventajas de un sustema educativo y sanitario públicos, y de que las cosas de gran escala se lleven por el gobierno. Créeme que puedo ver las ventajas que eso supone. Y sé que sistemas socialdemócratas llevados con solvencia en soiedades donde la gente está a colaborar y no se aprovechasn de los beneficios del estado de bienestar para usarlos de mamandurria funcionan de puta madre.
Hasta admito que en Europa tiene más sentido el sistema socialdemócrata que el liberal, por tradición. Y que ha dado muestras reales de traer prosperidad, véase países nórdicos o la misma alemania, supongo.
Lo que no tengo claro es que sea el mejor sistema para una sociedad con la picaresca genética que nos gastamos aquí una buna parte de los españoles. Así no hay socialdemocracia ni sistema de ayudas sociales que aguante. Ya lo dije una vez. Si nos sueltan a los españoles en Suecia, en dos años reventamos la caja. Es lo que hay. Solo decirle que hay españoles y "españoles", dependerá de que tipo suelte por esas calles desprevenidas. No dudo que hay chorizos entre mis conciudadanos, pero a dios gracias no conozco a ninguno en persona. Bueno si conozcí a uno que creo que ahora vive del morro chupando de un ayuntamiento por no hacer apenas nada como responsable de mantenimiento, pero claro de joven hace mas de 25 años ya era un vividor y la cabra tira al monte. Evidentemente se de oidas por otros de sus andanzas cuando se rememora el pasado lejano con los viejos amigos, por que no mantengo relación alguna con esa persona hace muchos años.
Por eso, mi teoría personal es que en España (dejando de lado a europa, osea que es pura especulación imposible) quizá nospegaría más el sistema liberal. Y si lo hacemos bien, surgirán asociaciones cada vez más grandes que acabarían por inclúir a toda la ciudadanía. Algo así como LLEGAR a la socialdemocracia, no pretender regalarsela a un pueblo que no sabe manejarla y la convierte en la epropiación de los que trabajan para mantener a demasiados caraduras que se mezclan con los realmente necesitados. Sé que suena duro, pero todos sabemos de qué hablo.
ejemmm ¿alquien aquí conoce a alguien que haya cobrado el paro para irse de vacaciones? ¿Que coja bajas por resaca o para pillarse un puente? ¿Que paque en negro a un HDP si se ahorra el IVA? ¿Que no le venda por el doble de precio a la admon. que a cualquier otro? ¿Que pida subsidios o prestaciones que en realidad no necesita? etc etc etc.... A eso me refiero. A la socialdemocracia HAY QUE LLEGAR. Le contaré que hace poco tuve que contratar a una empresa para una tarea en mi domicilio, ya el año pasado les había contratado por el mismo asunto doméstico, y este año he vuelto a necesitar su servicio (control de plagas, pena que no se encargen de castuzas varias para limpiar el pais), y debido a la confianza del trato anterior se me ofreció el pago si el IVA, por eso de como va el país y las economías domesticas. Lejos de aprovecharme o de incluso indignarme por el ofrecimiento, le contesté que gran parde del problema que sufriamos era por esas aptitudes, y que cuando llamo a alguien para que me solucione un problema lo que hago siempre es pagar religiosamente con sus correspondientes impuestos (le dije literalmente que era español y honrado), como está mandado. Y ojo que puedo no estar de acuerdo con el impuesto en cuestión o como se usan los recursos recaudados, pero es cuestión de integridad individual. Y soy consciente que soy un bicho raro, por que si me lo ofrecen es por que debe ser habitual, más de lo que deseamos, así caen las recaudaciones, pero claro cuando NHD para financiar los servicios del estado (a pesar de saber que los castuzos lo roban a manos llenas) es muy facil quejarse de recortes, y luego no pagar el IVA y tal.
¿El único que habla de meter en la carcel a gestores de bancos estafadores, en laminar los lobbies que infestan Washington, en acabar con el militarismo imperialista, en dejar de disfrazar guerras por el petroleo de misiones por la democracia... el único que va contra los abusos racistas de la guerra contra la droga, que pide volver a la constitución, que el sistema monetario es una estafa global...
Ron Paul: Banco Mundial y Pobreza Global. Español ([url]http://www.youtube.com/watch?v=usF-YWPoG6Y#[/url])
¿El único que habla de meter en la carcel a gestores de bancos estafadores, en laminar los lobbies que infestan Washington, en acabar con el militarismo imperialista, en dejar de disfrazar guerras por el petroleo de misiones por la democracia... el único que va contra los abusos racistas de la guerra contra la droga, que pide volver a la constitución, que el sistema monetario es una estafa global...
Ron Paul: Banco Mundial y Pobreza Global. Español ([url]http://www.youtube.com/watch?v=usF-YWPoG6Y#[/url])
La "riqueza de las naciones" tiene más que ver con "el militarismo imperialista" que con la capacidad de negociación. USA no sería lo que es si no tuviera portaaviones y submarinos patrullando el mundo. ¿Cómo va a competir USA en igualdad de condiciones con nadie sin ser "el Imperio"?. Las grandes corporaciones se van a fabricar a Asia por lo costes; mantienen diseño e I+D+I en sus países de origen pero... los que gobiernan saben contar: la cantidad de gente necesaria para ese diseño e I+D+I es mucho menor que la población de esos países; y esto vale para Europa, provincia del Imperio, también.
Como se suele decir, no puedes tener McDonalds ni no tienes McDonell Douglas haciendo cazas. Ron Paul liquidaría en estilo de vida yanki en dos años. La mayoría de la población yanki pasaría a ser mucho más pobre en dos años. ¡Ron Paul sería el mejor presidente yanki para el resto del mundo! Yo también votaría por él.
Por otro lado, EsquenotengoTDT, te contradices cuando demandas, al mismo tiempo, un estado fuerte que controle y ponga leyes, y un estado que no intervenga la economía.
Poner leyes es una intervención directa! Poner leyes es regular.
¿Cómo, por ejemplo, vamos a impedir que los intereses privados eviten dirigir los recursos a investigaciones contrarias a mejorar la calidad de vida de las personas por avaricia y ambición de poder? Por ejemplo, ¿cómo evitamos que los "inversores" en una farmacéutica dediquen recursos a medicamentos para cronificar enfermedades en vez de a curarlas? Algo que un Nobel de medicina dijo que están haciendo actualmente. ¿Acaso no es esto producto de la no intervención?
Un "estado fuerte", para evitar tal desmán e hijoputismo (que actualmente sucede), ¿qué debe hacer, encarcelar a los directivos? ¿Bajo qué premisa, una ley que lo impida? ¿No sería eso "regular la economía"?
Un "estado fuerte", para evitar tal desmán e hijoputismo (que actualmente sucede), ¿qué debe hacer, encarcelar a los directivos? ¿Bajo qué premisa, una ley que lo impida? ¿No sería eso "regular la economía"?
Pues yo no veo ninguna incoherencia, la verdad. De hecho, lo que no veo es porqué resulta tan difícil de entender el concepto de estado pequeño pero fuerte.
Fuerte quiere decir que tiene los medios para cumplir su misión, que es proteger el estado de derecho, y que lo hace con honestidad, que es lo que le da la auténtica fuerza no material.
Pequeño quiere decir que sólo asume las funciones inherentes a los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, sin asumir más servicios ni prestaciones, que quedan en manos de la sociedad civil y fuera del ámbito de decisión del gobierno.
Hay que distinguir las leyes, la regulación y la inspección de la intervención y participación directa el le economía. Es sencillo. El pueblo vota las reglas del juego, el estado pone el campo y un árbitro imparcial para que se sigan las reglas consensuadas, y los jugadores son los ciudadanos, libres de escoger sus estrategias y objetivos. Intervención significaría que el gobierno decide estrategias, resultados, estilos de juego permitidos... ufff ya no sé cómo explicar esto...
Nunca he leído "directamente" a los principales autores de las escuelas económicas. Leo artículos y trato de buscar información sobre sus ideas....Jijijiji Pues ya somos dos, y también fue lo primero que aclaré al entrar en este debate, está por ahí arriba. Encantado ( :
Aquí comentas varias abstracciones complejas de definir. Esta parte puede significar una cosa y su contraria. Entrar en definiciones concretas es muy tedioso y complejo. En ocasiones es necesario. Yo, francamente, prescindiría de definir cosas como "estado de derecho" y "honestidad" porque llenaríamos el disco duro del hosting sin conclusiones :-).Espera... yo no pretendía entrar en un debate hipertécnico, ni en el contenido ni en la semiótica desde el asintótismo performatístico o esa cosas. ( : A ver, en serio, yo creo que sí que se puede hablar de cosas como "estado de derecho" u "honestidad" y que todos sabemos qué quiere decir en este debate, y nos damos por supuesto (yo lo hago) el nivel suficiente para entendernos llamándole a las cosas por el nombre más común sin tener que aclarar tres niveles de relativización de cada concepto usado. Vamos, que se puede poner en duda todo siempre, pero es justo así como no se avanza. Apuesto a que has entendido perfectamente lo que quiero decir con Estado de derecho y con honestidad.
La separación en tres poderes es el clásico mantra que no quiere decir nada. El discurso vacío que tanto se menciona en este hilo....Más de lo mismo. Yo sí que creo que la separación de poderes es algo muy bien entendido. Otra discusión es si es el mejor sistema, su evolución, sobre el concepto de poder, y el concepto de separación y hasta el infinito y más allá.
Una vez, no recuerdo dónde, leí un tipo bastante friki no recuerdo dónde, que sí tenía una idea original... nunca más se la he oído a nadie. Él tipo decía que no hacían falta tres poderes. El poder es inherentemente corrupto y la única forma de evitar la corrupción es contrarrestándola. El tío proponía más poderes: poder corporativo, poder financiero, poder educativo, poder comunicativo, etc... cada uno democrático y que contrarrestara.Anda, pues me parece que tu amigo es un pedazo de liberal ( :
Intervención significa que "alguien" tiene que decir a "un inversor" que no ponga 1 millón a investigar la pastilla A, porque sirve alivia una enfermedad, pero no la cura, sino que lo ponga en la pastilla B que cura....El que invente la pastilla B, que cura, venderá muuuuuchas más que el otro. Lo barrerá del mercado, así que, por ánimo de lucro, el objetivo inteligente es siempre B. Todas esas confabulaciones sólo pueden blindarse si consigues que el gobierno prohiba competencias o favorezca al felón por beneficios oscuros.
En tu ejemplo del partido falla lo principal...Yo ahora podría intentar readaptar esa metáfora, y tú podrías interpretarla de nuevo de otra forma. Sólo intentaba expicarme con otras palabras, pero viendo cómo te las gastas ( : la retiro.
[...]
En EE UU el alcalde no puede colocar a mucha gente. El Ayuntamiento lo gestionan profesionales
[...]
Por ejemplo, los dos países menos corruptos del mundo en 2008, Suecia y Nueva Zelanda
[...]
why NZ is not least corrupt in the world ([url]http://www.100percentpurenzcorruption.blogspot.com/2010/10/why-nz-is-not-least-corrupt-in-world.html[/url])
([url]http://2.bp.blogspot.com/_nSY74qA1OZg/TMf4gKdABBI/AAAAAAAAFh8/0St6xftCndE/s400/transparency+international+cpi+2010.jpg[/url])
Ironically, New Zealand, one of three top ranked countries, does not even appear on the global map at Transparency International.
Unionists and left-wing commentators have praised top ranking in a global corruption index - but a right-wing business paper describes the result as "dubious ([url]http://m.nbr.co.nz/article/nz-shares-top-spot-anti-corruption-index-132133[/url])".
A poll on a mainstream media also reveal significant doubts about the ranking.
Mixed reactions reveal a surprising twist to the frequently criticised CPI, Corruption Perceptions Index ([url]http://transparency.org/policy_research/surveys_indices/cpi[/url]), by leading anti-corruption, Transparency International ([url]http://www.transparency.org/[/url]).
Only one media organisation sought public reaction to today's release of the global survey ([url]http://transparency.org/policy_research/surveys_indices/cpi/2010/results[/url]).
In a front page poll, TVNZ recorded a roughly half-half split between those who believe the CPI ranking - and those who don't.
Website visitors were asked if they "agree New Zealand is the least corrupt country in the world?"
"Yes, we're squeaky clean" was clicked on by 43% of those answering the poll question.
Some 57% - poll numbers were not given - clicked on "No, we're deluding ourselves."
The poll is half way down the TVNZ main page ([url]http://www.tvnz.co.nz/[/url]).
However, yet again, the survey failed to make the two main free-to-air news programmes, on TVNZ and TV3.
Perhaps the most damning figure came from an investment advisory service - noting that just a fifth of a percent of law and order spending of NZ$3.5 billion goes on serious fraud cases ([url]http://www.interest.co.nz/opinion/opinion-why-new-zealand-needs-ramp-its-serious-fraud-office-massively-rebuild-investor-confidence[/url]). Some 62 comments are recorded.
Meanwhile, the Public Service Association ([url]http://www.voxy.co.nz/national/psa-congratulates-public-servants-top-international-ranking/5/69283[/url]) has grabbed the survey announcement as an opportunity to praise public service integrity in the face of slashed worker numbers.
"We've held the top spot on Transparency International's Index for five consecutive years," said PSA national Secretary Brenda Pilott.
"This shows our public services and those who work in them are a world-class asset and worthy of our thanks and respect."
"This top ranking is a great credit to New Zealand's public servants," says PSA National Secretary Brenda Pilott.
"Despite the government slashing over 2,000 jobs, excessive workloads that continue to spiral out of control, numerous departmental reviews that bring stress and uncertainty, we've managed to retain our top ranking on Transparency International's Index. As well as indiscriminate cuts, agencies are coping with thousands of long-term vacancies that lump pressure on individuals, teams and ultimately services. So it really is commendable that we've kept on top."
The Dominion Post ([url]http://www.stuff.co.nz/business/industries/4275042/Call-to-tighten-corruption-rules[/url]) was another mainstream media organisation reporting doubts.
"Our biggest risk is our companies just don't care," says Alex Tan, director of Transparency International NZ.
"Blasé – absolutely. When we talk about what they do overseas, they say, 'Oh, yes, we've got good policies'.
"No, they don't. Only 44 per cent [of NZX 50 companies] have any policies that talk about bribery and corruption."
Only 10 percent actually prohibit "facilitation" payments.
Although New Zealand signed the United Nations Convention Against Corruption in 2003, it is one of only 18 countries not to have ratified it.
Mr Tan said 122 countries had signed and ratified the convention.
"For a country that consistently tops the CPI, the fact that seven years after signing [the convention] we still have not ratified it is somewhat hard to fathom."
High profile liberal blog, No Right Turn ([url]http://norightturn.blogspot.com/2010/10/something-to-be-proud-of.html[/url]), noted that New Zealand actually dropped in ranking - from a score of 9.4 out of 10 to 9.3.
Controversial right-wing blogger, Whale Oil, makes damning reference to a lack of transparency on government tender contracts ([url]http://whaleoil.gotcha.co.nz/2010/10/27/clark-leaves-corruption-leaves-too-yeah-right/[/url]), including an insolvency agent buying stocks in failing companies he is supposed to be disposing of.
Collapse of finance companies, massive overcharging by telecommunications, power and supermarket companies, the resignation of a supreme court judge to avoid investigation, environmental degradation, and a series of botched cases pointing to police corruption are among a host of criticisms leveled against New Zealand, much from within the country.
LINKS
NZ tops anti-corruption index - but our offshore dealings more dubious
No Right Turn: Something to be proud of ([url]http://norightturn.blogspot.com/2010/10/something-to-be-proud-of.html[/url])
NZ, Denmark, Singapore least corrupt countries in index ([url]http://tvnz.co.nz/national-news/nz-named-least-corrupt-country-3855608[/url])
PSA Congratulates Public Servants For Top International Ranking ([url]http://www.voxy.co.nz/national/psa-congratulates-public-servants-top-international-ranking/5/69283[/url])
NZ shares top spot on anti-corruption index ([url]http://m.nbr.co.nz/article/nz-shares-top-spot-anti-corruption-index-132133[/url])
TI ranks NZ least corrupt ([url]http://www.campusdaily.co.nz/read_university_news.php?title=index_ranks_nz_least_corrupt_1766[/url])
Index ranks NZ least corrupt ([url]http://www.nzherald.co.nz/world/news/article.cfm?c_id=2&objectid=10683322[/url])
Call to tighten corruption rules ([url]http://www.stuff.co.nz/business/industries/4275042/Call-to-tighten-corruption-rules[/url])
Clark leaves, Corruption leaves too…yeah right ([url]http://whaleoil.gotcha.co.nz/2010/10/27/clark-leaves-corruption-leaves-too-yeah-right/[/url])
More links on Scoop on corruption ([url]http://search.scoop.co.nz/search?q=related:PO1010/S00264[/url])
NZ role in drugs, arms and tax scams ([url]http://www.100percentpurenzcorruption.blogspot.com/2011/05/nz-role-in-drug-arms-and-tax-scams.html[/url])
Companies registered in New Zealand have attracted attention from authorities worldwide for years, long before prime minister John Key started talking about turning New Zealand into a finance centre.
One longish running story concerns a Vanuatu representative and long time Kiwi Geoffrey Taylor. December 2009 saw Taylor exposed, first by a former Navy intelligence officer, in the WMR ([url]http://milfuegos.blogspot.com/2009/12/georgian-north-korean-arms-transport.html[/url]) or Wayne Madsen Report, and then by the Times Online ([url]http://www.timesonline.co.uk/tol/news/world/asia/article6959978.ece[/url]) as being behind a New Zealand registered company involved with arms exports from North Korea on a massive Russian air transport, stopped in Bangkok.
Now the Sydney Morning Herald has done a follow up, ending on this note:CitarNew Zealand company records show that snuggled up inside Bristoll Export is yet another shell company that can be traced via Panama to an unrelated offshore banking firm in Cyprus operated by a former Russian diplomat. Further evidence, perhaps, of an even more impenetrable labyrinth ([url]http://www.smh.com.au/national/inside-the-shell-drugs-arms-and-tax-scams-20110514-1enkz.html#ixzz1MTqrYgUL[/url]).
Entitled "Inside the shell: drugs, arms and tax scams", the piece raises serious questions about how easily companies can be set up in New Zealand, a practice praised as "business-friendly" by organisations like the OECD, apparently without regard to ongoing costs in crime and corruption.
Me marco un offtopic por bulerías sobre el hombrenuevismo y la parálisis del cuerpo social:
EL ATONTAMIENTO PROGRESIVO
Calcuta, 29 de noviembre.
En una revista que se publica en lengua inglesa en la ciudad de Bombay, Maya, hallé una colaboración enviada desde Niza y firmada por Aurananda; dicha colaboración merece ser considerada. El autor debe ser un joven hindú muy culto, y sostiene que los pueblos occidentales, europeos y americanos, después de haber sido durante muchos siglos poseedores de la más elevada inteligencia creadora y crítica, causan ahora la impresión de un entontamiento total casi pavoroso, que año a año se vuelve más visible y más grave. Después de hacer notar, con agudeza y sin prejuicios, los síntomas y las pruebas de ese decaimiento general, Aurananda enumera las causas principales de ese inesperado fenómeno. Según su opinión, son las siguientes:
1. Las publicaciones semanales ilustradas, que se ocupan casi exclusivamente de los escándalos mundanos, de los delitos y de las cosas extrañas, prevaleciendo las imágenes fotográficas sobre las ideas y las discusiones criticas.
2. El cinematógrafo, que embrutece sistemáticamente a la gran masa de las clases medias y proletarias con espectáculos de bestialismo feroz, de sentimentalismo idiota, de un falso lujo y, en general, de una vida hueca, artificiosa y presuntuosa. El cine ayuda también a sustituir el pensar por el ver.
3. Los deportes, en los que es evidente la supremacía de los valores puramente físicos y musculares sobre los valores morales e intelectuales.
4. La difusión, siempre creciente en todas las clases sociales, de los estupefacientes: opio, morfina, cocaína, heroína, etc., que terminan por embotar y ofuscar las facultades superiores del alma y preparan generaciones de maniáticos, imbéciles y neuróticos.
5. El abuso, también creciente y de un modo especial entre los jóvenes de ambos sexos, de las bebidas alcohólicas y excitantes.
6. El auge universal de las danzas y músicas de origen primitivo y salvaje, que entontecen el cerebro, desvigorizan la voluntad y crean un paroxismo afrodisíaco debilitante. También el baile favorece los estímulos musculares y sexuales, todo con desmedro de las actividades mentales superiores.
7. La radio, que transmite principalmente música, y generalmente música mala, incitando a ensueños extenuantes y morbosos, alejando del estudio, de la meditación, del ejercicio del pensamiento operante.
8. La exagerada importancia que tienen hoy en la vida occidental los muchachos, las mujeres y los trabajadores manuales, los tres señores de la época, los tres sectores de la humanidad menos capaces de un profundo y continuado trabajo de reflexión.
Aurananda se asombra de que los gobernantes de Europa y de América no se preocupen por ese progresivo entontamiento de sus pueblos, y de que no intenten contenerlo o retardarlo en alguna forma.
La experiencia obtenida por mí durante estos últimos años en mis viajes por esos pueblos, confirma plenamente las conclusiones a que llega la colaboración del número 76 de la revista Maya. Pero, ¿quién lee en París o en Nueva York esa humilde revista de jóvenes hindúes?
El libro negro (1952), Giovani Papini
Estamos programados socialmente a conformarnos: el experimento del elevador (VIDEO)
Un revelador e histórico experimento muestra con rídicula claridad cómo nuestra individualidad se diluye ante la conducta multitudinaria y cedemos fácilmente ante la presión social, aunque esta nos haga ir en contra de la más elemental lógica: el comportamiento de masas es profundamente irracional
[url]https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=Gf2PGZ0mW-U[/url] ([url]https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=Gf2PGZ0mW-U[/url])
En 1962 el reconocido psicólogo social Solomon Asch se confabuló con el equipo del programa Candid Camara para demostrar como las personas se conforman a la norma. La facilidad con la que una persona modifica su conducta para conformarse con la de un grupo hace pensar en que se trata de un truco o una broma –que es una farsa. Pero esto sólo ocurre porque observar cómo se diluye la individualidad resulta cómico y francamente ridículo cuando no estamos dentro de ese grupo –si un individuo ve este video en un grupo en el que nadie ríe, probablemente ese indiviudo no reirá. Tomamos conciencia al observar desde fuera nuestra conducta grupal que la realidad colectiva, la del experimento o la de fuera del experimento, es la farsa de la individualidad.
Este mismo experimento fue replicado en la Universidad del Sur de Florida con los mismos resultados: una persona en el elevador ante la amenaza de marginarse del grupo actúa conforme a la norma, aunque la conducta que imita sea anormal.
[url]https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=N7jUJUa77kk[/url] ([url]https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=N7jUJUa77kk[/url])
El poder que tiene la presión social para transformar nuestra conducta fue investigado por Solomon Asch en una serie de experimentos que dieron lugar a lo que se conoce como “el paradigma de conformidad Asch”. En otro experimento una serie de participantes fue colocado en un grupo en el que había entre 5 y 7 confederados (personas que sabían el verdadero propósito del experimento). A los participantes se le mostró una tarjeta con una línea seguida de otra tarjeta con tres líneas A, B y C. Luego se les pidió a los participantes que dijeran cuál de las tres líneas en la segunda trajeta coincidía con las que se les había mostrado primero. Los participantes “reales” respondían al final. En la primera fase los confederados daban respuestas correctas, las cuales eran obvias. En la siguiente fase los confederados empezaron a responder equivocadamente. En el grupo de control, solo un participante de 35 dio una respuesta incorrecta. En el grupo en el que los confederados dictaron, 75% de los participantes dieron respuestas incorrectas.
Este interesante experimento muestra que fácilmente vemos la realidad como la ven los demás, aunque su visión sea completamente errónea. No se necesita ser muy perspicaz para descubrir las implicaciones y extrapolaciones que tiene esto sobre nuestra experiencia cotidiana psicosocial. La realidad que experimentamos es más el resultado de una suma colectiva (de percepciones y creencias) que de un análisis objetivo del mundo fenomenológico. El experimento del elevador se repite en microdosis constantemente en nuestra cotidianidad y a lo largo del tiempo crea una imagen que substituye al mundo. Vemos con todos los ojos que han visto. Y nos movemos hacia donde se mueven todos antes. Es parte de nuestro deseo de pertenencia, y de nuestro entrelazamiento como especie: ¿pero acaso no quieres ser el único que mira hacia el frente cuando todos dan la espalda?
Interesante e inquietante: este es un ejemplo inocuo (darse la vuelta en un ascensor) pero es indudable que la psicología de masas e industrial y el marketing, que las élites utilizan -y más si aceptamos la tesis de que la cúspide de la pirámide social está copada por psicópatas que tienen una ventaja competitiva para alcanzarla- para "pastorear" a la población explotando, "hackeando" estas vulnerabilidades (como la necesidad de aceptación grupal, social) de las personas:
[url]http://pijamasurf.com/2012/06/estamos-programados-socialmente-a-conformarnos-el-experimento-del-elevador-video/[/url] ([url]http://pijamasurf.com/2012/06/estamos-programados-socialmente-a-conformarnos-el-experimento-del-elevador-video/[/url])CitarEstamos programados socialmente a conformarnos: el experimento del elevador (VIDEO)
Un revelador e histórico experimento muestra con rídicula claridad cómo nuestra individualidad se diluye ante la conducta multitudinaria y cedemos fácilmente ante la presión social, aunque esta nos haga ir en contra de la más elemental lógica: el comportamiento de masas es profundamente irracional
[url]https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=Gf2PGZ0mW-U[/url] ([url]https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=Gf2PGZ0mW-U[/url])
En 1962 el reconocido psicólogo social Solomon Asch se confabuló con el equipo del programa Candid Camara para demostrar como las personas se conforman a la norma. La facilidad con la que una persona modifica su conducta para conformarse con la de un grupo hace pensar en que se trata de un truco o una broma –que es una farsa.
[...]
[url]http://en.wikipedia.org/wiki/G4S[/url] ([url]http://en.wikipedia.org/wiki/G4S[/url])
WORLD WAR 3 U.K. POLICING PREPARATIONS AS TOLD BY DAVID ICKE IN 2008 on Vimeo ([url]http://vimeo.com/37865096[/url]) :roto2: :roto2:
[url]http://www.guardian.co.uk/uk/2012/jun/20/g4s-chief-mass-police-privatisation[/url] ([url]http://www.guardian.co.uk/uk/2012/jun/20/g4s-chief-mass-police-privatisation[/url])
G4S chief predicts mass police privatisation
Private companies will be running large parts of the police service within five years, according to security firm head
[/u]
Es por eso que en todas las formas de organización asimétricas aparecen mecanismos de legitimación, ya sean religiosas o fundamentadas en el consenso. hay que inventarse algo que haga pensar a la gente que el statu quo es justo y el único posible. El desarrollo de los estados europeos llevó a formas democráticas, que pueden ser las mejores entre todas las opciones disponibles (mejor desde luego que creer que nuestro jefe es hijo de un Dios-Sol) pero siguen siendo eso, formas de legitimar una sociedadad en la que la distribución del poder es desigual. Desde el punto de vista de la igualdad, en puridad, es igualmente injusto el poder de un presidente que el de un rey. Otra cosa es que los ideales inmaculados (de libertad o igualdad) deban ceder al pragmatismo.
El problema viene cuando estos grados de poder dejan de ser un logro (por la capacidad de los dirigentes) y se convierte en una cualidad personal, algo intrínseco al individuo susceptible de transmitirse a las generaciones siguientes. Entonces ocupar un cargo de responsabilidad no depende de la eficacia en la gestión sino de otros factores que se traducen en forma de idologías de clase. Entramos entonces en el terreno de la reproducción social y sus explicaciones ad hoc. Mando porque soy hijo de Mengano, porque tengo la piel blanca o porque hablo este idioma y no otro. Son los valores de clase que usan expresiones como "chusma" para referirse a aquellos que no pertenezcan a la misma clase y que se heredan a través de un proceso de enculturación (es decir, educando). Resulta complicado, si te han educado como a un emperador, no pensar que es tu derecho someter, oprimir, explotar o matar.
Desarrollaré esto en otro post, que me llaman para la comida.
Bueno, yo no diría que en occidente (sea lo que sea esto, me canso de hablar del tema en otros foros así que lo dejo aparte) tenemos un modo de vida que se parece sospechosamente al de otros lugares, y otras épocas. La historia de la humanidad es la historia de unos tipos que se las apañan para que los demás trabajen para ellos. Hay que intentar dejar de apuntar objetivos absolutos; libertad total, igualdad total. Como decía Vladimir Bukovsky, "cada vez que el hombre sueña con ideales de igualdad absoluta y eterna el resultado son montañas de cadáveres y ríos de sangre". Asumiendo que los seres humanos somos unos cabestros y que nos divertimos puteando a los demás, el objetivo no debe ser una arcadia feliz, sino sistemas jerárquicos cada vez más justos y racionales. Aceptemos pues que unos van a tener la capacidad de mandar sobre los otros (es decir, reconozcámoles su autoridad) y ocpuémonos de que ese poder no emane de sus posesiones (de los dígitos de su cuena bancaria o el número de cabras que haya en su establo) sino de lo que le concedemos. Y si no, al estilo polinesio, cortémoslo en pedacitos.Desgraciadamente la casta a la cual originariamente concederíamos su posición va a intentar siempre perpetuarse en el poder. Así que creo que el sistema siempre sera un bucle casta en el poder vs casta sin poder con apoyo del pueblo. Cada cierto tiempo a cortarse en pedacitos ;)
Como dijo Rajoy, lamemosle al pan, pan y al vino, vino.
Emprededor es una palabra que los politicos usan para no decir EMPRESARIO.
No es lo mismo de cara a la galeria decir: "Vamos a ayudar a los emprendedores" ,
que decir: "Vamos a ayudar a los empresarios", que suena peor.
Tambien suena mejor decir: "Vamos a fortalecer el sistema financiero", que decir "vamos a ayudar a los bancos"
No escape from the mass mind rape
Play it again jack and then rewind the tape
And then play it again and again and again
Until your mind is locked in
Believin' all the lies that they're tellin' you
Buyin' all the products that they're sellin' you
They say jump and you say how high
You're brain-dead
You've gotta fuckin' bullet in your head
Sobre la neolengua/manipulación del lenguaje, acabo de leer en "el blog salmón" un comentario que desmonta una de las manipulaciones más repetidas y cotidianas. Tan cotidiana y repetida que ya la hemos interiorizado (hemos adoptado el lenguaje -ergo la manera de pensar- que a la casta, a la élite, le interesa)
[url]http://www.elblogsalmon.com/emprendedores/me-produce-cierta-urticaria-esta-cosa-del-emprendedor-por-iescolar#c116901[/url] ([url]http://www.elblogsalmon.com/emprendedores/me-produce-cierta-urticaria-esta-cosa-del-emprendedor-por-iescolar#c116901[/url])CitarComo dijo Rajoy, lamemosle al pan, pan y al vino, vino.
Emprededor es una palabra que los politicos usan para no decir EMPRESARIO.
No es lo mismo de cara a la galeria decir: "Vamos a ayudar a los emprendedores" ,
que decir: "Vamos a ayudar a los empresarios", que suena peor.
Tambien suena mejor decir: "Vamos a fortalecer el sistema financiero", que decir "vamos a ayudar a los bancos"
Y un post de azkuna me ha recordado esta canción de los RATM:CitarNo escape from the mass mind rape
Play it again jack and then rewind the tape
And then play it again and again and again
Until your mind is locked in
Believin' all the lies that they're tellin' you
Buyin' all the products that they're sellin' you
They say jump and you say how high
You're brain-dead
You've gotta fuckin' bullet in your head
EL TRIUNFO DE LOS MEDIOCRES
Quizá ha llegado la hora de aceptar que nuestra crisis es más que económica, va más allá de estos o aquellos políticos, de la codicia de los banqueros o la prima de riesgo. Asumir que nuestros problemas no se terminarán cambiando a un partido por otro, con otra batería de medidas urgentes o una huelga general. Reconocer que el principal problema de España no es Grecia, el euro o la señora Merkel. Admitir, para tratar de corregirlo, que nos hemos convertido en un país mediocre. Ningún país alcanza semejante condición de la noche a la mañana. Tampoco en tres o cuatro años. Es el resultado de una cadena que comienza en la escuela y termina en la clase dirigente. Hemos creado una cultura en la que los mediocres son los alumnos más populares en el colegio, los primeros en ser ascendidos en la oficina, los que más se hacen escuchar en los medios de comunicación y a los únicos que votamos en las elecciones, sin importar lo que hagan. Porque son de los nuestros. Estamos tan acostumbrados a nuestra mediocridad que hemos terminado por aceptarla como el estado natural de las cosas. Sus excepciones, casi siempre reducidas al deporte, nos sirven para negar la evidencia.
Mediocre es un país donde sus habitantes pasan una media de 134 minutos al día frente a un televisor que muestra principalmente basura. Mediocre es un país que en toda la democracia no ha dado un presidente que hablara inglés o tuviera mínimos conocimientos sobre política internacional. Mediocre es el único país del mundo que, en su sectarismo rancio, ha conseguido dividir incluso a las asociaciones de víctimas del terrorismo. Mediocre es un país que ha reformado su sistema educativo trece veces en tres décadas hasta situar a sus estudiantes a la cola del mundo desarrollado. Mediocre es un país que no tiene una sola universidad entre las 150 mejores del mundo y fuerza a sus mejores investigadores a exiliarse para sobrevivir.
Mediocre es un país con una cuarta parte de su población en paro que sin embargo encuentra más motivos para indignarse cuando los guiñoles de un país vecino bromean sobre sus deportistas. Es mediocre un país donde la brillantez del otro provoca recelo, la creatividad es marginada -cuando no robada impunemente- y la independencia sancionada. Un país que ha hecho de la mediocridad la gran aspiración nacional, perseguida sin complejos por esos miles de jóvenes que buscan ocupar la próxima plaza en el concurso Gran Hermano, por políticos que se insultan sin aportar una idea, por jefes que se rodean de mediocres para disimular su propia mediocridad y por estudiantes que ridiculizan al compañero que se esfuerza.
