Los administradores de TransicionEstructural no se responsabilizan de las opiniones vertidas por los usuarios del foro. Cada usuario asume la responsabilidad de los comentarios publicados.
0 Usuarios y 2 Visitantes están viendo este tema.
Le llaman tratado de “libre comercio”, pero no lo esEste artículo cuestiona algunos de los argumentos que utilizan los defensores del Tratado de Libre Comercio entre EEUU y la Unión Europea, señalando que este tratado no facilitará el comercio entre los dos continentes, tal como sus proponentes asumen.La gran mayoría de la población española no ha oído ni leído prácticamente nada sobre el llamado Tratado de Libre Comercio entre EEUU y la Unión Europea. Y lo poco que habrá leído u oído le habrá parecido que es un tema que debería favorecerse, pues un tratado con este título seguro que aumentará el comercio entre los dos lados del Atlántico Norte, y con ello la actividad económica y la creación de empleo. Los mayores medios de información y persuasión, en manos de grandes grupos financieros y empresariales, o bajo el control de opciones políticas próximas a estos intereses, seguro que proveerán las cajas de resonancia para que el lector, el oyente y el televidente de tales medios saque esta percepción de dicho tratado.Y ahí está el problema, pues tal tratado afectará a la gran mayoría de la población en términos desfavorables a sus estándares de vida y al nivel de protección social que ha adquirido, protección que se debilitará considerablemente con la aplicación de ese tratado. Y la causa de que ello ocurra así y no de otra manera es consecuencia del enorme poder que los grandes conglomerados económicos y financieros tienen sobre el Estado federal de EEUU y sobre los Estados miembros de la Unión Europea. Y existe evidencia muy robusta de que ello será así. Solo basta mirar otros tratados semejantes para ver quién se ha beneficiado de ellos y quién ha salido perjudicado.La experiencia de otros tratados de libre comercioHace algo más de un mes, el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz escribió un artículo en el New York Times (31.01.15), significativamente titulado “No negocien con nuestra salud” (“Don’t Trade Away our Health”), en el que detallaba cómo la industria farmacéutica, una de las más poderosas en EEUU (y en Europa), estaba, en realidad, escribiendo las reglas del nuevo Tratado de Libre Comercio de la Asociación Trans-Pacífico (Trans-Pacific Partnership, TPP), que regula el intercambio internacional de fármacos en los países del Pacífico. El objetivo de dicha industria es crear sistemas de propiedad monopolística (que entran en conflicto, por cierto, con el libre comercio) que imposibiliten medidas que rompan con tal monopolio. Y la manera de conseguirlo es dar a la industria el poder para definir el precio de los productos farmacéuticos mediante el establecimiento de patentes, por un lado, e imposibilitando el desarrollo, venta y distribución de productos genéricos, no sujetos a patentes, por otro. Tener una patente quiere decir que la industria que ha producido el fármaco patentado tiene pleno control de la producción y distribución del producto durante un largo periodo de tiempo, lo cual le permite pedir el precio que quiera por el fármaco. El caso más conocido es la producción de la medicina que cura la Hepatitis C, cuyo precio en EEUU es nada menos que de 84.000 dólares por paciente, mientras que en la India, una versión genérica (no patentada) del fármaco se vende por menos de un 1% de ese precio.De libre, tal comercio tiene muy pocoLa intención del Tratado de Libre Comercio, desde el punto de vista de la industria farmacéutica, controlada por las grandes empresas estadounidenses y europeas, es dificultar al máximo la introducción de los productos genéricos no patentados. Y lo están consiguiendo. Como Stiglitz menciona, las normas del TPP en el comercio de fármacos las están escribiendo las grandes empresas farmacéuticas que, en la práctica, controlan la agencia federal de EEUU a cargo de regular el comercio internacional de fármacos, las cuales utilizan la gran influencia comercial y diplomática del gobierno federal de EEUU para aplicar estas normas a los once países del área del Pacífico que forman parte del tratado, donde la extensión de los genéricos ha alcanzado niveles alarmantes para las grandes empresas. Un tanto semejante ocurre en el propio EEUU, donde los genéricos, para muchos productos farmacéuticos, representan ya el 86% de todas las ventas de fármacos, lo cual ha significado un ahorro para el gobierno federal de nada menos que de 100.000 millones de dólares.De ahí la movilización de tales grandes empresas farmacéuticas para revertir este proceso, utilizando como argumento la necesidad de aumentar el comercio, cuando, en realidad, la aplicación de sus propuestas es precisamente lo opuesto a lo que indican. Su exigencia a los Estados de permitirles un comportamiento monopolístico se basa en la necesidad de recuperar el dinero supuestamente invertido en el descubrimiento y producción del nuevo fármaco, argumento sobre el que varias