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Mensajes - inmoindultadoGenerico

[La mayoría natural no está votando con el bolsillo Está votando con el ladrillo.

Pero lo que viene al ladrillo no es más 'mercao', sino planificación central capitalista. En España, el punto de partida es la Ley de Vivienda, con la institucionalización que hace del que llama Parque Público de Vivienda.

Decimos planificación central capitalista de la vivienda, porque el capital no quiere financiar la sobrevaloración inmobiliaria:
— Al principio de la misma (1.ª alza explosiva 1986-1989), le daba igual: todos estaban comprados y se sintieron muy felices creyéndose ricos, tanto que cayó el muro de Berlín.
— A caballo del cambio de siglo (2.ª alza explosiva 1998-2006), ya le hizo pupa y montó la que montó, la crisis 'O Eight', con bajadas de precios del -50% y cambios bancarios jamás vistos.
— Pero, ahora, al terminar el primer cuarto de siglo XXI, el capital está asustadísimo porque la sobrevaloración de la vivienda lo destruye: aquellos que estaban comprados al principio, por edad, ya reposan en el cementerio, y el nuevo 'todos' tiene que honrar un nivel de precios delirante que solo puede financiarse contra las rentas empresariales.

En el periodo 2006-2010, se procedió a la desinmobiliarización de la banca y hubo que disimular la verdadera naturaleza de lo que estaba pasando porque las crisis bancarias son pesadísimas de administrar. Ahora, a pesar de la contumacia de los jugadores y el histrionismo de sus ganchos, estamos en la desinmobiliarización del capital en general. Que Marujita no se lo crea es irrelevante.

El ortograma capitalista dicta acabar, sí o sí, con el impuestazo privado que supone la sobrevaloración de la vivienda. La Guerra de Ucrania aporta el ambiente de seguridad que requiere el objetivo. Con China e India ya como potencias económicas globales, se acabó en Occidente pagar salarios e impuestos fabulosos para que asalariados y funcionarios jueguen a capitalistitas con un producto de primera necesidad de consumo obligatorio que, en sí, es fácil y barato de producir.

El sistema capitalista es brutal. El fin de esta situación es por las buenas o por las malas. Ya está lanzado el proceso, con el endurecimiento de las políticas monetarias —justificada con una extraña y cambiante inflación, dada por los servicios de estadística, pero dificilísima de creer (*)—.

En estos trances, en los que cunde el sufrimiento, el ortograma capitalista ofrece, para quien lo quiera, una solución blandurria socialdemócrata. Alemania y Francia la han elegido. Y se puede decir que EEUU, también. Pero tiene otra solución: la bestia.

Ni el tal Sánchez —que le van a borrar el nombre de tanto decirlo— ni Feijóo ni el sursuncorda. A muchos habría que recordarles que fueron ellos quienes metieron a los tan mentados 'bildueterras y podemitas' en el Gobierno de España, no devolviendo el favor de un puñado de miserables abstenciones en la investidura.

En España, a diferencia de otros países, la derecha carece en absoluto de caudal político para la solución bestia. Houston, tenemos un problema.

Administrar el Pinchazo era fácil. Bastaba con meter en la cárcel al cajero del partido, Bárcenas, y a Rodrigo 'El Milagro Económico' Rato, los dos juntitos, en Soto del Real, haciendo una horita de meditación trascendental después del desayuno, dicho por ellos mismos. Administrar el Repinchazo está resultando dificilísimo, y peor que se va a poner en 2024.

En suma, por mucho que se empeñen, lo que está pasando con la Vivienda no lo explica el análisis coyuntural. Es mucho más profundo, pero mucho. Está en juego la supervivencia del sistema capitalista. Lo que hay que hacer es lo que hay que hacer, y no hay tutía.

El 'todos capitalistitas' es una necedad. El que no salga por la televisión o internet con el «iros olvidando de jugar al Pisito», ¡a la calle!
___
(*) Inflación rara.— ¿Por qué, con tanta pérdida de poder adquisitivo en la España del tal 'Sánchez', etc., resulta que la Capacidad de Financiación de la economía española está que se sale?:
https://www.bde.es/wbe/es/noticias-eventos/actualidad-banco-espana/notas-banco-espana/balanza-de-pagos-marzo23.html
https://www.transicionestructural.net/index.php?topic=2549.msg190062#msg190062
Kaldor propuso sustituir la imposición sobre la renta personal por la imposición sobre el gasto personal. Y ofreció una serie de ideas para que los Estados pudieran implantarlo sin perder recaudación. Según un amigo nuestro, atendiendo a la propuesta de Kaldor, no se ve ninguna pérdida de poder adquisitivo significativa desde que se dice que hay inflación. ¿No les resulta curioso que los anarquistas conservadores, que no paran de insultar al Estado, se crean a pies juntillas el datito de IPC y se lo imputen a la moneda? —la M2 y la M3 dan igual, señoras, señores, aquí lo que importa es el rendimiento nominal de los bonos—.
Por otra parte, tampoco se ve ninguna inflación de caballo en la evolución del ahorro:
https://ine.es/daco/daco42/ctnfsi/ctnfsi0422.pdf
Me temo que hay mucho casero y tendero caradura —y mucho amigo de lo ajeno en la industria del dinero de otras personas—; pero el efecto agregado es mínimo.
]
y esta uno intentando liberar un par de neuronas, por ver si se entera de algo y aparece pisitofilos y te las mata de un rollazo, ala se jodio; no se que vende que no me lo leo, pero hace un papelon cojonudo

copio el post entero, por las dudas
 :rofl: :rofl: :rofl:


EN LA EUROZONA, TODO DESAJUSTE DE PRECIOS RELATIVOS QUE QUEDE DESPUÉS DE DAR LA RECESIÓN TENDRÁ QUE CORREGIRSE A PELO.—

Aunque parezca que las Autoridades dicen lo contrario, la recesión va a acabar con la inflación a secas. Con lo que no va a acabar es con la inflación de activos, incluida la sobrevaloración del dólar. Las autoridades no van a subir tipos de intervención tras dar la recesión, por lo que cesará la causa del tramo raro de la inflación, que hoy ya es el único.

Los precios relativos son la cantidad de cada bien o servicio expresada en cada uno de los demás. Tantos zapatos, tantas camisas. Es un gigantesco cuadro de doble entrada en el que la diagonal es cero, como el de distancias en kilómetros entre cada capital de provincia:



El cuadro está moviéndose permanentemente. Su equilibrio es dinámico. Unos precios influyen en otros y hay precios que son funciones; y también están las rentas. Está el Dinero, en todas sus capas. Y las divisas. También, los precios sombra, los precios estimados de los bienes y servicios públicos, los precios públicos propiamente dichos y todo precio que a ustedes se les ocurra, porque los precios relativos no están formalizados estadísticamente ni nunca lo estarán —como sí pasa, p. ej., con la nomenclatura aduanera—. Solo se encontrarán con estudios muy parciales, si es que se encuentran alguna vez con algo parecido (curiosamente, en materia de precios relativos inmobiliarios, puede ser que sí). Los precios relativos solo funcionan conceptualmente. Lo importante es que, en épocas de inflación o deflación altas (alzas o bajadas generalizadas de precios), se acelera el reequilibrio de precios relativos porque se vela, minimizando el dolor; basta con dejar quieto un precio o que suba muy poco para que se ajuste. Dicho de otro modo, épocas de inflación o deflación altas son la gran oportunidad de normalización que tiene un precio en relación con los demás.

¿Los tontos de los pisitos españoles están aprovechando la inflación rara que padecemos para disimular su anormalidad o están exacerbándola, los muy 'cipolla'?

Dicho esto, entremos en materia.

La inflación es el alza generalizada de precios. Sin embargo, nadie puede saber si hay o no inflación. A lo sumo, se tienen sensaciones o verificación solo respecto de uno, dos, tres o equis precios en ciertos lugares. Primera conclusión, por tanto: sin difusión mediática no hay inflación. Normalmente es una propaganda que hace el enemigo del sistema, por lo que este reacciona brutalmente. Para establecer que el alza o bajada, en efecto, es generalizada, solo hay estimaciones que hace el Estado, que elabora índices de periodicidad mensual, que luego corrige cuando quiere, índices cuyos métodos de cálculo, encima, cambian de vez en cuando. Y, para más inri, en los trabajos de estimación de la inflación, prima el estudio del Consumo, entendido estrechamente como cesta de la compra, lo que no quiere decir que no se observe la Producción.

