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Autor Tema: Entrevistas apócrifas (by Ácratas)  (Leído 2795 veces)

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natalita

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Entrevistas apócrifas (by Ácratas)
« en: Marzo 23, 2012, 09:30:48 am »
Quisiera recopilar la serie de entrevistas improbables, falsas, etc.  de Ácratas, me interesan mucho. Si moderación considera que no van aquí, acato lo que decida.

La de hoy:

Entrevistas improbables: Ehud Silbermann sinarca financiero internacional

Nos hace pasar el gran personaje, al que llamaremos Ehud Silbermann(*), aunque se llama de otra manera, claro, a su despacho en el corazón de la City de Londres. Nos acomoda y nos ofrece té. Nos lo sirve una vertiginosa rubia nórdica de piernas largas, frías y rectas sobre tacones como estalactitas. Desaparece dejando tras de sí una estela de Rive Gauche.

—Gracias por el tiempo que nos dedica, señor Silbermann.

—Les recibo porque les leo, y ustedes son de los pocos escogidos que nos entienden, ¿no es verdad? ¿Cómo pueden ser ácratas, en vez de banqueros? ¿Cómo desperdician así el futuro? En fin...

—Cosas de la educación recibida, anárquica, quijotesca, española. Pero háblenos del SFI...

—En eso ustedes cometen un error. Califican a los que ostentamos el poder mundial como Sanedrín Financiero Internacional. Pero no todos somos judíos, ¿no es verdad? La mayoría sí, pero no todos. Por lo tanto, debieran ustedes cambiar su cantinela inexacta por otra que es absolutamente cierta. Y no hay necesidad de alterar las siglas SFI que han acuñado ustedes con tanto acierto. Pues el nombre preciso es Sinarquía Financiera Internacional. La mayor parte de los sinarcas somos judíos, claro. Pero los hay gentiles,¿no es verdad? Por ejemplo, los ejecutivos y propietarios de la banca Nomura o del Banco de China; o como el español Emilio Botín, o ciertos ejecutivos del Deutsche Bank —aunque su CEO, Ackermann, lo es, por supuesto—. ¿Sabía usted que el Deutsche Bank forma parte de la exclusiva élite de los bancos propietarios de la FED? Aunque, quede claro, todos los banqueros gentiles son títeres nuestros, lo mismo que todas las sociedades masónicas mundiales son títeres de la B'nai Brith. Harán lo que les digamos con tal de seguir ganando dinero, ¿no es verdad? Y saben que si alguno se ensoberbece en demasía, y trata de salirse del sendero trazado, lo fulminaremos, ¡como fulminamos hace tres años y medio al mismísimo Lehman Brothers, que fue uno de los bancos fundadores de la FED en 1913!

—Son ustedes unos grandes desconocidos, ya lo sabe, señor Silbermann. Hay quien hasta se cuestiona si son ustedes humanos...

—Sí, sí, es desternillante... En cuanto a la sociedad, e incluso los medios de comunicación especializados, la prensa salmón sobre todo, ninguno comprende los mecanismos básicos de lo que hacemos. Mejor, ¿no es verdad? El acuerdo con el presidente Clinton de 1999, quien prohibió legalmente la regulación de los derivados financieros, nos permitió crear desde la FED dólares en una cantidad nunca antes imaginada: más de 1.600 billones contra un PIB mundial anual de solamente 65 billones y un valor total de las empresas cotizadas en las diferentes bolsas del mundo de 85 billones. Ustedes son de los pocos que lo entienden, ¿no es verdad?

—Sí. Y es una cifra espeluznante, despendolada.

—No tanto. Cada dólar comprometido en un producto derivado financiero, un colateralizado de acciones o divisas, ha tenido que ser antes intervenido, contabilizado por nosotros. ¡Y aún podríamos crear mucho más dinero, si el mundo lo aceptara! Pues, fíjese, si la deuda pública norteamericana es de 15 billones, la FED —que somos nosotros, ¿no es verdad?— tiene derecho a emitir paralelamente hasta 7 veces esa cifra. Y luego, como al prestarla regresa tras las transacciones oportunas a nuestros mismos bancos otra vez, y vuelve a ser prestada reiteradamente, acaba por multiplicarse hasta por 50, que es la inversa del coeficiente de encaje bancario actual. ¡Eso representa 5.250 billones de dólares! En lo que va de siglo XXI sólo hemos fabricado el 30% del máximo al que podemos llegar. De momento, ¿no es verdad? Y cada año, el gobierno norteamericano nos demanda 3 billones más para cubrir su imparable déficit público, lo que representan un crecimiento máximo de dinero otros 1.050 billones anuales. Es imposible que hagamos tanto dinero sin que el dólar estalle y se desmorone en los mercados. Pero no hay que asustarse: aún nos queda mucho margen de seguridad, ¿no es verdad?

­—El gobierno de los EEUU les entrega, como contravalor del préstamo, un acta o pagaré que ustedes guardan en sus cajas de seguridad. Y contra el que pueden emitir deuda pública norteamericana. Pero ¿qué hay del resto de lo que inventan?

—Cada dólar nuevo ha sido creado por nosotros de la nada y, multiplicado después, prestado a interés con la garantía de propiedades de los prestatarios en todo el mundo, tanto de activos empresariales como de tierras, minas o inmuebles. Ya ve: tenemos hipotecado al mundo entero por valor de 1.600 billones de dólares a cambio de papeles privados que otorgan derechos sobre activos financieros, la mitad de ellos, tóxicos. Ahora los prestatarios no pueden no ya devolvernos los créditos, sino pagar siquiera los intereses... Sabemos que los bienes que aseguraban nuestro dinero no valen lo que les prestamos. Pero eso no importa, pues menos aún nos ha costado el papel para manufacturar el dinero, o el impulso eléctrico que lo ha creado en la pantalla de un ordenador, ¿no es verdad?

