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Déficit de tarifa o el camino hacia otro serio problema financiero en España ¿una nueva burbuja?Mª Josefa García Grande Fundación Gregorio Marañón - Martes, 06 de Marzo El pasado 2 de febrero, la Comisión Nacional de la Energía (CNE) abría, a través de su web, un proceso de consulta pública para recabar opiniones y sugerencias que pudieran incorporarse al Informe que, por encargo del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, debe elaborar antes de que finalice el mes en curso. En dicho Informe el Organismo Regulador debe proponer qué ajustes considera necesario introducir en el marco regulatorio energético y, en especial, qué cambios serán precisos para poner freno al déficit tarifario en el sector eléctrico y evitar un posible déficit estructural, para el periodo 2012-2015, en el sector del gas.La iniciativa de la CNE, copiada de otra similar adoptada por Gran Bretaña, es cuanto menos insólita. En efecto, la CNE, que pone en marcha el proceso “con objeto de recoger las opiniones y sugerencias de todos los agentes interesados”, formula una serie de preguntas a las que es preciso responder en el plazo de ocho días naturales. Dada la complejidad de las preguntas y la urgencia con la que deben ser respondidas, no cabe duda de que además de agentes interesados, aquellos que quieran hacer aportaciones deben ser agentes muy especializados. Premura en el plazo y complejidad en la preguntas (como espinoso es el problema que se pretende resolver) que llevan a pensar que la CNE, más que ayuda quiere cubrir el expediente.En paralelo a esta consulta, el Gobierno aprobaba, en Consejo de Ministros, un Real Decreto Ley por el cual se establecía una moratoria a los incentivos económicos (primas) a las nuevas instalaciones del régimen especial (renovables, cogeneración y residuos) y al procedimiento de preasignación, último trámite para que las empresas se puedan inscribir y recibir las sustanciales primas con las que se viene apoyando a las denominadas energías verdes o limpias y a la cogeneración. La medida no tiene carácter retroactivo, y se aplicará sólo a las nuevas instalaciones en estudio o proyecto.En definitiva, la disposición no afectará ni a las instalaciones ya en marcha, ni las primas ya autorizadas, ni a las plantas ya inscritas en los registros de preasignación. Sí comportará la suspensión temporal e indefinida de los procedimientos de preasignación de retribución renovable y la supresión de los incentivos económicos para nuevas instalaciones.El Gobierno justifica la decisión por "la compleja situación económica y financiera" que vive el sector y la economía española, no comprometiendo, según el responsable ministerial, ni el cumplimiento de los objetivos de las renovables fijados para 2020 ni los compromisos europeos. Esta moratoria se adopta en tanto se pone en marcha una reforma integral del sistema eléctrico español, según las mismas fuentes gubernamentales.Según lo anunciado por el Ministro, la medida adoptada supondrá un ahorro de 160 millones de euros al año, dado que afectará, entre otros, a los proyectos que han solicitado entrar en el preregistro fotovoltaico, un total de 500 MW renovables que, por el momento, no se incorporarán. El déficit de tarifaEl déficit tarifario es la diferencia entre el monto total recaudado por las tarifas (que fija la Administración y pagan los consumidores) y los costes reales asociados a dichas tarifas (costes de adquisición, de transporte, y distribución de la energía más las subvenciones a determinadas energías y otras actividades y servicios).El déficit es una deuda que el Sistema, o lo que es lo mismo, los consumidores, mantienen con las empresas eléctricas, que son las que de forma temporal financian ese déficit (es evidente que el déficit tarifario no incrementa, ni tiene relación, con el Déficit Público, al menos por el momento). Este déficit tarifario pone en riesgo la viabilidad del sector eléctrico en España y los consumidores, sin remedio, tendrán que asumir, más pronto que tarde, la subida del recibo de la luz.Si el desajuste ha alcanzado ya dimensiones verdaderamente preocupantes (24.000 millones de euros, cerca del 3% del PIB), su ritmo de crecimiento (entre los 4.000 y 5.000 millones de euros anuales) y la forma en la que las empresas tradicionales lo están financiando, no invitan a la tranquilidad. Ojalá no nos encontremos, en un plazo relativamente corto, con otro serio problema financiero (¿una nueva burbuja?).Sea como sea, el déficit tarifario es insostenible, por los problemas que causa a las propias compañías eléctricas, porque altera la competencia, ya que si los precios de la energía no reflejan los costes, se distorsiona la demanda, la de los consumidores intermedios y finales, y porque terminará afectando a todo el sistema económico en momentos ya de por sí muy complicados. La capacidad instaladaLa demanda de electricidad se ha ido reduciendo desde el inicio de la crisis económica y no es previsible que se recupere en los próximos años. Esta caída en la demanda ha acentuado el exceso de capacidad instalada para producir energía eléctrica, que excede ampliamente a la demanda que se produce en los momentos de máximo consumo.El sistema eléctrico español no precisa de nueva potencia para satisfacer la demanda, al menos, hasta los últimos años de la presente década y menos aún precisa de más potencia en tecnologías inmaduras, con elevados costes de producción, que necesitan de importantes primas de apoyo. El régimen especial: las energías renovables en el contexto energéticoEl Régimen Especial (renovables y cogeneración) de producción de energía eléctrica se aplica a la energía eléctrica procedente de instalaciones solares, eólicas, minihidráulicas, tratamiento de residuos, biomasa y cogeneración, y se caracteriza porque estas instalaciones reciben, por su producción, el precio de mercado más una prima adicional por cada KWh que producen.En todos los países del mundo, la energía renovable viene siendo apoyada con subvenciones, por no haber alcanzado todavía la suficiente madurez tecnológica para poder producir de forma competitiva y por los beneficios medioambientales y sociales que genera, si bien las ayudas tienden a reducirse con el paso del tiempo a fin de incentivar sus propios procesos de I+D+i.En Europa, España, Portugal y Dinamarca son los países en los que mayor porcentaje de su producción eléctrica ha recibido subvención; España, con 6.000 millones de euros, y Alemania, con 5.600 millones, han sido los dos países que más han subvencionado, en términos absolutos, sus energías renovables; en términos relativos (considerando las subvenciones en relación al conjunto del mercado eléctrico de referencia), España se sitúa, con diferencia, a la cabeza del ranking comunitario (22,5 €/MWh consumido), siendo Alemania y Portugal los dos Estados siguientes en el escalafón (alrededor de 11 €/MWh). Países líderes en producción de energía renovable, como Dinamarca y Suecia, otorgan subvenciones entre 8 y en 3 €/MWh, respectivamente, y en el furgón de cola de las ayudas a estas energías, en términos relativos, están Reino Unido (3 €/MWh) y Francia (1 €/MWh).A finales de 2011 había en España 36.221 MW instalados de potencia en régimen especial, lo que supone alrededor de un tercio del total de potencia instalada. Dicho régimen especial cubrió, en el periodo mencionado, alrededor de una tercera parte del consumo. Se estia que para 2012 el régimen especial obtendrá ayudas por valor de 7.220 millones de euros, de los que el 71% estarían destinados a renovables (27% a eólica y 44 % a solar) y el resto a la cogeneración y a la producción con residuos.España ha mantenido una política energética de apoyo a las renovables cuestionable en no pocos aspectos; en éste, como en otros campos, se ha querido ganar terreno tan aceleradamente que se ha sobre-subvencionado este tipo de energía. Prueba de ello, y de las ineficiencias que ha generado son, por un lado, el sobrecoste unitario medio para el consumidor español de las renovables (22,5 €/MWh frente a los 10,7 €/MWh que soporta el consumidor alemán) y, por otro, se ha llegado al extremo de que algunas de las gigantescas plantas termosolares instaladas en nuestro país (por compañías atraídas al sector de la energía por las jugosas primas), utilizan gas natural para mantener sus instalaciones en funcionamiento durante la noche o cuando está nublado y poder, así, producir energía “renovable”. Esto, si no es fraude a secas, es fraude de ley y desde luego es una vía torticera para conseguir las suculentas primas con que este tipo de generación de energía es “premiada”.Por otra parte, España, pese a contar con precios del mercado mayorista menores que otros países europeos, tiene una factura eléctrica superior a la media, como consecuencia de las elevadas cargas que soportan los clientes a través de las tarifas de acceso debido a las primas o mecanismos de ayuda a ciertas tecnologías de producción de electricidad poco eficientes e inmaduras, como son las tecnologías solares.Las energías procedentes de combustibles fósiles (carbón, petróleo, gas natural) así como la energía nuclear conllevan problemas medioambientales nada despreciables; para España, además, suponen una fuerte dependencia exterior con las consiguientes consecuencias negativas para el déficit corriente (las tres cuartas partes de la energía primaria es preciso comprarla a suministradores externos lo que supone una dependencia excesiva y nos expone a un considerable riesgo por los movimientos geoestratégicos de sus productores.Frente a las fuentes energéticas tradicionales, las energías renovables generadores de electricidad, que en su mayor parte no consumen combustible y cuya fuente de energía primaria es inagotable, presentan indudables ventajas, pues evitan problemas medioambientales (emisión de gases o contaminantes y de efecto invernadero), favorecen al desarrollo local, generan empleo y contribuyen al desarrollo tecnológico.Pero no todo son ventajas; para empezar muchas de las tecnologías renovables –especialmente las solares- están todavía en fase de desarrollo relativamente inicial dentro de su curva de aprendizaje hacia la madurez técnica y hacia su competitividad económica autónoma frente a otras tecnologías de producción eléctrica. El incipiente desarrollo tecnológico conlleva que estas energías sean todavía caras e ineficientes, y que no puedan sobrevivir sin ayudas. Así, en España, el coste de estas fuentes de electricidad varía entre los algo más de 80 €/MWh de la energía eólica y los casi 450 €/MWh de la solar fotovoltaica, mientras que la nuclear se sitúa en unos 50 €/MWh y el ciclo combinado de gas los 60 €/MWh. Cuadro 1.- Precios totales recibidos por los distintos tipos de energías renovables en 2011 (€/MWh) Estas cifras recogen los precios totales= precio de mercado+ prima o subvención Un modelo eléctrico en crisisEn consonancia con lo que estaba ocurriendo en otros países desarrollados, y en especial en la Unión Europea, a finales de la década de 1990, en España el sector eléctrico pasó de ser un sistema regulado a un sistema que opera en libre competencia en generación y comercialización, manteniéndose regulado el transporte y la distribución. Desde entonces, los cambios en las actividades de suministro se han ido modificando hasta conformar un modelo bien distinto al que estaba vigente en las décadas previas.Por lo que a las tarifas se refiere, la separación entre actividades dio lugar a que se diferenciara entre dos intervalos del suministro:1. Por un lado está el suministro regulado, que está sometido a las tarifas integrales y tarifas de acceso, que fija la Administración y pagan los consumidores, respectivamente, y que teóricamente incluye todos los costes de suministro. 