Hoy, las Autoridades, en todo el mundo, están dando que «hay inflación aún». Esté aún es superimportante. Lo dicen como si lo observaran desde fuera, siendo ellas quienes ostentan el poder estadístico y sabiendo que solo se trata de estimaciones. Aparte de estar siempre mirando con el rabillo del ojo las inflaciones de los demás, podrían dar más o menos o decir que está vencida, máxime ahora que empezamos a gozar del efecto base en el dato interanual —lo que va a permitir cerrar 2022 con una tasa razonable, cara a la indexación de rentas—.

Esto lo decimos porque, cuando nos dan el nuevo dato de inflación, que siempre es una estimación del dato definitivo, que también será estimado, lo que hay que preguntarse es por qué nos dan el dato que nos dan en ese momento y no lo postergan o no nos dan otro arbitrario, exactamente lo mismo que cuando nos dan el dato del PIB.

Concretando, primero hay que preguntarse por qué las Autoridades locales dan más o menos inflación que la que dan los países de su entorno. Esto es fácil de responder: depende de lo pobretón/ricachón que relativamente es el país y lo que a las Autoridades les viene bien que se vea en cada momento, porque hay mucho plan plurianual pactado o implícito. Si trabajas profesionalmente en estos temas te puede costar el puesto no saber tocar afinado en la orquesta de poetas de la Economía.

La pregunta importante es por qué las Autoridades, especialmente las de la eurozona, no solo están dando inflación, sino que avisan de que van a seguir dándola porque «la recesión por si sola no acabará con la inflación».

La respuesta es que las Autoridades están dando tiempo para que los precios relativos lleguen por sí solos a donde puedan en el proceso de nuevo equilibrio, para quitarles trabajo, porque cuando terminen de dar inflación el movimiento de reequilibrio espontáneo parará o se ralentizará mucho; y, entonces, si algún precio rechinante sigue crujiendo —es decir, se ha resistido a aceptar su ajuste relativo en el periodo voluntario, diríamos—, entonces, se actuará directa y brutalmente sobre él.

Te están dando tiempo para muevas tus precios por las buenas.

Si te quedas corto, no importa. Siempre podrás subirlos. Pero, si te pasas inflacionándote, puedes morir el día de la apocatástasis o puesta de contadores a cero, algo que le va a pasar a mucho usurero 'exprimeinquilinos'. En EEUU el futuro está despejado, porque tienen un as en la manga: margen para que se devalúe su moneda y, así, restaurar en su conjunto la competitividad y productividad de su economía. En la eurozona, precio que no haya querido ajustarse a su punto de equilibrio natural, precio que será bajado a ostias.

Actualmente, el EUR/USD explora su valor mínimo. Se diría que lo ha hallado. En cuanto empiece a hacer daño la recesión en EEUU, qué buen activo financiero va a ser el dinero de la eurozona, gracias a su 'indevaluabilidad' relativa respecto del dólar. Pero cuánto vamos a tener que trabajar y emprender de verdad, dejándonos de montajes fáciles de dinero-sin-trabajar.

Ahora mismo, que viene la oficialización de la recesión, y que con ella queda castrada toda fuerza inflacionaria canónica o no (canónicas: demanda, costes, monetaria y autoconstruida; no canónica: arbitrariedad de quien pone precios), toca decir, paradójicamente, que «la recesión por si sola no acaba con la inflación...», sin añadir «inflación... de activos»; pero ese no añadir es solo 'prima facie', porque si lo pregunta algún periodista, entonces, sí se puede hablar mal 'ad libitum' de lo inmobiliario o bursátil (cuando un servidor trabajó en sus años mozos de macroeconomista literato aprendió que había que hacer tres versiones de cada documento: la fetén, la 'para periodistas' y la que había que dar a los periodistas que pedían el documento base). Toca, pues, aprovechar que la gente confunde precios e inflación, para que se pregunte por qué suben los precios en contra de su dinero (que, en realidad no suben ni siquiera ahora, porque lo que sube es el porcentaje de variación intermensual o interanual de un índice que estima la subida, principalmente, a efectos del Consumo —tampoco vale el llamado deflactor del PIB, que pertenece a una ristra de estimaciones aún más gruesas, entre las que hay documentos que pasan por contables registrales, como la Balanza de Pagos—); y, entonces, habiéndose preguntado por qué su dinero pierde poder adquisitivo, que por fin la gente se conteste que «la culpa la tiene la 'inflación de activos'» (algo que sabe todo el mundo en su fuero interno, incluso el menos formado, como las abuelitas); y se sienta mal y, contrita, acepte la mutilación de sus hijos; y llore. Ciertamente, qué tortuosos son los caminos del Señor (desde la 'fedspeak' de Greenspan, que tanto destacó por su lenguaje cuidadoso y codificado —esta vez hay quien ha querido meter la palabra clave pivote, como si se tratara de un juego sadomasoquista, para parar de hacer pupa, pero la Fed por ahora ha pasado olímpicamente—). Este es el contenido semántico de la frase «el dinero siempre se venga»: el llanto y crujir de dientes que se les viene encima, por fin, a los jugadores popularcapitalistas. El cántaro, en el suelo. La leche derramada. Tu mirada en la calabaza que fue tu carroza de fiesta. Y los lacayos, ratones.

¡Qué poco nos gusta hablar de 'inflación de activos'! No nos gusta nada porque:

a) inflación no es un concepto serio:

— inflación es una metáfora coja (inflar un globo soplando); metáfora-ariete de 'chorros' y maquiavelos 'amarga-estafaos', que diría Santos Discépolo; metáfora de gran éxito periodístico, más éxito aún que la metaforita de la máquina de imprimir dinero —como si el dinero fiduciario fuera papel pelota entre particulares simuladores—; pero metáfora disfuncional, que no sirve ni para referirse al 'alza generalizada de precios y rentas' ni a su bajada, porque:
• cada precio o renta se comporta a su manera, incluso, los hay muy importantes que bajan cuando suben muchos o los pocos precios que componen el índice que estima la inflación (de esto se trata, precisamente, de que haya divergencias y tenga lugar el ajuste de precios relativos);
• no funciona para cuando se produce el fenómeno contrario al que se refiere, lo que ha dado lugar a dos neologismos aún más difíciles de entender: desinflación (de desinflar), que no se usa para cuando se desinfla el globo, sino para cuando se infla menos deprisa; y deflación (caída generalizada de precios y rentas), que solo se usa cuando se llega al punto de desinflado en el que la gente empieza a darse cuenta que la vida es maravillosa y, entonces, los chicos de la industria del D.O.P. (Dinero de Otras Personas) se ven obligados al manido «es que retrasa las decisiones de consumo», cosa jamás probada, sino exactamente todo lo contrario (vid. Japón o la España de estos años atrás);

— da pie a que la gente piense la tontería suicida de que el dinero no vale nada (pérdida de poder adquisitivo), y así tengan éxito los monetaristas en su cínico odio al dinero, que llaman 'fiat' o proveniente del 'thin air', no 'respaldado', ja, y entonces la gente se deshaga de sus ahorros a cambio de chucherías, cual algonquinos con Mahattan;

— para los keynesianos de convicción es «el» (falso) indicador para evaluar la bondad de su divina gestión en materia de (sumandos de la ecuación de la 'Demanda'):
• tipos de interés (Consumo privado y Ahorro=Inversión)
• tipos de gravamen (Gasto Público)
• tipos de cambio (Comercio Exterior),
razón por la que «el» objetivo de los bancos centrales (y, por extensión de toda la política económica) se establece estatutariamente en términos de inflación, cosa que, por cierto, ningún bancocentralista se toma muy en serio, salvo para elaborar la política de comunicación (una cosa es la política monetaria y otra muy distinta la política de comunicacion de la política monetaria, algo que no pasa con la política fiscal, al ser esta el núcleo duro de la Política con mayúsculas);

— finalmente, está el cinismo de que «el problema de la inflación es de niveles», frase cuya malicia se ve muy bien cuando se aplica a la sobrevaloración de la vivienda, cuando se dice que «el problema no es de precios, sino de asequibilidad»; puede haber deflación y precios extravagantemente inflados, como hemos visto estos años atrás en los que los tipos de interés de intervención han sido nominalmente negativos; y

b) activos es un concepto contable sagrado:

