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Niño Becerra: "La mayoría de la gente es responsable de su desgracia financiera"CitarAños después del estallido financiero, el economista Santiago Niño Becerra piensa que aún estamos al inicio de una crisis sistémica que va a suponer unos cambios radicales. "Cambios con respecto al modo que hasta ahora hemos estado haciendo, operando, funcionando". Asumir eso "va a ser muy duro" e implicará que la mayoría de la población viva peor.Y, ¿quién tiene la culpa de esta situación? Niño Becerra señala en su blog de La Carta de la Bolsa que muchas personas siguen buscando a los culpables de que las cosas estén como están. "Lo cierto es que nadie ha tenido la culpa del mismo modo que nadie tuvo la culpa de la Depresión", apunta. "Se tuvo el estándar de vida que se tuvo porque se hizo lo que se hizo, se obró como se obró, se aceptó lo que se aceptó y se dijo lo que se dijo".En su opinión, da igual que una entidad financiera concediese una capacidad de endeudamiento ilógica a alguien y le dijese que sí, que iba a poder asumir esa deuda. "Quien firmó aquel contrato tuvo que haberse preguntado: ¿Realmente puedo?", recoge el artículo.Del mismo modo, "es indiferente que otra entidad financiera prometiese la Luna si se adquirían unos papeles bautizados con el extraño nombre de Preferentes. De poco sirve que alguien diga ahora que confiaba en su banco, o que contrató el producto en su caja de toda la vida. "Debían haberse preguntado cuál era su funcionamiento. Porque desde el Neolítico se sabe que nunca nadie regala nada y que los chollos no existen".Por eso Niño Becerra piensa que la mayoría de gente "es responsable de sus desgracias financieras. Culpables no, pero sí responsables". Y para justificar su razonamiento cuestiona: ¿Cuántos de quienes firmaron una escritura le pidieron al notario que les explicase qué estaban firmando?, ¿cuántos de quienes asumieron un crédito hipotecario preguntaron hasta saber cuales eran las condiciones de lo que firmaban?.Las personas físicas, muchas empresas, se embarcaron en una dinámica imposible para ir a más porque era algo que siempre habían soñado, explica el economista. Las entidades financieras se metieron en esa dinámica porque era la única forma de ir a más "y los reguladores, estoy convencido, vieron lo que venía encima, pero alguien, pienso, les dijo que se callasen porque había que crecer".¿Y cuál es el resultado de esta situación? "Una deuda total que prácticamente nadie en ningún lugar del mundo puede pagar y una crisis sistémica de la que sólo se saldrá empobreciéndonos y regresando a niveles de crecimiento lógicos en base a los recursos de que se disponen", sentencia.http://www.eleconomista.es/interstitial/volver/directm12/economia/noticias/4091879/07/12/Nino-Becerra-La-mayoria-de-la-gente-es-responsable-de-sus-desgracias-financieras.htmlNadie tiene la culpa pero la gente es responsable... Estamos a las puertas de que se descubra todo el pastel. A lo hecho, pecho; que cada palo aguante su vela... Malditos tiempos interesantes.
Años después del estallido financiero, el economista Santiago Niño Becerra piensa que aún estamos al inicio de una crisis sistémica que va a suponer unos cambios radicales. "Cambios con respecto al modo que hasta ahora hemos estado haciendo, operando, funcionando". Asumir eso "va a ser muy duro" e implicará que la mayoría de la población viva peor.Y, ¿quién tiene la culpa de esta situación? Niño Becerra señala en su blog de La Carta de la Bolsa que muchas personas siguen buscando a los culpables de que las cosas estén como están. "Lo cierto es que nadie ha tenido la culpa del mismo modo que nadie tuvo la culpa de la Depresión", apunta. "Se tuvo el estándar de vida que se tuvo porque se hizo lo que se hizo, se obró como se obró, se aceptó lo que se aceptó y se dijo lo que se dijo".En su opinión, da igual que una entidad financiera concediese una capacidad de endeudamiento ilógica a alguien y le dijese que sí, que iba a poder asumir esa deuda. "Quien firmó aquel contrato tuvo que haberse preguntado: ¿Realmente puedo?", recoge el artículo.Del mismo modo, "es indiferente que otra entidad financiera prometiese la Luna si se adquirían unos papeles bautizados con el extraño nombre de Preferentes. De poco sirve que alguien diga ahora que confiaba en su banco, o que contrató el producto en su caja de toda la vida. "Debían haberse preguntado cuál era su funcionamiento. Porque desde el Neolítico se sabe que nunca nadie regala nada y que los chollos no existen".Por eso Niño Becerra piensa que la mayoría de gente "es responsable de sus desgracias financieras. Culpables no, pero sí responsables". Y para justificar su razonamiento cuestiona: ¿Cuántos de quienes firmaron una escritura le pidieron al notario que les explicase qué estaban firmando?, ¿cuántos de quienes asumieron un crédito hipotecario preguntaron hasta saber cuales eran las condiciones de lo que firmaban?.Las personas físicas, muchas empresas, se embarcaron en una dinámica imposible para ir a más porque era algo que siempre habían soñado, explica el economista. Las entidades financieras se metieron en esa dinámica porque era la única forma de ir a más "y los reguladores, estoy convencido, vieron lo que venía encima, pero alguien, pienso, les dijo que se callasen porque había que crecer".¿Y cuál es el resultado de esta situación? "Una deuda total que prácticamente nadie en ningún lugar del mundo puede pagar y una crisis sistémica de la que sólo se saldrá empobreciéndonos y regresando a niveles de crecimiento lógicos en base a los recursos de que se disponen", sentencia.
