PPCC: Pisitófilos Creditófagos. Veranito 2025

[conejo]

EL REY DEL PALILLO


Termina la primavera y ya viene el calorcillo.
Fuera la ropa de invierno: el sol levanta su brillo.
Tengo buenas sensaciones, buen ambiente en el grupillo.
Tendremos un buen verano si no lo jode un listillo.


El anglo saca el martillo y bombardea a Medianoche.
Yo me voy para la playa. Meto la maleta al coche.
No quiero pasar calor, no quiero viajar de día.
Yo saldré al anochecer, será mía la autovía.


Llegaré por la mañana. Ya me recorre el gustillo.
Solo pensar en la arena y el agua por los tobillos.
Brisa del mar y paella. Canto de pajarillos.
Todo lo que me gusta, me lo trae el veranillo.


Pero lo que más me pone es mi pisito en la playa
Cada verano me espera al llegar con mi toalla
Cada quincena en verano me deja un muy buen parné
Ya sea lo alquile en booking, ya sea por air benebé.


Yo voy dos veces al año y el resto lo tengo cerrao.
Solo me asusta que alguno me eche abajo el candao
y luego no pueda tenerlo todo el verano alquilao
Por eso no se lo presto ni al plasta de mi cuñao.


Hay quien me llama membrillo por invertir en ladrillo.
Ponme otra caña chiquillo que me fume otro pitillo
mientras que mi señora me prepara un bocadillo.
Muy caro el súper de abajo, Maruja, mejor vete al mercadillo.

[Cadavre Exquis]

Los 30 son la nueva adolescencia (aunque no quieras): "Cuando no puedes comprar un piso, compras una PlayStation"
Según datos del Observatorio de Emancipación del Consejo de Juventud de España, nos enfrentamos a la tasa de emancipación más baja de la historia: solo el 14,8 % de los menores de 30 viven fuera de casa

Clara Nuño · 2025.06.27

Dos jóvenes participan en la manifestación que bajo el lema 'Se acabó. Bajaremos los alquileres'. (EFE/Chema Moya)

Es un vídeo común que dura algo menos de un minuto y se repite una y otra vez en redes sociales con distintos actores. A veces lo graba una mujer. Otras, un hombre. La mayoría de ellos rondan la treintena e interpretan un relato ya asentado: "mis padres a mi edad eran adultos con una vida construida. Yo, en cambio, estoy atrapado en una adolescencia que no parece tener final. Ellos, con treinta y cinco años, dos hijos, una hipoteca y un perro. Yo, aquí, todavía jugando a los Pokémon, mirando TikTok durante horas y con un sueldo que no da". Escrito con humor, en forma de parodia, ha impulsado a muchos influencers en el panorama español. La historia se viraliza y se acumulan los comentarios dándoles la razón.

Es una receta de éxito asegurado que, según el sociólogo y economista Andrés Villena, canaliza una frustración generalizada aunque de forma tramposa. "Es un recurso mediático muy común que funciona muy bien en la gente joven porque se sienten identificados con la situación expuesta", explica el sociólogo a El Confidencial para señalar que el problema radica en que se trata de un discurso "simplista" y "reduccionista". "Hay mucho relato sobre los jóvenes de antes, la gente en pareja de antes o la virilidad de antes en comparación con las generaciones actuales a las que se sigue tildando de niños aunque ya no lo sean", continúa Villena para decir que se trata de una comparación injusta que no atiende al contexto socioeconómico en el que se desarrollan ese tipo de comportamientos. Argumenta que lo que definimos como "juventud" es una construcción social que varía en cada época y que no depende de un hecho objetivo como la edad de una persona.

El concepto construcción social de la realidad deviene del ensayo homónimo que publicaron los sociólogos Peter L. Berger y Thomas Luckmann en 1966 y en el que teorizaban que lo que consideramos real en la vida cotidiana no es natural o dado, sino que se construye a través de la interacción social. Y el concepto de juventud, según apunta Villena, varía dependiendo de las circunstancias en las que se encuentre la sociedad del momento. "En función de las condiciones materiales, los aparatos culturales y los medios que tengamos las personas, vamos creando realidades", explica. "Hay una serie de factores materiales tanto en España como en otros países de Occidente, como la crisis de fecundidad, que han llevado a que se alargue el concepto de juventud", continúa.