— el género es el Activo y las especies, cuatro grandes masas patrimoniales de activos: inmovilizado, existencias, tesorería y derechos de crédito; sin embargo, el concepto de inflación de activos, solo se refiere a cuatro subespecies: inmuebles-edificaciones, Deuda formalizada en títulos-valores, dólar y Bolsa; se circunscribe el concepto de activo a lo que interesa, en una burda trampa mistificadora, injertando la idea de que el Capital serían esos cuatro subtipos de activos agraciados, y no el Activo menos el Pasivo, y que capitalismo es solo la propiedad privada de los mismos, conectando subliminalmente con la idea de propiedad personal, cuando al capitalismo la única propiedad privada que le interesa es la social, es decir la propiedad del neto patrimonial logrado por la sociedad —el marxismo no está contra la propiedad personal, sino contra la social—; y

— hay ciertos pasivos indisolublemente unidos a determinados activos, por lo que estos deben siempre 'netearse'; el caso más sobresaliente son los inmuebles-edificaciones; y el principio de prudencia valorativa obliga, asimétricamente, a no computar las plusvalías tácitas hasta que no se materializan, pero las minusvalías, a computarlas en cuanto se sabe que van a darse; es falso, pues, que «no tengo pérdida hasta que no venda»; lo que no vas a tener es una contabilidad que refleje prudentemente tu verdadera situación patrimonial, por lo que vas a ser un apestado; por eso, sabiendo que toca destruir valor inmobiliario —la orden viene del centro del sistema—, puede haber un gran desorden mercantil a poca rebeldía contable que haya.

El capitalismo está diciendo basta porque los trabajadores han ido demasiado lejos con los montajes popularcapitalistas de dinero fácil. Para amortiguar el dolor de situaciones por las que pasamos todos —infancia, insolvencia, enfermedad, desempleo, vejez—, la derecha (Bismarck, tercer tercio del s. XIX) ideó el Estado del Bienestar (EdB) —institución ya presente en las cuevas del Paleolítico, cuando se cazaban bisontes, y cuyos pilares fundamentales fueron puestos por el cristianismo paulino, obteniendo su máxima expresión con el Concilio Vaticano II—. La izquierda socialista (2ª Internacional), ideó su propio juguete amortiguador: el popularcapitalismo (CPI) o capitalismo popular inmobiliario, artefacto mediante el que los trabajadores sellan un horrendo pacto fáustico para sobrevalorar su vivienda básica y, así, creer que se subliman en capitalistitas contra sus propios hijos, que han de trabajar o emprender el doble o el triple para poder honrar de por vida las rentas inmobiliarias que complementan o incluso sustituyen a las rentas 'bienestaristas', tachadas idiotamente de paternalistas. Nótese que derecha e izquierdas juegan la una con el juguete de la otra. El problema es que el ortograma del sistema capitalista, que inequívocamente ordena mantener el EdB porque, si no, está muerto, a mediados de los 2000 dictó que el Trabajo & Empresa no daban tanta Renta como para servir también al juguete socialdemócrata del 'todos capitalistitas', y se activaron los mecanismos automáticos de estrangulamiento y sofocación financiera del CPI. Lo ha hecho con toda la racionalidad moral del mundo. Lo más importante que ha pasado en este 2022 histórico es que las Autoridades han proclamado 'urbi et orbe' expresamente, sin dolerles prendas (p. ej., que haya recesión y desempleo), que la corrección valorativa de la vivienda 'it's a good thing'.

Todos debieran saber esto que decimos, que, en el popularcapitalismo, derecha e izquierdas juegan cada una con el juguete-amortiguador de la otra. Las izquierdas, con el EdB. La derecha, con CPI. Y que es entre los trabajadores-directivos donde más se practica El Pisito —sin olvidar El Chaletito de ilustres individualistas caraduras de la izquierda heterodoxa—. Por eso decimos que el popularcapitalismo es un edificio capitalista de dos alas en el que se entra por detrás, de modo que los ascensores que ves a la derecha no son los que suben por los pisos de la derecha, sino a los de izquierdas, y viceversa. El popularcapitalismo es 'porculero' hasta en eso, señores, perdonen la expresión. Lo más nos jode es que, en reuniones y saraos, te manifiestas antipopularcapitalista y Pro-EdB, y el sector más resentido, normalmente de trajadores-directivos y jubilados de élite, te tacha inmediatamente de comunista, palabra que se usa como insulto desde hace nada menos que 200 años. No importa. Torres más altas han caído.

Esta razón, la confusión, el barullo, el galimatías, es por la que hay tanto extraño consenso acerca de que «la causa del 'crunch' de precios inmobiliarios es la intervención de los bancos centrales contra la inflación...». ¡Bendito sea! Pero falta añadir «inflación... de activos», porque de lo que se habla es de la inflación de activos, no de la inflación a secas. Añadámoselo nosotros, que las Autoridades están deseando ponerlo en el frontispicio de su política de comunicación y nos han autorizado expresamente para ello (conferencias de prensa de Powell, Presidente de la Fed, en 2022, calificando la corrección valorativa de la vivienda):
— 15-jun . . . 'reset'
— 21-sep . . . 'it's a good thing'
— 2-nov . . . 'get back'


El trance final de la Transición Estructural, con la que el sistema capitalista está superando el modelo popularcapitalista, no tiene por qué durar mucho. Antes al contrario, estos procesos siempre son 'sudden and sharp'. Se coge el serrucho, se corta el miembro gangrenado y ¡a volar! Es consustancial al capitalismo. Ya que ha salido el marxismo, en el Manifiesto Comunista (1848), Marx escribió cosas que hoy están muy de actualidad, entre ellas: «¿Cómo vence las crisis el capitalismo? De una parte, por la destrucción obligada; de otra, por nuevas conquistas y la explotación más intensa. ¿De qué modo lo hace? Preparando crisis (cada vez) más extensas y más violentas».

A su manera, el capitalismo es revolucionario cuando le pone la proa a cosas más reaccionarias que él. Leemos lo siguiente de Engels, en un prefacio al Manifiesto Comunista escrito medio siglo después: «El Manifiesto rinde plena justicia a los servicios revolucionarios prestados por el capitalismo en el pasado. La primera nación capitalista fue Italia. Marca el fin del medioevo feudal y la aurora de la era capitalista contemporánea la figura gigantesca de un italiano, el Dante, que es a la vez el último poeta de la Edad Media y el primero de los tiempos modernos».

No les quepa duda del porqué del desconcierto actual de los analistas orgánicos de la industria del D.O.P. (Dinero de Otras Personas) y los especuladores individualistas, que no dejan de preguntarse cansinamente que «algo no encaja» porque no entienden a las Autoridades, a las que acusan de los siete males —lo que les acabará condenando al ostracismo—. Por decirlo en términos marxianos, no saben cómo se las gasta e el capitalismo.

Estamos en una época en la que el capitalismo no es reaccionario porque está luchando contra el ultrarreaccionario modelo popularcapitalista. Para que se entienda, es como cuando el capitalismo luchó contra el bloque fascista en la Segunda Guerra Mundial. El 'revolucionarismo' capitalista se lee en el Manifiesto Comunista: «Dondequiera que ha conquistado el poder, ha destruido las relaciones idílicas... las ha desgarrado sin piedad para no dejar subsistir otro vínculo entre los hombres que el frío interés, el cruel 'pago al contado'... las aguas heladas del cálculo egoísta. Ha hecho de la dignidad personal un simple valor de cambio. Ha sustituido las numerosas libertades adquiridas por la única y desalmada libertad de comercio. Ha establecido una explotación abierta, descarada, directa y brutal. Ha despojado de su aureola a todas las profesiones que hasta entonces se tenían por venerables y dignas de piadoso respeto. Al médico, al jurisconsulto, al sacerdote, al poeta, al hombre de ciencia, los ha convertido en sus servidores asalariados. Ha desgarrado el velo de emocionante sentimentalismo que encubría las relaciones familiares, y las ha reducido a simples relaciones de dinero».

