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Mensajes - Nixon

Este tipo es un criminal, así, sin más (ni menos)
https://www.elsaltodiario.com/cuadernos-de-ciudad/desmontando-discursos-dominantes-mercado-del-alquiler


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DERECHO A LA VIVIENDA
 Desmontando los discursos dominantes en el mercado del alquiler Siempre escuchamos los mismos discursos contra la regulación de alquileres. Argumentos que calan a nivel mediático, pero que carecen de base sólida.

 

 
Cada vez que se propone regular el mercado del alquiler a favor del inquilinato, reaparecen los mismos argumentos en contra por parte de la patronal inmobiliaria y sectores del arco político. Son argumentos que calan a nivel mediático y en el imaginario social, pero que carecen de base sólida.
Entre 2019 y 2023, hemos examinado los discursos de los principales actores involucrados en las modificaciones legislativas del mercado de alquiler: el Gobierno, los partidos políticos de la oposición y las patronales inmobiliarias. En concreto, hemos analizado los preámbulos de las leyes que implementan cambios en el mercado de alquiler, las cuales ofrecen una justificación política de dichas medidas. También hemos revisado los debates parlamentarios en los que se discutieron estas medidas y las notas de prensa y publicaciones emitidas por las patronales inmobiliarias como reacción a estas legislaciones. De este modo hemos identificado tres argumentos principales a los que recurren esos actores para deslegitimar y/o limitar toda medida que pretenda regular el mercado en beneficio de los inquilinos. A estos argumentos los hemos denominado: “el casero vulnerable”, “los efectos contraproducentes” y “la vulneración de los derechos de propiedad”.
Estos han sido los ejes argumentativos más recurrentes en los últimos años en contra de iniciativas como la extensión de la duración mínima de los contratos del alquiler, el “escudo social” durante la pandemia, la obligación impuesta a los grandes tenedores para ofrecer alquileres sociales a inquilinos vulnerables y los topes de los precios de los alquileres. Recientemente hemos publicado un estudio donde describimos y cuestionamos estos tres argumentos, y que resumimos a continuación.

 
 
Argumento 1: el “casero vulnerable”. Para quienes se oponen a las políticas a favor del inquilinato, el casero prototípico se encarnaría en figuras como las de una persona jubilada que complementa su modesta pensión con rentas del alquiler. A su entender, se plantea entonces un problema distributivo: legislar a favor del inquilinato supondría perjudicar en igual medida a los caseros que dependen de estas rentas para vivir. En la sesión de votación de la ley de contención de rentas en el parlamento de Catalunya (Ley 11/2020), por ejemplo, el presidente catalán argumentó que, “tenemos que tener en cuenta tanto la vulnerabilidad de los inquilinos como la vulnerabilidad de los pequeños propietarios”. Ante las medidas del “escudo social”, la Asociación de Inmobiliarias con Patrimonio en Alquiler (Asipa), por su parte, alertó que ponían en “riesgo la supervivencia económica de muchos ahorradores privados”.
Los datos disponibles, sin embargo, no corroboran este argumento. En el mercado del alquiler opera una transferencia de rentas regresiva entre caseros e inquilinos. Los caseros se concentran en los tramos más altos de la distribución de la renta del conjunto de los hogares, mientras que los inquilinos lo hacen en los tramos inferiores. Según la Encuesta de Condiciones de Vida (2021), incluso si a los caseros se les restasen los ingresos por alquiler, seguirían casi doblando los ingresos de los hogares inquilinos. En este contexto, los hogares de caseros en riesgo de pobreza representan un mero 0,6% de todos los hogares (informe completo aquí). Los planes de pensiones españoles, por su parte, prácticamente no invierten en vivienda en alquiler en el país.

 
 
Argumento 2: los “efectos contraproducentes”. Según esta postura, las medidas favorables al inquilinato perjudicarían en última instancia a los propios inquilinos, al provocar que los caseros dejen de invertir y retiren viviendas del mercado. Se deduce, pues, que la restricción de la oferta encarecería aún más los alquileres. Como se considera que este es un mercado competitivo, mejor que se autorregule. De hecho, en la sesión de votación sobre la extensión de la duración mínima de los contratos de alquiler (Real Decreto-Ley 7/2019) en el Congreso de los Diputados, por ejemplo, el portavoz del PDeCAT alertó del riesgo de que, “algunos propietarios, fruto de la regulación, saquen menos pisos en alquiler”. En la misma sesión, pero en referencia a la perspectiva de controlar precios, el portavoz de Ciudadanos argumentó que, entre expertos, un “amplísimo consenso señala que limitar los precios de los alquileres reduce la calidad y cantidad de la oferta de vivienda”.
El mercado del alquiler, sin embargo, no es un mercado competitivo. Los caseros tienen la propiedad exclusiva de un recurso escaso y de localización única: el suelo. El inquilinato en ciudades como Madrid y Barcelona, por ejemplo, lo constituyen consumidores cautivos, ya que la alternativa a no aceptar una subida del alquiler es marcharse, con todos los costes que esto representa. En lugares así, los caseros pueden extraer rentas monopólicas muy por encima de sus costes de mantenimiento y de las rentabilidades en otros sectores. Hay margen, por lo tanto, para limitarlas con regulaciones adecuadas.
Además, esperar que el mercado incremente automáticamente la oferta de alquiler hasta hacer bajar los precios contradice los propios incentivos de este particular mercado. La vivienda no es una mercancía cualquiera que se produzca cuando su precio supera su coste de producción. La vivienda y el suelo operan como activos, con un valor patrimonial independiente de que estén en uso. En un contexto de alza de precios, los caseros y propietarios de suelo no tienen prisa necesariamente por ofertar más vivienda hoy si lo pueden hacer mañana a un precio mayor. Por otra parte, si las perspectivas de mercado se enturbian, echan el freno para evitar pérdidas futuras. El mercado no correrá a cubrir la demanda de vivienda de alquiler asequible que tan urgentemente se necesita. 
A pesar de esto, ¿podrían las intervenciones públicas en el mercado del alquiler empeorar aún más la situación? Depende del particular diseño e implementación de cada medida y de cómo se complementen las diferentes políticas desplegadas. Una revisión de la evidencia científica sobre la medida más controvertida (el control de precios de los alquileres) demuestra que no existe ningún consenso general sobre sus impactos, más allá de que sí consigue contener los precios del parque de vivienda regulado.  Frecuentemente, el fracaso radica en que la medida se quede a medio camino. Desde nuestra perspectiva, el éxito de la regulación se ve comprometido cuando esta se aplica de manera inconsistente e incompleta. La capacidad de los arrendadores para trasladar sus propiedades a otros mercados con el fin de eludir dicha regulación (como al alquiler temporal o turístico), la implementación de controles variables en función del tipo de propietario, o la ausencia de mecanismos sancionadores eficaces que desincentiven a los arrendadores de su incumplimiento, son factores determinantes que pueden conducir al fracaso de la medida.



Argumento 3: la “vulneración de los derechos de propiedad”. Quienes defienden esta posición sostienen que los caseros tienen el derecho irrestricto de determinar los usos y los precios de sus propiedades. El derecho a la propiedad se consideraría, así, un derecho absoluto. Por ejemplo, en un informe del Instituto de Estudios Económicos en el que se valora el proyecto de la Ley de Derecho a la Vivienda (Ley 12/2023), se declara que: “En los últimos años han proliferado los experimentos intervencionistas en la regulación en materia de vivienda, que han supuesto un quebranto del derecho de propiedad. (…) Se reconoce el derecho a la suspensión temporal de los desahucios y de otros procesos de recuperación posesoria de la vivienda de hasta cuatro meses de ocupantes, lo que supone una expropiación regulatoria temporal de la vivienda, y, por tanto, una clara vulneración del derecho de propiedad privada”.
La propiedad privada, sin embargo, está limitada legalmente por su función social y la vivienda es uno de los pilares de los Estados de bienestar. Las medidas actuales a favor del inquilinato y en otras materias del derecho a la vivienda cuentan, por lo tanto, con numerosos precedentes históricos en la mayoría de países. La historia del constitucionalismo social y del intervencionismo público en el ámbito de la vivienda es un legado que debe de ser revindicado y reactualizado tras décadas de mercantilización neoliberal. Así, los argumentos que claman que se vulnera el derecho a la propiedad, en esencia, buscan deslegitimar cualquier acción que restrinja sus beneficios, incluso si es para establecer derechos a favor de los inquilinos.
En conclusión, los tres argumentos principales que repiten reiteradamente los actores dominantes en el mercado del alquiler tienen importantes debilidades empíricas y teóricas. Que reaparezcan argumentos parecidos ante medidas diversas, además, demuestra que las disputas en torno a las políticas de vivienda no se basan en análisis pormenorizados de cada medida, sino en posiciones ideológicas e intereses económicos.
Fobias aparte de esta gente con la banca, no suena mal.


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Yolanda Díaz y Podemos reniegan de los avales a la vivienda del ICO: "Parecen diseñados por Ana Botín"
El Gobierno destina 2.500 millones de euros para flexibilizar la vivienda



La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, durante la Comisión de Trabajo, Economía Social, Inclusión, Seguridad y Migraciones del Congreso de los Diputados. Eduardo Parra / Europa Press

Sumar ha rechazado la línea de avales ICO para la entrada de una vivienda que el Gobierno aprobará este martes y ha apostado por impulsar el parque de vivienda pública y prohibir, en mercados tensionados, la compra de viviendas que no se destinen a residencia permanente.

El grupo plurinacional ya ha reiterado en varias ocasiones su rechazo a esta línea de avales que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció por primera vez en la campaña electoral autonómica de mayo de 2023.


Su tesis es que la medida ya se ha desplegado en países como Reino Unido, Canadá o Australia y ha servido para "subir aún más los precios" y a que los promotores "absorban toda la ayuda", de manera que los beneficios van fundamentalmente a los bancos. Aunque los de Yolanda Díaz afirman que la vivienda tiene un "grave problema" en España, emplazan al PSOE a priorizar sus medidas en el marco de la negociación presupuestaria.

Fuentes de Sumar confirman que estas medidas pasan por mejorar aspectos de la Ley por el Derecho a la Vivienda, aprobada en la legislatura pasada, con el objetivo de contener la espiral de precios. De este modo, el partido sugiere incluir elementos como la ampliación de la cobertura de la norma a las comunidades autónomas que se oponen a su aplicación, la regulación de los alquileres de temporada o el impulso de una regulación más exigente con los alquileres turísticos.

También plantean acometer la "mayor inversión en vivienda pública en alquiler social de la historia", con el objetivo de alcanzar el 20% de vivienda en alquiler social. Para este objetivo Sumar propone que se movilice el suelo público y las viviendas en propiedad de la Sareb, avanzando en el proceso de trasferencias de los activos del 'banco malo' a las autonomías, condicionado a su uso como vivienda pública de alquiler con fines sociales.

Fin a las Golden Visa
Asimismo, Sumar plantea una batería de medidas que incluye, además de la prohibición de venta en mercados tensionados, el fin a las 'golden visa', que son permisos que conceden el permiso de residencia a quienes adquieran un inmueble por valor superior a los 500.000 euros.

También el establecimiento del derecho de tanteo y retracto en operaciones sobre las grandes operaciones inmobiliarias para todas las administraciones públicas. El grupo pide también reservar los beneficios fiscales al alquiler a personas y empresas que se arrenden por debajo de los precios de referencia y gravar más la vivienda vacía.

El grupo también ve "imprescindible" que el índice de referencia del precio del alquiler se publique "cuanto antes" y que su diseño contribuya a la desescalada de precios. En relación con el mercado hipotecario también ve necesario hacer obligatoria la portabilidad de hipotecas entre bancos y vincular el tipo de interés de las hipotecas a tipo fijo a la deuda pública.

Críticas
El portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, ha subrayado que comparten Gobierno con el PSOE pero que tienen discrepancias en materia de política de vivienda y ha expresado su desacuerdo con esta línea de avale

Tras decir que fue "un poco feo" que el presidente anunciara esta medida en la campaña gallega y ha sentenciado que dichos avales no han funcionado en los países que se han aplicado y supone transferir recursos públicos a la banca.

Por su parte, el coordinador de IU en Andalucía y diputado de Sumar en el Congreso, Toni Valero, ha explicado en una rueda de prensa que el rechazo a los avales ICO se debe a que es una política que donde se ha realizado "no ha encontrado los objetivos que se pretenden defender".

En este sentido, ha enfatizado que la política de vivienda tiene que ir orientada a facilitar el acceso al alquiler social de vivienda pública y para ello es necesario "meter mano" a los fondos de inversión que "están especulando con un derecho".

El diputado de Sumar y dirigente de En Comú Podem, Gerardo Pisarello, ha añadido que su grupo ve con preocupación que los avales sean "incondicionados", de modo que se otorgan sin que haya una contraprestación a cambio. "Si se hace tal como se plantea, eso es dinero regalado a los bancos", ha comentado en rueda de prensa en el Congreso.

Exataído del ideario de Ana Botín
Además de Sumar, Podemos también ha trasladado su rechazo a la medida impulsada por el Gobierno. El portavoz de la formación morada en el Congreso, Javier Sánchez Serna, ha denunciado que la medida ya se ha puesto en marcha en comunidades del PP y que parece extraída de la banca y, más en concreto, de la presidenta del Banco Santander, Ana Botín.

"Parece que el PSOE, cuando gobierna sin Podemos, vuelve a gobernar con las recetas de la derecha y de la banca", ha señalado Sánchez Serna, para concluir que la iniciativa supone dar dinero público a las entidades financieras.


https://www.elindependiente.com/economia/2024/02/13/yolanda-diaz-y-podemos-reniegan-de-los-avales-a-la-vivienda-del-ico-parecen-disenados-por-ana-botin/
https://elpais.com/espana/elecciones-madrid/2023-05-24/reyes-maroto-me-quedare-bastante-en-madrid-hasta-2031.html

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Reyes Maroto: “Me quedaré bastante en Madrid, hasta 2031″
La candidata del PSOE al Ayuntamiento de la capital es partidaria de declarar toda la ciudad como zona tensionada. Sin embargo, el candidato socialista a presidir la Comunidad de Madrid, Juan Lobato, no. “Llegaremos a un acuerdo”.


(...)
P. ¿Qué barrio diría que es el mejor para vivir en Madrid?

R. Deberíamos tener capacidad desde las administraciones para que se viva donde se viva, uno se sienta orgulloso. Yo empecé viviendo en Usera.

P. ¿Y ahora dónde se compraría una casa?

R. Ahora no me compraría una casa. Viviría de alquiler porque creo que nos empobrecemos mucho cuando abordamos la compra de una vivienda.

P. ¿Es partidaria de poner tope a los precios para alquiler?

R. En este momento, sí. Ahora mismo el mercado inmobiliario está roto. Declararía toda la ciudad como zona tensionada.

P. Esta ley es de aplicación autonómica y el candidato socialista Juan Lobato está en contra de los precios del alquiler.

