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Cuando llegue el estrangulamiento financiero final, bien sea por el lado de la mafia o por el de las paguitas la cosa se va a poner como mínimo violenta diría yo. Millones de personas viviendo de esto y que de pronto se queden sin nada no se van a quedar de brazos cruzados...y por lo que se comenta forman la parte mas agresiva de la población.Esto me recuerda al caida de la Unión Soviética, cuando una vez desaparecida la patina institucional de comunismo y madre patria quedó al descubuerto lo que en realidad había: redes clientelares chungas y mafia all over.Un saludo
Cita de: Republik en Enero 20, 2016, 11:46:29 amConclusión, todos los que tienen conocimiento de redes clientelares y capacidad para desvelar datos que hagan imposible a la Fiscalía escurrir el bulto, viven en el pánico y de estas cosas hablan en una comida entre amigos djando claro que eso no debe ser público con nombres y detalle fino.Un juez instructor de base sin saberlo toca una red de éstas y acaba con su impunidad. Me recuerda al caso que afecta a CDC (ahora Democracia y Libertad) que empezó con un juez casi novato en una localidad catalana investigando la corrupción de un caso típico de adjudicación de obras públicas. El sueño húmedo de las mafias insertadas dentro del Régimen Constitucional de 1978 es que los jueces instructores y la acusación popular fueran laminadas. En el primer caso la tentación de que el Ministerio Fiscal instruye los casos sin ser un órgano separado del poder ejecutivo sigue en pie. No lo han hecho es por miedo a una reprimenda de Bruselas. La acusación popular ya es más difícil ya que está consagrada en la Ley Fundamental. Con la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal se van limitar los plazos de instrucción. Es en teoría una medida positiva pero sin medios reales (España no gasta ni el 0.5% del PIB en Justicia cuando debía gastar el 1%PIB) se va convertir en un coladero para la corrupción.
Conclusión, todos los que tienen conocimiento de redes clientelares y capacidad para desvelar datos que hagan imposible a la Fiscalía escurrir el bulto, viven en el pánico y de estas cosas hablan en una comida entre amigos djando claro que eso no debe ser público con nombres y detalle fino.
Yo pensaba que la parte de termosolar podría tener un futuro alejándose de los Benjumea e integrándose en una empresa seria de renovables española que incluiría alguna fotovoltaica y Gamesa. Pero no tengo claro si la línea de tsrmosolar de estos señoritos era de verdad o solamente para cobrar ayuditas. Que al final parece que el señorito sevillano tenía algo así como el PER de toda una provincia para su bolsillo.
Cita de: melchor rodriguez en Enero 20, 2016, 15:16:50 pmCita de: Republik en Enero 20, 2016, 11:46:29 amConclusión, todos los que tienen conocimiento de redes clientelares y capacidad para desvelar datos que hagan imposible a la Fiscalía escurrir el bulto, viven en el pánico y de estas cosas hablan en una comida entre amigos djando claro que eso no debe ser público con nombres y detalle fino.Un juez instructor de base sin saberlo toca una red de éstas y acaba con su impunidad. Me recuerda al caso que afecta a CDC (ahora Democracia y Libertad) que empezó con un juez casi novato en una localidad catalana investigando la corrupción de un caso típico de adjudicación de obras públicas. El sueño húmedo de las mafias insertadas dentro del Régimen Constitucional de 1978 es que los jueces instructores y la acusación popular fueran laminadas. En el primer caso la tentación de que el Ministerio Fiscal instruye los casos sin ser un órgano separado del poder ejecutivo sigue en pie. No lo han hecho es por miedo a una reprimenda de Bruselas. La acusación popular ya es más difícil ya que está consagrada en la Ley Fundamental. Con la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal se van limitar los plazos de instrucción. Es en teoría una medida positiva pero sin medios reales (España no gasta ni el 0.5% del PIB en Justicia cuando debía gastar el 1%PIB) se va convertir en un coladero para la corrupción.Esto tiene toda la pinta de ser por diseño, mantener una justicia débil permite la impunidad. En algún lugar lei que España tenía el ratio de jueces vs población mas bajo de Europa, creo recordar de menos de cinco jueces por cada 100.000 habitantes, la media Europea eran mas de quince e inclusive en Rumanía hay mas jueces por habitante que aquí. Ese estado de la justicia (solo hay que ver las fotos de cualquier juzgado) no se relaciona con el esplendor, la eficiencia y la disponibilidad de medios de otras áreas de lo público: hacienda, policía, ejército, etc. Curiosamente educación y justicia son temas neglected aquí. Ya le viene bien al R78 mantener la misma justicia del franquismo, curiosamente la hacienda del franquismo si que fue reformada de arriba a abajo.