¿Acaso actualmente, la cultura del trabajo depredadora y agresiva, exacerbada por el 'todos capitalistitas' del popularcapitalismo, no ha invadido también a la familia? Las feministas de cuarta ola dicen que es por culpa del hombre, aunque lo mistifican desfigurando el concepto de patriarcado. Llegan muy tarde, las relaciones patriarcales ya fueron derribadas por capitalismo emergente. Así, leemos en el Manifiesto Comunista que «ha destruido las relaciones patriarcales», que «ha transformado el pequeño taller del maestro patriarcal en la gran fábrica del capitalista industrial» y que «hay un socialismo pequeñoburgués, a la vez reaccionario y utópico, que tiene el anhelo de restablecer las antiguas relaciones de propiedad y toda la sociedad antigua, para la manufactura, el sistema gremial, y para la agricultura, el régimen patriarcal». No, la culpa del ambiente general de depredación y agresividad, extorsión y violencia, no la tiene que los hombres ansíen para sí ser de alto valor, especialmente los jóvenes, por lo que habría que castrar su masculinidad. Ni siquiera la tendría, en su improbable caso, que ansiaran organizar pequeñas explotaciones económicas patriarcales precapitalistas. La culpa la tiene la degeneración del modelo popularcapitalista y la crisis estructural brutal que el capitalismo está gobernando para deshacerse de él, lo que incluye la destrucción del tramo de humo que tiene la valoración económica de ese útero hiperbólico que es la vivienda de las familias trabajadoras metidas a capitalistitas de la señorita Pepis. Pero el antipatriarcalismo feminista es reaccionario, sobre todo, por la extemporaneidad de su cruzada, ya ganada por un capitalismo que ahora pide unir fuerzas contra el popularcapitalismo, base material del feminismo de cuarta ola. El feminismo de cuarta ola no solo no cuestiona el popularcapitalismo sino que es hijo de él. El popularcapitalismo ha otorgado un poder grandioso a la mujer, poder que las feministas de cuarta ola han malversado en misandria, cuando no en androfobia, algo que jamás podrán remontar. O el feminismo escinde su cuarta ola y regresa a la interseccionalidad o, en la nueva Era Cero, será minimizado todo él a residuo reaccionario propopularcapitalista, algo así como un Ku Klux Klan —metáfora muy acertada por la similitud en materia de aquelarres y de capirotes y sombreros negros de ala ancha y copa cónica—.

Ya que sale, cada vez que escribimos estos comentarios, tenemos la tentación de empezar con «un fantasma recorre...».

Qué ingenuo es quien piensa que el sistema capitalista va a condescender con los pobreticos 'himbersores' o, peor aún, que «a nadie interesa que caiga el precio de la vivienda», cuando su sobrevaloración es objetiva y frontalmente contraria a la acumulación de Capital. Es más, como la sobrevaloración de la vivienda básica no es consustancial al capitalismo, una vez vencida, jamás volverá a haberla, como jamás volverán las pelucas a Versalles. Yerra, y mucho, quien crea que el sistema capitalista ha sido sustituido por otro en el que «los trabajadores ya somos capitalistitas». Recordemos que, por ejemplo, el sistema feudal duró mil años o más, y el esclavista, otro tanto.

Toda vez que el capitalismo se va a revestir de planificación central, le auguramos un futuro muy prometedor una vez arrinconada la heterodoxia populacapitalista, cuyos brotes serán siempre reprimidos con dureza.

El compañero veterano 'sudden and sharp' (frase de mediados de los 2000, del bancocentralismo, sobre cómo podía ser —y fue— el Pinchazo de la Burbuja, verdadera ejecución de la sentencia de muerte del popularcapitalismo), podría ahora llamarse 'snap-back' (salto o latigazo hacia atrás), que es lo que el 'Bank for International Settelments', anda diciéndole a los bancos que va a suceder en cuanto demos la recesión tras la que volará en solitario el nuevo modelo económico y se den por hechas las correcciones valorativas que se pretenden, por lo que tienen la obligación de tenerlo provisionado —y lo están haciendo muy bien—. Este compañero ha posteado una viñeta magnífica, cuyo original es en alemán:



La escena se refiere a la pandemia de coronavirus, pero funciona maravillosamente bien como gran metáfora o mejor aún alegoría de lo que está pasando actualmente con el lobo de la corrección valorativa inmobiliaria, ahora ya legitimada moralmente por las Autoridades, en este histórico 2022:

LOBO.—'Euch ist klar, dass ich der Wolf bin? Wollt ihr... nicht weglaufen?'
OVEJA 1.—'Wir setzen da auf die Herdenimmunität'.
OVEJA 2.1.—'Ein gesunder Schafskörper verkraftet einen Wolfsbiss!'
OVEJA 2.2.—'Es trifft ja meist eh nur die alten und kranken...'
OVEJA 3.—'Es gibt gar keine Wölfe!'

Traducción:
LOBO.—¿Te das cuenta de que soy el lobo? ¿No quieres... huir? —alucinando con la mansedumbre.
OVEJA EXPUESTA.—Confiamos en la inmunidad de manada. —Es la oveja con quien el lobo habla de tú a tú, por tanto, la que estaría más en peligro de primer bocado.
OVEJA OPTIMISTA.—¡El cuerpo de una oveja sana puede resistir la mordedura de un lobo! —miedo en los ojos.
OVEJA ESTÚPIDA.—Solo ataca a viejos y enfermos... —cerrando los ojos y arqueando las cejas.
Una OVEJA CALLADA, asustada. Hablaría, pero no quiere o no puede hacerlo.
Hay dos OVEJAS FELICES porque están distraídas. Una come hierba. La otra mira a una mariposa.
Y, finalmente, la bomba.
OVEJA INCRÉDULA.—No hay lobos en absoluto.

¿En relación con las sobrevaloraciones popularcapitalistas, De los 6 tipos de ovejas, tú de cuál eres? ¿Y tu 'cuñao'? ¿Y tus bancos?

¿Engañan quienes salen a la palestra a negar la evidencia de la corrección valorativa inmobiliaria mundial y permanente?

El Presidente del Foro de Economistas Inmobiliarios (El Correo, 01/11/2022):
—«Las viviendas nuevas seguirán vendiéndose porque la oferta es muy baja... Todo lo que salga al mercado se venderá, con independencia del precio».

(En efecto, las viviendas nuevas se venden todas, aunque sean operaciones simuladas, pero para obtener las devoluciones de las cuotas de IVA soportado en la promoción y construcción. Y claro está, si son ventas simuladas, se 'venden' a precios tales que permitan enjugar todo el IVA soportado o más, para que la liquidación te salga a devolver, lo que explica la divergencia de precios respecto de las usadas.)

Está claro que este Presidente de 'think tank' es una oveja atrapada un paso más allá del optimismo. No hay que confundir el engaño con el mal uso de los conceptos por falta de conocimiento. Sabiendo que el mundo entra en una recesión inducida por las Autoridades, ¿hasta qué punto se puede decir que engaña quien se expresa así? Se diría que sí, que engaña. Pero, en principio, esta deposición, con independencia de que esté o no en desacuerdo con su mente (es decir, que sea mentira), carecería de intención de engañar, aunque no de 'animus lucri faciendi' (intención de conseguir una ventaja propia, intención que es lícita salvo que medien conductas antijurídicas). En las circunstancias actuales, sabiendo oficialmente que está en marcha un proceso de destrucción de valor inmobiliario y, además, que este proceso se considera moralmente bueno, sin embargo, también habría que probar que concurre un 'animus nocendi' (intención de causar daño), porque, señores, la mayoría natural aún no ha destronado El Pisito y sigue creyendo que «alquilar es tirar dinero», aunque los números digan objetivamente otra cosa. Por esta razón las Autoridades se ven obligadas a seguir dándole leña al mono, recrudeciendo el hype' a su inflación rara y encadenando extrañas alzas de tipos de interés de intervención, asegurándose de que se trasladan a los nuevos préstamos hipotecarios. Pero no olviden que la inflación que dan no es canónica, ni de demanda ni de costes ni monetaria. Tampoco es autoconstruida... aún —en cuanto lo sea, dejarán de darla—. Es la que necesitan dar para no levantar susceptibilidades, dado el resentimiento que ha anegado el espíritu de los perdedores. Hay que hacerles creer que la inflación, que aligera sus deudas, sin embargo, amenaza sus ingresos. Por eso es bueno, paradójicamente, apoyar los movimientos pro-alza salarial, no por el alza en sí, que nunca viene mal, sino por la presión añadida que introduce en las ecuaciones del sistema para que, por fin, se dé el gran 'write-off' y caiga quien tenga que caer —todos los que han hecho de la usura inmobiliaria su 'modus vivendi'—.