R. Yo no le he escuchado decir que no va a tocar los precios del alquiler.

P. Lo ha dicho en El Mundo.

R. Buscaremos una manera de entendimiento para que podamos encontrar una solución al que yo considero el principal problema de Madrid.

P. Usted ha sido ministra de Turismo. ¿Qué propone para los pisos turísticos?

R. El PP no ha hecho nada. Hay que cerrar todos los pisos ilegales reforzando la inspección.
(..)


Yo he visto otros intentos de colar fondos de inversión en deuda pública de España e Italia argumentando la venta en que la rentabilidad de las letras está creciendo (claro, lo que hace que su precio se hunda). Objetivos de rentabilidad del 3% anual. Los venden como conservadores.



¿Intentos? Es el producto estrella de varias entidades para al cliente "conservador". El gestor lo vende como una inversión que asegura el capital (descansa sobre deuda pública) y practicamente también una rentabilidad a la finalización del horizonte temporal del fondo. Y aparte liquidez, son inversiones muy líquidas que puedes recuperar en el momento que desees. Lo tienen todo, rentabilidad, seguridad y liquidez.

Desde las entidades no hay interés (edito, en algunas que conozco) en intermediar en la compra de deuda pública, que muchos clientes solicitan, aunque cobren su comisión por ello. Le remiten a la web del Tesoro, que exige registrarse, identificarse con certificado de firma digital o sistema clave, o cita previa en BdE, colas... El banco te lo da todo hecho, eh?

Así, independientemente de la evolución del fondo de marras, la entidad se asegura comisiones de gestión y de depósito, y en los casos en que estos fondos tengan ventanas de liquidez, unas jugosas comisiones de reembolso si se saca el dinero fuera de estas fechas (pueden rondar el 5%). Quedan también para el cliente las posibles minusvalías con este horizonte de subida de tipos, y joder, si Lagarde ya avisó que van a subir más y se mantendrán altos durante un largo periodo de tiempo. Blanco y en botella. Negocio redondo ya sabemos para quién con gestores cumpliendo objetivos, todo sea por "batir a la inflación".

...y si no siempre queda invertir en un piso en Benidorm.

Menudo año tenemos por delante, o qué.
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La versión actualizada del mierdismo es: «Bendita mierda de miedo a que en España no haya garantía al 100% de los depósitos, porque transformará depósitos en presión al alza en nuestras 'himbersiones', Marujita».



Conversación esta mañana:

_Buenos días. ¿Qué les pasa a los bancos, es sólo a los americanos o también aquí?
_Bah, un pequeño susto allá.
_Pues ha llegado el catarro al banco suizo ese.
_Entonces ya sabes, quieto en casa para no acatarrarte, que está enfriando el tiempo.
_Habrá que meter el dinero en inversiones para estar a salvo, o qué.

Risas y adiós.

El hijo acaba de comprar un piso en Benidorm, a tocateja. Tiene varias propiedades ... cobrando todo lo que puede en negro. Sus cuentas, recibir 5 o 6 mil al mes y vivir "como Dios".

Y que la sociedad haya estado bailando al son de estos gañanes. En fin, que sea rápido.

Un visionario Arrese. Y Azcona un genio.

https://elpais.com/opinion/2023-03-06/el-pisito.html

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La España de 2023 es un país muy diferente al de 1959, pero la vivienda continúa siendo un problema para una buena parte de su población, para todo el que mida su mes por el salario y no por el dividendo
 

 

 
 DANIEL BERNABÉ
 06 MAR 2023 - 05:00 CET

 

 
 El pisito, primero novela de Rafael Azcona, luego película de Marco Ferreri, cuenta la historia de una pareja que, a finales de los cincuenta, busca casa en el Madrid que se despide de la posguerra y se prepara para el desarrollismo del Plan de Estabilización. La ciudad huele aún a cartilla de racionamiento y delación pero, en sus periferias, ya se empiezan a levantar los ensanches que darán cobijo a miles de emigrantes. El franquismo abandonó la autarquía en 1959 para entrar en la órbita de Washington, aun a costa de que el país experimentara una transformación, de lo agrario a lo industrial, que ponía en riesgo los pilares del régimen.
José Luis Arrese, primer ministro de Vivienda que requirió el periodo, comprendió esta amenaza, conjurándola con una icónica frase: “queremos un país de propietarios, no de proletarios”. Mientras que el PCE entendió que las fábricas serían la semilla para vehicular el nuevo movimiento obrero hacia las aspiraciones democráticas, el régimen comprendió que para garantizar un orden suelen ser más efectivos los títulos de propiedad que las sentencias de cárcel, la aspiración antes que el miedo. Azcona volvió a retratar el lado más chusco de la dictadura, sin dejar a salvo a unos ciudadanos que bajo la escasez se decidían por la mezquindad. El buen costumbrismo carece de misericordia.
Que el protagonista de El pisito, interpretado en la pantalla por un magistral José Luis López Vázquez, se acabe casando con una vieja para heredar, pensándola moribunda pero encontrando luego un ejemplo de longevidad, es parte de una oscura comedia que anticiparía el destino de un país que se quiso narrar como resistente al franquismo, por olvidar que en buena parte había sido su cómplice. Caben lecturas morales al respecto, también la frialdad materialista de asumir que antes de los principios va la seguridad que aquí se entiende, ante todo, como un techo propio.
Una casa es el lugar desde el que emprender un proyecto de vida pero, como casi todo, tiene trasfondo ideológico. En el siglo XX fue el de la estabilidad.
La España de 2023 es un país muy diferente al de 1959, pero la vivienda continúa siendo un problema para una buena parte de su población, para todo el que mida su mes por el salario y no por el dividendo. El conflicto no es nuevo y hunde sus raíces en aquello que se llamó el milagro económico de José María Aznar y Rodrigo Rato y que consistió en tomar lo inmobiliario como combustible para una especulación financiera desmedida, cuya inspiración venía de lo peor de Wall Street. A finales de los 2000 surgieron los primeros movimientos de protesta frente a unas hipotecas inasumibles, se los trató con cajas destempladas y alguna carga policial.
Que alquilen, como solución, es que España es un país de propietarios, se les dijo.
Cuando todo acabó de reventar, el milagro se volvió pesadilla y en nuestra agenda aparecieron palabras como “desahucios” y eufemismos como “activos tóxicos”. Una casa seguía siendo, para la mayoría, un lugar de residencia pero a efectos de la gran economía lo inmobiliario ya se había convertido en parte del sistema financiero. Así los sucesivos gobiernos promovieron y facilitaron la llegada de fondos de inversión para solventar el problema de qué hacer con esas viviendas sobrantes para la gran banca. Y el ciclo volvió a comenzar, salvo que esta vez
tomando el alquiler como parte de la ecuación. Hoy, aquella opción habitacional, que había servido como refugio a quien había sido relegado de la compra, empieza a alcanzar las condiciones de lo imposible.
El Gobierno portugués prohibirá la creación de nuevos pisos turísticos, obligará a salir al mercado a los pisos vacíos y fijará un techo máximo en los precios del alquiler. Aquí se espera el desbloqueo de la ley de vivienda para marzo, con tensiones entre los socios de la coalición por la profundidad de las medidas a aplicar. Sin embargo, el gran conflicto está por producirse con un sector inmobiliario que genera cuantiosos beneficios. Ya conocemos la partitura: cualquier intervención pública será el preludio del apocalipsis. Lo que no nos cuentan los compositores del ladrillo es que su mercado se ha divorciado definitivamente de su valor social: el que la gente tenga un lugar donde vivir. A eso se le debería llamar ineficiencia.
Claro que el problema, para obtener una ley de vivienda tan funcional como ambiciosa, es que Pedro Sánchez, como cualquier presidente europeo, debe reunirse con Larry Fink en igualdad de condiciones. Claro que el rentismo, columna vertebral de la España más reaccionaria, opondrá toda su resistencia. Lo que sucede es que hay muchos ciudadanos dispuestos a casarse de nuevo con la vieja, como López Vázquez en El pisito. No son grandes tenedores, pero en ellos opera la pulsión por situarse a su lado, pensando que eso les aportará seguridad. Ese es el poder de la vivienda, el fantasma de la aspiración personal, cuando hace ya años que se ha convertido en otro valor financiero.


Edito para añadir el comentario tan acertado de Asutadísimos al hilo de la "marcha" de Ferrovial:

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¿Acaso en España no se trabaja en que haya clima de 'himbersión' en ladrillo? El problema es que, con el ladrillo, ya no creces, decreces, pero no por nada marginalista, sino porque es un timo y los primos se han 'coscao'.
Hay que hacer un grandísimo esfuerzo para leer cada línea de semejantes deposiciones.

Ventilar de esta manera lo más alto que ha producido nuestra cultura... no hay palabras.


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La subida de tipos ajustará las cuentas de un sector inmobiliario repleto de deuda
Las empresas inmobiliarias tienen tanta deuda como durante la última crisis financiera, pero ahora cuentan con más tiempo para refinanciarla
Foto: EC

15/09/2022 - 05:00
EC EXCLUSIVO
Artículo solo para suscriptores
La subida de los tipos de interés trae incómodos recuerdos a los propietarios de inmuebles de los años previos a la crisis financiera de 2008. Los propietarios comerciales que aprendieron lecciones útiles sobre la deuda desde entonces -excepto la de cargar con menos de ella- se enfrentan a un lento ajuste de cuentas.
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https://www.elconfidencial.com/mercados/the-wall-street-journal/2022-09-15/subida-tipos-sector-inmobiliario-deuda-eeuu-ajustar_3490588/

Cita de: Asustadísimos
Es evidente que muy pronto esta 'inflación rara' va a ser domeñada y revertida,
Mantengan la calma, es solo 'rara'.



 
Las subidas de tipos se han utilizado para precipitar las recesiones, y a su vez se constituyen en la munición para administrar la recesión. Los tipos asemejan a las barras de control de un reactor.
 
 Asustadísimos avisó de que habría una batalla por la inflación, y que los EEUU se llevarían la mayor parte.
 
 No lo sé, ¿quizás estemos en este punto, y esta inflación rara sea algo deseado siempre que permanezca administrable?
 
 En tal caso, ¿cuál podría ser un nivel de tipos "suficiente" para afrontar la era 0?
 
 O estoy completamente confundido...


Edito, no puedo insertar la imagen con el gráfico:
https://www.euribor-rates.eu/es/tipo-de-interes-del-bce/



(¿nos quedamos sin munición?)
Las leyes, el derecho, emanan del Estado, que obliga a su cumplimiento como poseedor el monopolio de la violencia. Ni abogados ni picapleitos.


Edito.
@Mad Men, ciencia, técnica y poder no siempre han ido de la mano. Que ahora la tecnología tenga una gran capacidad de influencia no significa que siempre haya sido así y lo mismo ocurre con la ciencia. ¿Qué es el poder que nombras, quien o qué lo tiene, cómo se ejerce? Yo no tengo tan claro que sea un algo material, localizable, definible, delimitable...
Salvando las distancias (Macron está mucho más preparado que nuestro Pdr Schz), ambos cada vez parecen más complementarios:

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Dorit Geva: “Macron es un superviviente y girará más a la derecha si es necesario”
La profesora de la Universidad de Europa Central asegura que Le Pen ha tenido éxito al atraer a los votantes de la clase trabajadora

https://www.larazon.es/internacional/20220425/ud4kd6wg5na3rc4gbrkjnv7vgi.html
´
Exacto, se parecen en parte, pero no hay nivel.

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Nadie conoce a Macron

En 2017, un miembro de la élite económica y política, defensor del liberalismo y de la UE, convenció a los franceses de que, con él, condenaban a la vieja política. Fue la seducción del cambio al servicio del inmovilismo.
ANTONIO DELGADO
1 de marzo de 2022
Paul Ricoeur fue un filósofo francés que reflexionó –como buen filósofo francés– sobre el carácter huidizo de la identidad y otras vanidades del hombre contemporáneo. Entre sus decenas de libros hay uno llamado Soi-même comme un autre (“Uno mismo como otro”), un título que no se entiende del todo y que por eso mismo es exacto. Cuando Ricoeur era ya un anciano venerable, aceptó la compañía de un joven estudiante de Ciencias Políticas que le ayudaba con los papeles y le prestaba el elogio último de la atención. Veinte años después, ese joven preside la república francesa. Todo el mundo le conoce. Nadie sabe bien quién es. “Uno mismo como otro”.

Palacio del Elíseo, 11 de enero de 2022. Tarde. Emmanuel Macron comparece junto al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. El turno de preguntas ha sido asignado de antemano. Al corresponsal español no le ha tocado. Sensación creciente de que podría haberse ahorrado el viaje. El corresponsal decide fijarse en detalles que las cámaras no muestran, que no podría haber visto siguiendo el acto en el ordenador. La mirada va primero al esplendoroso artesonado Napoleón III de la Sala de Fiestas del Elíseo. Qué país soberbio, Francia. Quizá no guste a todo el mundo. Pero es imposible no admirarlo. Después, el rostro de Macron. Cuando el presidente habla, la mirada brillante y la sonrisa acogedora acentúan esa oratoria de colegio francés que da peso a las frases más banales. La prosodia del líder es otra marca de grandeur francesa, admirable u odiosa.

Esta tarde consigue la proeza de presentar al insulso Michel como si fuera alguien sobre quien reposa el destino de Europa. El encanto dura mientras el presidente habla. Luego, el apagón. Macron ya ha cedido la palabra, la cámara no le enfoca, su rostro es otro. Los dos pliegues que enmarcan sus labios, los que usaba en su sonrisa de complacer, se han tensado; ahora trabajan para el rictus de exigir. Los ojos ya no brillan, son de hielo, hacia sus papeles, a sus colaboradores. Macron es otro. Un autre. Los fotógrafos que frecuentan el Elíseo lo corroboran. Hay dos tipos de fotos del presidente: aquellas en las que sale sonriendo y las otras, las de la mirada que mata.

 

«Antes de Macron, las carreras políticas francesas eran largos ejercicios de paciencia y disciplina»

 

Nada realmente extraordinario. Es lo propio del oficio de mandar. Seducir y ordenar. Ser amado y temido. Salvo que en Macron ese “bifrontismo” no forma parte del personaje. Es el personaje. Macron es él mismo y el otro. Y hurgando en el punto ciego que hay entre medias se encuentra la clave del fenómeno político del “macronismo” y del momento histórico de Francia. Hay que intentar hacerlo sin dejarse seducir ni espantar.

“Macron es percibido a la vez como alguien que sabe dialogar; y como un presidente arrogante y defensor de los ricos”, resume la paradoja Gaspard Estrada, profesor en el Instituto de Estudios Políticos de París, donde estudió el joven Macron. “Es alguien valiente, que decía siempre lo que pensaba” y, a la vez, “un mentiroso profesional”, según el socialista Aquilino Morelle, que le trató cuando ambos trabajaban para el presidente François Hollande.