—Aunque sabemos la respuesta, déjenos preguntarle, señor Silbermann, ¿cuál es su empeño en mantener estreñidos a todos los inversores y ahorradores del mundo?

—No es nuestro único objetivo desvalijarlos a ellos, pero es necesario para, por falta de recaudación, aniquilar a los estados que, al rescoldo del crecimiento empresarial de estos últimos años de abundancia crediticia, se han entrampado con una insensatez que demuestra que la clase política es absolutamente incompetente para velar por los intereses de sus naciones respectivas, lo mismo que la clase técnico-funcionarial que la asesora —al margen de nosotros mismos, que, como Bernanke o Geithner y el lobby judío en Washington, a ambas clases embaucamos y corrompemos cuanto conviene a nuestros fines—. Por eso no hemos producido más dinero que esos 1.600 billones, y hemos desencadenado la crisis global en 2008 tan sólo retirando de la circulación un triste billón de dólares. El efecto desmultiplicador, con el correspondiente credit crunch desencadenado, ha sido demoledor, ¿no es verdad?

—Pero las consecuencias...

—Evidentes: Los estados, financieramente yugulados, para resistirse a su propia ruina inevitable, necesaria, se revuelven ahora contra sus ciudadanos, desmontando las consolidadas conquistas sociales de las clases trabajadoras de dos siglos, legislando atrocidades que coartan incluso los derechos humanos individuales y colectivos fundamentales —como el de expresión o el de huelga— y reprimiendo violentamente cualquier intento de oposición, ¿no es verdad? Nos harán el trabajo sucio antes de rendirse también ellos y caer bajo el dominio de las empresas transnacionales, que son el poder futuro, y están ya todas bajo nuestra influencia, pues poseemos las cuarenta empresas clave, la mayor parte de ellas bancos, que controlan accionarialmente al resto de las 1.400 multinacionales más importantes del mundo: energéticas, alimentarias, farmacológicas, armamentísticas, navieras, etc.

—Nadie escapa a los largos colmillos del Vampiro...

—Jajajaja, sí, por supuesto... Sólo China y Japón quedan relativamente fuera de nuestra égida, pues la raza amarilla desconfía de nosotros, y no podemos pasar desapercibidos entre ellos como lo hacemos entre los blancos caucásicos, arios, mediterráneos o eslavos, ¿no es verdad? La lección que el año pasado le dimos a Japón, no obstante, haciendo estallar un artefacto nuclear frente a su costa, que provocó un tsunami, y atentando simultáneamente contra el programa informático de la Central de Fukujima, una instalación General Electric, para que se detuvieran las bombas de refrigeración, les obligará a pensárselo dos veces antes de osar salir del ámbito de nuestra influencia financiera, ¿no es verdad? No comprar deuda norteamericana y británica cuando se lo ordenamos cuesta valiosísimas propiedades y millones de vidas como efectos de la tercera bomba atómica de la Historia —fue una bomba sucia esta vez— lanzada por EEUU sobre territorio japonés.

—Sinceramente, ¿qué futuro nos espera a los habitantes del planeta Tierra, señor Silbermann?

—El futuro está decidido: las clases asalariadas, trabajadoras y humildes, lo producirán todo, aunque consumirán sólo de acuerdo con sus sueldos de esclavos. Las clases acomodadas consumirán los artículos de lujo y acumularán dinero y acciones que financiarán a las multinacionales para su expansión absoluta e imparable. En el futuro, en vez de ser uno nacional francés, norteamericano, alemán o ruso, será un 30% de Coca-Cola, un 20% de Bank of America, un 20% de Boeing, un 20% de Kraft Foods y un 10% de Loewe, ¿no es verdad? Como lo somos nosotros, que nunca tuvimos otras patrias que ésas, aunque fingiéramos ser franceses, norteamericanos, alemanes o rusos.

—Pero el estado de Israel...

—¿El estado de Israel? ¿Pregunta que si desaparecerá el estado de Israel como el resto de los demás estados? Verá: Incluso el estado de Israel es sacrificable. Pronto, Jerusalén será un centro espiritual universal. Un gran parque temático y nada más, como Auschwitz, ¿no es verdad?. Nunca ha sido otra cosa, por más que crean lo contrario esos furibundos sionistas, masacradores de mujeres y niños palestinos, genocidas que se creen autorizados por Yahveh para destruir a todos sus enemigos; o esos barbados fundamentalistas ultra-ortodoxos con rizos en las sienes, sombreros negros y peste a cebolla y ajo características de la raza cuando, empecinada en sus lecturas a base de cabezadas atrás y adelante, no lava con la suficiente frecuencia la ropa. Son un hatajo de anormales todos. Los verdaderos dominadores del mundo somos nosotros, ¿no es verdad? Judíos, sí: inteligentes, implacables, educados, pulidos y blancos caucásicos. Y seremos los dominadores del mundo por siempre. Pues el Mesías ha nacido ya. Reside en Londres y ostenta un título de barón otorgado por la Reina de Inglaterra.

http://acratasnew.blogspot.com.es/2012/03/entrevistas-improbables-ehud-silbermann.html



Iré pegando las anteriores.

