Transición Estructural .NET

No tengo tiempo para responder en el hilo de burbuja y aquí. Así que voy a colgar lo que he escrito hoy en este hilo.


http://www.burbuja.info/inmobiliaria/politica/289177-eta-y-gal-tentaculos-de-red-gladio.html




Voy a seguir por donde lo había dejado tras la llamada a Liaño en la que le dicen que le va a ocurrir lo mismo que a Carmen Tagle, pero al revés.



<i>Sois unos hijos de puta y os va a pasar lo que a vuestra amiga la fiscal, pero al revés</i>



http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1996/05/11/030.html





Codeyco y el clan Perote- Fernando Rodríguez “Romeo”- Julio Leal- El lobo- las escuchas de Godó y los atentados de grupos militares.
Lo hemos visto brevemente. Ya ahondaremos en ello. El caso es que de este grupo sale un guardia civil que declara contra Galindo en el caso Lasa y Zabala: Velázquez Soriano.







El jefe de Seguridad del Cesid advirtió en julio de 1994 a Manglano sobre los negocios de Perote
El entonces jefe del departamento de Seguridad del Cesid, Juan del Río Martín, Rivera,elevó en julio de 1994 un informe al director general, Emilio Alonso Manglano, en el que le advertía del riesgo que entrañaba la conducta del ex responsable de la Agrupación Operativa Juan Alberto Perote. El informe alertaba, sobre la creación de un entramado de empresas de espionaje privado, con participación de antiguos agentes del Cesid, y sobre los múltiples contactos de Perote con miembros en activo del servicio secreto. Fue la última señal de alarma antes del estalllido del caso Perote, en la primavera de 1995.
· Rivera elevó un informe en torno a la trama empresarial de espionaje montada por el coronel


También han trabajado para Perote, aunque no pertenecieron al Cesid, el ex guardia civil José María Velázquez Soriano, uno de los testigos de la acusación en los sumarios sobre el caso GAL, y el detective privado José Ramón Eiroa. Este último, poseedor de un auténtico arsenal de armamento, fue uno de los más asiduos visitantes de Perote durante su estancia en prisión.

Respecto al tipo de trabajos a los que se dedicaba la trama empresarial del coronel, el comandante José Manuel Navarro Benavente ha explicado que en 1993 Perote le mostró un escáner barredor de frecuencias, con el que interceptar llamadas de teléfonos móviles, y le pidió que hiciese para él la misma tarea que realizaba en el Gabinete de Escuchas del Cesid. El comandante rehusó la oferta. Cuando saltó el escándalo de las escuchas del Cesid, en junio de 1995, Perote intentó públicamente culpar a Navarro Benavente de haber filtrado la noticia al diario El Mundo.


El jefe de Seguridad del Cesid advirtió en julio de 1994 a Manglano sobre los negocios de Perote | Edición impresa | EL PAÍS


Navarro Benavente, una”bomba andante” que había descubierto a través de las escuchas la implicación de un político del PAD (UCD Navarra) posteriormente en el PSOE en un desembarco de cocaína en el Levante fue advertido de que lo dejará e hizo caso omiso. Fue expulsado del CESID y murió de “accidente” la semana anterior de su declaración en el juicio. Pero no lo quiero complicar con el alambicado Informe Veritas.
Sigamos con los testigos contra Galindo.











19-11-1996

"El ex guardia civil José María Velázquez Soriano, uno de los testigos protegidos del «caso Lasa y Zabala», mantuvo ayer ante el juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño que Lorenzo Bárez, teniente del citado Cuerpo, conocía las actividades llevadas a cabo por miembros del cuartel de Intxaurrondo en la denominada «guerra sucia» contra ETA".




Portada de EL MUNDO / Martes, 19 de noviembre de 1996...

Hay otro testigo procedente de la GC. Es un testigo protegido cuyo nombre en clave es 1964/S. Unos días antes de la declaración de Velásquez soriano ante Liaño, el testigo protegido, cuyo nombre fue revelado –Pablo Codesido- fue apaleado y violado cuando realizó un viaje a San Fernando de Cádiz. Lorenzo Bárez vuelve a estar en el centro de la trama.