“Un tipo perfectamente impenetrable y totalmente desinhibido”, acierta el empresario y político conservador Philippe de Villiers, que también le trató mucho hasta que dejó de hacerlo. “(Es alguien que) ha traicionado y teme siempre que le traicionen”, sentencia el exministro y excomisario europeo Pierre Moscovici, otro que tampoco ha encajado del todo en la nueva corte de la república. Las citas de De Villiers y Moscovici están extraídas del libro El traidor y la nada (Fayard), duro retrato modelado por los periodistas Gérard Davet y Fabrice Lhomme a través de decenas de testimonios, la mayoría críticos. El ascenso de Macron ha sido un torbellino que ha atraído y triturado amistades en la élite francesa. En las mesas de novedades de las semanas de precampaña, ese libro convive con otro de fondo más amable, que hace un balance positivo del primer mandato “macroniano”. Aunque su título también apunta al claroscuro: Macron, ¿por qué tanto odio?, de Nicolas Domenach y Maurice Szafran (Albin Michel).

“Hay un fuerte rechazo hacia la figura presidencial. Pero en el quinto año de gobierno, los niveles de aprobación de su gobierno se encuentran en el 40%. Algo que ni Hollande ni Sarkozy consiguieron”, abunda el profesor Estrada. De hecho, pese a sus zonas de sombra, los sondeos auguran que Macron será reelegido en las elecciones de abril, algo que tampoco consiguieron sus dos predecesores inmediatos. Para rizar más la paradoja: Macron trabajó con Hollande, que lo detesta, y contra Nicolas Sarkozy, que lo adora.

 

Ni de izquierdas ni de derechas
Macron es según se mire. Pero hay algo que nadie discute: la victoria en 2017 de este joven político de Amiens reventó los usos y costumbres de la república. No hay precedentes en la política contemporánea francesa de una irrupción tan fulgurante ni tan insolente. Macron tomó posesión del Elíseo con 39 años. La media de edad de sus antecesores en la Quinta República era de 56.

Antes de Macron, las carreras políticas francesas eran largos ejercicios de paciencia y disciplina. Los partidos eran estructuras más o menos flexibles, pero las familias políticas, no. Para medrar había que alistarse en alguna; ganarse la simpatía de su líder y seguir el cursus honorum que dictara; frecuentemente una alcaldía; después un escaño; un alto cargo en el partido; con suerte, un ministerio. En esas alturas, el oxígeno escasea. Pero si sobrevivías lo suficiente, tal vez surgiera la oportunidad de empujar al padre por el desfiladero y ganarte el derecho a disputar el combate final por la más alta magistratura. Así fue la vida de los presidentes Hollande, Sarkozy, Jacques Chirac o François Mitterrand. Y de otros muchos más que no lo consiguieron. No la de Macron.

El actual mandatario ha subido las escaleras del Elíseo a zancadas tan rápidas que cinco años después los observadores aún se preguntan qué fue ese fogonazo. En 2001, el joven Emmanuel todavía le ordena los papeles al filósofo Ricoeur; en 2004, se licencia en la inevitable Escuela Nacional de Administración (ENA); en 2008, recién afiliado al Partido Socialista, ficha por el banco Rothschild –¿sorprendente?, no conocen a Macron–; en 2012, tras haberse embolsado más de dos millones de euros en la banca, la abandona para cobrar 10 veces menos como asesor de Hollande –¿lo entienden ahora?, mucha gente tampoco–; en 2014, se convierte en el ministro de Economía más joven de Francia desde Valéry Giscard D’Estaing. Para entonces todo el mundo hablaba de él en los cenáculos del poder parisinos. En los meses siguientes, se hará popular en toda Francia como verso libre y liberal del gobierno socialista.

Agárrense que llegamos a 2016. Al ministro de Economía más joven en décadas su trabajo no le colma y ha sacado tiempo para urdir clandestinamente una plataforma política. No es “ni de izquierdas, ni de derechas”, sino reflejo “de la sociedad civil”, aunque lo que muestran las siglas es su propio nombre: En Marche!, EM. La presenta en abril, en un acto en el que proclama su vocación europea; en mayo, Macron prefiere compararse con Juana de Arco; en agosto, declara “no soy socialista” y 10 días después, deja el ministerio; en noviembre, tras meses esquivando la pregunta e incluso insinuando que apoyaría a Hollande en la reelección, se declara candidato a la presidencia. Para pasmo de Hollande, engatusado de afecto, quizá el único francés que aún no lo había visto venir. “Me traicionó con método”, declarará.

Después, ya se sabe, Macron gana en la reñida primera vuelta de las presidenciales y barre en la segunda, tras humillar en el debate electoral a la ultraderechista Marine Le Pen. Eso ocurrió en 2017 y estamos en 2022. ¿Por qué sigue siendo importante? Porque Francia vive aún bajo la conmoción de ese arrebato bonapartista. Porque su victoria y, sobre todo, la derrota de los demás –de la derecha de François Fillon, que llevaba años esperando su momento, de la debacle del Partido Socialista, al que Macron le birla la mayoría de su electorado– siguen explicando el momento político en Francia y, en parte, en Europa.

Hay otra forma de contarlo. Un relato a la manera de Honoré de Balzac sobre la conquista del gran París por un joven de provincias. Macron, ya está dicho, es de Amiens, donde conoció e inició su romance con su profesora y ahora esposa, Brigitte Macron, también ambiciosa, también enferma de literatura. En el Instituto de Ciencias Políticas de París, en la ENA, Macron es el alumno más brillante. No el de mejor expediente. Pero sí el que más brilla. Alguien que parece “habitado por su destino, mientras que los otros solo lo están por su ambición”, según la definición del economista y asesor político Alain Minc, citado en El traidor y la nada. Macron, la mirada que desarma, capaz de hacer sentir a su interlocutor la persona más importante del mundo –¿recuerdan la rueda de prensa con Michel?–, seduce intelectualmente a Minc. No es un caso único. También encanta a otro asesor político en la sombra: Jacques Attali. Minc y Attali son dos tipos a flote desde hace cuatro décadas en el descarnado negocio de la influencia política, gobierne la derecha o lo haga la izquierda. Ni de izquierdas ni de derechas. Liberales inclinados hacia una dirección o hacia otra según sople el viento o según el pie con el que se hayan levantado. Convencidos de que la verdadera política se hace a escala europea. Convencidos de no tener ideología sino sentido común. Próceres, en expresión del propio Minc, del “círculo de la razón”. La élite en la élite. Los dos deciden convertir a Macron en su pupilo. O es Macron el que ha decidido convertirlos a ellos en sus mentores.

 

«François Hollande, engatusado de afecto, fue quizá el único francés que no vio venir a Macron: ‘Me traicionó con método’, declararía»

 

Son Minc y Attali quienes le abren las puertas del banco Rothschild –hay que ganar dinero antes de jugar a la política–. Y, después, las del Palacio del Elíseo, bajo presidencia de Hollande. Este acabará igualmente seducido, para su desgracia. Esa red de afectos y contactos urdida a toda velocidad permitirá a la araña Macron trepar hasta la cima. La red y un olfato afiladísimo o una suerte cercana a la providencia para dar el paso adecuado en el momento preciso. Atención a esta curva: en 2011, Macron apoyó a Hollande en las primarias socialistas, pese a que, dado su perfil –joven banquero, más liberal que socialdemócrata–, habría sido más coherente alistarse en el bando rival, el de Dominique Strauss-Kahn (DSK). Si hubiera apostado por el exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional, Macron sería ahora uno de esos jóvenes ambiciosos huérfanos por la caída en desgracia de DSK. Pero no. Muchos de esos huérfanos integran ahora la tropa macronista.

El olfato o la suerte. El hilo invisible que teje las carreras políticas y las novelas de Balzac. Y la ambición, claro. Tampoco en este caso hablamos de una ambición normal. Cuando el ministro Macron demostraba ya maneras para jugar al gran juego, sus mentores le aconsejaron paciencia, probar suerte en una alcaldía, no sacar el puñal demasiado rápido, no todavía. Pero Macron decidió no esperar, olió lo que ahora parece evidente: que muchos franceses habían perdido la fe en los partidos tradicionales, que el eslogan “ni de izquierdas ni de derechas” podía servir para ganar ya las elecciones. Tuvo ambición, olfato y suerte –al favorito en los sondeos, el conservador Fillon, le hundieron escándalos de no mucha monta–. Por eso fue presidente de la república antes de cumplir 40 años y Minc y Attali, solo dos ancianos que alardean de haberle creado.

 

El problema de Francia
Macron como un arribista de provincias, como el Eugène de Rastignac imaginado por Balzac. Sus aventuras nos fascinan, son buena literatura, porque cuentan de paso el problema de Francia. Hay que buscar otro tipo de libros. En 2019, el sociólogo Jérôme Fourquet publica El archipiélago francés, relato de los cambios tectónicos en la sociedad francesa desde los 30 años gloriosos al presente. Un obra de estilo árido, académico, plagada de minuciosos censos y estadísticas. Pero que se vende como rosquillas. Más de 100.000 ejemplares. Porque contiene una de esas tesis que iluminan de repente la escena. La idea es que la actual nación francesa es un magma derivado de dos grandes debacles: la del catolicismo y la de su némesis, el comunismo. Dos gigantes caídos. Dos matrices que vertebraron la sociedad francesa durante el siglo XX. Los franceses eran católicos –más o menos católicos– o eran comunistas –en alguna de sus variantes–. Y, en función de ese rasgo, pensaban una cosa u otra, votaban fielmente a un lado o a otro. Catolicismo y comunismo son hoy en Francia dos espectros en retirada. Ninguno ha desaparecido del todo. Pero ya no cuentan. No vertebran. Su lugar no lo ha ocupado nadie. Francia es un archipiélago sin púlpitos que digan al pueblo cómo hay que votar.

Otro libro da más pistas. Se titula El opio de las élites. Lo acaba de publicar Aquilino Morelle, fontanero del poder que ha asesorado entre otros al exprimer ministro Lionel Jospin y a Hollande, dos líderes progresistas algo frustrados. Morelle representa a esa izquierda anterior a que Francia se disolviera en archipiélago. Una izquierda modelada por el comunismo, desconfiada de Maastricht, la globalización y la banca Rothschild. Una izquierda derrotada. Desde sus cuarteles de invierno, Morelle ha reflexionado mucho sobre la identidad escurridiza de Macron, el otro, el adversario. Para entenderlo, dice, no basta con rememorar 2017. Hay que remontarse más atrás. A 1983, cuando presidía Francia otro político escurridizo, Mitterrand.

 

«La actual nación francesa es un magma derivado de dos grandes debacles: la del catolicismo y la de su némesis, el comunismo»

 

En marzo de 1983, tras dos años de políticas socialistas de las de antes y varias devaluaciones que amenazaban con romper el Sistema Monetario Europeo (SME), Mitterrand toma la decisión que habría de marcar la política francesa durante las cuatro décadas siguientes. Da un volantazo hacia el rigor fiscal para sanear las cuentas públicas, purgar la economía francesa de forma ortodoxa y mantener el franco en el SME. Entre socialismo y Europa –explica Morelle– Mitterrand opta por Europa. No es una decisión coyuntural. Es el inicio de un proyecto largamente meditado. El plan de austeridad lo había diseñado su ministro de Economía, un democristiano llamado Jacques Delors, a quien colocará en 1985 como presidente de la Comisión Europea. “Mitterrand y Delors van a transformar totalmente la naturaleza de la construcción europea”, relata Morelle de carrerilla delante de un café. Hasta entonces, la Comunidad Europea era una organización intergubernamental clásica, en la que los Estados decidían colaborar libre y soberanamente en algunos asuntos dependiendo de su conveniencia. Otro presidente francés, Charles de Gaulle, había atajado en 1965 las veleidades alemanas de federalizar el proyecto, amenazando con sacar a Francia del mismo; fue la llamada “crisis de la silla vacía”. “Mitterrand y Delors reemprenden la espiral federalista”, continúa Morelle. Ellos son los padres del Acta Única que introduce en Europa las decisiones por mayoría cualificada –a partir de entonces un Estado miembro acepta que otros decidan por él, deja en parte de ser soberano– y el Tratado de Maastricht, base de la unión monetaria –los Estados ceden una de sus competencias fundamentales: acuñar moneda–.

Para Morelle, la decisión de Mitterrand, la federalización de Europa, supone deshacer Francia sin hacer realmente Europa. La segunda afirmación parece discutible. La UE sigue flotando pese al embate de las olas. Pero la primera es más difícil de discutir. Morelle resulta convincente cuando defiende que, desde aquel marzo de 1983, la política francesa se ha ido haciendo hueca. “En el corazón de la política, la economía, e incluso en las competencias ‘regalianas’ como la inmigración, el margen de maniobra se ha vuelto extremadamente reducido”, recuerda. “Ha habido alternancia, gobiernos de izquierda y de derecha, pero sus políticas eran solo marginalmente diferentes”.

El electorado lo va captando y una parte de él deserta de los partidos tradicionales, de las viejas matrices católica y comunista. Hasta provocar el primer gran incendio en el ágora. En 2002, el ultraderechista Frente Nacional consigue colar a su líder, Jean-Marie Le Pen, en la segunda vuelta de las presidenciales. Chirac lo derrota y tras Chirac, vendrá el conservador Sarkozy y, después, el socialista Hollande. Pero ya es solo la inercia. Se ha perdido la fe en las viejas matrices.

El mérito de Macron es haberlo entendido primero. “(Macron) es el producto de la descomposición del sistema. El enterrador del sistema”, sostiene Morelle. “¿Qué le dijo a la gente en 2017? Les dijo: ‘Desde hace 25 años os están mintiendo. Eso de que hay izquierda o derecha es falso’. Y es verdad, es falso”.

En realidad, algo parecido decían ya los Le Pen –la hija Marine sustituye al padre en 2011– o, en la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon. La pirueta, lo que convierte a Macron en una figura excepcional, es haber convencido a los franceses de que el sistema está podrido y persuadirlos a la vez de que voten por alguien que representa la quintaesencia del sistema: él mismo. ¿Cómo? Sustituyendo las viejas categorías –izquierda y derecha– por otras. “Progresismo o nacionalismo”, según Estrada. Morelle lo expresa con más malicia: “Macron le dice a la gente: ‘De un lado yo y los míos. Los que asumimos la realidad, proeuropeos, aquellos a los que nos va bien. Al otro lado, los malos, nacionalistas, xenófobos, gente horrible’”.

La jugada sale bien. Macron, exministro de un gobierno socialista, exsecretario general adjunto del Elíseo, exdirectivo de la banca Rothschild, licenciado en la elitista ENA, defensor del liberalismo y el europeísmo, convence a los franceses de que votándole a él, eligen algo nuevo, condenan a la casta y a la vieja política. La seducción del cambio al servicio del inmovilismo. Eso es lo que hay en ese punto de intersección entre el encanto y el cálculo, el ­idealismo y la ambición personal, la no izquierda y la no derecha, entre Macron y el otro Macron. Morelle lo llama “populismo de centro”. “Mélenchon escribió un libro titulado: echadlos a todos. Quien lo ha llevado a la práctica ha sido Macron”.

