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Muchos de esta oleada tienen un nivel educativo medio o alto y potencialmente podrían contribuir en Alemania a algo más que poner cañas
[...]Quizá sufran de wishful thinking porque a mí también me chocó mucho esa política de brazos abiertos anunciada a los cuatro vientos por todo el gobierno alemán.PD. Lo que he contado es lo que he visto y vivido en esos países. Quizá lo escrito está sesgado por ello.
[...]Nos falta una pieza en el puzzle, creo.
Apartado en las últimas semanas de las negociaciones sobre Grecia, el presidente de la Comisión Europea regresa a los focos de la arena política con su propuesta para crear una política migratoria común. Un reto que, nuevamente, le enfrenta a varios países europeos.
La sociedad alemana necesita mano de obra barata para llenar puestos de baja cualificación.No es casualidad que en centropeuropa apenas haya bares. En un sistema productivo orientado a la industria y el valor añadido, dedicarse a poner cañas no es una alternativa vital apreciable.Ahora bien, en España... es otra cosa.Es comprensible que la sociedad española y su modus produciendi (camareros-peluqueras) se vea amenazado por la entrada en Europa de mano de obra con la que competir directamente por las migajas de la globalización.Por eso Alemania abre fronteras a la mano de obra barata mientras en España apaleamos negros colgando de la verja.Esto no pasaba con la burbuja porque trabajaban poniendo ladrillos.
http://www.elconfidencial.com/mundo/2015-09-15/ahora-todo-griego-sabe-que-nadie-puede-cambiar-las-politicas-y-que-tsipras-mintio_1016496/
¡Que se queden o se vayan de una vez si no quieren estar! Y ponemos una City en Pontevedra
Cita de: lectorhinfluyente1984 en Septiembre 15, 2015, 14:04:00 pm¡Que se queden o se vayan de una vez si no quieren estar! Y ponemos una City en Pontevedra https://www.youtube.com/watch?v=GqH21LEmfbQ
eremy Corbyn, nuevo dirigente del opositor Partido Laborista británico, rompió ayer la rutina parlamentaria al llevar preguntas de la población al debate en la Cámara de los Comunes. Indicó que en lugar de las seis preguntas tradicionales para la media hora de rendición de cuentas del primer ministro David Cameron, decidió solicitar a los ciudadanos sus inquietudes. Corbyn recibió 40 mil interrogantes y entre los temas más abordados estuvieron los altos precios de las viviendas y el sistema de salud
"Hoy desgraciadamente tenemos una Unión Europea (UE), pero Europa ya no está unida"
MOSCÚ – Más de dieciocho meses después de que el ex Presidente Viktor Yanukovych fuera derrocado (y se exiliara), la crisis de Ucrania está en un punto muerto. Crimea ha sido reabsorbida por Rusia (lo que muchos consideran una anexión), gran parte de la Ucrania oriental está en manos de los rebeldes prorrusos y las relaciones entre Occidente y Rusia son más tensas que en cualquier momento desde los primeros tiempos de la Guerra Fría.Pero, ¿puede alguien afirmar que ha obtenido alguna ventaja? Quienes querían ver a Ucrania anclada en Occidente o imaginaban que las sanciones aplicadas a Rusia incitarían a un cambio de régimen en el Kremlin, mediante un golpe de palacio o un levantamiento popular, han visto frustradas sus esperanzas: la popularidad del Presidente Vladimir Putin es tanta como siempre. En Rusia, quienes predecían el inmediato colapso de Ucrania y la creación en sus provincias orientales y meridionales de una Novorossia prorrusa han quedado igualmente decepcionados.La tragedia estriba en que el precio de esas falsas ilusiones ha sido extraordinariamente oneroso desde el punto de vista humano –la cifra de muertos causados por la inobservancia del cese del fuego en la Ucrania oriental ha ascendido a más de 6.000 desde abril de 2014– y peligrosamente alto también desde el punto de vista geoestratégico. Parece que los dos bandos están dispuestos a combatir “hasta el último ucraniano”.Como he sostenido desde hace mucho, nunca fue probable que Rusia cediera. Después de verse empujada contra la pared por más de dos decenios de expansión occidental –ya fuera por la ampliación de la Unión Europea o de la OTAN– en una parte de Europa que considera decisiva para su seguridad nacional, los rusos creen que tienen la altura moral para defender sus intereses.Ahora, con los dos bandos intercambiándose acusaciones en una atmósfera de desconfianza mutua, el peligro radica en que el actual punto muerto provoque una crisis mucho más profunda entre Rusia y Occidente. Las dos partes necesitan encontrar una solución; sin embargo, pese a haber resultado victorioso en la Guerra Fría, Occidente no sólo parece haber perdido la paz, sino, además, estar a punto de volver a dividir a Europa y eso está ocurriendo en un momento en el que todo el continente, incluidos Rusia y muchos otros Estados euroasiáticos, afronta la amenaza del extremismo islámico.También está sucediendo en un momento en el que las dos partes de Europa están buscando una nueva identidad geopolítica o incluso espiritual. Mientras la UE lidia con problemas de migración e integración, Rusia se aleja de un rumbo económico y cultural eurocéntrico hacia una opción euroasiática. Y los Estados Unidos –al menos durante la presidencia de Barack Obama– se han retirado a un semiaislamiento y han dejado atrás zonas de inestabilidad preocupantes y crisis irresueltas.Entonces, ¿qué ocurrirá a continuación? Como tanto la Europa occidental como la oriental están plagadas de conflictos y estancamiento económico, los cinco siglos de predominio europeo en el mundo están tocando a su fin. Ahora la realidad, tras el fin de la supremacía bipolar de los EE.UU. y la Unión Soviética y una breve fase “unipolar” a raíz del desplome de la Unión Soviética, es la de que estamos en un mundo “multipolar”.