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No es autocensura, les viene impuesta de arriba.
Entrevistador: Permítame otra irreverencia; aquí en Portugal se practica abiertamente la Censura de Prensa...Oliveira Salazar: Es extraño que usted no nos llamó “incivilizados” por eso. Le quiero aclarar; existe Censura previa, pero no se practica. Después de tantos años, los periodistas ya saben lo que NO DAÑA A LA NACION. No podíamos permitirnos, le repito, “el lujo de la libertad”. A veces cuando leo algún editorial, se queja de una censura previa que solo figura en las normas, llamo a los periodistas y le propongo: suprimo la norma de censura previa, pero ordenamos el secuestro de toda publicación que atente contra seguridad del país y de sus instituciones. Entonces todos saltan y dicen: “¡NO... Preferimos el actual estado de las cosas...!” Es que hay que saber vivir en libertad con responsabilidad.
Como bien apunta Dan, si no hay nadie que se ría del Poder, si comienzan censurando portadas qué mal camino tenemos. Recuerden a Jorge de Burgos en el Nombre de la rosa.
Lo que está sucediendo es que nos están sometiendo a un proceso de *saqueo* CALCADO, a los procesos neoliberales que practicaron con latinoamérica con la excusa de la "crisis de la deuda" desde los 70, 80 y 90
Descripciones de la abdicaciónLa comparación entre los titulares patrios y los publicados en la prensa extranjera aluden a dos realidades muy diferentesGuillem MartínezLa abdicación del Rey está siendo sobradamente explicada por los medios locales, a través de una intensificación absoluta en los medios audiovisuales y, en los medios escritos, con la emisión, incluso, de ediciones especiales vespertinas. Gracias a todo ese extenso trabajo, la sociedad ha tenido acceso a los parámetros que explicarían esa abdicación. Así, a) es una abdicación decidida desde hace cuatro meses, que supondrá, b), la ola de reformas que pide el país, y c) el acceso de una nueva generación a la pista de juego. Se trata, vamos, de un relevo planificado, voluntario, regeneracionista y positivo. Pero, lamentablemente, ya hay una cierta tradición local que apunta a que, cuando la mayoría de medios emiten ediciones especiales vespertinas, lo hacen para informar en la dirección contraria de los medios extranjeros.Exemplum. Mientras Rajoy comunicaba la abdicación desde a), b), c), Le Figaro ya emitía en su web el titular —ni a) ni b), ni c)— “L'impopularité de Juan Carlos menace la monarchie”. Al poco, The Washington Post titulaba: “Deeply unpopular Spanish king to abdicate throne in favor of son”. Ambos medios informaban, con la abdicación, de la creciente impopularidad del Rey, de la mano de escándalos de índole personal y financiera. En ese sentido, The Washington Post mostraba ecos de un contundente artículo aparecido hace un par de años en The New York Times, en el que, bajo el titular —glups— “Chastened King Seeks Redemption, for Spain and His Monarchy”, se analizaba la caída libre de la popularidad del Rey, a través de la percepción de sus negocios: “The king is widely valued in business circles for acting as a sometime deal maker and economic ambassador for his nation, but how he has amassed his substantial personal wealth remains secret”. El medio, por cierto, evaluaba esa fortuna personal en hasta 2.300 millones de dólares.La comparación de los titulares patrios y los extranjeros aluden a dos realidades diferentes/ dos funciones culturales diferentes. Históricamente, cuando eso ha pasado —pongamos el 11-M—, la realidad posterior ha solido dar la razón a los titulares emitidos desde otras culturas sin contacto directo con el poder. De hecho, la difícil verificación posterior de los titulares españoles en esos trances ha supuesto un gran deterioro de la cultura española de los últimos 35 años/la Cultura de la Transición. Un deterioro que también ha sido perceptible ahora.El mismo día en el que la cultura local empezaba a emitir los puntos a), b), c), junto con valoraciones positivas de la trayectoria del Rey y de su sucesor, en más de 100 ciudades se convocaban manifestaciones —algunas, muy