Por fin lo encontré. Lo dejo por aquí.
"El mismo día 14/2/2009, Manuel Conthe y Alberto Artero (el entrañable McCoy) han publicado sendos artículos en sus magníficos blogs, oponiéndose frontalmente a dos cuestiones centrales de lo que hemos venido llamando "la doctrina pisitofílica creditofágica":
- El enfoque estructural,
- Y el desenlace fiscal.
http://blogs.expansion.com/blogs/web/conthe.html?opcion=1&codPost=52004http://www.cotizalia.com/cache/2009/02/14/opinion_72_tropelias_fiscales.htmlLas únicas personas que pueden traerse del futuro su renta de decenas de años son los que, todavía, tienen vida por delante, se llame el negocio como se llame, ya sea consumo, inversión, burbuja, pirámide, feria o "banano".
Pero, además de las personas físicas o humanas, las hay jurídicas o morales. Y éstas, aunque se constituyen todas con duración indefinida, tienen diferentes musculaturas financieras, siendo la que tiene más tamaño, la Administración Pública.
Resumiendo: tiempo y tamaño.
Unas cohortes de población le pasan el testigo de la financiación del "banano" a las siguientes, aumentando en cada eslabón el número de años descontado hasta que ya no puede hablarse razonablemente de simples cohortes sino de generaciones completas. El inexorable expolio generacional en que culmina el proceso acumulativo es resultado del tipo de vida por el que se ha optado. Llámenlo "externalidad" negativa o como quieran; y, como mínimo, hay preterintencionalidad en la generación triunfadora.
Por otra parte, la financiación a las personas físicas se hace con personas jurídico-privadas. Pero, detrás de éstas, o hay personas jurídico-públicas directamente, como es el caso de las Cajas de Ahorros; o la Administración Pública está de un modo u otro involucrada y se sobreentiende que actuará como gran "prestamista de última instancia" (concepto, éste, que nosotros no hemos inventado).
Dicho para que se entienda, todos sabían que, al final, jóvenes y Fisco quedarían comprometidos. ¿Ven cómo los dos artículos de referencia van al corazón del asunto?.
Lo más grave, sin embargo, es que estas discusiones bizantinas sobre la naturaleza del "banano", se montan para que pase inadvertido que el valioso "dinero" traído del futuro, en efecto, sí está aquí, entre nosotros, quieto, mezclado con basura tóxica, camuflado. Dicho para que se entienda, estaría dilucidándose silenciosamente la presencia del "dinero", uno por uno, en cada activo financiero de la constelación generada. En este sentido, prepárense para el "descubrimiento" de las acciones cotizadas, salvo los sectores financiero e inmobiliario, claro está; descubrimiento que será realimentado con la movilización financiera de los derechos a gozar de pensiones públicas, hipotéticamente constituidos a golpe de cotizaciones corrientes.
En la medida en la puedo representar a todos los que han escrito bajo los nicknames "ir-", "pisitófilos creditófagos" y demás vinculados, he de decir que nosotros sólo podemos ser acusados de haber jugado intelectualmente con un objeto complejo, que abarca 40 años de la historia de España, multidisciplinar, y que se divide en tres grandes fases:
- Fase alcista (las dos décadas que van de mediados de los 80s al turning point; en las que ha habido dos alzas explosivas separadas por, nada más y nada menos que, el cambio de la moneda en circulación);
- Fase bajista (que, como es habitual en estas situaciones, se divide en subfase de "aterrizaje suave" y subfase de "aterriza como puedas"; otras veces, hemos llamado a esto "botella medio llena" y "botella medio vacía"); y, finalmente,
- Período de transición (del que hablamos muy poco, pero del que sabemos muchas cosas, y que es lo único que, a nosotros, de verdad, nos interesa).
