2025, 'DEAD LINE'.-En cuatro años habrá pasado todo.
Al Estado norteamericano, con el Catacrack ya dado en la tercera semana de julio de este año, le está faltando tiempo para dar la '
inmorrecesión' —dada la estructuralidad de la situación, la recesión solo puede ir precedida de una crisis inmobiliaria—.
La pisitofilia creditofagia, más resentida que nunca, feísima —«bendita mierda que es todo»— y 'requeteechada' al monte con la 'inflación rara' —inflación 'de oferta', dicen los cursis, cuando debieran decir 'de los ofertantes'— está teniendo tiempo para
templar gaitas y aguachirlar el
coma inducido por las autoridades financieras, que ha de salvar al sistema. El estado de
California, donde ya no se puede ocultar la crisis inmobiliaria, con esas imágenes de 'sintechos' durmiendo en coches o haciendo camping en las aceras, acaba de aprobar
mediditas 'de oferta' ridículas, como la '
Light-Touch Density' y sus '
Accessory Dwelling Units' —política de soluciones habitacionales que puede traducirse como 'permiso para exprimir bichos dentro de casa-sueño americano'—. Cualquier cosa, con tal de justificar los disparatados precios de las viviendas básicas, perdón, de las inversiones en 'real estate', ahorro del pobre.
Pero no hay más cera que la que arde y, en los
cuarteles generales, se da por terminada la
fase de distribución y proliferan gráficos que muestran la
cruda realidad, frente a la contumacia siemprealcista de los ganchos del timo (Goldman Sachs y Oxford Economics, el segundo por cortesía de Derby en 'Transición Estructural Net'):
Será en 2025.
El será que corresponde al Catacrack ya ha sido. Ahora el será que toca es el del
vuelo en solitario del nuevo modelo que sustituye al capitalismo popular. Hablemos de él, por favor.
Recordemos el '
iter' estructural:
La gran pregunta del próximo futuro es
cuándo el EUR/USD hará inequívocamente suelo —es decir, cuándo el euro romperá a sumarse a la corrida hacia la liquidez absoluta en la cancelación de activos a la que estamos asistiendo—.
Los asuntos cambiarios son los más difíciles de analizar. Los tipos de cambio tienen tres determinantes:
— nivel de tipos de interés
— inflación no 'desinflacionable' (no confundir con subyacente)
— circulación de capitales
Para descartar el gas —mera coartada—, contemplen este gráfico: