[He releído el comentario...
https://www.transicionestructural.net/index.php?topic=2630.msg251135#msg251135... y lo he retocado porque estaba escrito demasiado deprisa. Lo importante es el intento por tomar el pulso a la situación en España en general porque
esto ha cambiado mucho más profundamente de lo que parece.
En el comentario faltan cosas. Por ejemplo estas dos:
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Quienes tienen el poder político y el mediático están metidos en la rueda de la estafa; no mucho porque son pobretones, pero lo justo para que tener que dar 'El Tuit' les duela personalmente muchísimo. No obstante, dado que su poder es derivado, no originario, no tienen más remedio que darlo. Pero, claro está, lo están dando sin ganas y 'de aquella manera'.
Tenemos el caso de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Estamos en una situación tan absurda como que, siendo la máxima representante política de la región, no puedes permitirte vivir honradamente en un pisito céntrico. Con sus retribuciones legales es imposible financiarte ni siquiera una vida de clase media ('clase media', je, je).
Así las cosas, no es de extrañar que el presidente del Tribunal Económico Administrativo Central trinque un dinerillo por quitar sanciones.
Todo alto cargo político o administrativo del Estado está sometido a este estrés, dado que son puestos de trabajo en el centro de Madrid. Esto quiere decir que
la corrosión ya no afecta solo al funcionariado de máximo nivel sino a la mismísima cúpula del Estado.
Esto hace casi imposible que, siendo 'de provincias', puedas plantearte razonablemente una carrera en el Estado. Quien dice Estado, dice grandes empresas, porque solo tiene supersalarios la cúpula. Lo demás es morralla. Y para llegar a la cúpula de los empresones tienes que pisar juanetes en Madrid durante años. El ejemplo más relevante es el banco Santander. Es dificilísimo que alguien que no sea de Madrid tenga influencia en 'El Santa', fuera de los superbien pagados. No vas a venir 'de provincias' a dejarte la piel en el banco y, por la noche, irte a descansar al 'libin'.
El 'libin', además, para el madrileño de pro, es una horterada.
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El sector está preparando echarle a la culpa de su debacle a que el Gobierno la ha tomado con él, el Gobierno de España, no los regionales o municipales.
Es decir, va a seguir con el «falta oferta», pero ahora el «falta oferta» no va ir de la mano de las «trabas administrativas», sino del «Sááánchez».
Dicho de otro modo, el sector va a proponer a la oposición
que el crash del Ladrillo esté al servicio del golpe de Estado, alineado con el 'lawfare' de la señorita Pepis. Y la oposición anti-Sááánchez no va a decir que no. Lleva años rayada. Se ha visto atrapada en esa mala estrategia por lo increíblemente corrupto que ha sido el gobierno de Rajoy, Rato, Montoro y Zaplana.
El problema es que, hoy, el PP y Vox tienen interiorizado el golpe de Estado contra Zapatero. Se han precipitado. Ahora van aecharle la culpa a Sááánchez de las grandes desinversiones y de la saturación, pero aún el sector anda tapando sus vergüenzas. Es como Pedro y el lobo. Ellos mismos cavan su tumba. Dejan a sus anchas a los gafes.
Quiero decir, en el fondo, que al politiqueo de derecha le interesa que se dé ya la debacle inmobiliaria, pero ya, ya, ya. Corre el calendario y Sánchez, de rositas.
Como esta vez no hay bancos de depósitos que puedan caer, salvo uno, muy gallito él —pero que, si tiene problemas, el culpable va a ser el politiqueo antibancocentralista—, el ciudadano de la clase media —'clase media', ja, ja, ja— no va a tener la referencia de ningún evento tumbativo que inequívocamente le indique que sí, que estamos en una debacle. Es más, los pobretones van a salir a tumba abierta a negarla porque les va la vida en ello (todo el siglo XXI, como mínimo). Y serán oídos por las masas, porque al cerebro no le interesa la verdad, sino sobrevivir.
Vamos a tener una debacle de la hostia (coyuntural, estructural y sistémica) pero va estar teñida del mismo '
señoritapepismo' que hay en el actual 'lawfare' de hermano y cónyuge, del reproche de saunas y de la charanga chabacana de lenguas viperinas que petardea alrededor de los mediocres Feijóo y 'El Santi'.
Hay Sánchez hasta mediados de siglo y más allá. El Capital, no solo español, está encantado con él. Está en su momento más delicado, el de la suelta del nuevo patrón de Producción-Renta-Gasto. Pero lo va superar. Va a llegar a 2027. Y, en 2027, ya estará clarísimo que, el que quiera ser conservador tiene que predicarlo del sistema capitalista, no del modelo popularcapitalista.]