Hace tres años, EL PAÍS publicó un artículo mío cuyos hechos —las irregularidades financieras dentro del PP— no solo no fueron rebatidos, sino que, uno por uno, con el tiempo han quedado confirmados y superados. Tras el resultado de estas elecciones creo que ha llegado el momento de explicar las razones que me llevaron a hacer esa denuncia y las consecuencias personales que ha tenido para mí. Esta es mi historia.Empecé a ejercer la abogacía en Barcelona en 1971 y abrí despacho en Madrid 10 años más tarde. Quería salir de Barcelona porque mi ciudad empezaba a perder su identidad cosmopolita y se inclinaba hacia un nacionalismo con el que no comulgaba. Mi primer trabajo fue como asesor del Ministerio de Justicia en la reforma penitenciaria. De ahí pasé a montar despacho y a tener éxito. Mi actividad profesional fue creciendo y en diciembre de 2012 mis ingresos me proporcionaban una vida confortable.A lo largo de mi carrera profesional intenté siempre ejercer la abogacía de forma honesta, incluso fui elegido por mis compañeros diputado y tesorero del Colegio de Abogados de Madrid. Ese cargo lo desempeñé hasta 1996; puse orden en sus finanzas, ayudé a encauzar su servicio médico y organicé el Aula de Extranjería para asesorar a una inmigración entonces incipiente.¿Qué quiero decir cuando digo que ejercí la abogacía de forma honesta? Pues que siempre elegí mis casos según unos criterios éticos comúnmente aceptados. Incluso cuando defendí a los que se consideran personas impresentables, un narcotraficante por ejemplo, lo hice, ante todo, porque creo que el deber del abogado es defender a “buenos” y “malos”. Lo que sí puedo afirmar es que nunca he sido remunerado por gestiones que no fueran las profesionales.Paralelamente a mi carrera de abogado, he ejercido como periodista, escritor y político. La política durante la Transición la viví intensamente tanto en mi casa como en la universidad. Eran inquietudes que entonces casi todos llevábamos dentro. Al convertirme en un abogado de éxito y columnista leído, José María Aznar, que no era todavía presidente del Gobierno sino jefe de la oposición, me ofreció la oportunidad de presentarme a las elecciones a diputado por Barcelona. Acepté, salí elegido, y entre los años 1996 y 2000 fui representante de la soberanía nacional.Durante los cuatro años que fui diputado contribuí en Bruselas y Estrasburgo a la redacción de la Carta de los Derechos Fundamentales de los Ciudadanos de la Unión que hoy forma parte del Tratado de Lisboa; y propuse, con poco éxito, el Contrato de Unión Civil, para que las parejas homosexuales tuviesen una alternativa al matrimonio al que entonces no tenían acceso. Pero, como yo no tenía fortuna personal, enseguida entendí que dedicarme a la política me iba a resultar incompatible con el ejercicio de la abogacía, ya que para mantener mi nivel de ingresos hubiera tenido que transgredir esa zona fronteriza de las incompatibilidades que hace 16 años y en pleno boom económico no estaba suficientemente regulada (ahora tampoco). O dedicarme al pluriempleo partidista: un sueldo como diputado y otro del partido. Muy a pesar mío, dejé la política.En el año 2009, Antonio Pedreira, juez del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, al que yo conocía desde hacía muchos años, me pidió que transmitiese a la cúpula del Partido Popular que no interfiriera y enturbiara la investigación sobre sus finanzas que había iniciado el juez Baltasar Garzón y que ahora llevaba él. Yo transmití el mensaje y a partir de entonces tuve diversas conversaciones con el juez, por un lado, y con la cúpula del Partido Popular, por otro, entre otros con Mariano Rajoy. No traspasé en ningún momento lo que pueden considerarse relaciones normales entre jueces y abogados. En este caso, además, yo no era ni tan siquiera abogado personado en la causa. Por esta razón desde mediados de 2011 me mantuve alejado del caso. Sí es cierto que yo ya había adquirido un conocimiento preciso de las finanzas del Partido Popular e intuía la existencia de una corrupción bastante extendida.Cuando los medios de comunicación empezaron a publicar las cantidades millonarias que el extesorero tenía en cuentas en Suiza, decidí, a petición de EL PAÍS, publicar un artículo explicando lo que sabía. La buena fe de quienes creímos en la limpieza de las cuentas populares había sido burlada. El artículo, que apareció en enero de 2013, tuvo una extraordinaria repercusión. Y a las pocas semanas este mismo diario publicó las fotocopias de los llamados papeles de Bárcenas. A partir de entonces el acoso de los medios de comunicación fue insoportable y no hice una sola declaración excepto a las que estuve obligado como testigo, primero en la Fiscalía Anticorrupción, y después en el Juzgado Central de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional. Mis únicas palabras hasta el día de hoy fueron y han sido: “He cumplido con mi deber”, el deber que tiene todo ciudadano de denunciar