¿Para hacer qué? En Francia, más de lo mismo. Capear el temporal: el primer mandato de Macron empezó con un programa liberal con bajadas de impuestos y ha acabado sacando el músculo del Estado para remontar las crisis de los chalecos amarillos y la pandemia. Ha tomado decisiones, algunas de calado: el reimpulso a la energía nuclear, herencia de De Gaulle, otra figura ambivalente, como Mitterrand, como el propio Macron. Pero siempre dentro de los márgenes que permite la Unión Europea, que es donde Francia hace política desde 1983, si entendemos por política la capacidad de cambiar de verdad las cosas.

Su gran legado, dice Estrada, es un nuevo “giro federal en la UE”: la creación de deuda común para financiar los fondos de recuperación tras la pandemia. Para su probable segundo quinquenio, el reto de Macron también es europeo: convertir la UE en una potencia autónoma y soberana. Según sus propios términos, en una “potencia de equilibrio” entre Estados Unidos y China/Rusia, otra idea en la que aparecen reflejos gaullistas. Macron, el europeísta que se ve a sí mismo como Juana de Arco.

Mientras, en Francia, su electorado ha pivotado: un poco más de derechas, un poco menos de izquierdas. Pero sigue ocupando el centro del país archipiélago. La izquierda y la derecha tradicionales no se han recuperado del golpe de 2017. Macron suscita odios feroces, pero también muchas adhesiones pragmáticas. Y con eso, coinciden los sondeos, le vale para alcanzar el 25% de los votos que da derecho a la segunda vuelta. Si su rival es Le Pen o el también ultra Éric Zemmour, tiene todas las de ganar. Si es la candidata de la derecha tradicional, Valérie Pécresse, puede haber partido. Aún así, los sondeos también dan favorito al actual presidente en ese escenario. Con la izquierda nadie cuenta. “La izquierda, aniquilada en 2017, va a ser pulverizada en 2022”, augura Morelle, que cree que sus correligionarios socialistas pagan el pecado de no haber entendido el nuevo escenario.

Y en el nuevo escenario manda Macron. Ni de izquierdas de ni de derechas, un genio de la táctica y la seducción, un olfato político poderoso, un gran talento para ocupar el poder aunque nadie sabe bien qué quiere hacer con él. “Ha conseguido una nueva aleación: el populismo de la élite. Y por eso es muy difícil definir de verdad en qué consiste Emmanuel Macron. Muy difícil”, admite Morelle.
https://www.politicaexterior.com/articulo/nadie-conoce-a-macron/

Interesantísimo artículo.



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Consecuencias económicas del separatismo catalán
 

 En este artículo se analizan las consecuencias del movimiento separatista sobre la economía y la sociedad catalanas, así como la decadencia de Cataluña.
 Para precisar las manifestaciones e indicadores de esta decadencia se considerarán los impactos macroeconómicos para el conjunto de la economía catalana y por sectores, sus efectos sobre la población, las relaciones comerciales con el resto de España, las balanzas fiscales, de inversión y financieras, la fiscalidad, la deslocalización de empresas catalanas hacia otras regiones españolas, las finanzas de la Generalitat de Cataluña (presupuestos, déficit, endeudamiento y rescate por el Tesoro  español), efectos sobre la enseñanza (fracaso escolar) y sobre la sanidad pública (listas de espera).
 La quiebra del Estado de derecho en Cataluña ha dado lugar a un período de grave inestabilidad, que dura ya más de una década, que ha afectado a la competitividad de la región y al atractivo y papel de Barcelona como gran ciudad europea. Todos los catalanes y todos los españoles se han visto y se verán afectados por este proceso, ocurrido en una de las regiones históricamente más dinámicas y desarrolladas de España y de la Unión Europea.
Este artículo tiene como dos vertientes. La primera trata de El procés ens roba. Esto es, se precisan los impactos directos sobre la economía catalana del propio proceso político independentista. Se muestra que – contrariamente a lo que proclama el lema estandarte del separatismo, España nos roba- de hecho, es el propio proceso secesionista el que, literal y realmente, roba a los catalanes.
La segunda vertiente de este artículo trata de La decadencia de Cataluña. Esto es, se precisan las manifestaciones del declive -no solo económico- de Cataluña. La decadencia económica, la confrontación social y el caos político de Cataluña son las consecuencias fundamentales del separatismo.

1. Introducción
En el otoño de 2017, la “llei de desconexió”, el “referéndum”, la “declaració d’independència” y la “proclamació de la república catalana” agudizaron la huida de empresas, depósitos y bancos, la zozobra de la inversión, particularmente de la inversión extranjera, la contracción del comercio con el resto de España, contracción del turismo y la caída en el empleo. En lugar de Espanya ens roba, lema adaptado y explotado por el separatismo, ahora es meridiano que El procés ens roba el entendimiento, la convivencia, el trabajo, las inversiones, la libertad y el futuro de los catalanes. La profunda inestabilidad política en la que está inmersa Cataluña desde hace más de una década tiene, sin duda, efectos graves, profundos y, es de temer, duraderos.  Un indicador sintético podría ser el siguiente: en el ranking europeo de competitividad, entre 281 regiones, Cataluña está hoy (2021) en la posición 161, mientras que Madrid está en la posición 98; en 2010, Cataluña estaba en la posición 103.
Cuanto viene ocurriendo en Cataluña desde el lanzamiento, en 2004, del proyecto de nuevo Estatuto por el entonces presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, aprobado por el Parlamento de Cataluña en 2006, es contrario a las libertades y al progreso de los catalanes. De persistir la descomposición de la economía, la política y la sociedad catalanas, la crisis actual llevará a Cataluña a una decadencia cuya inercia será difícil contener y, aún más, revertir: Quebec puede ser un modelo de decadencia “suavizado” de lo que nos espera.

2. El procés ens roba
El desafío del separatismo catalán ha consistido en:
    1. Un movimiento de masas creado por los partidos Convergència i Unió (CiU), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Candidatura d’Unitat popular (CUP) así como dos organizaciones que podemos denominar “de transmisión”, Òmium Cultural y Assemblea Nacional Catalana, además de multitud de grupúsculos para la agitación temática y sectorial.
    2. Una administración pública, la Generalitat de Catalunya, que posee muchas de las competencias de un estado de un país desarrollado —como enseñanza, sanidad, policía—, competencias que se utilizan para dar cobertura a muy diferentes objetivos y acciones separatistas.
    3. Un aparato mediático que incluye medios de comunicación públicos (televisión y radio) al mismo tiempo que entidades privadas subvencionadas.
    4. Lo que podemos llamar “vampirización” de muy diferentes entidades civiles, sindicatos, patronales y colegios profesionales.
Además de la acción de partidos separatistas, de las administraciones públicas catalanas que trabajan al servicio de los objetivos separatistas y de la influencia social de los medios de comunicación que actúan a la orden del gobierno catalán dominado por el separatismo, se dan otras circunstancias que contribuyen a los objetivos del separatismo, movidas o estimuladas por las propias administraciones públicas y los medios de comunicación que controlan. En este apartado hay dos elementos que pueden destacarse: la promoción del catalán con el objetivo de que se convierta en la única lengua hablada en Cataluña y empleada por sus instituciones; y la internacionalización del “conflicto”.

 Hoy está claro que los males de Catalunya que se han generado y desarrollado en las últimas décadas no derivan de ningún modo significativo de lo que ha hecho o dejado de hacer la pérfida España, sino del proceso separatista. La evolución del PIB de Cataluña en comparación con la evolución del PIB del conjunto español o de la comunidad autónoma con la que los separatistas se comparan continuamente, Madrid, muestra la pérdida de dinamismo económico y de la primacía económica respecto de la capital de España. La decadencia de Cataluña en las últimas décadas es clara, indiscutible, si atendemos a la renta per cápita respecto a la española o la de Madrid; o a la competitividad en conjunto de regiones europeas o, de nuevo, Madrid; o a la conversión de Cataluña en una suerte de “infierno fiscal” al ser la comunidad autónoma que impone los mayores recargos en los tramos autonómicos de impuestos estatales (IRPF e impuestos especiales). Ha añadido nada menos que quince tributos propios (la segunda comunidad autónoma en tributos propios ha creado sólo seis).
 La decadencia de Cataluña se aprecia igualmente en la evolución de las relaciones comerciales de Cataluña con el resto de España: en la última década sus ventas (“exportaciones”) al resto de España han ido cayendo incluso en términos absolutos. Y éste no es un fenómeno menor porque, para dar un dato muy significativo, Cataluña vende más a Aragón que a toda Francia; vende más a Madrid que al Reino Unido.
Además de este deterioro de la balanza comercial hay que fijarse también en las balanzas fiscales de Cataluña con el resto de España, que son algo así como la “zona cero” del argumentario separatista. Los separatistas argumentan que España ens roba mucho y que con este importe Cataluña será rica cuando sea independiente. La brutalidad, casi infantil, de este argumento y su evidente falsedad o inexactitud cuando se estudian las cifras con un mínimo de seriedad son bien conocidas, casi lugares comunes, entre los expertos. De hecho, Madrid es la comunidad autónoma de mayor contribución fiscal neta: la aportación fiscal de las personas jurídicas y físicas residentes en Madrid al resto de España es el doble que la de Cataluña. Los separatistas deberían decir: Aspaña roba a Madrit.
 El nivel de solidaridad territorial español es bastante menor que el de países federales como Estados Unidos o Alemania. Y si nos fijamos en los flujos fiscales internos al territorio de Cataluña, lo que nos indican los datos es que la provincia de Barcelona financia a Gerona, a Lérida y Tarragona. Las balanzas fiscales internas de Cataluña reproducen de un modo muy aumentado las de Cataluña con el resto de España. Las comarcas catalanas más separatistas son, con gran diferencia, las que más subvenciones reciben.
 El procés ha traído también el hundimiento de la inversión extranjera en Cataluña. La inversión extranjera recibida por Madrid entre 2010 y 2019 fue cuatro veces la que recibió Cataluña. Y tras el intento de golpe separatista de octubre de 2017, Cataluña está recibiendo quince veces menos inversiones extranjeras que Madrid.
 Si, finalmente, nos fijamos en las finanzas públicas de la Generalitat, un hecho del que los separatistas nunca hablan y tratan de disimular como pueden, es que Cataluña no tiene ya ninguna capacidad para financiarse en los mercados de capitales internacionales y, prácticamente, tampoco en los nacionales: las finanzas públicas catalanas están sostenidas por el tesoro español a través del Fondo de Liquidez Autonómica. Cuando esto se escribe la deuda de la Generalitat con ese fondo, es decir con el Tesoro Español, se sitúa en torno a los ochenta mil millones de euros. Dado lo que, en la práctica, es una quiebra, no es de extrañar que las agencias de rating consideren que los bonos públicos catalanes son bonos basura y que Cataluña no pueda acceder, salvo a través del Tesoro Español, a ninguna financiación internacional.

3. Dinámica y dimensión de la economía catalana
La historia de Cataluña y, desde luego, su historia económica durante los últimos tres siglos es inseparable de la historia de España e imposible de entender y explicar sin su relación con el resto del país.
 En el siglo XX, Cataluña compartió con el resto de los territorios españoles las conmociones políticas y sociales que condujeron a la proclamación de la II República, la guerra civil y la dictadura de Franco, pero también la hazaña de la recuperación pacífica de la democracia y de un régimen de descentralización cercano al federalismo, lo que llamamos la Transición, que se plasmó en la Constitución de 1978, una transformación política valorada y admirada en todo el mundo occidental.
 Para resumir la dinámica de la posición relativa de Cataluña en el conjunto de España, consideraremos tres aspectos clave que la puedan sintetizar cabalmente: la población, el PIB y el PIB per cápita.
 La proporción que la población catalana representa sobre el total español, desde el temprano censo del Conde de Floridablanca (1787) hasta hoy, ha pasado del 7,8 % al 16,3 %. En la segunda mitad del siglo XIX la población catalana estuvo en torno al 11%, va ascendiendo porcentualmente desde1950 a 1980, y experimenta una nueva subida en los años 2000. En 2020 la población residente en Cataluña supone el 16,3 % de la española.1
 Al desglosar los datos de población de Cataluña entre la provincia de Barcelona y el resto de las provincias catalanas, se aprecia cómo éstas pasan de representar el 4,4 % de la población española (56,4 % de la catalana) al 4,3 % español (y al 26,4 % catalán). Por tanto, el auge relativo de la población de Cataluña se debe a la provincia de Barcelona.
 Complementariamente, observemos la dinámica de la provincia y Comunidad de Madrid: pasa del 2,8 % en 1787 al 14,1 % de 2020, de modo sostenido. Los perfiles de crecimiento de las provincias de Barcelona y de Madrid son paralelos, salvo desde las últimas décadas del siglo XX, cuando Madrid se dispara y Barcelona se estanca.
 Considerado el PIB de Cataluña como proporción del total de España, si en 1802 el PIB catalán era el 8,3 % del español, en 1849 fue el 14,7 % y alcanzó el 21,4 % en 1930. Luego se redujo al 18,3 %, rozó el 20 % a fines de los años 1970, y en 2020 fue el 19,0 %. 2
 En lo que hace al nivel de vida, representado por el PIB per cápita (Índice España = 100), se da un acentuado proceso de convergencia del resto de España con relación a las zonas tradicionalmente más prósperas. Así el PIB per cápita (en índice España = 100) de Cataluña, que en 1930 era de 160, se redujo hasta 113 en 1980 (crisis industrial), subió a 124 en 2000 y fue de 118 en 2019. Madrid participa de esta misma tendencia a la convergencia entre zonas de España. Así su PIB per cápita fue 203 en 1930, se redujo a 124 en 1980, y a 137 en 2015.3
 El período de florecimiento de Cataluña, cuando por ejemplo la población y el PIB pasaron de representar el 7-9 % del total a representar el 17-20 %, se dio desde la segunda mitad del XIX y hasta 1959 -con el Plan de Estabilización y la apertura de España a las inversiones extranjeras-. El auge relativo de Cataluña culmina entre 1970 -cuando se firma un Acuerdo Comercial Preferencial con la Comunidad Económica Europea- y 1986 -cuando España se adhiere a las Comunidades Europeas-.
 Durante siglo y medio España estuvo resguardada de la competencia extranjera por aranceles proteccionistas. Así, toda España fue para las producciones nacionales, catalanas en primer lugar. Y toda Cataluña -como las demás regiones- fue para los productores españoles. El avance de Cataluña, y su reputación española e internacional, se labraron en este período.
 Desde 1959 el conjunto de España se industrializó, y luego se terciarizó. El peso económico de Cataluña disminuyó relativamente. Las crisis de 1975-1985 y de 2007-2013 fueron hondas en Cataluña y la reestructuración económica fue notable. De este modo, se ha dicho que la crisis 2007-2013 y la emergencia del separatismo catalán guardan relación.
 El PIB per cápita de Cataluña en 2019 se situó debajo de la media de la Unión Europea: 99,9 %.4 Concluye así una larga caída de la economía catalana, asaltada por el desafío separatista.
 Entre 2000 y 2019 en Cataluña se produjo una importante desindustrialización, pero la especialización industrial de Cataluña relativamente a la Comunidad de Madrid y al conjunto de España y de la UE se mantiene.  La industria manufacturera pasó de representar el 22,6 % del PIB catalán a representar el 14,6 %. Esto es un -8 % de reducción del PIB en dos décadas. En 2019, el sector manufacturero supuso el 17,1 % del empleo catalán y el 14,6 del PIB, siendo las proporciones de empleo manufacturero de Madrid, España y la UE, respectivamente, 7,3 %, 12,5 % y 15,4 %.

