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Cita de: Maple Leaf en Febrero 05, 2013, 17:56:55 pmMinuto: 4:15http://youtu.be/IvfNlwlMjZ0Todo lo que haya... ÑEC (guiño) ...se refiere a mi, y que figura allí, y a los compañeros de partido miro (mira abajo) (le traiciona el subconsciente, diciendo miro en lugar de mio, por la tensión para no hacer el guiño) que figuran allí, no es cierto, salvo alguna cosa, que es lo que han publicado los medios de comunicación... A mi todo esto de los microgestos me toca los cojones ampliamente.Creo que lo que se hace es lo siguiente. -¡Fulano miente aquí! (es una mentira evidente, normalmente cuando, a toro pasado, se sabe que es una mentira) y ¿veis?, Se toca la nariz (O guiña o se moja los labios con la lengua o se mesa el pelo, o pierde la mirada, o fuerza una sonrisa...).En el video: Rajoy guiña el ojo en otras dos ocasiones: 058-59 ("la misma ilusión que cuando empecé") y en el 1:16 ("el objetivo claro del gobierno"). ¿son mentiras? Puede, pero ¿alguien puede señalar qué partes del discurso son verdad?¿Qué partes del discurso son más verdad que otras?¿Guiña el ojo en ese momento?¿No lo hace?.Inmediatamente antes de "sigo con la misma ilusión" (con guiño) dice que "las cosas que se me imputan son falsas" (sin guiño).
Minuto: 4:15http://youtu.be/IvfNlwlMjZ0Todo lo que haya... ÑEC (guiño) ...se refiere a mi, y que figura allí, y a los compañeros de partido miro (mira abajo) (le traiciona el subconsciente, diciendo miro en lugar de mio, por la tensión para no hacer el guiño) que figuran allí, no es cierto, salvo alguna cosa, que es lo que han publicado los medios de comunicación...
Juan Torres LópezCatedrático de Economía Aplicada de la Universidad de SevillaImagen vista en @arma_polloCada vez más gente, dentro y fuera de nuestro país, se pregunta sorprendida qué está sucediendo aquí, y es natural. Hemos pasado de crear más empleo que nadie en Europa a tener casi seis millones de parados, de nadar en la abundancia a una recesión aguda, de tener superávit presupuestario a una deuda galopante, y de alardear de sistema financiero a tener que rescatarlo por la puerta de atrás. Y, además de todo ello, de una alternancia política más o menos ordenada entre dos partidos a una desafección creciente que amenaza con poner a ambos a los pies de los caballos en las próximas elecciones, por culpa de su traición al electorado y por su constante vinculación con casos vergonzosos de corrupción.Es muy ingenuo creer que todo ello es solo el efecto de una crisis financiera importada. Es mucho más: los partidos que gobiernan se pasan por el arco del triunfo las promesas electorales, los principios que consagra la Constitución son papel mojado, la Jefatura de Estado se ve envuelta en escándalos más propios de rufianes que de monarcas, la gente no confía en los jueces, la policía apalea a los que protestan por la corrupción y protege a quienes defienden a los corruptos, los banqueros se forran con el dinero de las familias humildes que pierden sus viviendas y se llenan los bolsillos del dinero público que sus voceros niegan a quienes ellos han arruinado. Se encarcela a ladrones de tres al cuarto y se indulta a los financieros y delincuentes de cuello blanco.No vivimos una crisis puntual o de alternancia. Lo que a mi juicio está ocurriendo es que se viene abajo sin remedio el edificio de la transición postfranquista.En contra de lo que se quiere hacer creer, la dictadura no fue solo un gobierno de un militar algo autoritario sino un régimen de terror en el que los grupos oligárquicos que dominaban las finanzas y los grandes capitales usaban el poder político para obtener beneficios extraordinarios. Un sistema que permitió hacerse ricos, muy ricos, a quienes lograban estar cerca del poder, afianzando lo que más tarde se ha llamado el capitalismo de amiguetes. Lógicamente, todos esos grupos procuraron que la muerte del dictador solo fuese, en todo caso, el fin de un régimen político y no el del entramado económico y financiero constituido en los años de dictadura.Por eso no fue fácil el equilibrio entre las clases dominantes y las que luchaban por la democracia y la libertad. Ni los grupos oligárquicos procedentes