www.transicionestructural.NET es un nuevo foro, que a partir del 25/06/2012 se ha separado de su homónimo .COM. No se compartirán nuevos mensajes o usuarios a partir de dicho día.
0 Usuarios y 11 Visitantes están viendo este tema.
OPINIÓNEl coste de ajustar los desequilibriosEl autor explica los retos que tienen los países europeos para resolver sus desequilibriosGuillermo de la Dehesa 15 ABR 2012 - 01:58 CET3 Los Estados miembros del área euro con desequilibrios fiscales y externos por cuenta corriente tienen un duro reto, ya que reducirlos exige sacrificios, y porque ajustar uno puede aumentar el otro, por lo que hay que hacerlos simultáneamente.Recuperar la competitividad dentro del área euro exige conseguir una tasa de inflación inferior a la media del área euro durante varios años para conseguir devaluar el tipo de cambio real, al no ser posible devaluar el tipo de cambio nominal porque no existe. Se trata de hacer una “devaluación interna”. Dicha menor inflación, o incluso, deflación, puede reducir el crecimiento, ya que requiere un incremento menor de salarios y márgenes empresariales y un aumento mayor de la productividad que la media del área euro durante varios años.Al estar el área euro en equilibrio frente al resto del mundo, una devaluación interna de los Estados miembros que necesitan reducir a cero sus déficits por cuenta corriente no será posible sin que otros Estados miembros que tienen altos superávits por cuenta corriente no hagan una apreciación interna de su tipo de cambio real. Para saber el tamaño del ajuste externo y fiscal y su coste es necesario hacer varios cálculos que han realizado recientemente Nielsen y Benito, economistas de Goldman Sachs.El primero es calcular la devaluación necesaria del tipo de cambio real para eliminar el déficit por cuenta corriente, que en España ha alcanzado el 3,7% del PIB en 2011. Estimando un crecimiento nominal de España del 3%, dicha devaluación real tendría que ser del 20%, más que la de Italia, cuyo déficit del 3,2% necesita solo una del 13%. Suponiendo que la inflación en España y en otros Estados deficitarios fuera cero, y en el área euro del 2%, esta depreciación real les supondría a España y a Francia unos diez años en conseguirla, y siete años, aproximadamente, a Italia. Pero, al mismo tiempo, Alemania y otros Estados miembros con fuertes superávits necesitarían una inflación del 4% durante siete años para conseguir la apreciación real que necesitan.En la zona euro, recuperar la competitividad exige una inflación inferior a la media durante varios añosEl segundo es calcular el ajuste de la balanza por cuenta corriente necesario para estabilizar la posición de inversión internacional neta PIIN, que es la medida del stock de deuda externa neta pública y privada, es decir, los activos netos sobre el exterior menos los pasivos netos frente al exterior, que, en 2011, en España ha sido negativa en el 95% del PIB, mucho mayor que la de Italia (25% del PIB). Para mantener dicha posición neta en su nivel actual, con un crecimiento medio nominal del 3%, España necesitaría un déficit por cuenta corriente del 2,6%, pero si se tienen en cuenta los efectos de valoración, es decir, los cambios en los precios relativos entre sus activos y sus pasivos netos frente al exterior, tanto en renta fija como variable (mayoritariamente, en euros), necesitaría un superávit corriente del 1,9%.Sin embargo, con un crecimiento nominal del PIB del 3%, para estabilizar a largo plazo la PIIN en el 25% del PIB, España necesitaría un superávit por cuenta corriente del 2,3% durante 20 años. Ahora bien, la demanda interna española es hoy negativa, con lo que, por cada punto porcentual de deterioro del output gap, es decir, la diferencia entre el crecimiento actual, que hoy es negativo, y el tendencial, que es positivo, mejoraría la cuenta corriente en medio punto del PIB y podría ser posible que lo consiguiese antes.El tercero es calcular la ratio de sacrificio, medida según la pérdida de PIB, que sería necesario para reducir la tasa de inflación al nivel que permita recuperar la competitividad. Este ratio depende de los factores que han causado la inflación y de su flexibilidad. Su grado de flexibilidad es el que determina la ratio de sacrificio, y esta, a su vez, depende de dos factores: del grado de flexibilidad de sus salarios, y de sus márgenes de beneficio y del grado de flexibilidad para poder reasignar los recursos no utilizados de trabajo y de capital a usos alternativos cuando su demanda cae.Dicha menor inflación, o incluso, deflación, puede reducir el crecimiento, ya que requiere un incremento menor de salarios y márgenes empresariales y un aumento mayor de la productividadEn España, este cálculo muestra que la