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Elena Garagui15:47 - 8/06/2024El pasado mes de mayo, el Euribor cerró con un 3,68% de media mensual, una cifra a la baja que lleva cocinándose muchos meses después de alcanzar máximos en años el verano pasado. Y aunque las previsiones para este mes sean algo más alcistas, se espera que finalice junio con una media de 3,71%, las estimaciones a medio plazo son mucho más positivas. No obstante, una bajada significativa del Euribor podría ser señal del principio del fin de un nuevo ciclo inmobiliario. Al menos así lo interpreta la IA, que predice el estallido de una nueva burbuja inmobiliaria para dentro de poco más de 2 años.Según la IA, "hacer una estimación precisa en términos de años para la posible explosión de una burbuja inmobiliaria es complicado, pero basándonos en tendencias históricas y ciertos indicadores económicos, podríamos aventurarnos" Así, es probable que la IA se refiera al Euribor como uno de esos indicadores económicos sobre los que fijarse para realizar predicciones futuras. Véase el historial del mismo.Se repite la evolución del EuriborHace algo más de 16 años, el índice de referencia de las hipotecas comenzó una escalada alcista de más de un punto porcentual anual, hasta que alcanzó cifras nunca vistas llegando y superando durante el tercer trimestre de 2008 el 5,3%. Justo entonces estalló la burbuja inmobiliaria dejando constructoras en quiebra, provocando un descenso brusco de los precios y una crisis económica que aún duraría un par de años. Y aún más rápido que alcanzó máximos descendió en apenas un año hasta el 1,2%."Considerando que la última crisis inmobiliaria significativa en España fue alrededor de 2008-2013, y viendo el auge reciente, podríamos estar acercándonos al final de un ciclo de crecimiento". Del mismo modo, la Inteligencia Artificial ha tenido en cuenta la variación del Euribor en los últimos meses, con un patrón de comportamiento similar al de 2008.Durante casi 13 años, el índice hipotecario mantuvo una estabilidad positiva para el mercado en valores entre el 1,2% y el 2%, llegando a cifras negativas poco usuales en 2021 (-,050% en enero, febrero y diciembre del mismo año). Pero, desde la segunda mitad de 2022 el Euribor volvió a dispararse y, aunque sin llegar a datos de 2008, los hipotecados revivieron lo sucedido en la pasada crisis inmobiliaria con una curva creciente que ha durado hasta ahora y donde se han registrado valores superiores al 4%, según datos de Idealista. Con todo, desde principio de año el descenso es más que notable y se espera que el índice pueda completar el año por debajo del 3%.Si bien es cierto que los antecedentes y esta justificación podría servir como una señal del mercado para predecir el estallido de la siguiente burbuja inmobiliaria, la IA aporta aún más signos de debilidad en el sector.Precios a la bajaLa mucha demanda y la poca oferta en el mercado inmobiliario llevan años provocando una subida injustificada de los precios, principal causa del surgimiento de las creciente burbujas en el mercado. Todo esto sumado a una coyuntura económica y social complicada, acrecentada por una etapa inflacionista alargada en el tiempo (desde comienzo de la COVID-19 hasta ahora), podrían ser más que suficientes para imaginar que una nueva crisis inmobiliaria está por llegar.Tomando como referencia datos del mercado, para la IA "los precios están empezando a mostrar signos de estabilización o desaceleración, lo cual podría ser una señal temprana de que el mercado está llegando a su pico", aunque sin prisa. Según cifras del INE el precio de la vivienda cayó en Madrid un 1,1% durante el primer trimestre de 2024 y respecto al último trimestre de 2023. En el mismo periodo, Barcelona