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Cita de: pobrecitohablador en Mayo 18, 2016, 19:48:05 pmItalia dobla las ayudas a la maternidad. Una ministra describe el panorama demográfico italiano como apocalíptico http://www.bbc.com/news/world-europe-36297177A mi todo esto me llena de sospechas.Me refiero al "problema" demográfico. (Problema ¿? )Mas bien creo que "el problema" son realmente "los problemas derivados" de que la pasta deje de fluir de los jóvenes hacia los mayores, en la forma en que ha venido haciéndose hasta ahora. Que harán falta nuevas formas de gestionar la riqueza, que toca decreasing-management, pero que los políticos son taaaaaaan limitados que sólo se les ocurre la solución -por la base- esto es, aumentar el número de cotizantes.Pero una cosa es cierta: esto no puede pillar a nadie por sorpresa. Otra cosa es que se haga como en hispanistán, todo a prisas y a útlima hora. Recordemos que a ZP aún hoy se le critica a izquierda y derecha por el bono-bebé. Que si, que era poco, pero... ahora no hay nada Se rifa un decrecimiento, y nadie se lo quiere tragar.Es un hecho.PD: hola diegocg, gracias x avisar que cambiaste el nick
Italia dobla las ayudas a la maternidad. Una ministra describe el panorama demográfico italiano como apocalíptico http://www.bbc.com/news/world-europe-36297177
Cita de: CHOSEN en Mayo 21, 2016, 10:47:40 amCita de: pobrecitohablador en Mayo 18, 2016, 19:48:05 pmItalia dobla las ayudas a la maternidad. Una ministra describe el panorama demográfico italiano como apocalíptico http://www.bbc.com/news/world-europe-36297177A mi todo esto me llena de sospechas.Me refiero al "problema" demográfico. (Problema ¿? )Mas bien creo que "el problema" son realmente "los problemas derivados" de que la pasta deje de fluir de los jóvenes hacia los mayores, en la forma en que ha venido haciéndose hasta ahora. Que harán falta nuevas formas de gestionar la riqueza, que toca decreasing-management, pero que los políticos son taaaaaaan limitados que sólo se les ocurre la solución -por la base- esto es, aumentar el número de cotizantes.Pero una cosa es cierta: esto no puede pillar a nadie por sorpresa. Otra cosa es que se haga como en hispanistán, todo a prisas y a útlima hora. Recordemos que a ZP aún hoy se le critica a izquierda y derecha por el bono-bebé. Que si, que era poco, pero... ahora no hay nada Se rifa un decrecimiento, y nadie se lo quiere tragar.Es un hecho.PD: hola diegocg, gracias x avisar que cambiaste el nickA mí dos hechos aparentemente aislados me han abierto los ojos sobre la falsedad del conflicto intergeneracional y los sucios intereses que lo teledirigen a través de la TV:-Ver a un burguesazo hamburgués digno de "los Buddenbrook" en la tele alemana casi babeando ante la perspectiva de poder alquilar a papá Estado sus ¡700! pisitos vacíos para los "hinjinieros refujiados": -Lo que un día me dijo con todo el descaro un lechoso y adiposo WASP americano, alto directivo de una marca de gran consumo: "ojalá en Europa hubiera más negros"; decía el tío que podía saber dónde había negros en Europa sin ir, solamente con sus datos de inteligencia de negocio. Un sujeto tejano con pinta de preferir ver a su hija morir de cáncer de páncreas antes que cruzarse con gente morena.Y es así de simple, los viejos de momento están vivos porque "Big Pharma" los necesita, pero hay de fondo una guerra porque si se quiere colocar casitas y chucherías plasticosas orientales con márgenes del 80% sobre precio final, hay que importar carne que se halle en el momento propicio del ciclo hormonal. Es así de simple y de crudo, y son capaces de pucherazos (lo de Austria tiene muy mala pinta en términos estadísticos y de resultados en algunas demarcaciones) y si ahce falta de golpes militares. Es una pena pero casi prefiero que gane la Big Mafia del medicamento que la del plastiquito chinoide.El día menos pensado echan algo para matar a no fumadores, el capitalismo post 1945 se apoya en dos elementos de gran consumo que ahora desprecia la población más educada y exigente de Occidente: el coche y el tabaco (en USA, ademàs, las bebidas hiperazucaradas, que son útiles también a Big Pharma, eso son sinergias). "Habrá que cambiarlos", pensará algún "Donald Draper" en un rascacielos neoyorquino. La pena es que la población no repudia el principal elemento de corrupción moral e intelectual, que es la televisión.