inflación tendencial se ha reducido más en España que en Italia, Francia o Alemania, aunque estos tres últimos Estados miembros tenían tasas de inflación más moderadas. Ahora bien, mientras que en España el sacrificio en función del PIB ha sido uno de los más bajos, desde el punto de vista del empleo ha sido el más alto del área euro.Entre 2007 y 2010, en el conjunto del área euro, la inflación cedió 1,5 puntos porcentuales, y el PIB, 3,3 puntos porcentuales, implicando una ratio de sacrificio de 2,2, es decir, se necesita una caída del PIB de 2,2 puntos porcentuales para conseguir una caída de la inflación tendencial de un punto porcentual, y en función del empleo, la ratio de sacrificio ha sido de 1,5 puntos porcentuales.En España, la inflación cayó tres puntos, y el PIB, 2,2 puntos, con lo que el sacrificio dependiente del PIB es mucho más bajo, solo 0,7 puntos, pero en función del desempleo es de 3,5 puntos por cada punto de caída de la inflación tendencial, el más alto del área euro, ya que el desempleo ha aumentado 10,4 puntos. Esto es debido a dos problemas: a la caída estructural del excesivo empleo en la construcción y a que el sistema laboral español se ajusta por cantidades, es decir, empleo, en lugar de por precios, es decir, salarios.En términos de sacrificio del PIB, para que España consiga, en 10 años, equilibrar la balanza por cuenta corriente, necesitaría una caída anual del PIB del 0,2%; para que consiga estabilizar la PIIN actual necesitaría una caída anual del PIB del 0,4%, y para reducir la PIIN al 25% del PIB necesitaría una caída anual del PIB del 0,8%. Podría ser un periodo menor si España continúa aumentando su producción de bienes y servicios exportables.Ahora bien, por definición, al estar el área euro en equilibrio frente al resto del mundo, al mismo tiempo que España y otros Estados realizan este enorme esfuerzo de reducción de precios, salarios, márgenes para ajustar su déficit por cuenta corriente, otros Estados con superávit corriente, como Alemania, Holanda, etcétera, tendrán que aumentar su demanda interna, su inflación, su PIB para eliminar su superávit.Finalmente, conviene señalar que España necesita reducir el tamaño anual del déficit público y conseguir tener un superávit primario, es decir, excluyendo el coste del servicio de la deuda, que es exógeno, para poder ir reduciendo su stock de deuda pública hasta el 60% del PIB a largo plazo.En ausencia de reformas estructurales, que ayudarían a aumentar el PIB potencial y los ingresos públicos, y suponiendo un crecimiento nominal del 4% y un tipo de interés nominal del coste de la deuda del 4%, España no necesitaría superávit primario para estabilizar su deuda en el nivel del 80% del PIB en 2013; pero para reducirla al 60% en 20 años, a contar desde 2014, necesitaría un superávit primario anual del 1,1% del PIB. En el caso de Italia, tampoco necesitaría aumentar su superávit primario en el primer caso, pero necesitaría un superávit anual del 3,2% del PIB para reducir su deuda del 120% al 60% del PIB en 20 años.De nuevo, haciendo reformas estructurales en los mercados de trabajo, en las pensiones, en la competencia de bienes y servicios, en la educación y en la sanidad, podría obtenerse el 60% de deuda bastante antes.
España se queda atrás. Aunque los países avanzados han sufrido más la Gran Recesión que los emergentes, la mayoría de ellos ha recuperado ya o recuperará este año la actividad económica que tenían antes de que estallara la crisis financiera. Solo queda un pequeño grupo de países rezagados y España está entre ellos. Las nuevas previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizadas esta semana apuntan a que España no recuperará el nivel de Producto Interior Bruto (PIB) de 2008, el último ejercicio con crecimiento antes de la crisis, hasta el año 2017, seis años más tarde que Alemania o Francia.Eso, si se toma como referencia el PIB. En el caso del empleo es peor. "Si el PIB se recupera para 2018, eso significa que no se recuperarán los dos millones y medio de empleos perdidos antes de 2022 o 2023, en el mejor de los casos. Así que en términos de empleo, serán quince años perdidos", subraya José Ramón Díez Guijarro, profesor de Entorno Económico del IE.