INFLANSIOLÍTICOS VS. INFLANSIOGÉNICOS (Cont.). RESUCITACIÓN DEL MODELO VS. RESURRECCIÓN DEL SISTEMA.—Llamamos
inflansiolisis/inflansiogénesis a los mecanismos monetarios del '
Framing Effect' (Efecto Marco):
— hacer creer que está teniendo lugar un
reequilibrio de precios relativos que legitima la extravagancia inmobiliaria; y
— hacer creer que dicho reequilibrio tiene lugar
en un nivel de precios inmobiliarios aún extravagante.
El inmobiliario es un timo con dos pilares psicológicos:
— primera necesidad (
persuasión); y
— '
pre-suasión'.
Tu acto de disposición —perjudicial para ti y para la economía— tiene que estar precedido de un marco previo que lo haga propicio. «Si lo piensas mucho, no te metes».
No estamos en la crónica de una recesión (vaivén) anunciada resucitable. Estamos ante la
crónica de una muerte anunciada 'resurreccionable'. La gente no entiende qué es lo que se les está anunciando, no tanto porque sus cerebros no se lo permitan —para sobrevivir—, sino por
la manipulación del marco, atención, no perpetrada por las Autoridades —que hablan suficientemente claro para quien quiera oír—, sino
por los ganchos popularcapitalistas que infestan los medios de comunicación, muchos de ellos graciosillos o de aparariencia 'anti', contaminados de falsoliberalismo neoliberal 'popcap', incluso 'nazbol'.
No hay miedo en la gente porque la manipulación del marco de decisión está haciendo creer que estamos solo ante un rutinario problema de coyuntura «no tan malo como en 2008», cuando la realidad es que
el problema no es de coyuntura sino de estructura.
A final de este histórico 2022, el proceso de 'reset' se modera por el
'window dressing' contable, lo que distorsiona el marco de decisión de la política monetaria. Conviene dosificar convenientemente el daño en dos ejercicios, aparte del humanitarismo de dar oxígeno a los moribundos, que se nos estan tirando por las ventanas, como el presunto estafador de criptomonedas español que se habría suicidado ayer en un hotel de la Costa del Sol —por cierto, había tratado de aportar como fianza un inmueble sobrevalorado, ¡qué lugar tan común!, también hemos sabido que Bankman Fried y su novieta 'himbertían' en inmuebles con dinero de los 'depositantes', ja, de FTX—. Pero esa dosificación no debiera suponer una quiebra del proceso de pasteurización estructuraltransicionista.
FTX, 2022 - Ellison & Bankman-Fried
'Nothing like regular amphetamine use to make you appreciate how dumb a lot of normal, non-medicated human experience is'.
(La casualidad ha querido que esta foto bajada de internet pese 666 KB.)
La gente aún no ve que la cosa va de estructura. Cree que va de coyuntura. Por ello, las Autoridades van a proseguir con su inflansiogénesis hasta que las cañas se tornen lanzas —hasta que ese ansiolítico que es la inflación, ansiolítico para perdedores, deje de hacer efecto y tenga lugar el tatigazo o '
snap back' previsto por el BIS, en línea con el '
get back' del que habla la Fed—. Ya habrá tiempo de rebobinar precios —a pelo nominal—
cuando el dólar se deprecie todo lo que tiene que hacerlo —proceso que ya ha comenzado—.
La recesión no está por venir.
Estamos ya en recesión, desde antes de la pandemia de cóvid, entendiendo recesión en sentido no tan amplio como pudieran imaginarse.
Insistimos,
lo llaman recesión, pero no se refieren al ciclo coyuntural, sino al estructural, ciclo que no tiene un aparato conceptual tan desarrollado y comúnmente aceptado. Para nombrar a las fases de los ciclos estructurales, cada autor tiene su oferta conceptual. Nosotros proponemos dos alegorías que todo el mundo entiende:
— la geológica (Potamología):
• curso alto
• curso medio
• curso bajo
— la de la novela como género literario:
• planteamiento
• nudo
• desenlace
También
todo el mundo sabe distinguir entre sistema y modelo. Todo el mundo tiene en la cabeza marcas de relojes y de coches, por ejemplo, y sabe que una marca jamás se circunscribe a un modelo.