Mediocre es un país que ha permitido fomentado celebrado el triunfo de los mediocres, arrinconando la excelencia hasta dejarle dos opciones: marcharse o dejarse engullir por la imparable marea gris de la mediocridad.
David Jiménez.
Why Our Elites Stink By DAVID BROOKS ([url]http://topics.nytimes.com/top/opinion/editorialsandoped/oped/columnists/davidbrooks/index.html[/url]) Published: July 12, 2012 Through most of the 19th and 20th centuries, the Protestant Establishment sat atop the American power structure. A relatively small network of white Protestant men dominated the universities, the world of finance, the local country clubs and even high government service.
([url]http://graphics8.nytimes.com/images/2010/09/16/opinion/Brooks_New/Brooks_New-articleInline.jpg[/url]) Josh Haner/The New York Times David Brooks
Go to Columnist Page » ([url]http://topics.nytimes.com/top/opinion/editorialsandoped/oped/columnists/davidbrooks/index.html[/url]) Go to David Brooks’s Blog » ([url]http://brooks.blogs.nytimes.com/[/url]) The Conversation ([url]http://opinionator.blogs.nytimes.com/category/the-conversation/[/url]) ([url]http://graphics8.nytimes.com/images/blogs_v3/opinionator/pogs/theconversation75.gif[/url]) ([url]http://opinionator.blogs.nytimes.com/category/the-conversation/[/url])David Brooks and Gail Collins talk between columns.All Conversations » ([url]http://opinionator.blogs.nytimes.com/category/the-conversation/[/url]) ([url]http://graphics8.nytimes.com/images/opinion/Twitter_Avatars/NYT_Twitter_opinion.png[/url]) Connect With Us on Twitter For Op-Ed, follow @nytopinion ([url]https://twitter.com/#%21/nytopinion[/url]) and to hear from the editorial page editor, Andrew Rosenthal, follow @andyrNYT ([url]https://twitter.com/#%21/andyrNYT[/url]).
Over the past half–century, a more diverse and meritocratic elite has replaced the Protestant Establishment. People are more likely to rise on the basis of grades, test scores, effort and performance.
Yet, as this meritocratic elite has taken over institutions, trust in them has plummeted. It’s not even clear that the brainy elite is doing a better job of running them than the old boys’ network. Would we say that Wall Street is working better now than it did 60 years ago? Or government? The system is more just, but the outcomes are mixed. The meritocracy has not fulfilled its promise.
Christopher Hayes of MSNBC and The Nation believes that the problem is inherent in the nature of meritocracies. In his book, “Twilight of the Elites,” he argues that meritocratic elites may rise on the basis of grades, effort and merit, but, to preserve their status, they become corrupt. They create wildly unequal societies, and then they rig things so that few can climb the ladders behind them. Meritocracy leads to oligarchy.
Hayes points to his own elite training ground, Hunter College High School in New York City. You have to ace an entrance exam to get in, but affluent parents send their kids to rigorous test prep centers and now few poor black and Latino students can get in.
Baseball players get to the major leagues through merit, but then some take enhancement drugs to preserve their status. Financiers work hard to get jobs at the big banks, but then some rig the game for their own mutual benefit.
Far from being the fairest of all systems, he concludes, the meritocracy promotes gigantic inequality and is fundamentally dysfunctional. No wonder institutional failure has been the leitmotif of our age.
It’s a challenging argument but wrong. I’d say today’s meritocratic elites achieve and preserve their status not mainly by being corrupt but mainly by being ambitious and disciplined. They raise their kids in organized families. They spend enormous amounts of money and time on enrichment. They work much longer hours than people down the income scale, driving their kids to piano lessons and then taking part in conference calls from the waiting room.
Phenomena like the test-prep industry are just the icing on the cake, giving some upper-middle-class applicants a slight edge over other upper-middle-class applicants. The real advantages are much deeper and more honest.
The corruption that has now crept into the world of finance and the other professions is not endemic to meritocracy but to the specific culture of our meritocracy. The problem is that today’s meritocratic elites cannot admit to themselves that they are elites.
Everybody thinks they are countercultural rebels, insurgents against the true establishment, which is always somewhere else. This attitude prevails in the Ivy League, in the corporate boardrooms and even at television studios where hosts from Harvard, Stanford and Brown rail against the establishment.
As a result, today’s elite lacks the self-conscious leadership ethos that the racist, sexist and anti-Semitic old boys’ network did possess. If you went to Groton a century ago, you knew you were privileged. You were taught how morally precarious privilege was and how much responsibility it entailed. You were housed in a spartan 6-foot-by-9-foot cubicle to prepare you for the rigors of leadership.
The best of the WASP elites had a stewardship mentality, that they were temporary caretakers of institutions that would span generations. They cruelly ostracized people who did not live up to their codes of gentlemanly conduct and scrupulosity. They were insular and struggled with intimacy, but they did believe in restraint, reticence and service.
Today’s elite is more talented and open but lacks a self-conscious leadership code. The language of meritocracy (how to succeed) has eclipsed the language of morality (how to be virtuous). Wall Street firms, for example, now hire on the basis of youth and brains, not experience and character. Most of their problems can be traced to this.
If you read the e-mails from the Libor scandal you get the same sensation you get from reading the e-mails in so many recent scandals: these people are brats; they have no sense that they are guardians for an institution the world depends on; they have no consciousness of their larger social role.
The difference between the Hayes view and mine is a bit like the difference between the French Revolution and the American Revolution. He wants to upend the social order. I want to keep the current social order, but I want to give it a different ethos and institutions that are more consistent with its existing ideals.
Personalmente creo que en este hilo se está haciendo un hincapié excesivo en lo cognitivo y se deja de lado lo puramente sociológico. Los desarrollos de este tipo están bien para explicar la forma en la que se sostienen los regímenes, sean estos democráticos o no (si algo se produce a nivel psicológico es porque es posible; luego si es posible y sucede significa que existe una estructura que lo posibilita) pero no ofrecen una explicación causal de los mismos.Antes de nada disculpe el retraso en contestar.
Dar cuenta de estas cosas en ciencias sociales es un quebradero de cabeza, se estudia desde hace mucho, eso del porqué de la estratificación social. El caso es que se trata de un fenómeno casi universal; incluso en culturas de nivel tecnológico básico y con escasa densidad de población encontramos divisiones sociales y reparto de tareas (venga, vale, digamos división del trabajo) aunque rara vez se llegue a los niveles de desigualdad de las sociedades desarrolladas, estados, imperios, o como se los quiera llamar. Esto a mí me parece más una cuestión meramente cuantitativa, en todas partes cuecen habas (unos) y se las comen (los otros).
Lo interesante es que en todas partes parece reproducirse un mismo patrón, que es el de la tensión entre dos formas de gobernanza: represión y legitimación. La primera no necesita explicación (YO MANDO), es la fuerza bruta. El problema es que esta forma de hacer las cosas funciona a corto plazo, sobre todo si entretanto se está explotando a la población. El umbral de tolerancia al sometimiento es directamente proporcional al beneficio que obtengan los explotados de la situación. No existe eso del nivel de sometimiento 0, a menos que nos fijemos en sociedades aisladas de baja población donde la interdependencia es muy alta (el de los Koishan-bosquimanos-!kung, por ejemplo) aunque la falta de un líder explotador es compensada por las obligaciones que sus miembros guardan con todos los demás. Se asume tácitamente que un líder del tipo que sea tiene que ofrecer algo a cambio de sus prerrogativas (¿migajas? es posible, aunque en sentido estricto el 99% de la población mundial en todas las épocas se ha alimentado de esas migajas; mejor evitar los maximalismos). Si la única fuente de poder es la fuerza tarde o temprano aparece la violencia en sentido contrario, sin que quien detenta el poder pueda condenarlo ya que la violencia es precisamente su única fuente de legitimidad.
Es por eso que en todas las formas de organización asimétricas aparecen mecanismos de legitimación, ya sean religiosas o fundamentadas en el consenso. hay que inventarse algo que haga pensar a la gente que el statu quo es justo y el único posible. El desarrollo de los estados europeos llevó a formas democráticas, que pueden ser las mejores entre todas las opciones disponibles (mejor desde luego que creer que nuestro jefe es hijo de un Dios-Sol) pero siguen siendo eso, formas de legitimar una sociedadad en la que la distribución del poder es desigual. Desde el punto de vista de la igualdad, en puridad, es igualmente injusto el poder de un presidente que el de un rey. Otra cosa es que los ideales inmaculados (de libertad o igualdad) deban ceder al pragmatismo.
El problema viene cuando estos grados de poder dejan de ser un logro (por la capacidad de los dirigentes) y se convierte en una cualidad personal, algo intrínseco al individuo susceptible de transmitirse a las generaciones siguientes. Entonces ocupar un cargo de responsabilidad no depende de la eficacia en la gestión sino de otros factores que se traducen en forma de idologías de clase. Entramos entonces en el terreno de la reproducción social y sus explicaciones ad hoc. Mando porque soy hijo de Mengano, porque tengo la piel blanca o porque hablo este idioma y no otro. Son los valores de clase que usan expresiones como "chusma" para referirse a aquellos que no pertenezcan a la misma clase y que se heredan a través de un proceso de enculturación (es decir, educando). Resulta complicado, si te han educado como a un emperador, no pensar que es tu derecho someter, oprimir, explotar o matar.
Desarrollaré esto en otro post, que me llaman para la comida.
Una visión psicológica de las élites occidentales:CitarWhy Our Elites Stink By DAVID BROOKS ([url]http://topics.nytimes.com/top/opinion/editorialsandoped/oped/columnists/davidbrooks/index.html[/url]) Published: July 12, 2012 Through most of the 19th and 20th centuries, the Protestant Establishment sat atop the American power structure. A relatively small network of white Protestant men dominated the universities, the world of finance, the local country clubs and even high government service.
([url]http://graphics8.nytimes.com/images/2010/09/16/opinion/Brooks_New/Brooks_New-articleInline.jpg[/url]) Josh Haner/The New York Times David Brooks
Go to Columnist Page » ([url]http://topics.nytimes.com/top/opinion/editorialsandoped/oped/columnists/davidbrooks/index.html[/url]) Go to David Brooks’s Blog » ([url]http://brooks.blogs.nytimes.com/[/url]) The Conversation ([url]http://opinionator.blogs.nytimes.com/category/the-conversation/[/url]) ([url]http://graphics8.nytimes.com/images/blogs_v3/opinionator/pogs/theconversation75.gif[/url]) ([url]http://opinionator.blogs.nytimes.com/category/the-conversation/[/url])David Brooks and Gail Collins talk between columns.All Conversations » ([url]http://opinionator.blogs.nytimes.com/category/the-conversation/[/url]) ([url]http://graphics8.nytimes.com/images/opinion/Twitter_Avatars/NYT_Twitter_opinion.png[/url]) Connect With Us on Twitter For Op-Ed, follow @nytopinion ([url]https://twitter.com/#%21/nytopinion[/url]) and to hear from the editorial page editor, Andrew Rosenthal, follow @andyrNYT ([url]https://twitter.com/#%21/andyrNYT[/url]).
Over the past half–century, a more diverse and meritocratic elite has replaced the Protestant Establishment. People are more likely to rise on the basis of grades, test scores, effort and performance.
Yet, as this meritocratic elite has taken over institutions, trust in them has plummeted. It’s not even clear that the brainy elite is doing a better job of running them than the old boys’ network. Would we say that Wall Street is working better now than it did 60 years ago? Or government? The system is more just, but the outcomes are mixed. The meritocracy has not fulfilled its promise.
Christopher Hayes of MSNBC and The Nation believes that the problem is inherent in the nature of meritocracies. In his book, “Twilight of the Elites,” he argues that meritocratic elites may rise on the basis of grades, effort and merit, but, to preserve their status, they become corrupt. They create wildly unequal societies, and then they rig things so that few can climb the ladders behind them. Meritocracy leads to oligarchy.
Hayes points to his own elite training ground, Hunter College High School in New York City. You have to ace an entrance exam to get in, but affluent parents send their kids to rigorous test prep centers and now few poor black and Latino students can get in.
Baseball players get to the major leagues through merit, but then some take enhancement drugs to preserve their status. Financiers work hard to get jobs at the big banks, but then some rig the game for their own mutual benefit.
Far from being the fairest of all systems, he concludes, the meritocracy promotes gigantic inequality and is fundamentally dysfunctional. No wonder institutional failure has been the leitmotif of our age.
It’s a challenging argument but wrong. I’d say today’s meritocratic elites achieve and preserve their status not mainly by being corrupt but mainly by being ambitious and disciplined. They raise their kids in organized families. They spend enormous amounts of money and time on enrichment. They work much longer hours than people down the income scale, driving their kids to piano lessons and then taking part in conference calls from the waiting room.
Phenomena like the test-prep industry are just the icing on the cake, giving some upper-middle-class applicants a slight edge over other upper-middle-class applicants. The real advantages are much deeper and more honest.
The corruption that has now crept into the world of finance and the other professions is not endemic to meritocracy but to the specific culture of our meritocracy. The problem is that today’s meritocratic elites cannot admit to themselves that they are elites.
Everybody thinks they are countercultural rebels, insurgents against the true establishment, which is always somewhere else. This attitude prevails in the Ivy League, in the corporate boardrooms and even at television studios where hosts from Harvard, Stanford and Brown rail against the establishment.
As a result, today’s elite lacks the self-conscious leadership ethos that the racist, sexist and anti-Semitic old boys’ network did possess. If you went to Groton a century ago, you knew you were privileged. You were taught how morally precarious privilege was and how much responsibility it entailed. You were housed in a spartan 6-foot-by-9-foot cubicle to prepare you for the rigors of leadership.
The best of the WASP elites had a stewardship mentality, that they were temporary caretakers of institutions that would span generations. They cruelly ostracized people who did not live up to their codes of gentlemanly conduct and scrupulosity. They were insular and struggled with intimacy, but they did believe in restraint, reticence and service.
Today’s elite is more talented and open but lacks a self-conscious leadership code. The language of meritocracy (how to succeed) has eclipsed the language of morality (how to be virtuous). Wall Street firms, for example, now hire on the basis of youth and brains, not experience and character. Most of their problems can be traced to this.
If you read the e-mails from the Libor scandal you get the same sensation you get from reading the e-mails in so many recent scandals: these people are brats; they have no sense that they are guardians for an institution the world depends on; they have no consciousness of their larger social role.
The difference between the Hayes view and mine is a bit like the difference between the French Revolution and the American Revolution. He wants to upend the social order. I want to keep the current social order, but I want to give it a different ethos and institutions that are more consistent with its existing ideals.
[url]http://www.nytimes.com/2012/07/13/opinion/brooks-why-our-elites-stink.html[/url] ([url]http://www.nytimes.com/2012/07/13/opinion/brooks-why-our-elites-stink.html[/url])
Personalmente creo que en este hilo se está haciendo un hincapié excesivo en lo cognitivo y se deja de lado lo puramente sociológico. Los desarrollos de este tipo están bien para explicar la forma en la que se sostienen los regímenes, sean estos democráticos o no (si algo se produce a nivel psicológico es porque es posible; luego si es posible y sucede significa que existe una estructura que lo posibilita) pero no ofrecen una explicación causal de los mismos.Antes de nada disculpe el retraso en contestar.
Dar cuenta de estas cosas en ciencias sociales es un quebradero de cabeza, se estudia desde hace mucho, eso del porqué de la estratificación social. El caso es que se trata de un fenómeno casi universal; incluso en culturas de nivel tecnológico básico y con escasa densidad de población encontramos divisiones sociales y reparto de tareas (venga, vale, digamos división del trabajo) aunque rara vez se llegue a los niveles de desigualdad de las sociedades desarrolladas, estados, imperios, o como se los quiera llamar. Esto a mí me parece más una cuestión meramente cuantitativa, en todas partes cuecen habas (unos) y se las comen (los otros).
Lo interesante es que en todas partes parece reproducirse un mismo patrón, que es el de la tensión entre dos formas de gobernanza: represión y legitimación. La primera no necesita explicación (YO MANDO), es la fuerza bruta. El problema es que esta forma de hacer las cosas funciona a corto plazo, sobre todo si entretanto se está explotando a la población. El umbral de tolerancia al sometimiento es directamente proporcional al beneficio que obtengan los explotados de la situación. No existe eso del nivel de sometimiento 0, a menos que nos fijemos en sociedades aisladas de baja población donde la interdependencia es muy alta (el de los Koishan-bosquimanos-!kung, por ejemplo) aunque la falta de un líder explotador es compensada por las obligaciones que sus miembros guardan con todos los demás. Se asume tácitamente que un líder del tipo que sea tiene que ofrecer algo a cambio de sus prerrogativas (¿migajas? es posible, aunque en sentido estricto el 99% de la población mundial en todas las épocas se ha alimentado de esas migajas; mejor evitar los maximalismos). Si la única fuente de poder es la fuerza tarde o temprano aparece la violencia en sentido contrario, sin que quien detenta el poder pueda condenarlo ya que la violencia es precisamente su única fuente de legitimidad.
Es por eso que en todas las formas de organización asimétricas aparecen mecanismos de legitimación, ya sean religiosas o fundamentadas en el consenso. hay que inventarse algo que haga pensar a la gente que el statu quo es justo y el único posible. El desarrollo de los estados europeos llevó a formas democráticas, que pueden ser las mejores entre todas las opciones disponibles (mejor desde luego que creer que nuestro jefe es hijo de un Dios-Sol) pero siguen siendo eso, formas de legitimar una sociedadad en la que la distribución del poder es desigual. Desde el punto de vista de la igualdad, en puridad, es igualmente injusto el poder de un presidente que el de un rey. Otra cosa es que los ideales inmaculados (de libertad o igualdad) deban ceder al pragmatismo.
El problema viene cuando estos grados de poder dejan de ser un logro (por la capacidad de los dirigentes) y se convierte en una cualidad personal, algo intrínseco al individuo susceptible de transmitirse a las generaciones siguientes. Entonces ocupar un cargo de responsabilidad no depende de la eficacia en la gestión sino de otros factores que se traducen en forma de idologías de clase. Entramos entonces en el terreno de la reproducción social y sus explicaciones ad hoc. Mando porque soy hijo de Mengano, porque tengo la piel blanca o porque hablo este idioma y no otro. Son los valores de clase que usan expresiones como "chusma" para referirse a aquellos que no pertenezcan a la misma clase y que se heredan a través de un proceso de enculturación (es decir, educando). Resulta complicado, si te han educado como a un emperador, no pensar que es tu derecho someter, oprimir, explotar o matar.
Desarrollaré esto en otro post, que me llaman para la comida.
Su post me provoca reacciones contrapuestas. Primero es interesante, aunque no estoy de acuerdo en algunos puntos. Bueno, de acuerdo sí estoy con lo que dice en su mayoría, no estoy de acuerdo con que deba ser así.
Como no dispongo de demasiado tiempo ahora iré a lo mollar: que haya sido así hasta ahora (más o menos, etc) no significa que tenga que seguir siendo. En toda la historia de la humanidad no se ha podido volar hasta la luna. Ahora sí. Debemos aprovechar el mayor grado de interconexión, de ciencia y técnica, el mayor grado de divulgación de conocimiento que ahora es posible y cierto grado de mayor educación (discutible esto último, lo sé) para que del mismo modo que hemos aprendido a superar la gravedad terrestre podamos superar el aborregamiento y el pastoreo.
Del mismo modo que supone un problema la heredabilidad de la potestad de "ser poderoso", debemos encontrar soluciones. En mi opinión pasa por exigir una meritocracia y que esta se someta a controles constantes que optimicen el sistema. En mi opinión también, es la única vía para que en unos cuantos años (decenas, no creo que llegue al siglo) todo esto que conocemos como civilización "occidental" (no se desespere, lo uso como concepto para entendernos, no necesariamente ha de ser) no acabe degenerando y descomponiéndose. Neofeudalismo 2.0 y tal.
COINTELPRO Techniques for dilution, misdirection and control of a internet forum..
There are several techniques for the control and manipulation of a internet forum no matter what, or who is on it. We will go over each technique and demonstrate that only a minimal number of operatives can be used to eventually and effectively gain a control of a 'uncontrolled forum.'
Dejo este enlace tanto aqui como en el hilo sobre control y censura de internet (y de paso mando saludos al becario) :
[url]http://cryptome.org/2012/07/gent-forum-spies.htm[/url] ([url]http://cryptome.org/2012/07/gent-forum-spies.htm[/url])CitarCOINTELPRO Techniques for dilution, misdirection and control of a internet forum..
There are several techniques for the control and manipulation of a internet forum no matter what, or who is on it. We will go over each technique and demonstrate that only a minimal number of operatives can be used to eventually and effectively gain a control of a 'uncontrolled forum.'
Sun Tzu:CitarEl arte de la guerra se basa en el engaño. Por lo tanto, cuando es capaz de atacar, ha de aparentar incapacidad; cuando las tropas se mueven, aparentar inactividad. Si está cerca del enemigo, ha de hacerle creer que está lejos; si está lejos, aparentar que se está cerca.
[url]http://www.20minutos.es/noticia/1275637/0/estados-unidos/vigila/redes-sociales/[/url] ([url]http://www.20minutos.es/noticia/1275637/0/estados-unidos/vigila/redes-sociales/[/url])CitarEl centro de comando del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos supervisa rutinariamente decenas de páginas populares en Internet como Facebook, Twitter, Hulu y WikiLeaks, así como páginas de noticias y sitios como Huffington Post y Drudge Report, según un informe gubernamental.
[...]
El documento indica que desde junio del 2010 se realiza una supervisión de lo publicado en redes sociales y otras páginas, siendo habitual la revisión de “foros, blogs, páginas web y tablones de mensajes disponibles públicamente online”.
Sun Tzu: "Haz que los adversarios vean como extraordinario lo que es ordinario
para ti; haz que vean como ordinario lo que es extraordinario para ti"
En mi opinion, el tema de las camaras de seguridad o de la supervision gubernamental de internet o de las redes sociales intenta que seamos nosotros mismos los que nos autocensuremos ante la imposibilidad de una vigilancia efectiva. Solo para "controlar" el contenido de burbuja serian necesarias varias personas dedicadas en exclusiva y ademas actuando con el convencimiento de que lo que hacen es "bueno" (interesante a este respecto es la pelicula "la vida de los otros", si el vigilante no cree que lo que hace es bueno, deja de hacerlo)
La idea es fomentar nuestros miedos de forma que sintamos mania persecutoria (delirio latente en todos nosotros) absteniendonos de esta forma de manifestar opiniones que consideremos "peligrosas" frente a un enemigo al que otorgamos la cualidad divina de la omnisciencia (el ojo que todo lo ve). La autocensura gracias al miedo a posibles consecuencias, es mucho mas efectiva que la censura ya que esta requiere de muchisimos medios y de gente convencida de que lo que hace es bueno (algo dificil de conseguir ya que la gente defiende la libertad de expresion y el propio sistema condena la censura para evitar que los mass media controlados por ellos puedan ser atacados).
El control social es ideologico. No nos pastorean: nos pastoreamos nosotros mismos.
Surveillance
ALWAYS assume that you are under surveillance.
At this point, if you are NOT under surveillance, you are not a very good activist!
Si, esa es precisamente la idea, que nos sintamos vigilados para tener miedo de expresar ideas peligrosas. Pero, cuales son esas ideas peligrosas? Esto es algo completamente subjetivo, las ideas que creas que pueden ser peligrosas no tienen porque serlo... pero la paranoia esta servida ;)
Ademas del problema mencionado de la cantidad de personas necesarias para monitorizar internet, estan tambien las comunicaciones por otros medios (telefono, correo ordinario...). Monitorizar requiere muchisimo tiempo y por tanto muchisima gente. Si solo para monitorizar en Espana todas las comunicaciones pueden ser necesarias varios miles de personas, a nivel mundial serian cientos de miles las necesarias. Es imposible, no se puede. Ademas, hay otros obstaculos insalvables:
1. Lo que se estaria monitorizando son ideas que se transmiten. La persona poseedora de la "informacion peligrosa" al transmitirla, hace que el receptor sea a su vez un "potencial peligro". A quien perseguir? Emisor y receptores? A su vez los receptores son emisores en potencia que pueden "contagiar" a nuevos receptores... de nuevo es imposible un control eficaz porque una idea tiene un potencial de expansion exponencial que resulta incontrolable.
2. El propio controlador es a su vez receptor de dicha idea y por tanto se convierte en un potencial peligro que deberia ser eliminado a su vez... Becario del CNI, no te asustes ;)
3. Las ideas potencialmente peligrosas solo pueden ser reconocidas por quien se esfuerza en ocultarlas. Por lo tanto, el mero hecho de tener un ejercito de controladores para que nadie difunda el "secreto" celosamente guardado, hace que este deje de ser secreto ya que los monitorizadores deben poder reconocerlo... El poder es opaco y oculta sus intenciones, el hecho de monitorizarlo hace que esto sea imposible. Y arriba del todo, son demasiados pocos como para perder el tiempo en una tarea condenada de antemano al fracaso.
Internet no se puede controlar, lo unico que se puede es intentar influir en sus usuarios, especialmente en sus miedos y fomentar la paranoia de la mania persecutoria para que cada uno se controle a si mismo o controle a los demas. El control social es exclusivamente ideologico.
PD: el becario del CNI son nuestros miedos :)
Hay un método efectivo para contrarrestar este tipo de ataques: foro cerrado y que entre quien diga la administracion por invitación estricta.Pero de esta forma te autoconviertes en becario. Fascinante.
Sin nuevos registros y prohibiendo el acceso a no-usuarios ya pueden lanzar toda la mierda que quieran, que será una caja negra. Claro que se pierde visibilidad y los usuarios no crecerían, pero llegado el caso probablemente no sería el mayor problema.
Hay un método efectivo para contrarrestar este tipo de ataques: foro cerrado y que entre quien diga la administracion por invitación estricta.E incluso hay un método mixto. Parte cerrada del foro por invitación y zonas abiertas para seguir cumpliendo con la difusión y la visibilidad. :)
Sin nuevos registros y prohibiendo el acceso a no-usuarios ya pueden lanzar toda la mierda que quieran, que será una caja negra. Claro que se pierde visibilidad y los usuarios no crecerían, pero llegado el caso probablemente no sería el mayor problema.
Hay un método efectivo para contrarrestar este tipo de ataques: foro cerrado y que entre quien diga la administracion por invitación estricta.
Sin nuevos registros y prohibiendo el acceso a no-usuarios ya pueden lanzar toda la mierda que quieran, que será una caja negra. Claro que se pierde visibilidad y los usuarios no crecerían, pero llegado el caso probablemente no sería el mayor problema.
Pero de esta forma te autoconviertes en becario. Fascinante.
Ya tengo ejercicio mental pa rato. Gracias.
Surveillance
ALWAYS assume that you are under surveillance.
At this point, if you are NOT under surveillance, you are not a very good activist!
Remember these techniques are only effective if the forum participants DO NOT KNOW ABOUT THEM
La causa última de todas estas precauciones era la Gestapo, la temida policía política del régimen. Y sin embargo… la ciudad de Colonia, con 750.000 habitantes, tenía en 1939 un total de 99 agentes de este cuerpo. Lo que supone unos 7.500 ciudadanos por agente. Otro ejemplo es Krefeld, que tuvo un máximo de 14 agentes para vigilar a 170.000 habitantes. En el resto del país la proporción era similar. Es decir, lejos de ser un servicio de control y espionaje todopoderoso resultaba en realidad bastante limitado en sus recursos. Además a esto hay que añadir que a partir de 1933, una vez fueron erradicados los opositores comunistas y socialistas, los esfuerzos de la Gestapo se centraron en el control y persecución de minorías como testigos de Jehová, gitanos, homosexuales y —muy especialmente— judíos. Es decir, los ciudadanos corrientes en principio tenían poco que temer siempre que aceptasen las consignas oficiales y no dieran problemas. Y eso es lo que hicieron. En Krefeld menos del 1% de la población fue detenida o interrogada por este cuerpo. De hecho, según el estudio anteriormente mencionado de Eric A. Jonson, el 75% de los alemanes nunca temió ser detenido por la Gestapo.
¿Entonces de dónde provenía el miedo a hablar delante de cualquier extraño e incluso conocido que anteriormente señalábamos? Sencillamente de que si bien este cuerpo policial era pequeño, todos los ciudadanos tenían derecho a recurrir a él para denunciar sospechosos. Y así lo hicieron muchos. El 26% los denunciantes eran alemanes corrientes, frente al 17% llevado a cabo por denuncias de la Policía Criminal. La Gestapo era utilizada por los ciudadanos, en unos casos nazis convencidos, en otros quizá simples oportunistas que aprovechaban esta herramienta puesta a su alcance para vengarse de vecinos, compañeros de trabajo o parientes a los que querían ver castigados por algún agravio personal. En Colonia la relación entre denunciantes y denunciados a la Gestapo era de vecindad en un 26% de todos los procedimientos. Es interesante indicar que había un 3% que denunciaba a sus jefes y un 4% a su cónyuge. Hay relaciones de pareja que pueden acabar bastante mal…
En conclusión, si tenemos en cuenta todas las cifras de detenidos por la Gestapo eran —pese a la colaboración ciudadana— bastante bajas respecto al total de población. En Lippe, por ejemplo, con 176.000 habitantes, a lo largo de los doce años que duró el Tercer Reich hubo en total 292 denuncias. Basta arremeter contra unos pocos para atemorizar al conjunto. A esto se le podría añadir lo que se conoce en psicología como disonancia cognitiva, que es el rechazo que nos provoca vivir en una contradicción. Es decir, viviendo en un entorno nacionalsocialista, con su propaganda, sus símbolos omnipresentes, con esas pequeñas “cositas nazis” que se introducían en la vida cotidiana como hemos estado viendo (y seguiremos haciéndolo en la continuación)… En ese contexto, decíamos, mantener unas ideas opuestas creaba una fractura con el entorno que para muchos no fue intelectual o moralmente soportable y prefirieron dejarse llevar.
Interesante artículo de cómo los ciudadanos "corrientes" acaban aceptando situaciones inaceptables, convirtiéndose en cómplices por inacción u omisión u obteniendo pequeños beneficios, "migajas", de las injusticias que el régimen provoca... lo que permite -entre otras cosas como las leyes represoras y el miedo- a los regímenes corruptos sobrevivir....
[url]http://www.jotdown.es/2012/08/la-vida-cotidiana-en-la-alemania-nazi-i/[/url] ([url]http://www.jotdown.es/2012/08/la-vida-cotidiana-en-la-alemania-nazi-i/[/url])
La Policía pide colaboración ciudadana en Twitter para luchar contra el tráfico de drogas
[url]http://www.telecinco.es/informativos/nacional/Policia-colaboracion-ciudadana-Twitter-trafico_0_1548445197.html[/url] ([url]http://www.telecinco.es/informativos/nacional/Policia-colaboracion-ciudadana-Twitter-trafico_0_1548445197.html[/url])
Se empieza por denunciar las dronjas y se acaba en... ¿ iniciativas civiles? ::)
Qué miedín me da todo esto.
La Policía pide colaboración ciudadana en Twitter para luchar contra el tráfico de drogas
[url]http://www.telecinco.es/informativos/nacional/Policia-colaboracion-ciudadana-Twitter-trafico_0_1548445197.html[/url] ([url]http://www.telecinco.es/informativos/nacional/Policia-colaboracion-ciudadana-Twitter-trafico_0_1548445197.html[/url])
Se empieza por denunciar las dronjas y se acaba en... ¿ iniciativas civiles? ::)
Qué miedín me da todo esto.
Aprovechando que has mencionado twitter, vengo a "hablar de mi libro"... o a poner un enlace de un libro que estoy leyendo sobre como se pueden manipular la "prensa 2.0". Creo que es relevante para el hilo, ya que sus tecnicas se pueden aplicar y se aplican para el control social.
Trust Me, I'm Lying: Confessions of a Media Manipulator ([url]http://www.amazon.com/Trust-Me-Lying-Confessions-Manipulator/dp/159184553X[/url])
(En el fondo le estoy haciendo el juego al autor del libro... pero como "obra divulgadora para las masas" es bastante decente).
Uso en la política
Esta es una falacia usada comúnmente en politica para exlucuir o incluir adeptos a sus ideas. Se da en casos de nacionalismos, por ejemplo:
Todos los españoles son así
Antonio es español pero no piensa así.
Luego Antonio no es un verdadero español
En ocasiones, se sustituye el término "verdadero" por un similar: por ejemplo, "patriota".
Disciplina de partido: ¿pobreza democrática o mal necesario?
Los recientes deserciones de Ernest Maragall y de dos representantes del PP reabren el debate sobre el férreo control de las formaciones sobre los diputados | Expertos en ciencia política coinciden en que un sistema electoral que permitiera listas más abiertas daría más autonomía a los parlamentarios | La disciplina de voto es uno de los factores que desincentiva a muchos profesionales independientes altamente cualificados para entrar en política
Tres últimos casos las últimas semanas han vuelto a poner sobre la mesa la calidad democrática de nuestro sistema en lo que se refiere a la llamada disciplina interna de los partidos, esto es, el hecho que los militantes y, en concreto, los diputados de una formación deban cumplir a rajatabla con las consignas que se aprueban en los órganos de dirección y deban votar en sede parlamentaria en consonancia y sin apenas poder rechistar.
El último, el voto en contra de la consigna del PSC por parte del exconseller de Educació y diputado en el Parlament de Catalunya, Ernest Maragall, en lo que hace referencia al pacto fiscal, por el que los socialistas todavía estudian qué medidas tomar. Sin embargo, también han sido noticia dos ejemplos más, ambos lo bastante significativos: el del diputado balear y alcalde de Manacor, Antoni Pastor, quien recientemente fue suspendido de militancia por el PP por votar en contra de la reforma lingüística impulsada por el gobierno de José Ramón Bauzá; y el del senador por León Juan Morano, quien también fue suspendido por Génova por apoyar las enmiendas de la oposición en las reformas referentes a las ayudas a la minería.