Se llevan menos. Pensiones 12%, sanidad pongamos que 4% (2/3 del gasto es una suposición más o menos atinada) y el resto es residual, ni dos puntos de PIB en total agregado. Es un dinero pero hay también charitos "pelicaoba" que por calentar silla y tener carnet de algo se llevan 32000 pavos como "asistente de bibliotecario", "administrativo del consejo andaluz para el estudio espectral de la cal de los pueblos alpujarreños" y a saber qué otras cosas.Hay que ver si España es una "singularidad jubilacional" o simplemente uno más en su entorno, y va a ser esto último. El "mataviejismo" es un MacGuffin para que no nos fijemos en los "pakiteros" (pakis que cobran pagas, Barcelona y Bilbao están llenas) , en las charos, en las profesiones corporativizadas (el TTIP a mí me chirría en algunas cosas, pero ver chillar como guarros en el desolladero a abogados y procuradores me hace casi desear esos "falsiquesos" de Wisconsin disfrazados de Cabrales, ya aprenderé a diferenciarlos) y en la miríada de elementos extractivos que tienen su huequito en nuestra economía.Y habrá que hacer ajustes, pero con templanza y muchas matermáticas por delante o nos lo cargamos todo: por ejemplo, hay quien cree que bajando pensiones se pueden reducir cotizaciones: craso error, el amigo ZP, y antes Aznarín, elevó tanto la pension mínima que tenemos la misma de Holanda o Francia pero con cotizaciones mínimas mucho menores: un SMIsta galo abona en total unos 9000 euros en cotizaciones, un holandes casi otro tanto, y un español apenas 3200. Entonces tenemos un sistema rarísimo de subsidios cruzados, que sumado al sistema de supervivencia más generoso y oneroso que hay en la OCDE (en Francia si enviudas solamente cobras pensión si tus ingresos son muy bajos, en España la viuda de Botin cobra sus 1500 euritos para "la pelu"), por no hablar de autónomos (la cuota de autónomos durante 35 años equivale a 360 euros de pensión, no a los 636 que se dan). Pero si bajas a cero la contributividad (dar a todos lo mismo), rompes incentivos y todos se ponen al mínimo. Si el 80% de autonomos cotiza por el mínimo no es porque todos ganen 9000 euros al año, es que se les permite elegir y prefieren el dinero en su bolsillo.Con malos diagnósticos salen tratamientos absurdos y difícil curación.
Paradójicamente, para combatir la desigualdad, el presidente del DIW ofrece una receta que se aleja del paradigma tradicional de la izquierda: en lugar de un Estado más grande y una burocracia más enrevesada, Fratzscher apuesta por un Estado más delgado pero también más eficiente a la hora de redistribuir la riqueza.