Por fin, cuando tocaba, ha llegado "la crisis". Lo cierto es que muy pocos se han sorprendido con la llegada de la crisis, aunque hay mucha hipocresía y cinismo al respecto, como la de los usureros que dicen que "nadie les avisó". Pero, también es verdad que, para casi todo el mundo, la crisis sólo es como una lógica Cuaresma tras un Carnaval muy intenso; o la resaca normal tras una borrachera. Carecen de visión histórica, como tienen muy bien acreditado a la vista del endeudamiento tan estúpido en que han caído. En esta carencia, además, habría malicia en ciertos comunicadores orgánicos. De ahí, lo molestos que resultamos los descarnados.
Para nosotros, la crisis no es nada más que una etapa de aquellas en las que se descompone el proceso total, como decimos, iniciado a mediados de los 80s del s. XX, y que terminará, si todo nos sale bien, a mediados los 20s del s. XXI. Para nuestro juego intelectual, paradójicamente, es bastante indiferente la etapa en cuestión que estemos atravesando. Sólo nos obliga a permanecer alerta para ir situando en el tiempo los eventos de forma correcta. Para nosotros, sólo tiene interés el juguete completo, siempre con una visión verdaderamente optimista de nuestra historia. Tras el trago amargo, saldremos adelante. España no es un mito; España, nación política a la que no hemos pedido pertenecer (como tampoco hemos pedido nacer de nuestra madre), es, aunque no lo crean, un gran país que merece mucho la pena, a pesar de la proliferación de vergonzantes traidores, a los que incomprensiblemente se les da una cancha que se nos niega a nosotros, por culpa de una Ley Electoral obsoleta y de unas finanzas públicas regionales rarísimas.
En cada fase del proceso, toca lo que toca.
Manuel Conthe y Alberto Artero, respectivamente, atacando la reflexión generacional y calificando la intervención final del Fisco como "tropelía", lanzan sendos proyectiles nucleares a la línea de flotación de nuestro juguete intelectual. En mi modesta opinión, se equivocan.
No conozco personalmente a ninguno de estos dos extraordinarios comunicadores, a mi juicio, los dos mejores que, en economía, hay en lengua española. Ambos me merecen todo el respeto y admiración. Pero, yerran. ¡No toca negar la estructuralidad ni zaherir al Fisco!.
Este enero, por fin, con la oficialización "urbi et orbe" de la recesión, se ha abierto una nueva época de efervescencia general en la que nosotros, con nuestro juguete dando vueltas en nuestro cerebro, tenemos ya muy poco que aportar y sí muchas patas que meter. Está generalizándose la toma conciencia de lo que nosotros llevamos años reflexionando.
Dado nuestro enfoque de la situación y las circunstancias actuales, lo que procedería es una tarea hercúlea para la que "ir-", "ppcc", etc. no están diseñados.
Por ejemplo, nos tiramos todo el día dando explicaciones:
- A los antisistema, por qué no aprovechamos para "rajar" contra la banca y el Fisco, de la mano de los resentidos, cuando la ocasión "la pintan calva";
- A los filo-PP, por qué no nos apuntamos a la "Teoría de la Otredad", defendida por ex-Ministros de hace una década, y no decimos con ellos que ZP tiene "cuernos y rabo" (el pobre, que está ahí haciendo la faena que puede con un "miura estructural" que lleva más de dos décadas siendo toreado, y, encima, con sueldo de maître d'hôtel); y
- A los filo-PSOE, por qué no nos apuntamos a la inversa de la "Teoría de la Otredad", y, por contra, nos remontamos a los 80s.