¿Pero estamos nosotros mismos, los estructuraltransicionistas, cayendo en el síndrome de la Oveja Incrédula, no respecto de la corrección valorativa, sino de la inflación? ¿Es la inflación un coronavirus o un protocolo de sabios de Sion agitado por profesores Franz de Copenhague?
https://www.youtube.com/watch?v=2jzIIwhp5Q4

(La guardia personal de Franco, con su contubernio judeo masónico, era mora, compuesta por violentos guerreros con turbante dando gritos a 'Allah'. Los protocolos de los sabios de Sion circulan en ambientes yihadistas. El PNV tonteó con los nazis. La ETA era una yihad con boina. Cataluña no habría sido nada sin los almogávares. Y Blas Infante habría abrazado el Islam en los años 1920: la yihad con traje de gitana.)

Da igual que nos desgañitemos proclamando que, oficialmente, la vivienda ya no es el ahorro del pobre, sino la causa de su pobreza, y que la Historia tiene leyes objetivas. Los cuartelillos popularcapitalistas, en contra de los generales capitalistas, no van a parar de sacudir el espantajo de El Pisito contra el Dinero, en su mierda de Halloween (*) permanente. Sin ir más lejos, esta semana, el líder del partido del populismo español y de la derecha moderna (atea, abortista, antimatrimonialista) ha blandido el micrófono para reivindicar cínicamente la deducción-IRPF por adquisición de vivienda, para ver si su adversario electoral tropezaba. No ha sido así. El adversario resulta estar centrado en el ortograma. Es más, ha sacado al cuadrilátero a su más conspicua luchadora propopularcapitalista para guasonearse:
—Pues que se sepa que quien quitó la deducción —bonificación, ha dicho— fue el partido populista-moderno.
https://www.youtube.com/watch?v=AklOP-pYF24
https://www.youtube.com/watch?v=hnQ3UHDlJR4
Encima, le ha dado la vuelta a la propuesta hipócrita de un fondo público-privado para subvencionar intereses hipotecarios, convirtiéndola en un apoyo implícito al impuesto extraordinario sobre la banca.

Ja, ja, ja. ¡La guasa es la vacuna contra el nuevo 'putsch' salvapatria (**)!

La deducción la quitó el partido popularcapitalista auténtico, el socialdemócrata/socioliberal, en un destello de racionalidad —incitado por las Autoridades—, conocedor de la verdadera causa de la causa de la crisis (él mismo había puesto en marcha la Burbuja en los 1980); crisis (Pinchazo de la Burbuja) que entonces los inmobiliarios estaban velando como si solo fuera financiera —como si no fueran financieras todas las crisis económicas—. El partido populista le afeó que osara quitar la deducción y puso su resucitación como principal ariete del programa electoral del 'putsch' que emprendió para imputar la crisis a la persona del líder popularcapitalista —que solo era un tierra-viento, no un metemano-caja—. Ganó, con malas artes, pero ganó. Y después de la victoria electoral, en el primer Consejo de Ministros, resucitó la deducción. Pero las Autoridades reaccionaron con firmeza: inmediatamente le obligaron a derogarla y, además, le impusieron la intervención de la economía, obligándole a solicitar por escrito el rescate y compromoterse en un 'memorandum' de ententendimiento (que ordenó la castración de las fascistoides Cajas de Ahorros, entre las que se encontraba una gigantesca, de gran poder nacionalista étnico-cultural separatista, y otra dirigida, no por cualquier cofrade, sino por el mismísimo epónimo del supuesto milagro económico del 'todos capitalistitas', personaje patético que acabó encarcelado junto con su Tesorero). Tenemos memoria.

En Economía, el engaño tiene consecuencias económicas directas y graves. En otras ciencias o artes, también, pero más indirectas y leves. Pensemos en la Economía como un parte de la Filosofía, pero con pesadas secuelas en tu vida corpórea, anímica y espiritual. En Economía hay mucho cantamañanas hablando de oferta, demanda, inflación, máquina de imprimir e 'himbersión'. Meten palabritas en inglés y dan el pego. No nos creamos ni una palabra de nadie. La desconfianza económica es buenísima, especialmente en la época que nos ha tocado vivir en la que el sistema arremete contra uno de sus modelos.

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(*) Haloween está muy bien traído porque es la fiesta en la que, con caramelos, iniciamos a las niñas —Selene— en el mundo de la abuela Hécate, la diosa-bruja, reina de la noche, que no tiene el poder ejecutivo en la casa-útero hiperbólico, pero es quien manipula a quien lo tiene, la madre —Artemisa—; y, en el popularcapitalismo, mientras no muera Hécate, no hay herencia.
(**) Es imposible que a Sánchez le hagan un zapatero, razón por la cual quieren que se enerven intentándolo.

EN LA EUROZONA, TODO DESAJUSTE DE PRECIOS RELATIVOS QUE QUEDE DESPUÉS DE DAR LA RECESIÓN TENDRÁ QUE CORREGIRSE A PELO.—

Aunque parezca que las Autoridades dicen lo contrario, la recesión va a acabar con la inflación a secas. Con lo que no va a acabar es con la inflación de activos, incluida la sobrevaloración del dólar. Las autoridades no van a subir tipos de intervención tras dar la recesión, por lo que cesará la causa del tramo raro de la inflación, que hoy ya es el único.

Los precios relativos son la cantidad de cada bien o servicio expresada en cada uno de los demás. Tantos zapatos, tantas camisas. Es un gigantesco cuadro de doble entrada en el que la diagonal es cero, como el de distancias en kilómetros entre cada capital de provincia:



El cuadro está moviéndose permanentemente. Su equilibrio es dinámico. Unos precios influyen en otros y hay precios que son funciones; y también están las rentas. Está el Dinero, en todas sus capas. Y las divisas. También, los precios sombra, los precios estimados de los bienes y servicios públicos, los precios públicos propiamente dichos y todo precio que a ustedes se les ocurra, porque los precios relativos no están formalizados estadísticamente ni nunca lo estarán —como sí pasa, p. ej., con la nomenclatura aduanera—. Solo se encontrarán con estudios muy parciales, si es que se encuentran alguna vez con algo parecido (curiosamente, en materia de precios relativos inmobiliarios, puede ser que sí). Los precios relativos solo funcionan conceptualmente. Lo importante es que, en épocas de inflación o deflación altas (alzas o bajadas generalizadas de precios), se acelera el reequilibrio de precios relativos porque se vela, minimizando el dolor; basta con dejar quieto un precio o que suba muy poco para que se ajuste. Dicho de otro modo, épocas de inflación o deflación altas son la gran oportunidad de normalización que tiene un precio en relación con los demás.

¿Los tontos de los pisitos españoles están aprovechando la inflación rara que padecemos para disimular su anormalidad o están exacerbándola, los muy 'cipolla'?

Dicho esto, entremos en materia.

La inflación es el alza generalizada de precios. Sin embargo, nadie puede saber si hay o no inflación. A lo sumo, se tienen sensaciones o verificación solo respecto de uno, dos, tres o equis precios en ciertos lugares. Primera conclusión, por tanto: sin difusión mediática no hay inflación. Normalmente es una propaganda que hace el enemigo del sistema, por lo que este reacciona brutalmente. Para establecer que el alza o bajada, en efecto, es generalizada, solo hay estimaciones que hace el Estado, que elabora índices de periodicidad mensual, que luego corrige cuando quiere, índices cuyos métodos de cálculo, encima, cambian de vez en cuando. Y, para más inri, en los trabajos de estimación de la inflación, prima el estudio del Consumo, entendido estrechamente como cesta de la compra, lo que no quiere decir que no se observe la Producción.

Hoy, las Autoridades, en todo el mundo, están dando que «hay inflación aún». Esté aún es superimportante. Lo dicen como si lo observaran desde fuera, siendo ellas quienes ostentan el poder estadístico y sabiendo que solo se trata de estimaciones. Aparte de estar siempre mirando con el rabillo del ojo las inflaciones de los demás, podrían dar más o menos o decir que está vencida, máxime ahora que empezamos a gozar del efecto base en el dato interanual —lo que va a permitir cerrar 2022 con una tasa razonable, cara a la indexación de rentas—.

Esto lo decimos porque, cuando nos dan el nuevo dato de inflación, que siempre es una estimación del dato definitivo, que también será estimado, lo que hay que preguntarse es por qué nos dan el dato que nos dan en ese momento y no lo postergan o no nos dan otro arbitrario, exactamente lo mismo que cuando nos dan el dato del PIB.