Saludetes  ;)
« última modificación: Marzo 23, 2012, 09:32:46 am por natalita »

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Re:Entrevistas apócrifas (by Ácratas)
« Respuesta #1 en: Marzo 23, 2012, 11:10:53 am »
A 30 años del 23F. Entrevista apócrifa con el Rey Juan Carlos

Juan Carlos I de Borbón, sucesor del dictador Franco a título de rey, actual Jefe del Estado Español, me recibe en uno de los muchos saloncitos de La Zarzuela. Me he fingido reportero de la revista "Hola ¿qué hay?". Lo encuentro un poco gordo y cansado, pero tiene buena cara, saludable. Voy a ir directo al grano. Para ganármelo, empiezo por hacerme el simpático:

ÁCRATAS: Majestad, ¿puedo llamarle ciudadano Borbón, aunque resulte informal?

EL BORBÓN: Llámame como sea, yo soy muy campechano...

ÁCRATAS: ¿Cómo explica eso de saltarse la figura de su propio padre, legítimo heredero de la Corona española, y aceptar el
nombramiento de heredero del tirano, Francisco Franco? ¿No es traición a su propia familia? ¿Cómo lo ve la nobleza europea?

EL BORBÓN:  ¡Coño, jugáis fuedte los del "Hola, ¿qué hay"?! Siempre que se puede, se usan atajos en asuntos de sucesiones. En todas partes cuecen dreales habas.

ÁCRATAS: Para la siguiente pregunta, me gustaría que escuchara esto... (le pongo en marcha un reproductor).

APARATO: (Con la voz de un joven Juan Carlos) “ Mi genedal, señores ministros, señores procuradodes: Plenamente consciente de la responsabilidad que asumo, acabo de jurar, como sucesor, a título de Rey, lealtad a Su Excelencia el Jefe del Estado y fidelidad a los Principios del Movimiento Nacional y Leyes Fundamentales del Reino. Quiero expedesar, en primer lugar, que recibo de Su Excelencia el jefe del Estado y Generalísimo Franco, la legitimidad política surgida el l8 de julio de 1936, en medio de tantos sacrificios, de tantos sufidimientos…” (corto).

ÁCRATAS: A pesar de este juramento, poco después de la muerte de Franco impulsó la Transición que acabó con la aprobación de la Constitución de 1978. ¿No cree que puede ello considerarse un acto de felonía?

EL BORBÓN: No. La cosa estaba consensuada con los jeradcas del Régimen y vigilada en todo momento por el Ejército. Estábamos todos unidos, édamos como una piña. Por eso la Constitución se blindó ante cualquier aventuda democadática, como una monarquía constitucional a la inglesa...

ÁCRATAS: En los medios consta, ciudadano Borbón, a 30 años de la asonada del 23-F. ¿De verdad considera traidor al general Armada, su preceptor, como ha manifestado a la prensa? ¿No conspiró con él y con el general Milans del Bosch para dar un golpe de estado al Gobierno de la nación, poniendo un Ejecutivo de concentración nacional, tal y como había pactado con el PSOE, a través del socialista Múgica?

EL BORBÓN:  Si no sabes Histodia, ve a la Universidad.  En ella, yo soy el paladín de la democadacia. Añadir algo más es de tontos.

ÁCRATAS: Poco después del 23-F, que no alcanzó el éxito, puso usted a Manglano en el CESID (CNI a partir del 2002). Para calmar a los militares, que llevaban cientos de muertos ya, ¿dio o no dio órdenes para empezar la guerra sucia del GAL contra ETA y poner la máquina de torturas y asesinatos del cuartel de Intxaurrondo a pleno rendimiento? ¿O miró para otro lado? ¿O es que no se enteró?

EL BORBÓN:  (Habla como de memoria) Los desafíos actuales van desde la lacra del terrodismo, la crisis económica o el cambio climático, hasta las pandemias o el narcotráfico. Todos ellos requieden de la acción conjunta de los Estados. Y de la razón de Estado...

ÁCRATAS: Eso es de su discurso de Navidad de 2010 (le interrumpo). La inviolabilidad que le garantiza la Constitución ¿no le ha venido como anillo al dedo para ganar mucho dinero en comisiones? Hoy día es una de las primeras fortunas de España, pero ha dejado tras de sí cientos de cadáveres de políticos, militares, financieros, familiares y palanganeros. ¿Qué le parece que personas como Mario Conde, por ejemplo, se hayan arruinado o hayan ido a la cárcel por asuntos que le han dejado a usted pingües beneficios?

EL BORBÓN:  Madio, Madiete, qué majo.

ÁCRATAS: La señora de Cospedal, Secretaria General del Partido Popular, ha prometido que, en cuanto lleguen al poder, legislarán para que tanto el Consejo General del Poder Judicial, como el Tribunal Constitucional, sean elegidos por los propios jueces, democráticamente, sin intervención de los partidos políticos. No es que yo la crea, pero sé que el principal adversario de tal medida será el PSOE, pues necesita impunidad total para sus toscos delitos económicos. Y medio PP, claro. En todo caso, la medida es un tímido avance hacia la independencia de poderes del Estado. En cuanto a los otros dos, Ejecutivo y Legislativo, ¿no cree que es una traición al Pueblo Español que el Rey dé cobertura a que los gobiernos de turno funcionen a base de reales decretos que se convalidan luego en el Congreso, merced a los rodillos parlamentarios que traen la ley electoral bisagrista y los acuerdos de investidura del Presidente del Gobierno? Se dice “El Rey reina, pero no gobierna” ¿Es usted consciente de que al aceptar eso tritura la independencia de poderes del Estado?

