EL CORONAVIRUS PUEDE TRAER CONSECUENCIAS PREOCUPANTES PARA LOS BUZOS
Todavía estamos en medio de la pandemia y sabemos poco sobre todas las causas y consecuencias que COVID-19 puede traer.
Esta semana recibimos un informe de Austria sobre buzos que se curaron del nuevo coronavirus, sin embargo, presentaban condiciones preocupantes.
El informe fue escrito por el Dr. Frank Hartig, médico principal de una clínica de la Universidad de Innsbruck, Austria, que dirige el departamento de emergencias y el coordinador de crisis del hospital y es responsable del tratamiento de 19 pacientes que tenían coronavirus.
Entre los pacientes, seis eran buzos activos y no necesitaban ser tratados en el hospital, y se curaron aislándose en sus hogares. No fueron casos graves y se deshicieron de la infección hace cinco o seis semanas.
Aunque se consideran pacientes recuperados, inicialmente ya no pueden bucear, ya que tienen daños irreversibles en los pulmones, donde en algunos casos se han identificado consolidaciones e infiltraciones masivas.
"La tomografía pulmonar mostró que no hubo una mejora significativa", dijo Hartig.
Aún según el médico, dos pacientes tenían una deficiencia de oxígeno significativa cuando estaban bajo estrés pulmonar, un aspecto típico de la derivación pulmonar persistente. Los bronquios siguen siendo muy sensibles cuando están estresados, al igual que en los asmáticos.
Es indiscutible que la infección por COVID-19 debe tratarse como una enfermedad grave, ya que no sabemos cuáles serán los efectos tardíos que causará. Los pacientes que ya se han recuperado y no están en riesgo no deben bucear sin someterse a un chequeo completo, preferiblemente con un médico hiperbárico, para que pueda examinar al buzo.
Para identificar cambios importantes en los pulmones después de la infección, esto puede aumentar significativamente el riesgo de un accidente durante una inmersión.
"Los buzos terminan teniendo un mayor nivel de oxígeno al bucear, especialmente cuando usan mezclas de Nitrox, y esto puede ser peligroso si el tejido pulmonar sigue siendo sensible", advirtió Hartig.
La exploración pulmonar a continuación es de un paciente de 40 años y se tomó 6 semanas después de la infección con COVID-19. A pesar del esfuerzo (5 sentadillas) y de sentirse cómodo, hay una disminución en la saturación de oxígeno como señal de una derivación pulmonar. En la imagen es posible identificar consolidaciones e infiltraciones en ambos lados.
https://divernet.com/2020/04/25/covid-19-lung-effects-worry-diving-doc/