Jóvenes a los 40

Juanjo está a punto de cumplir 40 años y todavía se considera joven. Compartía piso con su novia hasta hace unos meses, pero la pareja rompió y él se vio obligado a regresar a casa de sus padres. "Siento que estoy viviendo lo mismo que cuando tienes 25 años. No creo haber avanzado mucho", opina para señalar que, aunque tiene trabajo estable, no le da para pagar un alquiler él solo y ni siquiera sueña con comprarse una casa. "No me puedo permitir gran cosa y algo tan normal como el fin de una pareja ha trastocado bastante mi modo de vida. He tenido que volver a mi habitación de adolescencia", explica.

Claudia, de 35, también se piensa joven, aunque cuando mira hacia lo que estaban haciendo sus padres a su edad siente hay que un abismo entre ellos. "Cómo no voy a ser joven si soy precaria", bromea en declaraciones a este periódico. "A mi edad, mi madre ya estaba cuidando de mí y se había metido en una hipoteca. Yo comparto piso con otras tres chicas y no llego a los 30.000 euros anuales, pero luego nos dicen que ahorremos y que si nos gastamos el dinero en viajes o en Netflix. ¿Que ahorre de dónde si apenas puedo pagar el alquiler y los precios de todo no hacen más que subir?", critica.

Según datos del último informe publicado por el Observatorio del Consejo de Juventud de España (CJE), las personas jóvenes (ellos las engloban hasta los 30 años) tienen que destinar más del 100% de su salario para emanciparse en solitario o, en el caso de compartir piso, dedicar el 35% del sueldo en pagar una habitación.

"Nos enfrentamos a la tasa de emancipación más baja de la historia: solo el 14,8% de las personas jóvenes están emancipadas", apunta Javier Muñoz, responsable del área socioeconómica del CJE. "La situación en la que se encuentra la juventud en este país es insostenible y nos niega la capacidad de ser independientes, de ser ciudadanos de pleno derecho", declara para señalar "el gran problema de la precariedad, que no se va con edad". "Siempre hemos vinculado estos conceptos de precariedad, inestabilidad e incertidumbre con la juventud y no pasaba nada porque, claro, es una etapa, es algo que hay que vivir y luego desaparece. Pero es que hace ya tiempo que no desaparece".

"Cuando no se solucionan, la trampa que nos hacemos, discursivamente, es simplemente seguir llamando jóvenes a personas que ya no lo son, porque así parecerá que va a llegar un momento en tu vida en el que dejarás de estar precarizado y podrás emanciparte, pero los años los sigues cumpliendo", desarrolla.

Un fenómeno occidental

"Esta situación de ‘alargamiento’ es una tendencia común en países del sur y del este europeo", señala Carles Feixa Pampols, catedrático de antropología social y coordinador del Informe de Juventud en España en el que han ampliado el concepto joven hasta los 34 años. "No es nada nuevo, es una tendencia que comenzó a gestarse en los años 80 y que se agudizó tras las crisis del 2008", continúa.

Para Feixa todo está atravesado por la transformación del mercado de trabajo, la precarización laboral juvenil (que dificulta la emancipación económica) y la crisis de vivienda. "Además, tenemos que tener en cuenta cómo los países del sur y del este de Europa han priorizado en políticas públicas a la tercera edad y a otros grupos vulnerables frente a la juventud", añade, mientras señala que las políticas han sido "familistas". Es decir, a su juicio, se le ha encargado a las familias el cuidado de los jóvenes adultos (estas personas que sobrepasan la treintena). "Hay un factor cultural y familiar de no priorizar la emancipación juvenil desde la mayoría de edad, como sucede desde los años 60 en países del centro y norte de Europa. Aquí tenemos una visión sobreproteccionista".

Protesta por la crisis habitacional en Madrid. (EFE)

Este experto asegura que en los últimos 30 años ha habido una aceleración de la desigualdad de la renta entre generaciones. Una brecha que también se ha reflejado en el mercado laboral. "Ahora vamos hacia una mayor temporalidad que no es voluntaria, con la entrada de las ETT se ha tendido a precarizar el primer empleo y, aunque ha habido intentos de revertir la situación con la entrada de la reforma laboral, solo se han puesto tiritas", opina.

Con estas condiciones estructurales, cambia el concepto y la duración de la etapa de la juventud. "Vivir al día es la condición mayoritaria de la juventud en nuestra sociedad. Es algo que afecta a todas las capas sociales, con especial incidencia en los migrantes", apunta.

