Fuente: Observatorio Catalan de Energíahttp://oec.blog.pangea.org/files/2012/08/laradioactividadylasalud2012.pdfLA RADIOACTIVIDAD Y LA SALUD
Observatorio Catalan de Energía[/B]
La inmensa mayoría de las cosas que nos rodean están formadas
por átomos estables. Tan solo una pequeña fracción de la materia
está formada por átomos que se pueden alterar. Cuando un átomo
inestable se rompe desprende partículas que alteran a otros
átomos.
La fisión es la ruptura del núcleo del átomo de Uranio-235, un
elemento inestable, al ser bombardeado por un neutrón, así se
generan las partículas que forman los elementos radiactivos.
Algunos de estos elementos son inexistentes en la naturaleza pero
poseen afinidades biológicas, es decir, se pueden combinar con otros
y el organismo puede incorporarlos a las células, ya que tienen
características del átomo estable que forma las moléculas.
Los elementos formados por la desintegración del átomo de uranio
originan tres tipos de radiación, todas ellas ionizantes.
Se llaman radiaciones ionizantes aquellas que al interaccionar
con la materia determinan que las moléculas o los átomos
eléctricamente neutros pasen a estar cargados negativa o
positivamente, es decir, que dichos átomos se transformen en
iones. Un ion es un átomo que ya no es neutro, porque puede
afectar a los átomos que lo rodean.Así, los iones pueden, a su vez, ionizar otros átomos de su entorno,
en una cadena compleja. El tema es especialmente grave cuando,
por ejemplo, se trata de agua ionizada (agua oxigenada o peróxido
de hidrógeno), ya que altera las células.
La tecnología nuclear civil se basa actualmente en el
aprovechamiento de la energía calorífica generada por la fisión
del átomo de uranio-235 al ser bombardeado por un neutrón.
Los nuevos elementos creados por esta desintegración son el
origen de tres tipos de radiación ionizantes: alfa, beta y
gamma.
Estos tres tipos de radiación tienen una gran capacidad de
afectar a los seres vivos. Penetrando en el organismo causan
contaminación interna de manera permanente. En una célula
producen mutaciones en el ADN, daños y enfermedades
diversas a medio y largo plazo. Los órganos puedan ser
afectados según la afinidad biológica del elemento
contaminante.
Además de la contaminación directa, la radiación ionizante puede
penetrar en los seres vivos a través de la contaminación de las cadenas
de alimentación: a través de las llamadas cadenas tróficas cortas
(agua, leche, fruta, verduras, etc.), en las que la radiación queda en el
territorio en el que se origina o deposita, o a través de las cadenas
tróficas largas, donde las concentraciones de radiación aumentan
progresivamente por lo que los seres vivos las van acumulando.
En caso de vertidos al mar de sustancias radiactivas con afinidad
biológica, estas pasan del agua al plancton, del plancton pasan a los
invertebrados, de los invertebrados pueden pasar a los vertebrados, y de
allí pueden pasar a los vertebrados carnívoros. Es así como, por ejemplo,
los grandes peces concentran una gran cantidad de contaminantes y,
debido a las migraciones, su consumo puede extender la contaminación
radioactiva por todo el planeta.
A pesar de los graves efectos que tiene sobre la salud, a día de
hoy aún no se han podido establecer criterios objetivos de
protección de las radiaciones que sean estrictamente sanitarios,
es decir, que estén al margen de intereses políticos y
económicos, la máxima expresión de esta irracionalidad la
constituye la situación de subordinación en que se encuentra la
Organización Mundial de la Salud (OMS) respecto a Agencia
Internacional de Energía Atómica (AIEA) en todo lo que se
refiere a aspectos sanitarios de las radiaciones ionizantes.A RECORDAR. Algunos principios básicos*
No hay dosis sin efecto o dosis inocua; la única dosis inocua es de 0
milirems, y esta dosis no existe.* Cualquier nivel de radiación puede producir problemas de salud,
dependiendo de la dosis, del tiempo de exposición y otros factores
(edad, sexo, estado físico, etc.).
* A largo plazo es muy difícil determinar los efectos concretos de la
radiación, ya que varían de un individuo a otro, y dependen de sus
defensas naturales.
* Los criterios para determinar los umbrales de peligrosidad de las
radiaciones sobre la salud han variado a lo largo del tiempo, en función
de intereses que no son sanitarios.
Afinidad biológica de algunos elementos radioactivos con los órganos internosÓrgano Elemento radioactivo
Tiroides Yodo - 131
Piel Azufre - 35
Pulmones Radón - 222, Uranio - 233, Plutonio - 239
Hígado Cobalto - 60
Riñones Rutenio - 106
Ovaris Iode-131, cobalt-60, ruteni-106, cesi-137
Huesos Radio - 226, Estroncio - 90
Músculos Cesio - 137
Al incorporarse a una célula, los elementos radiactivos pueden producir
un tipo de partículas llamadas radicales libres, que pueden provocar
mutaciones del ADN (lo que explica las secuelas de la contaminación
radioactiva en personas que aún no habían nacido cuando la
contaminación se produjo) pero que, además, pueden transformar a
medio y largo plazo los componentes de una célula generando
modificaciones. Patologías como cánceres, alteraciones hormonales
(desorden o desregulación de funciones del cuerpo) o alteraciones
inmunológicas (aumento de vulnerabilidad a diferentes enfermedades).