 4. Descentralización y sistema de gobernanza multinivel

Grado de descentralización de España y poderes de las Comunidades Autónomas
 Por calidad de las competencias y por cantidad de los recursos, la estructura política, estatal y administrativa de España se encuentra entre las más descentralizadas de los Estados avanzados. En sus estadísticas, la OCDE califica a España como regional country (“por su estructura política altamente descentralizada”),siendo el único país en ser llamado de este modo. España es incluida en el grupo de países que son federaciones o casi-federaciones. Si se consideran las competencias, España es el segundo país más descentralizado del mundo, sólo por detrás de Alemania y con mayor autogobierno que Bélgica, Estados Unidos (EE. UU.) o Suiza.6
 Si se consideran los recursos manejados, el gasto de las Comunidades Autónomas (CC.AA.) representa el 49,2 % del total del gasto público español. También aquí la descentralización es superior a la de EE. UU. (48,4 %), Alemania (48,1 %) o Australia (46,3 %)7. En el lado de los ingresos, los ingresos propios de las CC.AA. alcanzan el 14,7 % del total, una proporción no lejana a la de EE. UU. (19,4 %), pero claramente por debajo de Alemania (23,6 %) o Australia (16,9 %). Las CC.AA. emplean el 55 % de los funcionarios españoles, los ayuntamientos y administraciones locales el 24 % y la administración central el 21 %.8
 El principio de indivisibilidad o la integridad territorial de los Estados se incluye en casi todas las constituciones. En la Constitución Española se establece: “Artículo 2. La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.” El Tratado de la Unión Europea señala en su Art.4.2 que una de las funciones esenciales de cada Estado miembro es garantizar su integridad territorial. Frecuentemente, los países se establecen como indivisibles (España, Noruega, Estonia, Brasil, Perú), e incluso como indestructibles (EE. UU.).
 En los Estados federales y en los descentralizados, los poderes de las regiones son otorgados y tutelados por los Estados-nación constituyentes y soberanos. Para hacer efectiva la tutela de los Estados sobre sus regiones, las constituciones, especialmente aquellas de Estados compuestos y federales, a menudo incluyen la llamada cláusula de compulsión o coerción estatal, constitucional o federal. Esta cláusula deriva de la unidad del Estado. En el caso de España es el Artículo 155 de la Constitución9. Tiene mucho parecido a artículos semejantes de las constituciones de otros países establecidos con este mismo objetivo.
 La composición y dinámica de la función pública en España entre 2002 y 2019 obedece a la siguiente pauta: la administración central del Estado pasa de 20 al 15 % del total del empleo público, las corporaciones locales del 18 al 19 % y las CC.AA. del 62 al 66 %.10
 La descentralización del Estado puede considerarse: 1) como un proceso y 2) con grados o niveles. Consiste en la cesión de competencias y recursos de los Estados nacionales soberanos a las regiones o territorios no soberanos, a los que brinda elementos de autogobierno. El proceso de descentralización en las regiones coincide con los de integración europea y de globalización mundial. De ello resulta un doble proceso de transferencia (del ejercicio) de competencias de los Estados nacionales a las regiones (descentralización) y a la Unión Europea (en el caso de este subcontinente).
 Los procesos de globalización, de integración y de descentralización, responden a tendencias de largo plazo derivadas de la economía, se implementan en decisiones políticas e implican procesos de adecuación y reforma de las instituciones.
 Puede considerarse que generan unos efectos positivos o beneficios, y que tienen unos efectos negativos o costes. Aunque el análisis coste-beneficio pocas veces se antepone a la toma de medidas de integración o de descentralización, es una técnica que puede servir para racionalizar ex post los efectos de las decisiones y tendencias.
 Sustancialmente, hay unanimidad sobre las ventajas (beneficio-coste positivo) de los procesos de integración. En los procesos de descentralización muchas de las medidas van en sentido contrario al de la integración, aunque de ahí no cabe deducir que haya unanimidad sobre los inconvenientes (beneficio-coste negativo) de los procesos de descentralización. En diferentes lugares veremos elementos de análisis abstractos y elementos de análisis empíricos de la regionalización habida en España, país paradigmático de la descentralización entre los países avanzados en las últimas cuatro décadas.
 El gobierno de España fue haciendo cesión de competencias y funciones en favor de las Comunidades Autónomas y con particular intensidad y amplitud en favor del gobierno autonómico de Cataluña. Esta situación generó desconfianza hacia el Estado y, en particular, hacia los gobiernos regionales. A una pregunta del Eurobarómetro11 sobre la confianza de los ciudadanos de los Estados miembros de la Unión Europea en las autoridades regionales o locales, la media de la Unión es del 45 %. En España tienen confianza en los gobiernos autonómicos el ¡18 % de los ciudadanos! Es el menor valor entre todos los países europeos. Desde 2008, la desconfianza hacia las autoridades autonómicas creció ¡un 32 %!, el triple del crecimiento de la desconfianza en los demás Estados europeos. Es como si se hubiera producido una estampida en la confianza en las Comunidades Autónomas y una pinza hacia los extremos, hacia el independentismo o hacia la supresión de las Autonomías.
 La valoración del sistema de CC.AA. por los ciudadanos no es muy positiva y ha evolucionado muy negativamente. En 2005, el 68 % de los españoles las consideraban positivas mientras que en 2012 esta proporción había bajado al 40 %; casi otro tanto las considera negativas. Peor es aún la consideración de cómo funciona el sistema de CC.AA. Predominan las respuestas regular, mal y muy mal. En todas las CC.AA. menos Cataluña, País Vasco y Navarra, los encuestados desearían un sistema de CC.AA. con menos descentralización.

 No existe una fórmula que determine el tamaño óptimo de un país, la descentralización estatal puede dar eficiencia por adecuación de las medidas ‘al territorio’, por mejor información y por competencia fiscal y regulatoria entre gobiernos. Contrariamente, la descentralización también puede introducir ineficiencia por no aprovechamiento de las economías de escala y por duplicidad de cometidos entre niveles de administración.
 De este modo, a efectos analíticos podemos dibujar una curva de la descentralización. Existiría un punto óptimo de descentralización y autonomía en que se maximizaría el progreso social, el crecimiento económico y la estabilidad política. Existen ejemplos de la descentralización que empieza siendo virtuosa y acaba siendo catastrófica, como sugiere la curva de la descentralización.
 Es una creencia extendida que las tendencias centrífugas son consustanciales al ser de España, quizá porque éstas nublaron el siglo XIX y parte del siglo XX español. Las Comunidades Autónomas ¿son las nuevas taifas que arruinarán la España del siglo XXI? ¿Cómo van a mantenerse 17 mini Estados paralelos dentro del Estado? Evidentemente, se tambalea la combinación virtuosa y ejemplar propuesta en la Constitución Española de 1978.12
 El desafío del separatismo catalán contra la unidad española y la Constitución de 1978 —perpetrado por un gobierno regional surgido de la Constitución y que tiene sus bases legales y políticas en la Constitución— ha favorecido una no siempre bien medida descentralización y cesión de las competencias del Estado. Ese proceso ha tenido, como es de sobra conocido, un motor muy potente: la necesidad o conveniencia para los gobiernos de los dos grandes partidos españoles, el PSOE y el PP, de contar con el apoyo en las Cortes de los partidos catalanes que, primero de modo más suave y después de modo brutal, han hecho suyo el objetivo de la separación de España y la secesión. Este proceso ha tenido un alto coste político, social y económico para todos los catalanes —tanto para los contrarios a la independencia de Cataluña como para sus partidarios — y también para el resto de los españoles, abriendo a partir de mediados del pasado decenio una grave crisis constitucional sin cuya superación la vida política española y el futuro de España estarán necesariamente entre interrogantes.
 Es bastante evidente que el proceso de cesión y delegación de competencias estatales en la Generalitat de Catalunya ha ido mucho más allá de aquello que el sistema político y las instituciones estatales podían soportar. Este proceso ha significado una creciente inacción del Estado español en Cataluña. Acaso Cataluña no saldrá de España, pero España ha sido expulsada de Cataluña. Por supuesto, al amparo del régimen de autonomías, este proceso también se ha dado en otras regiones españolas. Pero entre las autonomías de régimen común —es decir, entre las autonomías no forales—, en Cataluña se ha dado de modo más intenso, agresivo y peligroso.

Cataluña, España, Europa y el mundo
 Las Comunidades Europeas y la Unión Europea (UE) nacieron para la paz, el entendimiento entre los estados, naciones y pueblos, así como para la libertad y el progreso de los ciudadanos. La integración europea ha aligerado los efectos de las fronteras, suprimiendo barreras interiores y facilitando el libre movimiento interno de los ciudadanos, las mercancías y los capitales, así como la libre prestación de servicios, conforme al principio de no discriminación por nacionalidad.
 La integración europea viene a coincidir con la tendencia a la globalización de las relaciones económicas, sociales, personales y políticas. Adicionalmente, el proceso de integración europea ha coincidido con el proceso de descentralización de muchos Estados. De ahí que se produjera un doble proceso de transferencia de competencias de los Estados miembros a la UE y de competencias de los Estados nacionales a sus regiones. El ejemplo paradigmático de este doble proceso de transferencia de competencias hacia arriba y hacia abajo es España. Pero en diferente medida también fue el caso de Italia y de Francia, de Alemania y el Reino Unido, e incluso de otros nuevos Estados miembros.13
 El doble proceso de integración en la UE y de descentralización en las regiones puede dar lugar a Estados relativamente vacíos. Los Estados son depositarios de la soberanía, ejercen la función legislativa y decisoria. Pero la implementación de las políticas se sujeta cada vez más al derecho europeo, que tiene primacía sobre el derecho de los Estados y se realiza cada vez más por las regiones. Así ocurre con dos pilares del Estado del bienestar, la educación y la sanidad, y a veces también con la policía y con las inversiones en infraestructura. Sumadas, estas competencias suponen frecuentemente hasta el 80 % del gasto público y el 40 % del PIB. Decididamente, pues, en la nueva Europa las regiones tienen muy buen encaje.
 La integración de Estados en una comunidad superior como la UE propende, en cierto modo, a su desintegración. La tendencia a la globalización y a la regionalización (también llamada descentralización, desconcentración y devolución, entre otros términos.), los procesos de integración supranacional y de descentralización dan lugar a un sistema de gobernanza multinivel en el que cada eslabón de la administración pública ejerce las competencias que le corresponden.
El análisis económico de la secesión (separación, independencia, escisión, fragmentación, split, break up, desintegración) viene a ser el negativo del análisis económico de la integración. De la integración se deducen ganancias, de la desintegración se deducen pérdidas. Consideremos la secesión en la UE. Hay completa claridad, de concepto y jurídica:
 
  • En un supuesto de secesión de una parte de un Estado miembro de la UE, el Estado sucesor sería aquel que fue el signatario de los Tratados, España.
  • En el nuevo Estado, Cataluña, los Tratados no serían de aplicación.
  • El nuevo Estado está automáticamente fuera de la UE y de todas sus formas y políticas, y por supuesto fuera de la unión aduanera y de la unión monetaria.
  • En el nuevo Estado no es vigente ni el derecho del Estado sucesor ni el derecho primario y derivado de la UE.
  Frente a esta claridad de concepto y jurídica, los separatistas fantasearon con una “ampliación interna”, una hipotética ampliación de la UE con nuevos Estados fruto de procesos de secesión en Estados miembros. Esta supuesta ampliación no seguiría el procedimiento establecido en los Tratados para la adhesión de un Estado, la cual requiere la unanimidad de todos los Estados miembros en la aceptación del nuevo Estado.

  5. El coste del procés

Corrupción, malversación, despilfarro y mal gobierno de la Generalitat separatista
Determinar con cierta precisión y objetividad los sumandos del coste del procés, los costes “inmediatos” y el impacto total de estos a medio y largo plazo es cualquier cosa menos fácil. Pero, sin duda, el primer concepto que aparece en cualquier análisis de esos costes es la corrupción política: esta nace, se facilita, se justifica, se desarrolla y se defiende precisamente en el seno o al amparo del movimiento político separatista. Y estos conceptos tampoco son sencillos de definir y evaluar porque hay corrupciones de muy diferente naturaleza y con muy diferentes consecuencias.
 La corrupción política empieza a menudo fuera de los cauces legales o convencionales de financiación de los partidos. La financiación de la política está reglada, pero siempre resulta poca para los propósitos de los políticos. Luego, claro, el conseguidor de fondos se reserva una porción de la mordida. Por tanto, doble corrupción: la del partido y la de los dirigentes. Mejor, triple corrupción: las empresas que (se) corrompen para obtener contratos públicos, ya que a menudo eso es condición indispensable para trabajar para una administración pública. Incluso cuádruple corrupción: la del funcionario de la intervención y la censura de cuentas, que precisamente deserta de su específico cometido, que es fiscalizar con arreglo a la ley el uso del dinero por los políticos y administradores públicos.
  En la España democrática la corrupción se ha dado especialmente en las Autonomías. La nueva cantonalización de España no es ajena al auge de la corrupción. La corrupción no lo fue del gobierno central, salvo la que afectó al gobierno del PSOE, donde cobraron incluso directores de la Guardia Civil, del Boletín Oficial del Estado…
 Hubo corrupción de los partidos de ámbito nacional al hacer negocios en las CC.AA., señaladamente en la Andalucía del régimen del PSOE, y en Valencia y otras comunidades con el PP. A juzgar por el número de imputados, la comunidad autónoma de Cataluña ha sido con mucho la más corrupta de las CC.AA.. En este palmarés ninguna otra comunidad le hace sombra.
 En el caso de Cataluña, ¿qué fue antes, la corrupción o el procés?15 Impunidad, 3 % e independencia.16 Es difícil no sospechar que tapar la corrupción pudo ser un móvil poderoso para que los líderes catalanes corruptos desencadenaran el desafío separatista. Tras una larguísima investigación fiscal y policial, Jordi Pujol confesó que mientras gobernó Cataluña durante tres décadas había amasado una fortuna.17 Su numerosa familia participó en la tarea como una organización.18 El procés cap a la independencia dificultó la investigación y persecución de la corrupción. El procés corrompió a la política, sociedad y economía catalanas.19
 Naturalmente, el despilfarro, la malversación y la corrupción tienen un coste. El coste total tiene dos componentes: 1) el coste formal, de descomposición del Estado de derecho; y 2) el coste material, los recursos sustraídos a competencias legales y al servicio de los ciudadanos.
 El coste en recursos puede estimarse en su vertiente microeconómica (contando cada componente del presupuesto desviado de su uso legítimo) y en su vertiente macroeconómica. Los recuentos del fraude separatista en los presupuestos públicos cifran la cantidad sustraída cada año en unos 6.300 M €.
 Desde la vertiente macroeconómica, el coste del despilfarro, subvenciones ideológicas, competencias impropias, corrupción y malversación puede cifrarse en un 15 % del presupuesto total de la Generalitat, aun cuando suponer que el 85 % se gasta adecuadamente sea muy dudoso, evidentemente. Siendo el presupuesto de 2020 de la Generalitat de 46.057 M €, esto supone 6.909 M € anuales, cifra próxima a la obtenida en los recuentos microeconómicos.
 Más adelante veremos también el coste del desafío separatista, en tanto que merma del PIB (actividad reducida y caída de la competitividad). Adelantamos que es del -4,6 % del PIB permanente, esto es, unos 11.040 M € anuales. La impunidad del despilfarro y del ejercicio de competencias impropias está en la base del mal gobierno de la Generalitat. El desinterés de los dirigentes separatistas por la gestión explica el carácter antisocial de la Generalitat. Los recursos destinados a la rebelión son recursos sustraídos, entre otras funciones, a Enseñanza y a Sanidad.

https://www.revistadelibros.com/consecuencias-economicas-del-separatismo-catalan/
(he intentado traer el resto del artículo pero estoy teniendo muchos problemas con las imágenes y el formato de texto. Recomiendo leerlo completo)

Nosotros a lo nuestro.

