Y ojo, que entiendo,
Lo importante es la verdad por delante, y aceptarse uno como es.

Para estos casos están las haches hantepuestas... (Haya paz.)
Perdón borré el post para añadir algo serio a la tontería, y de repente ya había cambio de página. No sabía que el foro estaba tan concurrido a estas horas.
Era un simple juego de palabras Saturio, no te parezca mal. Nada mas lejos de mi intención que molestar en esta santa casa.
Lo que quería añadir, porque la siguiente reflexión la he empezado y cancelado varios días atrás, es acerca del post de Asustadísimos donde dice que la ESTAFA
ya solo se sustenta por fuerzas internas, y que no tiene soporte externo.Lo que venía yo a deciros, es que esas fuerzas
internas son ni mas ni menos que LOS ESTADOS con todo su poder, desde EEUU hasta España. Todos los Estados occidentales y democráticos -sin excepción- son esa fuerza interna invisible que emplea TODAS sus fuerzas en sostener la estafa EN CONTRA DEL CAPITAL.
Los Estados democráticos, esa forma de agrupación social que surgió tras la caída del antiguo régimen (las monarquías absolutistas) se encuentran en guerra total contra el capital transnacional, el cual ha rebasado el poder de las normas nacionales.
Son los Estados los que hacen leyes que sostienen la estafa.
Me da igual si somos todos, o si es la mayoría, o si son unos pocos los que sostienen el Estado democrático. Es el Estado el que ha entrado en choque frontal contra el capital.
Y lo va a perder.
Lo está perdiendo, aún a pesar de todos los intentos que vemos dia tras día, generación tras generación (y van dos o tres ya sacrificadas), todo lo que vemos es a grupos de personas organizadas en torno a un Estado sosteniendo la estafa.
Esta idea no es mía, se la he visto a Jesús Maestro en su libro "El fin de la democracia" y creo que es relevante traerla aquí, porque me parece que da respuesta a muchos de los sucesos "extraños" que vemos en nuestro día a día.
Podrá asentirse, o se podrá estar en contra.
Lo que vemos es que azules y rojos, aquí y allí, hacen todos lo mismo y no es más que sostener el artefacto en contra de la mas evidente razón humana.
Si RECONOCEMOS que el precio no es una simple función bicurvista (lo cual implica que es un precio político) entonces la pregunta que hemos de hacernos es...
¿Y PORQUÉ LA POLÍTICA NO HACE NADA?
Porqué.
Esa es la cuestión.
20 años llevan y siguen sin hacerlo. Y no lo harán.
No lo harán porque tiene que ser el capital el que les tuerza el brazo.
Y cuando lo haga, y los estados-nación dejen de tener la influencia que han tenido estos dos siglos pasados, quizás nos arrepintamos.