2. Por otro, el suministro competitivo o a mercado que paga una tarifa de acceso a las redes, más otra serie de costes de contratación y servicios. El precio de la energía lo pactan libremente suministrador y cliente.A estos cambios en la regulación del mercado hay que añadir, tal vez como más llamativo, el espectacular crecimiento de las energías renovables subvencionadas que en cinco años han pasado de cubrir el 12% de la demanda de electricidad al 26%, modificando sustancialmente la estructura de producción de energía y la operatividad del sistema, cambios que han obligado a replantearse el desarrollo de las redes de transporte y, sobre todo, de distribución para dar cabida a toda esta generación de energía eléctrica de origen renovable y altamente inestable.El desarrollo de las energías renovables, evidentemente, no ha sido ajeno a la política de generosas subvenciones practicada en España, que ha hecho que las primas concedidas a este tipo de energías hayan pasado, en apenas un lustro, de 1.246 millones de euros en, el año 2005 a más de 7.200 millones de euros en 2011, sin que ese aumento se haya correspondido con un incremento paralelo de las tarifas abonadas capaz cubrirlo. Esto significa que la cantidad pagada a las empresas que producen esta energía renovable ha sido muy superior a los ingresos de la tarifa que se cobra al consumidor por ellas.Esa diferencia, que como ya se ha repetido, llega actualmente a los 24.000 millones de euros, la financian, temporalmente, las empresas eléctricas tradicionales bien directamente o bien traspasando la deuda a terceros especializados que, evidentemente, cobran por sus servicios.Es ya inaplazable un debate sereno y objetivo sobre la situación en la que se encuentran las empresas eléctricas, y el conjunto del sistema energético, en el que el problema del déficit tarifario sea elemento central. Un debate que es técnicamente complejo y fácil de contaminarse con argumentos subjetivos, interesados y demagógicos. Es sencillo blandir el argumento de que sobre las espaldas de los consumidores recae siempre el coste de la mala gestión pública o privada, y que es esa mala gestión la que ha originado el déficit tarifario que ahora pagará la sociedad en su conjunto. Tampoco se puede ignorar que ha calado en la opinión pública la idea de que las eléctricas son un lobby que limita la competencia y actúa presionando a la Administración (gobierno de turno) en beneficio propio y en contra de los consumidores (¿es esto compatible con los datos que indican que España es el país en el que han entrado más nuevos competidores en generación eléctrica, con una importante caída de la cuota de mercado de los generadores existente?). En el extremo opuesto tampoco es difícil argüir que son las empresas eléctricas, agentes esforzados, las que prestan un servicio básico a la sociedad, y a las que la Administración se empeña en “exprimir” en beneficio del consumidor.Argumentos en una y otra dirección, muchas veces sin apoyo teórico y empírico, que requieren, insistimos, de un debate técnico (este no es problema sobre el que se pueda tener opinión “en general”) sereno en el que participen las empresas, la Administración, el regulador, el mundo académico y los representantes de los consumidores ¿La mejor forma de abordarlo es la que ha seguido la CNE, por los requerimientos apresurados del Ministerio? Evidentemente, no.No es un asunto fácil; pero resulta necesario tratar de explicar las razones que han originado el problema del déficit tarifario, en qué situación nos encontramos y que posibles alternativas existen; y todo ello sin demonizar a unos u otros.Las compañías eléctricas, con las que el Sistema, como se ha dicho, tiene contraída una deuda nada despreciable (24.000 millones de euros), asumen en la actualidad el coste de su financiación, si bien actualmente el gobierno organiza subastas para financiar dicho déficit –Titulización-, cediendo los derechos de futuro cobro a terceros especializados. Dicho en otros términos, el sistema de Titulización es un proceso por el cual un bien o conjunto de bienes se transforma en un valor transferible y potencialmente negociable en un mercado secundario organizado, de manera que activos no líquidos se convierten en otros que pueden generar liquidez inmediata. A fecha de hoy, se ha titulizado algo más de la mitad del déficit tarifario o de la deuda que se tiene contraída con las compañías eléctricas.Pero ésta sólo es una solución transitoria, que puede tener efectos secundarios (cualquier cosa que nos recuerde, aunque sea remotamente, los derivados financieros tóxicos que causaron la crisis financiera de 2008 debe ponernos en guardia) y que, por tanto, hay que poner en marcha medidas que cancelen o al menos reduzcan progresivamente la deuda viva, sin causar graves consecuencias sobre variables ya muy castigadas por la propia crisis económica: la demanda privada, el déficit público.No parece, sin embargo, que estemos en esta senda, pues la propuesta de Orden Ministerial, que debe revisar las tarifas de acceso a partir del 1 de enero de 2012, incluye una previsión de déficit para el citado año de 5.270 millones de euros, cuando el Real Decreto-Ley 14/2010 establecía, con total precisión, que el déficit previsto por esta norma no podría superar los 1.500 millones de euros en 2012.La factura eléctricaPara el común de los consumidores españoles, la factura eléctrica, o recibo de la luz, es un documento en el que se refleja el coste de producir la energía que consume más los beneficios empresariales; ni sospecha ni entiende –porque nadie se lo ha explicado- que en ese aparentemente inofensivo documento se esconde el gran monstruo que amenaza con dejarle a oscuras si no paga el “extra” que debe y del que no tiene noticia: el déficit tarifario.A ese consumidor de a pie convendría explicarle que cada vez que le de al interruptor de la luz va a tener que pagar una cantidad que es equivalente al coste de la energía ordinaria o convencional, energía que ha tenido un comportamiento bastante estable y cuyos precios en España han sido muy similares al resto de los países de la Unión Europea, incluso algo inferiores a la media, y otra cantidad por contar con energías limpios, verdes o renovables.Todos los consumidores, incluidos los que estén acogidos a la Tarifa de Último Recurso, pagan íntegramente el precio de la energía que consumen, por lo que no hay déficit por este concepto.Insistimos, los consumidores españoles pagan por su energía lo mismo, o menos, que el resto de los europeos; pero por tarifa de acceso, que les permite acceder a la energía eléctrica, son los que más pagan, con diferencia, fundamentalmente por el alto coste de las primas que reciben las renovables en España, especialmente de las energías solares.¿Quiere decirse con esto que hay que prescindir de las energías renovables? Evidentemente, no. Ni las directrices comunitarias lo permiten, ni es deseable para nuestra economía (ya se argumentó al principio de este documento que la dependencia que mantiene la economía española de las energías fósiles aconsejan diversificar y explorar nuevas fuentes energéticas). Y de igual forma que no debemos suprimir las energías limpias, tampoco podemos basar todo nuestro consumo de electricidad en la procedente de centrales de energía: el equilibrio entre ambas fuentes es necesario y deseable.La prueba de la distinta evolución de las dos partes de la factura eléctrica: acceso y energía, es que en el año 2005, el precio de la energía suponía aproximadamente el 50% de lo que pagaban los consumidores y en año 2010 fue sólo el 23%. En estos momentos, y desde hace años, la rentabilidad de la actividad eléctrica en España, que se deriva del beneficio que obtienen las empresas, es inferior al coste de financiación de sus inversiones, por lo que el equilibrio proviene, cada vez más, de otras actividades, y sobre todo de la actividad fuera de España, dándose la paradoja de que en otros países como Estados Unidos o Gran Bretaña, las empresas eléctricas españolas consigue ratios de rentabilidad y eficiencia que le son negadas en España, al tener que soportar los costes de unas energías subvencionadas que desequilibran todo el sistema.De cara al futuro, no es aventurado afirmar que una reducción adicional de los beneficios, mediante la aplicación de tasas a determinadas instalaciones, pondrá en riesgo su capacidad de inversión y el mantenimiento de los puestos de trabajo directos e indirectos de su actividad industrial. El efecto directo para las empresas, de cualquier tasa, es la reducción de unos beneficios que hoy están más que ajustados.¿Cómo se ha llegado a esta situación? Ayudan a entender este aparente sinsentido las siguientes cuestiones:a. Los costes que hacen posible que la electricidad llegue a nuestros hogares, nuestras fábricas y nuestras calles, se han incrementado muy por encima de las tarifas, debido a que en estos costes se incluyen las primas que reciben las energías renovables y que suponen cerca de 7.000 millones de euros.b. La economía española, desde hace varias décadas, sufre tasas de inflación superiores a la media comunitaria. Los sucesivos gobiernos han visto en la subida de las tarifas eléctricas un factor de agravamiento del problema y han tratado de congelarlo de forma ficticia, cargando sobre las empresas y sus cifras de negocio un coste que debería haber sido computado en los Presupuestos Generales del Estado por ser el fomento de las energías renovables un elemento de política energética y de política industrial y tecnológica.c. Igualmente, los sucesivos gobiernos no han querido asumir el coste político que supondría una subida de las tarifas que se estima actualmente entre el 20 y el 25% de las mismas, dadas las repercusiones electorales que ello tendría sobre el partido que sustenta al gobierno de turno.d. La subida de las tarifas, por último, se ha temido que afectara notablemente a la competitividad de los sectores intensivos en el consumo de este input.¿Quién es el responsable de esta situación? La primera responsable de toda esta situación, que distorsiona la realidad es, y ha sido, sin duda, la Administración que ha dejado que el agujero negro de las primas amenace con convertirse en otra burbuja de consecuencias impredecibles. Pero el resto de los agentes económicos no puede mirar a otro lado. La memoria es frágil, pero no ha pasado el tiempo suficiente como para haber olvidado los Costes de Transición a la Competencia (CTC). Los CTC trataron de reflejar aquellos costes hundidos que no iban a poder ser recuperados como consecuencia del cambio regulatorio de un sistema que garantizaba la recuperación de los costes del Marco Legal Estable (MLE) a otro en el que el establecimiento de un sistema competitivo no la garantiza. Con ello se pretendía asegurar la estabilidad financiera de las eléctricas ante el profundo cambio que se iba a producir en su funcionamiento.Finalmente conviene recordar que aunque el mercado eléctrico español goza del marchamo de liberalizado, la realidad es que está regulado en un 90 por ciento y ello le convierte en un sector altamente intervenido, repleto de interferencias que buscan la protección de no se sabe muy bien qué y quienes (o si). Una consecuencia de ello y que debería ser revisada, es aquella que permite a más del 80% de los consumidores acogerse a la Tarifa de Último Recurso (TUR), porcentaje superior a la media europea.La solución del inmenso problema que representa el déficit de tarifa del sector eléctrico viene dado por imperativo legal y parece del todo punto imprescindible evitar incertidumbres en una economía que ya no se puede permitir más inseguridades legales, por lo que cuanto antes se resuelva, mejor. A modo de corolario Es necesario un análisis fundamentado y un debate público que trate de superar la dinámica de buenos y malos; de oponer, como antagónicas e irreconciliables, como enemigos sectarios, a las fuentes energéticas convencionales y a las energías renovables. Es preciso clarificar, cuánto nos cuesta cada tipo de energía y cuánto estamos dispuestos a pagar por ella. Esto ayudará a decidir la distribución de la producción por fuentes energéticas. Resulta imprescindible cuestionarse si las tecnologías inmaduras que amparan a algunas de las energías renovables implantadas y primadas, deben mantenerse en el actual estado operativo hasta que sean rentables o deben pasar al ámbito de la I+D+i. En tanto no sean rentables determinadas energías ¿el Estado tiene que asumir los costes suplementarios de las citadas energías verdes, a través de los impuestos, o son los consumidores los que deben asumirlos? ¿Qué capacidad instalada necesita la economía española para garantizar el abastecimiento en todo momento –las renovables son irregulares y, desgraciadamente, la tecnología actual no permite el almacenamiento-. Mª Josefa García Grande es Coordinadora grupo de Estudio sobre Energía Fundación Gregorio Marañón
El déficit tarifario es la diferencia entre el monto total recaudado por las tarifas (que fija la Administración y pagan los consumidores) y los costes reales asociados a dichas tarifas (costes de adquisición, de transporte, y distribución de la energía más las subvenciones a determinadas energías y otras actividades y servicios).