Además,
la gente sabe que hay una cosa que se llama estructura. No en vano llevan décadas escuchando el concepto como adjetivo en los telediarios. Saben, pues, que un ciclo estructural se refiere al
devenir del modelo en su conjunto, no a vaivenes temporales administrables a corto plazo.
La gente no es tonta, aunque haya gente difícil (cuánto nos ha cambiado el popcap, Dios mío):
https://www.youtube.com/watch?v=TcBe2HqIIZoEl sistema capitalista —y sus Autoridades, que son solo una parte de él, no su demiurgo— está administrando el
curso bajo o desenlace del modelo popularcapitalista de los 1980. Es imposible que haya alguien que no entienda esta frase. Sin embargo, no se pronuncia. ¿Por qué? La cosa es que sí tiene sentido que no la pronuncien los primeros espadas de la política comunicación de la política económica y
se deje para toreros de plata.
En estas situaciones de curso bajo y desenlace cunde el
milenarismo —en el caso actual, con gran componente
inmobiliario, pero velado por lo energético— y la sociedad se divide en dos, permítasenos lo que vamos a decir:
— los jodidos —a los que les jode el cambio—, que luchan por la
RESUCITACIÓN DEL MODELO, y que intentan hacerte creer —algunos se lo creen ellos mismos—:
• que el modelo es el sistema; y
• que el modelo está vivo, por lo que se dedican a pasearlo muerto cual Cid Campeador; y
— los hartos —que ansían el cambio—, que luchan por la
RESURRECCIÓN DEL SISTEMA.
El ciclo estructural solo importa como objeto de análisis cuando llega a su curso bajo o desenlace. En el curso alto, todo es ganancia. En el medio, toca no intervenir nada para estirar el goce. Es en el curso bajo cuando hay que contestar al qué hacemos después.
¿Por qué las Autoridades no hablan con
franqueza —aunque no son insinceras—? O lo que es lo mismo, ¿por qué es mejor para el sistema que los jodidos estén sedados al final del ciclo estructural? Es evidente por qué, ¿o no?
Bueno, una vez dicho esto, viene lo malo. Está bien que nuestro BCE (Frankfurt, para entendernos) temple gaitas mientras
induce el coma inmobiliario y apaga las demás sobrevaloraciones popcap. Pero
en España vemos cierto exceso de suavoneo o
caspa inflansiolítica de más en la comunicación de la política monetaria de la eurozona, aunque finalmente resulte correctamente inflansiogénica y pasteurizadora. ¿Qué sentido tiene que, en España, la gente tenga más difícil acceder al exterior de la cueva para explicarse las sombras?
Se diría que, en España, los comunicadores oficiales de
la buena nueva de la Era Cero no están contentos con la venida de la misma. Es como si ellos personalmente no estuvieran hartos del viejo modelo, del que han de ser enterradores profesionales, y el nuevo modelo de dinero fortísimo les jodiera, por decirlo en los términos expresados anteriormente, con perdón. ¿Están
haciendo su trabajo a regañadientes o qué?
Decimos esto porque no nos está gustando nada que se conecte
la mentirijilla piadosa de que «la incertidumbre es extraordinariamente elevada» con el sempiterno
embuste de que 'Spain is different'. ¡Todo lo contrario!
'Spain is pain', sus centros y costas apestan a Ladrillo 'low class' y su endeudamiento es de los peor empleados, se mire por donde se mire. Eso sí, los pocos bancos que quedan han sido muy hábiles sacando de sus perímetros de consolidación contable la basura inmobiliaria e hipotecaria y, afortunadamente, mucho membrillo está 'himbertido' en vehículos de la banca en la sombra, algunos tan bien traídos que no parece que estén sobreexpuestos al Ladrillo.
Y, sobre todo...
... ¡que hoy
no hay incertidumbre, leñe!
¿Acaso no está descartado —y descontado— al 100% el escenario de no-recesión?
¡Que lo que hay que descontar no es el escenario de resucitación del modelo, sino el de resurrección del sistema!