13-11-96

El estremecedor testimonio del testigo «1964/S»

Es realmente estremecedor lo que el testigo (presuntamente) protegido «1964/S» declara haber oído de los labios del teniente de la Guardia Civil Lorenzo Bárez, que estuvo destinado en Intxaurrondo bajo el mando de Rodríguez Galindo. Pone los pelos de punta el relato que hace a EL MUNDO de cómo Bárez le confesó que había pegado un tiro a una mujer que había sido detenida en San Sebastián, presa de un ataque de nervios. Señala también que Bárez le aseguró que agentes de Intxaurrondo participaron en las muertes de Lasa, Zabala y Zabalza y que le contó que Galindo manejaba cuentas secretas en Panamá y Miami. Si lo relatado por el testigo «1964/S» no encajara exactamente con lo que se sabe de aquellos hechos y si las actividades que describe no estuvieran tan en consonancia con lo declarado por una decena de testigos más -que, además, no se conocen entre sí-, podría creerse que lo que cuenta es una alucinación. Pero la agresión brutal que ha sufrido, como presión para que altere ese testimonio, demuestra que dice la verdad. Lo corrobora -también por la vía negativa- la cínica declaración de Bárez, que pretende que la paliza fue «un montaje». No lo fue, como tampoco la bala que ayer se encontró en el buzón Velázquez Soriano, otro de los testigos de cargo contra Galindo que horas antes se había sincerado en la Cope.




Portada de EL MUNDO / Mircoles, 13 de noviembre de 1996...





La bala para Velázquez Soriano, “Txema”.





El ex agente de Intxaurrondo encontró una bala de 9 mm. parabellum en el buzón de su casa
Nuevas amenazas contra Velázquez Soriano, ex guardia civil y testigo de la «guerra sucia»
Considera que los autores «están en los círculos de Galindo y su mafia»

MADRID.- José María Velázquez Soriano, ex guardia civil del cuartel de Intxaurrondo y testigo de cargo en los casos Lasa y Zabala y Oñaederra, recibió el pasado lunes nuevas amenazas por parte de unos desconocidos. El ex agente del instituto armado se encontró en el buzón de correos de su casa una bala de 9 mm. parabellum con el culote pintado de rojo.

«Txema», como era conocido Velázquez Soriano en Intxaurrondo, puso ayer en conocimiento del juez Javier Gómez de Liaño las nuevas amenazas y le entregó el proyectil.

Velázquez Soriano considera que «las amenazas están en los círculos del señor Galindo y su mafia» y que además «no quiero ningún tipo de ayuda económica, lo único que quiero es que me respeten mi vida laboral y personal».

El mensaje intimidatorio fue recibido, el lunes, horas después de que desde los micrófonos de la Cope expresase su solidaridad con el testigo protegido 1964/S, apaleado en San Fernando (Cádiz).
Velázquez Soriano fue agente en Intxaurrondo entre 1981 y 1985 y vivió en directo muchas de las accciones que los «GAL verdes» realizaron contra ETA. «Txema», entre otras cosas, estuvo presente en la reunión que Enrique Rodríguez Galindo organizó en sus dependencias oficiales del cuartel de Intxaurrondo y en la que dio las directrices para actuar contra ETA en el sur de Francia.
Las primeras amenazas contra Velázquez Soriano se remontan a octubre de 1986, cuando declaró todo lo que sabía sobre la «guerra sucia». A continuación «Txema» recibió una serie de «caricias» en un interrogatorio oficial, después de haber sido detenido, y se desdijo de sus primeras declaraciones.






Portada de EL MUNDO / Mircoles, 13 de noviembre de 1996...








Díaz Pintado, el mismo que cuenta la grotesca historia justificante del asesinato de Carmen Tagle, hace firmar a los testigos una nota en la que se dice que la policía no les vigila sino que les protege.





La medida, como ya informó EL MUNDO, ha sido adoptada a raíz de la agresión sufrida por el testigo protegido 1964/S del «caso Lasa y Zabala» el pasado 8 de noviembre.

El Grupo de Protección de Testigos está previsto que se integre en la Unidad de Protección de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana, y que incorpore a unos cincuenta policías.

Para acceder a la protección de este grupo de nueva creación será necesario, según el proyecto de Interior, que los testigos se comprometan a unas condiciones fijadas por los Ministerios de Interior y Justicia, el principal de los cuales será la voluntad expresa de querer ser protegido de forma especial.