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Reyes Maroto: “España va a proponer un plan de turismo senior, un Imserso europeo”
        ◦ La ministra de Industria, Comercio y Turismo ha clausurado la jornada 'Volvemos: Un país de turismo' celebrada por elDiario.es
 
Cristina G. Bolinches
23 de marzo de 2022 15:04h
 Actualizado el 23/03/2022 15:32h
España va a proponer a sus socios europeos un plan para potenciar el turismo de mayores, que ayude a desestacionalizar los flujos de visitantes y, también, a reforzar los valores europeos. Así lo ha asegurado la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, encargada de clausurar la jornada 'Volvemos: Un país de turismo', en una entrevista realizada por el director de elDiario.es, Ignacio Escolar.
“La guerra es un ataque contra los valores europeos, que son libertad, solidaridad o diversidad”, ha indicado la ministra. Por ello, España “ha propuesto que se apruebe a nivel europeo un plan, que hemos llamado de turismo senior, un Imserso europeo, que refuerce esos valores europeistas, que permita desestacionalizar los flujos turísticos y recompensar a los que más han sufrido con la pandemia, que son nuestros mayores”.
Maroto ha indicado que la “propuesta está sobre la mesa”, de los socios comunitarios y que España va “a trabajar de forma intensa para que se sumen otros Estados y podamos anunciar el programa” de viajes para mayores.
Los detalles del programa aún está por definir, pero la base será “la experiencia que tenemos en España”, con unos viajes que ayudan “a desestacionalizar la oferta”, con un “programa que es exitoso”, que ayuda a tener más volumen de turistas en los hoteles y a “reforzar la industria” en temporada baja.


El año de la recuperación pese a la incertidumbre


Reyes Maroto confía en que 2022 sea “el año de la recuperación” del sector, a pesar de la “incertidumbre de la guerra, que genera desconfianza en los viajes”. Ha reconocido que vivimos “un momento complejo” en el que debemos “tener las luces largas y abordar”, también, “los cambios que ha generado la pandemia que ha impactado de forma muy dura” en el sector.
La recuperación, pese a la guerra, ya se percibe en los datos. En febrero, ha señalado Maroto, España registró “más de 13 millones de pernoctaciones”, De ellas, más de la mitad, 7,5 millones fueron de no residentes. “2022 va a ser el año de la recuperación”, ha resumido.
Optimismo pero, al mismo tiempo “siendo realistas”, en referencia a la guerra en Ucrania  que “nos puede cambiar los parámetros porque puede haber problemas de movilidad por el cierre del espacio aéreo en Rusia”. Sin embargo, ha minimizado el impacto en cuanto a la llegada de turistas de origen ruso.


“Tenemos la mejor relación calidad-precio”

La ministra también ha valorado positivamente la capacidad de resistencia del sector al impacto que han supuesto los dos años de COVID, sin tener que subir los precios. “La pandemia nos ha enseñado a valorar más lo que tenemos”, sobre todo en los meses donde “solo hemos podido viajar dentro de España”.
“Tenemos el mejor modelo turístico del mundo en relación calidad precio, pero tenemos otros intangibles como la calidad de la mano de obra y la belleza de nuestros destinos”, ha destacado. “Era un riesgo salir de la pandemia a precios bajos y yo felicito al sector porque los ha mantenido. No somos caros, somos muy competitivos”. Al mismo tiempo, ha recalcado, “tenemos que atraer al turista 'premium', y que ”disfrute de lo que pague“.


El papel de los fondos europeos


Reyes Maroto también ha destacado el papel que jugarán los fondos europeos en la recuperación y que estos tienen que enfocarse tanto en el turismo 'de sol y playa' como en el de interior, a pesar de que hay voces en la industria que reclaman poner el foco en los primeros.
“Hay una reivindicación que compartimos, que es la reconversión de los destinos turísticos pioneros. España no se concibe sin destino vacacional, es nuestro principal reclamo, pero tenemos que sumar otros productos, urbano, naturaleza o rural que también tienen que beneficiarse de los fondos”, sobre todo, apunta, la España vaciada.
En 2021, por ejemplo, los fondos europeos para el sector alcanzaron los 900 millones de euros. “No somos conformistas, hay que potenciar las inversiones”, ha incidido Maroto. “Se están construyendo hoteles, aumentando las inversiones en turismo, para que sea una reactivación justa, desde el punto de vista territorial” y sostenida, también, en el tiempo.


El impacto de los precios

La responsable de la cartera de Turismo ha reconocido que el sector no es ajeno y está sufriendo la escalada de precios, sobre todo, por la energía y los carburantes. “Tenemos distintos escenarios, para dar respuesta al incremento de precios, que está impactando en familias y empresas”, ha explicado.
Unos escenarios que tienen que analizarse en el Consejo Europeo que comienza este jueves, para dar “una respuesta de Europa, que nos dé seguridad jurídica para adoptar las medidas”.
“En la anterior crisis financiera la respuesta europea fueron recortes y austeridad, ahora Europa tiene que estar a la altura para hacer frente al impacto de la guerra”. Y, si esa respuesta común no llega, el Ejecutivo actuará. “Si España tiene que intervenir, porque no se llega a un consenso, no cabe duda que lo vamos a hacer”. “Queremos el respaldo de Europa para salir más reforzados” y dar “una respuesta unánime” a los efectos provocados por la guerra en Ucrania.

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 La geopolítica de los oleoductos y gasoductos y los planes del imperialismo



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La geopolítica de los oleoductos y gasoductos y los planes del imperialismo       2022-01-28               
*Iñaki Urrestarazu / Revista La Comuna (revistalacomuna.com)Distribución de las reservas de crudo y gas natural
Las reservas de crudo en el mundo tienen una distribución muy heterogénea. En el presente Sudamérica, gracias al stock de Venezuela, es la principal área geográfica mundial por volumen de reservas probadas, seguida por Oriente Próximo, por EEUU y por la Federación Rusa. La evolución de las tecnologías en el proceso de extracción de crudo, durante los últimos 40 años, ha producido numerosos cambios en lo referente a la evolución de las reservas petrolíferas.En el último informe de BT (British Petroleum) sobre la situación energética en el mundo, las reservas probadas se han incrementado constantemente en los últimos 40 años, y han pasado de 68.390 millones de barriles, en el año 1980, a 172.970 millones de barriles en el año 2018. Si tomamos en consideración las reservas de petróleo por países, los diez primeros puestos están ocupados por Venezuela (17,5%), Arabia Saudí (17,2 %), Canadá (9,7%), Irán (9%), Irak (8,5%), la Federación Rusa (6,1%), Kuwait (5,9%), EAU (5,7%), EEUU (3,5%) y Libia (2,8%).
El primer puesto del ranking lo ocupa en la actualidad Venezuela. Es el país que más ha incrementado sus reservas probadas en el período analizado, incrementando en 2018 en más de 15 veces las reservas probadas existentes en el año 1980. El fuerte incremento surgido es consecuencia de la posibilidad de explotar el petróleo en la cuenca del Orinoco, pesado y extrapesado, gracias a las nuevas tecnologías y a la modificación de los métodos extractivos. A finales del siglo XX la extracción del petróleo pesado y extrapesado ya resulta factible, pero aún no era rentable extraerlo. Con la elevación de los precios del crudo a finales de los años 80 del siglo XX, comienza a ser rentable su extracción y pasan a convertirse en las reservas más importantes de crudo en el mundo. En 1993 comenzó su extracción.
Pero los problemas creados por el imperialismo norteamericano a Venezuela, el boicot económico, los problemas creados a la exportación de su petróleo y a la importación de maquinaria, los impedimentos al flujo de inversiones necesario, la inestabilidad social y económica, hace que no se disponga de los fondos y los medios necesarios para incrementar el rendimiento y la producción, además de depender para su refino de refinerías extranjeras. Todo lo cual redunda en una baja productividad, baja producción y recursos muy limitados. Durante el lapso de tiempo indicado, Arabia Saudí ha casi duplicado sus reservas probadas, y desde luego su condición de aliado de los EEUU, ha permitido que su producción haya crecido abundantemente sin problemas. Aunque desde 1981, Arabia Saudí no ha sido proclive a informar sobre la cuantía de sus reservas.
          Las reservas de Irán se han multiplicado casi por tres en estos 40 años, descubriéndose pozos nuevos y elevándose las reservas probadas a 200.000 millones de barriles. Pero al igual que Venezuela se encuentra con el problema de la necesidad de invertir para mejorar tanto su tecnología extractiva como de refino, pero las dificultades enormes de hacerlo con las sanciones, embargos y aislamiento que se le aplica por las potencias occidentales, especialmente EEUU, redunda una vez más en la insuficiente y limitada capacidad de producción y exportación.
Irak ocupa el quinto puesto por volumen de reservas probadas de petróleo, pero a pesar de que, desde 1980, sus reservas se han multiplicado por cinco, es difícil apreciar correctamente las mismas, por las sanciones a las que ha estado sometido el país, que al limitar las inversiones hacen muy difíciles las prospecciones. A ello hay que añadir los recientes conflictos como la guerra de Siria y del ISIS –reimpulsado nuevamente por los EEUU-, y las tensiones y enfrentamientos que vive Irak con los EEUU, directa e indirectamente a través de las milicias irakíes, que exigen vanamente que los EEUU se vayan de Irak, y debido a las intervenciones de EEUU en los asuntos internos de Irak y de su política, que han llegado al punto de conspirar en varias ocasiones fomentando y financiando a ciertos sectores sociales contra el Gobierno y contra Irán. Toda esta política de desestabilización, de manejos y de boicot económico, complica también enormemente la producción y exportación de hidrocarburos.
EEUU que ocupa la novena posición con respecto a las reservas probadas de petróleo, en el último decenio ha duplicado sus reservas. El cambio comenzó aproximadamente en el año 2010, cuando la elevación de los precios del crudo en los mercados internacionales y la enorme dependencia estadounidense de suministradores extranjeros hicieron rentable explorar otros métodos extractivos como la fracturación hidráulica, popularmente conocida como fracking. Estos cambios permitieron a EEUU prácticamente duplicar sus reservas de crudo, así como también acceder a enormes cantidades de gas natural. La consecuencia de la implementación de esta tecnología extractiva significó para EEUU conseguir la autosuficiencia e independencia energética, pasando de ser importador de petróleo y gas, a ser exportador de los mismos gracias al fracking. El inconveniente de este método es que es muy agresivo respecto del medio ambiente, que tiene unos importantes costos de extracción haciendo que no sea rentable el crudo por debajo más o menos los 45 $ el barril, que para EEUU la exportación de gas no puede hacerse más que mediante buques que transportan gas licuado, lo que requiere a su vez muy costosas instalaciones para la licuefacción primero y la regasificación después, y que el método es bastante rentable al principio pero que después, la extracción se complica muy importantemente.
 Estrategia norteamericana de asfixia y control de los grandes competidores
La Federación rusa, ocupa el cuarto puesto de sus reservas probadas a pesar de que ha tenido un descenso del 12% en el decenio de 1980 a 1990. El problema es que a Rusia se le trata de boicotear sus mercados, tratando de que se cierren sus conexiones con Europa y aliados. La política de los EEUU y sus aliados con el tema de los hidrocarburos, tanto en lo que se refiere al petróleo como al gas es clara. Es una política conducente a liquidar o asfixiar a sus enemigos y contrincantes en el mercado. Así, con respecto a China, un país altamente desarrollado que produce pocos hidrocarburos (reservas probadas de petróleo del 1,5% a nivel mundial, que se traducen en una producción de 201 Mt año en 2020 y reservas probadas de gas del 3,08% que se traducen en 195 millardos de m3 (bcm)), consume mucho crudo, 742 Mt en 2020, de los que 541 Mt importa, y consume mucho gas, 326 millardos de m3, de los que importa 152,8 millardos de m3.
La política de los EEUU es dificultar al máximo los suministros de China, frenando la construcción de oleoductos y gasoductos, y frenando las disponibilidades de hidrocarburos para con China de los países productores aliados de los EEUU o de los países en los que los EEUU introducen guerras o situaciones de desestabilización (Irak, Iran, Libia, Somalia, Venezuela…), precisamente para incapacitarlos para suministrar hidrocarburos a China o países no amigos. En relación con ello está la política constante y compulsiva de ir dificultando el que China vaya construyendo su Nueva Ruta de la Seda, mediante la desestabilización de países por los que se contempla que pase la Ruta de La Seda (Siria, Irak, Irán…) o predisponiéndolos en contra (Europa del Este, Unión Europea…) o mediante el control de las rutas petroleras más importantes o de los estrechos más estratégicos.
Es así que EEUU controla los cinco principales estrechos del mundo, así, el estrecho de Malaca, entre Malasia e Indonesia, (por donde pasa el 80 % del tráfico marítimo mundial de hidrocarburos y una buena parte del chino) y tiene presencia constante en el estrecho de Ormuz (por donde pasa el 20% del tráfico del petróleo) en tensiones con Irán, promoviendo guerras de desestabilización en los países ribereños (Yemen, Somalia, Etiopia, Sudan…) o manteniendo bases militares como en Djibuti. Tiene presencia en el mar Rojo, en el Mediterráneo y especialmente en el Mar del Sur de China y en el mar del Este de China. EEUU se vale de los conflictos internacionales que existen en la zona en torno a una serie de islas reivindicadas por diferentes países, (islas Pratas, islas Paracelso, islas Spratly, arrecife de Scarborough) pero que China considera un patrimonio histórico suyo, provocando constantemente situaciones de tensión, agravadas con el contencioso de Taiwan explotado a fondo por los EEUU, siempre en base a un supuesto “derecho de libre circulación”, pero en realidad como estrategia de desestabilización de las principales salidas y entradas por mar de China. Así que China, desde hace unos años, está construyendo rutas por tierra, en colaboración con Pakistán, no solamente de oleoductos y gasoductos, también de autopistas, vías férreas y planes industriales con grandes inversiones, que van del puerto de Gwandar a China, fomentando un gran desarrollo de Pakistan y evitando el asedio norteamericano en los mares circundantes. Algo similar está haciendo China a través de Myanmar mediante las tuberías construidas en 2008. Esto permite a los buques chinos transportar el petróleo desde Africa y Oriente Medio, evitando el estrecho de Malaca.
          