EL BORBÓN:  Pero eso es lo que necesitan los bancos y las altas empedesas del país, que son los que deciden lo que en Economía es sustancial legislar.

ÁCRATAS: Ciudadano Borbón: usted, apoyándose en el Ejército y en los servicios secretos castrenses, ¿ha intrigado o intervenido en los asuntos políticos de este país? ¿Lo ha hecho no en beneficio de su pueblo, sino en el de sus negocios particulares o los de sus socios, las monarquías de Arabia Saudí o Marruecos?

EL BORBÓN:  Mi figuda es inviolable. La tuya no... ándate con cuidado.O puede que tu revista te mande de codresponsal al Himalaya.

ÁCRATAS: Desde que entró en la Academia General Militar de Zaragoza, en 1956, se dedicó a ir "de chicas" y por el Tubo de Zaragoza con algunos compañeros de farra. Entre ellos, Antonio García-Trevijano, que tenía 30 años entonces, mucho dinero (que para eso era notario) y conducía un impresionante automóvil deportivo Pegaso Z-102, que le prestaba. Él mismo lo ha contado en Radio Inter a Enrique de Diego ¿Qué recuerdos guarda de García-Trevijano?

EL BORBÓN:  Buen tipo. Un poco republicanete, pero buen amigo de mi papá y mío.

ÁCRATAS: Cuentan que en la Academia se informaba de que su coeficiente intelectual aparentaba estar por debajo de la media, que parecía siempre distraído. Pero como compensación, posee el ciudadano Borbón una manga inagotable. Cosa de familia, seguramente. Revisemos algunas de su amantes, y no se preocupe, ciudadano Borbón, que bien sabe que en eso del buen coitar los reprimidos españoles admiramos a un macho alfa como usted. Cuatro años con Olga Nicolás, aristócrata italiana y actriz, con dos abortos en su haber, y una bastarda. Luego, una colección de "señoritas" que se han hecho millonarias a costa de los Fondos Reservados del Estado, incontable. Una de las que más pasta nos costó a los españoles fue Bárbara Rey —más de un millón de pesetas mensuales de media desde 1985— gracias a unos vídeos que aireaban cierto real culo meneándose rítmicamente sobre su peludo coño (la moda entonces era dejárselo largo).

EL BORBÓN: Bueno, si se llaman Fondos Dereservados se debe que luego hay que ser dereservado y no contar en qué se usan...

ÁCRATAS: Pero ésta pseudo-actriz también actuó de real mamporrera, y le presentó a otras bellísimas meritorias. Entre ellas, a Sandra Mozarowsky. La jovencísima y bella actriz fue, se insinúa, otra preñada real, al decir de sus amigos y familiares, que se apercibieron de su creciente bombo. Pero no tuvo suerte y murió precipitándose desde el balcón de su domicilio, en un sexto piso “mientras regaba las plantas”. ¿Fue un accidente? ¿O cree usted que pudieron tener que ver en eso las cloacas del Estado?

EL BORBÓN: No sé, no me cuentan nada. Pero opino que la vida de los niños es sagrada aún en el vientre de su madre. Son futudos contribuyentes.

ÁCRATAS: Vaya, me alegro... Entonces, si no es indiscreción, ¿a cuántos bastardos es posible que estén manteniendo los Fondos Reservados del Estado Español?

EL BORBÓN:  ¿Qué sé yo? ¿Acaso soy contable?

ÁCRATAS: Hablando de hijos legítimos... ¿Cree usted que su hijo reinará en España como Felipe VI?

EL BORBÓN:  Todo puede pasar, pero España es un país muy difícil, y lo veo yo algo tiedno.

ÁCRATAS: ¿Tierno? Bueno, no sé si animarme a preguntarle esto, no quiero que nadie se sienta insultado, pero ya que me da pie, y represento a una revista del corazón... Se rumorea en algunos mentideros españoles que el heredero de la Corona, Felipe, estuvo enamorado de un canadiense que conoció cuando estudiaba en su tierra. Se dice, ya ve usted lo maledicente que es el pueblo, desmiéntalo y lo borramos, que la princesa linotipista aceptó casarse sabiéndolo. Y que incluso, para salvar la real y hemofílica sangre borbónica, aceptó que, para echar al mundo principitas, se le implantasen en su popular, común, corriente y nada azul útero, óvulos en conserva de la real familia, fecundados con esperma borbónico. Esto último es de traca, lo sé. Increíble.

EL BORBÓN:  El pueblo español es así, tú lo has dicho antes. En cuanto no tienes fama de semental, como la tengo yo, te acusan de perder aceite (***). Ya que lo comentas, las niñas son de la familia, iguales que las de las infantas. ¿Y qué?, ¿acaso es bueno que España esté sin hedederos como Mónaco?

ÁCRATAS: (Cambio de tercio. Jaque al Rey) Pues nada, muchas gracias por responder a nuestras preguntas, ciudadano Borbón, Majestad... Mi revista tiene gusto en ofrecerle este regalo (le entrego un paquetito atado con bramante). Nos ha costado conseguirlo, ¿sabe? Han hecho falta varios submarinistas buceando a jornada completa durante unos meses.

EL BORBÓN: ¡No sabes la ilusión me hace que me deregalen cosas chico...! A ver qué es... (abre el paquete; contiene la pistola algo oxidada que puede verse en la foto).

ÁCRATAS: ¿Reconoce esa pieza, que debiera estar en un museo de Historia en vez de en el fondo del mar, en la costa de Estoril?