(...)Es el modelo económico español del boom el que ahora está demostrando de qué estaban hechos sus mimbres. "La facilidad de acceso a la financiación y el shock de demanda derivado de la inmigración dispararon el peso del sector inmobiliario en el PIB. Eso ya no pasará, con el consiguiente impacto negativo sobre el potencial de crecimiento", asevera el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), que agrupa a los principales bancos privados del mundo. Eso significa que el potencial se reduce del 3,3%-3,5% habido entre 1995 y 2007, a poco más del 1,5%-2% en el futuro próximo, según distintos expertos. Entre otras cosas porque aún queda pendiente el ajuste de precios del sector inmobiliario y su impacto sobre las cuentas de lo bancos, lo que no facilitará el crédito. Según Deutsche Bank, los precios de la vivienda cayeron un 30% en EE UU en los dos primeros años de la crisis antes de estabilizarse. "En España, con una burbuja similar, los precios se han contraído apenas un 15% en tres años y tienen que caer más".Los técnicos del FMI calculan que en 2013 España volverá a crecer, apenas un 0,1%. Pero ni siquiera a partir de ahí España tendrá una recuperación vigorosa. Las previsiones del FMI apuntan a un crecimiento del PIB español ligeramente superior al 1% en 2014 y siempre por debajo del 2% hasta 2017, último año al que alcanzan sus pronósticos. Eso siempre que el Gobierno español no cumpla con el plan de ajuste marcado por Bruselas porque, como recuerda un experto en temas monetarios, "el informe del FMI da por hecho que no se cumplirá el objetivo del 3% en todo ese tiempo, ya que en ese caso la economía se contraería durante varios años". Así que la década perdida puede ser, incluso, el escenario más benigno para la economía española.(...)La parte positiva es que el ajuste empieza a dar tímidas señales positivas. "El control de la inflación y la caída de los costes laborales unitarios se está traduciendo en mejoras de competitividad y la balanza por cuenta corriente, reflejo de los desequilibrios de un país, ha pasado de un déficit del 10% a poco más del 3% y sigue cayendo. Son mejoras importantes", apunta Díez Guijarro. Pero como recuerda un inversor, el cambio hacia un nuevo modelo de crecimiento no es fácil. "Queda un camino largo y doloroso por delante".
Les leo desde el principio (y desde burbuja), al final me he registrado porque por primera vez creo que puedo aportar un poco, aunque sea solo un apunte.Para el señor Nash y la discusión de devaluación interna-externa. La idea de la devaluación interna es hacerla en costes inmobiliarios. A un sueldo de 1000€ que paga 500€ de alquiler, pasar a cobrarle 200€ de alquiler y pagarle 700€. Eso, aplicado a todos los costes inmobiliarios, incluido suelo industrial y locales comerciales, reduciría absolutamente todos los precios, con lo que esos 700€ comprarían incluso más cosas, o se podría reducir todavía más el salario. Con sufrimiento de la población cero (salvo la sensación de pobreza porque el numerito del salario es más bajo).Es la losa de los costes inmobiliarios de PPCC, y la razón del "no estamos en crisis porque bajen los pisos, estamos en crisis porque no bajan". La lucha del capitalismo-industria contra el capitalismo-renta .
Cita de: JoaquinR en Abril 21, 2012, 22:54:03 pmLes leo desde el principio (y desde burbuja), al final me he registrado porque por primera vez creo que puedo aportar un poco, aunque sea solo un apunte.Para el señor Nash y la discusión de devaluación interna-externa. La idea de la devaluación interna es hacerla en costes inmobiliarios. A un sueldo de 1000€ que paga 500€ de alquiler, pasar a cobrarle 200€ de alquiler y pagarle 700€. Eso, aplicado a todos los costes inmobiliarios, incluido suelo industrial y locales comerciales, reduciría absolutamente todos los precios, con lo que esos 700€ comprarían incluso más cosas, o se podría reducir todavía más el salario. Con sufrimiento de la población cero (salvo la sensación de pobreza porque el numerito del salario es más bajo).Es la losa de los costes inmobiliarios de PPCC, y la razón del "no estamos en crisis porque bajen los pisos, estamos en crisis porque no bajan". La lucha del capitalismo-industria contra el capitalismo-renta .Como escribe en su firma un apreciable conforero de Burbuja: "Aquí va a quebrar todo a la vez, los bancos, el estado, El Corte Inglés, y su puta madre""Cuando baje de verdad el precio de las casas, para la mayoría de la gente la vivienda será la menor de sus preocupaciones"
Señor Nash, permitame una pregunta en tono personal... al presuponer que vive usted en una isla, ¿por qué le incomoda tanto la situación?.
A ver, señores. Estamos aquí para confrontar ideas, no para provocarnos unos a otros. Para las peleas en el barro está el otro foro, primera puerta a la derecha, una navaja por persona. Tratémonos todos con respeto y que la confrontación sea de ideas, no de personas, que a esto último se llega si se pierden las formas. Este lugar es un pequeño balneario en la red donde debatir amablemente, de buenas formas, y queremos que siga así. Se lo ruego, modérense.
No pensaba en una necesaria la reformulación de la pregunta, si no en una respuesta humana por su parte, can you answer me?. Let it be.