Ahora los artículos de viernes tarde. Creo que en marzo aún tenemos que ver máximos más altos.
Las 14 mejores acciones por dividendos y recompras de acciones El mercado de valores se encuentra cerca de alcanzar el objetivo de Goldman Sachs para final de 2015, según David Kostin. Y mientras tanto, Goldman ha señalado una cesta de valores que devuelven dinero en efectivo a través de la recompra de acciones y dividendos.
Esta cesta de acciones de Goldman ha obtenido una rentabilidad del 14% en los últimos 12 meses.
14. L-3 Communications: Rentabilidad total 14.2%
13. Anthem: Rentabilidad total 14.7%
12. Seagate Technology: Rentabilidad total 15.3%
11. VeriSign: Rentabilidad total 15.3%
10. LyondellBasell Industries: Rentabilidad total 16.0%
9. Illinois Tool Works: Rentabilidad total 16.7%
8. Northrop Grumman: Rentabilidad total 17.3%
7. Cameron: Rentabilidad total 17.4%
6. FedEx: Rentabilidad total 17.6%
5. Hess: Rentabilidad total 17.7%
4. Viacom: Rentabilidad total 17.8%
3. Corning: Rentabilidad total 19.1%
2. ADT: Rentabilidad total 19.8%
1. CF Industries: Rentabilidad total 22.2%
Las acciones EEUU no habían estado tan caras desde 2004
Los precios de las acciones han estado subiendo más rápido que las previsiones sobre los beneficios empresariales. Como resultado, las valoraciones se han encarecido, con la relación precio-ganancias esperadas alcanzando 17,1, el nivel más alto desde diciembre de 2004.
La relación del PER 12 meses está ahora en 17, muy por encima de los tres promedios históricos más recientes: 5 años (13,6), 10 años (14,1) y 15 años (16,0).
Recientemente, la desconexión entre los precios de las acciones y las expectativas de ganancias ha venido más por el descenso de las expectativas de beneficios que por el aumento de los precios de las acciones (véase el gráfico).
"Para el primer y segundo trimestre de 2015, los analistas predicen ahora una caída interanual de los beneficios del 4,1% y 1,1%, respectivamente", señalaba FactSet. "El 31 de diciembre, los analistas proyectaban un crecimiento del 4,0% y 5,2% para estos mismos dos trimestres. La mayor parte de la disminución de las tasas de crecimiento de los beneficios se puede atribuir a las empresas del sector de la energía."
¿Cuánto durará la actual anomalía? 
“Lo de que la bolsa refleja la evolución de las compañías está por ver. Los analistas llevan meses advirtiendo sobre los decepcionantes resultados empresariales tanto en EE.UU. como en Europa y los índices no hacen más que subir y subir. Y las previsiones no se revisan precisamente al alza”, me comentaba hace unos días un gestor particular con cierta razón.
Creo que este debate se ha producido muchas veces en la historia financiera. ¿Reflejan realmente los mercados la evolución de las compañías que cotizan en ellos? La respuesta que alcanza mayor consenso es la de que en el corto plazo no, pero en el largo plazo la evolución corporativa y del precio de la acción tiende a coincidir.
Creo que aclarará este hecho un reciente informe realizado por Scott Krisiloff, jefe de inversiones de la firma de inversión Avondale Asset Management. Krisiloff señala que según según Factset, el crecimiento de los beneficios empresariales de las compañías que forman el S&P 500 en 2015 es ahora de únicamente el 2,9% frente el 8,2% esperado a principios de año. La caída en estas previsiones ha sido realmente importante, mientras que el selectivo sigue en zona de máximos históricos.
Desde 1900 en 53 años el crecimiento de beneficios del S&P ha sido menor del 5%. En 45 de esos 53 años el crecimiento ha sido negativo. Lo paradójico es que en 33 de esos 53 años el selectivo estadounidense ha conseguido cerrar en positivo. A continuación publicamos el detalle de esos ejercicios.
Estos datos sugerirían en principio que no existe mucha correlación entre los crecimientos empresariales y la evolución de su cotización en bolsa, dando la razón al gestor individual al que hacía antes referencia. Sin embargo, en un análisis más detallado vemos que las conclusiones son diferentes.
De esos 33 años con rendimientos positivos en 14 ocasiones el año anterior el S&P 500 registró rentabilidades negativas. Es decir, los inversores anticiparon la mala evolución empresarial. Por otro lado, la media del ratio PER de esos ejercicios fue únicamente de 11,6 veces beneficio, claramente por debajo de la media histórica. El selectivo estaba infravalorado.
Sólo en dos ocasiones desde 1900 el S&P Composite ha subido a pesar de las débiles ganancias empresariales, con el indicador cotizando a múltiplos elevados y con signo positivo en los ejercicios anteriores: 1997 y 1998.
Por tanto, la situación actual es claramente anómala. La evolución positiva de las bolsas occidentales a pesar del mal comportamiento de los resultados empresariales es un comportamiento que únicamente se justifica por las excepcionales políticas monetarias de los Bancos Centrales, que han inundado a los mercados de liquidez, estableciendo una falsa sensación de ausencia de riesgo.
Las anomalías pueden darse durante un tiempo, pero terminan corrigiéndose de forma inevitable.
¿Lo recuerdan? (No estoy de acuerdo con este artículo PARA NADA si se refiere a España)
Fue en julio de 2012. Y dijo algo así como: “haré todo lo necesario para sostener el EUR; y créanme, eso será suficiente”.
Luego hemos ido conociendo qué tipo de medidas ha ido tomando el ECB. Hasta finalizar en enero con el QE. Sin duda, suficiente por el momento para sostener el EUR. Y más allá, en términos de mejorar las condiciones financieras de los diferentes países de la zona. Las asistencias financieras, más allá de Grecia, son innecesarias con el ECB que garantiza de forma implícita la financiación. Luego, el resto, queda en la ambición de los inversores y el efecto psicológico (o no, se lo dejo para que lo valoren ustedes) en términos de falta de papel.
Pero no voy a entrar mucho más en el análisis final anterior. Ya habrá tiempo de seguir hablando de ello. Probablemente incluso años. Lo que sí es más importante ahora es valorar cómo la decisión del ECB ya en 2012 se tradujo en un cambio en las condiciones financieras y de demanda final del área.
Voy a utilizar los datos publicados por el Banco de España en su último informe mensual….
Como pueden ver en los primeros cuatro gráficos, algo comenzó a cambiar en 2012. A nivel Europeo, pero especialmente para los países periféricos. Las pymes españolas, como ven, también lo reflejaron y en mayor medida que muchos de sus homólogas europeas.

