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Según el artículo, en mi comunidad autónoma, Asturias, el precio medio del metro cuadrado de alquiler es de 7.80 € así que el alquiler de 100 metros cuadrados (por aquello del 99x99x99) serían 780 € mensuales.Mientras haya dinero para pagar a pensionistas y funcionarios aquí no va a cambiar absolutamente nada (358.000 personas entre pensionistas y funcionarios - 310.000 trabajadores sector privado - 65000 desempleados). Da igual lo que se deflacte el sector privado, la masa que depende de las administraciones tiene un tamaño crítico. Ningún gobierno quiere bajar pensiones y salarios de funcionarios así que si tiene que pasar va a ser un proceso agónico.Siento incidir sobre temas mas que repetidos en este foro, pero cada vez que veo noticias como esta y hago cuatro cálculos brutos me hierve la sangre...
Los europeos se van del Reino Unido y son reemplazados por asiáticosEl Brexit, la pandemia y la crisis económica desalientan a los ciudadanos de la UELos partidarios del Brexit están consiguiendo lo que querían, aunque más tarde tal vez se arrepientan. Entre el divorcio de la Unión Europea, la pandemia, la crisis económica, la caída de los sueldos y la devaluación de la libra esterlina, cada vez son menos los alicientes para que polacos, rumanos, españoles e italianos vengan a trabajar y a quedarse en el Reino Unido. Y cada vez son más las razones para que vuelvan a sus países, algo que están haciendo. Que el último en marcharse cierre la puerta y apague la luz.La crisis del coronavirus ha puesto la guinda en un pastel que se estaba cocinando desde que el Reino Unido votó en el 2016 por la salida de la UE. Con el país en recesión y una caída del PIB del 20,4% en el trimestre de abril a junio incluidos, un 12% de los trabajadores europeos que estaban con contrato en Gran Bretaña (284.000 de un total de 2.34 millones) han perdido su empleo, y muchos de ellos han regresado a sus lugares de origen. El fenómeno es particularmente agudo en el sector de la hostelería, donde un 25% de la fuerza laboral proviene del continente, y cuya actividad se desplomó un 86,7% debido al confinamiento, y tan solo ahora ha empezado a repuntar.Desde el referéndum de hace cuatro años, la inmigración de los 27 al Reino Unido ha ido declinando progresivamente, de manera proporcional al aumento de la procedente del resto del mundo, en especial China e India, aunque una parte muy importante de esta última son estudiantes que necesitan visado en vez de trabajadores. La política explícita del Gobierno Johnson es consolidar esta tendencia, por un lado para “controlar nuestras fronteras” (es decir, decidir quién puede entrar en contraste a la libertad de movimiento), y por el otro para “atraer a los mejores y las mentes más brillantes” (es decir, matemáticos, físicos, químicos, biólogos y expertos en inteligencia artificial y robótica, en oposición a albañiles, plomeros y camareros).ImpactoEl 12% de los europeos con contrato de trabajo se ha quedado en el paro por la pandemiaTodavía está por ver cómo responden las economías de los distintos países europeos a la pandemia, y cómo ello afecta a la inmigración una vez que las aguas se calmen. Pero ya antes de que el virus se presentara como invitado, el Reino Unido era un destino menos atractivo para el resto de ciudadanos de la UE, y se notaba en las cifras. Cuando Polonia accedió al grupo en el 2004, una libra compraba siete zloty, mientras que ahora solo vale cinco, una diferencia importante para quienes aspiraban a ahorrar y regresar a casa después de unos años aquí.Las perspectivas económicas no son muy alentadoras en ninguna parte, pero tampoco en Gran Bretaña, donde la deuda nacional ha alcanzado por primera vez la estratosférica cifra de 2,2 billones de euros, un 100,5% del PIB y el porcentaje más alto desde 1961. Ello se debe en buena parte a la financiación del empleo privado por parte del Estado de manera excepcional, ya que el Tesoro está pagando hasta un 80% de los salarios de los trabajadores como un incentivo a las empresas para que no los despidan, una virtual socialización de la economía nacional. El programa acabará en octubre, cuando se espera que la curva del paro (que llegó a ser prácticamente inexistente antes de la pandemia) empiece a subir hasta alcanzar el 11%.El deterioro económico no es el único factor que está empujando a los ciudadanos de la UE a marcharse. También contribuye, y mucho, el clima de hostilidad hacia ellos generado por el Brexit, y