investigaciones académicas, creíbles y rigurosas, muestran su gran falsedad, pues la mayoría de lo que definen como producción son, de hecho, gastos de marketing y promoción. En realidad, gran parte del conocimiento científico sobre el cual se producen los nuevos fármacos procede de universidades y centros de investigación, como los famosos Institutos Nacionales de Salud (National Institutes of Health), que son financiados públicamente, lo cual explica que un número creciente de economistas, como Dean Baker, Codirector del Center for Economic and Policy Research de Washington, estén proponiendo el final de las patentes, asignando a las autoridades públicas la tarea de producir tales fármacos, lo cual resultaría más económico para los Estados, pues se librarían de tener que pagar unos precios tan altos.Una última observación. La única defensa que la ciudadanía tiene es hacer valer su influencia sobre las instituciones democráticas que, al menos en teoría, representan sus intereses, para exigir plena transparencia en la preparación de esos tratados, rompiendo con una opacidad que intenta ocultar el maridaje y la complicidad de los intereses particulares de lobbies económicos con las agencias reguladoras públicas cautivas de tales intereses.Vicenç Navarrohttp://www.vnavarro.org/?p=11883
Lo que está sucediendo es que nos están sometiendo a un proceso de *saqueo* CALCADO, a los procesos neoliberales que practicaron con latinoamérica con la excusa de la "crisis de la deuda" desde los 70, 80 y 90
Creo que no se ha comentado nada en el foro sobre el programa de ayer de Salvados. Estuvo muy bien, pero destacable un extrabajador de banca de inversión, Rainer Voss. Entrevista de muy alto nivel, y entrevistado nada al uso. Un gustazo. Acabó su intervención con algo leido más de una vez por aquí, esto es un problema antes político que económico......me recuerda vagamente a aquello de ppcc de lo de esto es un problema financiero......pero mucho más certero y profundo.... hechos y medidas.......vayamos a los hechos.....http://www.atresplayer.com/television/programas/salvados/temporada-10/capitulo-6-funcionamiento-economa-financiera_2015031400122.htmlsalud
Hay grados de ciencia.La física lo es. La economia un poco. La politica menos. Cuanto más lejos de ciencia pura, más fácil el deslizamiento a la ideología. Sds
Cita de: No Logo en Marzo 16, 2015, 12:50:02 pmCreo que no se ha comentado nada en el foro sobre el programa de ayer de Salvados. Estuvo muy bien, pero destacable un extrabajador de banca de inversión, Rainer Voss. Entrevista de muy alto nivel, y entrevistado nada al uso. Un gustazo. Acabó su intervención con algo leido más de una vez por aquí, esto es un problema antes político que económico......me recuerda vagamente a aquello de ppcc de lo de esto es un problema financiero......pero mucho más certero y profundo.... hechos y medidas.......vayamos a los hechos.....http://www.atresplayer.com/television/programas/salvados/temporada-10/capitulo-6-funcionamiento-economa-financiera_2015031400122.htmlsaludLos que ponen siempre la política antes que la economía, son los que al final ponen la ideología antes que la política.
La verdad sobre la peineta de Varoufakis a AlemaniaUn presentador alemán reconoce que manipuló el vídeo que ha causado un gran revuelo en Alemania. Aunque el ministro griego negó que hubiera hecho ese gesto, los medios alemanes no pusieron en duda su autenticidad lanzando duras críticas contra él.Yanis Varoufakis no es muy querido en Alemania, y mucho menos tras la polémica por la supuesta peineta que dedicó al país germano. El gesto causó un gran revuelo a principios de semana y, pese a que el propio ministro de Finanzas griego negó la autenticidad del vídeo, los medios germanos le señalaron ante tal falta de respeto. Ha sido la confesión del responsable del vídeo, Jan Bohermann, la que ha tenido que poner fin a la polémica. El presentador ha detallado que el vídeo que el también presentador Günther Jauch mostró a Varoufakis durante una entrevista en directo, era fruto de un montaje realizado por el programa satírico Neo Magazin Royale, de la cadena pública ZDF. En dicha entrevista en directo, el griego advirtió que se trataba de una manipulación. "El vídeo es falso, sin duda. Nunca he levantado el dedo a nadie", dijo entonces Varoufakis.El presentador del espacio televisivo no solo ha reconocido que manipuló los fotogramas del vídeo, sino que ha explicado cómo lo hizo. Y todo para demostrar la falta de rigor de sus colegas, que defendieron a ultranza que el griego había realizado el irrespetuoso gesto. Bohermann dijo que estuvo esperando desde el domingo a que alguien le preguntara si había falsificado el polémico vídeo, pero nadie lo puso en duda. "Lo siento señor Varoufakis. No lo volveremos a hacer", se disculpó el presentador.Tras la confesión de Bohermann, el ministro griego dijo a los periodistas que ya dijo desde un principio que él no enseñó el dedo. "Los alemanes merecen mejores medios de comunicación", zanjó.http://vozpopuli.com/actualidad/59373-la-verdad-sobre-la-peineta-de-varoufakis-a-alemania