del franquismo estaban en condiciones de imponer sus condiciones (aunque lo intentaron tratando de dejar fuera de la nueva institucionalidad al PCE y a otros grupos a la izquierda del PSOE) ni las clases trabajadoras tenían poder suficiente como para lograr una democratización efectiva de los aparatos del Estado y, por tanto, la auténtica ruptura con el fascismo. Pero la influencia alemana y estadounidense, la actitud acomodaticia del PSOE, el temor reverencial de la clase política procedente del franquismo a los nuevos tiempos que llegaban y el papel casi arbitral concedido a los nacionalismos de derechas periféricos para anular el contrapeso de la izquierda más transformadora que hubiera podido ser decisivo, lograron cuadrar el círculo.El sistema ha funcionado así durante años, sin perjuicio de sufrir las tensiones lógicas y los vaivenes derivados no solo de la tensión entre los principales partidos sino también de la que igualmente existe entre las diferentes corrientes internas de cada uno de ellos.Pero la aparente estabilidad política institucional no ha podido evitar que poco a poco hayan ido apareciendo innumerables vías de agua que iban demoliendo sigilosamente el edificio. El incremento de la desigualdad, la pérdida de peso del gasto social, el debilitamiento de la ya de por sí frágil estructura democrática de las instituciones de representación, de gobierno y de control, una serie ininterrumpida de escándalos derivados del reparto del botín en que en tantas veces se ha convertido la acción de gobierno, el bienestar insuficiente y la democracia incompleta, en expresión del profesor Vicenç Navarro, han terminado por minar el afecto de la ciudadanía a los dos grandes partidos.La traición del anterior gobierno socialista a sus principios, al deseo de sus electores y militantes y su incapacidad no ya para resolver la crisis sino para mostrar la mínima credibilidad que requiere la acción de gobierno comenzaron a colmar el vaso. Y más tarde, casi las mismas razones, aunque quizá ahora de modo aún más acelerado, llevan al Partido Popular a una situación de desafección igualmente generalizada en medio de un escándalo político casi sin precedentes.Lo que está pasando en España es simplemente que ese edificio se viene abajo. No puede mantenerse ya sin dejar al descubierto los intereses que realmente hay detrás de él y la servidumbre y putrefacción tan gigantesca que afecta a gran parte de los dirigentes que nos gobiernan, alternándose cada cierto tiempo y mostrando uno detrás de otro, ante una población cada vez más asqueada, su continua vinculación con casos de corrupción.Lo singular es que al caerse el edificio hipoteca también a otros partidos, que es verdad que han sido en gran medida ajenos al negocio que han tenido entre manos los dos grandes y los nacionalistas gobernantes en Cataluña y País Vasco, pero que, quieran o no, transitan por la misma vía que ellos. Por eso ni UPyD ni incluso Izquierda Unida registran un incremento en la estimación de voto que pueda considerarse decisivo a la hora de generar, en el marco institucional actual, una nueva gobernabilidad.La conclusión es obvia. No hay solución posible dentro del espacio político que marcaron los pactos de la transición. Ya no es posible disimular por más tiempo que no fue un diseño modélico, como tantas veces se ha querido hacer ver, sino un reparto de poder e influencia que a la postre dejaba las manos libres a los grandes grupos empresariales y financieros y cuyo gran poder político ha hecho estallar, ¡oh paradoja!, el propio sistema que los privilegiaba. La avaricia de los mismos banqueros que para salvar sus privilegios monitorizaron el diseño del régimen de la transición lo han hecho saltar por los aires al generar, en su beneficio, una burbuja insostenible y una deuda desbocada.La estrategia ahora teledirigida contra Mariano Rajoy y su equipo es la toma de posiciones de una buena parte de estos últimos grupos que ya no se sienten convenientemente representados por ellos. Si el PSOE tuvo que oír que “no nos representan” de la boca del 15-M, Rajoy escucha ahora lo mismo, aunque no solo desde las calles sino también desde grupos que posiblemente nunca pensó que iban