EL BORBÓN: Pues no sé... Ahoda no caigo.

ÁCRATAS: ¡Es su Star de 6,35 mm! La que le regaló el conde de los Andes cuando entró en la Academia General Militar, en 1955. Dicen que su padre la tiró al mar cuando su hermano Alfonso, de sólo 14 años, murió de un tiro de esta pistola.

 EL BORBÓN:  ¿Sí? (se irrita manifiestamente, y empieza a pronunciar las erres mejor que yo) ¡Rayos, me parece que esta pregunta tiene truco!

ÁCRATAS: Los medios de comunicación portugueses dijeron el 30 de marzo de 1956: (leo, que para eso me he documentado) “Mientras su Alteza el infante D. Alfonso limpiaba un revólver en la tarde del día de ayer con su hermano, en Villa Giralda, se disparó un tiro que le alcanzó en la frente y le mató en pocos minutos. El accidente se produjo a las 20:30 horas, después de que el infante volviera del servicio religioso de Jueves Santo, en el transcurso del cual recibió la santa comunión.”

EL BORBÓN:  ¡Ah, ya recuerdo! En Villa Giralda, sí...(pero pone cara de haba)

ÁCRATAS: Pues ya ve lo que dice alguna gente, ciudadano Borbón: que fue usted el que cargó la pistola y al que le escapó el tiro a Alfonso entre ceja y ceja. Tuvo que ser a muy corta distancia, porque le descerrajó el cráneo. Y cuentan que Alfonso, al que todos llamaban el Senequita de lo listo que era, su padre, don Juan, pensaba designarlo como heredero de la línea dinástica de la monarquía española. ¿Es cierto que le hizo jurar sobre su cadáver que no lo había matado?

EL BORBÓN:  ¡Las cosas que escupe la ralea escribe-libruchos...! (está enfadado) Con razón dicen en Europa que los españoles somos mala raza.

ÁCRATAS: Bueno, sí. Pero es que reconozca, ciudadano Borbón, que siendo ya Rey no consintió que trasladasen los restos de su hermano a España hasta 1992, después de que su padre, don Juan, ya agonizando de un cáncer, se lo pidiera como última voluntad.

EL BORBÓN:  ¡Está uno tan ocupado! Regir España lo deja a uno medio roto, siempre de aquí para allá.

ÁCRATAS: Entonces... ¿disparó usted o no?

EL BORBÓN: Oye, ¡¡¿por qué no te callas?!!

ÁCRATAS: ¡Cómo se le ha mejorado el rotacismo(**), qué bien pronuncia ahora las erres! (le espeto)

EL BORBÓN: ¡Guardias!

(Entran fulminantes dos gorilas inmensos que me atrapan con sus manazas en menos que se corre un canario.)

EL BORBÓN: ¡Lleva un arma! (no es verdad, la Star de 6,35 mm. la tiene él en la mano)

ÁCRATAS: ¡Tú no eres el Rey Juan Carlos I! ¡Tú eres uno de sus dobles! (le descubro el juego) Por eso no sabes nada de la pistola...  Ácratas ha oído que es posible que el Rey essté siendo tratado de un cáncer de pulmón en una clínica suiza, sustituido en lo público por dobles, pero no estábamos seguros, nos parecía una noticia falsa. ¿Es cierta entonces?

EL DOBLE DEL BORBÓN:  ¿Ácratas dices? ¡El Rey está perfectamente bien, esquiando en Baqueira, pero no tiene tiempo para recibir a radicales como tú! ¡Cerradle el pico a este hijo de puta!

Y uno de los gorilas me aporrea la sien derecha y me deja sin conocimiento. Me arrastran fuera y acabo en uno de los muchos calabozos de La Zarzuela. Resumo el resto: juicio inapelable. Sentencia firme. Cumplo treinta años y un día por un falso intento de magnicidio. Fue inútil advertir al juez Gómez Bermudez que no se trataba del Rey, sino de uno de sus dobles, que la pistola (que tenía en la mano él, no yo) era un regalo, una pieza de museo fuera de uso, sin munición, e inutilizada por más de medio siglo en el fondo del mar. Era de esperar en el independentísimo magistrado, dado su absurdo auto en lo que respecta a la mochila de Vallecas del 11-M...

Es comprensible que los profesionales de la información españoles se dediquen a lamerle el culo al poder y a cobrar a fin de mes. En España no existe el verdadero periodismo (con honrosas excepciones: léase "El negocio de la libertad", de Jesús Cacho), que ha sido sustituido por un pestilente palanganerismo faccioso. Porque informar en España puede costarle a uno muy caro. Aquí espero encerrado bajo siete llaves a que el Régimen Cocotero caiga, y la III República Constitucional Española, con don Antonio García Trevijano Forte como Presidente, me libere de mi injusto cautiverio.

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Re:Entrevistas apócrifas (by Ácratas)
« Respuesta #2 en: Marzo 23, 2012, 13:08:48 pm »
José Blanco, ignaro (me chifla esta palabra) socialista. Entrevista apócrifa al Ministro de Fomento.