la incertidumbre sobre las relaciones entre Gran Bretaña y el continente a partir del 1 de enero del 2021, cuando acabe el periodo de transición. La Administración Johnson se ha negado por principio a considerar una prórroga, pero la última ronda de negociaciones concluida la semana pasada en Bruselas no ha producido avances. Lo más probable es que al final haya algún tipo de acuerdo comercial, aunque tal vez no demasiado ambicioso, pero por el momento continúa el punto muerto en cuestiones como las cuotas de pesca, los derechos laborales, las normas de medio ambiente, las ayudas estatales, la circulación de camiones... Londres no ha conseguido dividir a la UE, y Bruselas se resiste a abrir las puertas del mercado único a los británicos a no ser con garantías firmes de que no harán dumping y no atentarán contra la libre competencia.InmigraciónEl año pasado llegaron solo 49.000 ciudadanos de la UE más de los que regresaron a sus paísesEl objetivo británico es reducir en un 70% la inmigración europea, y reemplazarla por la china, hindú y de los países de la Commonwealth, que podrá modular en función de las necesidades sectoriales. Para ello va a poner en marcha un sistema de puntos o a la australiana, en el que cada solicitud de entrada se juzgará en función de las habilidades laborales del interesado, su especialización, estatus familiar e idiomas que hable, entre otros factores. La exigencia de un mínimo salarial a partir de 36.000 euros anuales para los ciudadanos de fuera de la UE se va a reducir a fin de facilitar ese proceso.Las estadísticas oficiales desmienten los numerosos mitos que han propagado los euroescépticos respecto a la inmigración de la UE, como que roba empleos a los nativos, reduce los salarios, satura los servicios públicos (educación, sanidad, viviendas subvencionadas...) y fomenta la delincuencia. Resulta paradójico el sentimiento antimigratorio de un país como el Reino Unido, que tiene cinco millones de personas viviendo en el extranjero, desde Marbella hasta Melbourne, más que cualquiera de los 27.Cuando habla de inmigración, la prensa sensacionalista pega adjetivos como “masiva”, “ilegal” o “descontrolada”, a pesar de que un 75% de los ciudadanos de la UE llegan ya con ofertas de trabajo, y solo una ínfima minoría pide ayudas estatales (el 93% de solicitantes son británicos). Los extranjeros, en su conjunto, constituyen tan solo el 10% de la fuerza laboral del país, y pagan al Estado en impuestos un 34% más de lo que se llevan en subsidios (una contribución total de más de 7.000 millones de euros al año, superior a la de los nativos). Sectores que van desde las manufacturas hasta la alimentación dependen de ellos. Una cuarta parte de los médicos del NHS (Seguridad Social) provienen de otros países.El año pasado, según las últimas estadísticas previas a la pandemia, la inmigración neta al Reino Unido fue de 270.000 individuos, de ellos tan solo 49.000 de países de la UE, una clara tendencia a la baja.Los mitos de los euroescépticos británicosUno de los argumentos de los partidarios del Brexit es que la libertad de movimiento y la llegada de europeos ha deprimido los sueldos. Ello solo es cierto en los empleos peor pagados, en los que los salarios han caído un 5% en términos de poder adquisitivo real desde la ampliación de la UE en el 2004, con el acceso de países como Polonia, la República Checa y Hungría. Otro es que los forasteros no pagan impuestos, cuando por término medio contribuyen al erario público 4.000 euros más al año que los nativos. En cuanto a la delincuencia, un número desproporcionado de ciudadanos de la Europa del Este, sobre todo jóvenes, recibe condenas, pero en la inmensa mayoría de casos por crímenes no violentos. Sectores como el de la recogida de la fresa y el espárrago dependen por completo de extranjeros, y en los próximos años tendrán que invertir considerables sumas en su automatización para compensar el descenso en el número de trabajadores de la UE. Solo un 13% de los inmigrantes a este país proceden del bloque de los 27, un porcentaje muy inferior al de Alemania (44%) y al de la República de Irlanda (77%).
Sovereign wealth funds (SWFs) invested $4.4 billion in the sector in the first seven months of 2020, 65% down from the same period a year ago
The nature of property investments is also shifting, with funds increasingly investing in logistics space, such as warehousing, amid a boom in online commerce during the pandemic, while cutting back on deals for offices and retail buildings.