En el caso de la Federación Rusa, que tiene una producción importante de hidrocarburos (512 Mt de crudo en 2020, segundo productor, y 705 millardos de m3 de gas natural, también segundo productor) la política de los EEUU es bloquear la salida del gas ruso a Europa y Occidente, como hicieron con el South Stream y lo están intentando hacer con el Nord Stream. Es una guerra constante, oleoducto a oleoducto, gasoducto a gasoducto, para controlar o fidelizar al proveedor, para que las tuberías pasen por territorios controlados y amigos, se dirijan a los mercados y clientes que les interesa y para que puedan disponer en última instancia de los beneficios. De esta guerra de oleoductos y gasoductos veremos los casos más significativos un poco más adelante.
Y no hay que olvidar las maniobras especulativas que Arabia Saudita, grupo de mayor peso de la OPEP, ha realizado en varias ocasiones para bajar los precios del petróleo aumentando enormemente la oferta de petróleo, para hundir a Rusia, que depende muy importantemente de este mercado. Los efectos de estas maniobras tenían efectos multidimensionales (contra el petróleo de esquisto de los EEUU que necesita de altos precios para ser rentable) pero también contra la propia Arabia saudita.
 EEUU y las potencias occidentales se quedan con los mayores valores añadidos del proceso completo de explotación de los hidrocarburos
Otro elemento importante en la guerra fría de los hidrocarburos radica en quien se queda con los mayores valores añadidos en el proceso completo de explotación de los hidrocarburos, que incluye no solo la extracción, también el transporte, el refinado, la licuefacción, el regasificado, el almacenado, los puertos petrolíferos, y la proximidad de los mercados finales, así como el control de las rutas marítimas. Tanto la industria del refino como la de la licuefacción son estratégicas en la industria de los hidrocarburos al tratarse precisamente de la parte que genera mayor valor añadido en la cadena productiva. En diciembre de 2018, existían en el mundo 513 refinerías con una capacidad de refino de 759 524 660 de barriles al día y 90 plantas de licuefacción. La industria del refino y de licuefacción requiere de inversiones muy costosas, con largos plazos de retorno y, además, son industrias con una enorme sensibilidad a la volatilidad de los precios del mercado o a la inestabilidad zonal tanto de carácter jurídico como político, lo que condiciona la elección del lugar de instalación, hacia lugares “seguros” y dentro del núcleo de las grandes potencias, donde se realizarían igualmente los mayores beneficios.          PORT ARTHUR REFINERY

Por grandes espacios geográficos, Norteamérica, Asia y la Unión Europea controlan el 71% de la capacidad total mundial de refino. Las instalaciones de refino de Oriente Próximo, a pesar de ser una de las principales regiones extractivas de crudo del mundo, tan solo producían en 2018 el 6,8% del total mundial de crudo refinado, por debajo incluso de Latinoamérica. La UE que carece prácticamente de recursos, ocupa sin embargo la tercera posición en capacidad de refino. El país con mayor número de refinerías es EEUU, que posee 131 refinerías, lo que simboliza el 25,5%  del total de las instalaciones existentes en el mundo. Los siguientes países por número de refinerías son China, con 27, y la Federación Rusa con 21, y cuya capacidad de producción es del 5,7% y del 4,9%, respectivamente. En Europa, entre Reino Unido (9), Alemania (14), Francia (11), Italia (16) y España ( 8) suman 58 refinerías. Japon dispone de 15, Corea del Sur 5, Taiwan 4, Arabia Saudi 8 y Canada 16, lo que suman 48 refinerías.
La capacidad de refino de los países depende tanto del número total de refinerías que posea un país como de la tecnología de estas y de los productos que sean capaces de extraer de los hidrocarburos. Es reseñable el hecho de que EEUU posee el mismo número de refinerías que suman los ocho países que le siguen en el ranking. Los países anteriormente citados disponen en general de refinerías modernizadas. Las mayores refinerías son las que están mejor preparadas para conseguir el mayor volumen posible de derivados. Los países que cuentan con este tipo sofisticado de refinerías son: EEUU que cuenta con cuatro de estas grandes refinerías, Corea que cuenta con tres, e India, Arabia Saudí y Venezuela con una cada una, y en el caso de este país con grandes restricciones y limitaciones a su uso. Por otra parte, las principales empresas petroleras multinacionales son las administradoras de las mayores plantas de refinación en el mundo.
En cuanto a las plantas de licuefacción del gas para facilitar su transporte, Australia es el país que cuenta con el mayor número de plantas (19), y luego vienen Qatar (14), Indonesia (9), EEUU (6), Nigeria (6), Trinidad (4), Argelia (4) y Malasia (4). Rusia, con elevado volumen de reservas probadas de gas, tan solo tiene una planta de licuefacción, comercializando el gas a través de gaseoductos terrestres. Por otra parte, la insularidad de muchos países productores hace que les sea más barato el transporte del gas licuado por medio de barcos que la construcción de gaseoductos submarinos.
Según los datos hay 318 puertos capacitados para afrontar el acarreo de los hidrocarburos. El país que posee mayor número de puertos habilitados para comerciar con petróleo es EEUU con 61 puertos en su territorio (19,2% del total). En segundo lugar, están Japón e Italia que, con 14 y 13 puertos, respectivamente, encarnan cada uno el 13% del total. En estas cifras queda patente la potencia de EEUU con respecto al predominio comercial en el campo de los hidrocarburos gracias a la cuantía de puertos petroleros con los que cuenta, dato que se complementa con la visión de las rutas comerciales mundiales de hidrocarburos, pues la mayoría de ellas tienen como punto de partida y final EEUU, principalmente las que tienen como origen a los países petroleros de Oriente Próximo
Como decíamos, la mayoría de las instalaciones petroleras de mayor valor añadido se encuentran ubicadas en los países occidentales. Los países de la OCDE aglutinan en sus costas el 55% de los puertos equipados para el transporte del crudo, y de ellos EEUU representa el 27,5%. China representa el 4% de los puertos petroleros, Japón el 4%, Oriente Próximo el 8,5% y las antiguas repúblicas socialistas soviéticas, tan solo disponen del 2,2% del total de los puertos petroleros mundiales. Los puertos rusos que son viables en invierno, al no congelarse sus aguas, son el de Murmansk, emplazado en la desembocadura del rio Kola, en el mar Báltico, y también en este mar, el de Kaliningrado, y los de San Petersburgo y Primorsk. El de San Petersburgo, emplazado en una bahía de poco calado no admite el tránsito de grandes buques y el de Primorsk, es la terminal de petróleo más grande del mar Báltico.
 Oleoducto Bakú-Tiflis- Ceyhan (BTC)
Es un oleoducto de petróleo crudo que cubre 1768 km desde Bakú (Azerbaiyán) hasta el mar Mediterráneo. Conecta Bakú, con Tiflis, la capital de Georgia, y Ceyhan, un puerto en la costa sureste mediterránea de Turquía. La primera vez que fue bombeado petróleo desde Bakú fue el 10 de mayo de 2005, llegando a Ceyhan el día 28 de mayo de 2006.          Este oleoducto dominado por British Petroleum, y realizado a instancias de EEUU y para ir marginando a Rusia de las vías de suministro y distribución de hidrocarburos a Europa y Occidente, contribuyó a cementar una nueva alianza pro-occidental entre Azerbaiyán, Georgia, Turquía e Israel.
En la protección militar de este oleoducto estratégico para los EEUU, tuvo un gran papel la alianza militar creada a la sombra de la OTAN en 1997, la GUUAM (luego GUAM) entre Georgia, Ucrania, Uzbekistan (que se retira en 2006), Azerbaiyán y Moldavia
La GUAM, que es un apéndice de facto de la OTAN, ha sido utilizada por EEUU y la OTAN para extender su zona de influencia al corazón de la antigua Unión Soviética. La principal función de GUAM es “proteger” los corredores energéticos y de transporte, por cuenta de los gigantes petroleros anglo-estadounidenses. Los países de la GUAM también reciben ayuda militar y entrenamiento de EEUU y la OTAN.
La militarización de esos corredores es una característica central de la planificación de EEUU y la OTAN. La posible membresía de Georgia y Ucrania en la OTAN forma parte de la agenda de control de los corredores energéticos y de transporte de la cuenca del Mar Caspio a Europa Occidental.
          El ataque georgiano contra Osetia del Sur (república independiente de facto, antigua región autónoma (Oblast) dentro de la república socialista de Georgia y  que declaró en 1989 unilateralmente su independencia y su deseo de unirse a Osetia del Norte, en Rusia) del 7 de agosto de 2008 estuvo íntimamente relacionado con el control estratégico sobre los oleoductos y gasoductos y los corredores de transporte. Fue un ataque cuidadosamente planificado, tras consultas a alto nivel con responsables de EEUU y de la OTAN en los meses anteriores a los ataques. Los ataques contra Osetia del Sur fueron realizados una semana después de la terminación de amplios simulacros de combate entre EEUU y Georgia (15 al 31 de julio de 2008). También fueron precedidos por reuniones en la cumbre realizadas en Batumi bajo los auspicios de GUAM el 1 y 2 de julio de 2008. La agenda de la cumbre de la GUAM se concentró en debilitar la influencia de Moscú en el Cáucaso y en Europa oriental. Los presidentes de Polonia y Lituania  participaron en la reunión. Sin embargo, la intervención de fuerzas rusas en Osetia del Sur hizo fracasar el plan. Apenas una semana después del bombardeo de Osetia del Sur por fuerzas georgianas, EEUU y Polonia firmaron un acuerdo (14 de agosto) que permitía a la Fuerza Aérea de EEUU el despliegue de “misiles interceptores” de EEUU en suelo polaco.
 Los proyectos fallidos de gasoductos de Nabucco (EEUU) y South Stream (Rusia)
Al oleoducto BTC, se le añadió en un recorrido paralelo, más corto,  el gasoducto BTE (Baku-Tbilisi-Erzurum). Luego la idea estadounidense fue crear un gasoducto, el Nabucco, como prolongación del BTE, para llevar el gas a Europa y Occidente, puenteando a Rusia, de manera que atravesara Turquía, Bulgaria, Rumania, Hungría y luego se bifurcara hacia la República Checa y hacia Austria. Contaban con aportaciones de gas de Turkmenistán, de Irán y de Siria. Pero fracasó y se vino abajo el proyecto, ya que, por una parte,  la mayor parte de las reservas  de gas de Turkmenistán de muchos años fueron compradas por China y Rusia para sus propios proyectos, y porque por otra parte, Irán firmo con Irak y Siria en 2011  la salida del gas del pozo South Pars-North Dome (compartido con Qatar) del Golfo Pérsico  por Irak y Siria, frustrando las expectativas que se habían hecho los norteamericanos de empalmar ese gas con Nabucco en Erzurum. De hecho, una de las razones de la guerra contra Siria de 2011, fue dicho acuerdo. Y lo que fue el golpe de gracia contra Nabucco fue la retirada de Azerbaiyán del proyecto de gasoducto el 26 de junio de 2013.          MAPA DEL GASEODUCTO IRÁN-IRAK-SIRIA QUE CONTEMPLABA EXTENDERSE A PAKISTÁN, INDIA Y CHINA, ASÍ COMO A LÍBANO. 