Rueda de prensa sobre el Consejo de Ministros de 19 de agosto de 2011. Blanco se luce, (por ultracorrección, o uso de una palabra pensando que así es válida, por semejanza con otra parecida; todo ello trufado de vulgarismos, como adotado --por adoptado-- construción --por construcción-- ), se luce, digo, confundiendo STOP con STOCK. No sabe lo que es stock, nada grave, si no fuera porque hablaba del problema de la acumulación de viviendas sin vender y porque él es el máximo responsable del Gobierno en el asunto. Esta bestia parda gallega controla más dinero que nadie en el Gobierno de España, y se dispone a repartir chollos, aeropuertos y otras infraestructuras, entre los "amigos del Gobierno" a nuestra costa. Toda una vergüenza nacional. Así que, para tomárnoslo con franciscana paciencia, repetimos una entrevista del Lobo Estepario a este vestigio del hombre de Neanderthal, publicada el 1 de febrero de este mismo año.

Me recibe el Ministro en su despacho de Paseo de la Castellana, 67. Nos dejan solos. Voy al grano:

LOBO ESTEPARIO: Sr. Ministro, no perdamos tiempo con prolegómenos, que a los lectores de nuestra publicación no les gustan las medias tintas y no está el horno para bollos (pausa). ¿Hasta qué punto es legítimo un gobierno que, como el suyo, incumple su programa electoral?

MINISTRO: (Sonrisa. El Sr. Ministro se remueve en el asiento). No alcanzo a comprender el sentido de la pregunta.

LOBO ESTEPARIO: Pues se lo repregunto: ¿Cuál es la legitimidad de un gobierno que impulsa unas medidas contrarias a su programa electoral, que hace una política opuesta a aquella a la que se comprometió con sus votantes?

MINISTRO: (Hipócrita sonrisa. El Sr. Ministro hace un tejadillo con las manos. Carraspea). Debo decirle que, en una situación de crisis internacional como la presente, nos hemos visto obligados a adoptar algunas medidas impopulares, pero totalmente necesarias para la estabilidad económica del país, para atraer a los grandes inversores, al mundo financiero y a la banca. Es decir, que no hemos incumplido nuestro programa, como dice usted, sino que lo hemos adecuado a las circunstancias. Para ello, el gobierno tiene la legitimidad que le dan las urnas de la democracia que todos los españoles nos hemos dado a nosotros mismos.

LOBO ESTEPARIO: Huuum... Hombre, Ministro, no diga que los españoles nos hemos dado esta democracia a nosotros mismos... porque nadie, ni aún el mejor contorsionista, puede darse a sí mismo por el culo. La Transición fue un "esto son lentejas", o sea, partitocracia. A ver, ¿cómo puede existir democracia sin independencia de poderes del estado? ¿Cómo es posible que pertenezca usted, como cualquier otro miembro del Gobierno, al poder Ejecutivo y al poder Legislativo al mismo tiempo? (Al Ministro se le borra bruscamente la sonrisa de la cara, como un dibujo que se hubiera tragado la arena). ¿No debe considerarse condición inexcusable de mínima legitimidad de esta media democracia postfranquista española, sin independencia de poderes, el cumplimiento del programa electoral con el que se concurrió a las elásticas y resistentes urnas que todo se lo tragan, que todo lo soportan? Frente a la crisis, bien podían haberse adoptado medidas como las de otros países... Pongamos por caso Islandia, que ha encarcelado a banqueros y políticos, que se ha negado a pagar la deuda soberana y que está redactando otra nueva constitución popular...

MINISTRO: (El Sr. Ministro vuelve a sonreír, pero con los ojos centelleándole como cuchillas afiladas). Quien piense que el gobierno socialista, que ha obtenido once millones de votos y goza de la confianza que los españoles han depositado en él, carece de legitimidad, cuestiona los fundamentos esenciales de la democracia. Sobre las medidas podemos discutir largo y tendido, que para gustos son los colores. El gobierno simplemente ha adoptado las que le ha parecido conveniente.

LOBO ESTEPARIO: Sr. Ministro, dejemos el programa electoral que han incumplido ustedes justificándose con la crisis. Le haré otra pregunta: sé que usted se considera a sí mismo un hombre moderno, que está al día... ¿qué opina de la superdotada vocalista, Lucila Corral?

MINISTRO: Bueno, sí, procuro estar al día culturalmente hablando. Me gusta la literatura, que leo en la intimidad; y la música actual, que escucho con mis hijos, María y Pedro... Pero a esa magnífica cantante, la Corral, la he oído poco.

LOBO ESTEPARIO: La ha oído poco porque esa artista sólo canta en la ducha. Lucila Corral es diputada socialista por Madrid. Y no es usted el único que no la conoce. Tampoco la conocen los madrileños, pues fue la última candidata de la lista socialista que entró en 2008. ¿Cómo puede representar a los españoles un diputado electo por el procedimiento de listas cerradas?

MINISTRO: Sí, sí, claro que la conozco, a Lucinda Corral. Su pregunta ha sido malintencionada, usted ha dicho que era cantante y pensé que se refería a esa tal Corral que tiene fama por ser la doble de Isabel Pantoja, que canta mismamente como ella. Ahora recuerdo que esa se llama Mar Corral, y no Lucinda Corral.

LOBO ESTEPARIO: Pues no. No he dicho que fuera cantante, sino superdotada "vocalista": la diputada Lucila Corral, que no Lucinda, es tan vocal que no necesita consonantes: vocal de la Comisión de Trabajo y Asuntos Sociales, vocal de la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo, vocal de la Comisión no permanente para las políticas integrales de la discapacidad y vocal de no sé de cuántas comisiones más. Pero, como viene al caso, conteste a esto: ¿No representan sus diputados, en lugar de a los votantes, al propio partido, al PSOE? ¿No sucede lo mismo con todos los partidos del arco parlamentario?