ATENAS – Un compromiso con la independencia de los bancos centrales es una parte vital del credo que se supone que deben defender los responsables "serios" de la política económica (privatización, "flexibilidad" del mercado laboral y demás). Ahora bien, ¿de qué se espera que sean independientes los bancos centrales? La respuesta parece obvia: de los gobiernos.En este sentido, el Banco Central Europeo es el banco central independiente por excelencia: ni un solo gobierno lo respalda y se le está expresamente prohibido apoyar a alguno de los gobiernos nacionales de los cuales es el banco central. Y, sin embargo, el BCE es el banco central menos independiente del mundo desarrollado.La dificultad clave es la cláusula de "no rescate" del BCE -la prohibición de ayudar al gobierno de un estado miembro insolvente-. Como los bancos comerciales son una fuente esencial de financiamiento para los gobiernos miembro, el BCE está obligado a negarles liquidez a los bancos domiciliados en miembros insolventes. En consecuencia, el BCE se basa en reglas que le impiden desempeñarse como prestador de último recurso.El talón de Aquiles de este acuerdo es la falta de procedimientos de insolvencia para los miembros del euro. Cuando, por ejemplo, Grecia se volvió insolvente en 2010, los gobiernos alemán y francés le negaron a su gobierno el derecho de incumplir el pago de deuda en poder de bancos alemanes y franceses. El primer "rescate" de Grecia se utilizó para sanear a los bancos franceses y alemanes. Pero esto agravó la insolvencia de Grecia. Fue en este momento cuando la falta de independencia del BCE quedó totalmente expuesta. Desde 2010, el gobierno griego ha dependido de una secuencia de préstamos que nunca podrá devolver para mantener una fachada de solvencia. Un BCE verdaderamente independiente, que adhiriera a sus propias reglas, debería haberse negado a aceptar como aval todos los pasivos por deuda garantizados por el estado griego -bonos del gobierno, títulos del Tesoro y los más de 50.000 millones de euros (56.000 millones de dólares) de pagarés que los bancos de Grecia emitieron para mantenerse a flote.Por supuesto, esta negativa le bajaría la persiana a los bancos griegos y conduciría de inmediato a la salida de Grecia de la eurozona, porque el gobierno se vería obligado a emitir su propia liquidez. La única alternativa sería una reestructuración significativa de la deuda para poner fin a la insolvencia de Grecia. Desafortunadamente, el establishment político de Europa, reacio a adoptar alguna de estas opciones, ha optado por prolongar la insolvencia de Grecia -que, según dice, ha sido resuelta a través de nuevos préstamos. La aceptación actual por parte del BCE de la farsa de prolongar y fingir que exigen los acreedores de Grecia ha echado por tierra su afirmación de que es independiente. Para mantener abiertos a los bancos de Grecia, y aceptar su aval garantizado por el gobierno, el BCE está obligado a otorgarle a la deuda griega una exención de su régimen de no insolvencia. Y, para mantener apretada la soga que Grecia tiene al cuello, Alemania insiste en que esta exención esté condicionada a su aprobación -o, en la jerga de la zona euro, que el Eurogrupo de ministros de Finanzas de la eurozona confirme que "la consolidación fiscal y el programa de reformas de Grecia están en marcha".De modo que, en verdad, son los políticos los que le dicen al BCE cuándo cortarle la liquidez a todo un sistema bancario. Si bien el BCE puede afirmar que es independiente frente a gobiernos periféricos insolventes, está absolutamente a merced de los gobiernos de los países acreedores de Europa.Para ilustrar el enigma del BCE, vale la pena revisar el trato brindado por los acreedores al gobierno griego electo en enero de 2015. En diciembre de 2014, ya era evidente que el gobierno anterior estaba en las últimas y que el partido izquierdista Syriza iba camino al poder. El presidente del banco central de Grecia, un brazo del BCE, "predijo" que los mercados estaban enfrentando una restricción de liquidez, dando a entender que una victoria de Syriza tornaría inseguro el sistema bancario -una declaración que sería insensata si no estuviera pensada para desatar una corrida bancaria.Para cuando yo fui nombrado ministro de Finanzas en febrero de ese año, después de la victoria electoral de Syriza, la corrida bancaria estaba en pleno auge y las acciones, en caída libre. La razón, por supuesto, era el conocimiento común de que Alemania, que se oponía vehementemente a nuestro gobierno, estaba a punto de apagar la luz verde requerida por el BCE para mantener las exenciones que le permitían aceptar el aval griego.Con la intención de estabilizar la situación, volé a Londres para ofrecerles a los financistas un mensaje de moderación y políticas sensatas con respecto a las reformas y a la reestructuración de la deuda. A la mañana siguiente, la bolsa rebotó un 13%, las acciones de los bancos subieron más del 20% y la corrida bancaria paró.Aquel