Frente a las fuentes energéticas tradicionales, las energías renovables generadores de electricidad, que en su mayor parte no consumen combustible y cuya fuente de energía primaria es inagotable, presentan indudables ventajas, pues evitan problemas medioambientales (emisión de gases o contaminantes y de efecto invernadero), favorecen al desarrollo local, generan empleo y contribuyen al desarrollo tecnológico.
Presidente Excmo Sr. D. Amador Schüller Pérez Vicepresidente Excmo. Sr. D. Gregorio Marañón Bertrán de Lis. Marqués de Marañón. Patronos Excmo. Sr. D. Alejandro Fernández de Araoz MarañónD. Tom Burns MarañónD. Alejandro Fernández de Araoz y Gómez AceboExcmo. Sr. D. Marcelino Oreja AguirreExcmo. Sr. D. José Joaquín Ysasi-Ysasmendi y AdaroExcma. Sra. Dña. Esperanza Aguirre Gil de BiedmaExcmo. Sr. D. Luis Arroyo ZapateroExcmo. Sr. D. Juan José López Ibor AliñoExcma. Sra. Dña. Dolores Fernández de Araoz y MarañónDña. Carmen Fernández de Araoz y MarañónExcmo. Sr. D. José Antonio Clavero NúñezExmo. Sr. D. Diego Gracia GuillénSr. D. Jaime de Salas OrtuetaSr. D. José Varela Ortega Secretario General D. Alejandro Fernández de Araoz y Marañón Director D. Antonio López Vega PARA EL RECUERDO DE DON PEDRO LAÍN ENTRALGOPedro Laín Entralgo, primer Presidente de la Fundación, falleció el 5 de junio de 2001. En la Fundación sentimos una gran soledad. Soledad, no sólo por la falta del guía y consejero que siempre fue, sino y, sobre todo, por la ausencia del amigo leal. Leal para la Fundación, leal para todos los miembros de la casa, sus amigos, que con tanto empeño colaboran con él y, sobre todo, leal para don Gregorio Marañón, su amigo y compañero de avatares en la vida académica española. Don Pedro Laín fue, a lo largo de toda su vida, desde que le conoció, el más rendido admirador de don Gregorio. Y su tarea fundamental en la Fundación fue mantener vivo el pensamiento marañoniano, darlo a conocer mejor, enseñar a reflexionar sobre sus escritos y promover la actualización de su obra. Nuestro Presidente Laín fue el gran inspirador de cuantos actos culturales organizó la Fundación. Cada año, puntualmente, escribía su “entradilla” para presentar en pocas, pero bellas palabras la Semana Marañón, el acto cultural al que tenía especial cariño. Laín hablaba de las cosas de la Fundación y de don Gregorio como si fueran suyas, tal era el calor y el afán con que las presentaba. Fue siempre nuestro mejor mentor ante cualquier institución. Siempre recordaremos su gran modestia y humildad, su gran elegancia intelectual. Su recuerdo constituirá siempre nuestro mejor acicate.Antonio Fernández de MolinaAsesor GeneralMadrid, 5 de junio de 2001DON JOSÉ BOTELLA LLUSIÁTras el fallecimiento de don Pedro Laín Entralgo, la Fundación eligió al profesor José Botella Llusiá, por su vinculación personal con don Gregorio Marañón y su fructífera colaboración con la Fundación, como nuevo Presidente, quien tomó posesión de su cargo en la Junta del Patronato del 4 de julio de 2001 en la que dijo: “Fui discípulo de Marañón y solo amigo, pero muy de veras de Pedro. Así el vacío que este último deja, vacío bien grande por cierto, trataré de llenarlo lo mejor que sepa, pero con la mayor devoción de que sea capaz. En este acto de remplazo, sólo podré ofrecerles, pero con toda mi alma entusiasmo y buena voluntad.El Profesor José Botella Llusiá, durante su presidencia, dedicó sus esfuerzos al proyecto de la Revisión de la obra médica de Marañón, que culminó con la publicación de un libro en el que participaron los más prestigiosos especialistas, así como a impulsar la revisión y publicación de los manuscritos inéditos de Marañón sobre Los Moriscos y Don Juan.El Profesor Botella Llusiá falleció en Toledo el 5 de octubre de 2002.
Cita de: Game Over en Marzo 06, 2012, 10:35:00 amEl déficit tarifario es la diferencia entre el monto total recaudado por las tarifas (que fija la Administración y pagan los consumidores) y los costes reales asociados a dichas tarifas (costes de adquisición, de transporte, y distribución de la energía más las subvenciones a determinadas energías y otras actividades y servicios).Los de la SGAE energética (que aun no están constituidos en una asociación concreta, pero se les reocnoce) contraatacan.Voy a proponer una versión más acorde con la realidad:El déficit tarifario es la diferencia entre el monto total recaudado por las tarifas (que fija la Administración y pagan los consumidores) y los costes que dicen las eléctricas que están asociados a dichas tarifas (costes inflados e inventados, porque no cuela).