Three sovereign funds sit within the top 10 largest real estate investors
So far this year, logistics have accounted for about 22% of funds’ real-estate investments by value, compared with 15% in 2019 as a whole, the Global SWF data shows.Meanwhile, investments in offices have fallen to 36% from 49% last year, and in retail property to zero versus 15%.
CitarLos europeos se van del Reino Unido y son reemplazados por asiáticosLa política explícita del Gobierno Johnson es consolidar esta tendencia, por un lado para “controlar nuestras fronteras” (es decir, decidir quién puede entrar en contraste a la libertad de movimiento), y por el otro para “atraer a los mejores y las mentes más brillantes” [/b](es decir, matemáticos, físicos, químicos, biólogos y expertos en inteligencia artificial y robótica, en oposición a albañiles, plomeros y camareros).
Los europeos se van del Reino Unido y son reemplazados por asiáticosLa política explícita del Gobierno Johnson es consolidar esta tendencia, por un lado para “controlar nuestras fronteras” (es decir, decidir quién puede entrar en contraste a la libertad de movimiento), y por el otro para “atraer a los mejores y las mentes más brillantes” [/b](es decir, matemáticos, físicos, químicos, biólogos y expertos en inteligencia artificial y robótica, en oposición a albañiles, plomeros y camareros).
Cita de: Derby en Agosto 24, 2020, 09:19:32 amCitarLos europeos se van del Reino Unido y son reemplazados por asiáticosLa política explícita del Gobierno Johnson es consolidar esta tendencia, por un lado para “controlar nuestras fronteras” (es decir, decidir quién puede entrar en contraste a la libertad de movimiento), y por el otro para “atraer a los mejores y las mentes más brillantes” [/b](es decir, matemáticos, físicos, químicos, biólogos y expertos en inteligencia artificial y robótica, en oposición a albañiles, plomeros y camareros).Traducción: como pintan bastos en UK, están deshaciéndose de la gente que está acostumbrada a salarios y condiciones de trabajo del primer mundo y sustituyéndola por gente acostumbrada a otros salarios, horarios, condiciones de seguridad en el trabajo, trato de los jefes a la plantilla, etc. Marvellous!Hay quien sueña con algo parecido en España: Spexit, mortadelos esterlinos, Hispanoamérica como reserva de mano de obra barata e ilusionada... eso sí, sin química ni IA; con España como co-working, puticlub & gerontoaparcamiento de Europa (tod@s put@s, camarer@s, albañil@s y cuidador@s).
The roles will include 10,000 pickers to assemble customer orders and 3,000 drivers to deliver them, as well as a variety of other roles in stores and distribution centres.Tesco UK and Ireland chief executive Jason Tarry said: “Since the start of the pandemic, our colleagues have helped us to more than double our online capacity, safely serving nearly 1.5m customers every week and prioritising vulnerable customers to ensure they get the food they need.
En Reino Unido se pueden arrepentir durante muchas décadas del reinflado de la reburbuja tras pinchar en 2008.
Los hijos de la Gran Patraña, entre el Brexit, y el pelopincho dando un bandazo tras otro corren el riesgo de acabar peor que nosotros. Triste consuelo.
