PPCC: Pisitófilos Creditófagos. Invierno 2025

[Overlord]

HOY ES NOCHEBUENA Y LAS NOTICIAS SON BUENAS.—

¿Pero dónde está la buena noticia, si los usureros y estafadores del Ladrillo están en pánico, son anticapitalistas y antidinero, y, encima, consiguen ganar todo tipo de votaciones?

La «buena» noticia está, precisamente, en el cúmulo de disparates, barrabasadas y atrocidades que están haciendo.

Y lo dejo ahí, no vaya a ser que me echen a Herodes encima.

De vez en cuando llegan a mis oídos historias y comentarios sobre las barrabasadas que han cometido, y que se siguen cometiendo a día de hoy, por parte de este ecosistema de buitres estafadores. Es una pena no poder contarlas con certeza, porque no dejan de ser cosas que alguien me dice, que a otro le contaron… como, por ejemplo, cómo se están traspasando los cromos de ciertos fondos a otros más pequeños, aunque el testaferro sea la misma persona; rumores sobre a quién pertenecen realmente, etcétera.

También circulan historias sobre compras de derechos de crédito hipotecario procedentes de impagos —algunos de ellos “supuestamente” intencionados, para que el banco acepte una quita— y otras muchas soluciones imaginativas de la ingeniería garbancera del ladrillo, para seguir sacando tajada. La verdad es que no me da la sensación de que tengan mucho pánico, por lo que oigo.

En el mejor de los casos, incluso cuando la fiscalía llega a su puerta, se llega a un acuerdo: no pisan la cárcel y el dinero no se recupera. Sirva de ejemplo un caso del que sí se puede hablar, porque ya está juzgado y condenado: Eduardo Lacasta, un conocido “empresaurio” aragonés —fallecido este agosto a los 82 años— que, a través de Fincas Atlanta, de su propiedad, defraudó 45 millones de euros, descapitalizando la empresa y moviendo el dinero a través de 50 sociedades distintas. No pisó la cárcel más que de manera preventiva, ni tampoco ninguno de los implicados.

Lo que sí ha dejado son cosas como un edificio cerca de donde vivo, que —como otros muchos de la zona— pertenece al SAREB. Nunca llegó a tener licencia de primera ocupación, pero, al ver que iban a expropiárselo, lo llenó de gente con pocos recursos, con contratos ilegales, a los que estuvo cobrando en mano el alquiler hasta el último día que pudo. Los inquilinos ahora ingresan el alquiler directamente en el juzgado. A pesar de todo, el SAREB no reconoce esos contratos y serán desalojados en cualquier momento, después de varios intentos fallidos.

Con poca publicidad, se está vaciando este tipo de inmuebles a marchas forzadas, supongo que para que todo quede niquelado sobre el papel, siguiendo los planes de liquidar el SAREB en 2027 con “solo” unas pérdidas de 12.000 millones de euros.

Como guinda decorativa de esta historia, hay que comentar que, a principios de año, los vecinos de Latre (Huesca) descubrieron que, entre las obras de restauración de la ermita de San Miguel, financiadas con el dinero de Lacasta, se encontraba una pintura de San Matías representado con su propio rostro, con su aureola y todo.

No sé muy bien hacia dónde vamos, ni cómo de grande va a ser la ostia, pero el daño ya está hecho. Lo estamos pagando y lo vamos a pagar todos con creces, económica y socialmente.

Un abrazo a todos.

[tomasjos]

Vivienda: la crisis que no cesa | EL PAÍS Semanal | EL PAÍS https://share.google/vm1dvWgGBZXNB9mrd



 
2026 llega con la promesa de unos precios todavía más inalcanzables mientras ‘la gran revisión de los alquileres’ obliga a miles de personas a renegociar de cero sus rentas


El calendario va pasando hojas, pero las soluciones al problema de la vivienda no llegan. Lejos de eso, la situación parece cada vez más enquistada. Los precios de compra han escalado en 2025 a máximos históricos, por encima de los importes de la burbuja de principios de siglo (en el caso de las casas de obra nueva, incluso contando con el IPC acumulado desde entonces). Los alquileres han crecido a tasas de doble digito (o muy cerca de ellas en el caso de Barcelona, donde se aplican los controles de precio) en todas las grandes ciudades. Y 2026 no va ...