Asimismo, deberá quedar estipulado de forma clara que los testigos sometidos a la protección no consideran la seguridad que se les establezca como una forma de vigilancia a sus movimientos.






Portada de EL MUNDO / Martes, 19 de noviembre de 1996...






El otro testigo vivo contra Galindo es “Txofo”, socio en el Ku de los asesinados por “Eta” Santamaría y Olarte.





El juez Gómez de Liaño procesó recientemente a dos agentes de los servicios de información del acuartelamiento guipuzcoano por vigilar extraoficialmente a Pedro Miguéliz, Txofo, cuando se encontraba almorzando con el ex gobernador civil de Guipúzcoa Juan María Jáuregui en un restaurante de San Sebastián.

Además, este mismo testigo sufrió vigilancias extraoficiales de su domicilio y de sus movimientos por parte de agentes de la Guardia Civil. En vista de ello, Margarita Robles, ex secretaria de Estado de Interior, ordenó al entonces responsable del Instituto Armado Ferrán Cardenal, que cesaran inmediatamente estos dispositivos, de los que no había sido informada.

Cardenal, como ya publicó este periódico, cumplió la orden de su superior durante algunas semanas. Sin embargo, posteriormente, efectivos de la Guardia Civil continuaron vigilando los movimientos del testigo protegido.

Otro de los testigos protegidos en este sumario, el ex guardia civil Velázquez Soriano, ha denunciado ante los jueces Javier Gómez de Liaño y Baltasar Garzón numerosas amenazas tanto telefónicas como físicas.

Recientemente, al día siguiente de que el testigo 1964/S denunciara su secuestro y torturas, Velázquez Soriano compareció ante Gómez de Liaño con dos balas que se había encontrado esa misma mañana en el buzón de su domicilio particular.

También el ex comisario general de Policía Judicial, primer investigador del caso Lasa y Zabala, Enrique de Federico, se vio sometido a amenazas, seguimientos y vigilancias extraoficiales.







http://www.elmundo.es/1997/01/04/espana/04N0019.ht...






Juan María Jáuregui, quien hacía continuos desplantes a Galindo en Inchaurrondo, también fue asesinado por “Eta”.

Careo con Bárez ante Gómez de Liaño.







19-11-1996

Velázquez Soriano ratifica ante el juez que Bárez conocía la «guerra sucia»
El comandante del CESID niega la versión aportada por el testigo protegido 1964/S

El ex guardia civil José María Velázquez Soriano, uno de los testigos protegidos del «caso Lasa y Zabala», mantuvo ayer ante el juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño que Lorenzo Bárez, teniente del citado Cuerpo, conocía las actividades llevadas a cabo por miembros del cuartel de Intxaurrondo en la denominada «guerra sucia» contra ETA.

Velázquez Soriano y Bárez habían sido convocados ayer por el titular del Juzgado Central número uno de la Audiencia Nacional para mantener un careo, en vista de que las versiones aportadas hasta entonces por ambas partes eran totalmente contradictorias.

Ayer, Bárez -que en la actualidad prestaba servicio en la embajada española en Guatemala y que el pasado jueves fue detenido en el país centroamericano y trasladado a España por orden de Gómez de Liaño- se negó a enfrentar su testimonio con el del testigo protegido, aunque sí negó las acusaciones de éste.

El nombre de Lorenzo Bárez era uno de los que figuraban en la lista de guardia civiles de la 513 Comandancia (Intxaurrondo) presuntamente implicados en la «guerra sucia» contra ETA, que Velázquez Soriano entregó en su día a Gómez de Liaño.

NUEVO DOCUMENTO.- Además, se sospecha que el teniente del Instituto Armado ha sido uno de los instigadores de la agresión que el pasado 8 de noviembre sufrió el testigo protegido 1964/S.

El abogado de Lorenzo Bárez, José María Fuster Fabra, manifestó a la salida de la Audiencia Nacional: «Vamos a poder demostrar que el teniente Bárez no tiene nada que ver con ninguno de los temas que se están investigando en la Audiencia Nacional».


tras el careo, el testigo protegido José María Velázquez Soriano pidió al juez Gómez de Liaño que le refuerce la protección por temor a recibir una paliza dentro de «tres o cuatro días», en referencia a que la agresión sufrida por el testigo 1964/S se produjo tres días después de un careo con Lorenzo Bárez ante el magistrado de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño.