Según el informe, el alquiler es casi la única opción de emancipación joven. En 2023, más de la mitad de los jóvenes de entre 16 y 29 años vivía de alquiler, el doble que en el resto de la población (29,3%), y debían destinar el 92% de su sueldo para pagarlo. 6 de cada 10 viven o dependen económicamente de sus padres, en comparación con los países nórdicos, donde la cifra baja a 2 de cada 10. Situación que, además, ha tenido un gran impacto en la salud mental de este grupo social, advirtiendo que entre 2011 y 2022 los casos clínicos por trastornos psicológicos en personas entre los 15 y los 35 años aumentaron un 590%, frente al 450% registrado en el resto de la población. El documento señala que uno de cada tres jóvenes ha sufrido soledad no deseada.

Adaptarse o morir

"Los millennial envejecen mejor que los X o los Boomer". Esta es una frase común en redes sociales, parecer más joven que tu padre cuando era joven. Vestir más juvenil, peinarte mejor. "Es normal que se piense eso", apunta Villena, "al final, lo que haces es adaptarte y si se alarga el concepto de juventud tú actúas en consonancia", explica para añadir que se trata de un paliativo para la gente que se ha quedado atrapada en medio.

"Siempre discuto con mis alumnos aquello de que la generación que viene es peor que la anterior porque está pegada al móvil, mirando Tik Tok o lo que sea. Pero, claro, al final es una reconfiguración propia de una sociedad que no ha sido capaz de darles empleo", reflexiona Villena para aducir que se trata de una profecía autocumplida: "Si no tienes horizontes, te tienes que entretener con algo. Cuando no puedes comprarte un piso, pues te compras una PlayStation. Te adaptas a lo que hay".

Saludos.

[sudden and sharp]

Si la turistificacion permite que los rentistas estén desmadrados, si el número de turistas baja abruptamente el rentismo se vería afectado. ¿Es correcto?
Lo digo porque resulta que Trump pretende perjudicar el turismo de estadounidenses a España para doblegarnos con lo del famoso 5 por ciento.
Primeras represalias de Trump: se plantea un boicot al turismo y endurecer los visados a altos funcionarios | Vozpópuli https://share.google/TjCwDl4EouzQhT1Jf

Mi pregunta es, ¿ese podría ser el evento externo fuera de control que desencadenase un desplome de las expectativas?

Leyendo el artículo, el redactor no expone ni una sola evidencia o prueba de que Trump o la administración EEUU haya tomado ninguna medida para perjudicar el turismo en España.

el artículo es más bien una hipótesis o un pensamiento en voz alta del redactor de que podrían hacer esto o lo otro:

(la negrita es mia, y el tachado tambien)

...Y si un líder externo quiere hacer daño a la economía española hay un sector al que atacar....

...Por ello, la estrategia del mandatario pasa podría pasar ahora por tratar de boicotear el motor económico. Un boicot a un turismo que va camino de nuevas cifras récord...

(por aquí se da demasiada importancia a la prensa, por llamarla de alguna manera)

Claro, mete (mucho) miedo... que algo queda. (En la bolsa de otro.)










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[ No hagáis politica social... no sea se enfade un líder desos. ]

[sudden and sharp]

¿Será(n) verdad?

Las reverencias... ni lo dudes.

[sudden and sharp]

Analicemos...   


Las claves: El eterno atractivo del ‘ladrillo’, pese a quien le pese
El furor inversor inmobiliario se hace a costa de la necesaria promoción de viviendas

eterno atractivo 
pese a quién le pese...        [Daos por aludidos.]
furor... 




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Está en cinco días. No lo he leido... (Ni con tus ojos... que dirían en burbuja.) No pongo link.

[sargento.algodon]

Reflexiones de domingo por la mañana, antes del fin del periodo voluntario de declaración del IRPF y el Impuesto sobre Grandes Fortunas. Mientras escucho a la radio socialdemocrata, me surge una dicotomía (falsa, como casi todas): ¿ustedes que prefieren solucionar, lo de Gaza (que no sé muy bien qué se entiende por solución) o lo de la vivienda, aunque sólo fuera en este país?
El acento barcelones de la interviniente esta mañana en la Ser, mientras hablaba sobre el impacto de la representación femenina en los altos cargos económicos mundiales y en el crecimiento económico me ha recordado el informe de la CC.OO. del otro día que ponía números en el sumidero que es el ladrillo y me ha arrastrado en una espiral de comparaciones. El tema del ladrillo en Barcelona, con distintas regulaciones, creo que en el fondo parte del mismo supuesto, que la riqueza se concentra en la inversión inmobiliaria. Cómo están afrontando una regulación restrictiva las clases ladrillotenedoras allí es un tema que me gustaría conocer.