Concretando, primero hay que preguntarse por qué las Autoridades locales dan más o menos inflación que la que dan los países de su entorno. Esto es fácil de responder: depende de lo pobretón/ricachón que relativamente es el país y lo que a las Autoridades les viene bien que se vea en cada momento, porque hay mucho plan plurianual pactado o implícito. Si trabajas profesionalmente en estos temas te puede costar el puesto no saber tocar afinado en la orquesta de poetas de la Economía.

La pregunta importante es por qué las Autoridades, especialmente las de la eurozona, no solo están dando inflación, sino que avisan de que van a seguir dándola porque «la recesión por si sola no acabará con la inflación».

La respuesta es que las Autoridades están dando tiempo para que los precios relativos lleguen por sí solos a donde puedan en el proceso de nuevo equilibrio, para quitarles trabajo, porque cuando terminen de dar inflación el movimiento de reequilibrio espontáneo parará o se ralentizará mucho; y, entonces, si algún precio rechinante sigue crujiendo —es decir, se ha resistido a aceptar su ajuste relativo en el periodo voluntario, diríamos—, entonces, se actuará directa y brutalmente sobre él.

Te están dando tiempo para muevas tus precios por las buenas.

Si te quedas corto, no importa. Siempre podrás subirlos. Pero, si te pasas inflacionándote, puedes morir el día de la apocatástasis o puesta de contadores a cero, algo que le va a pasar a mucho usurero 'exprimeinquilinos'. En EEUU el futuro está despejado, porque tienen un as en la manga: margen para que se devalúe su moneda y, así, restaurar en su conjunto la competitividad y productividad de su economía. En la eurozona, precio que no haya querido ajustarse a su punto de equilibrio natural, precio que será bajado a ostias.

Actualmente, el EUR/USD explora su valor mínimo. Se diría que lo ha hallado. En cuanto empiece a hacer daño la recesión en EEUU, qué buen activo financiero va a ser el dinero de la eurozona, gracias a su 'indevaluabilidad' relativa respecto del dólar. Pero cuánto vamos a tener que trabajar y emprender de verdad, dejándonos de montajes fáciles de dinero-sin-trabajar.

Ahora mismo, que viene la oficialización de la recesión, y que con ella queda castrada toda fuerza inflacionaria canónica o no (canónicas: demanda, costes, monetaria y autoconstruida; no canónica: arbitrariedad de quien pone precios), toca decir, paradójicamente, que «la recesión por si sola no acaba con la inflación...», sin añadir «inflación... de activos»; pero ese no añadir es solo 'prima facie', porque si lo pregunta algún periodista, entonces, sí se puede hablar mal 'ad libitum' de lo inmobiliario o bursátil (cuando un servidor trabajó en sus años mozos de macroeconomista literato aprendió que había que hacer tres versiones de cada documento: la fetén, la 'para periodistas' y la que había que dar a los periodistas que pedían el documento base). Toca, pues, aprovechar que la gente confunde precios e inflación, para que se pregunte por qué suben los precios en contra de su dinero (que, en realidad no suben ni siquiera ahora, porque lo que sube es el porcentaje de variación intermensual o interanual de un índice que estima la subida, principalmente, a efectos del Consumo —tampoco vale el llamado deflactor del PIB, que pertenece a una ristra de estimaciones aún más gruesas, entre las que hay documentos que pasan por contables registrales, como la Balanza de Pagos—); y, entonces, habiéndose preguntado por qué su dinero pierde poder adquisitivo, que por fin la gente se conteste que «la culpa la tiene la 'inflación de activos'» (algo que sabe todo el mundo en su fuero interno, incluso el menos formado, como las abuelitas); y se sienta mal y, contrita, acepte la mutilación de sus hijos; y llore. Ciertamente, qué tortuosos son los caminos del Señor (desde la 'fedspeak' de Greenspan, que tanto destacó por su lenguaje cuidadoso y codificado —esta vez hay quien ha querido meter la palabra clave pivote, como si se tratara de un juego sadomasoquista, para parar de hacer pupa, pero la Fed por ahora ha pasado olímpicamente—). Este es el contenido semántico de la frase «el dinero siempre se venga»: el llanto y crujir de dientes que se les viene encima, por fin, a los jugadores popularcapitalistas. El cántaro, en el suelo. La leche derramada. Tu mirada en la calabaza que fue tu carroza de fiesta. Y los lacayos, ratones.

¡Qué poco nos gusta hablar de 'inflación de activos'! No nos gusta nada porque:

a) inflación no es un concepto serio:

— inflación es una metáfora coja (inflar un globo soplando); metáfora-ariete de 'chorros' y maquiavelos 'amarga-estafaos', que diría Santos Discépolo; metáfora de gran éxito periodístico, más éxito aún que la metaforita de la máquina de imprimir dinero —como si el dinero fiduciario fuera papel pelota entre particulares simuladores—; pero metáfora disfuncional, que no sirve ni para referirse al 'alza generalizada de precios y rentas' ni a su bajada, porque:
• cada precio o renta se comporta a su manera, incluso, los hay muy importantes que bajan cuando suben muchos o los pocos precios que componen el índice que estima la inflación (de esto se trata, precisamente, de que haya divergencias y tenga lugar el ajuste de precios relativos);
• no funciona para cuando se produce el fenómeno contrario al que se refiere, lo que ha dado lugar a dos neologismos aún más difíciles de entender: desinflación (de desinflar), que no se usa para cuando se desinfla el globo, sino para cuando se infla menos deprisa; y deflación (caída generalizada de precios y rentas), que solo se usa cuando se llega al punto de desinflado en el que la gente empieza a darse cuenta que la vida es maravillosa y, entonces, los chicos de la industria del D.O.P. (Dinero de Otras Personas) se ven obligados al manido «es que retrasa las decisiones de consumo», cosa jamás probada, sino exactamente todo lo contrario (vid. Japón o la España de estos años atrás);

— da pie a que la gente piense la tontería suicida de que el dinero no vale nada (pérdida de poder adquisitivo), y así tengan éxito los monetaristas en su cínico odio al dinero, que llaman 'fiat' o proveniente del 'thin air', no 'respaldado', ja, y entonces la gente se deshaga de sus ahorros a cambio de chucherías, cual algonquinos con Mahattan;

— para los keynesianos de convicción es «el» (falso) indicador para evaluar la bondad de su divina gestión en materia de (sumandos de la ecuación de la 'Demanda'):
• tipos de interés (Consumo privado y Ahorro=Inversión)
• tipos de gravamen (Gasto Público)
• tipos de cambio (Comercio Exterior),
razón por la que «el» objetivo de los bancos centrales (y, por extensión de toda la política económica) se establece estatutariamente en términos de inflación, cosa que, por cierto, ningún bancocentralista se toma muy en serio, salvo para elaborar la política de comunicación (una cosa es la política monetaria y otra muy distinta la política de comunicacion de la política monetaria, algo que no pasa con la política fiscal, al ser esta el núcleo duro de la Política con mayúsculas);

— finalmente, está el cinismo de que «el problema de la inflación es de niveles», frase cuya malicia se ve muy bien cuando se aplica a la sobrevaloración de la vivienda, cuando se dice que «el problema no es de precios, sino de asequibilidad»; puede haber deflación y precios extravagantemente inflados, como hemos visto estos años atrás en los que los tipos de interés de intervención han sido nominalmente negativos; y

b) activos es un concepto contable sagrado:

— el género es el Activo y las especies, cuatro grandes masas patrimoniales de activos: inmovilizado, existencias, tesorería y derechos de crédito; sin embargo, el concepto de inflación de activos, solo se refiere a cuatro subespecies: inmuebles-edificaciones, Deuda formalizada en títulos-valores, dólar y Bolsa; se circunscribe el concepto de activo a lo que interesa, en una burda trampa mistificadora, injertando la idea de que el Capital serían esos cuatro subtipos de activos agraciados, y no el Activo menos el Pasivo, y que capitalismo es solo la propiedad privada de los mismos, conectando subliminalmente con la idea de propiedad personal, cuando al capitalismo la única propiedad privada que le interesa es la social, es decir la propiedad del neto patrimonial logrado por la sociedad —el marxismo no está contra la propiedad personal, sino contra la social—; y

— hay ciertos pasivos indisolublemente unidos a determinados activos, por lo que estos deben siempre 'netearse'; el caso más sobresaliente son los inmuebles-edificaciones; y el principio de prudencia valorativa obliga, asimétricamente, a no computar las plusvalías tácitas hasta que no se materializan, pero las minusvalías, a computarlas en cuanto se sabe que van a darse; es falso, pues, que «no tengo pérdida hasta que no venda»; lo que no vas a tener es una contabilidad que refleje prudentemente tu verdadera situación patrimonial, por lo que vas a ser un apestado; por eso, sabiendo que toca destruir valor inmobiliario —la orden viene del centro del sistema—, puede haber un gran desorden mercantil a poca rebeldía contable que haya.