Los datos que reflejan los gráficos son la diferencia de respuestas entre aumento y descenso en encuestas.
Siguiendo con la encuesta, en este otro gráfico pueden ver cuáles son los principales problemas que pesan sobre las pymes españolas y sus equivalentes del área EUR….

La competencia es ahora el principal problema que reflejan las pymes españolas, cuando la financiación ha sido la principal mejora observada desde 2012. Por cierto, fue este año en donde las pymes mostraron su mayor preocupación sobre las ventas y la financiación.
Hablemos ahora de la financiación. O mejor, de la dificultad que admitían las empresas para acceder a la financiación. De forma generalizada tres años atrás, aunque en mayor medida en el caso de las pymes españolas. Todo ha cambiado en estos momentos, incluso en algunas de las respuestas se muestra una mejora relativa frente a sus homólogas europeas. Y en todos los sectores, lo que es especialmente significativo en el caso de las empresas de construcción.

Sigo pensando que la financiación no es prioritaria para el crecimiento. Pero una fuerte restricción de la financiación sí puede conllevar un deterioro del escenario macro, comenzando por las expectativas.
Ahora la financiación ya ha dejado, en principio, de ser un problema que ocupe titulares. Las condiciones financieras han mejorado con fuerza para todos, pymes incluidas. La cuestión por tanto ahora ya no es tanto si la situación económica mejora, algo evidente. Pero, en mi opinión, hasta qué punto podemos hablar de una recuperación sostenible en el tiempo. Y es que el dinero no lo es todo. Pero si falta del todo, es un grave problema. Hoy por hoy lo tenemos resuelto a través del ECB.