Ésta puede resultar también pasajera, cuando dos nuevos macrobloques geopolíticos cobran fuerza en el siglo XXI. Uno esta centrado en los EE.UU. y su ambición de concluir el Acuerdo de Asociación Transpacífica (AAP) y la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (ATCI).El segundo macrobloque es la “Gran Eurasia”, compuesta por China, Rusia, Kazajstán, el Irán y posiblemente la India. En mayo de 2015 se establecieron unos sólidos cimientos para ese proyecto con el acuerdo entre Rusia y China para coordinar la Unión Económica Euroasiática (UEE), encabezada por Rusia, y la iniciativa de Xi Jinping sobre la “Ruta de la Seda”, encaminada a acercar más a China las economías del Asía central y las de más al Oeste.La cuestión es si esa Gran Eurasia puede ayudar a Europa a encontrar una vía para abandonar su actual callejón sin salida en materia de seguridad. No cabe duda de que en Europa algunos preferirán fortalecer la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), pero la verdad es que ésta, por cargar con su historia en la Guerra Fría y su incapacidad para mantener la paz después de ella, está demasiado empañada para desempeñar un papel decisivo.Una opción substitutiva podría ser un diálogo entre la UE y la UEE, pero seria complicado, porque la UEE persigue una relación más estrecha con China y sus aliados de la Ruta de la Seda. Un método mejor sería del de invitar –lo antes posible– a China y los Estados euroasiáticos a crear con el tiempo un espacio económico común desde Shanghái hasta Lisboa. Existen posibilidades evidentes de que la UE se relacione constructivamente con la Organización de Cooperación de Shanghái (creada en 2001 por China, Rusia, Kazajstán, Kirguizstán, Tayikistán y Uzbekistán y en la que está previsto que en el año próximo ingresen la India y el Pakistán). El fracaso del antiguo marco requiere un esfuerzo para crear uno nuevo, comenzando con un diálogo sobre la cooperación euroasiática para el desarrollo y la seguridad, en el que participen China y los países europeos y euroasiáticos.Nada de todo ello convertirá en superfluas la OSCE y la OTAN y ése no debería ser el objetivo de nadie. Lo que importa para resolver los conflictos actuales –ya estén activos o supuestamente “congelados”– es la creación de un marco más amplio de cooperación y diálogo entre la UE y lo que yo llamo Gran Eurasia.La cuestión pendiente en esa situación hipotética se refiere al papel de los EE.UU. ¿De verdad quieren permanecer en un semiaislamiento con la esperanza de ser llamados a ocupar el centro del escenario en algún improbable “momento unipolar” futuro? Esperemos que haya unos Estados Unidos listos para actuar como coparticipes responsables en un mundo más justo.Traducido del inglés por Carlos Manzano.
European Union members that don't help refugees won't get money : German Minister Sigmar Gabriel
BERLIN: Countries that do not share European values of human empathy and solidarity cannot count on receiving money from the bloc, German Economy Minister Sigmar Gabriel warned in an interview with the newspaper Bild. Renewing a threat issued this week by his cabinet colleague, Interior Minister Thomas de Maiziere, Gabriel said that while Germany was opening gymnasiums, barracks and homes to refugee families, other countries were "laying barbed wire on their borders and closing the gates". The comments were a thinly veiled jab at Hungary, which has built a fence along its border with Serbia and is building one on its border with Croatia to prevent refugees fleeing war in Syria, Iraq, Afghanistan and elsewhere, to make it into Europe's frontier-free Schengen zone. "Europe is a community of values based on human sympathy and solidarity. And those that don't share our values can't count on our money over time," said Gabriel. "If it continues like this, then Europe is in danger, more than it was from the financial crisis or the Greece crisis." Hungarian Prime Minister Viktor Orban's closing of the border and introducing laws making it easier for his government to crack down on migrants has helped reduce the flow of asylum seekers travelling through Austria and into Germany. But images of Hungarian police blasting refugees with tear gas and water cannon have also tarnished Europe's image and underscored divisions over how to respond to the influx of hundreds of thousands of men, women and children from the war-torn Middle East.