www.transicionestructural.NET es un nuevo foro, que a partir del 25/06/2012 se ha separado de su homónimo .COM. No se compartirán nuevos mensajes o usuarios a partir de dicho día.
0 Usuarios y 1 Visitante están viendo este tema.
Son imágenes de videojuego. Mal asunto.
Un par de artículos del New York Times, desmitificando a PutinThe Myth of Putin’s Strategic Geniushttp://www.nytimes.com/2015/10/23/opinion/the-myth-of-putins-strategic-genius.htmlHoy aparece otroRussian Ships Near Data Cables Are Too Close for U.S. Comforthttp://www.nytimes.com/2015/10/26/world/europe/russian-presence-near-undersea-cables-concerns-us.html?_r=0
Five years ago, Russia was in a much stronger position,
Today, Mr. Putin is playing defense,
guided by an outdated theory
Mr. Putin, however, had an opposite approach. He believed that behind these protesters was an American hand, and that the response to them — whether in Syria, Egypt, Russia or Ukraine — should be coercion and force.
But his short-term successes have produced long-term costs. Mr. Putin’s paranoia about independent political actors nurtured a growing fear of business interests outside his oligarchical clique. Economic reform stalled, investment declined and state ownership grew.
Only his invasion of Ukraine eventually propelled his approval rating back up.
In Ukraine, though, the crackdown on protesters failed. By the time Mr. Yanukovych tried to clear the streets by force, as the Kremlin advocated, his halfhearted attempt at strongman tactics backfired, compelling him to flee.
He annexed Crimea and attempted an even bigger land grab in eastern Ukraine, called Novorossiya by expansion enthusiasts.
His proxies in eastern Ukraine neither enjoy popular support nor run an effective government. And his actions have guaranteed that Ukraine will never join his Eurasian Economic Union or line up with Russia again.
Mr. Putin is adept at short-term tactical responses to setbacks, but less talented at long-term strategy. Even with no response from the West, Mr. Putin’s foreign adventures will finally fail, especially as domestic economic problems continue to fester.
In Syria, the United States cannot allow Russia to eliminate all actors except Mr. Assad and the Islamic State. We must provide more arms and support to other rebel groups. We should warn Mr. Putin that further attacks against non-Islamic State rebels will compel us to protect them, either by enforcing a no-fly zone or by arming them with antiaircraft weapons.[...]And now is the moment to bolster the Ukrainian Army by providing more military training and defensive weapons.
Propping up failing dictators through the use of force is not grand strategy.
–Los rusos se acababan de ir de Afganistán. Derrotados. Si habían aceptado irse así, no iba a ser, precisamente, para emplear su fuerza en Europa. Rusia estaba vencida.–¿Quién la venció?–Se lo explicaré. Poco después de asumir como presidente, Ronald Reagan convocó una serie de reuniones sobre, digamos, el estado del mundo. Yo asistía a ellas como subdirector de la CIA. Cuando sus asesores empezaron a hablarle de Rusia, él les empezó a preguntar: “¿Podemos utilizar con ellos el arma nuclear?”. Los asesores, como él esperaba, lo desaconsejaron: moriría demasiada gente. Reagan preguntó entonces: “¿Ganaríamos una guerra convencional?”. La opinión general era que el ejército convencional soviético era extremadamente poderoso y que nadie podía garantizar una victoria. Entonces Reagan les preguntó qué era lo que Estados Unidos tenía y Rusia no tenía. El mismo se lo contestó: dinero. Y el dinero acabó con Rusia.–¿De verdad oyó decir todo eso?–Claro. Era simple. Así se puso en marcha la Guerra de las Galaxias, que salió carísima, y otras iniciativas paralelas. Aunque el proceso de arruinamiento había empezado mucho antes. Recuerdo que, según las estadísticas que manejábamos, Rusia tenía un producto bruto interno que era la mitad del nuestro. Pero estábamos equivocados. Reclutamos a alguien que nos demostró que el PBI de Rusia era una sexta parte del de los Estados Unidos.–¿Reclutamos, dice?–Sí, alguien, claro, que nos pasó esos informes.–¿Cómo se recluta a alguien? –Con dinero o con placer. Los rusos eran expertos en los chantajes sexuales. Yo he sido, y sigo siendo, un hombre soltero. Muchos amigos me decían, ah tú, qué vida llevarás, con el tipo de trabajo y con tu posición. La de un monje, le puedo decir. Yo sabía que si tenía una aventura, al minuto iba a tener tres narices puestas sobre el cristal de mi ventana: una nariz francesa, una nariz inglesa y una nariz rusa. No valía la pena. Cuando los rusos se me acercaban y me preguntaban: ¿soltero?, añadía siempre: sí, pero no homosexual. Si te quieres dedicar a esto, no te puedes dedicar a otras cosas. Yo sólo lo lamento por los hijos. Lo he tenido todo en la vida, menos una familia... Pero prosigamos.–¿La guerra forma parte del futuro?–Hay una violencia en el hombre. Y salió en este siglo. Yo creo que el siglo que viene será más pacífico. Pero hay que tener cuidado: la muerte es muy contagiosa. De todos modos, guerra global en el sentido en que la hemos conocido, hummm..., es dudoso. Yo creo que la bomba atómica ha terminado con la guerra.–Usted luchó contra los rusos...–Yo luché contra el comunismo. Y ganamos. Ganamos la Guerra Fría.–¿Hubo peligro real de que la Guerra Fría se saliera de sus límites?–No. La consigna era: molesten al enemigo tanto como puedan, dificúltenle la vida lo más posible, pero no hagan nada que pueda provocar una guerra.–¿La consigna se dio en los dos lados?–Creo que sí. Unos y otros queríamos destruirnos. Pero ninguno quería pagar el precio de destruir el mundo.
Todo sigue vigente. Hay que destruir a Rusia como poder independiente. La consigna es joder y provocar, llevar a Rusia a la ruina porque es una birria económica frente a occidente. Abrirle frentes (y uno de ellos, el principal, es el escudo antimisiles, igual que fue la guerra de las galaxias).Putin juega bien porque hace el mínimo esfuerzo posible, en el último momento. Nunca es el agresor, aunque se intente vender eso. Pone en entredicho a los demás frente a las opiniones públicas.Putin lo hace muy bien. Lo que pasa es que va perdiendo la gran confrontación. Le puede salvar que su enemigo cualquier día hace el catakroker antes que él.
Si es cierto que hay un grupo de reptilianos, bilderbergers o illuminatis moviendo los hilos del mundo, yo creo que esa gente lo que quiere es un vuelco político hacia la derecha, urgente y demoledor.
¿Deberían las grandes potencias exigir la salida de Bashar al -Assad?SÍ 28%NO 72%http://www.lefigaro.fr/international/2015/10/29/01003-20151029QCMWWW00123-les-grandes-puissances-doivent-elles-exiger-le-depart-de-bachar-el-assad.php