El capitalismo está diciendo basta porque los trabajadores han ido demasiado lejos con los montajes popularcapitalistas de dinero fácil. Para amortiguar el dolor de situaciones por las que pasamos todos —infancia, insolvencia, enfermedad, desempleo, vejez—, la derecha (Bismarck, tercer tercio del s. XIX) ideó el Estado del Bienestar (EdB) —institución ya presente en las cuevas del Paleolítico, cuando se cazaban bisontes, y cuyos pilares fundamentales fueron puestos por el cristianismo paulino, obteniendo su máxima expresión con el Concilio Vaticano II—. La izquierda socialista (2ª Internacional), ideó su propio juguete amortiguador: el popularcapitalismo (CPI) o capitalismo popular inmobiliario, artefacto mediante el que los trabajadores sellan un horrendo pacto fáustico para sobrevalorar su vivienda básica y, así, creer que se subliman en capitalistitas contra sus propios hijos, que han de trabajar o emprender el doble o el triple para poder honrar de por vida las rentas inmobiliarias que complementan o incluso sustituyen a las rentas 'bienestaristas', tachadas idiotamente de paternalistas. Nótese que derecha e izquierdas juegan la una con el juguete de la otra. El problema es que el ortograma del sistema capitalista, que inequívocamente ordena mantener el EdB porque, si no, está muerto, a mediados de los 2000 dictó que el Trabajo & Empresa no daban tanta Renta como para servir también al juguete socialdemócrata del 'todos capitalistitas', y se activaron los mecanismos automáticos de estrangulamiento y sofocación financiera del CPI. Lo ha hecho con toda la racionalidad moral del mundo. Lo más importante que ha pasado en este 2022 histórico es que las Autoridades han proclamado 'urbi et orbe' expresamente, sin dolerles prendas (p. ej., que haya recesión y desempleo), que la corrección valorativa de la vivienda 'it's a good thing'.

Todos debieran saber esto que decimos, que, en el popularcapitalismo, derecha e izquierdas juegan cada una con el juguete-amortiguador de la otra. Las izquierdas, con el EdB. La derecha, con CPI. Y que es entre los trabajadores-directivos donde más se practica El Pisito —sin olvidar El Chaletito de ilustres individualistas caraduras de la izquierda heterodoxa—. Por eso decimos que el popularcapitalismo es un edificio capitalista de dos alas en el que se entra por detrás, de modo que los ascensores que ves a la derecha no son los que suben por los pisos de la derecha, sino a los de izquierdas, y viceversa. El popularcapitalismo es 'porculero' hasta en eso, señores, perdonen la expresión. Lo más nos jode es que, en reuniones y saraos, te manifiestas antipopularcapitalista y Pro-EdB, y el sector más resentido, normalmente de trajadores-directivos y jubilados de élite, te tacha inmediatamente de comunista, palabra que se usa como insulto desde hace nada menos que 200 años. No importa. Torres más altas han caído.

Esta razón, la confusión, el barullo, el galimatías, es por la que hay tanto extraño consenso acerca de que «la causa del 'crunch' de precios inmobiliarios es la intervención de los bancos centrales contra la inflación...». ¡Bendito sea! Pero falta añadir «inflación... de activos», porque de lo que se habla es de la inflación de activos, no de la inflación a secas. Añadámoselo nosotros, que las Autoridades están deseando ponerlo en el frontispicio de su política de comunicación y nos han autorizado expresamente para ello (conferencias de prensa de Powell, Presidente de la Fed, en 2022, calificando la corrección valorativa de la vivienda):
— 15-jun . . . 'reset'
— 21-sep . . . 'it's a good thing'
— 2-nov . . . 'get back'


El trance final de la Transición Estructural, con la que el sistema capitalista está superando el modelo popularcapitalista, no tiene por qué durar mucho. Antes al contrario, estos procesos siempre son 'sudden and sharp'. Se coge el serrucho, se corta el miembro gangrenado y ¡a volar! Es consustancial al capitalismo. Ya que ha salido el marxismo, en el Manifiesto Comunista (1848), Marx escribió cosas que hoy están muy de actualidad, entre ellas: «¿Cómo vence las crisis el capitalismo? De una parte, por la destrucción obligada; de otra, por nuevas conquistas y la explotación más intensa. ¿De qué modo lo hace? Preparando crisis (cada vez) más extensas y más violentas».

A su manera, el capitalismo es revolucionario cuando le pone la proa a cosas más reaccionarias que él. Leemos lo siguiente de Engels, en un prefacio al Manifiesto Comunista escrito medio siglo después: «El Manifiesto rinde plena justicia a los servicios revolucionarios prestados por el capitalismo en el pasado. La primera nación capitalista fue Italia. Marca el fin del medioevo feudal y la aurora de la era capitalista contemporánea la figura gigantesca de un italiano, el Dante, que es a la vez el último poeta de la Edad Media y el primero de los tiempos modernos».

No les quepa duda del porqué del desconcierto actual de los analistas orgánicos de la industria del D.O.P. (Dinero de Otras Personas) y los especuladores individualistas, que no dejan de preguntarse cansinamente que «algo no encaja» porque no entienden a las Autoridades, a las que acusan de los siete males —lo que les acabará condenando al ostracismo—. Por decirlo en términos marxianos, no saben cómo se las gasta e el capitalismo.

Estamos en una época en la que el capitalismo no es reaccionario porque está luchando contra el ultrarreaccionario modelo popularcapitalista. Para que se entienda, es como cuando el capitalismo luchó contra el bloque fascista en la Segunda Guerra Mundial. El 'revolucionarismo' capitalista se lee en el Manifiesto Comunista: «Dondequiera que ha conquistado el poder, ha destruido las relaciones idílicas... las ha desgarrado sin piedad para no dejar subsistir otro vínculo entre los hombres que el frío interés, el cruel 'pago al contado'... las aguas heladas del cálculo egoísta. Ha hecho de la dignidad personal un simple valor de cambio. Ha sustituido las numerosas libertades adquiridas por la única y desalmada libertad de comercio. Ha establecido una explotación abierta, descarada, directa y brutal. Ha despojado de su aureola a todas las profesiones que hasta entonces se tenían por venerables y dignas de piadoso respeto. Al médico, al jurisconsulto, al sacerdote, al poeta, al hombre de ciencia, los ha convertido en sus servidores asalariados. Ha desgarrado el velo de emocionante sentimentalismo que encubría las relaciones familiares, y las ha reducido a simples relaciones de dinero».

¿Acaso actualmente, la cultura del trabajo depredadora y agresiva, exacerbada por el 'todos capitalistitas' del popularcapitalismo, no ha invadido también a la familia? Las feministas de cuarta ola dicen que es por culpa del hombre, aunque lo mistifican desfigurando el concepto de patriarcado. Llegan muy tarde, las relaciones patriarcales ya fueron derribadas por capitalismo emergente. Así, leemos en el Manifiesto Comunista que «ha destruido las relaciones patriarcales», que «ha transformado el pequeño taller del maestro patriarcal en la gran fábrica del capitalista industrial» y que «hay un socialismo pequeñoburgués, a la vez reaccionario y utópico, que tiene el anhelo de restablecer las antiguas relaciones de propiedad y toda la sociedad antigua, para la manufactura, el sistema gremial, y para la agricultura, el régimen patriarcal». No, la culpa del ambiente general de depredación y agresividad, extorsión y violencia, no la tiene que los hombres ansíen para sí ser de alto valor, especialmente los jóvenes, por lo que habría que castrar su masculinidad. Ni siquiera la tendría, en su improbable caso, que ansiaran organizar pequeñas explotaciones económicas patriarcales precapitalistas. La culpa la tiene la degeneración del modelo popularcapitalista y la crisis estructural brutal que el capitalismo está gobernando para deshacerse de él, lo que incluye la destrucción del tramo de humo que tiene la valoración económica de ese útero hiperbólico que es la vivienda de las familias trabajadoras metidas a capitalistitas de la señorita Pepis. Pero el antipatriarcalismo feminista es reaccionario, sobre todo, por la extemporaneidad de su cruzada, ya ganada por un capitalismo que ahora pide unir fuerzas contra el popularcapitalismo, base material del feminismo de cuarta ola. El feminismo de cuarta ola no solo no cuestiona el popularcapitalismo sino que es hijo de él. El popularcapitalismo ha otorgado un poder grandioso a la mujer, poder que las feministas de cuarta ola han malversado en misandria, cuando no en androfobia, algo que jamás podrán remontar. O el feminismo escinde su cuarta ola y regresa a la interseccionalidad o, en la nueva Era Cero, será minimizado todo él a residuo reaccionario propopularcapitalista, algo así como un Ku Klux Klan —metáfora muy acertada por la similitud en materia de aquelarres y de capirotes y sombreros negros de ala ancha y copa cónica—.