Recesión, pandemia y Brexit en UK: ¿alguien entiende el auge del mercado inmobiliario?El mercado inmobiliario vive su mejor momento. El pasado mes de julio ha sido el más activo de la última década, alcanzando un récord de 37 mil millones de libras en ventasEl mismo día en el que se anunció que el Reino Unido había entrado en recesión (la primera en once años), Paul Conney, director en Chiswick de la inmobiliaria “Horton and Garton”, recibió tres ofertas por una casa de cuatro habitaciones, situada en el acomodado barrio del suroeste de Londres. Se vendió por más del millón de libras que pedían los vendedores. Apenas estuvo en el mercado dos semanas. En la capital británica, siempre se ha dicho que uno tarda más en decidir comprar unos zapatos que una casa.“Estoy viviendo el periodo más frenético de mis 13 años de carrera. En esta época del año, la venta de 14 o 15 propiedades supone una buena temporada. Pero desde que se terminó el confinamiento el pasado 13 de mayo, llevamos vendidas 24 viviendas”, explica a El Confidencial. “Nos ha pillado a todos por sorpresa, la verdad”, añade.Recesión, pandemia, paro y posible Brexit duro económico en enero (Londres y Bruselas continúan las negociaciones, sin muchos avances). Y, sin embargo, el mercado inmobiliario vive su mejor “momentum”. El pasado mes de julio ha sido el más activo de la última década, con el valor de las ventas de propiedades alcanzando un récord de 37 mil millones de libras, según Rightmove, el portal de compras y alquileres por excelencia.Las ventas aumentaron un 48% en comparación con el mismo mes del año anterior y fueron un 20% más altas que el récord anterior registrado en marzo de 2017. Y el impulso continúa en agosto, con la última cifra semanal mostrando un aumento del 60% de las operaciones.La gente compra, compra y compraLos números, a priori, no cuadran con la realidad que se está viviendo en el país. Alrededor de 730.000 personas han perdido sus trabajos en los primeros cuatro meses de la crisis del covid-19, el Gobierno desenchufará en octubre las ayudas de los ERTEs (de las que ahora se benefician 9,5 millones de empleados), el PIB entre abril y junio sufrió una caída histórica del 20,4%, y se pronostica que los precios de las casas caerán a finales de este año y principios de 2021. Pero la gente compra, compra y compra. ¿Qué está ocurriendo?“El mercado ha estado muy parado los últimos cuatro años a consecuencia del Brexit”, explica Conney. “Se vivían algunos picos suaves en función de lo que ocurría con el debate de Westminster y las negociaciones con Bruselas, pero en general, había mucha incertidumbre y nosotros al menos sí notamos una caída considerable de los compradores comunitarios. Tras las elecciones de diciembre se vivió un boom con el 'efecto Boris', pero rápidamente llegó la pandemia y volvió a cambiar todo de nuevo”, señala.Con el covid-19, las visitas se tuvieron que cancelar. Todo en definitiva quedó paralizado hasta mayo. Con la “nueva normalidad”, Conney volvió a abrir la oficina, pero jamás pudo prever la actividad frenética en la que está ahora metido. “El confinamiento ha hecho a mucha gente replantearse su vida. Quiere casas más grandes y con espacios abiertos. Y tras una larga temporada de incertidumbre, primero por el Brexit y luego por el virus, muchos consideran que ya no quiere posponer más sus planes. Están cansados de esperar. Es cierto que los precios van a bajar, pero si te compras una casa es para vivir al menos cinco o diez años, por lo que para entonces el mercado debería haberse estabilizado”, asegura.Según la encuesta realizada por la aseguradora Línea Directa, uno de cada siete trabajadores (alrededor de 2,3 millones de personas) cree que nunca volverán a la oficina, mientras que más de nueve millones piensan que seguirán trabajando desde casa, al menos por un largo tiempo. En economía, el factor psicológico tiene gran protagonismo. El deseo de querer mudarse rápidamente al necesitar más espacio puede ser más importante que esperar al que los precios bajen antes de otro posible confinamiento.Aunque también juega un papel importante el “efecto Rishi”. El ministro del Tesoro anunció en julio la eliminación de los impuestos sobre la adquisición de propiedades inmobiliarias hasta 500.000 libras. Fuera de Londres, uno puede encontrar casas interesantes por este precio. Y para las que lo exceden, la medida -que estará en vigor hasta marzo de 2021- supone un ahorro de 15.000 libras. Tras el anuncio, el número de solicitantes que se han registrado con inmobiliarias para casas de entre 500.000 y 750.000 libras es de un 92% más alto que el año pasado.Por otro lado, los tipos de interés están en mínimos históricos y hay mucha gente a la que el confinamiento no le ha supuesto otra cosa que mayor ahorro, por lo que ahora también consideran que es buen momento para hacer la mudanza.El éxodo de las ciudades ha ayudado a impulsar los precios a niveles récord en Devon y Cornwall (suroeste de Inglaterra), mientras que en la capital británica han caído un 2% mes a mes y algunos propietarios han optado por poner sus pisos en el mercado a raíz de una caída en el número de turistas y estudiantes. No obstante, la caída mensual en todo el Reino Unido del 0,2% es menor que el promedio de 1,2% que generalmente se registra en esta época del año cuando, a medida que va finalizando el verano, la actividad desacelera.Miles Shipside, director de Rightmove, asegura que “ha habido muchos cambios como resultado de la pandemia sin precedentes que han llevado a reescribir las previsiones estacionales”. “Aparte de todas las operaciones que se han realizado de golpe tras el tapón que se formó por la suspensión del mercado durante el confinamiento, hay una demanda adicional debido a todos aquellos que precisamente por el confinamiento han cambiado sus prioridades y buscan ahora mudarse”.Es el caso de Paul. Vivían a las fueras de Londres en una pequeña casa de dos habitaciones. En plena pandemia, nació su primer hijo y desde hace una semana están en su nuevo hogar, una propiedad un poco más apartada del centro, pero con cuatro habitaciones. “Con el niño y trabajando desde casa han sido meses de locura. Teníamos claro que necesitábamos más espacio y que en cuando pudiéramos nos mudábamos”, señala.En cualquier caso, los economistas vaticinan que tan sólo es la calma antes de la tormenta que se espera para a partir de otoño cuando, a pesar de los temores de una nueva ola del covid-19, el Gobierno desenchufará las ayudas de los ERTEs y las “vacaciones hipotecarias” para facilitar que aquellos que sufriesen dificultades económicas por la pandemia pudieran retrasar durante tres meses los pagos. Con respecto a los precios, algunos bancos, como Metro Bank, advierten una caída de hasta el 14,6%.
