
El bautismo:
Purificación del pecado y la admisión a la comunidad cristiana.
Es el primer paso en la iniciación cristiana y simboliza la muerte y resurrección de Jesucristo.
El bautismo marca el inicio de una nueva vida en Cristo y permite que Dios mismo habite en el alma.
Es considerado como un mandato de Jesucristo para todos los creyentes. Se considera la primera ordenanza del Evangelio.
El bautismo no es una fórmula mágica que salva a las personas de sus pecados, sino que simboliza la obra de Cristo en la vida del creyente.