El ex guardia civil también señaló al juez que horas antes de su comparecencia, durante su participación en un programa radiofónico, había recibido amenazas y coacciones por parte de una persona que se identificó como miembro del Instituto Armado y que dijo llamarse «Francisco».

Gómez de Liaño también tomó ayer declaración al comandante del CESID (Centro Superior de Información de la Defensa) destinado en la embajada española en Guatemala, quien desmintió la versión dada con anterioridad al magistrado por el testigo protegido 1964/S.

Gómez de Liaño interrogó al comandante en relación a las afirmaciones que había hecho el testigo protegido, quien había asegurado al juez que había entregado al mando del CESID las grabaciones de unas conversaciones que mantuvo con el teniente Bárez.

Sin embargo, durante su comparecencia de ayer, el comandante del CESID negó haber recibido las grabaciones, por lo que, de acuerdo con las mismas fuentes, el juez ha acordado someterle a un careo con el testigo protegido, diligencia que practicará una vez que reciba una documentación que ha solicitado.
APOYOS





Portada de EL MUNDO / Martes, 19 de noviembre de 1996...









Un resumen de la situación




Amenazan de muerte a Velázquez Soriano

José María Velázquez Soriano, alias «Txema», ha recibido múltiples amenazas de muerte por sus últimas declaraciones y por las que ya realizó en octubre de 1986.

Los autores de las amenazas siempre son los mismos: sus ex compañeros y ex jefes del cuartel de Intxaurrondo de San Sebastián.

En mayo de 1995, cuando el «caso Lasa y Zabala» volvió a ser tema de portada de muchos periódicos, Velázquez Soriano recibió una llamada telefónica en la que se le conminaba a estar «quietecito y con la boca tapada».

Días después de esta llamada telefónica recibió la visita de un supuesto inspector de la Policía que le trasladó el mismo mensaje que ya le habían dado antes por teléfono.

Velázquez Soriano, aturdido por tantas presiones, decidió presentarse ante el juez Carlos Bueren, que en aquellos momentos estaba investigando el «caso Lasa y Zabala», y denunció las presiones a las que estaba siendo sometido. Bueren decidió abrir entonces unas diligencias secretas e incorporó las denuncias de «Txema».

Días después de la denuncia ante el Juzgado Central número 1 de la Audiencia Nacional, concretamente el 9 de abril de 1995, Velázquez Soriano volvió a recibir la visita de dos desconocidos.

El mismo explicó que «fue a las 19.05 horas, frente al número 6 de la calle Azahar de Madrid. Dos personas muy bien trajeadas, de aproximadamente 1,70 metros de estatura y con pelo corto, bajaron de un Ford Sierra de color blanco y me dijeron: Si colaborases con nosotros tus problemas económicos se acabarían».

Tras la primera citación del juez Baltasar Garzón, el pasado 7 de mayo, «Txema» ha continuado recibiendo amenazas y presiones de sus ex compañeros de Intxaurrondo.


Apenas cinco minutos antes de entrar a declarar ante Garzón, Velázquez Soriano recibió en su móvil una llamada telefónica de Vicente Soria, un ex guardia civil que fue testigo del traslado del cuerpo sin vida de Mikel Zabalza.

Soria le sugería que debía pensarse lo que iba a hacer. Nada más entrar al despacho del juez Garzón, «Txema» denunció el hecho y al autor de la llamada.

Ese mismo día, por la noche, Velázquez Soriano volvió a recibir una nueva amenaza. En esta ocasión el mensaje era muy escueto y se lo habían dejado grabado en su contestador automático: «La felonía se paga con la muerte».

La fecha y la hora de su última amenaza coincidió en el tiempo con las que recibieron también los jueces Javier Gómez de Liaño y Baltasar Garzón.






Portada de EL MUNDO / Lunes, 10 de junio de 1996...






Para el año 2000, han pasado muchas cosas. Entre otras las sanciones a los “fiscales indomables” y la defenestración de Liaño.
Empiezan a declarar. Entre otros, Castañeda, quien acusó a galindo del Informe navajas y será detenido como capo de la trama de Arousa en julio de 2009, como indico al principio del hilo.