nutridas— para pedir todo lo contrario/un referéndum sobre la monarquía. Es decir, una cultura cuya función es crear cohesión social en torno al régimen del 78, no lo había conseguido nítidamente. Y eso es importante. Supone otro indicio que dibuja la profundidad de la ruptura cultural que se empezó a producir en 2011.Parece un tanto inverosímil que una Ley Orgánica de Abdicación de dos puntos haya supuesto el trabajo de cuatro mesesDesde esas nuevas culturas, los puntos a), b), c) requieren otras descripciones que, al parecer, la cultura local, poco dada a verificar las declaraciones del poder, no puede dar sin abandonar sus funciones. Así, desde las culturas post 15-M, hay serias dudas sobre el punto a) —la abdicación se planificó en cuatro meses—. Parece un tanto inverosímil que una Ley Orgánica de Abdicación de dos puntos —en los que, además, se deja para más adelante el blindaje jurídico de la figura del exjefe de Estado—, haya supuesto el trabajo de cuatro meses. Es importante el tempo de la abdicación. Es importante saber si fue planificada, o instantánea e improvisada. Es importante saber el motivo, pues con él se dibujan diversas realidades. ¿Fue por asuntos meramente personales? ¿Por el fin del bipartidismo, el auge electoral de opciones rupturistas y el temor a no disponer, en un futuro cercano, de mayoría en el Congreso para gestionar una abdicación? Si las ulteriores políticas españolas han sido indicadas desde instancias externas, ¿han habido indicaciones también en este tema?Respecto del punto b) —la abdicación es el motor de las reformas que pide el país—, se debe de observar que, desde 2011, el régimen del 78 no ha admitido ninguna de las reformas que se han pedido insistentemente desde una sociedad en creciente politización, sino que se ha inclinado por recortes en democracia y en derechos señalados por el pack FMI-BCE-UE. La única petición de cambio atendida —atendida, tampoco; constatada—, ha sido el Procés Català. ¿Las reformas que se atenderán se centran en esa? ¿Vamos hacia un estado federal, pactado en las alturas, como en el 78, en el que Cataluña tendrá como Jefe de Estado al Conde de Barcelona? Sobre el punto c) ¿Qué generaciones entrarán en escena en un Estado en el que la abdicación ha sido descrita desde la cultura creada por la generación que describió ya la entronización y el reinado?La cultura cuyas respuestas se asemejen más a las que faciliten los medios extranjeros, es posible que sea la hegemónica en el futuro. La más funcional y, paradójicamente, la que más problemas tendrá en un futuro de restricciones.http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/06/05/catalunya/1401993961_266407.html
Lo pensaba mientras comía, que la autocensura no es intrínsecamente mala, ni inmoral ni nada de eso. Como tantas cosas, depende de qué se censure, porqué y para qué.Yo me "autocensuro" muy a menudo en este foro, para no covertir los hilos en batallas campales. Por poner un ejemplo tontuno. Y les censuro a mis sobrinejos información reservada sobre los reyes magos. También me autocensuro a la hora de expresar mi ateísmo en los funerales de compromiso, de mentar la soga en casa del ahorcado.La prudencia y el don de la oportunidad son formas de sabiduría.Su falta absoluta, una temeridad.
Cuando un periodista no puede informar de lo que cree que debe informar, no es prudencia, es autocensura. O un humorista sabe que ahora se puede hablar del Presidente del Gobierno pero no de los Herederos de la Corona, eso es autocensura.
Las monjas, de teología van justitas..."Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios"(lo que no implica que te haya de gustar o disgustar el César; simplemente separa lo terrenal de lo divino).
Cita de: visillófilas pepitófagas en Junio 17, 2014, 23:45:11 pmLas monjas, de teología van justitas..."Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios"(lo que no implica que te haya de gustar o disgustar el César; simplemente separa lo terrenal de lo divino).A lo mejor van justas de teología y van sobradas de sentido común. Cada uno elige ante quien se inclina, y esta señora lo tiene claro.