El rentista ladrillista, cual remora a la economía parasita.
Si invertiste en ladrillo, tu eres el pardillo.
Acaparar el cobijo, te convierte en despojo.
Del ladrillo vivir, sin un palo al agua dar, se va a tener que acabar.
En el cercano futuro, el rentista no tendrá ni un duro.
Sin clase ni vergüenza, el rentista en ladrillo apuesta.
Aportaciones para consideración.
Sds.