[tomasjos]

El editorial de El País de hoy

La vivienda estrangula la economía | Opinión | EL PAÍS https://share.google/XUn5sOuZOkEliGIQA



La vivienda estrangula la economía
El auge desbocado del mercado inmobiliario impacta en la capacidad de crecimiento de las empresas por falta de trabajadores

La crisis de la vivienda en España ha escalado un nuevo peldaño: al drama personal y social que supone no poder acceder a una vivienda digna se suma ahora el impacto de esta realidad sobre la creación de empleo. Cada vez son más las empresas que alertan de que, en un país con una tasa del paro del 11,36%, no pueden cubrir vacantes por el precio de la vivienda en los lugares donde se ubican. Y no son pocos los trabajadores que rechazan mejores puestos y salarios en otros destinos porque los elevados precios del alquiler desincentivan la movilidad laboral.

Los hoteles de Canarias y Baleares fueron los primeros en dar la voz de alerta por los serios problemas para cubrir los puestos de la temporada de verano ante la imposibilidad de los trabajadores de encontrar dónde vivir. Muchas de esas empresas ofrecen alojamiento gratuito para asegurarse suficiente personal en estos meses. Lejos de solucionarse, el problema se ha extendido mucho más allá del turismo y la hostelería y afecta desde maestros a policías, personal sanitario o trabajadores de la construcción. El problema es cada vez más acuciante pues el grueso del tejido productivo español está formado por pymes y microempresas que no pueden garantizar el alojamiento a sus trabajadores. De los destinos turísticos más demandados se ha extendido a todas las grandes ciudades.

Según un informe de Oxford Economics, en los cuatro últimos años los precios de las casas han subido un 38% en España, muy lejos de las subidas salariales pactadas entre sindicatos y patronal que rondan el 12%, o el 20%, en el caso del salario mínimo interprofesional. La presión alcista continúa: un 12,2% en el primer trimestre de este año, según el INE. La brecha entre oferta y demanda no deja de crecer: desde 2021 se han creado un millón de hogares, gracias al impulso de la inmigración, y en este tiempo se han acabado menos de 400.000 viviendas. Todo ello en medio de récords consecutivos de llegadas de visitantes extranjeros, que disparan la rentabilidad de los pisos turísticos, y sin vivienda pública asequible.

Comisiones Obreras viene alertando hace tiempo de que las dificultades para acceder a la compra o el alquiler de una vivienda por su elevado serán el principal problema para la creación de empleo en los próximos años. Según un informe de la central, un abaratamiento del coste de la vivienda un 30% permitiría crear 410.000 nuevos empleos en un plazo de cinco años y estimular el consumo con ese ahorro en torno a los 25.000 millones de euros.

La crisis de acceso a la vivienda, además de un drama humano, ya es una amenaza para la economía y las cuentas de resultados. Quizás sea la línea roja que haga reaccionar a administraciones y empresas para cooperar en soluciones al encarecimiento desbocado de la vivienda como parte de una estrategia inteligente de crecimiento económico.

[sargento.algodon]

Analicemos...   


Las claves: El eterno atractivo del ‘ladrillo’, pese a quien le pese
El furor inversor inmobiliario se hace a costa de la necesaria promoción de viviendas

eterno atractivo 
pese a quién le pese...        [Daos por aludidos.]
furor... 




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Está en cinco días. No lo he leido... (Ni con tus ojos... que dirían en burbuja.) No pongo link.