          MAPA: NABUCCO Y SOUTH STREAM

El proyecto de South Stream nace de un acuerdo entre la compañía pública rusa Gazprom y la italiana ENI, en noviembre de 2006. El proyecto prevé que el gasoducto tendrá un tramo submarino de 930 km a través del mar Negro (en aguas territoriales rusas, búlgaras y turcas) y por un tramo en tierra a través de Bulgaria, Serbia, Hungria, Eslovenia e Italia. En 2012 entran también en la sociedad por acciones que financia la realización del tramo submarino la sociedad alemana Wintershall y la francesa EDF con 15% de acciones cada una. ENI tras ceder un 30% a estas sociedades sigue con un 20% y Gazprom con el 50%. La construcción del gasoducto empieza en 2012, con la intención de distribuir el gas ya en 2015.En marzo de 2014, Saipem (Eni) se adjudica un contrato de 2000 millones de euros para la construcción de la primera línea del gasoducto submarino.
En este periodo se produce la crisis ucraniana y los EEUU presionan a sus aliados europeos para que reduzcan las importaciones de gas y petróleo rusos, siendo su primer objetivo impedir la realización del South Stream. En este sentido Washington ejerce una presión creciente sobre Bulgaria advirtiendo sobre las consecuencias para los hombres de negocios búlgaros de trabajar con sociedades sometidas a sanciones norteamericanas a lo que se suma el anuncio de la apertura de un proceso de la Union Europea contra Bulgaria por presuntas irregularidades en las ofertas del South Stream. Remata la tarea el senador Mc Cain, en su encuentro con el primer ministro búlgaro Plamen Oresharski. Este inmediatamente anuncia el bloqueo de los trabajos del South Stream, en los que Gazprom ha invertido ya 4,5 miles de millones de dólares. Esto va a traer grandes consecuencias sobre los miembros de la UE, que pierden gigantescos contratos de construcción, los royalties que hubiera generado el paso del gasoducto por sus territorios y el desarrollo económico generado por una energía barata.
Tras ello Rusia anuncia la reorientación de sus suministros de gas, aumentando los destinados a Turquia a través del Blue Stream  y sobre todo los destinados a China. Anuncia que Gazprom proporcionara desde esta fecha (2014) hasta 2018, 38 miles de millones de m3 de gas por año, un cuarto de lo que proporciona en ese momento a Europa. Con el apoyo de inversiones chinas previstas de 20.000 millones de dólares, Moscu proyecta potenciar el oleoducto entre Siberia oriental y el Pacífico, creando asimismo  un gasoducto de 4000 km para aprovisionar a China.
 Oleoducto trans-Israel Eilat-Ashkelon
Israel forma parte del eje militar anglo-estadounidense, que sirve los intereses de los gigantes occidentales del petróleo en Oriente Próximo y Asia Central. No es por tanto de sorprender que Israel tenga acuerdos de cooperación militar con Georgia y Azerbaiyán.
Parte del petróleo transportado  por BTC será canalizado directamente hacia Israel. Al respecto se contemplaba un proyecto de oleoducto submarino israelí-turco que vincularía Ceihan con el puerto israelí de Ashkelkon y de ahí, por el sistema principal de oleoductos de Israel, al mar Rojo.
El objetivo de Israel no es solo adquirir petróleo del mar Caspio para su propio consumo sino también jugar un rol esencial en le reexportación de petróleo de mar Caspio de vuelta a los mercados asiáticos a través del puerto de Eilat en el Mar Rojo. La idea es vincular el oleoducto BTC con el oleoducto Trans-Israel Eilat-Ashkelon, de Ceihan al puerto israelí de Ashkelón.
          OLEODUCTO TRANS-ISRAEL EILAT-ASHKELON
Gasoducto Nord-Stream
El Nord Stream es un gasoducto construido en alta mar, a través del mar Báltico, desde Viborg en Rusia hasta Greifswald en Alemania. Es un proyecto que trataba de evitar el paso por Ucrania, Polonia y países bálticos, para no repetir conflictos y desestabilizaciones anteriores como los producidos en Ucrania. Esta obra está promovida por Rusia y Alemania. El proyecto del gasoducto incluye dos ramales paralelos, cada uno con 1224 km de longitud, con una capacidad total de 55.000 millones de m3 y un costo de 11.000 millones de dólares. El 13 de octubre de 2005, la sección de exportaciones de Gazprom, Gazprom Export, firmó un contrato con la empresa alemana de gas Wingas, una operación conjunta de Gazprom y Wintershall (filial de BASF) para suministrar 9 millones de m3 de gas natural al año durante 25 años. El 16 de junio de 2006 Gazprom y la danesa DONG Energy firmaron un contrato por 20 años para el suministro de 1 bcm de gas ruso al año a Dinamarca, mientras que Dong Energy suministrará 0,6 millones de m3 de gas natural por año para la filial de Gazprom, Gazprom Marketing and Trading, en el Reino Unido.      Europa depende de la importación de gas ruso
Rusia suministra gran parte del gas natural que consumen los países europeos. En el año 2017, solo la empresa rusa Gazprom exportó a Europa más de 192 mil millones de m3 de gas: el consumo de Europa occidental representa aproximadamente el 81% de esta cantidad.
“Alemania, personificada en el Gobierno federal, está convencida de la importancia de ese proyecto que, en una perspectiva a largo plazo, contribuirá a la seguridad energética de nuestro país y de todos los países europeos en general”, dijo en mayo de 2020 el embajador alemán en Moscu, Géza Andreas von Geyr, en relación al proyecto de gasoducto ruso.
    

 La política norteamericana ha sido por el contrario la de sabotear, intoxicar y boicotear constantemente este proyecto. Washington sigue aumentando la presión para sancionar a las empresas europeas que participan en este proyecto. Nuevas sanciones, fueron incluidas en el proyecto de ley anual de 2020 sobre la defensa preparada en EEUU. Con las nuevas restricciones  se busca penalizar a las empresas  que faciliten la construcción del gasoducto, incluidos los buques que ayudan a tender tuberías sobre el fondo del Báltico o retirar las formaciones rocosas en su lecho marino. Las sanciones también se dirigen a las empresas que proporcionan seguros o pólizas secundarios para la construcción y la certificación del tramo de gasoducto tendido en Dinamarca. En diciembre de 2019 EEUU aprobó la Ley de Protección de Seguridad Energética de Europa conocida como PEESA (por sus siglas en ingles) –haciendo ostentación de su habitual prepotencia, intromisión en asuntos de otros países e interferencia inadmisible en el derecho internacional, como el Gobierno federal y la Comisión de la UE lo han dejado claro en repetidas ocasiones- y a pesar de que este documento había sido duramente criticado en Alemania y Rusia. En el marco de aquella iniciativa se preveía sancionar a los buques especiales que tendieron tuberías en el Báltico.
Parecía que en Moscú no temían mucho a la nueva amenaza proveniente de Washington. En el gigante energético ruso Gazprom señalaron que el Nord Stream 2 recibió financiamiento de sus socios antes de que apareciera la información sobre las nuevas sanciones. El vicepresidente de la empresa, Aleksandr Medvedev, destacó que la francesa Engie, la austriaca OMV, la británico-neerlandesa Shell y las alemanas Uniper y Wintershal consiguieron hacer a tiempo su contribución y sus recursos ya habían empezado a utilizarse.
La cuestión es que la defensa a ultranza del proyecto por Alemania, y la consideración de socio importante que tiene respecto de Alemania los EEUU, hicieron en un momento dado, que Biden transigiera con el proyecto de Nord Stream. Sin embargo, los acontecimientos últimos de Ucrania, en los que acusaban infundadamente a Rusia de querer invadir el país, han vuelto a bloquear, al menos provisionalmente, el proyecto.

 Nexos energéticos Asia Central, Rusia, Iran y China      1)OLEODUCTO KAZAJISTAN-RUSIA; 2)OLEODUCTO KAZAJISTAN-CHINA; 4)OLEODUCTO SIBERIA ESTE-PACIFICO; 7)GASODUCTO COSTERO DEL CASPIO; 8) GASODUCTO TURKMENISTAN-CHINA;9)GASODUCTO IRAN-TURKMENISTAN

Esta también el gasoducto “Fuerza de Siberia” lanzado en diciembre de 2019, por el que la empresa rusa Gazprom suministrará a China más de un billón de m3 de gas natural en los próximos 30 años. Según el presidente ruso, Vladimir Putin, el contrato firmado por los dos países en 2014 ha sido el mayor en la historia del sector gasístico nacional de su país.
El nuevo gasoducto de 3000 km de largo transportará gas desde los campos Chayandisnkoye y Kovytka en el este de Siberia hasta Jilin y Liaoning en China. Un proyecto que se espera genere 400.000 millones de dólares para el Estado ruso.
Con la inyección se espera que los flujos de gas aumenten gradualmente a 38.000 millones de m3 por año en 2025. Lo que posiblemente convertiría a China en el segundo mayor cliente de gas de Rusia después de Alemania, que compró 58.000 millones de m3 de gas el 2018.
 
      
Moscú comenzó a suministrar gas natural a Europa occidental y central en la década de 1950. El viejo continente ha sido durante mucho tiempo el principal consumidor de gas de Rusia, con un suministro anual de alrededor de 200.000 millones de m3.
Son victorias de Rusia, China e Iran, a la vez que derrotas de los EEUU que los ha querido impedir. Los corredores eurasiáticos están protegidos contra la intromisión de EEUU y la OTAN, por dos alianzas militares regionales: la Organización de Cooperación de Shangai (SCO) y la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO).
La SCO es una alianza militar entre Rusia y China y varias repúblicas de Asia Central, ex repúblicas soviéticas, incluidas Kazajistán, Kirghizistan, Tajikistan y Uzbekistan. Iran, India y Pakistan tienen status de observadores. La Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO), opera en estrecha relación con la SCO. La CSTO agrupa a los siguientes Estados miembros: Armenia, Belarus(Bielorrusia), Kazajistán, Rusia y Tajikistan. Uzbekistan se retiró en 2012.
 Gasoductos Blue Stream y Turkish Stream
El Blue Stream es un gasoducto del Mar Negro que lleva gas natural de Rusia a Turquia. Transporta del orden de 16.000 millones de m3 de gas natural por año. La longitud total del gasoducto es de 1213km de los que 396 km bajo el mar.      GASODUCTOS BLUE STREAM Y TURKISH STREAM
La construcción del Turk Stream se decidió en una visita de Putin a Turquia el 1 diciembre 2014. Podría servir de transito del gas ruso además de a Turquía hacia la Unión Europea en sustitución del South Stream paralizado por los EEUU. De un costo de unos 6000 millones de dólares consta de dos conductos con una capacidad de 15.750 millones de m3 de gas cada uno. Tiene una extensión de 1100 km y un tramo de cerca de 900 km en el fondo del mar y termina en la frontera con Grecia. La idea era que Turquia se quedara con la mitad del gas, para su uso interno y el resto fuera para los consumidores europeos. En el punto de llegada de la frontera con Grecia, se pretende crear un centro de conexión para distribuir el gas al resto de Europa. Asimismo, será un complemento al gasoducto Blue Stream en servicio desde 2005 y que atraviesa el fondo del mar Negro.
 IPI frente al TAPI
El proyecto de gasoducto TAPI (Turkmenistan, Afganistán, Pakistán, India) es un proyecto que EEUU diseño ya por los años 90, tras la caída de la URSS,  evitando una vez más Irán, China o Rusia. Los EEUU ayudaron a los talibanes a ascender al poder el año 1996, precisamente con la esperanza puesta que se podría contar con ellos para construir el tramo de Afganistán del TAPI. Pero no llegaron a acuerdos porque las condiciones que exigían los norteamericanos de seguridad y control de las tuberías y de distribución de los beneficios no satisfacía a los talibanes. La guerra de 2001 contra los talibanes fue en buena parte como venganza por este desacuerdo. El TAPI es un proyecto que ha estado flotando desde entonces y que hoy mismo tiene pocas posibilidades de realización.      

Sin embargo, el proyecto IPI de Irán-Pakistan-India tiene bastantes posibilidades de salir adelante. Para inconmensurable disgusto de Washington, en junio de 2010, Irán Y Pakistán llegaron finalmente a un acuerdo para construir la parte “IP” del IPI, con la garantía de Pakistán a Irán de que tanto la India como China podrían incorporarse al proyecto más. Ya sea IP, IPI o IPC, el puerto de Gwadar va a ser el nudo gordiano. Si bajo presiones de Washington, que odia a Irán, la India se ve obligada a salir del proyecto, China ha dejado claro que quiere entrar en él y tanto más con los proyectos muy avanzados de la ruta del Karakorum en Pakistan desde Gwadar hasta China.
 Sistema de oleoductos de la Amistad rusos, de otros oleoductos rusos y el proyecto norteamericano de Odesa-Brody-Plock de EEUU
Son diversos e importantes los oleoductos rusos que se dirigen hacia Europa: El sistema de oleoductos de la Amistad rusos (Friendship) que parten básicamente del núcleo petrolero de Samara, el Sistema de Oleoductos del Báltico (BPS) que une Samara con el puerto de ruso de Primorsk, el oleoducto AS que une Atyrau (Kazajistan) con Samara, el Consorcio de Oleoductos del Caspio (CPC) que une Tengiz y Atyrau de Kazajistán, con Novorossysk de Rusia, y el sistema Yamal Europa que entra en Europa por Bielorrusia. El proyecto norteamericano de la zona es el proyecto Odesa-Brody-Plock (OBP) que pasa por Ucrania y Polonia.      
 Gasoducto sudcaucásico (SCP/BTE), gasoducto transanatoliano (TANAP) y gasoducto transadriático (TAP)
Esta serie de gasoductos concatenados sustituyen de alguna manera al fracasado proyecto de Nabucco. Unen el gasoducto de Baku a Erzurum el (SCP/BTE) paralelo al BTC, con el gasoducto transanatoliano (TANAP) que atraviesa Turquia y con el gasoducto transadriatico (TAP) que atraviesa Grecia, Albania, el mar Adriatico  y llega a Italia para conectarse con la red italiana de gas natural. Es una red de gasoductos controlados por Occidente y destinados como siempre a marginar a Rusia.      TRAMO VERDE: BTE; TRAMO ROJO, TANAP: TRAMO AZUL, TAP Yacimientos del Mediterráneo Oriental. Planes de gasoductos
El Mediterráneo oriental, en cuyos fondos marinos se han descubierto grandes yacimientos de gas, está siendo teatro de una peligrosa confrontación. Los países directamente implicados son Grecia, Turquía, Chipre, Siria, Líbano, Israel, Palestina –cuyos yacimientos, en las aguas que bordean la Franja de Gaza, están de hecho en manos de Israel-, Egipto y Libia. El enfrentamiento entre Grecia y Turquía, dos países miembros de la OTAN, ya ha alcanzado un alto nivel de tensión.
Lo verdaderamente importante en el Mediterráneo es de orden geopolítico y geoestratégico e implica a las más grandes potencias mundiales. En ese marco se inserta el “East Med”, gasoducto que llevaría hasta los países de la Unión Europea la mayor parte del gas de esa área. Su construcción se decidió en la cumbre realizada el 20 de marzo de 2019, en Jerusalén, entre el primer ministro israelí Benyamin Netanyahu, el entonces primer ministro griego Alexis Tsipras y el presidente chipriota Nikos Anastasiades. Estos tres países dirigidos por Israel y de la mano de EEUU que da todo su apoyo, están monopolizando el uso, la distribución y la rentabilización de los yacimientos a expensas del resto de países implicados. La Grecia de Tsipras apoya totalmente este proyecto, confirmando el pacto militar establecido en 2015 entre el gobierno de Tsipras e Israel.
En 2020, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, ya dijo que el proyecto es “increiblemente oportuno” porque “Rusia, China e Irán están tratando de poner pie en Oriente y Occidente”. La estrategia de EEUU es una vez más reducir y bloquear las exportaciones rusas de gas a Europa, sustituyéndolas con gas suministrado o al menos controlado por EEUU. En 2014, los EEUU bloqueó el gasoducto impulsado por Rusia South Stream y ahora trata de hacer lo mismo con el Turk Stream que –también a través del mar Negro- lleva el gas ruso hasta la parte europea de Turquía encaminándolo hacia los países de la Unión Europea
      

Dócilmente alineada tras esa estrategia está Italia, a cuyo territorio llegará el East Med para llevar el gas hasta otros países europeos. Sin embargo, están excluidos de ese proyecto el Libano, Siria y Libia, naciones poseedoras de una parte de los yacimientos del gas del Mediterráneo. Por su parte, EEUU, Francia y la Unión Europea han anunciado su intención de incorporarse al East Med Gaz Forum. Turquia no participa por sus diferencias con Grecia que la OTAN se esfuerza por resolver. Gasoductos africanos hacia Europa (Trans-Sahara, Magreb-Europa…)       Gasoductos Trans-Sahara (Nigeria-Argelia); Maghreb-Europa (Argelia-Marruecos-España); Medgaz (Argelia-España); Trans-Medit. (Argelia-Italia);Greenstream(Libia-Ital) 

       
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