Por partes: conforme la pandemia se relajaba, y animados por un contexto relativamente favorable (desde luego, bastante más que el actual), muchos inquilinos se mudaron de casa desde mediados de 2020 en adelante. El pico se alcanzó en 2021, cuando según un estudio que ha hecho el Ministerio de Consumo, se firmaron más de 632.000 contratos. Teniendo en cuenta que la duración mínima de un arrendamiento de vivienda habitual en España es de cinco años (siete si el casero es una empresa) muchos de esos alquileres se renovarán 2026.

Eso significa que, al extinguirse los contratos, los caseros pueden pedir la renta que quieran (salvo en las zonas tensionadas, donde hay límites). Es decir, más gasolina para un mercado que lleva mucho tiempo inflamado. De hecho, el citado estudio ya ha servido como antesala para otra batalla entre los dos socios de Gobierno sobre una congelación general de rentas. Sumar la exige. El PSOE apela a la seguridad jurídica (cómo encajarlo con la Ley de Arrendamientos Urbanos)… y a la realidad parlamentaria.

Esa complicada aritmética en las Cortes hace planear sombras sobre otras iniciativas anunciadas por el Ejecutivo, como una regulación más estricta de los arrendamientos temporales y de los pisos turísticos. También echará a andar la nueva empresa estatal de vivienda, aunque se trata de una iniciativa todavía incipiente.

Así las cosas, salvo que suceda algo imprevisto, 2026 llega con la promesa de una vivienda todavía más inalcanzable. Los expertos apuntan a que los precios de alquiler y compra seguirán subiendo, aunque quizás pierdan algo de brío. En las zonas tensionadas (que además de la mayor parte de Cataluña engloban ya ciudades como San Sebastián, Bilbao, Pamplona o A Coruña) quizás las rentas suban menos, aunque para quienes buscan piso es un consuelo pequeño porque los datos apuntan a una demanda disparada para la escasa oferta existente.

Pero la frustración de no encontrar una casa afecta sobre todo a quienes no la tienen. Y los datos apuntan a dos colectivos: los inmigrantes que llegan con necesidad de establecerse en un hogar y los jóvenes, que buscan cambiar el domicilio paterno por uno propio. Con esos mimbres, no parece que vaya a detenerse el debate en torno a la brecha generacional de la vivienda (o lo que es lo mismo: sobre la riqueza de los hogares). La incapacidad de muchas familias para comprar desde la Gran Recesión ha resultado en una caída en picado del porcentaje de propiedad entre los menores de 35 años, del 70% a en torno del 30%. Y eso siembra un futuro de nubarrones para muchos, con el trasfondo de un sistema de pensiones bajó fuerte estrés financiero. La diferencia la marcarán las herencias, y ya hay estudios que señalan que a gran parte de los inquilinos de hoy (hasta un 80%) no les alcanzarán. De ahí que la brecha generacional de la vivienda para muchos no sea sino la enésima reencarnación de uno de los dilemas más viejos del mundo: la desigualdad social.

[AbiertoPorDemolicion]

HOY ES NOCHEBUENA Y LAS NOTICIAS SON BUENAS.—

¿Pero dónde está la buena noticia, si los usureros y estafadores del Ladrillo están en pánico, son anticapitalistas y antidinero, y, encima, consiguen ganar todo tipo de votaciones?

La «buena» noticia está, precisamente, en el cúmulo de disparates, barrabasadas y atrocidades que están haciendo.

Y lo dejo ahí, no vaya a ser que me echen a Herodes encima.