a defenestrarle.Cualquier intento de darle solución a los problemas de España manteniendo la actual institucionalidad, creyendo de nuevo que el PP y el PSOE se lo van a guisar y comer todo, es infructuoso -como empiezan a mostrar las encuestas-, y solo puede conseguir retardar la salida a la crisis multipolar en la que estamos.Cualesquiera que sean las medidas que hubiera que tomar para resolver de verdad los problemas que en este momento tiene España hay una cosa fuera de duda: necesitan el apoyo de una gran mayoría social, del 60 o 70 por ciento de la sociedad para ponerlas en marcha. Y para ello no basta con que un partido tenga mayoría absoluta. Una y otra cosa, como está demostrando el PP, son muy distintas.Y si el apoyo que se necesita para tomar esas medidas y para que éstas sean efectivas es tan grande, en estos momentos es imposible que las adopten exclusivamente el PP y el PSOE. O incluso éstos dos con el apoyo de otros grupos minoritarios o de los nacionalismos periféricos.Para que cualquier tipo de medida pueda tener semejante apoyo, debe responder a principios éticos y políticos transversales, comunes a personas de un espectro social muy amplio, que respondan a intereses de muchos grupos sociales. No pueden ser definidas, por tanto, en términos de derechas e izquierdas, porque ninguno de éstos es capaz de unir en torno a sí a una mayoría social tan grande como la que se precisa. Y si ese tipo de mayoría social no se puede conformar mirando a derecha o a izquierda, solo se puede constituir contemplando el arriba y el abajo. Solo esto es lo que permite unir hoy día a la inmensa mayoría de la sociedad en torno a una serie de valores, de principios y medidas que me atrevo a decir que se asumen de forma generalizada, que han pisoteado, sobre todo en sus últimos años de hegemonía, el PP y el PSOE, y que ya ni siquiera los garantiza la actual Constitución: la lucha transparente contra la corrupción, la democracia real, el ejercicio efectivo de la libertad y de los derechos sociales que no solo no se conquistan sino que comienzan a perderse uno tras otro.La única salida que tiene España es articular una nueva mayoría social y moral. Es la hora de poner sobre la mesa propuestas concretas para una nueva gobernabilidad y para afrontar con decisión los problemas económicos porque éstos van a empezar a pasar pronto una factura quizá impagable.
Cita de: Saturio en Febrero 05, 2013, 18:11:04 pmCita de: Maple Leaf en Febrero 05, 2013, 17:56:55 pmMinuto: 4:15http://youtu.be/IvfNlwlMjZ0Todo lo que haya... ÑEC (guiño) ...se refiere a mi, y que figura allí, y a los compañeros de partido miro (mira abajo) (le traiciona el subconsciente, diciendo miro en lugar de mio, por la tensión para no hacer el guiño) que figuran allí, no es cierto, salvo alguna cosa, que es lo que han publicado los medios de comunicación... A mi todo esto de los microgestos me toca los cojones ampliamente.Creo que lo que se hace es lo siguiente. -¡Fulano miente aquí! (es una mentira evidente, normalmente cuando, a toro pasado, se sabe que es una mentira) y ¿veis?, Se toca la nariz (O guiña o se moja los labios con la lengua o se mesa el pelo, o pierde la mirada, o fuerza una sonrisa...).En el video: Rajoy guiña el ojo en otras dos ocasiones: 058-59 ("la misma ilusión que cuando empecé") y en el 1:16 ("el objetivo claro del gobierno"). ¿son mentiras? Puede, pero ¿alguien puede señalar qué partes del discurso son verdad?¿Qué partes del discurso son más verdad que otras?¿Guiña el ojo en ese momento?¿No lo hace?.Inmediatamente antes de "sigo con la misma ilusión" (con guiño) dice que "las cosas que se me imputan son falsas" (sin guiño).La "ciencia" de los microgestos no existe. De todas formas, en los dos casos que pones de otros guiños del video, en mi opinión de ejpertoh, muy probablemente tambien sean mentiras. ¿La misma ilusión que cuando empecé? Es una frase hecha, pero nadie y menos como esta la cosa puede tener la misma ilusión que cuando empezó. Lo del objetivo claro del gobierno sabemos clarisimamente, y mas en este foro, que es falso, ¿o no?. Puede mentir y que no le salga el tic, pero ya hemos visto varios casos en los que le sale en el peor de los momentos.