Las eléctricas denuncian que sólo 44 de cada 100 euros del recibo van a pagar la luzD.Toledo / C.Hernanz 07/03/2012 (06:00h)Las compañías eléctricas están en campaña ante el inminente paquete de medidas que prepara el Ministerio de Industria para el sector. Y en tanto se temen un duro revés en forma de tasas a la generación o una quita al dinero que se les adeuda por el llamado déficit de tarifa, se decidieron ayer a desglosar el recibo de la luz para demostrar que los consumidores pagan casi todo menos la electricidad consumida. De hecho y según los cálculos que efectúa la patronal (Unesa), de cada 100 euros abonados para sufragar la electricidad en 2010, sólo 44,1 se correspondieron con la energía que llegó a las casas.“La tarifa se ha convertido en un cajón de sastre en el que los sucesivos gobiernos han ido metiendo mano e incorporando cualquier tema subvencionable. Sobre todo en las épocas de bonanza”, se explica desde una empresa. De esos 100 euros de una supuesta factura de la luz, un total de 22,2 se destinaron a pagar las primas a las renovables; 18,7 son fiscalidad (un IVA del 18% más el Impuesto de la electricidad); 5,7 euros se fueron en pagar las anualidades de déficits anteriores, y otros 9,2 en costear asuntos varios. Entre ellos, la moratoria nuclear, la compensación extrapeninsular (por el transporte de la energía a zonas como Canarias), los planes de calidad o la financiación del Operador del Sistema. En total, casi 56 euros.De los 44,1 restantes, 22,7 euros correspondieron a generación y 17,1 a distribución; Red Eléctrica se llevó los 4,4 euros finales en concepto de transporte. “22 se destinaron, en el año 2010, a costear el sobrecoste acreditado a la generación con energías de régimen especial, como la eólica, solar o cogeneración. Cabe reseñar que estos 22 euros, equivalen al importe destinado a retribuir dos de las tres actividades esenciales para el suministro como son el transporte y la distribución”, subrayaba ayer la patronal en la presentación de un libro sobre La situación económico financiera de la actividad eléctrica en España. En esta línea, la patronal ha lanzado una calculadora de consumo en su web para desglosar la factura de cada ciudadano y en qué se va el dinero que paga.Ultimátum al GobiernoEl informe presentado ayer es la última llamada de atención de las eléctricas al Gobierno. Su advertencia está clara: la rentabilidad que obtienen las compañías en España está por debajo de sus costes de financiación. Y pese a todo se ha mantenido un alto nivel de inversión y de generación de empleo estable. “Yo he visto algún ERE en Telefónica y no los recuerdo en una eléctrica”, aseguraba ayer un ejecutivo desde una de las firmas afectadas. ¿Mensaje que subyace? Si el marco regulatorio no se aclara, con una solución para el déficit tarifa, ese estado de cosas puede cambiar… ¿Toda una amenaza?“El incremento de los sobrecostes [de las renovables] dependerá de las energías que eventualmente decida apoyar la Administración, pero en cualquier caso la tendencia será al alza. Y (…) el crecimiento del endeudamiento de las empresas eléctricas como resultado del déficit tarifario es incompatible con el cumplimiento de las inversiones necesarias en el sistema”, subraya el documento de la patronal. A buen entendedor... El presidente de Unesa, Eduardo Montes, intentó explicar ayer cuál es la situación de las compañías, a las que comparó con bancos. “A una inversión de 90.000 millones sólo se le está sacando un 4,5% de rentabilidad. No creo que haya un banco que dé un crédito al 4%”, explicó.En paralelo, se quejó de que los costes de financiación no han parado de subir para las empresas y los fijó en el 6,3% en 2010. “El sector se está descapitalizando. Cuando se habla de los beneficios fabulosos de las eléctricas, se debe saber lo que se está diciendo”, remató. La situación incluso habría empeorado en 2011, con una rentabilidad sobre activos del 4,2% y un coste de financiación del 6,5%. Un desfase en el que el déficit de tarifa juega un papel esencial, ya que se trata de un dinero que las eléctricas se apuntan en el balance pero cuyo cobro real aplazan, lo que les supone incurrir en importantes costes financieros que Iberdrola cifraba recientemente en 1.100 millones.De cara a las medidas que planea el Ejecutivo, las compañías desarrollan un doble lenguaje, mientras se quejan de la falta de interlocución con Industria. El discurso oficial lo escenificaba ayer Montes. ¿Tasas? “Es un error grave, tanto por coherencia como por un concepto técnico-económico”, dijo. ¿Una quita? “Nunca nadie nos ha hablado de una quita. Lo que tiene que hacer el Gobierno es la orden de tarifas y peajes”, concluyó. En suma, las eléctricas no quieren ni oír hablar de ninguna de esas opciones para ayudar a financiar los 24.000 millones que se les adeudan por la diferencia entre el coste real de la electricidad y el precio al que se ha pagado desde 2001. Otra cosa es lo que las compañías admiten en privado y descuentan los analistas. Una tasa a la generación se da por hecha.
Aprovecho la ocasión para presentarme, ya que es mi primer mensaje en el blog. Soy el que escribe el blog (r)Evolución Energética. Trabajo desde 1999 en el sector de las energías renovables y actualmente dirijo la filial española de una empresa alemana del sector.La respuesta a tu pregunta es clara, pero, lo siento, extensa. En 2001 los Ciclos Combinados conectados a la red eran 0MW. A finales de 2009 eran 22.293MW, es decir el equivalente a unas 22 centrales nucleares nuevas, o más de 55 centrales como Garoña. Esto si ha sido una burbuja espectacular. La más afectada es Gas Natural, pero todas las electricas españolas, desde Iberdrola, hasta Endesa tienen un problema serio que si no es manejado con cuidado puede llevar a la quiebra de todas ellas.Para que nos hagamos una idea, si estas plantas funcionaran al 90% de capacidad podrían generar en un año 175.758GWh, esto es, ni más ni menos, que el 70% de la electricidad consumida en 2009. Es decir hay instalada una capacidad colosal y espectacular. Una BURBUJA en mayusculas y de efectos mayusculos.Si hasta ahora habeis creído que la renovable es cara simplemente analizando las primas, olvidar ello. Analizar solo el coste de las primas para analizar si la electricidad renovable es cara o barata, es no enterarse de nada. Las primas renovables tienen dos misiones, una conocida, pero otra parece que nadie la tiene en cuenta. La primera, es obvio, incentivar la instalación de energías renovables con periodos de amortización bajos, de unos 10 años, es decir, con una rentabilidad elevada. La segunda misión es reducir el precio que se paga por la generación convencional. Las primas a las renovables no son inocuas para el mercado eléctrico. La inyección de energía renovable primada en el sistema eléctrico produce una bajada de precios que es mayor cuanto mayor es la energía renovable generada. Buena prueba de ello, solo hay que ir al OMEL, es que los precios de 0€/kWh (y tenemos cientos de horas este año con precios de mercado de 0€/kWh) se dan en las horas en que el porcentaje de renovable es mayor.Por tanto no vale analizar el coste de solo las primas, sino que hay que analizar el sistema en global. Analizando en global nos encontramos que las primas renovables representan 2c€/kWh, pero es que además las renovables deprimen el precio del mercado en más de esos 2c€/kWh. Es decir, nos salen más que gratis, reducen el precio de la electricidad con el sistema montado actualmente.Esto, está reconocido incluso por el mismo Ministerio de Industria en la "Resolución de 19 de noviembre de 2009, de la Secretaría de Estado de Energía, por la que se publica el Acuerdo del Consejo de Ministros de 13 de noviembre de 2009, por el que se procede a la ordenación de los proyectos o instalaciones presentados al registro administrativo de preasignación de retribución para las instalaciones de producción de energía eléctrica, previsto en el Real Decreto-ley 6/2009, de 30 de abril, por el que se adoptan determinadas medidas en el sector energético y se aprueba el bono social"que dice en uno de sus párrafos:"El sobrecoste para la el sistema derivado del cumplimiento de los objetivos de potencia del Plan de Energías Renovables 2005-2010 supondría, en 2010, valorado al precio del mercado actual, alrededor de 3.660 M€.El desigual desarrollo de las distintas tecnologías, y el exceso de instalación en algunas de ellas, provocará que, ya al cierre de 2009, un año antes del horizonte del Plan de Energías Renovables 2005-2010, el sobrecoste para el sistema de la producción de energía eléctrica a partir de energías renovables se situará por encima de los 5.000 M€.Esta situación se agravaría si todas las instalaciones inscritas en el pre-registro entrasen en funcionamiento en 2010, lo que situaría el sobrecoste del régimen especial en 7.254 M€.En cambio, la entrada en operación gradual de las instalaciones de tecnología solar termoeléctrica y eólica inscritas en el Registro de preasignación, durante el periodo 2010-2013, permitirá una absorción mucho más moderada del coste asociado a dichas tecnologías. El escenario propuesto para entrada en operación implica un sobrecoste del régimen especial de 5.959 M€ en 2010.En cualquier caso, este análisis no considera otros impactos de la entrada de renovables sobre los costes de generación, tales como el posible descenso de precios del pool por la entrada de las energías renovables, ya que compara distintos escenarios asumiendo precios constantes entre escenarios. Tampoco cuantifica el impacto que la menor gestionabilidad de las renovables puede tener sobre el sistema, ya que su mayor instalación puede obligar al mantenimiento de un parque térmico de generación abierto durante un número reducido de horas, sin capacidad para recuperar los costes fijos, que deberían soportar los costes regulados mediante sistemas de pago por capacidad. No obstante, estos efectos se consideran secundarios y en buena medida se contrarrestan en un equilibrio de largo plazo.Este escenario posibilitará un ahorro acumulado aproximado para el sistema hasta el año 2013 de 2.500 M€.Por último, es necesario reflejar que existen unos límites máximos al déficit tarifario legalmente establecidos en el Real Decreto-ley 6/2009, de 30 de abril, de 3.500 M€, 3.000 M€, 2.000 M€ y 1.000 M€, para los años 2009, 2010, 2011 y 2012, respectivamente."Queda claro que el gobierno sabe que las renovables salen, en el peor de los casos, a un coste neutro. Hoy en día, es conocido, España tiene la electricidad en mercado más barata de Europa y eso es por las renovables.