EL CAPITAL, QUESO EMMENTAL.—El 'statu quo' inmobiliario se extingue por
implosión, dadas sus
dos contradicciones principales:
— externa,
con la economía productiva en su totalidad, no solo con la banca (descolateralización), dado que la clase obrera honra los precios políticos inmobiliarios (ahorro del pobre) con los salarios que pagan los empresarios; así, vemos cómo el sistema, aparte de haber procedido a la Operación Desagüe en 2016-2018 sin apenas haber tocado los salarios, está desactivando la 'ley de hierro del valor mínimo inmobiliario' en sus dos vertientes: a) crediticia, liberándose del aventurerismo; y b) financiera-fiscal, revisando las normas que obligan a declarar bases imponibles mínimas en las operaciones inmobiliarias; e
— interna,
entre el sector profesional y los aficionados donnadies que conforman el propietariado (algunos de los cuales son profesionales de primera línea, incluso periodistas de medios de comunicación económica importantísimos, que estarían traicionando a sus mentores), porque:
•
el sector está financierizado aunque le pese;
lucha con la Deuda y ajusta rentabilidades bajando precios; p. ej., Merlin habla de
mantener el nivel de alquileres, que se perciba como natural y bajar precios de compraventa ya mismo hasta que la rentabilidad suba 100 puntos básicos; pero también el sector
lucha por la Deuda, porque el ortograma capitalista ha dictado la desinmobiliarización y le ha cerrado el grifo; y
•
el propietariado ni quiere ni puede exprimir inquilinos; siempre ha preferido la plusvalía a la renta de alquiler; esta solo es un
premio de consolación (asimetría del bucle vendo-alquilo); ahora la prefiere más, por la inflación, los precios de venta aún extravagantes y porque estamos a las puertas de la recesión más anunciada de la Historia; necesitan
boicotear la 'inquilinización' para preservar las plusvalías latentes; quieren
mantener el nivel de alquileres, que se perciba como peaje inasumible y presionar al alza los precios de compraventa; van a crucificar a quien, entre ellos, quiera alquilar de verdad, por enervar la compraventa, aparte de que alquilar ahora es más riesgoso que nunca.
Los que dicen que «los precios no van a caer porque nadie quiere que caigan» solo forman parte de propietariado ahorrador y no 'inquilinista'. Son
gacelas en un mundo de leones.
Todo lo que está pasando se resume en que el sistema está enterrando el modelo de vivienda-ahorro del pobre y Bolsa-casino, por la sencilla razón de que, si no, se va al garete.
Está todo lleno de burbujas de subjetivismo valorativo: el Capital, queso emmental.
Hablemos de qué contradicciones tiene el banano, porque está muerto por implosión, aunque ellos se vean a sí mismos como supervivientes de una inflación que querrían que fuera monetaria. No se puede odiar el dinero. El dinero siempre se venga.
Señoras, señores, es que las autoridades están incluso diciendo que,
como haya «signos de vida inmobiliaria» (sic), esto se va a poner duro. ¡Bestial!:
https://finance.yahoo.com/news/signs-life-u-housing-market-171046746.htmlEstamos al final del proceso transicionista. Sabemos quién ha ganado: el Capital y el Estado.
Profundicemos en el
análisis de las contradicciones externas e internas, principales y secundarias del juego de dinero-sin-trabajar inmobiliario, por favor.