Bueno, eterno, eterno... el tema inmobiliario, como otros han explicado muy bien aquí, es a largo plazo pero no a tanto largo plazo. El final esperado para toda construcción inmobiliaria es ser fruto del arqueologo, lo cual pone las cosas más o menos en perspectiva. Cierto es que en muchas culturas la demostración de realmente quién manda ha sido mediante construir una casa más grande, pero las que nos han llegado intactas y que todavía se pueden usar son muy pocas.
Me recuerda a mi profesor de Geografía en la EGB, que me explicaba la diferencia entre Logroño, una ciudad que, por su fuero (concedido por Alfonso VI en 1095), no contaba con una nobleza asentada digna de tal nombre y los pueblos de su alrededor, especialmente en el otro reino (Navarra), donde existía una nobleza bastante extendida ligada a la propiedad agricola. El burgues logroñes valía lo que valía su último negocio comercial y podía reflejar su exito en un edificio nuevo, más grande y moderno, que se iba construyendo sobre lo anterior o en un lugar nuevo. En cambio, el hijosdalgo de Estella o Laguardia, cuyo posición social venía de sus antepasados, tenía que mantener la casa familiar, con su blasón y sus piedras, así como los terrenos que iban anexos a su titulo. Por eso en Logroño el casco urbano histórico es una sucesión de solares más o menos en ruina, escenario de una película postapocaliptica más o menos disimulada, mientras que los pueblos de la Sonsierra alavesa ahora parecen un escenario de una pelicula medieval mezclada con un anuncio electoral del PNV.

[tomasjos]

El Confidencial abre hoy con una batería de artículos sobre la la masificación del turismo
La España de los 100 millones de turistas duda entre elegir saturación o precios disparados https://share.google/euqPZGdG7e4evzD6p
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TURISMO DE ÉLITE O MASIFICACIÓN
La España de los 100 millones de turistas duda entre elegir saturación o precios disparados
Hasta las empresas turísticas reconocen que hay destinos que deberían limitar la afluencia. El objetivo es elevar los ingresos, incluso con menos viajeros, lo que empieza a expulsar turistas nacionales

España va camino de alcanzar los 100 millones de turistas este año. El reto es complicado: en 2024 llegaron casi 93,8 millones de viajeros, se necesita un crecimiento del 6,7%. Los datos de los cuatro primeros meses del año van en la buena dirección, con un avance del 7,1%. Pero este era el trabajo fácil, lo complicado será mantener estas tasas de crecimiento en los meses de verano. El año pasado las llegadas crecían a tasas del 14% durante la primavera, pero se moderaron al 7% en plena temporada alta.
Desde el sector quitan relevancia a la cifra. "Tenemos que cambiar las métricas, lo relevante no es llegar a los 100 millones de turistas", precisa Óscar Perelli, vicepresidente ejecutivo de Exceltur. "Hay que empezar a fijarse en la contribución que genera cada visitante, no sólo desde el punto de vista económico, también social".
El verdadero reto para las empresas turísticas es conseguir aceptación social mientras las llegadas siguen creciendo. Y consideran que esto pasa por generar mayores ingresos que permitan crear empleo mejor remunerado: servicios de más calidad, precios más altos y trabajadores con mejores contratos. "Vamos por el buen camino, las empresas están invirtiendo y aumenta más la contribución del turismo a la economía que las llegadas de viajeros", explica Perelli. Un indicador que lo refleja es el de la calidad de la oferta hotelera. España era tradicionalmente un país de tres estrellas, pero ahora es de cuatro y hasta cinco estrellas. Ya hay el doble de camas de cuatro estrellas que de tres. Y desde 2019, la categoría que más ha crecido es la de cinco estrellas, con un aumento del número de plazas del 15%. Por el contrario, los alojamientos sin estrellas han caído un 6%. Se ha producido una inversión generalizada por mejorar las instalaciones. Pero, en paralelo, se ha disparado el turismo de bajo valor añadido gracias a los apartamentos vacacionales. Son el caballo de Troya del sector, por su contribución a la masificación, su escasa aportación al empleo y, sobre todo, por su influencia en la escalada del precio de la vivienda.
Los 100 millones de viajeros son el primer hito de los récords que están por venir mientras no se limite el crecimiento de la oferta. El margen de crecimiento en temporada alta depende directamente de la instalación de más camas, pero la temporada baja tiene mucho margen de mejora. Hay dos factores que garantizan que el turismo de primavera y otoño seguirá creciendo: el cambio climático y el envejecimiento de Europa. Cada año que pasa hay más gente libre y termómetros más altos en estos meses. Y, además, son bien recibidos en los destinos, porque contribuyen a estabilizar el empleo. Pero en la temporada alta, hay ya muchos destinos que están desbordados. La situación ha llegado a tal punto que desde el propio sector se reconoce que convendría reducir la afluencia a los archipiélagos y a varios puntos de la costa este y sur. "Tenemos que empezar a gobernar el turismo, gestionando los flujos y eligiendo qué tipo de turistas queremos ante una demanda que no deja de crecer", sentencia Perelli.
Las fuerzas del mercado ya están haciendo su propia gestión de los flujos turísticos. Allí donde la demanda excede a la oferta, los precios se están disparando. Los ingresos aumentan y también la rentabilidad de los establecimientos; pero esto empieza a generar expulsión de turistas nacionales, que no pueden competir con los precios que pagan los extranjeros. Un fenómeno que se extenderá a medida que la intervención pública busca desincentivar los alojamientos más baratos o crea impuestos para desincentivar las llegadas.
Destinos saturados
El debate sobre si España alcanzará los 100 millones de turistas internacionales en 2025 no puede desvincularse del problema de la saturación que afecta a muchos destinos donde la elevada presión turística impacta sobre la vida cotidiana de los residentes, alimentando tensiones cada vez más difíciles de gestionar. El cruce entre los datos hoteleros y del censo revela que hay al menos cuatro destinos turísticos donde, entre junio y septiembre, la media diaria de pernoctaciones hoteleras supera al número de habitantes. El caso más extremo es Sant Llorenç des Cardassar, en el levante mallorquín, que durante la temporada alta registra 2,5 veces más pernoctaciones diarias que población residente. También rebasan ese umbral municipios como Capdepera (Baleares), Salou (Tarragona) y Pájara (Las Palmas), mientras que otros como Calviá (Baleares), Peñíscola (Castellón) o Yaiza (Las Palmas) se aproximan a esta ratio.
Más allá de los indicadores objetivos, la percepción de los residentes es un termómetro indispensable para medir este fenómeno. "El síntoma más claro de la saturación de un destino turístico es que genere incomodidad estar en él", explica Ana Polo, catedrática de Comercialización e Investigación de Mercados de la Universidad de Granada. "Los residentes son una parte fundamental de los destinos; sin ellos, se convierten en un parque de atracciones sin alma", afirma Clara Martín, doctora en Turismo y profesora en la Facultad de Comercio y Turismo de la Universidad Complutense de Madrid.