Es evidente que los partidos no toleran ninguna forma de indisciplina y velan esforzadamente para que sus miembros no incumplan sus obligaciones so pena de castigo irreversible. De esta forma, los garantes de la democracia son en cambio, organizaciones marcadamente jerarquizadas, con una férrea disciplina interna que no permite ninguna disidencia. ¿Supone ello una debilidad de nuestra democracia o es, por el contrario, un mal necesario para permitir que la actividad parlamentaria no se convierta en un caos ingobernable?
Disciplina de voto, indisociable de las listas cerradas
Aunque hay opiniones divergentes a la hora de responder este interrogante, los expertos consultados coinciden en señalar que la disciplina de voto es indisociable del actual sistema electoral en que el ciudadano vota a listas cerradas y bloqueadas y que solo un cambio en este sentido, daría pie a dar más independencia a los diputados. "Un sistema sin disciplina de voto solo es concebible si hay listas abiertas o desbloqueadas, o si los diputados se escogen en distritos uninominales. En este tipo de sistemas, los diputados individuales, en la medida en la que sean populares en su distrito, ganan poder frente al partido y, por lo tanto, autonomía", apunta el politólogo de la UAB Jordi Muñoz.
Por el contrario, el sistema español permite a las cúpulas elegir discrecionalmente a los miembros de las candidaturas y ordenarlos según sus propios criterios y, una vez ya representantes en las cámaras, los diputados solo se sienten en deuda con aquellos que les han promocionado. "Es la gran paradoja de nuestro sistema representativo: votamos a partidos y no a candidatos pese a que formalmente la representación popular la ostente el diputado de forma unipersonal", apunta el profesor de Ciencia Política de la UB, Josep Maria Reniu, que, sin embargo, recuerda que con el actual sistema de listas cerradas, "el diputado solo lo es si es elegido primero por el partido". De esta forma, "la disciplina de partido se justifica en el hecho que es la herramienta necesaria para garantizar el correcto funcionamiento de las instituciones parlamentarias". Reniu plantea que el debate debe considerar que los sistemas como el español o el catalán son, en realidad, pluripartidistas –pese a que haya dos fuerzas mayoritarias como PP y PSOE– frente a los sistemas anglosajones en los que la elección por distritos favorece el bipartidismo puro, como es el caso de EE.UU. "Este es uno de nuestros activos y debemos entender la disciplina de los partidos como un peaje, como un mal necesario que permite que tengamos un abanico más amplio de opciones que elegir”.
El profesor de Filosofía Política de la UB, José Manuel Bermudo considera, sin embargo, que hay que entender la disciplina de voto como una "falta de calidad democrática", y se remonta a los principios que sustentaron el sistema desde su nacimiento. "Desde los inicios de la democracia en la Revolución Francesa, se entendía que un miembro de la asamblea nacional, en el momento en el que entraba en el parlamento, solo era un representante de la nación y eso justificaría por sí solo la libertad de voto”.
Dar más libertad
Por lo tanto, tanto Muñoz como Bermudo verían conveniente o, cuanto menos, deseable, que si no se cambia el actual sistema de listas cerradas al menos los partidos introdujeran excepciones que den cierto margen a los diputados porque, dice Muñoz, "la disciplina de voto no es ninguna ley". "El límite debería ser el programa electoral: muchas de las leyes o resoluciones que se votan en las cámaras no están incluidas en el programa, por lo que, en estos puntos sí debería existir libertad para el parlamentario", asegura el profesor Bermudo. Para ello, Muñoz ve necesario un cambio de cultura política que permita a los partidos "flexibilizar sus estructuras".
Sin embargo, los especialistas valoran de igual forma las acciones de los políticos que deciden actuar según su conciencia y no según el dictamen de la fuerza a la que representan: no parece legítimo, teniendo en cuenta que representan a un partido y no a una circunscripción electoral. "En el actual sistema, puede ser considerado oportunista actuar en conciencia si previamente el político ha suscrito íntegramente un programa del partido por el que se presenta", recuerda Bermudo. "Nadie les ha puesto una pistola en la cabeza para pertenecer al partido y, en definitiva, estos funcionan como un club privado", remata Reniu.
De hecho, hasta cierto punto se puede entender como una desconsideración al elector, ya que, en teoría, estos votan sabiendo qué eligen un programa en su conjunto y no a una persona. Pero, en la práctica, esto no sucede. “Ni el 99% de los ciudadanos conocen el programa que votan, y lo que es más grave, el 99% de los diputados tampoco tienen en la cabeza el programa por el cual se presentaron una vez ya han sido elegidos”, apunta el profesor Reniu. A este respecto, Muñoz no ve traición alguna al elector, como mínimo "no más que cuando un partido se desvía de su programa electoral. Por lo tanto, ello depende más bien de la coherencia entre el programa electoral o lo que se hacen en el Parlamento".
Políticos menos cualificados
Uno de los principales fallos que deriva de la disciplina de voto es que es una de las razones por las cuales no siempre los más cualificados de la sociedad sienten vocación política. "La configuración de mayorías internas no es un incentivo para atraer determinados profesionales liberales que no encajarían en la férrea disciplina de un partido político", apunta Reniu. "Muchos no soportan la vida triste que implica el actual sistema de partidos, en el que se valora más la lealtad que la preparación y la autonomía", valora Bermudo. Abrir las listas o limitar los mandatos para evitar la profesionalización de los políticos son medidas que según Reniu, podrían oxigenar la actividad democrática y dar entrada a los mejores en la vida pública.
Un sistema más abierto y más complejo
¿Sería caótico un parlamento en el que todos los diputados pudieran expresar libremente su opinión? "Decir que sería ingobernable es exagerado. En definitiva, ante las grandes cuestiones, hay un abanico de opciones limitadas y siempre habría acuerdos", opina Bermudo, que añade que "sería un cambio de cultura política que se iría adquiriendo, en el que los políticos se acostumbrarían a una negociación más amplia y se darían cuenta que gobernar es algo más complicado ahora, de manera que evitaríamos la actual sensación de que la política solo la dominan media docena de personas".
Muñoz cree que sistemas como el estadounidense, en el que los miembros del Congreso votan libremente "son, sin duda más complejos y cualquier reforma legislativa requiere de mucho más trabajo de coordinación: si hay grupos contactos, solo hay que coordinar los líderes del grupo; si no, hay que controlar decenas o centenares de diputados individuales". Por ello, es un proceso legislativo "más lento e imprevisible, pero también más flexible".
El profesor de Ciencias Políticas de la UB propone como solución un sistema mixto en el que las listas seguirían siendo cerradas y, por lo tanto, los partidos podrían seguir eligiendo a los candidatos, pero desbloqueadas, lo que significa que los electores tendrían la capacidad de cambiar el orden de los candidatos. Ello mantendría el poder de los secretarios de organización a la hora de elegir a los candidatos pero éste debería tener en cuenta muchos más factores que tienen que ver con la vinculación entre el aspirante y sus electores de cada circunscripción. "El candidato se debería de igual forma a aquellos que lo han colocado como a los electores de su distrito y, ello le daría más margen para votar según sus ideas o sus promesas en el territorio", concluye Reniu, que recuerda con cierta desazón que el grupo de expertos del cual formaba parte, hizo este tipo de consideraciones al Parlament en un informe que debía servir para reformar la ley electoral catalana pero que, finalmente, los principales partidos se cerrano en banda.
Y es que a las fuerzas políticas les cuesta cambiar el chip pese a que las demandas sociales de una democracia más participativa son cada día más crecientes.
Pinceladas al aire sobre élites, opinión pública y partidos políticos
Escrito por Cives el 13 agosto, 2012 en Política
Todas las democracias que conocemos se basan en el peso de la opinión pública. Los políticos actúan, los votantes los recompensan o castigan votando y, entre medias, cosas como la prensa o las encuestas sirven a los políticos de proxy para ver como de probable es que en las próximas elecciones sean elegidos o no.
Una pregunta clave en todo esto es ¿qué es lo que forma la opinión pública? Es clave porque, al margen de las preferencias ideológicas de cada uno, no termina de estar claro qué explica la forma de entender de los votantes qué política son o no son posibles. Un primer conjunto de respuestas es que, por un lado, cada persona está más o menos en condiciones de formarse sus propias opiniones sobre política. La prensa, los medios, la cultura, todo eso, juegan un papel importante.
En lo que me quiero centrar en este post es en el papel de las élites y los partidos políticos en la formación de la opinión pública. Una parte razonable de los votantes vota de forma ideológica y la ideología es algo que está bastante influido por lo que defienden distintos actores políticos. Esto es algo que se ve bastante bien en ese tipo de debates inútiles dónde se intenta definir qué es de izquierdas y qué es de derechas: al final, no es algo que se pueda definir por el contenido, sino que lo que es de izquierdas es lo que defienden los partidos de izquierdas y lo mismo con lo de derechas, siendo estos contenidos históricamente contingentes. En general, me parece razonable asumir que a la hora de formar sus creencias políticas, el votante medio le da un peso significativamente distinto de cero a lo que defiende el partido con el que se siente más identificado, bien directamente, bien indirectamente a través del impacto que tiene la acción de este sobre las identidades políticas y la ideología.
Volviendo al problema del principio, esto plantea que la ideología y las preferencias políticas son endógenas (se forman dentro del proceso político) y por tanto están afectadas en cierta medida por el contexto institucional. Pero, si los votantes votan en cierta medida de forma ideológica, ¿qué es lo que garantiza que los políticos, con la idea de ganar elecciones, no hagan más demagogia de la que observamos para manipular a la opinión pública? Entiendo aquí por demagogia prometer cosas que no están en el menú de políticas posibles (“aumentar el gasto social, reducir el deficit y no subir los impuestos”), pero que los votantes están en condiciones de creer. Aquí, de nuevo, es razonable pensar que hay muchas fuerzas; desde las creencias preexistentes de los votantes hasta la prensa, los medios, los intelectuales; “la sociedad civil”. Sin embargo, esto en mi opinión solo desplaza el aspecto un poco más allá: a menos que cada ciudadano forme su opinión en una isla desierta, es razonable pensar que hay muchos equilibrios de creencias pensables de forma que si todas los formadores de opinión (“élites”) convergen a uno de ellos, terminarán arrastrando a cada individuo y para simplificar la discusión me fijaré solo en el papel de los partidos políticos como marcadores de agenda.
Esto nos lleva a una de mis obsesiones más persistentes: el conflicto entre la ética de los principios y la ética de las responsabilidades. En general, suele existir una brecha entre las creencias de los gobernantes y las de los votantes. Los políticos que están expuestos a la experiencia de gobernar tienen la sensación de que las opciones son muy restringidas, de que tienen las manos atadas y de que todo es muy complicado. Los votantes, salvo que se trate de expertos en un tema concreto, parten de la idea de que el conjunto de elección es mucho más amplio, que elegir depende únicamente de la voluntad política y como consecuencia de ello tienen planteamientos mucho más radicales.
Es posible hacer una distinción interesante entre “partidos de gobierno” y “partidos de oposición”. Tipicamente, un partido de gobierno tiene experiencia gobernando y está más o menos al corriente -sus élites, sus estructuras, su cultura política está amoldada a ello- de qué cosas son factibles y cuáles no. Además, la expectativa de estar en el gobierno mañana les hace defender políticas dentro de la responsabilidad. A medio plazo, esto genera una colusión entre los partidos mayoritarios sobre el tipo de políticas que son y no son aceptables en el discurso político y esta “corrección política” se refuerza con una cultura política que ejerce un feedback sobre las creencias del electorado.
Enlazamos así con un tema que ha tratado en un par de ocasiones mi amigo Pablo Simón: problema de la estabilidad de los sistemas de partidos. Para que una democracia funcione, el sistema de partidos tiene que ser estable. Esto es así obviamente por razones de “accountability”: si no hay una continuidad en las estructuras de partidos, no hay nada que prolongue la responsabilidad política a lo largo del tiempo. Pero también, y esto es algo que creo que no se trata lo suficiente, es importante porque, al mantener cierta estabilidad entre las élites, hace posible que un equilibrio como el que señalaba en el párrafo anterior sea estable. Si todos los partidos se comportan como partidos de oposición, no hay socialización de las élites y no hay nada que discipline a los partidos políticos. En otros sitios, dónde no hay partidos políticos (como en Francia o en EUA), esto funciona gracias a notables; pero la estabilidad de las élites políticas es similar.
Todo lo anterior produce una de esas conclusiones melancólicas que plagan las ciencias sociales analíticas: existe un tradeoff entre la “atacabilidad (contestability)” del mercado político que es, en teoría, la esencia de una democracia, por un lado, y la eficiencia procesando información y generando creencias acertadas de un sistema político, por otro. Una democracia es, en teoría, un sistema dónde cualquiera puede presentarse a las elecciones y ganar presentando cualesquiera alternativa que no están excluidas. Sin embargo un sistema sin barreras de entrada, dónde la oferta política no está restringida, sin cuerpos intermedios es un sistema dónde no pueden emerger partidos de gobierno.
Un aspecto interesante es, entonces, qué tipo de factores sostienen este equilibrio. La mayor parte del tiempo, me refiero en situación en las que no hay crisis profundas, existe un consenso político y social para aprobar las instituciones políticas en sentido amplio. En sentido amplio, esto es, incluyendo cosas como la cultura política que señalaba antes, los partidos políticos mayoritarios y las élites del régimen. Lo que sostiene este consenso no son creencias profundas, sino heurísticos relativamente frágiles: yo tengo cierta confianza en lo que dice el periódico que leo o el partido que compro y solo a posteriori hago un examen crítico. A la inversa, también tiendo a ver con desconfianza lo que defiende un partido que me produce rechazo. Lo característico de una crisis -política o económica- es que este consenso, el sistema institucional, se resiente. La gente ve como su bienestar y el de la gente próxima se resiente y deja de confiar en las élites y de considerar las ideas recibidas (“la cultura política”) como válidas. Ortega lo contaba mejor que yo:
las masas se han hecho indóciles frente a las minorías: no las obedecen, no las siguen, no las respetan, sino que, por el contrario, las dan de lado y las suplantan
La rebelión de las masas, pg 30
En relación con esto, cabe preguntarse si el tipo de instituciones intermedias que aguantan este equilibrio siguen teniendo la misma validez hoy y que consecuencias tiene eso para la democracia tal y como la conocemos. Hoy, cada vez más, los intermediarios políticos están viendo como su papel se erosiona. La movilización política es cada vez más sencilla al margen de los partidos y tenemos un ciclo informativo permanente que erosiona el margen para que exista cierto filtrado o cierta colusión en las alternativas. El tipo de pregunta que es pertinente es, suponiendo que el análisis anterior sea acertado y en el pasado los Volkspartei hayan jugado un papel importante disciplinando el discurso político ¿qué va a sustituirlos?
"El Gobierno británico ha transmitido una amenaza expresa y por escrito de que podría asaltar la embajada de Ecuador en Londres si no entrega a Julian Assange"
La indefensión aprendida es un tecnicismo que se refiere a la condición de un ser humano o animal que ha aprendido a comportarse pasivamente, sin poder hacer nada y que no responde a pesar de que existen oportunidades para ayudarse a sí mismo, evitando las circunstancias desagradables o mediante la obtención de recompensas positivas. La teoría de indefensión aprendida se relaciona con depresión clínica y otras enfermedades mentales resultantes de la percepción de ausencia de control sobre el resultado de una situación.
Población reclusa
Archivado en: tortura — Mendigo @ 0:29
Hace unos días indexaba en La Cebolla este artículo: Los medios y las penas.
En él se menciona un informe de la población reclusa desgranada por Estados. Lo importante es el informe, yo sólo lo tomo para graficar esos datos.
Proporción de población reclusa (presos por cada 100.000 habitantes) en los países de nuestro entorno:
([url]http://esmola.files.wordpress.com/2012/09/1.png[/url])
¡Por fin en algo somos los primeros en Europa! ¡Líderes en ensañamiento penal!
Efectivamente, parece que el sistema penal español es de lejos el más duro, especialmente si tenemos en cuenta que en España el índice de delincuencia es de los más bajos de Europa. Se cometen pocos delitos y, a pesar de ello, las cárceles están llenas. Se puede ver que, en los Estados más civilizados, la proporción de reclusos baja de la mitad.
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Ahora echemos un vistazo al resto del mundo.
([url]http://esmola.files.wordpress.com/2012/09/2.png[/url])
Impresionante la posición de la “land of freedom”, alternativamente llamada “land of free men”. Más bien es la tierra de los convictos, con 2,3 millones de presos (aproximadamente la población de Letonia) no sólo bate marcas relativas (ningún país ni se acerca a sus ratios, con 7,4 presos por cada mil habitantes) sino absolutas, doblando la cifra de presos de China. Podemos decir que USA es un Estado capitalista totalitario, que resuelve los problemas de injusticia social por la vía de la represión, el encarcelamiento y el asesinato legal (cebándose principalmente en las minorías étnicas).
También destaca el régimen de capitalismo mafioso de las oligarquías rusas, con el antiguo director de las FSB (antigua KGB) de director de orquesta. Su proporción de población reclusa sólo es superada, por la mínima, por Ruanda. Putin se contenta pues con la medalla de bronce a la infamia.
Criminalizar el pensamiento crítico
Txema Ramírez de la Piscina
Profesor de Periodismo en la UPV/EHU
Islandia. Tierra de hielo y fuego; y últimamente, también, referencia informativa (al menos para algunos).
El pasado 20 de enero el conocido artista Santiago Sierra inauguró su obra First Monument to Civil Disobedience (primer monumento a la desobediencia civil) frente al Parlamento de Reykjavick. En la placa informativa que acompaña a la obra aparece en islandés e inglés la siguiente inscripción: “Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo la insurrección es para el pueblo, y para cada porción del pueblo, el más sagrado de sus derechos y el más indispensable de sus deberes”. La cita está extraída de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1793 que posteriormente fue incluida en la Constitución francesa del mismo año. Corrían aires de revolución francesa. Tres años antes de que se colocara la escultura, la Policía islandesa reprimía violentamente en ese mismo lugar una pacífica protesta ciudadana que exigía responsabilidades a políticos y banqueros por el caos financiero. Aquella protesta marcó el inicio de los posteriores cambios políticos y sociales vividos en este país nórdico. Fue la cuña de fuego que inició el deshielo.
Supresión del pensamiento crítico
Durante los últimos tres años todos y todas, en mayor o menos medida, hemos sufrido las consecuencias de la crisis financiera. La presente reflexión censura la actitud cómplice demostrada por la mayoría de los grandes medios de difusión y por la clase intelectual ante este mega-acontecimiento informativo que nos invade.
Las noticias se suceden a ritmo trepidante: rescates, recortes, primas de riesgo, bancos malos, decisiones del Banco Central Europeo… engrasan una diabólica noria sin fin. No hay tiempo para pensar. ¿Quién habló de pensamiento crítico? Hay que tomar decisiones al momento. Poco importa que los datos de hoy contradigan los de la semana pasada o que el Gobierno haga justamente lo contrario de lo que decía hace tan sólo seis meses. Lo justifican: “Ha cambiado la situación”. Los denominados expertos lubrifican a diario con sus análisis el pensamiento neoliberal; aportan al producto el imprescindible barniz que precisa antes de su exposición al gran público: “No se puede hacer otra cosa”. Prensa, radio, televisión y medios electrónicos repiten por activa y por pasiva el mismo mensaje: “Tenéis que aceptar el Apocalipsis. Habéis sido ciudadanos irresponsables viviendo durante años por encima de vuestras posibilidades. Sabemos que lo que os estamos pidiendo es duro, pero no queda otro remedio: jodeos”. La ciudadanía entra en estado de shock. El pánico, el miedo y la impotencia se generalizan: “¿Para qué hacer huelga?”. La cuadratura del círculo aparece como algo posible… Sin embargo, alternativas, existen, por supuesto que sí. El problema es que las ocultan miserablemente.
Uno de los deberes más sagrados de todo medio de comunicación y por ende de todo y toda buena periodista es situar el acontecimiento en su contexto. Antes de realizar un diagnóstico, es preciso indagar en los antecedentes del hecho, averiguar qué o quiénes son sus causantes, aproximarse a otros países en similares circunstancias, mirar al futuro y plantear un pronóstico… No se trata de ninguna revolución informativa. Es simple y llanamente periodismo de calidad. ¿Encuentran algo similar en el cansino mensaje dominante hoy en día en los grandes medios de comunicación?
Durante los últimos tres años estamos asistiendo a una supresión sistemática y criminal del pensamiento crítico en los medios. Aprovechando el filón de la crisis han desaparecido voces y plumas críticas relevantes. Se han jubilado o, han cambiado de puesto de trabajo (cuando lo mantienen, claro). El principal responsable de esta crisis –esa banda llamada banca? está adquiriendo cada vez más poder en los medios de comunicación, sin que nadie diga nada, alce su voz o denuncie semejante atentado a la libertad de expresión.
Mientras tanto se adelgazan las noticias (pasar de 20 segundos es un anatema en televisión), se mezclan los formatos y la frivolidad campea a sus anchas. Y si es preciso… se viste a las presentadoras como si fueran de fiesta, luciendo pecho firme y excelente presencia. El talento pasa a ser algo secundario. Rosa María Calaf, periodista de acreditada experiencia, se ha mostrado muy crítica respecto a la evolución que está teniendo la mujer en televisión: “Lo que se vende es la imagen, no el talento, y así se va llenando la pantalla de clones, porque todas son de un mismo estándar; mujeres que tienen que entrar en esta dinámica de ir vestidas como si fueran a la discoteca”.
Ser libres o descansar
El pensamiento crítico, autónomo no llega por inspiración divina. Cuesta. Hay que cultivarlo. Exige tiempo y esfuerzo personal: buscar otras fuentes, contrastar las informaciones; dedicar parte de nuestro tiempo libre a esa tarea. Es mucho más fácil sentarse en el sofá y dejarse llevar, cumplir con el rito diario de las noticias y acostarse aparentemente informado. Es pensamiento atribuido a Tucícides: “Se tiene que escoger entre ser libre o descansar”. Sería absurdo pensar que los medios de comunicación vayan a dar las revueltas populares en horario de máxima audiencia.
Mientras el Parlamento de Reykjavick homenajea la desobediencia civil, en los nuestros se glorifica la sumisión; perdón quería decir la “paz social”. ¿Qué hace falta para despertar? La revuelta social e intelectual empieza por uno mismo. Se predica con el ejemplo.
Así que en lugar de educar en la responsabilidad y la prudencia, y en lugar de regular los comportamientos de organizaciones provadas y públicas, lo que hay que hacer es lobotomizar (física o químicamente) al personal.??? :o
Además, el argumento es basura desde un punto de vista científico, porque en el caso de las hipotecas, las catástrofes naturales y otros hay intereses encubiertos, políticos y económicos que son los que conducen a las catástrofes.
Estamos embarcados, local y globalmente, en una deriva peligrosísima hacia el totalitarismo más brutal, revestido de cientificismo.
Culpables de ser pobres
La criminalización del parado como sospechoso de holgazanería cala en el discurso político
Con ese relato, los poderes buscan justificar el abandono a su suerte del más desfavorecido y neutralizar cualquier resistencia a las medidas de ajuste
Si es pobre, por algo será. Si le van mal las cosas, es que no se ha esforzado suficiente. Como una lluvia fina, el pensamiento que culpabiliza al pobre por ser pobre y al parado por no encontrar trabajo va calando en el discurso político. Es en realidad el reverso del ideario del liberalismo económico, que entroniza la figura del emprendedor como modelo social y sitúa la competitividad como motor de cualquier progreso. En fase de bonanza económica, especialmente si está basada en dinámicas especulativas, este ideario tiene una gran aceptación social porque siempre hay historias de éxito fulgurante que mostrar. Pero en tiempos de crisis, puede volverse fácilmente contra los pobres y los parados, a los que se presenta como sospechosos de holgazanería y culpables de haber malbaratado sus oportunidades.
Aunque pocas veces se expresa abiertamente, el desprecio por quienes necesitan ayudas públicas acaba aflorando. A veces de forma inoportuna, como le ha ocurrido al candidato republicano Mitt Romney. Sugerir que casi la mitad de los norteamericanos son parásitos sociales ha arruinado su carrera a la presidencia de Estados Unidos. Otras, de forma estridente, como cuando la diputada Andrea Fabra lanzó en el Congreso de los Diputados aquel burdo “que se jodan” en el momento en que se debatía recortar prestaciones a los parados. Y a veces sibilinamente, como cuando el diputado Josep Antoni Duran i Lleida afirmó que mientras los payeses catalanes lo pasan mal, en otras partes de España “hay campesinos que pueden quedarse en el bar de la plaza y continúan cobrando”.
Estas palabras no son inocentes. “El relato que se hace de lo que ocurre es determinante porque contribuye a construir el marco conceptual que servirá de referencia a la hora de valorar lo que ocurre”, explica Montserrat Ribas, profesora de la Universidad Pompeu Fabra y coordinadora del grupo de investigación sobre Estudios del Discurso. Si en ese relato se introduce la idea de que los parados y los pobres son parásitos, es presumible que cuando se decidan recortes en las prestaciones, estos no encuentren resistencia entre quienes no sufren esa situación.
El sociolingüista George Lakoff, autor del libro No pienses en un elefante, ha definido el papel de estos marcos conceptuales en la conformación de la opinión pública. Cuando la ideología conservadora, afirma Lakoff, utiliza por ejemplo la expresión “hay que aliviar la carga impositiva”, el marco conceptual en el que se inscribe implica una visión de los impuestos como algo que aprieta, que oprime a la sociedad. Del mismo modo, cuando Mitt Romney se refiere a “ese 47% de la población norteamericana que no paga impuestos y depende de las Ayudas del Estado”, que se siente “víctima” y se “cree con derecho a recibir atención médica, comida o vivienda”, está diciendo que ni es víctima ni tiene derecho a esas ayudas. Esa idea forma parte de un marco ideológico según el cual, cada uno ha de espabilarse y si alguien es pobre o fracasa, es por su culpa. Algo habrá hecho mal. En este marco conceptual, los poderes se sienten legitimados para abandonar a su suerte a los desfavorecidos.
Todo discurso político tiene un marco conceptual de referencia. También el de la crisis. Montserrat Ribas ha observado que el relato que se hace de la crisis está orientado a neutralizar cualquier resistencia a las medidas que se aplican. “El relato hegemónico presenta la crisis como una catástrofe natural, que ha ocurrido por una serie de fuerzas que no podemos controlar y que tiene consecuencias graves para todos. Como en las catástrofes, hay que resignarse, aceptar los sacrificios y colaborar para salir de ella”.
Con este enfoque, la crisis no tiene responsables, ni se considera importante determinar cómo se reparten sus cargas. Una vez instaurado este discurso, quienes cuestionan las políticas de ajuste y se resisten a los sacrificios son malos ciudadanos, como sugirió Rajoy en Nueva York al ensalzar “a la mayoría de españoles que no se manifiesta, que no sale en las portadas de prensa”, en referencia a las protestas de la plaza de Neptuno de Madrid.
Montserrat Ribas invita a imaginar qué ocurriría si en lugar del “relato de la catástrofe” se impusiera “el relato de la estafa”. Estaríamos buscando a los responsables de lo ocurrido, les estaríamos exigiendo responsabilidades políticas y penales, y exigiríamos cambios radicales en la regulación del sistema financiero para evitar que vuelva a repetirse. “En este relato, el papel del ciudadano es totalmente diferente. No es de pasividad y resignación, sino de exigencia y reforma”, señala.
Y aún hay un tercer relato posible: el de la crisis como “golpe de Estado del capitalismo”. En este relato, la recesión es utilizada para limitar la democracia e imponer un sistema autoritario que permita someter a toda la población a los dictados del poder económico, en beneficio de este.
De momento, el relato de la crisis como estafa pugna por abrirse paso desde la plaza de Neptuno de Madrid y desde los foros sociales abiertos al calor del movimiento del 15-M. Pero en el discurso oficial el que predomina es el de la crisis como catástrofe.
La culpabilización de las víctimas aparece, en este contexto, como un mecanismo de legitimación de los recortes sociales. En la presentación del plan Prepara, la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, insistió en que se iban a aplicar medidas contra los parados que no quisieran aceptar un trabajo, como si los parados españoles recibieran muchas ofertas de empleo. Báñez justificó los nuevos criterios de concesión de la ayuda de 430 euros en la necesidad de hacerla más equitativa y evitar abusos. Para justificarlo, declaró sentirse “insultada” al saber que había “hogares que ingresan 8.000 euros, en los que un niñato recibe una paga de 400 por no hacer nada”. De entrada, hogares en los que entran 8.000 euros al mes no hay tantos como para ponerlos como paradigma, pero lo que en realidad la ministra encubría con esta retórica era un drástico recorte en las ayudas, que a partir de ahora solo podrán cobrar quienes estén prácticamente al borde de la indigencia.
La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría anunció también que los parados que reciben una prestación podrán ser requeridos para realizar trabajos comunitarios, como limpiar bosques, y que si se niegan, se les podrá retirar el subsidio. “En realidad, anunciaba algo que ya existe. Los trabajos de colaboración social están regulados desde 1994. Entre 4.000 y 6.000 parados realizan este tipo de colaboraciones y si no hay más es porque las Administraciones deben aportar la diferencia hasta el salario mínimo interprofesional, y no tienen dinero”, explica Paloma López, secretaria de Empleo de CC OO. “Es curioso que cuando la pobreza ha escalado dos puntos en un año y hay 1.737.000 hogares en los que todos sus miembros están en el paro, se insista tanto en la idea de que los desempleados no hacen suficiente esfuerzo para poder trabajar”, añade. “Con este discurso, las víctimas de la crisis se encuentran doblemente penalizadas: además de perder su empleo, son sospechosos de querer vivir a costa de los demás”.
Ignasi Carreras, director del Instituto de Innovación Social de Esade, subraya que la crisis ha aumentado la pobreza, pero muchos de los actuales pobres ya estaban en situación de exclusión social antes de que estallara. En la fase de máximo crecimiento España seguía teniendo un paro estructural del 8%. “En 2007, el 18% de la población se encontraba bajo el umbral de la pobreza. Ahora ese porcentaje es del 22% y lo que ha ocurrido es que quienes ya eran pobres, están mucho peor”. Durante la crisis han aumentado las diferencias sociales. “En 2007, la diferencia del PIB per cápita medio del 20% de los más ricos era 5,3 veces mayor que el del 20% más pobre; ahora es 6,9 veces mayor”, señala Carreras.
Hay pues más pobres que además están peor y tienen menos posibilidades de salir del agujero. Porque justo cuando más se necesitan, la crisis está erosionando también las políticas de inserción social. Así lo confirma Nacho Sequeira, director de la Fundación Exit, una entidad creada en Barcelona para facilitar la inserción laboral de jóvenes de 16 a 21 años con un perfil de fracaso escolar. “Los alumnos con mayores dificultades pueden salir adelante si tienen un acompañamiento adecuado. Pero en un momento en que hay índices de paro tan alto, las empresas demandan un tipo de trabajador que coincide con el perfil considerado de éxito. Los jóvenes menos formados o que necesitan un proceso de preparación más largo, tienen ahora menos posibilidades”, señala. “Se está desmontando el discurso de la promoción social”, corrobora Isidro Rodríguez, director de la Fundación Secretariado Gitano. “Ver que hay gente de clase media que tiene que acudir a Cáritas o a los comedores sociales causa mucha alarma. Todo el mundo teme encontrarse en esa situación y acepta con naturalidad que se destinen los recursos a los casos extremos. Se está instaurando un discurso de la urgencia en el que, como todo está muy mal y hay que atender lo más urgente, los programas de inserción social quedan relegados”.
La consecuencia es bastante previsible: quienes están en esos programas pasarán a engrosar en poco tiempo las listas de quienes tienen necesidades perentorias y han de acudir a Cáritas. “La crisis puede suponer una marcha atrás de varias décadas en las políticas de inserción social”, advierte Isidro Rodríguez.
Esas políticas no solo son necesarias, también son económicamente rentables. Cuando en Francia se produjo la crisis de los campamentos gitanos, toda Europa miró hacia España. En los últimos 30 años, las condiciones de vida de los gitanos españoles han mejorado de forma espectacular. “El éxito se debe a dos factores: nuestro tardío Estado de bienestar ha sido inclusivo con los gitanos; han podido beneficiarse de políticas de acceso a la vivienda, la educación y la salud. Pero además se han aplicado programas específicos de acompañamiento educativo, de realojamiento o de integración en el mercado laboral”, señala Isidro Rodríguez. El resultado es que ahora todos los niños gitanos acaban al menos la enseñanza primaria, y el objetivo ahora es que también terminen la secundaria. Y si en 1978, el 75% de las familias gitanas estaban instaladas en infraviviendas, en 2007 ese porcentaje se había reducido al 12%. Y las que viven en chabolas, hasta el 4%. Estas cifras muestran que la inserción es posible. Que ir al colegio y vivir en barrios normalizados abre oportunidades y no solo ellos, sino todo el país sale beneficiado. Los programas de acompañamiento permiten que el horizonte de un joven gitano no sea ya la chatarra o el mercado ambulante.
Pero el presupuesto de la fundación Secretariado Gitano para 2013, de 17 millones de euros, es un 20% inferior al de este año y se mantiene gracias a que el 60% de sus fondos proceden de la Unión Europea. “Se está aprovechando la crisis para deslegitimar este tipo de programas”, dice su director.