http://lacartadelabolsa.com/leer/articulo/entrevista_a_un_premio_nobelEntrevista a un Premio NobelSantiago Niño Becerra - Jueves, 05 de JulioMuy interesante la entrevista al profesor Paul Krugman que en su Pág. 19 publica El País del 3 de Julio: siempre, absolutamente siempre, hay que leer y oír lo que dice y escribe el Dr. Krugman.A la pregunta ‘¿Qué probabilidad le otorga a la ruptura del euro?’, responde que el 40%. Yo pienso que la probabilidad era, es y será del 0% por dos motivos. Uno, porque a nadie le interesa que el euro se rompa debido a que el cataclismo que ello ocasionaría afectaría horriblemente a todo el mundo: cosas como ese cataclismo es la globalización, y, en consecuencia, absolutamente nadie gana nada con cataclismos así. Dos, porque la dinámica de la evolución histórica lleva a una creciente coordinación-de-todo y es más sencillo coordinar tres elementos -divisas, países- que veinte. Para consolidar el euro han de hacerse cosas, y se harán, y también ha llegado el momento para eso, por ejemplo para una supervisión única.Más delante le preguntan al Premio Nobel: ‘¿Y aún ve la posibilidad de un corralito en España?’. Responde el profesor que “Eso se enmarcaría en una ruptura del euro. (…) Pero no es algo que vaya a pasar así como así”. Bueno, entiendo que según su razonamiento anterior la probabilidad de que se den en España limitaciones en la utilización de los depósitos bancarios a sus propietarios sería del 40%, ¿no?: esa es la probabilidad que, según él, tiene el euro de romperse y tal limitación en los depósitos el profesor la vincula a la ruptura del euro, luego … Pienso que una cosa no tiene nada que ver con la otra, más aún, sería posible -es muy posible-que se den en toda la UEM limitaciones en la utilización de los depósitos bancarios, tanto en forma como en cantidad, precisamente para defender al euro y dentro de esa estrategia de tender hacia una mayor coordinación.
(...) Hoy pintan mal las cosas para España, pero pienso que peor pintarán mañana. Y no, lo de 'Virgencita, que me quede como estoy' ya no es posible.[/i]@sninobecerraSantiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.
Lo que está sucediendo es que nos están sometiendo a un proceso de *saqueo* CALCADO, a los procesos neoliberales que practicaron con latinoamérica con la excusa de la "crisis de la deuda" desde los 70, 80 y 90
¿Entonces en qué quedamos? ¿Nadie tiene la culpa pero todos tienen la responsabilidad?Mejor llévate tú la mía, que yo no he tenido nada que ver con la debacle. Total si ninguno hemos tenido la culpa...
"y los reguladores, estoy convencido, vieron lo que venía encima, pero alguien, pienso, les dijo que se callasen porque había que crecer".
Está bastante cercano a lo que yo he conocido y según mi mujer todo tiene pinta de un burbujón de caballo
En fin, como ve usted, tengo motivos para tener dudas, no obstante, todo el mundo que conozco en España me anima a invertir aquí, en Brasil, y cuando les expongo mis dudas me tratan casi de tonto (y a lo mejor lo soy y estoy dejando pasar una oportunidad), pero la verdad es que no me fío”.
http://lacartadelabolsa.com/leer/articulo/espana_2015._mas....."Hoy no es posible crecer y crear empleo", lo que sucede es que, pienso, mañana tampoco..............Pero a lo anterior hay que añadir una cifra que también dio el Dr. Presidente del Gobierno: la deuda total exterior de España está situada en el 165% del PIB, y otra que no dio: la deuda total privada supera el 300% del PIB. Es decir, además de tener que reducir 65 mM de déficit, España y su ciudadanía, y sus empresas, y sus bancos, y sus ayuntamientos y sus regiones van a tener que seguir pagando lo que deben..............
La deuda es un extractor de riqueza procedente del futuro