¿Porque la campaña pública del gobierno y las eléctricas en contra de las renovables con la falsedad de que son caras y los cupos que limitan el libre mercado? La respuesta está clara: los ciclos combinados.En los últimos 12 meses el consumo eléctrico se ha reducido 15.969GWh. Esos 15.969GWh de reducción del consumo eléctrico han sido asumidos por las térmicas convencionales. Pero la cosa es peor, porque las térmicas convencionales no solo han reducido su aportación esos 15.969GWh, sino que han reducido además otros 9.728GWh adicionales. Esos 9.728GWh son más de lo que produce cualquier central nuclear en España y corresponden a 2,5 Garoñas. Eso en 12 meses. Puede parecer mucho, pero es un ritmo de construcción muy inferior al que tuvieron lo ciclos. Esto ha provocado que los ciclos combinados que, como hemos visto, podrían generar el 70% de la electricidad nacional hayan pasado de su máximo de aportación del 33,84% a mediados del 2008, al 29,34% (y a la baja) en el interanual que están en marzo de 2010. Por no hablar del carbón que ha pasado de ser la fuente principal de generación, en 2007 a generar el 3,67% en el último mes y con un 10,03% en el interanual y a la baja.Para hacernos una idea de la evolución de las renovables, de 2001 a 2007 han venido aportando cada año unos 3.500GWh más cada año (esto es casi una Garoña cada año). En 2008 aportaron unos 6.717GWh más y en 2009 9.728GWh más que el año precedente. Hasta 2008 las renovables han incrementado cada año menos de lo que incrementaba el consumo eléctrico, con lo cual las eléctricas no tenían problema y participaban además, principalmente con la eólica, en estas inversiones en renovables.En 2009 se les encienden todas las alarmas a las eléctricas porque descubren que las renovables no solo les han causado un problema coyuntural, sino que la crisis ha acelerado un punto de inflexión muy importante. El momento en que las renovables no solo asumen parte o todo el incremento de consumo, sino que van reduciendo la aportación absoluta (no solo porcentual) de la convencional. La alarma a surgido porque la renovable se ha comido una parte de la tarta importante a la convencional que esta no va a recuperar jamás y de dejar la inversión en renovables libre, a pesar de salir de la crisis, el problema se iría haciendo mayor y mayor hasta dejar la convencional en lo mínimo técnicamente posible en 10-15 años (esto estaría en un 20% de convencional y un 80% de renovable). El problema de esto es que haría quebrar a las eléctricas todas ellas con muchísimos MW de Ciclos Combinados (tantos como más de 52 Garoñas) nuevos parados y ni por asomo amortizados.Siento el 'tocho'. Ahora vamos al desenlace de todo ello.Hasta ahora los datos. Vamos a la especulación. El gobierno se encuentra con un serio problema con el déficit tarifario. Es un problema, que como hemos visto, no atañe a las renovables. Atañe probablemente a que durante muchos años se llegó a bajar el precio de la electricidad como medida populista, o subirlo por debajo del IPC, cuando habían incrementos reales del precio de la electricidad, así que ahora toca pagar ese déficit tarifario acumulado y subir mucho la electricidad. España tiene una electricidad muy barata comparada con los precios del resto de Europa (por cierto, entiendo que esto es un foro de economía y nadie me saltará con la tontería de los sueldos en Alemania y en España. Independientemente de los sueldos un coche vale lo que vale, una línea de producción vale lo que vale y la electricidad vale lo que vale, aquí y en Alemania). El gobierno intenta titulizar este déficit tarifario, pero nadie compra esos títulos. Así que al final se pide a las eléctricas que financien ese déficit ¿A cambio de que?Eso no lo sabemos. No ha sido hecho público. Lo que si sabemos es que se han puesto unos cupos muy restrictivos a las renovables. Unos cupos que garantizan, viendo la propuesta de mix eléctrico propuesta para el 2020 por el gobierno, que el Ciclo Combinado pasará de generar de los 77.985GWh/año actuales, o los 93.703GWh/año de su récord de producción, a 110.000GWh, y el carbón pasará de los 26.154GWh/año de marzo de 2010, a los 35.000GWh/año en 2020, manteniendo la potencia nuclear (cosa con la que estoy de acuerdo personalmente) hasta el 2020, con la excepción del cierre de Garoña una pequeña nuclear, que visto el escenario es perentorio, no por motivos técnicos, sino por la burbuja de Ciclos Combinados. Se cierra una central amortizada, para permitir que las no amortizadas puedan generar un poco más.Señores, en este tema hay cientos de miles de millones de €. Nunca tomen datos de los medios de comunicación. La publicidad es el poder. Y los medios de comunicación tienen mucha publicidad de las empresas eléctricas, pero además, solo hace falta ver sus noticias, no se enteran de nada del tema energético. Sinceramente no hay más cera que la que arde. Esta es la realidad de la situación.Los ciclos combinados lo pasarán mal, pero si no fuera por los cupos a las renovables (un tema 100% relacionado con los ciclos combinados) todas las eléctricas de este país iban a quebrar.Ahora tendremos que las firmas de renovables quebrarán, o tendrán serios problemas. No hay una formula que permita mantener el liderazgo en renovables que tiene España y salvar a las eléctricas. O uno u otro. El gobierno ha apostado por salvar a las eléctricas a cambio de mantener la polución, la dependencia energética y afectar muy seriamente el liderazgo español en energías renovables.
"En esencia, el deficit de tarifa lo generan las energías renovables"
Yo lo tengo clarisimo:Hay servicios que tienen que ser siempre publicos ,aunque sean deficitarios,de lo contrario dejaremos la vida de las clases mas humildes en manos de mafias sin escrupulos..Hay un comic del gran Ibañez que va de eso: "El Caso del bacalao" donde gracias a un sabotaje, una banda de gangsters dejan sin agua a una ciudad sedienta gracias a regalar bacalao a sus habitantes y aprovechan para suministrar agua embotellada a precios abusivos:
Cita de: Exor en Marzo 07, 2012, 14:50:33 pmYo lo tengo clarisimo:Hay servicios que tienen que ser siempre publicos ,aunque sean deficitarios,de lo contrario dejaremos la vida de las clases mas humildes en manos de mafias sin escrupulos..Hay un comic del gran Ibañez que va de eso: "El Caso del bacalao" donde gracias a un sabotaje, una banda de gangsters dejan sin agua a una ciudad sedienta gracias a regalar bacalao a sus habitantes y aprovechan para suministrar agua embotellada a precios abusivos:Hay cosas que parece que no cambian nunca...¿Conseguiremos que cambien algún día?
http://www.laverdadfotovoltaica.es/index.php/culpable-del-deficit-tarifario¿Quien es culpable del deficit tarifario? FuenteSon muchas las voces que señalan a las energías renovables como culpables de la subida de los precios de la electricidad y el déficit tarifario.
La Comisión Nacional de Energía escapa a la censura del Ministeriohttp://www.energias-renovables.com/energias/renovables/index/pag/panorama/colleft//colright/panorama/tip/articulo/pagid/19565/botid/2/CitarEl Ministerio de Industria, Energía y Turismo que dirige el economista José Manuel Soria encargó a la Comisión Nacional de Energía (CNE), el pasado 27 de enero, un informe sobre posibles medidas "dirigidas a atajar la evolución del déficit tarifario en el sector eléctrico". La CNE envió ese informe al Ministerio el día ocho de marzo. El Ministerio prohibió la publicación del mismo "hasta que fuera debidamente evaluado" y la CNE se saltó ayer la prohibición publicando el informe en cuestión en su sitio en la red, cne.es (véase Resumen Ejecutivo).http://www.cne.es/cne/doc/publicaciones/cne004_12.pdfCitarEsta vez no pudo ser. El oscurantismo característico de la administración energética española ha saltado por los aires. Ayer, el ente regulador de los sistemas energéticos de España, la Comisión Nacional de Energía, desoyendo la prohibición expresa del Ministerio de Industria, Energía y Turismo (Minetur), colgó en su sitio (cne.es) el informe que el propio ministerio había encargado y cuya publicación el propio Minetur había prohibido explícitamente. Los motivos que hay detrás de esa censura parecen muy evidentes –el informe que ha elaborado la CNE no es del gusto del gobierno–, al menos a tenor de la nota de prensa difundida ayer por el propio ministerio.Lo dejó muy claro anoche la secretaría de estado de Energía, que envió a los medios de comunicación una nota de prensa de urgencia (20.40 horas del día 9, viernes) en la que "lamenta" las consecuencias que la publicación del informe, "por decisión unilateral y exclusiva de la Comisión Nacional de Energía", haya podido causar a las empresas mencionadas, "directa o indirectamente", en el susodicho informe. Más allá de esa preocupación ministerial por los intereses de ciertas empresas, en todo caso, destacan en esa nota de prensa –de redacción no particularmente afortunada– tres frases que adelantan la valoración "express" –en apenas 24 horas– que hace el ministerio de ese informe, documento que casi ocupa trescientos folios.A saber, según la secretaría de estado de Energía, que recibió el documento de la CNE el día 8, "el informe contiene propuestas que no se van a adoptar, el informe carece de efecto vinculante y el informe únicamente constituye un elemento más de análisis para las medidas que en el futuro pudieran adoptarse". En fin, que, a tenor de lo apuntado en esa nota de prensa, el ministerio que prohibiera la publicación de ese informe –"hasta que fuera debidamente evaluado"– ha debido evaluar "debidamente" el informe en cuestión (casi 300 páginas) en apenas 24 horas, pues ya ha decidido que el documento de la CNE "contiene propuestas que no se van a adoptar". Algo de contextoEn el proceso de redacción del documento, la CNE abrió una consulta pública, a principios de febrero de 2012, que dio lugar a la formulación por parte de diferentes grupos de interés de más de quinientas observaciones y propuestas de reforma. El nivel de participación en la consulta pública –"elevado", según la CNE– ha sido el siguiente: 477 respuestas al cuestionario sobre el sector eléctrico, de las cuales más de 200 procedían de particulares; 68 respuestas al cuestionario sobre el sector gasista, de las cuales unas 13 procedían de particulares; 42 respuestas al cuestionario sobre el sector de hidrocarburos líquidos, de las cuales unas 20 procedían de particulares. Todas ellas han sido remitidas al ministerio y también se pueden consultar en cne.es. El informe ha sido aprobado por todos los consejeros con la abstención del presidente, Alberto Lafuente, cuyo voto particular también ha sido enviado a Industria. La postura del ministerio con respecto a los informes de la CNE –"el informe carece de efecto vinculante y el informe únicamente constituye un elemento más de análisis para las medidas que en el futuro pudieran adoptarse"– contrasta con su postura con respecto a los dictámenes de otro entre también consultivo, el Consejo de Seguridad Nuclear, que solo tiene capacidad para determinar si una instalación nuclear es segura o no pero que, sin embargo, está siendo presentado por el ejecutivo como aval para la prórroga comercial de la operación de Garoña, que previsiblemente podría continuar en funcionamiento hasta 2019.