Pero la pobreza no solo se nutre de colectivos en riesgo de exclusión. Hay también nuevos perfiles de pobres que viven su situación de precariedad con una gran angustia pues son personas preparadas que forjaron sus expectativas en los años de bonanza. ¿Quiénes son esos nuevos pobres? Son aquellos para los que el ascensor social, en lugar de subir, está bajando. El discurso oficial no los trata como tales, pero Montserrat Ribas señala dos ejemplos: “Esos jóvenes profesores asociados de la universidad que se han quedado sin trabajo por los recortes, o aquellos que se han quedado cobrando 500 euros al mes. También podría incluirse a muchos de los investigadores que trabajan en una plaza Ramón y Cajal”. Estamos hablando de jóvenes científicos que han hecho una tesis doctoral en el extranjero y hacen investigación de primera línea. No es que fueran unos potentados de la ciencia, pero si a un sueldo de 1.100 euros al mes se le recorta el 25%, lo que queda fácilmente cae por debajo de los índices de pobreza. Estos talentos empobrecidos ven con estupor que no hay dinero para la investigación, pero sí lo hay para rescatar a la banca.
Se ha repetido que para triunfar en la vida se ha de ser emprendedor, estar muy preparado y ser competitivo. Pero, como apunta Ignasi Carreras, no todo el mundo tiene un perfil emprendedor, no todo el mundo ha de hacer un negocio y por muy activo que alguien sea, si cierran las empresas y se destruye empleo, es muy difícil encontrar trabajo. En este contexto, la idea de que solo los mejores saldrán adelante y de que quienes quedan relegados es porque no valen o no se esfuerzan está teniendo efectos psicológicos devastadores en los muchos jóvenes que se estrellan una y otra vez contra la realidad de un mercado laboral en caída libre.
El mismo marco conceptual que permite culpabilizar a los pobres y a los parados es el que opera en los países del norte contra los del sur. El discurso culpabilizador genera angustia, pero también insolidaridad. Y abre la puerta a una nueva ignominia: la competencia feroz entre los mismos pobres por los escasos recursos disponibles. “No quiero ser apocalíptico, pero lo peor que nos puede ocurrir es que después de la crisis económica venga la crisis social”, afirma Isidro Rodríguez. “Los países que mejor resisten la crisis son aquellos que tienen un Estado de bienestar más sólido y una sociedad civil fuerte y cohesionada. No podemos pasar del Estado de bienestar al Estado de beneficencia”, concluye Carreras.
65 horas semanales y móviles explosivos
Mientras los ministros de Trabajo de la Unión Europea aprobaban la ampliación de la jornada laboral a 65 horas semanales, en la localidad donde vivo los vecinos distribuyen folletos advirtiendo del peligro de recoger teléfonos móviles abandonados porque pueden ocultar una bomba de ETA “con dinamita”.
Creo que esta escena ilustra mejor que ninguna otra la victoria del proyecto político y mediático que tenía como objetivo grabar en las mentes ciudadanas la psicosis terrorista y evitar cualquier crítica, reivindicación o ni siquiera el intento de comprender la realidad. Se desplazan de la mentalidad del individuo necesidades o deficiencias no resueltas, se aceptan limitaciones a la libertad en aras de la anhelada seguridad y se convierte al individuo en más conformista en la medida en que adopta la psicología de animal amenazado y atemorizado.
Somos muchos los que llevábamos tiempo advirtiendo que, independientemente de quien estuviera detrás de atentados terroristas o acciones armadas, el poder había encontrado el patrón psicológico perfecto que terminaría con ciudadanos pidiendo policías, guardias civiles, militares, vigilantes jurados, controles de carretera, de aeropuerto, en la recepción de los hoteles, en las grandes autopistas, en la carreteras comarcales, cámaras de vigilancia –sólo en el Reino Unido hay 4’2 millones de cámaras de circuito cerrado de televisión-, control de los correos electrónicos…
Hemos llegado a una sociedad que, obsesionada con asedios yihadistas, mafias procedentes de Europa del Este y nacionalismos desesperados, ve con tranquilidad tres guardias jurados en el control de equipajes de una estación de tren aunque no haya ningún operario que ayude a una anciana a subir al vagón. En el supermercado no nos importa que falten cajeras –o cajeros- mientras comprobemos que existan vigilantes a la salida que garanticen nuestra seguridad.
El pasado mes participé el día de San Isidro en una especie de romería popular de un pueblo de Castilla donde todos los vecinos de una localidad de mil habitantes pasaban el día en el campo. La ambulancia de la Cruz Roja estuvo presente para atender cualquier necesidad apenas unas horas, pero durante toda la jornada hubo tres vehículos de la Guardia Civil. La ambulancia, además, debe ser pagada por el Ayuntamiento y se nutre de profesionales voluntarios mientras que la Guardia Civil, como todos sabemos, forma parte de la plantilla del ministerio de Defensa. La sensación de terror creada, paradójicamente, por las políticas antiterroristas ha provocado que la ciudadanía pida y pida presencia de fuerzas de seguridad sin pensar si sus necesidades son otras. Los poderes públicos lo saben y optan por aparentar políticas eficaces con medidas y agentes del orden innecesarios. De ahí que con toda seguridad los vecinos protestarían más por el cierre de un cuartel de la Guardia Civil que por un ambulatorio. La humillación de la incautación de mi espuma de afeitar o una pequeña botella de agua mineral antes de subir a un avión no solamente no indigna, sino que crea la sensación de que nos están protegiendo nada menos que del viajero que se sienta al lado. El prójimo se ha convertido en un peligro que los cuerpos de seguridad neutralizan mediante la incautación de su botella de agua mineral. Sería una locura pretender unirme a él para protestar contra el aumento de la jornada laboral si hasta pido que lo “desarmen” para que me acompañe en el avión.
Si la psicosis terrorista permitió en Estados Unidos que el resultado de las elecciones presidenciales de 2001 fuese un tema menor comparado con la cruzada contra el terror en la que estaban inmersos, ¿cómo no va dejar a un lado en Europa algo tan irrelevante como el número de horas a trabajar cada semana, para centrarnos en la vigilancia de teléfonos móviles itinerantes que se emboscan a la espera de incautos a los que explotarles mediante la carga de dinamita que portan? Atrás queda la regulación de la Conferencia General de la OIT en Washington de octubre de 1919 que estableció el convenio por el que se limitaban las horas de trabajo a ocho diarias y cuarenta y ocho semanales. Hay que modernizarse.
Naomi Klein en su magnífico libro La doctrina del shock, ya explica cómo ha llegado a la conclusión de que la paz ha dejado de ser pretendida por los gobernantes y los grandes grupos empresariales. La situación de que no podía haber prosperidad económica en medio de la violencia y la inestabilidad ha quedado atrás. El psicópata modelo económico al que nos hemos abocado ha desarrollado toda una infraestructura de negocio en torno al terror y la inseguridad. No sólo se trata del tradicional beneficio de los fabricantes de armas, hablamos de enormes ganancias para el sector de seguridad de alta tecnología, aseguradoras que se lucran del miedo, servicios de vigilancia hasta el infinito. Si el índice Dow Jones bajó en 2001 tras los atentados del 11-S, el Nasdaq subió siete puntos tras las bombas en el metro de Londres. Además el terror paraliza reivindicaciones laborales, desplaza los controles sobre los gobiernos y multinacionales e inhibe propuestas ciudadanas de regeneración democrática. En este momento el fin de la amenaza terrorista y la estabilidad mundial sería un desastre económico y político para gran parte de consorcios y gobiernos.
La expresión reaccionaria de que no es bueno cambiar de caballo cuando se está cruzando el río se ha vuelto más eficaz que nunca en la actual situación de psicosis mundial. Cómo vamos a movilizarnos contra el aumento de la jornada laboral si estamos a punto de morir por la onda expansiva de un móvil que han dejado Bin Laden y la guerrilla colombiana de Tirofijo con el asesoramiento de ETA.
Pascual Serrano es periodista. Acaba de publicar Medios violentos. Palabras e imágenes para el odio y la guerra. Mayo 2008. El Viejo Topo.
En el límite
Una vergonzante autocensura
Juan M. Blanco (08-10-2012)
En 1953, el yugoslavo Milovan Djilas escribió unos incisivos artículos criticando duramente el sistema político de su país. Argumentaba que el régimen comunista estaba gobernado por una “nueva clase”, la nomenclatura del partido, que ocupaba el poder para garantizarse privilegios completamente vedados al resto de la población. Como cabría esperar, el imprudente Milovan acabó dando con sus huesos en la cárcel, donde permanecería nueve años.
Nada fuera de lo común habría en este episodio si no fuese porque, en el momento de difundir sus aceradas e incómodas opiniones, Djilas estaba a punto de acceder a la presidencia de la Republica de Yugoslavia, perfilándose como sucesor del indiscutible líder del partido, el Mariscal Tito. En lugar de callar, y disfrutar de todas las ventajas y comodidades inherentes al cargo, el dirigente comunista prefirió decir abiertamente lo que pensaba, denunciando una situación profundamente injusta y, sobre todo, contraria a sus convicciones más profundas.
En España, las últimas décadas han sido testigos del clamoroso silencio de muchos intelectuales y periodistas sobre los entresijos y el verdadero funcionamiento del régimen surgido de la transición. Escaseó la crítica y la denuncia ante los desmanes cometidos por los partidos y se guardó silencio mientras los gobernantes hacían mangas y capirotes con la separación de poderes o se saltaban las leyes a la torera. Se miró hacia otro lado ante la arbitrariedad, la omnipresente corrupción y la manipulación partidista de todas las instituciones. Muy pocos se atrevieron a pregonar lo evidente: “el rey estaba desnudo”.
Un miedo insuperable al “qué dirán” o al “qué pensarán”
¿Estribaba el problema en que todos los que podían ejercer la crítica estaban a sueldo del poder? Ciertamente, no. Aunque algunos periodistas recibieran favores, o incluso sobres, y una parte de los intelectuales cobrase de alguna de las instituciones o fundaciones creadas a tal efecto, la mayoría era ajena a tal reparto. Las motivaciones no siempre responden a intereses materiales; a veces son más complejas y profundas. Fue el asfixiante ambiente, creado por la incesante propaganda, lo que acabó impidiendo la crítica de muchos. Se trató, más bien, de una vergonzante autocensura ante la perspectiva de recibir alguno de esos certificados de “antidemócrata”, que expedían los potentes altavoces del régimen. Un reverencial temor al “qué dirán” o al “qué pensarán”, un miedo insuperable a mantener abiertamente un criterio propio en contra de la corriente.
Desde el principio, la interesada propaganda del régimen se esforzó en enseñar a la gente su particular forma de “ser demócrata”. En este adoctrinamiento, todos los ciudadanos debían interiorizar ciertos dogmas que recreaban una versión manipulada de la realidad, animando a vilipendiar a aquéllos que se resistieran a su observancia. Los intelectuales debían acatar la línea predicada desde el púlpito por los editoriales de cierto diario nacional, hoy en proceso de desguace. Unas argumentaciones frecuentemente engañosas en las que, de unas premisas ciertas, solía extraerse una conclusión carente de lógica. Un silogismo incorrecto que pocos osaban enmendar ante el temor a la excomunión de esa pretendida fe democrática.
Sólo era lícito discutir en los términos aceptados por la partitocracia, esto es, a favor de un partido o en contra de otro, sin cuestionar la calidad o la validez de las instituciones o poner en tela de juicio las tramposas reglas del juego. Pocos cayeron en la cuenta de que la democracia consiste precisamente en lo contrario: en el pensamiento libre, el contraste de ideas y la crítica constructiva y fundamentada. Nunca en la repetición insistente, como un papagayo, de las consignas del poder.
Un régimen político abierto requiere decisiones individuales meditadas, ciudadanos capaces de mantener criterios razonados aun cuando deban nadar a contracorriente. La democracia se empobrece en entornos donde la emoción nubla la razón o en lugares donde la gente ha interiorizado los dogmas por miedo a atraer las miradas censoras de otros. Ante la tensión entre mantener las propias convicciones (denunciar la injusticia) o seguir el dictado de los condicionantes externos (guardar un cómodo silencio) el ser humano recurre con frecuencia al autoengaño. Se convence a sí mismo de que la pasividad no traiciona sus principios, de que su voz no serviría para cambiar nada o, incluso, de que la situación, aún siendo mala, podría ser peor.
“Eso es verdad… pero no se puede decir”
En ocasiones, algunas conversaciones privadas podían provocar una muy ilustrativa respuesta del interlocutor: “eso es verdad, pero no se puede decir”. Algo debía fallar en el sistema cuando lo censurable era exponer la verdad abiertamente. El temor había conducido al autoengaño de muchos, a aceptar la corrupción, la mentira o el desprecio a las normas como males necesarios para el mantenimiento de un régimen de libertades. Craso error. La permanencia del engaño genera un daño irreparable al sistema democrático y fomenta la difusión de doctrinas populistas y totalitarias. La denuncia de la corrupción, la injusticia y la arbitrariedad, y la defensa de unas reglas del juego equitativas, constituyen la única vía hacia la regeneración.
El cambio acelerado de los últimos años ha provocado la fractura de muchos tabúes y dogmas, que constituían la columna vertebral del régimen partitocrático. Tras romperse las barreras que contenían la información, y rasgarse las sutiles ligaduras de la propaganda oficial, una marea de merecidas críticas ha comenzado a barrer todas las instituciones. Pero no debe bajarse la guardia. Es labor de cada uno preservar el espíritu crítico, procurando mantener la coherencia y el respeto a los propios valores. En la mayor parte de los casos, se requerirá a lo sumo un poco de valentía y decisión. Como mucho, en ambientes inflamados por la irracionalidad, podría implicar el riesgo de ser señalados con el dedo o de recibir algún calificativo poco amable. Por suerte, nunca tendremos que enfrentarnos a un dilema tan duro, penoso y traumático como el que superó, con éxito, Milovan Djilas.
[url]http://www.vozpopuli.com/blogs/1625-juan-m-blanco-una-vergonzante-autocensura[/url] ([url]http://www.vozpopuli.com/blogs/1625-juan-m-blanco-una-vergonzante-autocensura[/url])
El Gobierno aprueba hoy el Código Penal más duro de la democracia
Jueces para la Democracia avisa de que la prisión permanente y la custodia de seguridad pueden ser inconstitucionales. Discrepa de elevar las penas en uno de los países con más presos por habitante
El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar este jueves el Anteproyecto de Código Penal más duro de la democracia, que introduce la pena de prisión permanente revisable para los delitos más graves y una nueva medida de privación de libertad denominada custodia de seguridad, que puede mantener en la cárcel a un penado diez años más tras cumplir su condena si se le considera peligroso.
Desde la asociación progresista Jueces para la Democracia, su portavoz Joaquim Bosch destaca que "en España, con una de las tasas de delincuencia más bajas de Europa, y uno de los porcentajes más altos de presos por habitante, la severidad de las actuales penas son suficientes, y no se necesita una reforma que los endurezca más".
Añade que, sin datos objetivos de incremento de la delincuencia ni mayor inseguridad ciudadana, sólo "una finalidad populista" explica el proyecto de endurecimiento de penas.
"En vez de apoyar la prevención social frente al delito, apuestan por la solución más fácil y menos comprometida, que es elevar las penas.Y no atacan ni la alta delincuencia económica ni la corrupción política", destaca Bosch.
En cuanto a la prisión permanente revisable, cree primero que es innecesaria porque las penas en España ya son muy altas (40 años de prisión en casos de los supuestos más graves de terrorismo) y, en función de cómo se articule, considera que puede ser inconstitucional y anulada por tanto en el futuro por el TC porque, según marca la Carta Magna, el fin de la pena es la reinserción del recluso.
Lo mismo opina de la nueva pena de custodia de seguridad, porque supone una prórroga de la prisión que puede vulnerar los principios de presunción de inocencia y seguridad jurídica.
Pena indefinida aunque revisable
El Gobierno estudió el pasado 14 de septiembre un informe presentado por el ministro de Justicia sobre este Anteproyecto de reforma del Código Penal.
En dicho documento, hecho público por el Ministerio de Alberto Ruiz-Gallardón, se destacaba como principal novedad del texto la pena de prisión permanente revisable para delitos de homicidios terroristas, asesinatos del rey, el príncipe o jefes de Estado extranjeros, genocidio, crímenes de lesa humanidad, y asesinatos agravados: cuando la víctima sea menor de 16 años o especialmente vulnerable; cuando se mate después de una agresión sexual a la víctima; los asesinatos múltiples; o los cometidos por miembros de una organización criminal.
El texto debe fijar el periodo mínino de cumplimiento de cárcel hasta el cual no será posible revisar la condena a estos delincuentes. Su pena será indefinida, aunque revisable de forma periódica a partir de una fecha (tras entre 25 y 35 años condena) por el tribunal sentenciador.
Además, el informe destacaba la introducción de la medida de privación de libertad denominada custodia de seguridad, prevista para prolongar las condenas de convictos, una vez que cumplan su pena, si se considera que son aún peligrosos, y por un espacio de tiempo máximo de diez años.
Está previsto para reincidentes en delitos contra la vida, la integridad física, la libertad, la indemnidad sexual, o de terrorismo o narcotráfico, o a quienes los mismos por primera vez si cometen varios al mismo tiempo.
Mensajes en las redes sociales
También introduce un nuevo delito consistente en la difusión de mensajes a través de las redes sociales que inciten a alteraciones de orden público. Estará castigado con entre 3 meses y 1 año de cárcel, aunque también podrá ser sancionado con multa, según informaron esta tarde fuentes del Ministerio de Justicia.
El nuevo delito no especificará los canales de difusión de esos mensajes de incitación a la violencia, pero incluirá Twitter, Facebook, WhatsApp o cualquier otra red social o de comunicación en general.
Las citadas fuentes señalaron que no estará sancionada la convocatoria de movilizaciones, sino la incitación a cometer desórdenes graves del orden público en esas convocatorias. Bastará para la persecución penal que se haya lanzado el mensaje, es decir, que no será necesario que se haya concretado realmente el acto violento, al configurarse técnicamente como un delito de peligro y no de resultado.
También incluye otra batería de medidas entre las que destaca el incremento de las penas para los delitos de detención ilegal con desaparición de la víctima y regula la libertad condicional como una suspensión de la pena, de modo que si, una vez libre, vuelve a delinquir, podrán ser devueltos a la cárcel para seguir cumpliendo condena desde el momento en que quedó en suspenso.
Sobre este tema (y sobre algún otro también) la lectura de este artículo me parece absolutamente fundamental:
[url]http://kaosenlared.net/colaboradores/item/3754-indefensi%C3%B3n-aprendida-y-consumismo-un-arma-en-defensa-del-sistema-capitalista.html[/url] ([url]http://kaosenlared.net/colaboradores/item/3754-indefensi%C3%B3n-aprendida-y-consumismo-un-arma-en-defensa-del-sistema-capitalista.html[/url])Citar[...]
Las personas tienden a defender un sistema injusto, ¿culpa de las personas o del sistema?
Tal fenómeno no ha pasado, claro, desapercibido para la ciencia psicológica, y no han faltado investigadores que han tratado de buscar respuestas a estos comportamientos mayoritarios. Según una teoría de la psicología cognitiva conocida como “justificación del sistema”, los seres humanos tienden a defender los sistemas en los que están inmersos, aunque éstos sean corruptos o injustos. Una investigación realizada por psicólogos estadounidenses ha revelado que esta actitud se da principalmente bajo cuatro condiciones: cuando el sistema está amenazado, cuando se depende del sistema, cuando resulta imposible escapar al sistema o cuando los individuos pueden ejercer un escaso control personal. Los resultados de este estudio, aseguran sus autores, explicarían porqué las poblaciones, a menudo, no se alzan contra situaciones que dañan sus propios intereses.
El estudio en cuestión, cuyas conclusiones fueron expuestas en un artículo aparecido a finales de 2011 en la publicación Current Directions in Psychological Science, editada por la Association for Psychological Science (APS) de Estados Unidos, arroja, supuestamente, luz sobre las condiciones que determinan la tendencia de los individuos a defender su status quo, aunque éste no les merezca la pena, esto es, a defender un sistema injusto donde son ellos quienes, precisamente, sufren estas injusticias. El artículo es autoría del psicólogo de la Fuqua School of Business de la Universidad de Duke, en Estados Unidos, Aaron C. Kay, y de su colaborador, el estudiante de graduado de la Universidad de Waterloo, en Canadá, Justin Friesen.
Las conclusiones de estos autores fueron las siguientes:
En primer lugar, los científicos constataron que, efectivamente, cuando los seres humanos se sienten amenazados, se defienden a sí mismos, y también a sus sistemas. En segundo lugar, las personas también tienden a defender los sistemas si dependen de ellos. En tercer lugar, si sentimos que no podemos escapar de un sistema, nos adaptamos. Para hacerlo, desarrollamos sentimientos de aprobación hacia situaciones que, de otra manera, consideraríamos indeseables. Por último, en cuanto al control personal, los investigadores afirman que cuanto menos control tenga un individuo sobre su propia vida, más apoyará a su sistema y a sus líderes, porque éstos le aportarán un sentido de orden.
Cada una de estas afirmaciones fue “demostrada” mediante una serie de ejemplos y experimentos que los autores citan en sus artículo. Por ejemplo, en el primer caso, Kay y Friesen ponen un ejemplo muy claro: antes de los atentados de las Torres Gemelas de Nueva York, el 11 de septiembre de 2001, las valoraciones de las encuestas populares sobre el entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush, estaban por los suelos. Pero cuando los aviones se estrellaron contra el World Trade Center, enseguida aumentaron las valoraciones sobre el presidente. Según los investigadores, esto se debe a que, en tiempos de crisis, la gente quiere creer que el sistema funciona. La segunda conclusión quedó demostrada en uno de los experimentos revisados por Kay y Friesen, en el que se hizo que una serie de estudiantes se sintieran dependientes de su universidad. Una vez alcanzada esta situación, los estudiantes defendieron las políticas de financiación de sus universidades, a pesar de que desaprobaron las mismas políticas cuando éstas provenían del gobierno, situación que no les afectaba directamente. Para el tercer supuesto, los autores hacen referencia a un estudio en el que se dijo a una serie de participantes que los salarios de los hombres en su país eran un 20% superiores a los de las mujeres. En lugar de reconocer esta situación como injusta, aquellos participantes que sentían que no podían emigrar del país o cambiar de situación señalaron que la diferencia salarial tenía su origen en diferencias innatas entre los sexos, no en una deficiencia del sistema. Asumido todo lo anterior el artículo señala que “si se pretende comprender cómo conseguir que se produzcan cambios sociales, se deben entender las condiciones que hacen que la gente se resista a esos cambios, así como qué factores harían que la gente admitiese que dichos cambios son necesarios”.
Desde luego, si la intención de los autores era esa, en poco o nada pueden ayudarnos sus investigaciones. No hace falta ser ningún experto en psicología, y mucho menos realizar un estudio al respecto, para saber que la mayoría de las personas que nos rodean asumen y justifican las injusticias del sistema, incluso cuando ellos mismos se están viendo afectados por tales injusticias. Para ello, como se decía antes, basta con dialogar con nuestros conciudadanos, máxime en periodos históricos como el actual, donde los ataques a los derechos de las clases trabajadoras, así como las situaciones de injusticia social, están a la orden del día y son cada vez más generalizados y generalizadas. Lo que el estudio de estos autores demuestra no es más que, precisamente, que el sistema injusto que nos envuelve no solo es efectivo para generar injusticia, sino también para lograr que la gente, pese a ello, no se rebele contra él. Nada nuevo bajo el sol, pues.
Detallar las razones que, dentro del marco de un determinado sistema, hacen a las personas sumisas y alienadas, en nada ayuda a entender el porqué de esta sumisión y alienación, simplemente sirve para eso: para demostrar que la mayoría de las personas son sumisas y viven alienadas para con el sistema vigente. De hecho, tal estudio hubiese dado unos resultados similares en cualquier cultura, ya que lo primero que cualquier ser humano aprende mediante su sistema de socialización es a reproducir los valores propios del sistema, así como a justificarlos y defenderlos incluso cuando se están viendo negativamente afectados por ellos. Como demuestran multitud de estudios antropológicos, toda cultura, todo sistema, tiene su propio código de valores hegemónico, que, entre otras cosas, sirve para defender y legitimar el orden social establecido. No lo digo yo, lo dicen todo tipo de autores y estudiosos de la antropología, e incluso también de la sociología y la historia.
Si no entramos, pues, a analizar en profundidad cómo y porqué cada sistema va generando a lo largo de su propio proceso histórico estos sistema de valores hegemónicos, de nada servirá decir que las personas, dentro de él, se comportan de esta o aquella manera: estas personas no se están comportando más que como, precisamente, el sistema espera que se comporten. Y no por casualidad, sino por el propio interés del sistema en que el orden social se mantenga estable. Entre otras cosas, estos códigos de valores hegemónicos son consecuencia, como bien explica el materialismo histórico, de las relaciones de clase; de la lucha de clases. Lo que las personas aprenden desde su más tierna infancia no es algo que surja de la nada, sino que es consecuencia de una realidad social, y es el producto de la misma. Si esta realidad social es una sociedad dividida en clases sociales antagónicas, el código de valores reinante será también el producto de la misma. Y más concretamente será el resultado de los designios de aquella clase social que detenta el poder, tanto el económico como el político, y muy especialmente el control sobre el sistema educativo, formativo e informativo de la sociedad en cuestión.
El marxismo explica esta relación mediante el concepto de “superestructura”. La tesis básica del materialismo histórico es que la superestructura (en alemán: überbau) depende de las condiciones económicas en las que vive cada sociedad, de los medios y fuerzas productivas (infraestructura). La superestructura no tiene una historia propia, independiente, sino que está en función de los intereses de clase de los grupos (clase/s dominante/s) que la han creado. Los cambios en la superestructura son consecuencia de los cambios en la infraestructura. La completa comprensión de cada uno de los elementos de la superestructura sólo se puede realizar con la comprensión de la estructura y cambios económicos que se encuentran a su base. De igual modo, en última instancia, no es posible la independencia de la mente humana, del pensamiento, respecto de las condiciones materiales específicas en las cuales está inmersa la sociedad.
¿Sirve de algo, pues, detallar el porqué las personas se muestran sumisas y serviciales al sistema, sino se explica de qué modo este sistema es capaz de hacer que las personas se muestren sumisas y serviciales? Obviamente, no mucho. Ya sabemos que la mayoría social tiende a defender y justificar el sistema vigente, incluso yendo en contra de sus propios intereses de clase. Pero, ¿por qué? He ahí, en todo caso, la cuestión realmente interesante. Los autores del estudio anterior, sin embargo, prefieren no analizarlo. Más que un estudio científico, pareciera una más de las múltiples armas del sistema para autojustificarse y evitar cualquier tentativa de cambio revolucionario. Una justificación, en este caso científica, para que las personas sigan creyendo fielmente aquello de “haga lo que haga, nada cambiará”. Una justificación para que la indefensión aprendida que rige como mayoritaria en nuestra actual sociedad, se mantenga estable e intacta: que no decaiga.
[...]
Seleccionar a los peores para gobernar
Juan M. Blanco (22-10-2012)
Tras años de escasa transparencia, decisiones erróneas (equivocadas muchas, interesadas la mayoría), corrupción generalizada, despilfarro, vergonzosa connivencia entre políticos y ciertos empresarios y, sobre todo, una constante deriva hacia el desastre, pocos ciudadanos tienen hoy un elevado concepto de nuestra clase gobernante. Algunos, sin embargo, aceptan la pésima calidad de nuestros dirigentes como un mal inevitable. Al provenir de la sociedad, sostienen, la clase política reproduciría los defectos del ciudadano medio: cualquier persona se comportaría de manera similar si tuviese que afrontar las responsabilidades públicas. Las causas últimas del pésimo gobierno se encontrarían en la peculiar idiosincrasia del pueblo español, sin que exista medida, transformación o reforma capaz de resolver el problema. Por suerte, este pesimista enfoque se asienta en una base poco sólida. La clave se encuentra en los erróneos mecanismos de selección de los dirigentes.
Dado que las personas difieren en sí en cualidades y actitudes, los procesos de selección consisten en escoger grupos de individuos con características medias distintas a las de la población. En ocasiones, son los propios sujetos quiénes se “autoseleccionan” mediante decisiones voluntarias. En cualquier caso, los criterios, pruebas e incentivos, deben ser los apropiados para que el grupo elegido resulte idóneo en la tarea encomendada. Sin embargo, los procesos de selección (y autoselección) en la política española son nefastos, permitiendo que muchos cargos de enorme responsabilidad sean ocupados por personajes incapaces, interesados, corruptos o malintencionados, bastante apartados del ciudadano medio.
Los gobernantes toman muchas decisiones que afectan a la vida y al bienestar de millones de personas. Una política incorrecta, o errónea, puede significar la ruina para muchas familias o el sacrificio de toda una generación. Al igual que las corporaciones escogen cuidadosamente los directivos que deben tomar las decisiones cruciales, una sociedad madura no debe escatimar esfuerzos a la hora de establecer unos adecuados mecanismos de selección de las élites dirigentes, garantizando que los puestos de alta responsabilidad sean ocupados por personas con aptitudes sobresalientes, especialmente en los momentos de gran dificultad e incertidumbre.
Las cualidades de un verdadero estadista
Ciertas cualidades definirían a un auténtico estadista. Formación y conocimientos para comprender el alcance y los efectos de las diversas opciones. Disciplina, tesón y pragmatismo para sobreponerse a circunstancias difíciles y superar los impulsos puramente emocionales. Sentido de la imparcialidad y conciencia de que gobierna para todos los ciudadanos, no sólo para una parte. Generosidad, honradez y voluntad de servir, sin que primen sus propios intereses sobre el bienestar de los ciudadanos. Principios sólidos, capacidad de resistir presiones interesadas y de transmitir confianza. Sinceridad, asumiendo la responsabilidad de sus actos y sus palabras. Austeridad, aceptando su condición de mero administrador del dinero de los contribuyentes. Respeto escrupuloso a las reglas del juego, consciente de que la base de la democracia no es tanto la preponderancia de la mayoría como el imperio de la ley y la separación de poderes. Y, por último, realismo y espíritu crítico, alejado de quimeras y fantasías.
Aun admitiendo que no existe sistema perfecto y que los políticos difícilmente reunirán todas esas características ideales, cualquier ciudadano racional intentaría escoger preferentemente a aquellas personas con las mejores cualidades. Desgraciadamente, los electores no pueden discriminar con su voto entre candidatos individuales; tan sólo introducir la papeleta con unas siglas. Son los partidos quienes realizan toda la selección previa, con criterios tan opacos como inadecuados, presentando al electorado unos paquetes elaborados y cerrados.
La clave se encuentra precisamente en este largo, enorme y complejo proceso de selección en el seno de los partidos, caracterizado por la falta de transparencia, la ausencia de democracia interna y el desprecio absoluto por las normas. Como los agujeros negros, los partidos atrapan cualquier rayo de luz que se acerca a sus inmediaciones, oscureciendo el sistema político y la mayor parte de las instituciones.
La perversa “selección” que realizan los partidos
Los criterios para permanecer y medrar en los partidos suelen estar muy alejados de conceptos tales como excelencia, mérito o esfuerzo. Y mucho más de la honradez o los principios sólidos. Afinidades personales o de grupo, carencia de espíritu crítico, conducta oportunista y conspiradora o flexibilidad para cambiar de criterio a una orden, son atributos muy convenientes para el “éxito”. El silencio ante al abuso, la indigna adulación o la capacidad de regate en corto, se consideran también apreciables méritos para ganarse la confianza de unos líderes que sustituyeron el debate de ideas por el reparto de favores. En las barriobajeras luchas por el poder, que se desatan en ocasiones, acaban venciendo casi siempre los más tramposos y maniobreros. Los procesos de autoselección funcionan con tanta intensidad como perversión: las personas honradas, cabales, idealistas y bien preparadas suelen experimentar un impulso irrefrenable a abandonar unos ambientes dominados por la corruptela, la pobreza intelectual y la indignidad.
Mejoraría sustancialmente nuestra clase dirigente, y el desempeño de la política, si tanto los líderes como los candidatos de cada partido fuesen escogidos mediante votación por militantes y simpatizantes. Y los diputados elegidos en distritos unipersonales, donde el candidato debe presentarse ante los electores de forma individual y a pecho descubierto. No sirve ya esconderse tras unas siglas, repetir como un papagayo las consignas del partido o soltar majaderías acerca de los rivales. Ahora cobran importancia sus actos, su trayectoria vital, personal y profesional, abiertas al escrutinio público.
Quizá en ese caso nos sentiríamos reacios a votar para representante, o gestor de recursos públicos, a alguna persona que nunca haya desempeñado una función de responsabilidad en el mundo profesional, más aún si jamás trabajó. O que no haya realizado el esfuerzo de formarse adecuadamente. O que nunca haya participado en un proyecto altruista y desinteresado. Al fin y al cabo, las cualidades de los candidatos se infieren mucho mejor de sus actos, y su pasado, que unas vacías siglas o unos aprendidos y entrenados discursos.
[url]http://www.vozpopuli.com/blogs/1684-juan-m-blanco-seleccionar-a-los-peores-para-gobernar[/url] ([url]http://www.vozpopuli.com/blogs/1684-juan-m-blanco-seleccionar-a-los-peores-para-gobernar[/url])
Vuelo rasante (1): Deténgase, piense y reflexione
En el mes de febrero del año pasado escribí un artículo titulado “la relación entre la vanidad y la estupidez o viceversa”. En ese artículo se mostraban los experimentos de dos científicos de la Universidad de Cornell (Nueva York EEUU): Justin Kruger y David Dunning. Ambos científicos se dedicaron a medir las habilidades intelectuales de una serie de estudiantes y les pidieron a esos estudiantes a su vez que se autoevaluaran. Los resultados fueron sorprendentes y reveladores. Los profesores de Cornell señalaron que los estudiantes más brillantes, muy superiores al resto de sus compañeros, estimaron que estaban por debajo de la media; por el contrario, los estudiantes mediocres se consideraron por encima de la media y los estudiantes rematadamente malos se mostraron convencidos de estar entre los mejores. Cuanto más inútil era el individuo más seguro estaba de que hacía las cosas bien.