también disminuyó un 0,7%.A pesar de todo, la desaceleración no es la prevista hace unos meses para el futuro del mercado inmobiliario. Tras la abrupta subida de los precios de la vivienda en 2020 y 2021, expertos en el sector auguraban una bajada próxima de entre un 2% y un 5%, y de momento nada se ha cumplido. Es más, la situación podría empeorar y encarecer aún más el valor de la vivienda poniendo en peligro las predicciones de la IA.Además del INE, la agencia de servicios financieros S&P Global Rating también anuncia un freno de los precios para este 2024 aunque matiza; tan solo será un 'pause' antes de que se vuelvan a incrementar entre un 1,5% y un 2% en dos años.Con todo, sin llegar a consolidarse una tendencia bajista en el mercado inmobiliario la posibilidad de que pueda ocurrir todo lo contrario implica un patrón repetitivo respecto de la crisis de 2008. Entonces, y antes del estallido de la burbuja, lo precios continuaron al alza hasta el último momento alcanzando cifras similares a las actuales (alrededor de 2.100 euros el m² entre 2007 y 2008). Prácticamente máximos históricos que tocaron fondo 8 años después cuando el precio de la vivienda llegó caer por debajo de los 1.500 €/ m² en octubre de 2016.Próximo ciclo inmobiliario: entre 2 y 5 añosUn nuevo ciclo inmobiliaria está por llegar, y no solo lo confirma la IA sino también expertos en el sector como el jefe de análisis económico y financiero de Ibercaja, Santiago Martínez, quien aseguro en la última edición de Forinvest, en Valencia, que "el inmobiliario no se encuentra en ninguna crisis, sino que transita hacia un nuevo ciclo." Sea como fuere, estos contextos de bonanza en el sector no suelen durar menos de 8 años ni más de 12, y en cada periodo de tiempo se renuevan los índices económicos, hipotecarios y se produce un 'reseteo' en el mercado que provoca una vuelta a empezar.Así, y "tomando en cuenta estos puntos, una estimación razonable podría ser que, si se diera una corrección significativa, la próxima burbuja inmobiliaria podría estallar en un rango de 2 a 5 años. Sin embargo, esto es una proyección basada en tendencias pasadas y actuales, y está sujeta a cambios según las condiciones económicas y políticas que puedan surgir."Pero ¿sabe más la IA que los expertos en el sector? Ningún actor del sector inmobiliario da por hecho una situación similar a la de 2008 ni a corto ni a largo plazo, aunque desde el mercado insisten en que es complicado hacer pronósticos y lo mejor es ver la evolución del mercado. Factores económicos y políticos, como la política monetaria del Banco Central Europeo y las políticas gubernamentales respecto a la vivienda, también influirán en la duración del ciclo actual y si supera los avisos de la IA para dentro de 5 años.
www.eleconomista.es/vivienda-inmobiliario/noticias/12851887/06/24/otra-crisis-inmobiliaria-en-el-horizonte-la-ia-predice-el-estallido-de-la-proxima-burbuja.htmlOtra crisis inmobiliaria en el horizonte: la IA predice el estallido de la próxima burbujaCitarAsí, y "tomando en cuenta estos puntos, una estimación razonable podría ser que, si se diera una corrección significativa, la próxima burbuja inmobiliaria podría estallar en un rango de 2 a 5 años. Sin embargo, esto es una proyección basada en tendencias pasadas y actuales, y está sujeta a cambios según las condiciones económicas y políticas que puedan surgir."
Así, y "tomando en cuenta estos puntos, una estimación razonable podría ser que, si se diera una corrección significativa, la próxima burbuja inmobiliaria podría estallar en un rango de 2 a 5 años. Sin embargo, esto es una proyección basada en tendencias pasadas y actuales, y está sujeta a cambios según las condiciones económicas y políticas que puedan surgir."