"Hay destinos que ya están dando síntomas de agotamiento. El turismo ha pasado a ser un problema en determinadas zonas", reconoce Martín. Los residentes de las áreas más saturadas señalan problemas como el alza en el precio de la vivienda, la proliferación descontrolada de apartamentos turísticos, la congestión de los espacios públicos, la pérdida de identidad local o el ruido constante, según un estudio de la Junta de Andalucía. "A los residentes no les molesta la llegada de turistas, pero rechazan la masificación", asegura Lola Frías, directora del Instituto Andaluz de Investigación e Innovación en Turismo (IATUR) en Granada. El caso más claro es el de Canarias, cuyos habitantes soportan desde hace años una presión turística constante. Su clima privilegiado, que garantiza una demanda estable con incluso picos en invierno, ha contribuido a la sobreexplotación del territorio y ha disparado el malestar social. Este hartazgo se ha traducido en movilizaciones ciudadanas masivas para reclamar una gestión más sostenible del turismo.

La otra cara de la saturación la representan los destinos que hasta hace poco estaban fuera de los principales circuitos turísticos, pero que empiezan a recibir flujos considerables de visitantes en determinadas épocas del año. Es el caso de algunas zonas del norte de España, como Asturias. Este desplazamiento responde en parte al impacto del cambio climático, que está empujando a los viajeros a buscar destinos más frescos y contribuye a desestacionalizar la demanda. "No existe una varita mágica para solucionar el problema de la saturación en todos los destinos. Aun así, se pueden implementar medidas como la aprobación de tasas turísticas destinadas a mejorar las condiciones de los residentes; establecer límites en el acceso a monumentos y redistribuir de manera más equilibrada el flujo de viajeros hacia otras áreas de la ciudad", explica Francisco Peco, profesor en la Universidad de Granada.