Esto es lo que de verdad diferencia esta crisis económica con las anteriores capitalistas que se recuerdan. Dada su
estructuralidad (metacoyunturalidad) y perfección de los mecanismos para su administración, en los sitios de internet críticos estamos aburridísimos porque solo hacemos crónica de una crisis anunciadísima, la crisis económica más anunciada de la Historia. ¡Pues claro que esta crisis iba a ir acompañada de un vaivén coyuntural recesivo! ¿Y qué?
Todos sin excepción sabemos que estos precios inmobiliarios son imposibles —destruyen el Trabajo & Empresa— y, además, sabemos que los inmuebles no son Dinero y que no es nada fácil vender —simularlo, sí—. Solo nos diferenciamos en cuánta hipocresía o cinismo ponemos al exponer lo que está pasando, lo que tiene que ver directamente con
el peso que lo inmobiliario o hipotecario tiene en nuestra particular ecuación de intereses personales.
¡Basta ya!
¿Es razonable que el Gobernador del BdE tenga silenciado lo inmobiliario en toda su comunicación, cuando sabe que estamos en una crisis de modelo que se centra en lo inmobiliario y que viene de haber administrado con éxito la Operación Desagüe de basura inmobiliaria e hipotecaria que anegaba a la banca? ¡Que dé alguna pinceladita, por lo menos!
Hay certidumbre acerca de que tenemos en marcha, conjugadas:
—una recesión y
— un cambio de modelo.
Encima, hay certidumbre acerca de cómo va a ser el modelo de sustitución:
• dinero fuerte
• más elementos de planificación central, con mantenimiento de la titularidad privada del Capital.
¿No hay pantalones para decirlo en un Madrid tan pisitófilo y autonomista como el actual o qué?
Engañar a los agentes económicos con que la recesión y el cambio de modelo son solo conjeturas, ¿no propicia la
acumulación de más decisiones erróneas empeorando las cosas?
Un servidor estudió en la carrera de Económicas una asignatura que se llamaba 'Teoría y métodos de la decisión económica' y sabe que,
cuando hay incertidumbre de verdad, el cálculo del riesgo sistémico no es nada fácil,
la econometría se hace borrosa y el debate se centra en la estimación de probabilidades. Nada esto pasa ahora. Antes al contrario, el riesgo sistémico es bajo y la banca está bien. Todo es previsible.
Decir ahora que «hay una incertidumbre extraordinaria» equivale a advertirte:
—«Voy a hablarte bien, pero que sepas que todo lo que escuches estará dicho desde el
optimismo».
¡Cómo nos recuerda esto a lo que hacía Zapatero! Dado el escudo que tiene bien puesto la banca española, nos tememos que la actitud del BdE no es técnica sino política, además, para consumo estrictamente madrileño. El BdE podría estar forzando a Sánchez a ponerse en situación de víctima propiciatoria del
zapatero que pretenden hacerle para intentar resucitar el modelo popcap por segunda vez.
¿Por qué el BdE no se alinea con
Alemania, siendo España un país tan inflansiolítico, y se deja de tanta 'cautelitis'?
En España, en diciembre, una subida de tipos de intervención del
75 pp se queda corta. Si no, que el BdE descomponga expectativas inmobiliarias directamente, sin ambages, como hace Powell para EEUU. Es que, si no, el minimargen temporal de endeudabilidad que se gane solo va a servir para echar más leña al fuego de la sobrevaloración inmobiliaria, que es la única importante de verdad que hay en España, de las cuatro popcap (inmobiliaria, Bolsa, Deuda y dólar). Si al final hay que ajustar precios relativos inmobiliarios a pelo, como decimos —porque nuestros precios nominales están en euros, no en dólares—, ¿entonces a cuento de qué quiere el BdE tener que hacerlo desde tan alto?
El BdE podría estar siendo no tan
asertivo como debiera en estas circunstancias históricas.
Nosotros, a lo nuestro. Si no se desinfla la Reburbuja en las
oportunidades que le están dando las Autoridades —si el que viene el lobo es tomado a guasa—, entonces, cuanto peor, mejor.