Posteo esto sin leer las 4 últimas páginas del hilo Pido disculpas a la audiencia si ya ha sido posteado, aunque una búsqueda previa me ha chivado que no es así.De Juan Torres López, prof de la Universidad de Sevilla, catedrático de economía aplicada en la US. Creo que todos conocemos a este hombre y su sesgo ideológico, pero por eso mismo me ha sorprendido la asepsia de su análisis/resumen de la situación actual del hispanistán. Resumen que muy bien podría haber firmado cualquier transicionista de los que por aquí pululan. Obviamente no un servidor por incapacidad manifiesta.No me enrollo más y os lo citoCitarJuan Torres LópezCatedrático de Economía Aplicada de la Universidad de SevillaImagen vista en @arma_polloCada vez más gente, dentro y fuera de nuestro país, se pregunta sorprendida qué está sucediendo aquí, y es natural. Hemos pasado de crear más empleo que nadie en Europa a tener casi seis millones de parados, de nadar en la abundancia a una recesión aguda, de tener superávit presupuestario a una deuda galopante, y de alardear de sistema financiero a tener que rescatarlo por la puerta de atrás. Y, además de todo ello, de una alternancia política más o menos ordenada entre dos partidos a una desafección creciente que amenaza con poner a ambos a los pies de los caballos en las próximas elecciones, por culpa de su traición al electorado y por su constante vinculación con casos vergonzosos de corrupción.Es muy ingenuo creer que todo ello es solo el efecto de una crisis financiera importada. Es mucho más: los partidos que gobiernan se pasan por el arco del triunfo las promesas electorales, los principios que consagra la Constitución son papel mojado, la Jefatura de Estado se ve envuelta en escándalos más propios de rufianes que de monarcas, la gente no confía en los jueces, la policía apalea a los que protestan por la corrupción y protege a quienes defienden a los corruptos, los banqueros se forran con el dinero de las familias humildes que pierden sus viviendas y se llenan los bolsillos del dinero público que sus voceros niegan a quienes ellos han arruinado. Se encarcela a ladrones de tres al cuarto y se indulta a los financieros y delincuentes de cuello blanco.No vivimos una crisis puntual o de alternancia. Lo que a mi juicio está ocurriendo es que se viene abajo sin remedio el edificio de la transición postfranquista.En contra de lo que se quiere hacer creer, la dictadura no fue solo un gobierno de un militar algo autoritario sino un régimen de terror en el que los grupos oligárquicos que dominaban las finanzas y los grandes capitales usaban el poder político para obtener beneficios extraordinarios. Un sistema que permitió hacerse ricos, muy ricos, a quienes lograban estar cerca del poder, afianzando lo que más tarde se ha llamado el capitalismo de amiguetes. Lógicamente, todos esos grupos procuraron que la muerte del dictador solo fuese, en todo caso, el fin de un régimen político y no el del entramado económico y financiero constituido en los años de dictadura.Por eso no fue fácil el equilibrio entre las clases dominantes y las que luchaban por la democracia y la libertad. Ni los grupos oligárquicos procedentes del franquismo estaban en condiciones de imponer sus condiciones (aunque lo intentaron tratando de dejar fuera de la nueva institucionalidad al PCE y a otros grupos a la izquierda del PSOE) ni las clases trabajadoras tenían poder suficiente como para lograr una democratización efectiva de los aparatos del Estado y, por tanto, la auténtica ruptura con el fascismo. Pero la influencia alemana y estadounidense, la actitud acomodaticia del PSOE, el temor reverencial de la clase política procedente del franquismo a los nuevos tiempos que llegaban y el papel casi arbitral concedido a los nacionalismos de derechas periféricos para anular el contrapeso de la izquierda más transformadora que hubiera podido ser decisivo, lograron cuadrar el círculo.El sistema ha funcionado así durante años, sin perjuicio de sufrir las tensiones lógicas y los vaivenes derivados no solo de la tensión entre los principales partidos sino también de la que igualmente existe entre las diferentes corrientes internas de cada uno de ellos.Pero la aparente estabilidad política institucional no ha podido evitar que poco a poco hayan ido apareciendo innumerables vías de agua que iban demoliendo sigilosamente el edificio. El incremento de la desigualdad, la pérdida de peso del gasto social, el debilitamiento de la ya de por sí frágil estructura democrática de las instituciones de representación, de gobierno y de control, una serie ininterrumpida de escándalos derivados del reparto del botín en que en tantas veces se ha convertido la acción de gobierno, el bienestar insuficiente y la democracia incompleta, en expresión del profesor Vicenç Navarro, han terminado por minar el afecto de la ciudadanía a los dos grandes partidos.La traición del anterior gobierno socialista a sus principios, al deseo de