Desgastar a Podemos, estrategia de la Operación AlbatrosPor Joaquín ABAD
Jueves 09 de julio de 2020, 10:44hEntre la estrategia puesta en marcha por los que mueven los hilos del poder en España, que elaboraron en secreto la Operación Albatros para propiciar un gobierno que se enfrentara a la reconstrucción a consecuencia del coronavirus, se señala, expresamente, que hay que aprovechar la debilidad que ofrece el grupo de Podemos. Porque las hemerotecas no hay manera de ocultarlas y el actual ministro vicepresidente, Pablo Iglesias, tiene un pasado muy explotable a nivel mediático, por lo que se aconseja ordenar a los periodistas afiliados que recuerden las contradicciones del propio Iglesias.
En este sentido, las redes mediáticas que pueden colaborar con Albatros ya están recibiendo indicaciones de que deben aprovechar el caso de Dina Bousselham, y la sustracción del móvil por los servicios secretos marroquíes, que necesitaban hacerse con los documentos que su agente había ido acumulando mientras era la favorita del líder de Podemos.
Porque Bousselham fue infiltrada, en su momento, para que el partido de Iglesias rebajara la presión sobre el F. Polisario y sus reivindicaciones sobre el territorio saharaui. La sustracción del móvil, que se encontraba casualmente en el bolsillo de una prenda de abrigo de Pablo Iglesias, está siendo cuestionada por el juez García Castellón y dado el nerviosismo que se desprende de las últimas actuaciones públicas del líder morado, se insiste en que ese es el camino de desgaste, por lo que todos los días se debe insistir para que en todas sus comparecencias se visualice su falta de compromiso con la democracia.
También se está trabajando para, después de que Núñez Feijoo gane de nuevo las elecciones gallegas, sustituya en la presidencia del PP a Casado, que no está preparado para ayudar al gobierno de Sánchez a la reconstrucción en los meses que están por llegar. Se planteará que se incorpore al mismo un gestor independiente, como puede ser Pablo Isla, actual presidente del grupo Inditex, ya que la complejidad de la situación tras la pandemia necesita que se encargue de ello un equipo técnico y no político.