Cita de: Hynkel en Agosto 24, 2020, 12:46:53 pmLos hijos de la Gran Patraña, entre el Brexit, y el pelopincho dando un bandazo tras otro corren el riesgo de acabar peor que nosotros. Triste consuelo.Eso mismo he pensado yo... CitarRecesión, pandemia y Brexit en UK: ¿alguien entiende el auge del mercado inmobiliario?El mercado inmobiliario vive su mejor momento. El pasado mes de julio ha sido el más activo de la última década, alcanzando un récord de 37 mil millones de libras en ventasEn cualquier caso, los economistas vaticinan que tan sólo es la calma antes de la tormenta que se espera para a partir de otoño cuando, a pesar de los temores de una nueva ola del covid-19, el Gobierno desenchufará las ayudas de los ERTEs y las “vacaciones hipotecarias” para facilitar que aquellos que sufriesen dificultades económicas por la pandemia pudieran retrasar durante tres meses los pagos. Con respecto a los precios, algunos bancos, como Metro Bank, advierten una caída de hasta el 14,6%.
Recesión, pandemia y Brexit en UK: ¿alguien entiende el auge del mercado inmobiliario?El mercado inmobiliario vive su mejor momento. El pasado mes de julio ha sido el más activo de la última década, alcanzando un récord de 37 mil millones de libras en ventasEn cualquier caso, los economistas vaticinan que tan sólo es la calma antes de la tormenta que se espera para a partir de otoño cuando, a pesar de los temores de una nueva ola del covid-19, el Gobierno desenchufará las ayudas de los ERTEs y las “vacaciones hipotecarias” para facilitar que aquellos que sufriesen dificultades económicas por la pandemia pudieran retrasar durante tres meses los pagos. Con respecto a los precios, algunos bancos, como Metro Bank, advierten una caída de hasta el 14,6%.
Cita de: Derby en Agosto 24, 2020, 14:22:04 pmCita de: Hynkel en Agosto 24, 2020, 12:46:53 pmLos hijos de la Gran Patraña, entre el Brexit, y el pelopincho dando un bandazo tras otro corren el riesgo de acabar peor que nosotros. Triste consuelo.Eso mismo he pensado yo... CitarRecesión, pandemia y Brexit en UK: ¿alguien entiende el auge del mercado inmobiliario?El mercado inmobiliario vive su mejor momento. El pasado mes de julio ha sido el más activo de la última década, alcanzando un récord de 37 mil millones de libras en ventasEn cualquier caso, los economistas vaticinan que tan sólo es la calma antes de la tormenta que se espera para a partir de otoño cuando, a pesar de los temores de una nueva ola del covid-19, el Gobierno desenchufará las ayudas de los ERTEs y las “vacaciones hipotecarias” para facilitar que aquellos que sufriesen dificultades económicas por la pandemia pudieran retrasar durante tres meses los pagos. Con respecto a los precios, algunos bancos, como Metro Bank, advierten una caída de hasta el 14,6%.Ahora pasa más o menos lo mismo. El personal no es consciente del deterioro económico. Y la primera reacción a las tímidas bajadas del ladrillo ha sido "a comprar que es buen momento".
Va a haber muchísimo sufrimiento, no puede ser de otra manera, pero algunos van a estar en la fase de negación durante lustros.