Desde que escribiera ese artículo de opinión en mi blog, comentando los aspectos tan interesantes de estos dos científicos americanos ha pasado un año y medio. Durante ese tiempo han ocurrido muchas e importantes cosas en este país. Recuerdo hace poco, mientras volaba a París, devoraba el libro El alma está en el cerebro de Eduardo Punset, al tiempo que tomaba unos apuntes que me han servido más tarde para la redacción del presente artículo. En el capítulo VI, Punset trata diversos aspectos sobre el lavado de cerebro al que estamos expuestos en esta sociedad, cita para ello las siguientes palabras de Katheleen Taylor: deténgase, piense y reflexione.
En estos momentos tan duros que vivimos en España es fundamental aplicar estas tres palabras que entrañan mucha sabiduría: detenerse, pensar y reflexionar. Algo así debió suceder en el experimento mencionado anteriormente llevado a cabo por estos dos señores. Al final Kruger y Dunning observaron un fenómeno que bautizarían como el efecto Dunning-Kruger, fenómeno psicológico por medio del cual “las personas con escaso conocimiento tienden sistemáticamente a pensar que saben mucho más de lo que saben y a considerarse más inteligentes que otras personas más preparadas”. La doctora Kruger señalaba en sus apuntes que las personas incompetentes desgraciadamente sufrían de un doble agravio: “no sólo llegan a conclusiones erróneas y toman decisiones desafortunadas, sino que su incompetencia les impide darse cuenta de ello”. A groso modo me viene a la memoria, pues encaja perfectamente con el perfil mencionado, ciertos políticos que nos gobiernan y otros que nos han gobernado. :biggrin: ::) :( >:(
Este fenómeno “El efecto Dunning-Kruger” publicado en The Jornal of Personality and Social Psychology en diciembre de 1999, se basó en dos principios fundamentalmente: Los individuos incompetentes tienden a sobreestimar sus propias habilidades y estos individuos son incapaces de reconocer las verdaderas habilidades en los demás. Podríamos decir que tienen una “borrachera de sí mismos” como muy bien apunta el Dr. E. Rojas, Catedrático en Psiquiatría Clínica, en su libro Adiós depresión. Si continuamos ahondando en el tema nos encontraremos con que hace acto de presencia la vanidad, una palabra que procede del latín vanitas vanitatis, que significa falto de sustancia, hueco, sin solidez. Se dice, también, de algunos frutos cuyo interior está vacío, en donde sólo hay apariencia. “La vanidad es excéntrica, es periférica, se instala en los aledaños de la ciudadela exterior”, apunta Rojas. Los casos clínicos más graves de la soberbia- señala Rojas- son aquéllos en los que la vanidad es manifiesta y notarial, se registra con una claridad absoluta, lo cual suele ser poco frecuente y pocas veces curable. Hay petulancia y presunción. El 86% de estos casos están relacionados con el efecto de Dunning-Kruger.
Esta borrachera de sí mismo tienen muchos de nuestros gobernantes, incluso en algunos casos, me atrevería a decir que enfermiza y relacionada con el efecto Dunning-Kruger. De ahí que piense que en una democracia como la nuestra en la que hemos cedido el poder a los políticos de hacer cosas que no podemos hacer los demás, se abuse de la confianza depositada, como nos indica el filósofo Fernando Savater en su último libro Ética de urgencia: “nos indigna cuando una persona que ocupa un puesto destacado actúa de manera nefasta, porque está abusando de nuestra confianza”. Claro está que si le añadimos que esas personas tienen además borrachera de sí mismos, nos da un resultado definido muy bien por Baltasar Gracián (S. XVII ) en su aforismo nº 201: “el mayor necio es el que no se considera necio pero juzga a todos los demás. Para ser sabio no basta parecerlo y creer serlo: sabe quien piensa que no sabe; no ve quien no ve que los otros ven. Aunque todo el mundo está lleno de necios. No hay nadie que crea serlo, ni siquiera que lo sospeche”.
La última vez que escribí sobre la estupidez humana terminé con unas palabras del sabio Einstein: "Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana, aunque de lo primero no estoy tan seguro". En esta ocasión para terminar y dar paso al siguiente artículo, terminaré con las siguientes palabras de Churchill: “La democracia es el peor sistema político, exceptuando todos los demás”. ….
El poder tiene su propio campo gravitacional.
Acabo de ver el programa de Évole, y después de un rato de darle vueltas, no acabo de entender porque motivo el propietario de Planeta se quiere meter en estos berenjenales contra la castuza, siendo su empresa parte del engendro.
¿A alguien se le ocurre algún motivo?
Sospecho que además, la emisión de estos programas se "tolera" porque debe haber una cierta intención de crear en la población un efecto de "indefensión adquirida". Cuando el público era totalmente ajeno a todos los tejemanejes que últimamente van apareciendo en los falsimedia, cualquier "revelación" era objeto de escándalo. Ahora, al hacer aparecer el fraude y la corrupción como algo cotidiano, el pan nuestro de cada día, el modus operandi habitual, la gente irá asumiendo que "las cosas son así" y "no se puede hacer nada" (brazobajismo) por simple saturación, al contemplar la gente la magnitud y el alcance de la corrupción que todo lo impregna, por lo que se acaban limitando sus acciones a los ámbitos en los que sienten que tienen algún control "llegar a fin de mes" (de forma aislada e inocua para el sistema, una tarea en la que, además las víctimas se culpan a si mismas cuando fracasan, divide y vencerás) vs "organizarse y luchar para cambiar la sociedad" (de forma colectiva, la unión hace la fuerza y se señala a los verdaderos culpables, lo que es un peligro para los oligarcas).
[url]http://es.wikipedia.org/wiki/Indefensi%C3%B3n_aprendida[/url] ([url]http://es.wikipedia.org/wiki/Indefensi%C3%B3n_aprendida[/url])CitarLa indefensión aprendida es un tecnicismo que se refiere a la condición de un ser humano o animal que ha aprendido a comportarse pasivamente, sin poder hacer nada y que no responde a pesar de que existen oportunidades para ayudarse a sí mismo, evitando las circunstancias desagradables o mediante la obtención de recompensas positivas. La teoría de indefensión aprendida se relaciona con depresión clínica y otras enfermedades mentales resultantes de la percepción de ausencia de control sobre el resultado de una situación
Más completo y con implicaciones más interesantes y reveladoras, el artículo sobre "indefensión adquirida" de la wikipedia en inglés:
[url]http://en.wikipedia.org/wiki/Learned_helplessness[/url] ([url]http://en.wikipedia.org/wiki/Learned_helplessness[/url])CitarMotivation
Learned helplessness can also be a motivational problem. Individuals who have failed at tasks in the past conclude erroneously that they are incapable of improving their performance.[28] This might set children behind in academic subjects and dampen their social skills.
Children with learned helplessness typically fail academic subjects, and are less intrinsically motivated than others. They may use learned helplessness as an excuse or a shield to provide self-justification for school failure.[citation needed] Additionally, describing someone as having learned to be helpless can serve as a reason to avoid blaming him or her for the inconveniences experienced.[citation needed] In turn, the student will give up trying to gain respect or advancement through academic performance.[29]
Social impact
Child abuse by neglect can be a manifestation of learned helplessness: when parents believe they are incapable of stopping an infant's crying, they may simply give up trying to do anything for the child.[30]
Another example of learned helplessness in social settings involves loneliness and shyness. Those who are extremely shy, passive, anxious and depressed may learn helplessness to offer stable explanations for unpleasant social experiences. However, Gotlib and Beatty (1985) found that people who cite helplessness in social settings may be viewed poorly by others, resulting in a situation that reinforces the problematic thinking. A third example is aging, when some older people may respond to the deaths of friends and family members, the loss of jobs and income, and the development of age-related health problems by neglecting their medical care needs.[31]
Social problems resulting from learned helplessness may seem unavoidable; however, when induced in experimental settings learned helplessness resolves with the passage of time.[32] Learned helplessness in response to experiences can be prevented or minimized by "immunization" and, when present, may be reversed by therapy. People can be immunized against the perception that events are uncontrollable by increasing their awareness of previous experiences, when they were able to effect a desired outcome.[33] Therapy can instruct people in the fact of contingency[34] and bolster people's self esteem.[35]
Extensions
Cognitive scientist and usability engineer Donald Norman used learned helplessness to explain why people blame themselves when they have a difficult time using simple objects in their environment.[36]
The American sociologist Harrison White has suggested in his book Identity and Control that the notion of learned helplessness can be extended beyond psychology into the realm of social action. When a culture or political identity fails to achieve desired goals, perceptions of collective ability suffer.
p.d.: Todo esto es adecuado para el hilo sobre democracia y control social. ;) ::)
[url]http://www.transicionestructural.net/transicion-estructural/democracia-y-control-social-pensamiento-dicotomico-etiquetaje-y-pnl/[/url] ([url]http://www.transicionestructural.net/transicion-estructural/democracia-y-control-social-pensamiento-dicotomico-etiquetaje-y-pnl/[/url])
Me gustaría contrastar con los foreros y especialmente con Spielzeug, un hecho concreto, a raíz de lo que aparece al inicio del hilo del foro hermano que nos pones en el post que abre este hilo.
Se trata de lo siguiente: con la última huelga general, uno de mis amigos-conejillo de indias con el que contrasto muchas de las ideas-mantra predominantes me dice en medio de la conversación: "Yo no puedo estar de acuerdo con la huelga porque la han convocado los Sindicatos". Evidentemente estaba regalando una enorme carga de desprecio o repulsión a los sindicatos -sin especificar- y extendiéndola a la huelga misma, por el mero hecho de que la habían convocado (este hecho tampoco lo detallaba).
Bien, me parece un caso práctico evidente de lo que cita Spielzeug:
¿Como desactivar una protesta social?
1. Crear una division artificial dentro del grupo que protesta y atribuirle la autoria de la misma.
Al formar parte de diferentes grupos sociales con los que nos identificamos y por los que nos diferenciamos de otros que por los sesgos grupales nos parecen llenos de defectos, si la protesta no es atribuida a "nuestro" grupo dejamos de identificarnos con ella ya que no queremos ver en nosotros mismo reflejados los defectos que tanto nos desagradan de ese "otro" grupo.
De esta forma se desactiva socialmente gran parte de la protesta, convirtiendola en algo minoritario.
Me parece un ejemplo de libro, y por lo tanto que alguien que domina esto, se sentó a analizar la huelga y a cómo desactivarla o quitarle fuerza, y salió con esto y empezó a expandirlo. Estáis de acuerdo??
Quién puede ser? hay en nuestro Gobierno, entre los gabinetes dedocráticos especialistas en esto? o son las estructuras de los partidos políticos? quizá los think tanks de cada uno?
saludos.
Me gustaría contrastar con los foreros y especialmente con Spielzeug, un hecho concreto, a raíz de lo que aparece al inicio del hilo del foro hermano que nos pones en el post que abre este hilo.
Se trata de lo siguiente: con la última huelga general, uno de mis amigos-conejillo de indias con el que contrasto muchas de las ideas-mantra predominantes me dice en medio de la conversación: "Yo no puedo estar de acuerdo con la huelga porque la han convocado los Sindicatos". Evidentemente estaba regalando una enorme carga de desprecio o repulsión a los sindicatos -sin especificar- y extendiéndola a la huelga misma, por el mero hecho de que la habían convocado (este hecho tampoco lo detallaba).
Bien, me parece un caso práctico evidente de lo que cita Spielzeug:
¿Como desactivar una protesta social?
1. Crear una division artificial dentro del grupo que protesta y atribuirle la autoria de la misma.
Al formar parte de diferentes grupos sociales con los que nos identificamos y por los que nos diferenciamos de otros que por los sesgos grupales nos parecen llenos de defectos, si la protesta no es atribuida a "nuestro" grupo dejamos de identificarnos con ella ya que no queremos ver en nosotros mismo reflejados los defectos que tanto nos desagradan de ese "otro" grupo.
De esta forma se desactiva socialmente gran parte de la protesta, convirtiendola en algo minoritario.
Me parece un ejemplo de libro, y por lo tanto que alguien que domina esto, se sentó a analizar la huelga y a cómo desactivarla o quitarle fuerza, y salió con esto y empezó a expandirlo. Estáis de acuerdo??
Quién puede ser? hay en nuestro Gobierno, entre los gabinetes dedocráticos especialistas en esto? o son las estructuras de los partidos políticos? quizá los think tanks de cada uno?
saludos.
[url]http://en.wikipedia.org/wiki/Divide_and_rule[/url] ([url]http://en.wikipedia.org/wiki/Divide_and_rule[/url]) (curioso, no existe en la Wikipedia entrada en castellano para "Divide y vencerás" como estrategia política -aunque si como estrategia para resolver problemas informáticos-)
En realidad da lo mismo que sea algo "organizado" por oscuras manos o simplemente por la opinion de un tonto, que lo mismo lo habia oido a otro tonto y a su vez a otro tonto... Es imposible saber quien fue el primer tonto lo importante es no caer en ese tipo de trampas o te convertiras en un tonto mas o incluso en el tonto primigenio al que creyeron el resto de tontos.
En realidad da lo mismo que sea algo "organizado" por oscuras manos o simplemente por la opinion de un tonto, que lo mismo lo habia oido a otro tonto y a su vez a otro tonto... Es imposible saber quien fue el primer tonto lo importante es no caer en ese tipo de trampas o te convertiras en un tonto mas o incluso en el tonto primigenio al que creyeron el resto de tontos.
opino que hay mucha diferencia entre que la desactivación de un movimiento social esté o no organizada; y también me parece relevante si esa organización pertenece directamente a los mecanismos del Estado, a los partidos o si estos tienen que encargarla (y pagarla) a terceros, como un think tank. Saberlo nos diría mucho del grado de unmundofeliz-ismo en el que nos encontramos.
No lo se y, francamente, no me parece importante porque fijarte en el "quien" te desvia de lo verdaderamente importante que es el "como".
Buscar culpas impide buscar causas
No lo se y, francamente, no me parece importante porque fijarte en el "quien" te desvia de lo verdaderamente importante que es el "como".
Buscar culpas impide buscar causas
No te creas. Muchas veces para que haya causas, tiene necesariamente que haber "causantes" que las hayan puesto en marcha (digamos que en demasiadas ocasiones, no existirían las "causas" si no hubiese quien se fuera a beneficiar de las mismas)... ;)
Edito: Como podemos ver leyendo los hilos sobre el corruptódromo en que han convertido al cortijo de hispanistán, demasiadas cosas se entienden mejor si sabemos los nombres que si los ignoramos...
Entonces se enfrentó a ella con su espada y empezó a cortarle las nueve cabezas que tenía. Pero cada vez que se le cortaba una, otra renacía en el mismo lugar más fuerte que la anterior.
No lo se y, francamente, no me parece importante porque fijarte en el "quien" te desvia de lo verdaderamente importante que es el "como".
Buscar culpas impide buscar causas
No te creas. Muchas veces para que haya causas, tiene necesariamente que haber "causantes" que las hayan puesto en marcha (digamos que en demasiadas ocasiones, no existirían las "causas" si no hubiese quien se fuera a beneficiar de las mismas)... ;)
Edito: Como podemos ver leyendo los hilos sobre el corruptódromo en que han convertido al cortijo de hispanistán, demasiadas cosas se entienden mejor si sabemos los nombres que si los ignoramos...
[url]http://es.wikipedia.org/wiki/Hidra_de_Lerna[/url] ([url]http://es.wikipedia.org/wiki/Hidra_de_Lerna[/url])CitarEntonces se enfrentó a ella con su espada y empezó a cortarle las nueve cabezas que tenía. Pero cada vez que se le cortaba una, otra renacía en el mismo lugar más fuerte que la anterior.
Si te centras en las cabezas de la hidra te vencera...
Los detalles del enfrentamiento son explicados por Apolodoro: advirtiendo que no podría derrotar a la Hidra de esta forma, Heracles pidió ayuda a su sobrino Yolao. Éste tuvo la idea (posiblemente inspirada por Atenea) de usar una tela ardiendo para quemar el muñón del cuello tras cada decapitación, cauterizando la herida y evitando así que las dos nuevas cabezas brotasen. Heracles cortó todas las cabezas y Yolao quemó los cuellos abiertos, matando así a la Hidra.
En realidad da lo mismo que sea algo "organizado" por oscuras manos o simplemente por la opinion de un tonto, que lo mismo lo habia oido a otro tonto y a su vez a otro tonto... Es imposible saber quien fue el primer tonto lo importante es no caer en ese tipo de trampas o te convertiras en un tonto mas o incluso en el tonto primigenio al que creyeron el resto de tontos.
opino que hay mucha diferencia entre que la desactivación de un movimiento social esté o no organizada; y también me parece relevante si esa organización pertenece directamente a los mecanismos del Estado, a los partidos o si estos tienen que encargarla (y pagarla) a terceros, como un think tank. Saberlo nos diría mucho del grado de unmundofeliz-ismo en el que nos encontramos.
Sesgos y mala información
Está estudiado, experimentado, demostrado y ampliamente reconocido en el ambiente académico y profesional de la psicología y psiquiatría el problema de los sesgos. Éste es inevitable, nos afecta a todos, cada minuto, cada opinión y cada percepción que tenemos del mundo. Es el que nos hace ignorar la información que no se ajusta a nuestros patrones y conocimiento adquirido previamente, el que selecciona aquella información que revalida lo que pensamos (sesgo de selección) e ignora aquello que lo contradice.
Hay muchos libros que explican nuestros sesgos, uno reciente Thinking, Fast and Slow, del Nobel Daniel Kahneman, que investigó mucho sobre el tema. Tenemos dos forma de pensar, la más “intuitiva” y de “sentido común”, y otra más racional. Kahneman denomina al primero “Sistema 1″ y “Sistema 2″ al segundo.
Al contrario de lo que parece afirmar Punset, el Sistema 1 está siempre funcionando no se detiene, es el que toma las decisiones rápidas y las que llamamos de “intuición” y “sentido común”, aquellas que no necesitan laboriosos razonamientos o cálculos. Usa “trucos”, como la “asociación”, cuando percibe algo nuevo lo asocia inmediatamente con algo conocido. Es el Sistema 1 es el principal responsable de nuestros sesgos.
El único que puede minimizar los sesgos es el Sistema 2, pero éste es muy “perezoso”, cuesta ponerlo en marcha, y es agotador (consume tanta energía que cuando estamos concentrados nos hace consumir más glucosa). Además, el Sistema 2 está influido por las primeras impresiones o decisiones que ha tomado el Sistema 1 (por ejemplo, el muy conocido “truco” del priming [url]http://es.wikipedia.org/wiki/Primado_%28psicolog%C3%ADa%29[/url] ([url]http://es.wikipedia.org/wiki/Primado_%28psicolog%C3%ADa%29[/url]) ), por lo que la tarea de elimina nuestros sesgos no sólo es muy dura, es imposible eliminarlos completamente.
En diversos estudios y experimentos se ha comprobado que el sesgo es normalmente amplificado en un grupo. Si una persona se “mueve” un poco, todo el grupo la acompaña. Así, un grupo puede tomar decisiones aún más radicalizadas y sesgadas de las que tomaría cada uno de los individuos por separado. Por ello, entre otras razones, James Surowiecki en su libro The Wisdom of the Crowds pone determinadas reglas para que realmente pueda extraerse una respuesta válida de un grupo de personas, entre ellas, la independencia.
El sesgo amplificado de un grupo suele generar que una persona antes tolerante con las opiniones discordantes, se vuelva intolerante a esas mismas opiniones, no le otorga ninguna validez. Esto genera una realimentación positiva, se minimiza o destruye toda interacción con personas de opiniones diferentes, lo que se conoce como el efecto cámara de eco. [url]http://www.overcomingbias.com/2009/03/echo-chamber-confidence.html[/url] ([url]http://www.overcomingbias.com/2009/03/echo-chamber-confidence.html[/url])
Internet es muy vulnerable a las cámaras de eco. Hay sistema de “redes sociales” que fomentan la comunicación de entre personas similares, y por lo tanto facilitan la creación de las cámaras de eco. Es un efecto muy común en Twitter, o Facebook. Pero no es exclusividad sólo de esas redes sociales, pasa en los foros, en Menéame, y en cualquier sistema que se use para divulgar y compartir información.
Este problema de amplificación de sesgos está relacionado con otro cada días más habitual, la creación y divulgación de bulos y noticias falsas. Pero no es un problema de Internet, ésta sólo lo hizo más rápido. Nate Silver lo explica en su libro The signal and the noise. Los errores y malas interpretaciones son comunes en la comunicación humana. Antes los errores los cometían los escribas al copiar los libros. La imprenta disminuyó la tasa de errores, pero permitió que los que se producían se divulgasen muchísimo más rápido. Cito una frase del libro:
La imprenta cambió la forma en que cometemos errores. Los errores rutinarios de transcripción se hicieron menos comunes. Pero cuando hubo uno, se reproducía mucho más, como en el caso de la Biblia Adúltera. Los sistemas complejos como la web tienen esta propiedad. Pueden no fallar tan a menudo como sistemas más simples, pero cuando fallan, fallan estrepitosamente. El capitalismo e Internet, ambos increíblemente eficientes para divulgar información, crean la oportunidad de divulgación tanto a las buenas como a las malas ideas. Las malas ideas pueden producir efectos desproporcionados.
Ejemplos de esos efectos desproporcionados: burbujas hipotecarias, decenas de miles de personas acusando de pedófilo a un inocente, políticos que convocan elecciones anticipadas porque le convencieron que aumentaría su ventaja, o hasta miles de personas que acuden a una fiesta convocada por error en Facebook.
También produce otros efectos, como información y datos erróneos u obsoletos que perduran duran hasta siglos. Tenemos incontables mitos que damos por cierto, pero no son más que eso, información errónea, que se divulgó rápidamente, y que es imposible rectificar. Lo explica muy bien Samuel Arbesman en su libro The Half-life of Facts: Why Everything We Know Has an Expiration Date (que también habla de la rapidez con que se divulga la información errónea).
Por ejemplo, es falso que el director de la oficina de patentes de EEUU (Henry Ellsworth) haya declarado en el Congreso que no tenía sentido mantener la oficina porque no habría más invenciones, en realidad dijo todo lo contrario. También es falso que las ranas no saltan de una olla si se calienta el agua lentamente (en The Atlantic intentaron matar este mito, varias veces, sin éxito aparente) o que los luditas luchasen contra las máquinas tejedoras (en realidad reclamaban que les den formación, eran muy complejas para su época, y tenían que manejarlas sin conocerlas).
Se puede decir que vivimos rodeados de información, que se divulga muy rápidamente, y nos encontramos con los siguientes problemas:
*Sesgos inevitables que nos hacen aceptar acríticamente la información que confirma nuestras creencias.
*La divulgación de la información es muy rápida, pero también pasa con la información errónea.
*La información errónea, una vez divulgada, es muy difícil de corregir.
*Se crean cámaras de ecos que radicalizan y amplifican los errores.
*Información errónea que persiste durante mucho tiempo.
Tomamos decisiones importante -personales y sociales- con nuestro sesgo, ignorando la enorme complejidad del mundo, y encima basado en información errónea.
CitarSesgos y mala información
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Se puede decir que vivimos rodeados de información, que se divulga muy rápidamente, y nos encontramos con los siguientes problemas:
*Sesgos inevitables que nos hacen aceptar acríticamente la información que confirma nuestras creencias.
*La divulgación de la información es muy rápida, pero también pasa con la información errónea.
*La información errónea, una vez divulgada, es muy difícil de corregir.
*Se crean cámaras de ecos que radicalizan y amplifican los errores.
*Información errónea que persiste durante mucho tiempo.
Tomamos decisiones importante -personales y sociales- con nuestro sesgo, ignorando la enorme complejidad del mundo, y encima basado en información errónea.
La ciencia oficial ha sustituido a la religion como elemento generador de una vision del mundo que pueda ser utilizada como justificacion de las medidas que interesen a la elite en el poder sin generar rechazo en la poblacion.
Por ciencia oficial me refiero a la que es clasificada como verdadera por parte de politicos y medios de comunicacion frente a otras explicaciones opuestas o alternativas de la realidad. La acusacion de herejia, ha sido sustituida por otros terminos peyorativos ("negacionistas neoliberales") a los que se acusa igualmente de tener malas intenciones (oscuros intereses economicos en favor de los poderosos). Creer la ciencia oficial es un acto de fe ya que poca gente puede comprobar que realmente sea cierto lo que se afirma. Los pocos que pueden hacerlo (otros cientificos) saben que se "hereje" suele equivaler a no hacer carrera...
La vision del mundo de la masa (este basada en la religion o en la ciencia) permite a la elite que la gente acepte dar recursos para que esa elite medie entre los hombres y la posibilidad de que fuerzas superiores a ellos les causen la muerte (sean estas fuerzas dioses o la naturaleza deificada).
Back in 1983, approximately 50 corporations controlled the vast majority of all news media in the United States. Today, ownership of the news media has been concentrated in the hands of just six incredibly powerful media corporations. These corporate behemoths control most of what we watch, hear and read every single day.
Sin duda los sesgos congnitivos están entre nosotros, pero tampoco nos pasemos de frenada interpretando que todo aquel que no piensa como nosotros tiene un sesgo y que el enfrentamiento de posiciones viene de ese error y no de que nuestra posición sea cuestionable razonadamente.
Sin duda los sesgos congnitivos están entre nosotros, pero tampoco nos pasemos de frenada interpretando que todo aquel que no piensa como nosotros tiene un sesgo y que el enfrentamiento de posiciones viene de ese error y no de que nuestra posición sea cuestionable razonadamente.
Yep. Yo no puedo evitar pensar que buena parte de estos estudios están exagerados, y que en parte son los propios parámetros del estudio los que lo provocan.
Pero cada vez nos lo creemos más, y eso lleva a que toda opinión, todo argumento, sea resultado de un efecto de sesgo o de otro tipo y, por lo tanto, inválida. Y eso no es así.
En el límite
Cuanto más corta… mejor
Juan M. Blanco (12-06-2013)
En 1903, el norteamericano Richard S. Childs, de 21 años, acudía por primera vez a depositar su voto, uno de esos ritos iniciáticos que señalan la mayoría de edad. A pesar de su juventud, Richard poseía unos conocimientos y un interés por la política muy superiores a los del votante medio. Había colaborado intensamente en círculos cercanos al Partido Republicano pero su carácter ecuánime hacía de él una persona bastante independiente. No, no se dejaría llevar por impulsos o tendencias sectarias: para cada puesto votaría a la persona más adecuada, sin tener en cuenta su adscripción partidaria.
Pero nuestras intenciones no siempre se corresponden con los resultados. Acompañado por su padre, un hombre también versado en política, comprobó desolado que no sería capaz de cumplir su objetivo en ese colegio electoral de Nueva York. Cierto, las listas eran completamente abiertas y permitían al ciudadano escoger cualquier candidato para cada puesto, pero los cargos a ocupar eran muchos y la papeleta muy larga y compleja. Con esfuerzo, logró identificar a los aspirantes a los cuatro primeros puestos, votando a los que juzgaba más capaces y honrados. Pero ni siquiera le sonaban los nombres de los pretendientes a los quince cargos siguientes. En contra de sus propósitos, tuvo que marcar mecánicamente el resto de los candidatos de la lista republicana.
“Papá, ¿quiénes son todos esos a los que votaste?”, preguntó cuando regresaban a casa. “¿Y cómo quieres que lo sepa?”, respondió un tanto sorprendido su padre. Era terrible: incluso los ciudadanos más informados tendían a votar a ciegas en gran parte de los casos. Tanto afectó esta experiencia al joven Richard que cinco años después escribiría un ensayo titulado The Short Ballot (la papeleta electoral corta), exponiendo unos principios que generarían un potente movimiento en favor de la reforma electoral en EEUU. Sostenía Childs que los malos gobiernos, o el excesivo poder de los políticos, no tienen su origen en la indiferencia, conformismo o pasividad de las gentes, sino en deficiencias estructurales del sistema, en fórmulas electorales inapropiadas.
Las capacidades del votante corriente
La democracia se basa en la potestad de los ciudadanos para colocar en ciertos cargos a personas adecuadas y para retirarles la confianza cuando su gestión no resulta honrada o eficaz. Ello requiere un intenso escrutinio individual de cada candidato y una relación muy directa entre representante y representado. Por ello, el sistema electoral debe adaptarse a las capacidades del ciudadano corriente.
El votante medio no es pasivo ni ignorante, sostenían los partidarios de la “papeleta corta”, pero tampoco profundamente sabio, como suelen exclamar a los políticos para halagar a las masas, ni posee una capacidad extraordinaria. Es una persona normal, con aptitudes y limitaciones, sin tiempo ni disposición para enfrentarse adecuadamente a una papeleta larga y complicada. Si hay veinte puestos a elegir y tres partidos, una elección eficaz requeriría conocer las cualidades de sesenta personas, algo fuera de la realidad. Es esas circunstancias, la única estrategia factible consiste en votar de forma más o menos ciega la lista de un solo partido.
Las papeletas largas y complejas, aunque sean abiertas, acaban trasladando el poder desde los ciudadanos a la oligarquía que confecciona las listas. Aunque teóricamente era posible, los votantes no examinaban cada candidato; por el contrario, votaban una lista completa, que podía esconder sujetos indeseados. “Cuando hay demasiados puestos, la gente permite que los aspirantes sean agrupados en manojos, como los espárragos”, escribirá Childs. Finalmente, no son los electores sino los jefes de los partidos los que deciden quienes serán los representantes. Para evitar un gobierno oligárquico y una pseudodemocracia, la papeleta debe ser lo suficientemente corta como para impedir que algún candidato se oculte del escrutinio público.
El movimiento a favor del Short Ballot actuó con mucha intensidad entre 1909 y 1919, impulsando reformas electorales a lo largo y ancho de los Estados Unidos. Propugnaba un sistema de votación sencillo que permitiese el análisis público de cada aspirante. Para ello, defendía listas abiertas pero papeletas muy cortas, distritos electorales pequeños y un sistema político con pocos escalones de gobierno.
La papeleta más corta de todas
Por supuesto, la papeleta más corta posible corresponde a los distritos uninominales, esto es, a aquellas circunscripciones pequeñas donde se elige un solo representante. Ahí, el votante sólo necesita conocer bien a tres, cuatro o cinco candidatos, generalmente vecinos suyos, un objetivo al alcance del ciudadano medio. Si, además, la elección es a dos vueltas, en la fase definitiva sólo debe concentrar su atención sobre dos personas.
A pesar del siglo que nos separa, las advertencias del movimiento Short Ballot resultan apropiadas para España. No es que aquí se fomente el voto a “manojos de espárragos”; simplemente se obliga. Con la lista cerrada, la comparación de candidatos pierde completamente su sentido. Por ello, los diputados no pasan el menor escrutinio personal de los electores, con gran merma de cualificación, honradez y representación del ciudadano. Muy pocas personas podrían citar todos los nombres de la lista votada. La verdadera selección no la realizan los ciudadanos, sino los partidos, con criterios que generan una clase política con cualidades manifiestamente inadecuadas.
Aunque no existe sistema electoral perfecto, las recomendaciones de Childs y sus seguidores no deben caer en saco roto. El voto a cada candidato por sus cualidades personales, su experiencia vital, su actitud ante la vida, su grado de ejemplaridad o su disposición a cumplir su palabra siempre dará lugar a mejores resultados que la elección basada en puras imágenes, siglas, símbolos o discursos aprendidos. Las listas abiertas aportan mejoras teóricas pero, si son largas, generan pocas ganancias en la práctica. Ante la duda, mejor la papeleta más corta, aquélla que permite al votante medio identificar todos los candidatos y conocer el nombre de su representante. De ahí las ventajas de los distritos pequeños, uninominales, que eligen un solo diputado
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Estimados amigos, el próximo jueves 13 de junio a las 19.30, si el tiempo y la autoridad lo permiten, tendrá lugar en el Centro Riojano de Madrid, calle Serrano 25, la presentación del libro CATARSIS. Se vislumbra el final del Régimen, a la que están invitados todos ustedes si se encuentran ese día en la Villa y Corte. Intervendrán, además de los autores (Javier Benegas y un servidor), Jesús Cacho (director de Vozpópuli), Jesús Espino (de AKAL Ediciones) y Oscar Mondrego (del Centro Riojano). No está prevista la presencia de ningún representante del Gobierno, la Oposición o la Casa Real.
[url]http://www.vozpopuli.com/blogs/2696-juan-m-blanco-cuanto-mas-corta-mejor[/url] ([url]http://www.vozpopuli.com/blogs/2696-juan-m-blanco-cuanto-mas-corta-mejor[/url])
Las formas ocultas de la propaganda (The Hidden Persuaders) de Vance Packard
“Este libro intenta explorar un campo nuevo, extraño y más bien exótico de la vida norteamericana. Trata de los esfuerzos que, en gran escala y a menudo con éxito impresionante, se realizan para canalizar nuestras decisiones en tanto que compradores, así como nuestros procesos mentales, mediante el uso de conocimientos extraídos de la psiquiatría y de las ciencias sociales. Los esfuerzos suelen aplicarse en un plano que escapa a nuestra conciencia, de modo tal que las incitaciones son frecuentemente y en cierto sentido “ocultas”, con lo que resulta que a muchos de nosotros se nos influye y se nos manipula en mayor medida de lo que nos damos cuenta, en lo que se refiere a las pautas de nuestra vida diaria.
Algunas manipulaciones ensayadas son sencillamente divertidas; otras, turbadoras, en especial si se las considera como anticipadoras de lo que se nos depara en escala más intensa y efectiva, pues equipos de hombres de ciencia han suministrado ya instrumentos pavorosos.”
Vance Packard; Las formas ocultas de la propaganda; capítulo primero “El estudio en profundidad” de la traducción de Martha Mercader de Sánchez-Albornoz para Editorial Sudamericana, 1988. (el subrayado es mío).