IMF warns US on ballooning fiscal burdenGita Gopinath urges Washington and other advanced economies to reduce their debtThe IMF’s Gita Gopinath: ‘The temptation to finance all spending through borrowing really is something that countries should avoid’ © AFP via Getty ImagesThe IMF’s second-in-command has urged the US to shrink its mounting fiscal burden, saying strong growth in the world’s largest economy gave it “ample” room to rein in spending and raise taxes.Gita Gopinath, the fund’s first deputy managing director, said it was time for advanced economies to “invest in fiscal consolidation” and address how they plan to bring debt burdens back down to pre-pandemic levels.“For the US, we see ample ground for them to reduce the size of their fiscal deficits, also given the strength of the US economy,” she told the Financial Times in an interview.The warnings come as economists and investors fear that years of fiscal profligacy by both Democrats and Republicans are storing up trouble for the US economy.The Congressional Budget Office, the federal government’s fiscal watchdog, expects debt to GDP to soar above its previous second world war-era high in 2029. It is forecasting deficits of between 5.2 per cent and 6.3 per cent over the next 10 years, should Congress’s economic plans remain the same.“The temptation to finance all spending through borrowing really is something that countries should avoid,” Gopinath said.The IMF said in its benchmark Fiscal Monitor, published in April, that it expected the US to record a fiscal deficit of 7.1 per cent next year — more than three times the 2 per cent average of other advanced economies. It warned that fiscal deficits in both the US and China posed “significant risks” for the world economy.Gopinath praised the euro area’s latest fiscal reforms, though she added that implementation of the measures, agreed in December, was “going to be absolutely critical”.Many view 2025 as a crunch year for the US’s fiscal outlook, with Donald Trump pledging to make his 2017 tax cuts permanent if re-elected, and Joe Biden’s failure to curb high levels of spending, raising concerns that deficits could balloon even further than already anticipated.The IMF’s annual review of the US economy, the so-called Article IV consultation, is due out later this month.Gopinath said that in all advanced economies there was “no way of getting around” the fact that fundamental reforms were needed to pensions systems and medical spending as populations age.“That is going to be critical,” she added.Although the Biden administration has struggled to rein in spending on health and social care, Gopinath implied that the IMF supported the White House’s efforts to push rich Americans to pay more tax.“We see grounds in several countries for more progressive taxation,” she said, adding that capital gains and inheritance taxes could be more effectively implemented.Gopinath warned that the adoption of generative AI “could amplify the next economic downturn” even though it could raise productivity and boost growth.IMF research has found that the technology could endanger 30 per cent of jobs in advanced economies, 20 per cent in emerging markets and 18 per cent in low income countries.Gopinath said countries should rethink how they support workers in jobs displaced by technology.“We do think that the generosity of unemployment insurance can be higher in some countries,” she said, adding that wage insurance to cover the gap between workers’ old and new salaries could also work.
Pregunta. ¿Que puede provocar que, sin Crash y de forma rápida pero silenciosa, el dinero huya del ladrillo y vaya a otra cosa percibida como mejor y más segura? Porque Hostion sin Crash implica desplome de precios reales sin alharacas
Rusia no tiene opción alguna frente a la UE en una guerra general, y la guerra nuclear sólo sirve, como en 1945, para solidificar frentes y telones de acero. Y el Telón de Acero ha quedado ahora al otro lado de Tallin, Varsovia, Kiev y Samarkanda.
