Cómo de imprescindible te parece la (cuasi) totalidad del empleo en agricultura de este (puto) país.
Pues habrá qué mirar por qué toda la vida de Dios hemos sido capaces de producir comida fresca a precios asequibles hasta para el más pobre y ahora, con la mecanización más avanzada de la historia, no podemos sin tener a ilegales o sueldos subvencionados.
El sueldo del trabajador es el último eslabón de una cadena muy larga. Habrá que recorrerla a ver qué está pasando ahí. Y más con los precios que tiene la comida fresca, que unas alcachofas se han convertido en un artículo de lujo.