[Al PSOE le tocó montar en España la burbuja popularcapitalista a mediados de los 1980. Y lo hizo de buena gana. No nos gusta que nos acusen de ser pro-PSOE.
Nosotros somos protransición estructural, cosa en la que coincidimos con el soberano monetario y fiscal y con el gran capital. Nosotros somos procapital. Lo que estamos viviendo en España es el desenmascaramiento del conservadurismo predicado solo del modelo popularcapitalista. Aunque la mona se vista de seda liberal, mona se queda. Encima, por culpa de la
crisis del amador, al resentimiento antisistema se ha unido la ira contra los únicos gestores públicos con caudal político suficiente para administrar el cambio del modelo en España. No es tiempo de motosierra aún. Todo llegará.
Es tiempo de control, control en la suelta del nuevo modelo. Y hay demasiado anarcoparásito blandigolpista —anegado de ladrillo— desestabilizando. Si aman tanto a Occidente y tienen tanta rabia, no entendemos por qué no se van al óblast de Zaporiyia.]