La obra de Vance Packard de 1957 The Hidden Persuaders, traducida al español como “Las formas ocultas de la propaganda” (link a la obra en PDF [url]http://es.scribd.com/doc/98583468/La-Formas-Ocultas-de-Propaganda[/url] ([url]http://es.scribd.com/doc/98583468/La-Formas-Ocultas-de-Propaganda[/url]) ), es uno de los primeros libros que, en tono divulgativo, trata el uso de los mass media como instrumentos para el control de la población. Packard vivió los inicios de la televisión y su vertiginosa evolución como herramienta manipulativa.
El análisis de Packard se desliza entre la sociología y el periodismo de investigación; sus críticas al fomento de la laxitud moral o la irracionalidad no parten de presupuestos filosóficos explícitos. No hay una crítica en profundidad al capitalismo ni nada que se le parezca, el autor critica los excesos del consumismo y la pérdida de valores desde la perspectiva de un hombre preocupado por la extensión de técnicas de control social desconocidas hasta aquel momento.
A mediados del siglo pasado, una cohorte de sociólogos, psicólogos y otros intelectuales crearon el “análisis motivacional” que sirvió de base científica a la industria de lo que se dio en llamar “las relaciones públicas”, industria que acabaría moviendo millones de dólares. Estas empresas pretendían comprender científicamente las pautas de consumo de los individuos y la manera de modificarlas. Publicidad, propaganda, ingeniería social, se llame como se llame esta actividad no solo modificó nuestros hábitos de consumo sino también nuestros valores y mentalidad política.
Aunque ideólogos totalitarios, como Joseph Goebbels, ya habían comprendido la importancia de la manipulación política de masas en las sociedades en guerra, el desarrollo y extensión de estas tácticas de manipulación en tiempos de paz tardó algo más de tiempo. No obstante, las estrategias para fomentar el consumo de bienes superfluos no es continuación de la manipulación política de masas como podría pensarse en un primer momento; antes bien, como denuncia Packard, la propaganda para el consumo supuso un nuevo modo de relación entre el vendedor y sus compradores potenciales que influiría, con el devenir de los años, en la propaganda política e, incluso, en la misma concepción de la política. El individuo se convertirá así en consumidor no solo de productos y servicios sino también de partidos y líderes políticos. Así el discurso ideológico queda desposeído de racionalidad y se transformará en eslogan.
Esta obra de Packard es poco teórica y abundante en ejemplos de manipulación que a día de hoy nos pueden parecer ingenuos pero que son muy reveladores sobre el devenir posterior de las sociedades del “bienestar”; hace más de sesenta años que se publicó este libro y muchos de los miedos e inquietudes del autor se han hecho tan reales y cotidianos que a nadie escandalizan. Esa es otra virtud del ensayo, que al analizar el fenómeno de la propaganda cuando aún no estaba normalizada permite observarlo con una distancia de la que, mayormente, hoy somos incapaces.
Dejo para el lector curioso algunos de los fragmentos de este libro que más interesantes me han resultado:
La superproducción: el capitalismo ha muerto, ¡viva el consumismo!
[url]http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=591:la-superproduccion-el-capitalismo-ha-muerto-iviva-el-consumismo&catid=38:fragmentos&Itemid=79[/url] ([url]http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=591:la-superproduccion-el-capitalismo-ha-muerto-iviva-el-consumismo&catid=38:fragmentos&Itemid=79[/url])
Ernest Dichter, la motivación en masa personificada.
[url]http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=592:ernest-dichter-la-motivacion-en-masa-personificada&catid=38:fragmentos&Itemid=79[/url] ([url]http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=592:ernest-dichter-la-motivacion-en-masa-personificada&catid=38:fragmentos&Itemid=79[/url])
La creación de la imagen: la preferencia irracional.
[url]http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=593:la-creacion-imagenes-como-estimulo-a-la-preferencia-irracional&catid=38:fragmentos&Itemid=79[/url] ([url]http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=593:la-creacion-imagenes-como-estimulo-a-la-preferencia-irracional&catid=38:fragmentos&Itemid=79[/url])
¿Es usted una buena ama de casa?
[url]http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=594:ies-usted-una-buena-ama-de-casa-isea-creativa&catid=38:fragmentos&Itemid=79[/url] ([url]http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=594:ies-usted-una-buena-ama-de-casa-isea-creativa&catid=38:fragmentos&Itemid=79[/url])
Hipnosis en el supermercado.
[url]http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=595:hipnosis-en-el-supermercado&catid=38:fragmentos&Itemid=79[/url] ([url]http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=595:hipnosis-en-el-supermercado&catid=38:fragmentos&Itemid=79[/url])
Condicionando a la infancia ¿por qué no?
[url]http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=596:condicionando-a-la-infancia-ipor-que-no&catid=38:fragmentos&Itemid=79[/url] ([url]http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=596:condicionando-a-la-infancia-ipor-que-no&catid=38:fragmentos&Itemid=79[/url])
La obsolescencia psicológica como nuevo modelo de consumo.
[url]http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=597:la-obsolescencia-psicologica-como-modelo-de-consumo&catid=38:fragmentos&Itemid=79[/url] ([url]http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=597:la-obsolescencia-psicologica-como-modelo-de-consumo&catid=38:fragmentos&Itemid=79[/url])
El fomento del gregarismo: la locomotora Toodle.
[url]http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=598:el-fomento-del-gregarismo-la-locomotora-toodle&catid=38:fragmentos&Itemid=79[/url] ([url]http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=598:el-fomento-del-gregarismo-la-locomotora-toodle&catid=38:fragmentos&Itemid=79[/url])
¡Tu marido nos pertenece!
[url]http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=599:itu-marido-nos-pertenece&catid=38:fragmentos&Itemid=79[/url] ([url]http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=599:itu-marido-nos-pertenece&catid=38:fragmentos&Itemid=79[/url])
El futuro de la manipulación: el biocontrol.
[url]http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=600:el-futuro-de-la-manipulacion-el-biocontrol&catid=38:fragmentos&Itemid=79[/url] ([url]http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=600:el-futuro-de-la-manipulacion-el-biocontrol&catid=38:fragmentos&Itemid=79[/url])
Creación de nuevos valores a través de los mass media.
[url]http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=601:creacion-de-nuevos-valores-a-traves-de-los-mass-media&catid=38:fragmentos&Itemid=79[/url] ([url]http://www.lasangredelleonverde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=601:creacion-de-nuevos-valores-a-traves-de-los-mass-media&catid=38:fragmentos&Itemid=79[/url])
imagen extraída de:
[url]http://www.s9.com/images/portraits/22942_Packard-Vance-Oakley.jpg[/url] ([url]http://www.s9.com/images/portraits/22942_Packard-Vance-Oakley.jpg[/url])
Indefensión Aprendida: ¿por qué no reaccionamos ante la injusticia?
La “indefensión aprendida” hace referencia a la condición de un ser humano o animal que ha aprendido a comportarse pasivamente, sin poder hacer nada y que no responde a pesar de que existan oportunidades para ayudarse a sí mismo, evitando las circunstancias desagradables o mediante la obtención de recompensas positivas.
La teoría de indefensión aprendida se relaciona con depresión clínica y otras enfermedades mentales resultantes de la percepción de ausencia de control sobre el resultado de una situación. Aquellos organismos que han sido ineficaces o menos sensibles para determinar las consecuencias de su comportamiento se dicen que han adquirido indefensión aprendida (¿aplicable a aquellas personas que “no van a votar“?).
([url]http://disenosocial.org/wp-content/uploads/2013/05/fontdevila-vivir-encima-posibilidades-indefensi%C3%B3n-manipulacion.jpg[/url])
Doctrina del Shock
La mayor parte de la manipulación mediática y política está encaminada a postrarnos en un estado de shock, para que, temerosos y paralizados, no reaccionemos ante las injusticias sociales y las pérdidas de derechos que se nos imponen al ser tratadas como “inevitables” y motivadas por un “poder superior” muy alejado de nosotros.
Las leyes, recortes, medidas y ajustes de los gobiernos o la junta directiva de una empresa nos son administrados gradualmente como un veneno que nos somete a una ansiedad constante, que cuentan, además, con el falso legitimador de los medios de comunicación y líderes de opinión.
Pero John Dewey ya nos advertía que una sociedad libre debe producir personas libres. Es decir, personas con capacidad de elección y de discernimiento; de comprender lo que les pasa y de ser capaces de cambiar su situación si así lo deciden.
Para que esto sea posible, es necesario que las personas tengan garantizado el acceso al conocimiento, y sepan además manejar de forma crítica la información que recibe. Mediante el poder actual de los medios de comunicación como nuestra principal fuente de información y análisis de la realidad, es posible inducir este estado depresivo en buena parte de la población para mantenerla en un estado de pasividad. A esta sutil estrategia debemos sumar muchas más aunque entre ellas, también destacan el efecto “cortina de humo” para desviar nuestra atención.
“Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales.”- Cita del texto Armas silenciosas para guerras tranquilas -
Terrible, ¿verdad? Pero más terrible aún es el darnos cuenta de que esta inoculación de indefensión aprendida es lo que están haciendo ahora mismo con nosotros. Nos tratan de convencer de que aceptemos resignadamente pérdidas de derechos y privatizaciones de bienes públicos sin resistir ni protestar. La consigna: que hagamos lo que hagamos no va a servir para nada.
Los españoles, por ejemplo, ven la corrupción como uno de los grandes problemas del país. Sin embargo, parece que la aparente indignación no va acompañada de una rendición de cuentas en las urnas. La capacidad de asombro de la ciudadanía parece permanentemente puesta a prueba, y lo normal sería que la indignación social hubiera dado un paso más allá de la movilización social en las calles. Sin embargo, en los últimos años ha cundido la impresión de que la corrupción parece salirle mejor al político que al empresario, pues en rara ocasión parece afectar a las urnas.
En la ciencia política la paradoja de la corrupción se ha convertido ya en un concepto clásico: mientras que la corrupción en sí misma se considera un comportamiento reprobable y vergonzante, algunos políticos corruptos mantienen intacta (o casi) su popularidad. Un fenómeno que tiene un reflejo fiel en la escena política española.
¿Por qué los votantes españoles muestran una preocupante tolerancia con los candidatos implicados en casos de corrupción? ¿Por qué el previsible castigo electoral tiene un alcance más que limitado?
Son varias las posibles causas de esta permisividad. Explicaciones que no son excluyentes ni alternativas, sino que se complementan para perfilar los porqués de la manifestación de esa paradoja en la política española.
Autoculpabilidad
Consiste en hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay opción de cambio.
([url]http://disenosocial.org/wp-content/uploads/2013/05/indefensi%C3%B3n-aprendida-vi%C3%B1eta-autoculpa.jpeg[/url])
En paises como Grecia, Portugal, Italia o España, donde llevamos tiempo sufriendo este salvaje saqueo de lo común, la depresión se extiende como una epidemia entre las clases populares y el número de suicidios se dispara.
De hecho, cada catástrofe económica o humanitaria supone una coartada perfecta para adoptar medidas traumáticas sobre la población, que las acepta porque se transmite el mensaje de “no hay otra salida”. Esta crisis económica es un claro ejemplo de ello.
El mensaje de “no hay otra salida” significa también que “no hay otra economía que la nuestra“, “no hay otra forma de acceder al conocimiento que la nuestra”, o “no hay otra forma de medicina que la nuestra”. No hay, en suma, alternativas. Este es el corolario de esta información negativa y uniformizadora que transmiten los medios de comunicación convencionales.
Los políticos y directivos de empresa se presentan en la opinión pública, a pesar de los beneficios personales y empresariales que siguen obteniendo gracias a sus política y en detrimento de otros sectores de beneficio público, como ejecutores carentes de responsabilidad moral o legal. Entre todos podríamos hacer una interesante selección de declaraciones públicas que nos indican claramente esta línea argumental:
«A veces la mejor decisión es no tomar ninguna decisión, que también es tomar una decisión.»
Nota: 13 de febrero de 2013.
Fuente: Libertad Digital
«Las medidas que tomamos hacen daño a la gente, pero son imprescindibles»
Fuente: Rajoy: “Las medidas que tomamos hacen daño a la gente, pero son imprescindibles”, 20 Minutos, 19 de noviembre de 2012
«Si no puedo bajar los gastos y no puedo subir los ingresos, me puede explicar usted cómo se reduce el déficit público? Porque yo confieso que lo desconozco»
Fuente: Rajoy: ‘Este Gobierno tiene que elegir entre un mal y un mal peor’, El Mundo, 18 de julio de 2012.
“Yo prefiero no subir el IVA en 2013 pero también le digo que si en ese momento es bueno subir el IVA lo haré y haré cualquier cosa aunque no me guste y haya dicho que no lo voy a hacer.”
Fuente: Público
([url]http://disenosocial.org/wp-content/uploads/2013/05/manipulaci%C3%B3n-indefensi%C3%B3n-vi%C3%B1eta.jpg[/url])
Cuándo la situación se alarga en el tiempo, como actualmente sucede en España, los políticos pueden incluso a presentarse ante la opinión pública como víctimas ellos mismos de indefensión aprendida. En definitiva, lo que estos gobernantes nos transmiten, al escenificar su indefensión, es que nuestro país ya no es soberano, sino que está bajo las órdenes de los que en realidad mandan: los famosos “mercados” o bien, desde “Alemania” o “Bruselas”.
PELIGRO MANTRA: “Son todos iguales”.
Es la opinión que muchos ciudadanos utilizan para definir a la clase política en su conjunto, para englobar sin matices comportamientos particulares a los representantes de todos los partidos políticos. Esta suerte de cinismo político conlleva una generalización de la sospecha sobre todos los cargos públicos, aplicar una presunción de culpabilidad sin hacer distingos entre trayectorias intachables y largos historiales judiciales.
Y este cinismo democrático, además, también se convierte en freno para aplicar un castigo real en las urnas contra candidatos implicados en casos de corrupción. Si cunde el convencimiento de que todos los partidos y todos los candidatos comparten actuaciones irregulares, los incentivos que podría tener el electorado para cambiar el voto prácticamente desaparecen. Si todos los candidatos son igualmente corruptos, ¿por qué no seguir votando al partido de siempre si los demás también son corruptos?.
Un efecto que explicaría el interés de los partidos que se ven implicados en una irregularidad en airear y recordar todos los escándalos que han sufrido el resto… Tal vez su papel en la estrategia del shock aún no se haya cumplido del todo. Todavía no estamos completamente sujetos a la indefensión aprendida. Pero ¿podremos hacer algo para no ser vencidos del todo por ella?
Para romper este círculo de adoctrinamiento hay que ampliar las fuentes de la información. Demostrar que no es cierto que no haya otra economía, otra forma de acceder al conocimiento u otra medicina. Demostrar que hay alternativas, y sobre todo, que estas alternativas funcionan. Esta es la principal razón de que sea necesaria la existencia de medios de comunicación libre como Noticias Positivas o Periodismo Humano.
A finales de los 60, el psicólogo Martin Seligman realizó un experimento. Dentro de una caja de laboratorio, un perro era expuesto a shocks eléctricos que no podía evitar. En cambio, en otra caja, otro perro sí que podía interrumpir esos shocks pulsando una palanca. Más tarde, los perros eran situados sobre una superficie electrificada de la que podían escapar simplemente saltando una barrera.
El perro que había podido controlar los shocks la saltaba, mientras que el otro perro, en lugar de buscar la salida exitosa a la situación adversa, permanecía aguantando las descargas de manera pasiva. Había, pues, “asimilado” su indefensión.
¿Para qué gastar energías sabiendo que de los estímulos adversos no se puede escapar?
Como al perro víctima del experimento de Seligman, se nos somete a unos shocks (nombrados por los eufemismos “ajustes” o “recortes”) que, al parecer, no podremos evitar por mucho que hagamos huelgas, acciones de concienciación o nos manifestemos o bien, se castiga a ellos que lo hacen.
Hannah Arendt
En su libro “Eichmann en Jerusalén,” Hannah Arendt expuso su concepto de banalidad del mal: un funcionario nazi mediocre como Adolf Eichmann fue capaz de poner en práctica asesinatos en masa, no por crueldad, sino simplemente porque actuaba dentro de las reglas del sistema al que pertenecía sin reflexionar sobre sus actos. Lo que hizo Eichmann fue cumplir eficientemente con las órdenes que provenían de estamentos superiores, que es lo que hacen nuestros políticos en el gobierno respecto a los mandatos de quienes representan los intereses del capital financiero.
Todo ello sin poderse cuestionar las reglas a las que obedecen, ya que están cegados por los postulados de una ideología dominante, el neoliberalismo, que además legitima el hecho de que estos mismos gobernantes –o sus familiares o sus amigos– se enriquezcan, de una manera que nosotros consideraríamos inmoral, gracias a la pérdida de derechos sociales de los ciudadanos y a la privatización del sector público.
[url]http://ssociologos.com/2013/09/22/indefension-aprendida-por-que-no-reaccionamos-ante-la-injusticia/[/url] ([url]http://ssociologos.com/2013/09/22/indefension-aprendida-por-que-no-reaccionamos-ante-la-injusticia/[/url])Citar
Indefensión Aprendida: ¿por qué no reaccionamos ante la injusticia?
Para romper este círculo de adoctrinamiento hay que ampliar las fuentes de la información. Demostrar que no es cierto que no haya otra economía, otra forma de acceder al conocimiento u otra medicina. Demostrar que hay alternativas, y sobre todo, que estas alternativas funcionan. Esta es la principal razón de que sea necesaria la existencia de medios de comunicación libre como Noticias Positivas o Periodismo Humano.
(...)
Hannah Arendt
En su libro “Eichmann en Jerusalén,” Hannah Arendt expuso su concepto de banalidad del mal: un funcionario nazi mediocre como Adolf Eichmann fue capaz de poner en práctica asesinatos en masa, no por crueldad, sino simplemente porque actuaba dentro de las reglas del sistema al que pertenecía sin reflexionar sobre sus actos. Lo que hizo Eichmann fue cumplir eficientemente con las órdenes que provenían de estamentos superiores, que es lo que hacen nuestros políticos en el gobierno respecto a los mandatos de quienes representan los intereses del capital financiero.
Todo ello sin poderse cuestionar las reglas a las que obedecen, ya que están cegados por los postulados de una ideología dominante, el neoliberalismo, que además legitima el hecho de que estos mismos gobernantes –o sus familiares o sus amigos– se enriquezcan, de una manera que nosotros consideraríamos inmoral, gracias a la pérdida de derechos sociales de los ciudadanos y a la privatización del sector público.
Dejo este también aqui:(click to show/hide)
El gasto en material antidisturbios pasa de 173.670 euros en 2012 a 3,26 millones en 2013. ([url]http://www.heraldo.es/noticias/nacional/2013/06/13/el_gasto_material_antidisturbios_pasa_173_670_euros_2012_millones_2013_238059_305.html[/url])
Entre el material que utilizan los policías que participan en el control y vigilancia de manifestaciones se incluyen chalecos antibalas, botes de gases lacrimógenos, porras de defensa, escudos y pelotas de goma.
El Consejo de Europa llama la atención al Gobierno por el "excesivo uso de la fuerza" en las protestas ([url]http://www.publico.es/473676/el-consejo-de-europa-llama-la-atencion-al-gobierno-por-el-excesivo-uso-de-la-fuerza-en-las-protestas[/url])Al menos desde Europa no dicen que llueve cuando nos están meando..
El informe del Comisario Nils Muiznieks denuncia que en España las autoridades concurren en importantes violaciones de los derechos humanos, como torturas, racismo e impunidad policial
Las personas tienden a defender al sistema, aunque sea injusto o corrupto
Esta propensión se da sobre todo bajo cuatro condiciones: la amenaza, la dependencia, la imposibilidad de escape o el escaso control personal
Yaiza Martínez | Miércoles, 14 de Diciembre 2011
Según una teoría de la psicología cognitiva conocida como “justificación del sistema”, los seres humanos tienden a defender los sistemas en los que están inmersos, aunque éstos sean corruptos o injustos. Una investigación realizada por psicólogos estadounidenses ha revelado que esta actitud se da principalmente bajo cuatro condiciones: cuando el sistema está amenazado, cuando se depende del sistema, cuando resulta imposible escapar al sistema o cuando los individuos pueden ejercer un escaso control personal. Los resultados de este estudio explicarían porqué las poblaciones, a menudo, no se alzan contra situaciones que dañan sus propios intereses. Por Yaiza Martínez.
¿Por qué los seres humanos tienden a mantenerse fieles a los sistemas o instituciones en los que están inmersos -ya sean éstos un gobierno, una empresa o un matrimonio- aunque no se sientan satisfechos con ellos? ¿Por qué las personas se resisten a cambiar los sistemas, aunque éstos sean corruptos e injustos?
Un artículo reciente, aparecido en la publicación Current Directions in Psychological Science, editada por la Association for Psychological Science (aps) de Estados Unidos, arroja luz sobre las condiciones que determinan la tendencia de los individuos a defender su status quo, aunque éste no les merezca la pena.
Esta tendencia humana a proteger los sistemas ha sido descrita en el marco de la llamada “Teoría de justificación del sistema” (SJT) de la psicología social. La SJT propone que la gente tiende a afanarse por defender y sostener su situación, esto es, por verla como buena, legítima y deseable, aunque no lo sea.
De esta forma, los seres humanos no sólo mantienen actitudes favorables hacia sí mismos (justificación del ego) y hacia su propio grupo social (justificación del grupo), sino que también lo hacen hacia órdenes sociales mayores (justificación del sistema).
La necesidad de creer
Uno de los autores del artículo, el psicólogo de la Fuqua School of Business de la Universidad de Duke, en Estados Unidos, Aaron C. Kay, añade en un comunicado de la aps que la justificación del sistema es un “proceso pro-activo: cuando alguien justifica su status quo, llega a verlo como éste debiera ser”.
[url]http://www.psychologicalscience.org/index.php/news/releases/why-do-people-defend-unjust-inept-and-corrupt-systems.html[/url] ([url]http://www.psychologicalscience.org/index.php/news/releases/why-do-people-defend-unjust-inept-and-corrupt-systems.html[/url])
Kay y su colaborador, el estudiante de graduado de la Universidad de Waterloo, en Canadá, Justin Friesen, revisaron estudios nacionales y de laboratorio para tratar de comprender las situaciones que fomentan la justificación del sistema.
Aunque la gente “no justifica sus sistemas sociales siempre, sí que hay una mayor propensión a hacerlo en ciertas circunstancias”, escriben los investigadores. Estas circunstancias son: la amenaza del sistema, la dependencia del sistema, la imposibilidad de escapar al sistema, y un escaso control personal.
En primer lugar, los científicos constataron que, efectivamente, cuando los seres humanos se sienten amenazados, se defienden a sí mismos, y también a sus sistemas.
En este sentido, Kay y Friesen ponen un ejemplo muy claro: antes de los atentados de las Torres Gemelas de Nueva York, el 11 de septiembre de 2001, las valoraciones de las encuestas populares sobre el entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush, estaban por los suelos.
Pero cuando los aviones se estrellaron contra el World Trade Center, enseguida aumentaron las valoraciones sobre el presidente. Según los investigadores, esto se debe a que, en tiempos de crisis, la gente quiere creer que el sistema funciona.
Dependencia e imposibilidad de escapar
En segundo lugar, las personas también tienden a defender los sistemas si dependen de ellos. Esto quedó demostrado en uno de los experimentos revisados por Kay y Friesen, en el que se hizo que una serie de estudiantes se sintieran dependientes de su universidad.
Una vez alcanzada esta situación, los estudiantes defendieron las políticas de financiación de sus universidades, a pesar de que desaprobaron las mismas políticas cuando éstas provenían del gobierno, situación que no les afectaba directamente.
En tercer lugar, si sentimos que no podemos escapar de un sistema, nos adaptamos, aseguran los investigadores. Para hacerlo, desarrollamos sentimientos de aprobación hacia situaciones que, de otra manera, consideraríamos indeseables.
Para ilustrar este punto, los autores hacen referencia a un estudio en el que se dijo a una serie de participantes que los salarios de los hombres en su país eran un 20% superiores a los de las mujeres.
En lugar de reconocer esta situación como injusta, aquellos participantes que sentían que no podían emigrar del país o cambiar de situación señalaron que la diferencia salarial tenía su origen en diferencias innatas entre los sexos, no en una deficiencia del sistema.
Control personal y sumisión
Por último, en cuanto al control personal, los investigadores afirman que cuanto menos control tenga un individuo sobre su propia vida, más apoyará a su sistema y a sus líderes, porque éstos le aportarán un sentido de orden.
La investigación sobre la justificación del sistema podría explicar porqué las poblaciones a menudo no se alzan contra situaciones que dañan sus propios intereses.
En este sentido, Kay señala que “si se pretende comprender cómo conseguir que se produzcan cambios sociales, se deben entender las condiciones que hacen que la gente se resista a esos cambios, y los factores que podrían hacer que la gente admitiese que dichos cambios son necesarios”. Sin dejar de tener en cuenta que, cuando la gente tiene que soportar un sistema y cuanto peor se encuentra dentro de éste, más propensa es a justificar hábilmente sus deficiencias, en lugar de rebelarse.
Recientemente, hemos hablado en Tendencias21 de los resultados de otra investigación de Aaron C. Kay, en la que se constató que las personas menos informadas sobre temas sociales clave, como el cambio climático o la crisis económica, se sienten felices con esta actitud. Según el estudio, estas mismas personas serían además las más propicias a confiar en que los gobiernos pueden solucionar este tipo de problemas.
El pozo sin fondo de la palabra "terrorismo"
[url]http://blogs.elconfidencial.com/cultura/tribuna-de-expertos/2014-03-24/el-pozo-sin-fondo-de-la-palabra-terrorismo_104925/[/url] ([url]http://blogs.elconfidencial.com/cultura/tribuna-de-expertos/2014-03-24/el-pozo-sin-fondo-de-la-palabra-terrorismo_104925/[/url])
What's The Difference Between Fascism, Communism And Crony-Capitalism? Nothing
Submitted by Charles Hugh-Smith of OfTwoMinds blog,
The essence of crony-capitalism is the merger of state and corporate power--the definition of fascism.
When it comes to the real world, the difference between fascism, communism and crony-capitalism is semantic. Let's start with everyone's favorite hot-word, fascism, which Italian dictator Benito Mussolini defined as "the merger of state and corporate power." In other words, the state and corporate cartels are one system.
Real-world communism, for example as practiced in the People's Republic of China, boils down to protecting a thoroughly corrupt elite and state-owned enterprises (SOEs). The state prohibits anything that threatens the profits (and bribes) of SOEs--for example, taxi-apps that enable consumers to bypass the SOE cab companies.
What A Ban On Taxi Apps In Shanghai Says About China's Economy
The Chinese mega-city of Shanghai has been cracking down on popular taxi-booking apps, banning their use during rush hour. Until the apps came along, the taxi companies, which are government owned, set the real price for fares and collected about 33 cents each time someone called for a cab. That can add up in a city the size of Shanghai. Wang says the apps bypassed the old system and cut into company revenues.
Much has been made of China's embrace of capitalism, but — along with transportation — the government still dominates key sectors, including energy, telecommunications and banking. Wang says vested government interests won't give them up easily.
How else to describe this other than the merger of state and corporate power? Any company the state doesn't own operates at the whim of the state.
Now let's turn to the crony-capitalist model of the U.S., Japan, the European Union and various kleptocracies around the globe. For PR purposes, the economies of these nations claim to be capitalist, as in free-market capitalism.
Nothing could be further from the truth: these economies are crony-capitalist systems that protect and enrich elites, insiders and vested interests who the state shields from competition and the law.
The essence of crony-capitalism is of course the merger of state and corporate power. There are two sets of laws, one for the non-elites and one for cronies, and two kinds of capitalism: the free-market variety for small businesses that are unprotected by the state and the crony variety for corporations, cartels and state fiefdoms protected by the state.
Since crony-capitalism is set up to benefit parasitic politicos and their private-sector cartel benefactors, reform is impossible. Even the most obviously beneficial variety of reform--for example, simplifying the 4 million-word U.S. tax code--is politically impossible, regardless of who wins the electoral equivalent of a game show (i.e. Demopublicans vs. Republicrats).
The annual cost of navigating the tax code comes to about $170 billion:
Since 2001, Congress has enacted about one new change to the tax law per day. Pathetic, isn’t it? This tax code is a burden and a fiasco and deeply unpatriotic. As Olson’s Taxpayer Advocate Service notes, this code helps tax evaders; hurts ordinary, honest taxpayers; and corrodes trust in our system.
Here's why the tax code will never be simplified: tax breaks are what the parasitic politicos auction off to their crony-capitalist benefactors. Simplify the tax code and you take away the the intrinsically corrupt politicos' primary source of revenue: accepting enormous bribes in exchange for tax breaks for the super-wealthy.
You would also eliminate the livelihood of an entire industry that feeds off the complexities of the tax code. Tax attorneys don't just vote--they constitute a powerful lobby for the Status Quo, even if that Status Quo is rigged, unjust, wasteful, absurd, etc.
It's not that hard to design a simple and fair tax code. Setting aside the thousands of quibbles that benefit one industry or another, it's clear that a consumption-based tax is easier to collect and it promotes production rather than consumption: two good things.
As for a consumption tax being regressive, i.e. punishing low-income households, the solution is very straightforward: exempt real-food groceries (but not snacks, packaged or prepared foods such as fast-food), rent, utilities and local public transportation--the major expenses of low-income households.
1. A 10% consumption tax on everything else would raise about $1.1 trillion, or almost 2/3 of total income tax revenues, not counting payroll taxes (15.3% of all payroll/earned income up to around $113,000 annually, paid half-half by employees and employers), which generate about one-third of all Federal tax revenues and fund the majority of Social Security and a chunk of Medicare.
As for the claim that a 10% consumption tax would kill business--the typical sales tax in California is 9+%, and that hasn't wiped out consumption.
2. The balance could be raised by a progressive tax on unearned income, collected at the source. Most of the income of the super-wealthy is unearned, i.e. dividends, investment income, interest, capital gains, stock options, etc. As a result, a tax on unearned income (above, say, $10,000 annually to enable non-wealthy households to accrue some tax-free investment income) will be a tax on the super-wealthy who collect the vast majority of dividends, interest, capital gains and investment income.
A rough estimate would be 20% of all unearned income.
([url]http://www.oftwominds.com/photos2014/wealth-distribution3-14.png[/url])
This would "tax the rich" while leaving all earned income untaxed, other than the payroll tax, which is based on the idea that everyone should pay into a system that secures the income of all workers. This would incentivize productive labor and de-incentivize speculation, rentier skimming, etc.
The corporate tax would be eliminated for several reasons:
1. It is heavily gamed, rewarding the scammers and punishing the honest
2. All income from enterprises is eventually distributed to individuals, who would pay the tax on all unearned investment income.
But such common-sense reform is politically impossible. That's why the answer to the question, what's the the difference between fascism, communism and crony-capitalism is nothing.
[url]http://www.zerohedge.com/news/2014-04-16/whats-difference-between-fascism-communism-and-crony-capitalism-nothing[/url] ([url]http://www.zerohedge.com/news/2014-04-16/whats-difference-between-fascism-communism-and-crony-capitalism-nothing[/url])
Por qué no podemos dejar de estar equivocadoshttp://vozpopuli.com/next/43956-por-que-no-podemos-dejar-de-estar-equivocados (http://vozpopuli.com/next/43956-por-que-no-podemos-dejar-de-estar-equivocados)
Cambiar de opinión en función de los argumentos de los demás parece una tarea casi imposible. Varios estudios demuestran que intentar convencer con pruebas a colectivos como negacionistas climáticos o antivacunas refuerza su posición y sus creencias erróneas. Pero no son los únicos. Cuando nuestras convicciones están amenazadas, nuestro cerebro está dispuesto a hacer las más extrañas piruetas.
NEUROCIENCIAhttp://vozpopuli.com/next/45433-por-que-cuando-estamos-en-grupo-nos-volvemos-inconscientes-y-estupidos (http://vozpopuli.com/next/45433-por-que-cuando-estamos-en-grupo-nos-volvemos-inconscientes-y-estupidos)
Por qué cuando estamos en grupo nos volvemos inconscientes y estúpidos
Un equipo de investigadores identifica un patrón de actividad cerebral que diferencia a aquellos que pierden su individualidad con la masa y se dejan llevar. Cuando estas personas están en grupo, sostienen los investigadores, son más propensas a realizar acciones que no harían en solitario, a celebrar las desgracias ajenas e incluso a agredir al contrario.
Un sistema para afinar la inteligencia colectiva y evitar el 'efecto rebaño'http://vozpopuli.com/next/46537-un-sistema-para-afinar-la-inteligencia-colectiva-y-evitar-el-efecto-rebano (http://vozpopuli.com/next/46537-un-sistema-para-afinar-la-inteligencia-colectiva-y-evitar-el-efecto-rebano)
Investigadores españoles diseñan un método para eliminar el sesgo de las multitudes en la toma de decisiones. La idea consiste en encontrar dentro del grupo al núcleo de personas que menos se deja influir por opiniones externas y coincide en su resultado. En resumen, confiar en los más confiados mejora las decisiones colectivas.
DILEMA DEL PRISIONEROhttp://vozpopuli.com/next/46561-por-que-tu-padre-es-mas-cooperativo-que-tu (http://vozpopuli.com/next/46561-por-que-tu-padre-es-mas-cooperativo-que-tu)
Por qué tu padre es más cooperativo que tú
Investigadores españoles demuestran por primera vez que los sujetos reaccionan de manera diferente ante el conocido "dilema del prisionero" según su edad. Ante una situación en la que todos pueden perder o ganar, las personas más mayores tienden a ser más cooperativas mientras que los jóvenes son más impredecibles e impulsivos.
Hay un tal Antonio Martínez Ron poniendo artículos muy interesantes en vopopuli. Han de ser cortos, así que no profundiza mucho, pero sí que toca temas acertados, creo, y están bien referenciados con links a fuentes.
Hay un tal Antonio Martínez Ron poniendo artículos muy interesantes en vopopuli. Han de ser cortos, así que no profundiza mucho, pero sí que toca temas acertados, creo, y están bien referenciados con links a fuentes.