"Hace falta un cambio de modelo turístico, pero no tengo claro que exista la voluntad política necesaria para llevarlo a cabo", advierte Martín, que recuerda la oportunidad perdida para repensar el sector que supuso la pandemia. "Deberíamos preguntarnos cuánto turismo es demasiado. La administración solo se plantea gestionar cuando la situación se vuelve insostenible, y cuando se ha intentado, ha generado un amplio debate y controversia".
Redistribuir las llegadas
Una de las alternativas que genera más consenso en el sector es la desestacionalización de la demanda, redistribuyendo las llegadas a lo largo del año y aliviando la presión que sufren muchos destinos durante los meses de verano. Se trata de una tendencia incipiente, pero en marcha: mientras que en 2016 la mitad de los viajeros internacionales llegaron a España entre junio y septiembre, este porcentaje cayó al 46,8% en 2024.
"El turismo sigue muy concentrado en los meses de verano, aunque se observan indicios de una progresiva desestacionalización", reconoce Martín. Esta dinámica, sin embargo, varía notablemente entre territorios: mientras provincias como Alicante, Baleares o Girona mantienen una marcada estacionalidad estival, con cifras máximas en julio y agosto; grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Sevilla presentan una demanda más equilibrada, con picos moderados en primavera y otoño. Por otro lado, Canarias atrae turistas tanto en invierno como en verano. La desestacionalización no debe entenderse como la simple redistribución de la saturación turística a lo largo del año, sino como una oportunidad para avanzar hacia un modelo más equilibrado y sostenible, con una estrategia clara de planificación y gestión de capacidades adaptada a cada destino. Reorientar el modelo turístico exige una visión a largo plazo, basada en la coordinación entre industria, administraciones y residentes.
En esta carrera por avanzar en la desestacionalización de los destinos más vinculados al turismo de sol y playa, una palanca clave es el turismo sénior o de mayores. Este colectivo en crecimiento tiene mayor disponibilidad para viajar fuera de temporada alta, predisposición a realizar estancias más prolongadas y un poder adquisitivo relativamente alto, al no arrastrar cargas familiares. Los datos de Egatur confirman el potencial de este segmento. En 2024, los turistas de 65 años o más permanecieron una media de 11 días en España, cuatro más que el promedio de viajeros. Además, el gasto medio por persona entre las mujeres de este grupo —1.574 euros— fue el más alto entre todos los segmentos. Todo ello los convierte en un perfil estratégico para los destinos de costa con fuerte dependencia estacional.
"Hace dos décadas, los viajes de los mayores se limitaban en gran medida a los programas del Imserso, mientras que ahora llegan a la jubilación con buena salud y una actitud activa. Viajar ha pasado de ser un lujo puntual a una necesidad de primer orden", asegura Frías. Además, se trata de "un público cada vez más formado y que demanda propuestas con alto valor añadido", explica Polo.
Aun así, los expertos advierten que no se puede sostener el sector únicamente sobre el segmento sénior, por atractivo que resulte. "Hay otro perfil de turista al que deberíamos apuntar: el que valora la sostenibilidad, el respeto por el entorno, la autenticidad del lugar que visitan y la posibilidad de integrarse con la población local", señala Peco. El avance del turismo cultural en España en las últimas dos décadas demuestra que es posible reposicionarse estratégicamente en el mercado con una apuesta firme y continuada hacia otros segmentos. "Ha permitido situar a ciudades como Barcelona, Madrid o Málaga entre los principales destinos nacionales", recuerda Martín.

No obstante, este debate no puede desligarse de la necesidad urgente de mejorar la calidad del empleo que genera el sector. "No es sostenible el modelo basado en el trabajo precario de temporada", advierte Peco, que defiende la necesidad de consolidar carreras profesionales vinculadas al turismo, con salarios dignos, oportunidades de formación y promoción.
El objetivo: mejorar la rentabilidad
España lleva años repitiendo el estribillo del turismo de calidad como solución a los males del sector. Sobre el papel, mejores servicios conllevan más ingresos y la promesa de redistribuir esta renta en la población (incluyendo impuestos específicos al turismo). En el mejor de los casos, se conseguiría reducir el número de turistas sin perder empleo. No es una utopía: España ha avanzado mucho en esta dirección. Basta observar la evolución del precio de los alojamientos, que se ha disparado un 27% en apenas tres años, muy por encima de la media de la eurozona, del 21%. El siguiente paso es limitar los alquileres vacacionales, que fomentan el turismo de bajo coste.
Pero el turismo de calidad tiene un gran inconveniente: los españoles también quieren irse de vacaciones. A medida que la demanda calienta los precios, los viajeros nacionales compiten en inferioridad contra los que llegan de los países del norte de Europa, donde los salarios son mucho más altos.
La estrategia del turismo premium puede derivar en una expulsión de los nacionales de los destinos más concurridos. Según los últimos datos del INE, hay un tercio de los hogares que no pueden permitirse viajar una semana de vacaciones al año. Para muchas familias, viajar se está convirtiendo en un servicio de lujo, lo que podría generar otro tipo de malestar por la exclusión de una parte de la población.

