[Más profundo de lo que parece (I).—Lo que ha pasado hoy contra Sááánchez en el Senado es más profundo de lo que parece.
Kit de la señorita Pepis, en todo lo alto.
Circo se queda cortísimo. Ha sido un esperpento grotesco y ridículo. Ha sido un 'show' barato, de mal gusto, sin calidad ni dignidad. Una farsa, un engaño teatralizado. Parte del gran embuste popularcapitalista resentido. Una pantomima. Una sobreactuación fingida y patética, sin contenido real. Una comedia caótica, en el marco del teatro del absurdo, con intervenciones tan ilógicas que rozan lo surrealista, cuando no lo cómico. Con interrupciones constantes, intencionadas a la par que desordenadas. Patio de vecinas. En una palabra, una vergüenza.
El presidente del Gobierno de España ha estado centrado, en su sitio. Buen trabajo de 'jab', manteniendo la distancia contra donnadies de voz atiplada y risitas. Y con descarga de combinaciones dolorosas directas a la mandíbula, ganchos al hígado y tocamiento de higadillos, empezando por la recalificación de la Comisión de Investigación como 'de difamación'.
La derecha política actual, tan heterodoxa, cree que la sociedad civil somos tan tontos como ellos. La derecha política debiera estar alineada con la económica, no con la sociológica.]
[Más profundo de lo que parece (II).— Lo de Venezuela es más profundo de lo que parece.
Es una guerra por el petróleo, sí, pero no por la energía en sí, sino porque el oro negro simboliza el poder imperial de EE. UU.
Hay tres objetivos estratégicos que superan la realidad venezolana:
• desplazar a China (no solo del Caribe);
• cortocircuitar la soberanía europea, Rusia incluida;
• anular la soberanía de las naciones que permanezcan plebeyas en la nueva era cero.
Argentina lo habría cumplido 'motu proprio'. Venezuela pudiera estar haciéndolo también, aunque silenciosamente.
Ucrania no funciona en este esquema. Solución: repliegue imperial y entrega a la UE, previo compromiso de desvío de recursos futuros hacia EE. UU. de la propia Ucrania y de los Estados europeos, estos vía adquisición irracional de armamento y energía (el imperio anglo es crematocrático, no lo olvidemos).
Gaza sí funciona, como Argentina porque Israel es el estado 51.º.
Reino Unido, estado 0.º, ha sido incapaz de someter a India. Gran perdedora, pues. En la nueva era, solo tendría soberanía aparente.
Cataluña (Junts), País Vasco (PNV) y Canarias (CC) podrían estar al servicio del proyecto castrador antieuropeo. No en vano la fricción más importante es por la oficialidad de las lenguas provincianas españolas en la UE.
Contaré de nuevo una anécdota. En Luxemburgo, hace ya años, mi mujer cocinó un arroz con conejo para más de veinte luxemburgueses, belgas e italianos; los únicos españoles, ella y un servidor. ¡Se descojonaron de que, entre las actividades optativas para los hijos, junto con el judo, la danza, etc. en el colegio internacional algunos padres españoles quisieran meter el catalán!
Azuzar las contradicciones de tu provincianismo mal llevado es muy anglo.
A nosotros nos interesa mucho lo que está pasando en este histórico 2025, de suelta del nuevo modelo de capitalismo planificado centralizadamente, que el anglo malinterpreta como control imperial renacido a través de algoritmos, como el bitcóin y las 'stablecoins' o la IA o Starlink o la inteligencia de Defensa.
La IA, entonces, no sería exactamente una burbuja, sino la construcción de la nueva basílica imperial, cual Santo Sepulcro o Santa Sofía o San Pedro. Digo construcción con todas las de la ley, es decir, incluyendo los centros de datos. Sería un proyecto. Sería una fantasía animada de ayer y hoy-
En mi modesta opinión este es el mezquino ortogramita imperial estadounidense o, mejor, anglo, que se les ha ocurrido para crear la ficción de que el popularcapitalismo (y la hegemonía dólar) tiene vida después de la muerte. Me temo que no les va a salir demasiado bien. No encaja con el ortograma fuerte, el del Capital & Dinero. ¿Por qué lo digo? Porque Trump, que también es un símbolo, ante todo es un magnate inmobiliario resentido contra el Capital & Dinero, y no va a renunciar al timojuego de dinero sin trabajar popularcapitalista. Y es condición 'sine qua non' del poder en la nueva era cero centralizada que los pobres, porque se creen ricos, no ahonden los problemas que han creado con sus activos ficticios y sobrendeudamiento, patologías que vamos a tardar años, años y años (AAA) en superar.
Puestos a construir, crear estos dos muros sería una medida importantísima contra el delirio anglo:
• entre la banca en la sombra y la banca de depósitos,
• entre las criptos y las monedas digitales oficiales de los bancos centrales.]