sus electores y militantes y su incapacidad no ya para resolver la crisis sino para mostrar la mínima credibilidad que requiere la acción de gobierno comenzaron a colmar el vaso. Y más tarde, casi las mismas razones, aunque quizá ahora de modo aún más acelerado, llevan al Partido Popular a una situación de desafección igualmente generalizada en medio de un escándalo político casi sin precedentes.Lo que está pasando en España es simplemente que ese edificio se viene abajo. No puede mantenerse ya sin dejar al descubierto los intereses que realmente hay detrás de él y la servidumbre y putrefacción tan gigantesca que afecta a gran parte de los dirigentes que nos gobiernan, alternándose cada cierto tiempo y mostrando uno detrás de otro, ante una población cada vez más asqueada, su continua vinculación con casos de corrupción.Lo singular es que al caerse el edificio hipoteca también a otros partidos, que es verdad que han sido en gran medida ajenos al negocio que han tenido entre manos los dos grandes y los nacionalistas gobernantes en Cataluña y País Vasco, pero que, quieran o no, transitan por la misma vía que ellos. Por eso ni UPyD ni incluso Izquierda Unida registran un incremento en la estimación de voto que pueda considerarse decisivo a la hora de generar, en el marco institucional actual, una nueva gobernabilidad.La conclusión es obvia. No hay solución posible dentro del espacio político que marcaron los pactos de la transición. Ya no es posible disimular por más tiempo que no fue un diseño modélico, como tantas veces se ha querido hacer ver, sino un reparto de poder e influencia que a la postre dejaba las manos libres a los grandes grupos empresariales y financieros y cuyo gran poder político ha hecho estallar, ¡oh paradoja!, el propio sistema que los privilegiaba. La avaricia de los mismos banqueros que para salvar sus privilegios monitorizaron el diseño del régimen de la transición lo han hecho saltar por los aires al generar, en su beneficio, una burbuja insostenible y una deuda desbocada.La estrategia ahora teledirigida contra Mariano Rajoy y su equipo es la toma de posiciones de una buena parte de estos últimos grupos que ya no se sienten convenientemente representados por ellos. Si el PSOE tuvo que oír que “no nos representan” de la boca del 15-M, Rajoy escucha ahora lo mismo, aunque no solo desde las calles sino también desde grupos que posiblemente nunca pensó que iban a defenestrarle.Cualquier intento de darle solución a los problemas de España manteniendo la actual institucionalidad, creyendo de nuevo que el PP y el PSOE se lo van a guisar y comer todo, es infructuoso -como empiezan a mostrar las encuestas-, y solo puede conseguir retardar la salida a la crisis multipolar en la que estamos.Cualesquiera que sean las medidas que hubiera que tomar para resolver de verdad los problemas que en este momento tiene España hay una cosa fuera de duda: necesitan el apoyo de una gran mayoría social, del 60 o 70 por ciento de la sociedad para ponerlas en marcha. Y para ello no basta con que un partido tenga mayoría absoluta. Una y otra cosa, como está demostrando el PP, son muy distintas.Y si el apoyo que se necesita para tomar esas medidas y para que éstas sean efectivas es tan grande, en estos momentos es imposible que las adopten exclusivamente el PP y el PSOE. O incluso éstos dos con el apoyo de otros grupos minoritarios o de los nacionalismos periféricos.Para que cualquier tipo de medida pueda tener semejante apoyo, debe responder a principios éticos y políticos transversales, comunes a personas de un espectro social muy amplio, que respondan a intereses de muchos grupos sociales. No pueden ser definidas, por tanto, en términos de derechas e izquierdas, porque ninguno de éstos es capaz de unir en torno a sí a una mayoría social tan grande como la que se precisa. Y si ese tipo de mayoría social no se puede conformar mirando a derecha o a izquierda, solo se puede constituir contemplando el arriba y el abajo. Solo esto es lo que permite unir hoy día a la inmensa mayoría de la sociedad en torno a una serie de valores, de principios y medidas que me atrevo a decir que se asumen de forma generalizada, que han pisoteado, sobre todo en sus últimos años de hegemonía, el PP y el PSOE, y que ya ni siquiera los garantiza la actual Constitución: la lucha transparente contra la corrupción, la democracia real, el ejercicio efectivo de la libertad y de los derechos sociales que no solo no se conquistan sino que comienzan a perderse uno tras otro.La única salida que tiene España es articular una nueva mayoría social y moral. Es la hora de poner sobre la mesa propuestas concretas para una nueva gobernabilidad y para afrontar con decisión los problemas económicos porque éstos van a empezar a pasar pronto una factura quizá impagable.http://blogs.publico.es/dominiopublico/6494/que-esta-pasando-en-espana/salud
Cita de: No Logo en Febrero 05, 2013, 18:30:34 pm.... De Juan Torres López, ....