El Ministerio de Industria, Energía y Turismo que dirige el economista José Manuel Soria encargó a la Comisión Nacional de Energía (CNE), el pasado 27 de enero, un informe sobre posibles medidas "dirigidas a atajar la evolución del déficit tarifario en el sector eléctrico". La CNE envió ese informe al Ministerio el día ocho de marzo. El Ministerio prohibió la publicación del mismo "hasta que fuera debidamente evaluado" y la CNE se saltó ayer la prohibición publicando el informe en cuestión en su sitio en la red, cne.es (véase Resumen Ejecutivo).http://www.cne.es/cne/doc/publicaciones/cne004_12.pdf
Esta vez no pudo ser. El oscurantismo característico de la administración energética española ha saltado por los aires. Ayer, el ente regulador de los sistemas energéticos de España, la Comisión Nacional de Energía, desoyendo la prohibición expresa del Ministerio de Industria, Energía y Turismo (Minetur), colgó en su sitio (cne.es) el informe que el propio ministerio había encargado y cuya publicación el propio Minetur había prohibido explícitamente. Los motivos que hay detrás de esa censura parecen muy evidentes –el informe que ha elaborado la CNE no es del gusto del gobierno–, al menos a tenor de la nota de prensa difundida ayer por el propio ministerio.Lo dejó muy claro anoche la secretaría de estado de Energía, que envió a los medios de comunicación una nota de prensa de urgencia (20.40 horas del día 9, viernes) en la que "lamenta" las consecuencias que la publicación del informe, "por decisión unilateral y exclusiva de la Comisión Nacional de Energía", haya podido causar a las empresas mencionadas, "directa o indirectamente", en el susodicho informe. Más allá de esa preocupación ministerial por los intereses de ciertas empresas, en todo caso, destacan en esa nota de prensa –de redacción no particularmente afortunada– tres frases que adelantan la valoración "express" –en apenas 24 horas– que hace el ministerio de ese informe, documento que casi ocupa trescientos folios.A saber, según la secretaría de estado de Energía, que recibió el documento de la CNE el día 8, "el informe contiene propuestas que no se van a adoptar, el informe carece de efecto vinculante y el informe únicamente constituye un elemento más de análisis para las medidas que en el futuro pudieran adoptarse". En fin, que, a tenor de lo apuntado en esa nota de prensa, el ministerio que prohibiera la publicación de ese informe –"hasta que fuera debidamente evaluado"– ha debido evaluar "debidamente" el informe en cuestión (casi 300 páginas) en apenas 24 horas, pues ya ha decidido que el documento de la CNE "contiene propuestas que no se van a adoptar". Algo de contextoEn el proceso de redacción del documento, la CNE abrió una consulta pública, a principios de febrero de 2012, que dio lugar a la formulación por parte de diferentes grupos de interés de más de quinientas observaciones y propuestas de reforma. El nivel de participación en la consulta pública –"elevado", según la CNE– ha sido el siguiente: 477 respuestas al cuestionario sobre el sector eléctrico, de las cuales más de 200 procedían de particulares; 68 respuestas al cuestionario sobre el sector gasista, de las cuales unas 13 procedían de particulares; 42 respuestas al cuestionario sobre el sector de hidrocarburos líquidos, de las cuales unas 20 procedían de particulares. Todas ellas han sido remitidas al ministerio y también se pueden consultar en cne.es. El informe ha sido aprobado por todos los consejeros con la abstención del presidente, Alberto Lafuente, cuyo voto particular también ha sido enviado a Industria. La postura del ministerio con respecto a los informes de la CNE –"el informe carece de efecto vinculante y el informe únicamente constituye un elemento más de análisis para las medidas que en el futuro pudieran adoptarse"– contrasta con su postura con respecto a los dictámenes de otro entre también consultivo, el Consejo de Seguridad Nuclear, que solo tiene capacidad para determinar si una instalación nuclear es segura o no pero que, sin embargo, está siendo presentado por el ejecutivo como aval para la prórroga comercial de la operación de Garoña, que previsiblemente podría continuar en funcionamiento hasta 2019.
Rajoy avisa de que el déficit de tarifa acabará por afectar al consumidorEl presidente del Gobierno señala que "España no puede tener un déficit de tarifa de 20.000 millones" y que hay que reducirla "entre todos" Redacción / Agencias (Barcelona).- "España no puede tener un déficit de tarifa de 20.000 millones". El presidente del Gobierno tiene claro que hay que poner fin a la sangría de deuda que acumula la energía eléctrica en nuestro país y que la solución pasa por el compromiso de todas las partes: el Gobierno, los proveedores, pero también los consumidores. Así que Rajoy parece tener claro que como consecuencia de este déficit, la factura de la luz de los españoles se verá encarecida.El jefe del Ejecutivo ha lanzado este aviso durante su intervención en el encuentro en la Moncloa con los representantes de proveedores de comunidades autónomas y ayuntamientos para presentarles el plan de 35.000 millones de euros puesto en marcha para liquidar las facturas pendientes de estas administraciones. Es ese acto, Rajoy ha repasado su agenda de reformas, entre la que se encuentra la de la política energética y el plan para reducir la deuda tarifaria.El aviso del presidente del Gobiernop llega apenas unos días después de que la Comisión Nacional de la Energía propusiera una subida de la luz del 7% para reducir el déficit de tarifa. El órgano regulador fijaba incrementos medios de entre el 8% y el 10% en los peajes de acceso, que representan el 50% del recibo eléctrico, pero hoy ha querido rebajar el tono de la alarma con un mensaje de compromiso con el ajuste al incluirse como agente que debe contribuir a la eliminación del déficit de tarifa.Como parte del informe de soluciones a este problema, la CNE propone aplicarse un recorte en la partida de la tarifa eléctrica destinada a la financiación del regulador. El consejo de administración de la CNE propone al Gobierno que apruebe una norma con rango de ley para la revisión de la tasa de financiación del regulador con el objetivo de ahorrar 4 millones de euros anuales a los consumidores de luz hasta 2016, o casi 20 millones en el acumulado de los próximos cinco años. El ahorro anual equivale a cerca de un 17% del importe de la tarifa eléctrica dedicado a sufragar al regulador.
Es la tercera vez en menos de dos años que el Tribunal Supremo se pone de parte de las grandes eléctricas en sus contenciosos contra las revisiones de los peajes de acceso que son insuficientes para cubrir los costes que establece la ley. Y es la segunda, en menos de tres meses, que acepta medidas cautelares, en este caso, las solicitadas por Iberdrola y Endesa en sendos recursos que interpusieron contra la orden ministerial de peajes que entró en vigor el 1 de enero y están vigentes en el primer trimestre.Según el auto del recurso de Endesa al que ha tenido acceso CincoDías y que le fue notificado el 8 de marzo (en el caso de Iberdrola sus cautelares están fechadas el 2 de marzo), el Alto Tribunal estima la petición cautelar contra la subida de unos peajes "artificialmente bajos" que no sufragan todos los costes, como es el caso de los desajustes de las actividades reguladas que se produjeron en 2011. Estos desajustes se refieren al déficit de tarifa extra (por encima del que la ley admite cada año) que ha de cobrarse vía tarifa en el siguiente periodo, esto es, en el primer trimestre de este año. Solo esta partida asciende a 904 millones de euros, esencialmente por el desajuste en los incentivos a las extrapeninsulares.Además, el Supremo está de acuerdo con las eléctricas en que, debido a esta situación, el déficit ex ante de 1.500 millones que la norma fija para este año se va a superar con creces (hasta el propio ministerio lo reconocía en la memoria que acompaña a la orden ministerial). Por tanto, debería haberse pagado en la proporción adecuada en los peajes del primer trimestre.Hasta que se pronuncie sobre el fondo de la cuestión, el Alto Tribunal exige que, de forma inmediata, el Ministerio de Industria aumente los peajes de acceso (incluyendo, como mínimo, los citados 904 millones) para cubrir los costes y el déficit legalmente autorizado con efectos del 1 de enero. Frente a las cautelares que aprobó en diciembre para la tarifa del último trimestre del año pasado, que obligaba a aplicar la tarifa del periodo anterior, en este caso, se trata de una medida cautelar negativa, que obliga a la Administración, previo informe de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), a aprobar una nueva orden ministerial que se respeten los límites legales del déficit.Subida sobre subidaLa decisión del Supremo supone un jarro de agua fría para el departamento que dirige José Manuel Soria, enfrascado en la revisión de las tarifas del segundo trimestre, que entran en vigor el 1 de abril. Esta revisión, en la que el ministro no ha descartado "subidas", forma parte de la reforma contra el déficit que se anunciará en abril o mayo.Por el momento, el ministerio debe aprobar una nueva orden para reliquidar a los 29 millones de consumidores las cantidades solicitadas por las empresas y admitidas por el Supremo.El tribunal reprocha la persistencia de IndustriaEl auto del Supremo que admite las cautelares solicitadas por Endesa e Iberdrola contra la orden de tarifas de enero, rezuma un cierto cansancio del tribunal por la "persistencia" del Ministerio de Industria en condicionar la revisión de los peajes (parte regulada de la tarifa) al resultado de las subastas Cesur (donde se fija el precio de la energía) para lograr una congelación de la factura final. Estas "decisiones compensatorias, insistimos, no tienen cabida en la actual regulación del sector", indica el auto.Las eléctricas recurrieron la bajada de los peajes de julio de 2010 y, aunque en aquella ocasión no lograron cautelares, ganaron el recurso. Aunque no se aplicó la sentencia (el Gobierno había corregido ya las bajadas), la historia se repitió en el último trimestre de 2011. En esa ocasión se dictó una cautelar positiva, que obligó a refacturar a los clientes la última semana del año. Las nuevas cautelares, ya no por bajada de peajes, sino por no recoger adecuadamente los costes, obliga a publicar una nueva orden.El Supremo insiste en sus advertencias de siempre, que se resumen en que el Gobierno está obligado a revisar los peajes con "los criterios objetivos" que fija la ley, "como reiteradamente hemos manifestado", y que "no son opcionales". En otras palabras, que mientras el Gobierno no cambie el actual marco legislativo, no puede jugar con los peajes para congelar la tarifa.'Electroagobio'El Gobierno se enfrenta a dos revisiones tarifarias: una con carácter retroactivo desde enero y la preceptiva del segundo trimestre. En ambos casos debe publicar sendas órdenes, previo informe de la CNE, aunque también podría ser una sola, en la que se incluya asimismo las exigencias del Supremo.
Me imagino a los directivos de las eléctricas babeando ante el plan de negocio de un CC, porque es poca inversión inicial, caja neta positiva desde el día del arranque, que es pronto comparando con nucleares y creo que hasta con carboneras, y posibilidad de diferir algo los pagos de gas, aparte de utilizar contratos a largo que le ayuda papá Estado a suscribir. Así ha salido el monstruo de creación de planta que ahora tenemos que cofinanciar desde el recibo.También la eólica se ha pasado un poco, pero lo curioso es que sin primas ya es viable en muchos casos, el problema de los incentivos ahí está claro, y se podría regular mejor sin menoscabo de la viabilidad de muchos proyectos, sobre todo con las turbinas más modernas, que son tremendas y bajan de €800/KW, creo haber visto. La termosolar es la que me genera dudas. En la FV sí que se produjo una burbuja pero es que el modelo yo creo que era erróneo, lo suyo era fomentar la pequeña producción doméstica, al modo alemán, y no esos huertos que se ven al borde de todas las carreteras (lo que, por cierto, hace fácil construirlos,pero también robar las placas) encima con placas chinas baratísimas a partir de cierto momento.