31-1-2000
Para el jueves están citados los ex ministros de Defensa e Interior Julián García Vargas y José Luis Corcuera, respectivamente, quienes también responderán a cuestiones relacionadas con supuestos pagos a los imputados. El mismo día testificarán los generales de la Guardia Civil Pedro Catalán y Juan Miguel Castañeda en relación a unos informes realizados sobre las actividades de la 513 Comandancia de Guipúzcoa.
Finalmente, el viernes testificará el testigo protegido 1964/S, quien en su día, y tras prestar declaración ante el entonces juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño, denunció haber sido víctima por ello de una brutal agresión.




Roldán y los ex ministros Corcuera y García Vargas declaran esta semana | Edición impresa | EL PAÍS







Pero para entonces ya tenemos sorpresa. Declaraciones “al revés”.








27 de enero de 2000


«CASO LASA Y ZABALA»
Un testigo dice ahora que lo amenazó ETA y no hombres de Galindo

Las acusaciones piden que se investigue si Velázquez Soriano ha mentido en el juicio


«Pero usted dijo ante el juez que las amenazas provenían del círculo de Rodríguez Galindo», le preguntó el abogado de la acusación particular, Iñigo Iruin. El testigo respondió: «Oiga, cuando usted tiene una bronca con alguien, es lógico que diga muchas cosas. Pero a mí Rodríguez Galindo me parece un héroe». «Más temo por la gente de ETA que por la gente de la Guardia Civil», añadió.

El abogado Iruin le recordó que algunas de las coacciones que denunció fueron llamadas telefónicas que realizaron los guardias civiles Francisco Hermida y Luis Sandoval al programa que dirigía el periodista Antonio Herrero en la COPE, criticándole a él por lo que había declarado contra sus compañeros. El testigo argumentó que era el juez quien dictaba a la secretaria lo que él había declarado, pero el letrado le hizo ver que la secretaria judicial había transcrito literalmente su declaración, ya que había sido grabada en magnetófono y no dictada por el juez.

El martes, cuando comenzó a declarar, dijo que le habían presionado los jueces Baltasar Garzón y Javier Gómez de Liaño. Ayer, por el contrario, también varió en ese extremo y dijo que se sentía y se sigue sintiendo presionado «por la situación».


Velázquez Soriano reiteró que todo lo que declaró a los jueces en varias ocasiones, cuando implicó a agentes de la Guardia Civil del cuartel de Intxaurrondo en acciones de guerra sucia contra ETA, se lo inventó.

Negó haber declarado que las amenazas que recibía formaban parte «de una estrategia de prisión psicológica ejercida sobre personas que están aportando su colaboración a esta investigación». Pero, cuando le mostraron el escrito, tuvo que reconocer que su firma figuraba allí.
Velázquez Soriano también negó haber dicho al juez que recibió las presiones más fuertes «del Ministerio del Interior, a través del abogado Jorge Argote». Pero, al saber que consta así en la transcripción literal de su declaración, afirmó: «Creo que no lo he dicho. A no ser que fuera el señor Argote cuando estaba en los GAL, vamos, en el Gabinete de Asuntos Internos del Ministerio del Interior». A continuación aclaró que se refería al Gabinete de Asuntos Legales, en el que efectivamente estaba integrado el abogado Jorge Argote y también conocido con esas siglas.
Dijo que no conoce nada sobre lo que ocurrió con José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala en octubre de 1983 y que todos los acusados son inocentes.






Los abogados de las acusaciones particular (Iñigo Iruin, en nombre de las familias de Lasa y Zabala) y popular (Angeles López, por la Asociación contra la Tortura y el Ayuntamiento de Tolosa) pidieron al tribunal que deduzca testimonio de su declaración, para que se investigue si ha mentido y, en ese caso, se le castigue tal y como prevé la ley.





http://193.110.128.199/2000/01/27/espana/27N0041.h...








En fin. El pájaro también estaba implicado en el caso Leiba. Pero a Liaño le quedaban dos telediarios.





José María Velázquez Soriano, ex guardia civil de Intxaurrondo y testigo protegido del caso Lasa y Zabala, declaró el pasado 19 de febrero ante el juez Gómez de Liaño, que el también guardia civil Gumersindo Hernández Rubio le admitió en 1984, tras el atentado, que él, Rodríguez Galindo, otros miembros del Cuerpo y el colaborador Víctor Navascués habían organizado el atentado.