Gracias Lego. Por enlace que has puesto en voxpopuli. Así he podido encontrar este interesante foro que desconocía. :-)
CREEN QUE TIENEN MÁS DINERO PORQUE SON MEJORES
Lo que me ha enseñado vivir 6 meses con la gente más rica del mundo
Según un reciente informe de la ONG Oxfam, en 2016 el 1% de la población más rica acumulará más riquezas que el otro 99%. Desde los años ochenta la brecha entre ricos y pobres no ha dejado de crecer, y no se libra casi ningún país. En España, en 2008, el 1% más rico de la población controlaba el 18,3% de la riqueza.
[url]http://www.oxfamintermon.org/es/sala-de-prensa/nota-de-prensa/1-mas-rico-tendra-mas-que-resto-de-poblacion-mundial-en-2016[/url] ([url]http://www.oxfamintermon.org/es/sala-de-prensa/nota-de-prensa/1-mas-rico-tendra-mas-que-resto-de-poblacion-mundial-en-2016[/url])
[url]http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2012/11/09/la-rebelion-de-los--ricos-y-su-teoria-de-la-fuente-del-poder-108454[/url] ([url]http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2012/11/09/la-rebelion-de-los--ricos-y-su-teoria-de-la-fuente-del-poder-108454[/url])
De un tiempo a esta parte ha surgido el concepto de “súper ricos” para referirse a este 1% de mulitimillonarios que tiene pisos de lujo en las principales ciudades del mundo, jets privados y yates gigantescos, y cuya forma de vida es desconocida para el resto de los mortales.
El periodista británico Jacques Peretti ha pasado seis meses conviviendo con algunas de las personas más ricas del planeta para grabar el documental The Super-Rich and Us (“Los súper ricos y nosotros”) que acaba de estrenarse en la BBC. Y ha aprendido algunas importantes lecciones.
En su opinión, tal como ha explicado en una columna en The Independent, los súper ricos se están convirtiendo rápidamente en una raza aparte. “Y no estoy usando el término ‘raza aparte’ [breed apart] con alegría, creo que es psicológica y biológicamente preciso. Es el destino al que aspiran. Se creen que son los dueños del universo, y los hechos les están dando la razón”.
Este poder les hace incapaces de ser tolerantes hacia la debilidad. Algo de lo que, según Peretti, no se libra ningún súper rico: “Incluso el multimillonario más ‘BillGatesiano’ y filántropo, que construye bibliotecas y paga programas de vacunación en África, es incapaz de comprender por qué no todo el mundo en la Tierra tiene la determinación de ser tan exitoso como ellos. Y si no lo están quieren enseñarles a hacerlo”.
El peligroso discurso del hombre hecho a sí mismo
El problema es que esta visión de una supuesta meritocracia, tan poco real como la igualdad de oportunidades, ha calado en todo el mundo desarrollado. “Este mantra de los súper ricos de que hay que ir a por todas, y te hundes o nadas, es aceptado por el Gobierno”, explica Peretti. “Se enseña incluso en las escuelas. Pero no todo el mundo puede ser un emprendedor, y esa es la razón por la que gente de toda Europa se está manifestando. No sólo están protestando contra la austeridad, además están reafirmando su humanidad. En Atenas gritaban “somos humanos” como si la troika y los súper ricos necesitaran de veras recordarlo”.
El periodista cree que los súper ricos son ya biológicamente distintos al resto de los mortales. “Los ricos viven ya en su propia biosfera al estilo del Elysium”, asegura Peretti en referencia al hábitat espacial en el que viven los humanos más pudientes de la película de ciencia ficción del mismo nombre dirigida por Neil Blomkamp. “Es una burbuja que flota por encima de la Tierra y conecta Londres, Nueva York, Shanghái y Dubái a través de un puente aéreo en clase business”.
No importa que estén en su jet privado, en su helicóptero o una suite del hotel más caro del mundo, simplemente no comparten el mismo espacio que la gente normal, una separación que según Peretti les hace incapaces de aceptar la desigualdad de la que forman parte.
“En su biosfera los súper ricos comen una mejor comida, van a mejores escuelas, llevan mejores ropas y toman mejores medicinas, lo que les convierte en una casta con mejor salud y más rica”, asegura Peretti. “Incluso respiran un aire más limpio. Muchos millonarios tienen sus propias reservas de aire móviles, que bombean en cualquier casa en la que decidan vivir. Si eres súper rico y tienes una propiedad en Shanghái, por ejemplo, puedes evitar tener los mismos pulmones llenos de contaminación que tienen el resto de los 14 millones de habitantes de la ciudad”.
El problema no es que los ricos se sepan más adinerados que el resto (algo que es obvio), el problema es que creen que se lo merecen, porque son mejores. “La falacia de que el dinero nos hace mejores personas se ha utilizado para justificar la desigualdad”, explica Peretti. “Los ricos creen sinceramente en esto, y quieren que nosotros nos lo creamos también. Y ¿adivinen qué? Lo hacemos. Si no somos capaces de alcanzar lo inalcanzable es porque hemos fallado. Es un juego amañado”.
Lo más sorprendente de todo, explicó Peretti en una entrevista con The Daily Mail, es que los súper ricos nunca se creen suficientemente ricos, porque siempre están pensando en quién está más arriba en la lista Forbes. “Tony Fernandes, propietario del equipo de fútbol Queens Park Rangers y la areolínea Air Asia, me dijo que el no se consideraba rico y que debería hablar con alguien como Jeff Bezos, el fundador de Amazon”, explica el periodista.
No todo son alegrías en la vida del súper rico
Aunque Peretti es muy crítico con el discurso de los súper ricos no cree que los multimillonarios sean por sistema malas personas. En realidad, explica, son hombres y mujeres a los que les gustaría ser más humanos que lo que su riqueza les permite. La burbuja que han creado es tan hermética que les impide vivir como las personas normales.
“Ver cómo viven me ha hecho pensar en un paciente de ébola, encerrado en una rígida cuarentena del resto del mundo”, explica el periodista. “Sienten que deberían formar parte de él y se pasan el día parodiando de forma poco convincente las cosas que hace la gente común. Su riqueza les hace sospechosos y distantes. Les ha deshumanizado y no hay nada que puedan hacer para remediarlo”.
Es una tragedia, asegura Perreti, pero no es nada en comparación con ser una madre que necesita ocho trabajos temporales para mantener a su familia. Así que en la próxima crisis, asegura, haríamos bien en no usar rescates y expansiones cuantitativas que lleven más lejos la desigualdad.
10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen.
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente
brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las élites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.
Así están comprando los ricos a los intelectuales. Y con gran éxito
Un ensayo ha generado notable polémica al identificar una nueva clase de pensadores que triunfan porque le dicen al poder lo que quiere oír. Eso sí, sin que lo parezca
Permítanme que les recomiende un libro. Se titula 'The Ideas Industry' y su autor es Daniel Drezner, profesor de Política internacional de la Fletcher School of Law y columnista de The Washington Post. Ha sido capaz de identificar una de las tendencias más presentes en el mundo del pensamiento y traducirla a palabras que todos podemos entender: los ricos están financiando una nueva clase de intelectual.
Esta reinvención del mundo del pensamiento también conlleva la reformulación de sus títulos. Ya no se habla de intelectual, que es algo desprestigiado, ese tipo de gente aburrida que nunca dice nada pragmático, sino de una denominación más atractiva: según Drezner, esta es la época del 'líder de pensamiento'.
Otro mundo es posible
En este nuevo contexto, los análisis quedan en segundo plano, y el escepticismo y la crítica que eran propios de los intelectuales son relegados; lo esencial ahora es exponer una idea que pueda cambiar el mundo. Drezner cita a Sheryl Sandberg o a Thomas Friedman como parte de este elenco de celebridades que entretienen a los ricos y les hacen confiar en las enormes posibilidades de nuestro tiempo. “Otro mundo es posible”, ese viejo lema izquierdista que se popularizó tras las manifestaciones antiglobalización de Seattle, se ha convertido en un emblema del poder actual, cuya prioridad es transformar lo existente. Lo crucial es reformar, mejorar, cambiar e innovar y para eso les hacen falta figuras públicas que den pistas sobre lo que nos espera en ese universo radicalmente alterado. The Financial Times incluye en esta lista a personajes como el historiador británico Niall Ferguson, que se dio cuenta de que escribir libros para especialistas era poco práctico: el dinero estaba en el liderazgo, de modo que se fabricó una marca personal que le permite cobrar 75.000 € por una conferencia de una hora.
Las charlas TED o el Aspen Ideas Festival les sirven para presentar sus ideas a los plutócratas, y estos presionan a los gobiernos para que las adopten
Este circuito es el más rentable, y por tanto al que aspiran muchas figuras públicas. Un intelectual conservador, por ejemplo, puede ser becario en la Heritage Foundation, conseguir una beca en la Fundación Koch, publicar un libro en Regnery Publishing y acabar en la cadena televisiva Fox News. Con los progresistas ocurre igual, añade Drezner, y esto les abre las puertas a metas mayores. Las charlas TED, el South by Southwest o el Aspen Ideas Festival les sirven para presentar sus ideas a los plutócratas que, gracias a su influencia en los decisores públicos, presionarán para que las adopten. Desde su difusión a través de grandes medios hasta la apertura del circuito de conferencias bien pagadas, estos líderes del pensamiento terminan por estar presentes en todas partes.
Sed de ideas nuevas
Pero vender ideas en ese circuito exige algunos esfuerzos. Las ideas, si quieren difundirse, deben ser sencillas, llevar un rótulo llamativo y no entrar en demasiadas profundidades. Deben poseer también algún matiz novedoso o paradójico, algo que facilite su retención y que las haga atractivas. Pero, sobre todo, han de ajustarse, como señala 'The new republic', a un núcleo discursivo del cual no pueden salirse: todas ellas coinciden en que nuestro mundo funciona razonablemente bien, que su orden es justo y que el reparto social de posiciones es el adecuado; y en segundo lugar, deben añadir alguna idea para que en el futuro todo vaya mucho mejor. Entre los ricos hay sed de propuestas nuevas que, en lugar de cuestionar lo existente, lo asienten y lo mejoren y, si es posible, lo lleven a su máxima potencia.
Nada de pensar, sentir; nada de analizar, imaginar; nada de escepticismo, optimismo. Los 'líderes de pensamiento' crean buen rollo y venden fantasías
En realidad, nuestro mundo está alimentándose de ideas peculiares, todas relacionadas con la creación de bienestar personal en sus diferentes versiones. Nada de pensar, sentir; nada de analizar, imaginar; nada de escepticismo, optimismo. Los líderes de pensamiento tienen que ver con el buen rollo: los hay que se quedan en el plano del “siéntete mejor a través del mindfulness”, o de la autorrealización, o del emprendimiento como forma de encontrar tus límites. Pero con los ricos hace falta un complemento más, el de alimentar esas fantasías que prometen llegar mucho más lejos que nunca. En cierta medida, la tarea de los consultores más prestigiosos está relacionada con esta tendencia, ya que venden enormes posibilidades futuras a las que revisten de innovación, que es lo que les permite que sus clientes confíen en ellos y paguen sus facturas. Pero el 'líder de pensamiento' tiene que ir más allá, y ha de aportar nuevas ideas y perspectivas que hagan creer que esas fantasías son posibles.
Un mundo justo
Como señala David Sessions en su artículo, ya sea a través de la adopción de innovación en el ámbito militar, de los expertos de escuelas de negocio hablando de la disrupción, de los genios de Silicon Valley reduciendo la política a la ingeniería, o de las alabanzas a la tecnología y a la inteligencia artificial, todas estas fantasías comparten un núcleo. Su idea central es que la riqueza y los canales por los que se ha obtenido no solo es legítima, sino que también resulta heroica; las personas más poderosas están inmersas en un proceso hercúleo de transformación radical del mundo, y ese esfuerzo justifica su posición.
Dicen que la gente está cansada de lecturas sobre la realidad, pero no es cierto; a quienes no les gustan es a los privilegiados
Así, los coches se conducirán solos sin que exista ningún accidente, viajaremos a Marte y podremos instalar colonias humanas en el espacio, el cáncer se curará en diez años, llegaremos a vivir 120 años o más, y según algunos expertos seremos inmortales en pocas décadas; la inteligencia artificial multiplicará nuestras capacidades de forma increíble, no tendremos que trabajar porque todo lo harán los robots, y este mundo maravilloso será coronado por un ser humano en perfecta forma física. Todas estas ideas circulan por ese entorno de fantasías, son repetidas como logros enormes por parte de los medios de comunicación y los inversores acuden puntuales a su cita con las firmas que investigan en estos temas. Todas ellas son expectativas, algunas con visos de no realizarse jamás, pero casi nadie las cuestiona. Porque a todo el mundo le gusta oír que las cosas van a ir mucho mejor, aunque lo que les digan no sean más que posverdades.
La desaparición del intelectual y su sustitución por los 'líderes de pensamiento' es parte de esta pelea de los súper ricos de separarse de la realidad y de escuchar sólo la clase de historias que les gusta oír. En el mercado de las ideas han proliferado libros de bienestar, de ciencia, sobre robots e inteligencia artificial, mientras que los ensayos que analizan la realidad disponen de mucho menos espacio. Afirman que la gente está cansada de lecturas sobre la realidad pero no es cierto; quienes no quieren oírlas son aquellos que están situados en los lugares privilegiados de nuestra sociedad. Por eso el intelectual les resulta incómodo.
Los progres
Y, en esa tarea, y hay que subrayarlo, coinciden con algunas fuerzas de contestación, que también imaginan futuros utópicos en los que los robots y la renta básica nos permitirán vivir estupendamente, en los que la tecnología nos proporcionará una democracia sin necesidad de representantes, que ven el procomún y la economía colaborativa como la solución definitiva y que se regocijan en fantasías similares a los de los ricos, solo que desde el punto de vista de la sociedad descentralizada y desintermediada. Es lo mismo que pensaban los comunistas soviéticos, que veían con buenos ojos la concentración del capitalismo en pocas compañías porque pensaban que eso les facilitaba el trabajo (la revolución sería más sencilla, porque bastaría con que ese poder cambiase de manos). Algunos progresistas actuales piensan que este cambio radical que propugnan las élites es el mejor camino, porque luego podrán impugnar el reparto.
La fantasía se sobreimpone a la realidad, y por eso el intelectual se ha convertido en incómodo. Su papel es débil, pero se trata de algo interesado
Pero esto es pecar de ilusos. Este “otro mundo es posible” no es más que la reestructuración de nuestra sociedad en términos que benefician a quienes ya tienen el dinero y el poder. Lo que ocurre es que la parte favorecida de la sociedad no es conservadora, como en el pasado, sino claramente transformadora, y en ocasiones revolucionaria. Todas estas fantasías producen efectos hoy en nuestra vida cotidiana, que se acentuarán en los próximos años.
De manera que cuando oigamos hablar de los 'líderes de pensamiento', quizá hagamos mejor en entender que son parte de ese juego en el que la fantasía se sobreimpone a la realidad, y por eso el intelectual se ha convertido en incómodo. Su papel es cada vez más débil, pero se trata de algo interesado.
Esto tiene nombre desde hace mucho tiempo: Hegemonía cultural. [url]https://es.wikipedia.org/wiki/Hegemon%C3%ADa_cultural[/url] ([url]https://es.wikipedia.org/wiki/Hegemon%C3%ADa_cultural[/url])
[url]http://blogs.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/tribuna/2017-07-03/intelectuales-ricos-poder-lider-pensamiento-fantasias_1408060/[/url] ([url]http://blogs.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/tribuna/2017-07-03/intelectuales-ricos-poder-lider-pensamiento-fantasias_1408060/[/url])CitarAsí están comprando los ricos a los intelectuales. Y con gran éxito
Un ensayo ha generado notable polémica al identificar una nueva clase de pensadores que triunfan porque le dicen al poder lo que quiere oír. Eso sí, sin que lo parezca
Permítanme que les recomiende un libro. Se titula 'The Ideas Industry' y su autor es Daniel Drezner, profesor de Política internacional de la Fletcher School of Law y columnista de The Washington Post. Ha sido capaz de identificar una de las tendencias más presentes en el mundo del pensamiento y traducirla a palabras que todos podemos entender: los ricos están financiando una nueva clase de intelectual.
Esta reinvención del mundo del pensamiento también conlleva la reformulación de sus títulos. Ya no se habla de intelectual, que es algo desprestigiado, ese tipo de gente aburrida que nunca dice nada pragmático, sino de una denominación más atractiva: según Drezner, esta es la época del 'líder de pensamiento'.
Otro mundo es posible
En este nuevo contexto, los análisis quedan en segundo plano, y el escepticismo y la crítica que eran propios de los intelectuales son relegados; lo esencial ahora es exponer una idea que pueda cambiar el mundo. Drezner cita a Sheryl Sandberg o a Thomas Friedman como parte de este elenco de celebridades que entretienen a los ricos y les hacen confiar en las enormes posibilidades de nuestro tiempo. “Otro mundo es posible”, ese viejo lema izquierdista que se popularizó tras las manifestaciones antiglobalización de Seattle, se ha convertido en un emblema del poder actual, cuya prioridad es transformar lo existente. Lo crucial es reformar, mejorar, cambiar e innovar y para eso les hacen falta figuras públicas que den pistas sobre lo que nos espera en ese universo radicalmente alterado. The Financial Times incluye en esta lista a personajes como el historiador británico Niall Ferguson, que se dio cuenta de que escribir libros para especialistas era poco práctico: el dinero estaba en el liderazgo, de modo que se fabricó una marca personal que le permite cobrar 75.000 € por una conferencia de una hora.
Las charlas TED o el Aspen Ideas Festival les sirven para presentar sus ideas a los plutócratas, y estos presionan a los gobiernos para que las adopten
Este circuito es el más rentable, y por tanto al que aspiran muchas figuras públicas. Un intelectual conservador, por ejemplo, puede ser becario en la Heritage Foundation, conseguir una beca en la Fundación Koch, publicar un libro en Regnery Publishing y acabar en la cadena televisiva Fox News. Con los progresistas ocurre igual, añade Drezner, y esto les abre las puertas a metas mayores. Las charlas TED, el South by Southwest o el Aspen Ideas Festival les sirven para presentar sus ideas a los plutócratas que, gracias a su influencia en los decisores públicos, presionarán para que las adopten. Desde su difusión a través de grandes medios hasta la apertura del circuito de conferencias bien pagadas, estos líderes del pensamiento terminan por estar presentes en todas partes.
Sed de ideas nuevas
Pero vender ideas en ese circuito exige algunos esfuerzos. Las ideas, si quieren difundirse, deben ser sencillas, llevar un rótulo llamativo y no entrar en demasiadas profundidades. Deben poseer también algún matiz novedoso o paradójico, algo que facilite su retención y que las haga atractivas. Pero, sobre todo, han de ajustarse, como señala 'The new republic', a un núcleo discursivo del cual no pueden salirse: todas ellas coinciden en que nuestro mundo funciona razonablemente bien, que su orden es justo y que el reparto social de posiciones es el adecuado; y en segundo lugar, deben añadir alguna idea para que en el futuro todo vaya mucho mejor. Entre los ricos hay sed de propuestas nuevas que, en lugar de cuestionar lo existente, lo asienten y lo mejoren y, si es posible, lo lleven a su máxima potencia.
Nada de pensar, sentir; nada de analizar, imaginar; nada de escepticismo, optimismo. Los 'líderes de pensamiento' crean buen rollo y venden fantasías
En realidad, nuestro mundo está alimentándose de ideas peculiares, todas relacionadas con la creación de bienestar personal en sus diferentes versiones. Nada de pensar, sentir; nada de analizar, imaginar; nada de escepticismo, optimismo. Los líderes de pensamiento tienen que ver con el buen rollo: los hay que se quedan en el plano del “siéntete mejor a través del mindfulness”, o de la autorrealización, o del emprendimiento como forma de encontrar tus límites. Pero con los ricos hace falta un complemento más, el de alimentar esas fantasías que prometen llegar mucho más lejos que nunca. En cierta medida, la tarea de los consultores más prestigiosos está relacionada con esta tendencia, ya que venden enormes posibilidades futuras a las que revisten de innovación, que es lo que les permite que sus clientes confíen en ellos y paguen sus facturas. Pero el 'líder de pensamiento' tiene que ir más allá, y ha de aportar nuevas ideas y perspectivas que hagan creer que esas fantasías son posibles.
Un mundo justo
Como señala David Sessions en su artículo, ya sea a través de la adopción de innovación en el ámbito militar, de los expertos de escuelas de negocio hablando de la disrupción, de los genios de Silicon Valley reduciendo la política a la ingeniería, o de las alabanzas a la tecnología y a la inteligencia artificial, todas estas fantasías comparten un núcleo. Su idea central es que la riqueza y los canales por los que se ha obtenido no solo es legítima, sino que también resulta heroica; las personas más poderosas están inmersas en un proceso hercúleo de transformación radical del mundo, y ese esfuerzo justifica su posición.
Dicen que la gente está cansada de lecturas sobre la realidad, pero no es cierto; a quienes no les gustan es a los privilegiados
Así, los coches se conducirán solos sin que exista ningún accidente, viajaremos a Marte y podremos instalar colonias humanas en el espacio, el cáncer se curará en diez años, llegaremos a vivir 120 años o más, y según algunos expertos seremos inmortales en pocas décadas; la inteligencia artificial multiplicará nuestras capacidades de forma increíble, no tendremos que trabajar porque todo lo harán los robots, y este mundo maravilloso será coronado por un ser humano en perfecta forma física. Todas estas ideas circulan por ese entorno de fantasías, son repetidas como logros enormes por parte de los medios de comunicación y los inversores acuden puntuales a su cita con las firmas que investigan en estos temas. Todas ellas son expectativas, algunas con visos de no realizarse jamás, pero casi nadie las cuestiona. Porque a todo el mundo le gusta oír que las cosas van a ir mucho mejor, aunque lo que les digan no sean más que posverdades.
La desaparición del intelectual y su sustitución por los 'líderes de pensamiento' es parte de esta pelea de los súper ricos de separarse de la realidad y de escuchar sólo la clase de historias que les gusta oír. En el mercado de las ideas han proliferado libros de bienestar, de ciencia, sobre robots e inteligencia artificial, mientras que los ensayos que analizan la realidad disponen de mucho menos espacio. Afirman que la gente está cansada de lecturas sobre la realidad pero no es cierto; quienes no quieren oírlas son aquellos que están situados en los lugares privilegiados de nuestra sociedad. Por eso el intelectual les resulta incómodo.
Los progres
Y, en esa tarea, y hay que subrayarlo, coinciden con algunas fuerzas de contestación, que también imaginan futuros utópicos en los que los robots y la renta básica nos permitirán vivir estupendamente, en los que la tecnología nos proporcionará una democracia sin necesidad de representantes, que ven el procomún y la economía colaborativa como la solución definitiva y que se regocijan en fantasías similares a los de los ricos, solo que desde el punto de vista de la sociedad descentralizada y desintermediada. Es lo mismo que pensaban los comunistas soviéticos, que veían con buenos ojos la concentración del capitalismo en pocas compañías porque pensaban que eso les facilitaba el trabajo (la revolución sería más sencilla, porque bastaría con que ese poder cambiase de manos). Algunos progresistas actuales piensan que este cambio radical que propugnan las élites es el mejor camino, porque luego podrán impugnar el reparto.
La fantasía se sobreimpone a la realidad, y por eso el intelectual se ha convertido en incómodo. Su papel es débil, pero se trata de algo interesado
Pero esto es pecar de ilusos. Este “otro mundo es posible” no es más que la reestructuración de nuestra sociedad en términos que benefician a quienes ya tienen el dinero y el poder. Lo que ocurre es que la parte favorecida de la sociedad no es conservadora, como en el pasado, sino claramente transformadora, y en ocasiones revolucionaria. Todas estas fantasías producen efectos hoy en nuestra vida cotidiana, que se acentuarán en los próximos años.
De manera que cuando oigamos hablar de los 'líderes de pensamiento', quizá hagamos mejor en entender que son parte de ese juego en el que la fantasía se sobreimpone a la realidad, y por eso el intelectual se ha convertido en incómodo. Su papel es cada vez más débil, pero se trata de algo interesado.
Es una historia repetida. Una persona concienciada comienza a investigar sobre las graves cuestiones de sostenibilidad y de viabilidad que aquejan a nuestra sociedad, y a medida que se va acercando a las causas profundas de los problemas observados se va dando cuenta poco a poco de que el problema es completamente estructural, que surge de un grave error de diseño del edificio social. Es sólo cuestión de tiempo que pase de hablar de vaguedades (como "el sistema", "escala de valores", "hábitos" o "alienación social") a hablar claramente de la raíz última de los problemas: "capitalismo". Da igual si esta persona se interesa por los problemas de la desigualdad social, de la superpoblación, la pérdida de biodiversidad, el acceso al agua, la alimentación, el agotamiento de los recursos naturales, el cambio climático, la gestión de las ciudades, las pesquerías, los recursos boscosos, la conservación del patrimonio artístico, la exclusión social, la gentrificación, la especulación inmobiliaria, la locura de los derivados financieros, la corrupción política, la gestión del territorio... Al final, al cabo de mucho tiempo y aunque a veces sea de manera reluctante todos acaban yendo a cuestionar el capitalismo.
No somos niños, hemos crecido y hemos sido educados en esta sociedad y sabemos qué significa hablar mal del capitalismo. Es criticar al capitalismo y surgen sarpullidos en nuestros oyentes. Incluso aunque uno haga una exposición pausada, poco emocional, basada en datos y argumentos, en el momento en el que uno pone en cuestión el capitalismo se suele producir una reacción contraria, en ocasiones virulenta.
Para mucha gente, el capitalismo forma parte de un conjunto de verdades aprendidas, y que no puede ser cuestionada porque es la base de nuestro edificio social. De manera muy poco crítica, estas personas interpretan que criticar el capitalismo significa querer destruir esta sociedad, sin que a quien está criticando le importe el caos que suponen que sobrevendría al fin del capitalismo. Por esa razón, en no pocas ocasiones pronunciar ciertas palabras desencadena toda una retahíla de clichés, de respuestas aprendidas y estandarizadas, que intentan reducir tal tipo de razonamientos y posiblemente a quien los sustenta a la categoría de inadaptado social, enfatizando el peligro que supondría para la sociedad seguir tan estrambóticas, alocadas y poco reflexionadas ideas.
El adjetivo habitual con el que se cuelga un sambenito al crítico del capitalismo es el de "radical". No quiere decir eso que no se pueda ejercer un cierto grado de crítica, pues hasta los más adeptos al presente sistema se dan cuenta de sus muchas disfunciones, pero lo que separa la crítica socialmente aceptable de la locura revolucionaria se marca con ese adjetivo, "radical". Se puede ser "ecologista" y defender la conservación de la naturaleza, los pajaritos y las flores y todas esas cosas, pero no se puede ser "ecologista radical" y pretender cosas como poner en peligro el crecimiento económico por futesas como el equilibrio térmico del planeta o el envenenamiento de ríos y océanos. Se puede ser "de izquierdas" y tener cierta preocupación social, afán redistributivo e inclinación hacia el igualitarismo, pero no se puede ser "de izquierda radical" y dejarse ir en una orgía estatalista y comunistoide que mataría al loado y muy eficiente libre mercado. Se puede, en suma, hacer una crítica social, pero no se puede ser radical y pretender cambiar todo, o peor que eso, lo que es intocable.
Dentro de la general perversión del lenguaje que domina nuestro tiempo (fenómeno éste, como otros observados, propio de las civilizaciones decadentes) está la confusión de términos. La palabra "radical" debería ser percibida como algo positivo, pero su uso repetido y único en cierto contexto la ha desposeído de su significado original y le atribuye otro diferente y negativo. Como tantas veces le he escuchando decir al maestro Pedro Prieto y a otros (hace unos días, a Marcel Coderch), ser radical es algo positivo, puesto que la palabra radical significa "aquello que va a la raíz". Justamente es de análisis superficiales de lo que vamos sobrados, y lo que más se necesita es ir a la raíz de los problemas, entender su origen último para poder corregir los problemas, actuando ya desde su comienzo.
Es también común que la persona concienciada que comentábamos al principio del post, si persevera en su empeño, se vuelva radical en el sentido propio de la palabra (es decir, que se afane en buscar el origen último de los problemas); pero al encontrar una y otra vez reacciones desabridas a sus reflexiones y comentarios, y al desesperarse viendo la vigencia y urgencia de actuar contra los problemas que tiene bien identificados se acabe volviendo radical en el sentido impropio (es decir, alguien inadaptado socialmente y con una actitud combativa y deletérea con respecto al sistema social vigente), esencialmente adoptando el role que los otros le atribuyen. Lo cual contribuye a cerrar el círculo y ayuda justamente a perpetuar el mito del peligro de la radicalidad en sentido propio, al asociarse a su sentido impropio.
Un ejemplo de esta adopción en falso de la radicalidad impropia por la propia lo encontramos en el uso del término anticapitalista. El término anticapitalismo en sí mismo es una demostración acabada de la radicalidad impropia, puesto que define una posición ideológica (seguramente muy rica y fundada teóricamente) sobre la base de una oposición a algo, en este caso al capitalismo. Formulado así, el anticapitalismo no puede existir sin la existencia del capitalismo, al cual se opone y combate. De ese modo, la denominación anticapitalista lleva asociada la derrota implícitamente, pues lo que evoca es la oposición a todo aquello que la gente asocia al capitalismo (sea o no parte de él), que al final es la oposición a todo lo que la gente común es y aspira a ser. Y no es que no haya multitud de cosas en el capitalismo a las que se necesita oponerse firme y frontalmente; incluso, es lógicamente defendible que los problemas del capitalismo son tan fundamentales, están tanto en su raíz, son tan radicales en suma, que no queda más remedio que oponerse a su idea misma desde los primeros principios. Sin embargo, la denominación "anti", por su carácter iconoclasta y de oposición, sólo puede generar el rechazo de los socialmente integrados y de los que sin serlo aspiran a ello; y rizando el rizo de la perversión lingüística, actúa como imán de ciertos inadaptados que, ellos sí, buscan la destrucción de todo por la destrucción misma. La perversión intelectual llega a su paroxismo cuando, ayunos de otros apoyos, las corrientes anticapitalistas abrazan a esos balas perdidas como "de los nuestros", en algunos casos haciendo propias sus muchas veces absurdas y destructivas causas. Llegados a punto, la derrota intelectual y moral es completa.
No caer en las trampas del lenguaje que con cierta habilidad van tejiendo los adalides del capitalismo resulta fundamental si uno quiere que la empresa de superación de los errores del capitalismo tenga la más mínima oportunidad de éxito. Por esa razón, es preciso abandonar denominaciones como "anticapitalismo" en beneficio de otras más adecuadas, como por ejemplo podría ser "postcapitalismo". Pues el objetivo final del activista social, ecológico o científico no es, o no debería ser, la destrucción del capitalismo, sino su superación. No se trata de destruir un edificio social que es fruto de una evolución con cierta lógica histórica y que ha cosechado muchos éxitos (aunque llevando consigo también muchos y muy graves fracasos), sino de hacerlo evolucionar para superar los problemas cada vez más graves y de abordamiento inaplazable. No se trata tanto de hacer una causa general contra los ganadores de la globalización y la hiperfinanciarización del mundo como de construir nuevas maneras de organizarse socialmente y de asignar los recursos en un mundo acuciado por tantas dificultades y limitaciones que impedirán que el capitalismo pueda durar ni tan sólo unas pocas décadas más, un mundo con unas reglas del juego nuevas que provocarían nuestro colapso si no somos capaces de abandonar el capitalismo por un sistema mejor adaptado a los retos del siglo XXI.
Es verdad que algunos sectores aspiran a propinar un cierto castigo de los promotores del capitalismo, pero, ¿quiénes han sido? ¿Hablamos de hombres que vivieron hace doscientos años o de los que hoy en día siguen haciendo las cosas del mismo y suicida modo?. Y si miramos el problema desde la perspectiva de quién se ha beneficiado, ¿a quién contaremos, a aquellos que se han beneficiado más? ¿Más con respecto a qué? Posiblemente un occidental de clase media se ha beneficiado mucho más que el 80% de la población del planeta. El revanchismo conlleva una cierta carga de moralización, de sentimiento de superioridad moral de la parte de quien aplica el castigo sobre el castigado, y es por tanto subjetivo y completamente opinable. Quizá, y dada la urgencia y necesidad del momento, convendría más concentrar los esfuerzos en la transición inaplazable y si acaso señalar con el dedo no aquéllos que percibimos, y que son, los claramente beneficiados en el momento actual, sino a aquéllos que ponen trabas para efectuar esta transición.
Pero volviendo a la cuestión terminológica, hay gente que lleva muchos años en la brega del activismo social, ecológico o científico que mira con recelo la adopción de la terminología "postcapitalista" por su tibieza, y que con cierta razón señalan que tal término puede ser cooptado por los mismos de siempre y que su significado sea pervertido (análogamente a lo que pasó con el término "verde", que dio origen al de "capitalismo verde", o al de "sostenible", que dio lugar a la aberración conceptual del "crecimiento sostenible" o del ligeramente menos aberrante "desarrollo sostenible"). Eso es cierto, y además es lógicamente esperable que cuando el duro choque contra los límites biofísicos del planeta vaya haciéndose más evidente e innegable veamos aparecer propuestas "postcapitalistas" emanadas de think tanks crecentistas: recuerden cómo el entonces presidente francés Nicolas Sarkozy habló de "refundar el capitalismo", aunque en realidad seguramente pensaba en hacer los cambios mínimos posibles para que la cosa continuase. Pero es que en realidad el postcapitalismo no es una ideología sino una categoría; no es un término para condensar todas las posibles corrientes de pensamiento económico-social, sino más bien un trazo descriptivo que las agruparía a todas, incluyendo a las más continuistas. Además, el postcapitalismo es un término transitorio, pues aunque no se posiciona contra el capitalismo se sitúa justamente después de él, y por tanto lo sigue tomando como referencia. Poscapitalismo sólo marca una dirección a seguir y que sólo vale ahora, mientras estemos donde estamos; pero una vez alejados de los arrabales del capitalismo conviene designar aquello de que se trate exclusivamente por un término propio, que le designe por sí mismo y no con respecto a otra cosa, ya sea ecosocialismo, ecofeminismo, decrecentismo, municipalismo radical o lo que se quiera. También, el término "postcapitalismo" debe entenderse como un rasgo de toda proposición constructiva para superar el capitalismo, que busca más dotarnos de herramientas para superar el actual reto histórico que no un ajuste de cuentas moral. Es, en ese sentido, que al discutir de los límites del crecimiento y al buscar nuestro camino incierto para la transición, todos deberíamos considerarnos con orgullo radicalmente postcapitalistas.