MINISTRO: (El Sr. Ministro deja escapar una risita nerviosa). Bueno, oiga: el sistema es mejorable, sin duda. Pero de momento es así, no es cosa mía, sino de la Constitución Española.

LOBO ESTEPARIO: Ya. Hablando de la Constitución Española. A usted, que empezó su carrera política en el PSP de Enrique Tierno Galván, ¿qué le parece que precisamente el PSOE no permitiera a Tierno, Profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Salamanca, participar en la redacción de la Constitución; y, sin embargo, a usted, que no acabó ni primero de Derecho en Santiago de Compostela, le haga Ministro de Fomento?

MINISTRO:  Oiga, emulando el lenguaje de mi colega, Leire Pajín, le diré que el Presidente del Gobierno hace Ministro de Fomento a quien le sale de los cojones.

LOBO ESTEPARIO: Eso lo explica todo. Sigamos con la Constitución y el derecho de huelga. ¿No le parece una estafa democrática recoger el derecho de huelga en la Carta Magna y luego legislar sobre la huelga de manera que los servicios mínimos la hagan inoperante, poco más que una manera de que le descuenten a uno parte de sus emolumentos y pase a formar parte de la lista de los revoltosos? Me refiero, por ejemplo, al caso de AENA y la media docena de huelgas de controladores, con servicios mínimos del 100%,  antes de la última, ésa que los medios, a instancias del Gobierno, han denominado salvaje... ¿No cree usted, como socialista, que toda huelga que no sea salvaje es un simulacro, un hazmerreír para la patronal?

MINISTRO: Los controladores habían sido privilegiados por el PP y por eso los hemos militarizado. Y créame, van a pagar muy caro su enfrentamiento con este Ministerio. Les vamos a arruinar la vida. Y punto.

LOBO ESTEPARIO: ¿Acaso no prepara usted, con el achicharramiento de los controladores, el terreno para la enajenación de la parte rentable de AENA, a instancias de los acreedores del Estado?

MINISTRO: Si AENA se enajena es cosa buena, permítame el alarde poético... Por cierto, ¿a qué publicación dice usted que representa?

LOBO ESTEPARIO: (No contesto, claro.) Usted es, desde la última remodelación gubernamental, también titular de Vivienda... Hablemos del ideario socialista... ¿Cree usted que permitir que los bancos dicten las leyes, como esa Ley Hipotecaria que impide que la dación del inmueble cancele la deuda —que impera en el resto del mundo—, es socialista? O mejor, ¿cree usted que existe siquiera el socialismo?

MINISTRO: Mire usted: Si la solvencia del sistema financiero español está fuera de toda duda, es en gran parte gracias a las medidas adoptadas por este gobierno, y a esas leyes que usted critica. Y el socialismo existe en el sentido de que, imagínese: si con nosotros la cosa va así, ¿qué pasaría con el PP en el Gobierno?

LOBO ESTEPARIO: Sr. Ministro, lo que hiciera o no el PP en su lugar es irrelevante, ¿comprende? ¿Qué más le da a los españoles, PP o PSOE en el Gobierno? ¿Acaso no han pasado ustedes de criticar abiertamente a los “mercados” a seguir a pies juntillas sus dictados, como si fueran una bandada de pizarros cualesquiera? ¿Acaso niega usted que España está intervenida por sus acreedores desde mayo de 2010, momento en que Zapatero le dio la vuelta a su chaqueta de pana, su hoz y su martillo, y apareció con smoking y guadaña?

MINISTRO: (El Sr. Ministro se pone entonces rojo como la grana, acaso en solidaridad con las cuentas bancarias de tantos millones de españoles). Yo no sé de dónde se saca usted que…

LOBO ESTEPARIO: Concretamente, entre finales del 2009 y principios del 2010, el Sr. Presidente del Gobierno aseguraba en sus mítines de los domingos que no tocaría los “derechos sociales” de los españoles; y que no podía ser que la crisis la pagaran aquellos que no tenían la culpa de los desmanes del mundo financiero.

MINISTRO: Verá, yo le aseguro que el gobierno trabaja incansablemente por preservar los derechos de los españoles, pero no se trata de culpabilizar a un sector concreto que… Oiga, ¿en qué diario trabaja usted?

LOBO ESTEPARIO: Eran ustedes mismos los que señalaban a los “mercados” como responsables de la crisis…

MINISTRO: Deje, deje que le diga. En primer lugar, las medidas que el gobierno de España ha tomado, generalmente de acuerdo con la oposición, son homologables con las que se han adoptado en toda Europa. En segundo, los españoles tienen que hacer un poco de autocrítica, porque han vivido estos últimos años por encima de sus posibilidades.

LOBO ESTEPARIO: Sr. Ministro, ¿y usted? ¿Vive usted por encima de sus posibilidades construyéndose un chalet en Arosa, a pie de playa, cagándose literalmente en la litoral Ley de Costas? Y le pregunto ¿quién es usted para marcar el límite que no deben traspasar los ciudadanos? Y además, ¿hasta qué punto no es responsable el poder político de las campañas de consumo y consecuente endeudamiento con que se ha fomentado el estilo de vida que ha caracterizado nuestra última década?

MINISTRO: (El Sr. Ministro se revuelve en su asiento, nervioso como un capellán en un prostíbulo). Lo que trato de explicarle es que no hay que centrar las críticas o pedir responsabilidades a unos sectores concretos: todos debemos hacer frente a los errores de la democracia, y democráticamente debemos consensuar las soluciones a…

LOBO ESTEPARIO: Oiga, Pepiño... permita que le llame Pepiño, como si fuera usted un chaval irresponsable y dijera todas estas absurdidades sin mala intención: consenso es lo opuesto a democracia. El consenso es un valor oligárquico, un acuerdo entre las élites, algo profundamente antidemocrático. Las soluciones del gobierno socialista las dictan los mismos a los que la opinión pública (y en un principio, gran parte de la clase política) señalaban como responsables directos de la crisis. Aunque supongo que todo ello fue antes de “refundar el capitalismo”.