Velázquez Soriano, que fue compañero de piso en Irún de Gumersindo Hernández y de otro agente llamado Del Estal, dijo que la Guardia Civil de Intxaurrondo había captado a unos jóvenes ultras de Irún, Aceña y Moraleda, para que cometieran el atentado.

Txema, como era conocido Soriano en el cuartel de Intxaurrondo, también ha declarado ante el juez que «Hernández Rubio me reconoció que él y Navascués le entregaron las armas al comando que asesinó a Leiba por orden de Galindo».



http://www.elmundo.es/1997/03/10/espana/10N0030.ht...




Nombres clave:

Gumersindo Hernández Rubio

Víctor Navascués

Ruiz Coll, destinado en la actualidad en la Embajada de España en Bruselas, era gran amigo de Carlos Gastón, un francés afincado en la Costa del Sol que fue relacionado con los GAL y que murió hace algo más de un año.

El comisario Eduardo Luengo, que estuvo destinado en La Moncloa en la primera etapa de la Presidencia de Felipe González, presentó en febrero de 1996 una denuncia en el Juzgado de Guardia de Madrid contra sus antiguos jefes policiales. Entre otras cosas, señalaba que se dedicó a controlar a Daniel Fernández Aceña.

El comisario Manuel Céspedes











Tras la declaración explícita de Saenz de Santamaría sobre como funcionan los fondos reservados dos días después de que los que mandan decidan el final de Eta (11-11-2001), en febrero del 2002 tiene lugar el juicio contra los altos mandos. Garzón los exculpa a todos. Queda pendiente el juicio contra Dorado y Bayo. Guevara, uno de los jueces del 11M se encargará de exculparlos al año siguiente.


“El abogado que ejerce la acusación en la causa, Teodoro Mota, solicitó el ingreso en prisión de Dorado y Bayo, quienes se encuentran en tercer grado, basándose en la gravedad de los crímenes que se les imputan, y en el reciente informe del Tribunal Supremo contrario a la concesión de un indulto para los condenados por el "caso Lasa-Zabala". En opinión del letrado, la decisión del alto tribunal incrementa el riesgo de fuga de Dorado y Bayo, por lo que se hace imprescindible que vuelvan a la cárcel. La prisión es la medida que se suele acordar para los implicados en casos de terrorismo (en este caso de estado).
Por su parte, el fiscal de la Audiencia Nacional Pedro Rubira se opuso al ingreso en prisión de los dos procesados y recordó que siempre ha mantenido que la causa debía ser archivada por no haber indicios suficientes para procesar a ninguno de los imputados, ni siquiera a Bayo y Dorado. La defensa de los ex guardias civiles, ejercida por Jorge Argote, recordó el tiempo transcurrido desde que se cometieron los hechos y las condenas de sus clientes por otros atentados del GAL, para pedir el archivo de las actuaciones.
En lo que estuvieron de acuerdo acusación y defensa fue en que el auto de Garzón de febrero del año pasado, en el que procesó a Dorado y a Bayo y retiró la acusación que pesaba contra Galindo, Manglano, Perote, el ex jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil Andrés Cassinello, el sargento de la Benemérita Pedro Gómez Nieto y el agente José María Velázquez Soriano, es contradictorio ”.






Guevara no concede “credibilidad” a Txofo ni a los GC.






“En cuanto a las otras dos acciones -asesinatos de Gurmindo, Perurena y Olaskoaga-, el Tribunal estima que tampoco hay pruebas suficientes para procesar a Dorado y Bayo. La acusación contra ambos se basaba en las declaraciones del testigo protegido número 2223 -Pedro Luis Miguéliz, «Txofo»-, y del también testigo y ex guardia civil José María Velázquez Soriano, a los que el Tribunal concede «escasa credibilidad».
Del primero destaca la Sección Cuarta sus «antecedentes delincuenciales y sus relaciones con personas de la banda ETA» y cita la jurisprudencia del Tribunal Supremo, que «reiteradamente ha mantenido el criterio de que las declaraciones de los testigos de referencia no pueden reemplazar a los testigos directos ni fundamentar por sí solas una condena».
De Soriano dice la Sala que «igualmente merece escasa credibilidad» ya que ha quedado acreditado que «aceptaba dinero» por declarar contra sus compañeros”.