.... De Juan Torres López, ....
La "ciencia" de los microgestos no existe. De todas formas, en los dos casos que pones de otros guiños del video, en mi opinión de ejpertoh, muy probablemente tambien sean mentiras. ¿La misma ilusión que cuando empecé? Es una frase hecha, pero nadie y menos como esta la cosa en su partido puede tener la misma ilusión que cuando empezó. Lo del objetivo claro del gobierno sabemos clarísimamente, y mas en este foro, que es falso, ¿o no?. Puede mentir y que no le salga el tic, pero ya hemos visto varios casos en los que le sale en el peor de los momentos. En cualquier caso, ya no son solo los guiños, es que se traba, cambia palabras, hace construcciones gramaticales extrañas y suelta la perla diciendo que es falso, excepto "algunas cosas" que han publicado los medios.Solo le falta poner un huevo.
El Ministro de Justicia no sólo no ha atendido ninguna de las reivindicaciones que se formulaban, sino que ha declarado pública y reiteradamente que no lo va a hacer. Lejos de asumir su responsabilidad en la politización del órgano de gobierno de los jueces, el Ministro se ha limitado a culpar públicamente a las Asociaciones de tal politización; y paradójicamente, para justificar ante los ciudadanos el incumplimiento de su programa electoral, ha llegado a afirmar que la elección de los Vocales por las Cámaras despolitizará el CGPJ[/i]Determinados acontecimientos que hemos conocido pueden hacer sospechar el fundamento último de las reformas, el motivo oculto que las guía y el objeto que pretenden conseguir: dominar el Consejo General del Poder Judicial, suprimir de facto la independencia judicial (que, como la tutela judicial efectiva, se convertirá en una mera declaración carente de contenido) e imponer a los jueces y fiscales un trabajo inasumible que permita crear espacios de impunidad. Impunidad de la que, por una u otra vía, se han de beneficiar los diversos implicados en casos de corrupción extremadamente graves que estamos conociendo
Cita de: Maple Leaf en Febrero 05, 2013, 18:24:38 pmLa "ciencia" de los microgestos no existe. De todas formas, en los dos casos que pones de otros guiños del video, en mi opinión de ejpertoh, muy probablemente tambien sean mentiras. ¿La misma ilusión que cuando empecé? Es una frase hecha, pero nadie y menos como esta la cosa en su partido puede tener la misma ilusión que cuando empezó. Lo del objetivo claro del gobierno sabemos clarísimamente, y mas en este foro, que es falso, ¿o no?. Puede mentir y que no le salga el tic, pero ya hemos visto varios casos en los que le sale en el peor de los momentos. En cualquier caso, ya no son solo los guiños, es que se traba, cambia palabras, hace construcciones gramaticales extrañas y suelta la perla diciendo que es falso, excepto "algunas cosas" que han publicado los medios.Solo le falta poner un huevo.Medio existe... hay por ahí unos cuantos libros al respecto, de psicólogos reputados. Evidentemente, nada que ver con lo del "Lie to me". Y como toda la psicología, es una ciencia social. Es decir, que no es falsable, su acierto nunca va a se superior a un cierto porcentaje.Por otro lado, es completamente cierto que todos tenemos ciertos gestos asociados a mentir ("manipuladores") o a mostrar convicción en lo que decimos (Ilustradores). Ese es el motivo por el que enseñan, en oratoria, a hacer ciertos gestos y evitar otros. Inconscientemente los reconocemos.Salvo en psicópatas (Y Rajoy no lo es), la mentira ejerce una serie de tensiones que se revelan en los gestos. Guiños, rascarse, alisarse la ropa... es casi inevitable. Pero no es una ciencia exacta. Y es algo ambiguo. No es "miento y automáticamente me rasco el ombligo". Más bien algo del estilo "Llevo 10 minutos soltando pardadas, y me quedan otros cinco de lo mismo" y entonces, suelto un guiño o me aliso la chaqueta. Es casi inevitable, como digo.