irregularidades manifiestas. Sobre todo cuando, como en mi caso, yo había sido portavoz del PP en la Comisión Constitucional encargada de reformar —intento fracasado entonces— la ley de financiación de los partidos políticos.Y ¿qué es lo que ocurre cuando un ciudadano cumple con su deber? Pues más o menos lo que me ocurrió a mí. Primero empezaron a publicarse artículos y opiniones difamatorias sobre mi persona. Se me acusó de bipolar, arribista, resentido, ambicioso y traidor. Poco a poco el silencio profesional se fue adensando. Los teléfonos dejaron de sonar y muchos de los asuntos que llevaba desaparecieron de mi cartera. Financieramente acorralado tuve que cerrar mi despacho y trasladarlo a mi domicilio. En el plano personal, mi familia estaba asustada. Mis hijas, todavía menores de edad, tuvieron que soportar cómo a su padre le insultaban públicamente en parkings y restaurantes. Las sombras de duda que habían calado sobre mí eran de tal calibre que mis hermanos y los pocos amigos que me quedaban empezaron a preguntarse cómo yo había sido tan iluso o si podía estar escondiendo la verdad.Decidí entonces investigar qué tipo de protección legal tenía ante esta situación angustiosa y si algún partido político estaba dispuesto a defenderme. Solo lo hizo UPyD, el partido de Rosa Díez y de Andrés Herzog, quien me propuso como experto en la Comisión para el Estudio de la Reforma de la Ley de Regeneración Política. Yo estuve en todo momento dispuesto a explicar mis opiniones ante el Congreso de los Diputados. Primero porque creía que podía contribuir a la regeneración democrática; y segundo porque creía importante clarificar la cuestión de las donaciones anónimas, que era uno de los meollos de la corrupción en el seno de todos los partidos. Ni el Partido Popular, ni el Partido Socialista, ni Izquierda Unida quisieron que yo apareciese ante el Congreso; lo que querían era colocar a sus propios expertos y no escuchar a voces independientes como la mía.Y ahora me preguntarán: ¿y qué es lo que ha aprendido usted de todo esto? Las lecciones han sido múltiples: cuando uno navega por aguas turbulentas tiene que saber dónde se mete y cómo salir. Yo me tiré con el corazón en vez de con la cabeza, lo cual es imperdonable en un abogado de mi experiencia. Debía haber diseñado una estrategia efectiva para que todo esto hubiese servido para cambiar algo, en vez de alimentar tertulias y chismorreos. También he aprendido que en los momentos difíciles uno está solo y que la solidaridad es un bien escaso. Y que a casi nadie le interesa la verdad. La verdad es incómoda porque exige compromiso y, a lo sumo, quienes se aproximan a ella, lo hacen desde la teoría, no desde la acción. Son raros los que, como Sócrates, se dejan la piel. He aprendido por último que en la democracia hay territorios que solo se pueden explorar cuando uno está protegido por instituciones sólidas. Porque, sin ley que te proteja, el whistleblower como Snowden, Assange o Falciani, en nuestro hablar hispánico el levantador de liebres, termina convertido en el saco de boxeo al que se dirigen todos los golpes.Por último, se preguntarán por qué he tardado tres años en contar mi papel en esta historia. Pues por algo tan humano como es el miedo. Miedo que ahora ya no tengo pues me queda poco que perder después de haberlo perdido casi todo. Y si hoy escribo sobre esto es porque creo que, en este nuevo escenario político, hay que conseguir cambiar la estructura, funcionamiento y financiación de los partidos para que sean verdaderamente participativos y transparentes, pues de lo contrario la democracia seguirá perdiendo su valor.Jorge Trías Sagnier es abogado y exdiputado del PP.
Soler ha anunciado que va a plantar batalla ante el Gobierno central, sea del color político que sea, para reclamar el mantenimiento del FLA al 0% hasta que se aborde globalmente la reforma de la financiación y la viabilidad de la deuda acumulada por la Generalitat debido precisamente a la discriminación de recursos recibidos históricamente.
Parece que empieza la partida de verdad...El Gobierno acaba con el FLA al 0% de interéshttp://cadenaser.com/emisora/2016/01/23/radio_valencia/1453570906_423987.htmlEs lo que denuncia la conselleria de Hacienda que lamenta que el Ejecutivo central pretende cobrar a la Generalitat 246 millones de euros en intereses por los préstamosCitarSoler ha anunciado que va a plantar batalla ante el Gobierno central, sea del color político que sea, para reclamar el mantenimiento del FLA al 0% hasta que se aborde globalmente la reforma de la financiación y la viabilidad de la deuda acumulada por la Generalitat debido precisamente a la discriminación de recursos recibidos históricamente.Es el conocido "derecho a pedir al 0%".
Qué mal le está sentando a Repsol su digestión canadiense + petróleo baratuelohttp://www.elconfidencial.com/empresas/2016-01-27/los-bonos-de-repsol-se-hunden-y-ponen-en-jaque-la-solvencia-de-la-petrolera_1141173/