Y eso que Bayo había sido visto.

Identificado por uno de los tirotados.
“El 18 de noviembre de ese mismo año, los dos guardias civiles volvieron a Francia, en esta ocasión a Biriatou, donde dispararon contra los hermanos Christian y Claude Olazkoaga, cuando éstos dejaron aparcado su coche para dirigirse a un baile próximo. Christian murió, pero Claude, que recibió un tiro en la pierna, consiguió identificar a Bayo. Una de las pistolas utilizadas en el crimen también había sido usada en el primer atentado”.



Juicio a Galindo, Cesid... G.A.L.







En fin. Que tenemos, en efecto, un juicio “al reves”. Del contrabandista que es amenazado por “Eta” quien mató a sus dos socios se dice que tenía relaciones con Eta.
Y los GC amenazados por declarar contra Galindo terminan declarando que estaban amenazados por Eta.
Y , en realidad, en el fondo no mienten ;-)
Pero la vida sigue y nuestros “protectores” siguen haciendo lo que siempre han hecho.
Velásquez Soriano continúa su carrera como perito judicial.





Un ex guardia civil del GAL robaba a narcos

C. MORCILLO | MADRID
Jueves, 25-06-09
Delincuentes robando a delincuentes y fingiendo ser policías, con pistolas, placas, carnés, chalecos antibalas y el resto de aparejos necesarios. La Policía ha estado tres meses tras la banda y ha capturado a sus siete miembros, españoles y colombianos, entre ellos el ex guardia civil José María Velázquez Soriano, que declaró como testigo protegido en el caso GAL, con versiones encontradas. En 1986, ya fuera del Cuerpo, fue detenido por estafa y un delito contra el orden público. Ahora tenía una empresa de seguridad tapadera, soporte de las actividades delictivas de la banda, que documentaba los coches usados y les daba un barniz pseudo oficial. Contaban además con otros dos negocios para blanquear el dinero obtenido de la venta de la droga. La cocaína la robaban en casas de narcos, junto con el dinero y joyas que se guardaba en la vivienda, y más tarde la manipulaban y adulteraban en un laboratorio, también de la organización. Con ese proceso cambiaban la apariencia y la marca para revender la droga sin que se supiera de donde procedía.
Atasco en el inodoro
En ese laboratorio, situado en Madrid, los agentes encontraron un kilo de estupefaciente y varias mochilas con nueve armas de fuego de distintas marcas -la mayoría con el número borrado- y su munición, carnés de policías, grilletes, chalecos y equipos de transmisiones.
En la vivienda del cabecilla, español, se intervinieron pistolas de descargas eléctricas, relojes, y 180.000 euros. Cuando los geos asaltaron la casa, el jefe rompía billetes de cincuenta euros y los arrojaba por el inodoro que ya empezaba a atascarse ante la abundancia de papel.
En estos meses han actuado en Málaga, Valdemoro (Madrid) y Bilbao.





Un ex guardia civil del GAL robaba a narcos - Nacional - Nacional - ABC.es





El otro testigo, Pablo Codesido, parece que tampoco es manco.





<2-6-2008
Plan para extorsionar a Teodorín
• Teodoro Nguema Obiang, hijo del presidente de Guinea Ecuatorial, no pasó inadvertido en sus vacaciones ibicencas de 2000. Las fiestas en la mansión y el yate alquilados a Abel Matutes provocaron que se fijara en él un grupo compuesto por dos guardias civiles –uno en activo y otro suspendido– y dos miembros de la Armada.

Los cuatro integrantes de ese grupo están acusados de chantajear a Teodoro Nguema Obiang –hijo del presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang–, que estaba en la isla pasando unas lujosas vacaciones. Dos guardias civiles (uno suspendido) y dos miembros de la Armada en la reserva formaban el grupo operativo de una empresa llamada Agencia de Tecnologías, Investigación y Sistema de Seguridad (ATISS), fundada por uno de ellos, Pablo Codesido. Éste, subofi cial en la reserva de la marina de guerra, fue en su día testigo protegido en el caso Lasa-Zabala.



Plan para extorsionar a Teodorín



A ver si CdE o alguien tiene algo sobre las tramas de Velazquez y Codesido.