La espiral de precios de la viviendaEl déficit de oferta habitacional coexiste con la disponibilidad de suelo urbano asequible pero sin desarrollarCada día que pasa se complica la búsqueda de una solución a la escasez de vivienda que padece nuestro país, particularmente entre los jóvenes. La buena marcha de la economía, avalada esta semana por el veredicto favorable del informe del FMI, es una realidad que podría restar sensación de urgencia: los expertos del Fondo pronostican un avance del PIB superior al 2% tanto este año como el que viene, sostenido por el dinamismo del mercado laboral y la solidez de la posición competitiva del tejido productivo en un contexto internacional complejo.Sin embargo, como lo reconoce el Fondo, la escasez de vivienda, además de ser un problema social de primer orden, puede convertirse en una importante limitación, dificultando la movilidad hacia las zonas más dinámicas y constriñendo la capacidad de atracción de talento. Esto último es especialmente perjudicial para un modelo productivo como el español basado en la incorporación de fuerza laboral (y con poco avance de la productividad). El encarecimiento de la vivienda es por otra parte un factor de inflación, por su traslado a los costes de producción e, indirectamente, a las demandas de compensación salarial.Todo apunta a que el cuello de botella radica en la falta de oferta: en los últimos años, se ha construido poco más de la mitad de lo que sería necesario para satisfacer la demanda derivada del crecimiento poblacional, redundando en un déficit creciente, incluso si todas las viviendas vacías se pusieran en el mercado o las de alquiler vacacional se paralizaran. Pero el diagnóstico deja abiertas algunas cuestiones claves.En primer lugar, contrariamente a algunas afirmaciones, el déficit de construcción residencial no obedece a la escasez de suelo urbano: éste abunda, algo bastante lógico en un país con poca densidad poblacional. Prueba de ello, tras el desplome posterior a la crisis financiera, el precio del suelo se mantiene en cotas reducidas, aun cuando su desarrollo en forma de inversión inmobiliaria sería rentable: la brecha creciente entre el precio del suelo y el de venta de vivienda nueva muestra que el mercado, por sí solo, no aportará una solución a la escasez, y que es necesario abordar las disfunciones.Así pues, para desatascar la construcción aprovechando el suelo disponible es necesario aportar seguridad jurídica a los promotores, particularmente en lo que atañe a la lentitud de los trámites administrativos y al periodo de impugnación (algo que pretendía el proyecto de ley retirado recientemente).Pero también influye el destino de la inversión, ya que la demanda procede en buena medida del segmento del alquiler, que es también el más relevante desde el punto de vista de la movilidad y de la emancipación de los jóvenes. Por tanto, la puesta en el mercado libre de vivienda en propiedad no aliviaría esa demanda insatisfecha: solo operaría a largo plazo y débilmente en comparación con iniciativas basadas en la elevación de la oferta de alquiler.Otro imponderable, según el sector, es la incertidumbre relativa a los costes de construcción y a la disponibilidad de mano de obra como elementos limitativos de la inversión. El despliegue de programas de formación de parados y la mejora de las condiciones laborales podrían ayudar a aliviar la percepción de escasez. Pero, en todo caso, la mera anticipación de una espiral de costes de producción unida a la sensación de demora sine die de las iniciativas de apoyo al sector, solo pueden retrasar el inicio del ciclo de construcción.En suma, cuanto más se intensifica la escasez de oferta, más se complica su solución, de modo que urge un plan que aborde los diferentes frenos a la inversión. La bajada de tipos de interés y las medidas de apoyo a la demanda, generalmente poco eficaces, no detendrán la escalada de los precios y el déficit de vivienda asequible.CitarAlquilerSegún Eurostat, el 24,7% de la población española residía en una vivienda en alquiler en 2023, un porcentaje que se ha incrementado desde la crisis financiera (en 2007 era inferior al 20%). La situación es similar a la de otros países mediterráneos, pero dista todavía de la que prevalece en el centro de Europa, particularmente en Alemania donde más de la mitad de las personas viven de alquiler, y Francia con algo menos del 40%. Por otra parte, solo uno de cada tres inquilinos se beneficia de un alquiler reducido o subvencionado en España.
AlquilerSegún Eurostat, el 24,7% de la población española residía en una vivienda en alquiler en 2023, un porcentaje que se ha incrementado desde la crisis financiera (en 2007 era inferior al 20%). La situación es similar a la de otros países mediterráneos, pero dista todavía de la que prevalece en el centro de Europa, particularmente en Alemania donde más de la mitad de las personas viven de alquiler, y Francia con algo menos del 40%. Por otra parte, solo uno de cada tres inquilinos se beneficia de un alquiler reducido o subvencionado en España.