Repasemos qué es lo que toca hacer ahora mismo, de acuerdo con nuestro enfoque histórico:
- Defender la etiología inmobiliaria de la crisis, contra viento y marea; un día alguien hará la relación de todas las teorías medio ciertas que se han elaborado siempre eludiendo lo inmobiliario, tocando asuntos como el carry trade, el esquema de Ponzi, los préstamos subprime, las monolines (por cierto, ¿quién se acuerda ya de las monolines?), los Credit Default Swaps, San Quirico, el sistema de bonus, qué se yo, cada teoría con su personalidad propia y su "charlismo" asociado, más o menos conveniente según qué foro;
- Denunciar la desestabilización institucional que está provocando el oportunismo bancaculpista-reguladorculpista;
- Poner en evidencia a los comunicadores orgánicos que, en su momento, favorecieron el "banano"; deben extraerse enseñanzas de la rechifla anti-profético-apocalíptica;
- Dejar ahora tranquilo al Banco España (y, si me apuran, también, al Ministro de Economía y Hacienda, sea el que sea), dada la reserva con la que debe actuarse en este período financiero de la crisis; el tiempo para hacer ese escrutinio ya pasó; ya volverá en el futuro;
- Enfatizar la estridencia del "hecho diferencial cajístico";
- Subrayar el desorden del gasto público regional y la podredumbre ideológica que hay en el expansionismo de las administraciones públicas regionales;
- Defender el diseño mejor para Hacienda e ir señalando en qué objetos imponibles vamos a incidir más, ahora que ya no tenemos la recaudación extraordinaria que nos brindaba el "banano";
- Intentar acumular caudal político para afrontar la transición estructural económica; ¿a qué suicidas se le ocurre cortarle la cabeza de por vida a un líder socialdemócrata de uno de los dos partidos hegemónicos, sólo para refrenar las ambiciones personales de quienes dicen que son "liberales", pero luego resulta sólo piensan en resucitar montajes inmobiliarios y en tener poder en las Cajas de Ahorro?;
- Movilizar los recursos financieros que están todavía dentro del país; no se trata de que los bancos regalen liquidez crediticia a "familias y pymes", como camellos reenganchando junkies, ¿qué pasa con "loh miyoneh" de los ricachones "zampalangostinos" que ha dejado el "banano" por toda la geografía nacional, ahora acobardados en sus cuevas, contando el dinero todo el día, como tíos gilitos, verdes de avaricia?;
- Y, por último, lo más desagradable, hacer ver descarnadamente las mutilaciones y los síndromes de miembro fantasma, porque la verdad es lo único que nos hace libres.
Como ven, ninguna de estas cosas, nos corresponde hacerlas a gente como nosotros. Los que sí tienen que hacerlas, en vez de ponerse a la faena, hasta ahora, han estado todo el día con excusas de mal pagador, malgastando sus energías en debatir contra la sencillez conceptual de la doctrina pisitofílico creditofágica. ¡Nos dan un eco que parece que estuviéramos nominados para el Nobel o el Óscar!.
Con esto, llego a la parte más intimista de este mi verdaderamente último post.
Hasta ahora, creo haber cumplido con la "parábola de los talentos", en cuanto a lo que a nosotros compete, y en el asunto que nos ocupa. Pero, nuestra profesión no es teorizar sobre "bananos" y nuestro papel en foros y blogs ha cambiado objetivamente en este enero.
No somos tan importantes. No somos políticos. Sólo somos bancoespañistas críticos.
Como todo español formado e informado, evidentemente, sí tenemos cosas que decir respecto de por dónde creemos que deberían ir España tras la capitulación inmobiliaria, que no tiene por qué extenderse más allá de 2010, si Dios quiere. Lo haremos cuando toque y donde corresponda hacerlo.
Ha llegado, pues, nuestra hora de decir adiós. Pero, no estamos muertos.
El toro, que salió del corral "levantao", ya está fijado. Ha sido bien picado. Lo hemos avivado con banderillas. Está ahormado. Ahora, los toreros de plata debemos retirarnos y dejar paso a los primeros espadas. Volveremos a vernos en el descabello... y siempre nos tendrán en los burladeros prestos para los quites.
Los que sí tenemos el proceso completo de 40 años en el cerebro, sabemos que la situación está embridada y que el trance es administrable.
Permítanme despedirme.
Ni siquiera habrá libro.
Es el adiós definitivo.
Muchísimas gracias por la atención prestada.
Espero no haberles defraudado.
Gracias por leerme
.
¡Hasta siempre!.
¡Ah!, y recuerden que el ser humano tiene cuerpo, alma (mente) y espíritu; y que es ahí, en el espíritu, donde intervenimos personas como nosotros."