Diez disparates nacionales del sector eléctricoLa reforma del sistema energético que prepara el Gobierno ha sacado a la luz grandes miserias, absurdos e incongruencias del mercado eléctrico español. Éstas son las cosas más surrealistas.1) Esto es el España-MaltaMalta es un país europeo situado en el centro del Mediterráneo. Muchos españoles no saben dónde está. Sólo lo conocen por el histórico partido España-Malta de clasificación para la Eurocopa celebrado en 1983, en el que España clavó 12 goles, frente a 1 del rival. En electricidad, sin embargo, España y Malta parece que van empate. Se dice que ambos países, junto con Chipre, tienen los precios más altos de electricidad de Europa, según datos de Eurostat.En una situación así, es difícil entender por qué en España el gran problema está en el denominado déficit de tarifa: el agujero que se crea porque las tarifas están por debajo de los costes. Unos culpan a las subvenciones a las renovables de sobrecargar los costes, otros a las subvenciones al carbón, otros a los supuestos beneficios extra que tienen las eléctricasLo peor no es que todos se tiren los trastos a la cabeza, sino la confusión que se crea con tanto ruido. Ya no se sabe de qué lado ponerse. Haciendo un alarde de conocimientos geográficos, algunos se han puesto a jalear que ¡España tiene los precios eléctricos más caros de Europa continental!.El problema es que las estadísticas de Eurostat no incluyen impuestos. Y resulta que, en algunos países, los impuestos son más elevados que en España, porque es en la fiscalidad, y no en el coste de la energía, donde se cargan algunas subvenciones como las de las renovables.2) ¿Qué mata más? ¿El recibo de la luz o el tabaco?A las asociaciones de usuarios, y a los políticos, se les llena la boca con el argumento de que la luz está cara, para justificar que no suba. Y a juzgar por las estadísticas, eso puede parecer cierto en comparación con los precios de otros países europeos. Sin embargo, se da la paradoja de que el gasto medio que supone el recibo de la luz en la cesta de la compra de los españoles es más reducido que otras partidas, como por ejemplo el gasto en telefonía (un 1,2% frente a un 1,4%). Una familia media se gasta aproximadamente al día 1,7 euros en luz, bastante menos que los cuatro euros que ya cuesta un paquete de tabaco rubio. ¿De verdad es tan dañino el precio de la luz?3) El camarote de los MarxEn el sistema eléctrico español pasa como en la famosa escena de los Hermanos Marx en la película Una noche en la Ópera. Ya no cabe ni un alfiler. Con el boom económico, igual que se han construido casas, aeropuertos, autovías, etcétera, de sobra, también se han construido infraestructuras energéticas que, ahora, con la crisis, y la caída de la demanda, no tienen cabida. Literalmente, unas y otras se dan codazos por entrar en el camarote. Sobre todo, se han construido muchos megavatios de energías renovables, y muchas infraestructuras de gas. Todos tienen que convivir con centrales que, como las de carbón, no se cierran porque si no 5.000 mineros se irían a la calle. Según cálculos de Red Eléctrica, con la capacidad de generación eléctrica existente en España en estos momentos, no haría falta construir ni un megavatio más hasta, por lo menos, 2016. Aún así, las renovables quieren seguir construyendo megavatios subvencionados. En gas pasa lo mismo. Las infraestructuras ahora están al 40% de su capacidad.4) Vuelva Vd. mañana ¡pero sólo con la mitad de la factura!El sector energético en España ha conseguido dejar como un cuento de niños el famoso artículo Vuelva Vd. mañana, en el que Mariano José de Larra criticaba ácidamente la burocracia y pereza administrativa. Para reclamar una factura eléctrica en España hay que acudir a dos sitios distintos. Literalmente, hay que partir la factura en dos, e ir a reclamar a un juzgado con una mitad (la de los costes de la energía) y a los servicios de protección del usuario de las Comunidades Autónomas con la otra mitad (la parte de los peajes).5) Los usuarios ladran pero no muerdenEs cierto que para los usuarios es difícil reclamar a una eléctrica. Otras cosas, sin embargo, son más fáciles. Por ejemplo, cambiarse de compañía. Sin embargo, no lo hacen. El 90% de los contratos de luz sigue con el comercializador que pertenece al mismo grupo empresarial que el que tiene la distribución en esa zona. Es decir, están con la compañía de toda la vida.6) ¿España es masoquista?Solo desde un punto de vista metafísico se entiende que mientras los españoles estén intentando solucionar un problema en un sitio, estén creando justo el mismo problema en otro. El gran problema que quiere solucionar el Gobierno con la reforma eléctrica es el denominado déficit de tarifa (desfase entre lo que cuesta la electricidad, y lo que las eléctricas cobran por el servicio). En más de 10 años se ha generado un agujero de más de 21.000 millones. Pero mientras todo el foco está ahí, resulta que el sistema gasístico está generando el mismo problema. En 2011 ya acumuló más de 200 millones de desfase. Si este cáncer sigue, en 2016 ya tendrá un déficit de 2.479 millones, dice la Comisión de Energía.A pesar del desconocimiento generalizado que en España supone el funcionamiento del sector eléctrico, resulta curioso que, de 477 respuestas que recibió la Comisión de Energía en su consulta pública para elaborar un informe de medidas a tomar en el sector eléctrico, 200 eran de particulares. Algunas eran tan curiosas como la que proponía nacionalizar todas las empresas.7) Y tú que quieres ser de mayor: ¿minero o ecologista?La realidad energética en España se ve de distinta manera si se vive (pongamos por caso) en la cuenca minera asturleonesa, o se es (también pongamos por caso) miembro de Greenpeace (ver nota 1). Mineros y ecologistas son hoy en día como el día y la noche. Lo más curioso es que, por decisiones políticas, se ha intentado hacerles convivir dentro del sistema eléctrico, con todas las incongruencias que eso conlleva. Durante el periodo 2005-2010 España dedicó 18.500 millones de euros en subvenciones a las energías renovables, bajo la bandera ecológica de la sostenibilidad del medio ambiente y la reducción de las emisiones de dióxido de carbono.Y es cierto que, en ese periodo, las emisiones de CO2 se redujeron en la generación eléctrica en 116 millones de toneladas, de los que 71 millones corresponden al impacto directo de las energías renovables. Ahora bien, la paradoja es que con la normativa de 2009, de apoyo al carbón nacional, que está suponiendo más de 400 millones de euros en subvenciones para quemar carbón español en las centrales eléctricas, se ha neutralizado la mitad de las reducciones conseguidas por las energías renovables. España supone en la actualidad un 1% de las emisiones de CO2 mundiales. Mientras España es más ecologista que nadie, las emisiones mundiales han crecido en un 15% en este mismo periodo.(nota 1) En este artículo, el término ecologista se usa en su versión actual, es decir, la de aquella persona que lucha contra el cambio climático y apoya a las energías renovables, entre otras cosas, y no en su versión de hace unos años. Cuando empezaron a ponerse las primeras instalaciones eólicas, gran parte del ecologismo nacional renegaba de los molinillos porque tenían un gran impacto medioambiental en los montes, y porque con el movimiento de sus aspas (palas)mataban centenares de aves protegidas. ¿Quién me ha robado mi queso?Todos los agentes del sector saben que la reforma energética que prepara el Gobierno supondrá recortes. Nadie quiere perder su queso. Se acusan mutuamente de ser los más comilones. Las notas de prensa de los últimos días lanzadas por unos y por otros son una muestra inmejorable de hasta qué punto son posturas irreconciliables.La patronal de las empresas termosolares acusa al informe de la Comisión de Energía de haber asumido las tesis de Unesa, la patronal de las grandes eléctricas. Protermosolar dice que no puede señalarse a las centrales termosolares como la causa del déficit tarifario cuando no había una sola central termosolar en funcionamiento en la fecha de inicio del mismo, y además, no puede reclamarse a quien no ha sido causante del problema (las centrales termosolares) que asuman, casi en solitario, gran parte de su solución.Unesa, por su parte, dice que la CNE, en temas de reducción de subvenciones a las renovables solo plantea medidas cosméticas y en concreto, comenta que las tecnologías termosolares, una de las grandes dificultades para la solución del problema, sean las menos afectadas por las propuestas. ¿Quién dice la verdad?Quizás el problema es que todos entienden que el queso es suyo y deberían empezar a pensar que nadie tiene el monopolio de los lácteos.9) Yo soy el problema, y también la soluciónEspaña ha tenido, a lo largo de su historia, el envidiable don de crear políticos capaces de aportar soluciones ¡a problemas que ellos mismos generaron! Los hay de todos los colores, tanto del PP, como del PSOE. El PP se arroga ahora la capacidad de acometer una legislatura reformista, en todo tipo de asuntos, entre ellos, la energía. Uno de los problemas que dice que va a solucionar es el déficit de tarifa, un concepto que fue el propio PP el que inventó cuando gobernaba España en el año 2000. Ahí empezaron a descuadrarse las cuentas del sistema eléctrico.El PP lo permitió normativamente para evitar subir la luz. El PSOE le puede echar en cara esto al PP. Ahora bien, más le vale callarse. Parte de los costes del sistema eléctrico son los pagos que se siguen haciendo a las eléctricas en compensación por la moratoria nuclear decretada en 1983 por Felipe González, ahora miembro del consejo de administración de una eléctrica, y defensor público de la energía nuclear.10) Un pan como unas tortasA mediados de 2009, el Gobierno (entonces del PSOE), alardeó de que daba un importantísimo paso en la liberalización del sector. Se presuponía que a partir de ahí, el mercado iba a entrar en una vorágine de ofertas para los consumidores. Se van a cumplir casi tres años, y el resultado es escaso. En los registros de la Comisión de Energía hay inscritos 204 comercializadores de electricidad, pero de éstos, solo 105 están activos. Y de éstos, solo una decena tienen distintas ofertas para los consumidores domésticos.Aunque parezca una idiotez, el mayor problema para la competencia en el sector eléctrico es la propia electricidad. La electricidad es un producto indiferenciado, la proporcione quien la proporcione. La única baza para hacer ofertas es competir en precio (algo difícil porque no hay márgenes suficientes), o con servicios añadidos o diferenciados (algo complejo para los grupos eléctricos, que tendrían que abordar una profunda reconversión comercial). Al final, todo es un poco como la pescadilla que se muerde la cola. No hay margen para hacer ofertas, hay pocas ofertas; no hay ofertas, hay poco cambio de suministrador; hay poco cambio de suministrador, hay menos ofertas; etc, etc.De los 27 millones de contratos que existen en España, la CNE calcula que en 2010 se alcanzó un 7% de switching, es decir, de cambio de compañía. Ahora bien, en el caso de contratos domésticos, esa tasa es de apenas el 6,7%. Y de este porcentaje, dos tercios es un switching realizado desde el comercializador que tenía la compañía propietaria de las redes en esa zona, al nuevo comercializador de esa compañía para operar en libre mercado.