 

[sudden and sharp]

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Más sueldo... ?

[sudden and sharp]

 

[Urbanismo]

Desengáñense

Veo que una parte de los coforeros se hacen albricias entre ellos por lo que interpretan es el fin del artefacto, señales de ello no faltan, precios estratosféricos, saturación, sensación de fin de ciclo, e indicios varios.

Desengáñese, salgan a la calle, vean lo que hay, o mejor todavía lo que la gente quiere (y aguanta), y verán que todavía queda mucho recorrido hasta el séptimo ciclo del infierno.

Domo ya saben, habito en el levante feliz -otrora comunidad valenciana-, ayer bajé con la parienta a Alicante, a comprarme unos zapatos aprovechando las rebajas, los encontré y compré un buen par de zapatos nacionales por menos de 70€, acto seguido nos dimos una vuelta por la ciudad; no es que hubiera gente, es que aquello parecía el metro de Tokio a hora punta, absolutamente lleno de turismo lumpen, de trampas para turistas, que por lo visto caen en ellas una y mil veces -lo que es caro par nosotros, con los sueldos de mierda de este país, para ellos es un chollo-, pagamos cuatro euros por un helado diminuto -y mediocre-, en una supuesta heladería premium, hace dos meses por un helado el doble de grande e infinitamete mejor pagué la mitad en el centro de Palermo. También vi "turistas" de origen latinoamericano arrastrando sus equipajes, buscando un zulo donde esconderse para al día siguiente incorporarse a su trabajo outlaw. Como sería la cosa, que la costilla, a la que gusta el verano y la gente, se agobió y nos volvimos pitando a nuestra morada. Esa es la realidad, y mientras siga así, y la gente pague por eso, todo seguirá igual.

Llegados a la población en la que residimos, en la que vivienda ha aumentado el último año de precio mas de un 50% -la gente que no puede comprar en Alicante, se va a los alrededores-, nos recibieron nuestras amigas las cucarachas, porque el Ayuntamiento, muy ocupado en orgullos gay, inclusiones, escuelas de verano inclusivas y otras cosas muy necesarias, no licitó los tratamientos de plagas, así que este año tenemos compañía nocturna muy animada, también ya se ven ratas como conejos rondando por la población. Pero no importa, somos inclusivos, resilientes y nos estamos planteando poner las ZBE, pero no fumigar a las cucarachas.

Y una última pincelada del país, paisaje y paisanaje, ayer, como hago muchos sábados, almorcé con unos amigos, en la terraza en la que estábamos, apareció un grupo de ciclistas, que ya debían haber terminado su ejercicio matutino, tras cuatro o cinco cervezas cada uno de ellos, tuvimos que marcharnos del lugar debido al escándalo que montaban -las once de la mañana, no sé como llegarían a sus casas, si en bicicleta o arrastrándose-, ejemplo de educación, bonhomía y deporte responsable y sostenible. ¿Y con esos mimbres vamos a cambiar algo?.

Insisto, desengáñense, aquí la única solución será cuando hordas de zombis se enseñoreen de las calles, mientras tanto, cervecitas, heladitos, rajar -poco- de lo mal que lo hace el gobierno y tratar de subirse al carro de los rentistas, no hay mas.

Y recuerden, tengan mucho cuidado ahi fuera, y velen por ustedes y los suyos, estamos muy solos, pero mucho, mucho, mucho.

Un saludo

[senslev]

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Más sueldo... ?

No, vivienda barata/asequible.

[sudden and sharp]

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Más sueldo... ?

No, vivienda barata/asequible.

No pueden. [Ergo...]

[tomasjos]

Tampoco se puede subir sueldos en una economía de servicios de bajo o como mucho medio nivel y para cambiar eso hace falta el Capital que está embalsado en el ladrillo.