De vez en cuando llegan a mis oídos historias y comentarios sobre las barrabasadas que han cometido, y que se siguen cometiendo a día de hoy, por parte de este ecosistema de buitres estafadores. Es una pena no poder contarlas con certeza, porque no dejan de ser cosas que alguien me dice, que a otro le contaron… como, por ejemplo, cómo se están traspasando los cromos de ciertos fondos a otros más pequeños, aunque el testaferro sea la misma persona; rumores sobre a quién pertenecen realmente, etcétera.

También circulan historias sobre compras de derechos de crédito hipotecario procedentes de impagos —algunos de ellos “supuestamente” intencionados, para que el banco acepte una quita— y otras muchas soluciones imaginativas de la ingeniería garbancera del ladrillo, para seguir sacando tajada. La verdad es que no me da la sensación de que tengan mucho pánico, por lo que oigo.

En el mejor de los casos, incluso cuando la fiscalía llega a su puerta, se llega a un acuerdo: no pisan la cárcel y el dinero no se recupera. Sirva de ejemplo un caso del que sí se puede hablar, porque ya está juzgado y condenado: Eduardo Lacasta, un conocido “empresaurio” aragonés —fallecido este agosto a los 82 años— que, a través de Fincas Atlanta, de su propiedad, defraudó 45 millones de euros, descapitalizando la empresa y moviendo el dinero a través de 50 sociedades distintas. No pisó la cárcel más que de manera preventiva, ni tampoco ninguno de los implicados.

Lo que sí ha dejado son cosas como un edificio cerca de donde vivo, que —como otros muchos de la zona— pertenece al SAREB. Nunca llegó a tener licencia de primera ocupación, pero, al ver que iban a expropiárselo, lo llenó de gente con pocos recursos, con contratos ilegales, a los que estuvo cobrando en mano el alquiler hasta el último día que pudo. Los inquilinos ahora ingresan el alquiler directamente en el juzgado. A pesar de todo, el SAREB no reconoce esos contratos y serán desalojados en cualquier momento, después de varios intentos fallidos.

Con poca publicidad, se está vaciando este tipo de inmuebles a marchas forzadas, supongo que para que todo quede niquelado sobre el papel, siguiendo los planes de liquidar el SAREB en 2027 con “solo” unas pérdidas de 12.000 millones de euros.

Como guinda decorativa de esta historia, hay que comentar que, a principios de año, los vecinos de Latre (Huesca) descubrieron que, entre las obras de restauración de la ermita de San Miguel, financiadas con el dinero de Lacasta, se encontraba una pintura de San Matías representado con su propio rostro, con su aureola y todo.

No sé muy bien hacia dónde vamos, ni cómo de grande va a ser la ostia, pero el daño ya está hecho. Lo estamos pagando y lo vamos a pagar todos con creces, económica y socialmente.

Un abrazo a todos.

Que va....

Las perdidas de XX miles de millones de los artefactos popularcapitalistitas inmobiliarios van directamente a los bolsillos de las Clases Medias Extractivas en forma de jugosas plusvalias inmobilarias.

Es es el precio que tenemos que pagar los demás para tener las calles en paz y el gallimero tranquilo.

O si mo, que se lo pregunten a Jessica de León, como las gastan los inversores inmobiliarios

Denunciado a la polícia
Apedrean la casa de la consejera canaria de Turismo en plena tramitación de la Ley de Vivienda Vacacional

https://www.elconfidencial.com/espana/islas-canarias/2025-12-04/apedrean-la-casa-de-la-consejera-canaria-de-turismo-en-plena-tramitacion-de-la-ley-de-vivienda-vacacional_4260583/

(he estado investigando en redes como terminó esto, o en que estado esta, y ni una palabra. Si hubiera sido una narrativa de un inquiokupa, del agrado de las masas pisitofiilas, estaría hasta en la sopa. Esto indica que el contrato social entre Clases Medias Extractivas y mafias politico-mediaticas sigue vigente)