Unesa dice se quería un «crimen» recortar la retribución a las eléctricasEl déficit de tarifa en el sistema eléctrico asciende a cerca de 24.000 millones de eurosEP / MADRIDDía 26/03/2012 - 12.08hClaves para descifrar la factura de la luzEl presidente de la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa), Eduardo Montes, considera que sería un "crimen" que el Gobierno recortara la retribución de las eléctricas como parte de las soluciones al déficit de tarifa, ya que estas empresas deben dedicar grandes inversiones a esta área para, entre otras cosas, desarrollar las redes inteligentes."Cuando se habla de tocar la retribución a la distribución se trata de un auténtico crimen, ya que no se puede tocar lo que da seguridad de suministro y supone integrar clientes y generación", aseguró el presidente de Unesa durante unas jornadas sobre 'smart grids' celebradas en la sede de la Comisión Nacional de la Energía (CNE).Como parte del debate para atajar el problema del déficit de tarifa, se ha aludido a la posibilidad de que el Ejecutivo reduzca la retribución a la actividad de distribución de las eléctricas para reducir en cerca de 500 millones de euros al año los costes del sistema.La propia CNE, en su reciente informe con soluciones para acabar con el déficit de tarifa, incluyó un recorte de este tipo entre las posibles medidas para reducir los desajustes en el sistema eléctrico, que en términos acumulados ascienden a cerca de 24.000 millones de euros.Montes apeló a la importancia de la distribución al aludir a las importantes inversiones que deben acometerse en los próximos años para el desarrollo de las redes eléctricas inteligentes, en las que el usuario podrá interactuar con el suministrador y, con ello, mejorar la eficiencia de su consumo.Para la implantación de estas redes, el presidente de Unesa reclamó incentivos regulatorios y un esfuerzo especial en la puesta en marcha de proyectos de demostración. Además, defendió la electrificación del transporte por carretera, que pasa por el desarrollo del coche eléctrico o, en una fase anterior, de los vehículos híbridos.
Para empezar a tener un poco de luz debes conocer como se hace la subasta enérgetica que fija el precio del pool. En el antiguo hilo de renovables de burbuja hay mucha información al respecto. Entre eso y los windfall profits de las nucleares e hidroeléctricas te darás cuenta que todo es un robo y que el déficit de tarifa no viene (principalmente) de las renovables. Es más el déficit de tarifa viene de antes de que las renovables se implantaran en este país.Edit: quiero decir que empezó antes de que se implantaran no que todo venga de antes.
......... me huele todo a chamusquina y sospecho de todos los actores implicados, donde todos parece que barren para casa con total desparpajo. El pato lo pagamos los consumidores que somos clientes cautivos. ........
Cita de: traspotin en Abril 06, 2012, 21:44:22 pmPara empezar a tener un poco de luz debes conocer como se hace la subasta enérgetica que fija el precio del pool. En el antiguo hilo de renovables de burbuja hay mucha información al respecto. Entre eso y los windfall profits de las nucleares e hidroeléctricas te darás cuenta que todo es un robo y que el déficit de tarifa no viene (principalmente) de las renovables. Es más el déficit de tarifa viene de antes de que las renovables se implantaran en este país.Edit: quiero decir que empezó antes de que se implantaran no que todo venga de antes.Traspotín, ¿puedes poner el enlace, por favor?
Sobre la parte de la subasta/robasta ya tenía los conceptos más o menos perfilados. Lo que no entiendo es como puede haber tanta divergencia entre las posturas de unos y otros. Es blanco o negro. Sospecho que hay una inmensa escala de grises. Como dice Mpt, ¿demasiado mamporrero suelto?La clave pienso que es ¿quién dice las mentiras más gordas o cómo evaluar las mentiras de cada cual?
El FMI pide una solución "rápida y efectiva" al déficit de tarifa eléctricoAl repasar las reformas pendientes del Gobierno, el organismo reclama un "calendario detallado y ambicioso" al Ejecutivo, que ha prometido atajar el problema antes de julio.A. M. Vélez (15-06-2012)La eliminación del colosal déficit de tarifa del sistema eléctrico (diferencia entre ingresos y costes regulados), más de 24.000 millones de euros, figura entre la agenda de reformas que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha sugerido al Gobierno, tras la visita a España de los técnicos del organismo, para sacar a la economía del atolladero en el que se encuentra. Las conclusiones preliminares publicadas ayer por el FMI se centran especialmente en los retos del sistema financiero español, la consolidación fiscal y el funcionamiento de su mercado laboral, pero también incluyen una breve referencia en su último punto a otras reformas estructurales pendientes cuya puesta en marcha "será importante para complementar la reforma laboral".Entre ellas, el organismo cita "la eliminación del déficit de tarifa". Pide "un calendario detallado y ambicioso" y que su supresión (junto a otras reformas, como el impulso del mercado del alquiler, la puesta en marcha de un marco regulador común para todas las regiones y la liberalización de horarios comerciales y servicios profesionales) se aborde "de forma rápida y efectiva".En eso está el Gobierno, que lleva trabajando desde enero en una reforma energética para solucionar ese enorme agujero, que no beneficia ni a consumidores ni a eléctricas: los usuarios la pagan (con intereses) y las empresas la financian en sus balances hasta que se tituliza (se convierte en títulos negociables). Para colmo, la colocación de esa deuda, que tiene garantía del Estado, lleva parada desde marzo por la tormenta financiera. Y, con ello, amenaza con afectar al déficit público.El ministro de Industria, José Manuel Soria, ha prometido presentar esa reforma antes de julio. Su ambigüedad (en estos seis meses, ha sugerido que habrá nuevas tasas a las empresas, un posible recorte de la retribución de la hidráulica y la nuclear y poco más) tiene en vilo al sector.Soria ha prometido repartir los sacrificios entre empresas, usuarios y Administración. De momento, esta última no ha asumido ningún esfuerzo, sino más bien al contrario: ante la crítica situación de las cuentas públicas, el Ejecutivo ha cancelado el traslado progresivo de los extracostes de los sistemas extrapeninsulares (los dos archipiélagos, Ceuta y Melilla) a los Presupuestos Generales del Estado.Con España intervenida de facto, en las empresas del sector no dudan que Bruselas (y, por extensión, el FMI) van a tener mucho que decir en la reforma de Soria. En su última evaluación del programa de reformas de España, la Comisión Europea ha dado un importante rapapolvo al funcionamiento del sistema eléctrico español. Bruselas considera que España cuenta con un sistema de tarificación "ineficiente" y con "un nivel de competencia insuficiente", por la persistencia de un sistema de tarifas reguladas para los consumidores domésticos. Además, cree que el déficit se debe "en parte" a esa falta de competencia y ha criticado los "costes ocultos derivados del apoyo a ciertas actividades reguladas", como las "subvenciones ineficientes y perjudiciales para el medio ambiente concedidas a las minas de carbón" o la retribución de las actividades de transporte y distribución eléctrica.Entre las críticas de Bruselas, que también ha cuestionado la última subida de tarifas (cree que "puede frenar el consumo interno y reducir la competitividad exterior de las empresas"), la que más escuece a las eléctricas es la de la "compensación excesiva" que cobran las centrales hidráulicas y nucleares, que están (no hay matiz en su afirmación) "amortizadas", algo que el propio Soria ha sugerido en alguna ocasión.El tiempo apremia. Entre enero y abril, el déficit superó holgadamente el tope de 1.500 millones que fija la ley para todo este año, al alcanzar los 1.989 millones, aunque la Comisión Nacional de la Energía (CNE) confía en que la cifra se aminore a final de año, hasta cerca de los citados 1.500 millones, ya que el efecto del primer paquete de medidas que adoptó el Gobierno a finales de marzo (un recorte de costes de 1.700 millones en el sector eléctrico y una subida de tarifas del 7%) todavía no ha tenido efecto.Hasta abril, las primas a las renovables, un coste regulado cuyo incremento en los últimos años ha corrido paralelo al del déficit, ascendieron a casi 3.000 millones, un 28,3% más de lo previsto a comienzos del ejercicio y un 22,5% más que el año anterior, según el regulador. Por tecnologías, fotovoltaica, eólica y termosolar recibieron casi 2.000 millones.El déficit se viene generando desde principios de la década pasada porque los ingresos regulados (los que fija el Gobierno) no cubrían los costes que reconoce legalmente a las empresas. Fue un invento para evitar subir la luz (decisión impopular como pocas) con el que las compañías tragaron mientras se podía titulizar esa deuda. Pese a las fuertes subidas de la luz de los últimos años (España es ya el tercer país europeo con la electricidad más cara para los usuarios domésticos, según Eurostat), el déficit ha continuado su galopante incremento. Las dificultades para colocarlo (y que las eléctricas lo cobren) por la tormenta en los mercados pone en peligro la sostenibilidad financiera de las empresas y la de todo el sistema eléctrico.URL: http://vozpopuli.com/empresas/10260-el-fmi-pide-una-solucion-rapida-y-efectiva-al-deficit-de-tarifa-electrico