Cita de: Starkiller en Febrero 05, 2013, 20:36:42 pmCita de: Maple Leaf en Febrero 05, 2013, 18:24:38 pmLa "ciencia" de los microgestos no existe. De todas formas, en los dos casos que pones de otros guiños del video, en mi opinión de ejpertoh, muy probablemente tambien sean mentiras. ¿La misma ilusión que cuando empecé? Es una frase hecha, pero nadie y menos como esta la cosa en su partido puede tener la misma ilusión que cuando empezó. Lo del objetivo claro del gobierno sabemos clarísimamente, y mas en este foro, que es falso, ¿o no?. Puede mentir y que no le salga el tic, pero ya hemos visto varios casos en los que le sale en el peor de los momentos. En cualquier caso, ya no son solo los guiños, es que se traba, cambia palabras, hace construcciones gramaticales extrañas y suelta la perla diciendo que es falso, excepto "algunas cosas" que han publicado los medios.Solo le falta poner un huevo.Medio existe... hay por ahí unos cuantos libros al respecto, de psicólogos reputados. Evidentemente, nada que ver con lo del "Lie to me". Y como toda la psicología, es una ciencia social. Es decir, que no es falsable, su acierto nunca va a se superior a un cierto porcentaje.Por otro lado, es completamente cierto que todos tenemos ciertos gestos asociados a mentir ("manipuladores") o a mostrar convicción en lo que decimos (Ilustradores). Ese es el motivo por el que enseñan, en oratoria, a hacer ciertos gestos y evitar otros. Inconscientemente los reconocemos.Salvo en psicópatas (Y Rajoy no lo es), la mentira ejerce una serie de tensiones que se revelan en los gestos. Guiños, rascarse, alisarse la ropa... es casi inevitable. Pero no es una ciencia exacta. Y es algo ambiguo. No es "miento y automáticamente me rasco el ombligo". Más bien algo del estilo "Llevo 10 minutos soltando pardadas, y me quedan otros cinco de lo mismo" y entonces, suelto un guiño o me aliso la chaqueta. Es casi inevitable, como digo.El problema con el tema de la Comunicación no verbal, como por otro lado suele pasar en psicología, es que de unas cuantas cosas bien estudiadas y bien fundadas y que los profesionales utilizan como apoyo, como un dato más, y nunca como "herramienta diagnóstica" por si sola...pues salen doscientos cantamañanas a enseñarnos "como saber si tu novio te engaña por sus gestos" y milongas así.Y la gente suele creer que lo segundo es psicología. Pues no..
Sí. Pero da un poco de palo pensar que un agente de aduanas te puede joder la tarde porque le ha parecido vislumbrar un microgesto en tu semblante cuando te ha preguntado por tus intenciones al entrar al país (según lo aprendido en el último cursillo).Dinamita para los pollos.
Cita de: Saturio en Febrero 05, 2013, 21:08:31 pmSí. Pero da un poco de palo pensar que un agente de aduanas te puede joder la tarde porque le ha parecido vislumbrar un microgesto en tu semblante cuando te ha preguntado por tus intenciones al entrar al país (según lo aprendido en el último cursillo).Dinamita para los pollos.Eso ha existido toda la vida. De hecho en los vuelos de El Al es norma que el secreta que llevan este instruido a hacer eso.Tambien hay otros métodos, como cuando un mando de la guardia de fronteras de Jordania (cruzando yo desde Siria) me pregunto la alineación del Barsa y yo no me la sabia porque no me gusta el fútbol. Lo que siguió fue un episodio 'pa contarselo a mis nietos'.