Salu2,
AMT
Yo no entiendo la manía al capitalismo, la gente prefiere un modelo feudal? O un modelo pseudo-tecnócrata alejados de la realidad como en la antigua U.R.R.S?
Y respecto a catastrofes. Todos los modelos son catastróficos, o no.
La armada invencible peló media España----modelo feudal.
La manía de los rusos por cultivar algodón secó el mar de Aral----modelo comunista.
Así que viendo que todos los modelos son cuestionables, al menos, queda claro que el capitalismo sabe gestionar algo mejor los recursos y se adapta a la demanda de la población.
Cuando tu disfrutas de una cañita en una terraza, desde luego que no has creado ni el vaso, ni la cerveza, ni la silla en la que te sientas.
Sin embargo no pones reparos a disfrutar de esa riqueza que "han creado otros".
::)
Cuando tu disfrutas de una cañita en una terraza, desde luego que no has creado ni el vaso, ni la cerveza, ni la silla en la que te sientas.Va a ser que en la rusia soviética no tomaban cervezas en los bares porque no tenían vasos, cervezas ni sillas... :rofl: Nasdrovia, tovarich CHOSEN!!!! :troll: :troll: :troll: (hey, yo sólo me pongo a tu nivel, que conste que has empezado tu -de buen rollo, eh- ;) )
Sin embargo no pones reparos a disfrutar de esa riqueza que "han creado otros".
::)
Los reparos los tengo si para disfrutarla, me la he apropiado, sin el consentimiento ilustrado de la otra parte, es decir, sin dar "nada" a cambio.El trabajo se paga con dinero.
La libertad liberal
La moderna idea de libertad ha ido cargándose cada vez más con un lastre ideológico que resulta muy difícil de advertir para la mayoría, porque nadie podría estar en contra de que todos seamos muy libres; y no extraña que cada vez más gente se defina como “liberal” o como “amante de la libertad” si con ello asciende moralmente al paraíso de los justos. Sin embargo la cuestión no resulta tan sencilla, porque al concepto de ‘libertad’ se le han ido arrebatando unas cuantas notas semánticas que chocan con el sistema social y económico contemporáneo.
El concepto de ‘libertad’, de entrada, no es nada sencillo de abordar y ha sido exhaustivamente analizado por cientos de filósofos. Hasta donde puedo recordar, uno de los que más profundizó en la cuestión fue Schopenhauer, quien en Sobre la libertad de la voluntad acababa convirtiendo la libertad del individuo en una aporía: yo hago caso a mi voluntad, pero ¿a quién hace caso mi voluntad sino a ella misma? ¿Soy libre si en el fondo obedezco a una apetencia ajena a mí que se escapa a toda racionalización? Por mucho que yo diga “quiero hacer esto porque soy libre”, que quiera hacer eso y no otra cosa ya anula la libertad que tengo. ¿Cómo puedo saber, en definitiva, si lo que deseo lo deseo de verdad con libertad o si en el fondo soy esclavo de impulsos y razones que me controlan desde el fondo de mi propio ser, sin que yo pueda evitarlo?
No pretendo llegar aquí más lejos: quédese esta reflexión para quienes deseen profundizar en la metafísica de la conciencia y consideren cómo Schopenhauer anticipa a Freud.
Dejando aparte, por lo tanto, tan hondas cuestiones, veamos qué matices desprecia deliberadamente la actual idea liberal de la libertad.
Libertad y necesidad
Como dice Hannah Arendt en La condición humana, “la objetiva y tangible diferencia entre ser libre y ser obligado por la necesidad ha dejado de captarse”. Que la necesidad no se contemple como una merma de la libertad oscurece el hecho evidente de que la posesión de dinero reparte desde la cuna la amplitud de las libertades. No solo porque la meritocracia no sea tal, sino porque incluso aceptando la falaz premisa de que el mundo se rija por el mérito puro, la mera necesidad de pagar una deuda, someterse a una rutina impuesta desde afuera o verse en la obligación de encontrar un trabajo para poder vivir niegan la libertad del individuo, aunque todas estas sumisiones se enmascaren bajo el hecho jurídico objetivo de firmar un contrato con otros individuos o entidades.
Desde que el trabajo se exalta como un bien en sí mismo, la libertad de no trabajar pierde su condición de legítima reclamación. De esta manera, solo quienes han acumulado suficiente cantidad de dinero pueden ejercer esa libertad y eludir el reproche moral más típico para quien no trabaja o trabaja poco: “es un vago”. Por eso en el discurso político, en todos sus niveles (desde los despachos del FMI al bar de la esquina), solo los necesitados son unos vagos. Los millonarios, aunque lo sean por herencia y no hayan desempeñado jamás trabajo alguno ni dado palo al agua, nunca serán unos vagos, porque ellos ya son libres y los necesitados no.
(Un amante coherente de la libertad debería, al contrario, exaltar al vago paria como a un auténtico héroe: pues no solo desea liberarse de la necesidad de trabajar, sino que además lo consigue. En un mundo en que el trabajo fuera absolutamente imprescindible para que la raza humana sobreviviera podría uno entender que a tal sujeto se le considerase un enemigo de la sociedad. Pero en un mundo como el nuestro, en el cual los trabajos resultan cada vez más superfluos y más escasos, no puede entenderse que la necesidad de trabajar se considere casi una virtud).
La libertad positiva y la libertad negativa
La distinción, ya clásica, la estableció Isaiah Berlin.
La libertad positiva es aquella que se ejerce porque uno está en condiciones objetivas de ejercerla. La libertad negativa es aquella que se ejerce porque nadie se opone a que se ejerza.
En el caso anterior, un rico tendría la libertad positiva de no trabajar, porque las condiciones materiales que posee le permiten eludir el trabajo asalariado. En cambio, que haya libertad de expresión y que uno pueda decir lo que quiera sin que nadie le castigue por ello supone un ejemplo de libertad negativa.
La noción actual de libertad ha ido abandonando poco a poco la defensa de la libertad positiva para centrarse en la negativa, pero es obvio que ciertos derechos y ciertas libertades solo pueden ejercerse mediante la confrontación de ambas. Como dice Jorge Moruno, la libertad de conducir se puede contraponer a la libertad de respirar aire puro o a la libertad de no padecer contaminación acústica. No todas las libertades son del mismo sesgo, y asociar la Libertad (con mayúsculas) con solo una de las dos implica una estafa ideológica evidente.
Con todo, la oposición entre libertad negativa y libertad positiva se ha difuminado deliberadamente con el disolvente del relativismo, que sitúa el núcleo del conflicto en el individuo en vez de en las relaciones que estos establecen entre sí o con los demás.
Para ello se vincula la libertad principalmente con el derecho mercantil, como si no existiera ninguna diferencia entre el derecho público y el privado (entre lo que se muestra a la luz de la sociedad y lo que se firma en un cuarto con las puertas cerradas), o como si el derecho en bloque no estuviera ahí más que para garantizar que cada parte cumple con sus obligaciones.
La libertad como obstáculo para ella misma
Esta confusión y reducción de las dos libertades y del derecho se ha empleado ideológicamente para ensalzar el valor moral de los mercados y del consumo; de tal manera que las regulaciones o las prohibiciones, por el mero hecho de sugerirse en ciertos ámbitos, se consideran un ataque a la libertad más esencial. Pero la libertad de poder consumir se contradice a sí misma si se la mide rigurosamente con su propia escala; y una regulación comercial o financiera, por estricta que sea, no supone necesariamente de por sí la limitación de libertad ninguna.
Pongamos el ejemplo de la concesión de hipotecas y créditos. En un principio, la concesión de créditos es buena, porque aumenta la capacidad adquisitiva de quien pide dinero, y por lo tanto su libertad.
Por ello, si mañana el gobierno enloqueciese y sacara una ley que obligara a que los préstamos bancarios nunca supusieran más del doble del sueldo de quien lo solicita, todos pensaríamos que eso supone obstaculizar la libertad negativa de quienes desean pedir un crédito.
Pero, ¿es realmente más libre un mundo en que las exigencias de concesión de un préstamo no estén nada restringidas? ¿Qué clase de libertad consiste en acumular más cantidad de deuda? ¿Puede decirse de un mundo eternamente endeudado que es realmente más libre que uno que no lo esté?
Un individuo que pide dinero al banco lo hace por la necesidad de conseguir más dinero; lo que a su vez anula su futura libertad económica. Da lo mismo en qué vaya a gastar el préstamo, puesto que es libre de gastarse el dinero en lo que le plazca. Pero sí podríamos decir que objetivamente su libertad se ha reducido, porque ahora parte de sus ganancias tendría que entregárselas al banco cada mes. Se me dirá que entonces debería optar por no pedirle un crédito al banco, pero en ese caso su libertad positiva para consumir se vería también limitada.
La libertad de pedir dinero se ve así limitada por el pago futuro, que le ata a uno con su forzosa necesidad de pagar la deuda (lo cual reduce la libertad adquisitiva de muchos meses), pero la libertad de consumir se ve limitada por no poder pedir un crédito: ¿no nos encontramos en una situación en la cual las dos libertades chocarían entre sí?
¿Y cómo casar la libre petición de créditos con el consumo de drogas, cuyo consumo está permitido pero cuya venta no? ¿No sería mucho más libre un mundo en donde las drogas pudieran venderse libres de regulaciones, mediante contrato vinculante, que uno en donde estén prohibidas?
Algunos liberales me dirán que sí. ¿Pero es acaso libre el drogadicto, el cual a veces tiene que pedir ayuda para dejar un hábito que le destruye pero del cual no puede desprenderse?
¿Y cómo casar eso a su vez con el uso y la venta de las armas, en donde sucede más bien al contrario, pues el que ve restringidas sus libertades es el comprador y no el vendedor?
¿Son acaso más libres en Estados Unidos porque pueden comprar pistolas sin problemas en los centros comerciales? ¿O somos más libres en ciertos países de Europa porque la tasa de fallecidos por armas de fuego resulta infinitamente inferior?
En otros casos, ciertas regulaciones no solo no plantearían estas dudas sino que se considerarían de inmediato como buenas. Muchas de ellas no las notamos porque estamos demasiado acostumbrados, como sucede con las exigencias sanitarias en los alimentos y en los fármacos.
Si vamos más allá, en el célebre caso de la explotación infantil por parte de ciertas multinacionales: ¿sería menos libre un mundo en donde la UE prohibiera de raíz la venta de cualquier prenda sospechosa de haber sido fabricada por mano de obra infantil? Ni los más entusiastas defensores del consumo responsable dirían que eso restringiría la libertad de los compradores. No existe tal cosa como “el derecho a ser libre de comprar productos fabricados por la explotación de los menores”.
¿Y qué sucede en casos de verdadero conflicto entre la condición de cliente y la de ciudadano, como cuando quienes menos necesidades tienen (y por lo tanto más libertad) pueden elegir una mejor sanidad? ¿Diría alguien en su sano juicio que es una sociedad más libre?
Recopilando…
Estas incongruencias manifiestan lo siguiente: primero, que la idea contemporánea de la libertad liberal (que todos tenemos interiorizada en mayor o menor medida, porque es la idea dominante) se sustenta principalmente sobre una libertad negativa de corte individualista y contractual, que constituye en último término un modo de justificación ético de ciertos criterios económicos o sociales más que cuestionables; segundo, que libertad negativa y libertad positiva se oponen ambas a la noción de necesidad, puesto que si hay necesidad no hay libre elección, y sin libre elección no hay libertad de ningún tipo.
Decía Bernard Shaw en su interesantísimo y ameno Manual de socialismo y capitalismo para mujeres inteligentes que la libertad es ocio, y que el ocio es libertad: “si en un momento del día puede usted decir: ‘Voy a hacer lo que quiera durante la hora siguiente’, goza usted de libertad durante esa hora”.
Desvinculaba también así de un plumazo la libertad del derecho y de la moral, y la vinculaba además con el disfrute pleno del tiempo de nuestras vidas. No toda libertad se ejerce a través de un pacto libre con los demás para intercambiar algo o permitirse mutuamente algo: se puede ejercer para con uno mismo.
A esto hay quienes replican escandalizados y con sarcasmo que la única alternativa, para ser en verdad libres, consistirá entonces en repartir la riqueza para volvernos a todos pobres por igual, aunque ociosos. Y cuando uno contradice la idea dominante de libertad con frecuencia le abusan de comunista, de radical o de poner en peligro a la sociedad civil al completo.
Yo no quisiera ir tan lejos ni proponer reparto alguno. Nada opongo a que haya gente más rica que otra, aunque sí me parece bastante feo que haya gente atada de por vida y desde el nacimiento a necesidades lamentables de las que nunca podrá liberarse por mucho que se esfuerce, y basta con eso para que defienda unas comunes condiciones mínimas más justas.
Pero lo que me interesa ahora se puede resumir de manera más sencilla: no importa qué se proponga o se deje de proponer. Importa entender con nitidez que la idea de libertad con que nos martillean a diario la cabeza tantos liberales no es libertad ni es nada, sino un vil antifaz de adoctrinamiento puro.
Y a las mentiras infames no hay que tenerles ningún respeto por muy dignamente que se camuflen detrás de palabras excelsas y positivas.
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Post scriptum: he empleado en todos los casos el término ‘liberal’ en vez de ‘neoliberal’ porque los neoliberales nunca, o rarísima vez, se definen como neoliberales; acaso porque hasta a ellos el término les suena a sucio. Sin embargo, lo que aquí se describe se aplica más bien al neoliberalismo actual que al liberalismo clásico.
También he evitado tratar la cuestión de que la libertad personal se extienda, en el imaginario neoliberal, a las personas jurídicas; que ya en el mismo empleo del término “persona” se huele la trampa. Pretender que la libertad de una empresa puede igualarse de algún modo con la de un individuo a la hora de firmar un contrato daría sin duda para otra entrada del blog.
“Los jefes tienen un poder casi total sobre los trabajadores, en el trabajo y fuera de él”
En los centros de trabajo de EEUU priman la jerarquía y la dominación sobre la democracia y la libertad. En EEUU, los empleadores ejercen un poder extraordinario sobre sus empleados.
En el centro de trabajo, los trabajadores pueden ser vigilados por su empleador, ser obligados a hacer horas extra e incluso verse privados de las pausas para ir al baño (una restricción que, en un caso reciente, forzaba a los empleados a llevar pañales en el trabajo). En la mayor parte de los Estados Unidos, los empleadores pueden despedir legalmente a sus empleados o empleadas por ser “demasiado atractivos”, por tener afiliaciones políticas equivocadas o por elegir una determinada pareja. Cuando los trabajadores estadounidenses van al trabajo, entran en un mundo marcado por una rígida jerarquía, donde están ausentes la democracia y la libertad.
A pesar de la existencia de esta vasta esfera de dominación, los economistas y teóricos políticos contemporáneos permanecen callados, por lo general, sobre las relaciones sociales de trabajo. Cuando rompen su silencio, suelen ofrecer discursos apologéticos sobre la voluntariedad de los contratos, ocultando la extrema desigualdad existente en realidad.
Elizabeth S. Anderson, profesora de filosofía y estudios de género en la Universidad de Michigan, aspira a cambiar esta tendencia. En su nuevo libro, Private Government: How Employers Rule Our Lives (and Why We Don’t Talk about It), Anderson sostiene que los centros de trabajo son una forma de “gobierno privado” y, muy a menudo, una forma de dictadura.
A pesar de que Anderson no hace suya la reivindicación de una completa democratización de los centros de trabajo ―abogando, en cambio, por un sistema de “codeterminación”, que permitiría a los empleados participar en las decisiones relativas al área de producción―, su investigación es indispensable para entender las raíces históricas, tanto intelectuales como económicas, del centro de trabajo moderno.
El activista socialista Chase Burghgrave se reunió recientemente con Anderson para hablar sobre democracia y tiranía en el trabajo, así como sobre las lecciones que los trabajadores pueden extraer de su nuevo libro.
‘Gobierno privado’ es un concepto interesante, con el que creo mucha gente no estará familiarizada. ¿Qué es exactamente?
La historia de la democracia es la historia de las luchas por hacer del gobierno una cosa pública; es decir, es el intento de hacer del mismo un asunto que incumbe a los gobernados: un gobierno transparente hacia ellos, atento a sus intereses y, sobre todo, con rendición de cuentas ante el pueblo.
El gobierno privado está en manos de dirigentes que no se consideran responsables ante los gobernados y les dicen que las reglas a las que están sujetos no son algo de su interés, que no están autorizados a saber cómo opera su gobierno, que no tienen derecho a que sus intereses sean tenidos en cuenta.
Para el Derecho estadounidense, la constitución estándar del centro de trabajo no es un gobierno público, sino privado. Los gerentes dirigen un gobierno del que permanecen al margen los trabajadores a los que se gobierna.
La mayoría de académicos y figuras públicas que escriben y hablan sobre desigualdad económica se centran en la desigualdad en términos de riqueza e ingresos. Usted, en cambio, aborda el problema de la desigualdad de poder entre empleadores y empleados en el centro de trabajo. ¿Por qué puso el foco en esta forma de desigualdad económica en su libro?
La justicia distributiva es un asunto importante, pero no debe ser la única preocupación para los defensores de la igualdad.
Ser humillado, acosado o maltratado por los gerentes, estar sujeto a condiciones laborales peligrosas, ser penalizado por conductas durante el tiempo de ocio que nada tienen que ver con las responsabilidades del puesto de trabajo, ser presionado para apoyar las causas políticas de la dirección de la empresa… sin dejar de lado la cuestión de los salarios y los llamados “beneficios laborales”, tales asaltos a la dignidad, seguridad y autonomía de los trabajadores deben ser un motivo de preocupación para los igualitaristas.
Si los defensores de la igualdad aspiran a eliminar una jerarquía social opresiva, su campo de visión debe incluir las relaciones de dominación y subordinación bajo las cuales los subordinados pueden estar arbitrariamente sujetos a condiciones humillantes y opresivas, a restricciones arbitrarias de su libertad.
Describe el gobierno de los empleadores como una dictadura, como un poder capaz de manejar minuciosamente las acciones de los empleados en el centro de trabajo, así como de reprenderles por sus actividades fuera del mismo. Muchos conservadores y liberales de derechas probablemente se mostrarían en desacuerdo con esta descripción de los centros de trabajo, y traerían a colación el consentimiento de los empleados en la firma de su contrato de trabajo como una evidencia de que la actuación de los empleadores se mueve en el terreno de la legalidad. ¿Por qué deberíamos ver las relaciones de poder que rigen en los centros de trabajo como una forma de gobierno despótico y no como algo que emana de un acuerdo contractual entre iguales?
En primer lugar, debemos dejar claro que no existe contradicción entre el hecho de comenzar una relación a través de un acuerdo contractual y el que dicho contrato establezca, por su naturaleza, una relación de dominación y subordinación entre las partes.
Durante siglos, los contratos matrimoniales operaron justamente de este modo. El hombre y la mujer firmaban el contrato por mutuo consentimiento, pero el contrato especificaba que el hombre tendría un poder prácticamente total sobre su mujer. Hasta finales del siglo XIX, la mujer perdía a través del matrimonio sus derechos a ser propietaria y a firmar contratos en su nombre, a trabajar fuera de casa sin el permiso de su marido, e incluso a salir de la propia casa sin su autorización. Hasta finales del siglo XX, el marido estaba legalmente autorizado a abusar sexualmente de ella.
El Derecho matrimonial, definido por el Estado, establecía estas condiciones como las propias de un contrato de matrimonio estándar, instituyendo al marido como el dictador sobre su mujer. Era posible que las partes firmaran un acuerdo prematrimonial que alterara estos términos establecidos por defecto, pero tales acuerdos eran raros, porque el marido difícilmente podía tener interés en reducir su poder. Cuando el Estado había repartido a los hombres todas las cartas, ¿por qué iban estos a estar de acuerdo en dar alguna de ellas a sus mujeres?
El caso de la relación empleador-empleado es similar. El Estado ha determinado las condiciones de la relación laboral estándar a través del Derecho laboral. En Estados Unidos, este establece un régimen de “empleo a voluntad”: el empleador puede despedir al empleado por cualquier razón, o por ninguna, con muy pocas excepciones, la mayoría relacionadas con cuestiones de discriminación. Esto otorga a los jefes un poder casi total sobre los trabajadores, no solo en el trabajo, sino también fuera de él.
Puesto que en la balanza entre empleadores y empleados el Estado ha actuado de parte de los primeros, es absurdo suponer que el contrato de trabajo es producto de la negociación entre iguales. La mayoría de los empleados no tiene la oportunidad de negociar en absoluto.
Si bien es técnicamente posible que el trabajador negocie mejores condiciones, en la práctica los empleadores rechazan de plano cualquier negociación sobre el alcance del poder del empleador, excepto en el caso de los empleados situados en la cima de la jerarquía laboral y de aquellos representados por sindicatos. Puesto que a ellos, igual que sucedía con los maridos en el siglo XIX, les han sido repartidas todas las cartas, ¿por qué iban a iniciar una negociación para dar alguna de ellas a sus empleados?
Escribe sobre una época, aproximadamente entre mediados del siglo XVIII y la guerra civil estadounidense, en la que tenía sentido hablar del libre mercado como parte de un proyecto político de izquierdas. Adam Smith, Thomas Paine y Abraham Lincoln pensaron que el mercado podía ser una forma liberadora de organizar la sociedad. ¿Por qué creían eso? ¿Cuáles eran sus motivaciones morales para defender el libre mercado?
Smith, Paine y Lincoln reconocieron que la sujeción a un empleador no era buena para los trabajadores. Vieron con claridad que los trabajadores asalariados no recibían los frutos de su trabajo, que tenían que arrodillarse ante otros, que estaban compelidos a trabajar en condiciones atrofiantes bajo el poder de un jefe opresor… que no eran, en definitiva, realmente libres.
Los primeros teóricos del libre mercado pensaban que acabando con los monopolios sobre la tierra y la manufactura, aboliendo toda forma de servidumbre involuntaria (no solo la esclavitud, sino también la prestación de servicios no remunerados, la servidumbre por deudas o la condición de aprendiz) y, en el caso de EEUU, llevando a cabo un reparto de tierras, los trabajadores asalariados podrían adquirir un capital suficiente para convertirse en empleados por cuenta propia.
Pensaban que los grandes empleadores existían solo porque el Estado les sostenía, trazando las reglas de juego a su favor. Abrir los mercados a la competencia haría que el productor más eficiente —el pequeño propietario que trabaja por cuenta propia— dejara fuera de juego a los perezosos y estúpidos aristócratas, así como a los grandes fabricantes y sus intrigas. ¡Este es un relato de liberación de los trabajadores! Por eso lo apoyaron.
De todas formas, debemos tener en cuenta que esta prometida liberación fue muy parcial. En EEUU se consiguió a costa de los nativos americanos, quienes sufrieron una limpieza étnica a fin de poder repartir las tierras que habitaban entre los trabajadores blancos, en la Ley de asentamientos rurales y otras actuaciones estatales. En todas partes, además, los hombres conservaron un control total sobre el trabajo de sus mujeres, a través del contrato matrimonial.
Escribe que, después de la Revolución Industrial, la ideología del libre mercado asociada al liberalismo ya no es sostenible. ¿Cómo cambió el capitalismo a raíz de la Revolución Industrial? ¿Por qué el mercado ya no puede ser, a partir de entonces, una forma liberadora de organizar la sociedad?
La ideología de Smith-Paine-Lincoln estaba basada en el supuesto de que el incentivo de poder recibir el cien por cien de los frutos del propio trabajo pesaba más que las economías de escala. Por eso el trabajador por cuenta propia sería más eficiente que el gran empleador con muchos trabajadores a su cargo y triunfaría en un mercado verdaderamente libre.
Esta asunción, plausible en el siglo XVIII, fue falseada por las innovaciones tecnológicas que trajo consigo la Revolución Industrial. El sistema fabril, con grandes concentraciones de capital y de mano de obra, fue mucho más eficiente que el pequeño taller de manufacturas y expulsó a los artesanos del negocio. Los ferrocarriles hicieron inservibles los coches de caballos, que eran un medio de transporte que podían tener en propiedad los trabajadores por cuenta propia. Y así sucesivamente, en prácticamente todos los sectores económicos.
En definitiva: esto cambios supusieron que la gran mayoría de los trabajadores debían ser trabajadores asalariados de por vida. De hecho, las tasas de empleo por cuenta propia han disminuido de forma constante desde la Revolución Industrial.
La explotación y el poder arbitrario en los centros de trabajo solían ser una cuestión bien conocida y habitualmente discutida. Se puede leer a Charles Dickens o a Upton Sinclair y hacerse una idea cabal de las horribles condiciones de trabajo en sus respectivas épocas. Marx desarrolló una entera teoría económica para tratar de entender cómo el capitalismo había llegado a ser lo que era. ¿Por qué nos hemos olvidado de que el centro de trabajo es una forma de “gobierno privado”, un lugar en el que rige un poder arbitrario?
En Europa, los principales vehículos para transmitir conocimiento acerca de las vidas de los trabajadores fueron diversos movimientos y partidos socialistas, además del propio movimiento obrero. Los sindicatos y los partidos socialistas europeos mantienen este conocimiento vivo en la actualidad.
Pero el socialismo fue un movimiento comparativamente marginal en EEUU. Los sindicatos están prácticamente destruidos. Los periodistas y los representantes del Estado apenas hablan con los líderes sindicales o con los activistas. Esto ha llevado a una gran pérdida de conocimiento en EEUU.
Mientras tanto, los libertarios de derecha y los políticos asociados con ellos, como los de la House Freedom Caucus, repiten sin conocimiento de causa ideas de Smith, Paine y Lincoln, no dándose cuenta de que los mercados que ellos concibieron liberarían a los trabajadores liberándolos, precisamente, del poder opresivo de los empleadores. Recogen la promesa de Paine y Lincoln de extender el empleo por cuenta propia a cualquier trabajador con iniciativa, pero sin estar dispuestos a que se les proporcione el capital necesario para realizar dicha promesa.
Por el contrario, Paine y Lincoln estaban lo suficientemente arraigados a su tiempo como para reconocer que el trabajo por cuenta propia era imposible para un trabajador común si el Estado no encontraba maneras de distribuir el capital entre los trabajadores.
Ahora, los miembros del Partido Republicano usan la retórica del libre mercado para apoyar la existencia de falsos autónomos, como en los esquemas piramidales de marketing multinivel. Te sorprenderías de cuánta financiación del Partido Republicano proviene de billonarios que han hecho su fortuna en el marketing multinivel, que ofrece a sus participantes la falsa promesa de que pueden ser empleados por cuenta propia.
Lo que empezó siendo una ideología liberadora con fundamento en la realidad empírica ha degenerado en una quimera promocionada por charlatanes, con el objetivo de quedarse con los escasos recursos de sus paisanos.
En el libro no se centra mucho en propuestas políticas específicas, pero señala algunas cosas que en su opinión se podrían llevar a cabo para hacer del centro de trabajo un lugar más igualitario y humano. ¿Qué cree que vale la pena intentar para que trabajar en los EEUU sea algo menos opresivo?
En primer lugar, hay algunas soluciones sencillas que podrían lograrse en el marco del Derecho actual, o con ligeras modificaciones del mismo.
Las principales serían la aplicación rigurosa del Derecho laboral vigente, la abolición del arbitraje obligatorio en caso de incumplimiento de los salarios u horas de trabajo establecidos y la abolición de las prohibiciones que afectan a las acciones colectivas de los trabajadores ante tratamientos injustos por parte de su empleador. La aplicación rigurosa del Derecho laboral debe incluir, especialmente, la protección de la libertad de expresión y de los derechos de asociación de los trabajadores, a fin de que estos puedan protestar sobre sus condiciones laborales y organizar sindicatos en el centro de trabajo, respectivamente.
Además, las cláusulas de no competencia en los contratos laborales deben ser prohibidas. Este tipo de pactos evita que los trabajadores puedan llevarse consigo su capital humano en el momento en que abandonan la empresa o son despedidos. Si los trabajadores no pueden salir a no ser que renuncien al uso de sus capacidades, su ya de por si débil poder de negociación con la empresa queda destruido.
También los trabajadores inmigrantes necesitan tener la libertad de salir. Sin esa libertad, son gravemente explotados. Los becarios, que realizan trabajos generadores de valor económico para sus empleadores, deben tener los mismos salarios y demás derechos que cualquier otro empleado. Los llamados “contratistas independientes” son a menudo empleados de facto, y deben tener los mismos derechos que los empleados. Los trabajadores temporales deben tener el mismo salario, “beneficios laborales”, condiciones y derechos que los trabajadores fijos de la empresa.
En segundo lugar, y de forma más ambiciosa, las reglas de gobierno del centro de trabajo necesitan ser cambiadas para dar a los trabajadores una voz permanente e institucionalizada en el trabajo, pertenezcan o no a un sindicato.
Este es el sistema que se impone a los grandes empleadores en muchos países ricos de Europa. Requiere que los trabajadores sean consultados sobre cómo se organiza el proceso de trabajo. En tales sistemas de “codeterminación”, los trabajadores tienen un peso real a la hora de decidir cómo son gobernados: el proceso de trabajo es determinado conjuntamente por trabajadores y gerentes.
Los sindicatos se dedican a la negociación colectiva de los salarios y los “beneficios laborales”, pero las condiciones en el área de producción se gestionan mediante codeterminación. Esto significa que los trabajadores pueden realmente hacer valer su opinión sobre cómo son gobernados, incluso si no han elegido a un sindicato para representarlos en la negociación colectiva.
Pensando en los activistas y sindicalistas, ¿qué espera que pueda ser tenido en cuenta de su libro? ¿Qué influencia le gustaría que tuviera en sus conversaciones y decisiones?
La principal cosa que me gustaría hacer es cambiar la manera en que hablamos y pensamos sobre el trabajo asalariado; abrir a los trabajadores una vía para articular sus reclamaciones ante las formas arbitrarias y opresivas en que son tratados por sus empleadores, de modo que estas reclamaciones puedan acompasarse con las ideas de los estadounidenses sobre la libertad.
Estamos acostumbrados a una retórica que considera el “gobierno” como una amenaza para nuestras libertades. Dejando claro que el centro de trabajo es una forma de gobierno (que el Estado no es lo único que nos gobierna), podemos dejar claro también cómo el poder que los empleadores tienen sobre los trabajadores amenaza su dignidad y su autonomía. Al nombrar a ese gobierno “privado” —es decir, mantenido al margen de los trabajadores, como algo que no es asunto suyo— podemos hacer más evidente el hecho de que los trabajadores están trabajando bajo dictaduras arbitrarias, en las que no hay rendición de cuentas posible.
El gobierno del centro de trabajo debe convertirse en una cosa pública para los trabajadores: un asunto de su incumbencia, en el que tengan derecho a exigir que sus intereses sean tenidos en cuenta, en el que sus voces sean realmente escuchadas.
CitarLos reparos los tengo si para disfrutarla, me la he apropiado, sin el consentimiento ilustrado de la otra parte, es decir, sin dar "nada" a cambio.El trabajo se paga con dinero.
Y el dinero se intercambia por otros bienes y servicios.
No me quieres entender. No tengo reparos en disfrutar de la riqueza que "han creado otros".
Los reparos los tengo si para disfrutarla, me la he apropiado, sin el consentimiento ilustrado de la otra parte, es decir, sin dar "nada" a cambio.
En particular, porque ese proceder figura en el código penal como un delito.
(En el CCivil, se explica: -- De cómo se adquiere la propiedad. El convenio conmutativo. etc.)
El precio del Pisito se paga con el trabajo del membrillo. Pero lo que recibe el membrillo a cambio de su trabajo, ¿es conmutativo?Es que no tiene porqué serlo.
¿Intentamos identificar las disfunciones y ver si son estructurales al Capitalismo?Te aceptaría, tal vez, que el capitalismo es poco óptimo en la asignación de recursos.
El precio del Pisito se paga con el trabajo del membrillo. Pero lo que recibe el membrillo a cambio de su trabajo, ¿es conmutativo?Es que no tiene porqué serlo.
Eres tu el que parte de la premisa predefinida de que las transacciones tienen que ser conmutativas. Por eso introduces un deus ex-machina que "haga" que esas transacciones sean conmutativas.
No te paras a comprender que no te compete a ti calificar la conmutatividad de N-transacciones a las que eres ajeno.
Citar¿Intentamos identificar las disfunciones y ver si son estructurales al Capitalismo?Te aceptaría, tal vez, que el capitalismo es poco óptimo en la asignación de recursos.
Pero es que la libertad personal tambien es poco óptima.
Eso no significa que el comunismo los asigne óptimamente.
Es mas, por supuesto que la esclavitud supone tasas de productividad laboral mucho más óptimas. El problema es que tu quieres aplicar TUS criterios de conmutatividad
Y tras el intento de aplicación, viene la imposición.
Yo EXIJO EL DERECHO de las personas a comprar champán con raspaduras de oro a 3.000€ la botella, sin que ningún comisario político venga a decirle si es caro, o barato.
Me gustaría saber tu opinión al respecto... o si por contra crees que sos 3.000 € (1 botella de champán) estarían mejor destinados a vacunas y hospitales.
El balón está en tu campo.