día, el BCE, presionado por Alemania, rescindió una parte importante de su exención, cortando así el acceso directo de los bancos griegos al BCE y desviándolos a un financiamiento más costoso del banco central de Grecia (la llamada asistencia de liquidez de emergencia). Como era de esperar, los precios de las acciones se desplomaron y la corrida bancaria volvió con fuerza, lo que generó una fuga de depósitos del sistema por 45.000 millones de euros en los meses siguientes. Mientras tanto, Alemania y otros acreedores comenzaron a presionar a Grecia para aceptar nuevas medidas de austeridad como el precio a pagar por revertir la decisión "del BCE".Esta no fue la única intervención del BCE motivada por consideraciones políticas. Igualmente agresiva fue su decisión de recortar la inversión de los bancos griegos en títulos del Tesoro del gobierno, dándoles instrucciones de rechazar refinanciaciones de la deuda. Eso disminuyó la capacidad de mi ministerio de pagarle al Fondo Monetario Internacional, que seguía insistiendo con recortes drásticos de las pensiones y con la eliminación de las últimas protecciones para los trabajadores griegos.Durante cinco meses, mientras la soga del BCE seguía ajustándose, rechazamos las exigencias de Alemania y del FMI de mayor austeridad. Finalmente, el cese completo de toda liquidez a los bancos de Grecia en junio de 2015 obligó a su cierre. Luego de esto sobrevino la presión final para dividir a nuestro gobierno y obligar al primer ministro a renunciar -cosa que hizo, a la vez que aceptó el último préstamo de prolongar y fingir por 85.000 millones de euros.Casi un año después, los acreedores de Grecia pedían una austeridad aún mayor a cambio de más préstamos. En ese momento, el presidente del banco central de Grecia (que había desatado la corrida bancaria original en diciembre de 2014) dijo públicamente que la postura de nuestro gobierno hasta junio de 2015 causó la pérdida de depósitos por un valor de 45.000 millones de euros, los consiguientes cierres de bancos y los nuevos créditos de prolongar y fingir. El abusador culpaba a la víctima y el BCE abiertamente abrazaba su papel de sicario de sus jefes políticos: los acreedores.El diseño actual de la eurozona hace imposible la independencia del BCE. Peor aún, la pretensión de independencia sirve como una hoja de parra para intervenciones que no son impulsadas por motivaciones políticas, pero que también son absolutamente inconsistentes con los principios de la democracia liberal.
En este sentido, el Banco Central Europeo es el banco central independiente por excelencia: ni un solo gobierno lo respalda y se le está expresamente prohibido apoyar a alguno de los gobiernos nacionales de los cuales es el banco central. Y, sin embargo, el BCE es el banco central menos independiente del mundo desarrollado.
La dificultad clave es la cláusula de "no rescate" del BCE -la prohibición de ayudar al gobierno de un estado miembro insolvente-. Como los bancos comerciales son una fuente esencial de financiamiento para los gobiernos miembro, el BCE está obligado a negarles liquidez a los bancos domiciliados en miembros insolventes. En consecuencia, el BCE se basa en reglas que le impiden desempeñarse como prestador de último recurso.
Por supuesto, esta negativa le bajaría la persiana a los bancos griegos y conduciría de inmediato a la salida de Grecia de la eurozona, porque el gobierno se vería obligado a emitir su propia liquidez. La única alternativa sería una reestructuración significativa de la deuda para poner fin a la insolvencia de Grecia. Desafortunadamente, el establishment político de Europa, reacio a adoptar alguna de estas opciones, ha optado por prolongar la insolvencia de Grecia -que, según dice, ha sido resuelta a través de nuevos préstamos.
[...]De su actuación como ministro y de artículos como este, es evidente que Varoufakis:- No entiende o hace como que no entiende cómo funciona la UE (habiendo sido ministro de un gobierno de un estado miembro de la UE)- La UE se la sopla. Pero no el tan manido "establishment". Se la soplan todos los demás países que no son el suyo, y los ciudadanos de todos esos países.- Grecia se la sopla, especialmente los ciudadanos, ya que amenazó con 1) para conseguir 2) (sabiendo que 2) era imposible), y la opción 1) era nefasta para los griegos.[...]
De modo que, en verdad, son los políticos los que le dicen al BCE cuándo cortarle la liquidez a todo un sistema bancario. Si bien el BCE puede afirmar que es independiente frente a gobiernos periféricos insolventes, está absolutamente a merced de los gobiernos de los países acreedores de Europa.
La realidad es que la afirmación de que Grecia es insolvente es también, muy a pesar de Varoufakis, una afirmación politizada: si los acreedores de Grecia deciden hacer un recorte de deuda y otras cesiones, como se ha hecho, Grecia sigue siendo "solvente". El BCE, para juzgar la solvencia de Grecia, se fija en quien más puede decidir, es decir, sus acreedores.