MINISTRO: (No sonríe ya el Sr. Ministro, recostándose en el asiento). Veo que se niega usted a escucharme. Así es imposible que nos entendamos. Llamaré al ujier para que le acompañe a la puerta... (su mirada perdida busca el teléfono).

LOBO ESTEPARIO: Nos entendemos perfectamente, Sr. Ministro. Lo que quiere colarme son las chorradas con que hace comulgar su gobierno a la ciudadanía a través de los medios. Dictando dogmas de fe como monaguillos que son del poder financiero.

MINISTRO: En estos términos, considero que es imposible continuar la entrevista (El Sr. Ministro hace el ademán de levantarse).

LOBO ESTEPARIO: ¿Adónde va? ¡Quédese donde está, que mis lectores aún quieren saber algunas cosas y le pagan a Su Excelencia el sueldo! (Me pongo en pie, inclinándome sobre él, que se encoge en su asiento).

MINISTRO: Oiga, pero…

LOBO ESTEPARIO: ¡Ahora va a usted escucharme, pues me erijo en la voz del pueblo! (Atranco la puerta apoyando entre el suelo y el picaporte el respaldo de una silla).

MINISTRO: Pero usted está loco, usted está loco… (El Sr. Ministro busca auxilio con la mirada, sin embargo, estamos solos en la sala. Asustado, se encoge más y más, como una de esas huellas de gaviota en las orillas de las playas).

LOBO ESTEPARIO: ¡Es mentira todo lo que dice usted! ¡Es mentira todo lo que dice su gobierno! ¡Es mentira todo lo que dicen los lacayos de los “mercados”, ya sea en prensa, en un aula poblada de membrillos o en una tribuna! ¿Por qué acudieron ustedes al rescate de la Banca con 150.000 millones de euros? ¿Por qué, en vez de ese dispendio, no ayudaron a los pequeños y medianos empresarios acuciados por las deudas?

MINISTRO: Usted no comprende nada. Usted, usted… ¿cómo íbamos a dejar que cayera el pilar básico de nuestra economía que…? ¡Socorro!

ÁCRATAS: ¡Silencio! Es usted un grelo que desconoce lo que es la competencia desleal. Se ampara en su visión de la economía, en su verdad económica particular, para establecer una doble vara de medir: a la Banca se la auxilia con el dinero de todos mientras a…

MINISTRO: ¡Socorro! ¡Socorro! ¡Socorro!

LOBO ESTEPARIO: ¡No grite como cerdo al que estuvieran degollando, Pepiño! (Empiezan a oírse golpes en la puerta). Le han salvado ustedes el culo a la Banca con el dinero de todos y han sido incapaces de exigirle que fluyera el crédito. ¡Inútiles, vendidos, mentirosos! (Fuera aumenta la algarabía de golpes y voces; dentro, los gemidos de angustia). ¡Y después se dedicaron a recortar gasto social para tratar de salvar las cuentas públicas, y a aumentar los impuestos!

GENTE VARIADA: (Desde fuera). ¡Abran inmediatamente!

LOBO ESTEPARIO: ¡Oiga antes de que tiren la puerta abajo! ¡Ustedes son impostores, farsantes, ladrones! No sólo se humillan genuflexos ante el poder financiero, con esa repugnante sonrisa de beatos que les caracteriza, sino que se han atrevido a justificar el expolio, la sangría, defendiendo una ley de pensiones ignominiosa: durísima para los trabajadores y regalada para los políticos.

(¡Brrrrrrrrrrrrrrrrrrrruuuuuuuuuuummmmmmmmmmmmmm! Estrépito de la puerta que se desploma y entrada una manada de efectivos de seguridad, que me reducen al momento).

LOBO ESTEPARIO: (Sigo desde el suelo, con la rodilla de un policía aplastándome el pecho). ¿Qué son los mercados, Sr. Ministro? ¿Qué democracia es la suya que todo lo deciden los mercados, que todo se hace de acuerdo a los mercados? ¿Acaso son una autoridad sobre la de la soberanía popular? ¿Cuál es la razón de toda esa bruma sobre los mercados, de que los mercados se presenten como una abstracción que… ¡Ay!? (La rodilla incrementa su presión y ya no consigo articular palabra. El Sr. Ministro, temblando y ¿por qué no decirlo?, oliendo a mierda, es conducido a otra estancia entre voces algodonadas. A mí, en cambio, me llevan a la comisaría a empellones. Allí me toman declaración, y supongo que después de un par de noches en el calabozo, tras pagar la fianza los lectores de Ácratas por suscripción popular,  me dejarán en libertad con cargos: retención de pez gordo (con anzuelo de mosca política) y resistencia a la autoridad. No pasará nada. Antes de un año, la revolución provocada por la revuelta social arrasará el régimen cocotero, y la III República Constitucional Española anulará todos los juicios políticos pendientes.

EL LOBO ESTEPARIO
(Con alguna aportación de MHdP,
del Comité Revolucionario para la
Colaboración entre Perros y Lobos)

http://acratasnew.blogspot.com.es/2011/08/entrevista-apocrifa-al-ministro-de.html

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