Ya que sale, cada vez que escribimos estos comentarios, tenemos la tentación de empezar con «un fantasma recorre...».

Qué ingenuo es quien piensa que el sistema capitalista va a condescender con los pobreticos 'himbersores' o, peor aún, que «a nadie interesa que caiga el precio de la vivienda», cuando su sobrevaloración es objetiva y frontalmente contraria a la acumulación de Capital. Es más, como la sobrevaloración de la vivienda básica no es consustancial al capitalismo, una vez vencida, jamás volverá a haberla, como jamás volverán las pelucas a Versalles. Yerra, y mucho, quien crea que el sistema capitalista ha sido sustituido por otro en el que «los trabajadores ya somos capitalistitas». Recordemos que, por ejemplo, el sistema feudal duró mil años o más, y el esclavista, otro tanto.

Toda vez que el capitalismo se va a revestir de planificación central, le auguramos un futuro muy prometedor una vez arrinconada la heterodoxia populacapitalista, cuyos brotes serán siempre reprimidos con dureza.

El compañero veterano 'sudden and sharp' (frase de mediados de los 2000, del bancocentralismo, sobre cómo podía ser —y fue— el Pinchazo de la Burbuja, verdadera ejecución de la sentencia de muerte del popularcapitalismo), podría ahora llamarse 'snap-back' (salto o latigazo hacia atrás), que es lo que el 'Bank for International Settelments', anda diciéndole a los bancos que va a suceder en cuanto demos la recesión tras la que volará en solitario el nuevo modelo económico y se den por hechas las correcciones valorativas que se pretenden, por lo que tienen la obligación de tenerlo provisionado —y lo están haciendo muy bien—. Este compañero ha posteado una viñeta magnífica, cuyo original es en alemán:



La escena se refiere a la pandemia de coronavirus, pero funciona maravillosamente bien como gran metáfora o mejor aún alegoría de lo que está pasando actualmente con el lobo de la corrección valorativa inmobiliaria, ahora ya legitimada moralmente por las Autoridades, en este histórico 2022:

LOBO.—'Euch ist klar, dass ich der Wolf bin? Wollt ihr... nicht weglaufen?'
OVEJA 1.—'Wir setzen da auf die Herdenimmunität'.
OVEJA 2.1.—'Ein gesunder Schafskörper verkraftet einen Wolfsbiss!'
OVEJA 2.2.—'Es trifft ja meist eh nur die alten und kranken...'
OVEJA 3.—'Es gibt gar keine Wölfe!'

Traducción:
LOBO.—¿Te das cuenta de que soy el lobo? ¿No quieres... huir? —alucinando con la mansedumbre.
OVEJA EXPUESTA.—Confiamos en la inmunidad de manada. —Es la oveja con quien el lobo habla de tú a tú, por tanto, la que estaría más en peligro de primer bocado.
OVEJA OPTIMISTA.—¡El cuerpo de una oveja sana puede resistir la mordedura de un lobo! —miedo en los ojos.
OVEJA ESTÚPIDA.—Solo ataca a viejos y enfermos... —cerrando los ojos y arqueando las cejas.
Una OVEJA CALLADA, asustada. Hablaría, pero no quiere o no puede hacerlo.
Hay dos OVEJAS FELICES porque están distraídas. Una come hierba. La otra mira a una mariposa.
Y, finalmente, la bomba.
OVEJA INCRÉDULA.—No hay lobos en absoluto.

¿En relación con las sobrevaloraciones popularcapitalistas, De los 6 tipos de ovejas, tú de cuál eres? ¿Y tu 'cuñao'? ¿Y tus bancos?

¿Engañan quienes salen a la palestra a negar la evidencia de la corrección valorativa inmobiliaria mundial y permanente?

El Presidente del Foro de Economistas Inmobiliarios (El Correo, 01/11/2022):
—«Las viviendas nuevas seguirán vendiéndose porque la oferta es muy baja... Todo lo que salga al mercado se venderá, con independencia del precio».

(En efecto, las viviendas nuevas se venden todas, aunque sean operaciones simuladas, pero para obtener las devoluciones de las cuotas de IVA soportado en la promoción y construcción. Y claro está, si son ventas simuladas, se 'venden' a precios tales que permitan enjugar todo el IVA soportado o más, para que la liquidación te salga a devolver, lo que explica la divergencia de precios respecto de las usadas.)

Está claro que este Presidente de 'think tank' es una oveja atrapada un paso más allá del optimismo. No hay que confundir el engaño con el mal uso de los conceptos por falta de conocimiento. Sabiendo que el mundo entra en una recesión inducida por las Autoridades, ¿hasta qué punto se puede decir que engaña quien se expresa así? Se diría que sí, que engaña. Pero, en principio, esta deposición, con independencia de que esté o no en desacuerdo con su mente (es decir, que sea mentira), carecería de intención de engañar, aunque no de 'animus lucri faciendi' (intención de conseguir una ventaja propia, intención que es lícita salvo que medien conductas antijurídicas). En las circunstancias actuales, sabiendo oficialmente que está en marcha un proceso de destrucción de valor inmobiliario y, además, que este proceso se considera moralmente bueno, sin embargo, también habría que probar que concurre un 'animus nocendi' (intención de causar daño), porque, señores, la mayoría natural aún no ha destronado El Pisito y sigue creyendo que «alquilar es tirar dinero», aunque los números digan objetivamente otra cosa. Por esta razón las Autoridades se ven obligadas a seguir dándole leña al mono, recrudeciendo el hype' a su inflación rara y encadenando extrañas alzas de tipos de interés de intervención, asegurándose de que se trasladan a los nuevos préstamos hipotecarios. Pero no olviden que la inflación que dan no es canónica, ni de demanda ni de costes ni monetaria. Tampoco es autoconstruida... aún —en cuanto lo sea, dejarán de darla—. Es la que necesitan dar para no levantar susceptibilidades, dado el resentimiento que ha anegado el espíritu de los perdedores. Hay que hacerles creer que la inflación, que aligera sus deudas, sin embargo, amenaza sus ingresos. Por eso es bueno, paradójicamente, apoyar los movimientos pro-alza salarial, no por el alza en sí, que nunca viene mal, sino por la presión añadida que introduce en las ecuaciones del sistema para que, por fin, se dé el gran 'write-off' y caiga quien tenga que caer —todos los que han hecho de la usura inmobiliaria su 'modus vivendi'—.

¿Pero estamos nosotros mismos, los estructuraltransicionistas, cayendo en el síndrome de la Oveja Incrédula, no respecto de la corrección valorativa, sino de la inflación? ¿Es la inflación un coronavirus o un protocolo de sabios de Sion agitado por profesores Franz de Copenhague?
https://www.youtube.com/watch?v=2jzIIwhp5Q4

(La guardia personal de Franco, con su contubernio judeo masónico, era mora, compuesta por violentos guerreros con turbante dando gritos a 'Allah'. Los protocolos de los sabios de Sion circulan en ambientes yihadistas. El PNV tonteó con los nazis. La ETA era una yihad con boina. Cataluña no habría sido nada sin los almogávares. Y Blas Infante habría abrazado el Islam en los años 1920: la yihad con traje de gitana.)

Da igual que nos desgañitemos proclamando que, oficialmente, la vivienda ya no es el ahorro del pobre, sino la causa de su pobreza, y que la Historia tiene leyes objetivas. Los cuartelillos popularcapitalistas, en contra de los generales capitalistas, no van a parar de sacudir el espantajo de El Pisito contra el Dinero, en su mierda de Halloween (*) permanente. Sin ir más lejos, esta semana, el líder del partido del populismo español y de la derecha moderna (atea, abortista, antimatrimonialista) ha blandido el micrófono para reivindicar cínicamente la deducción-IRPF por adquisición de vivienda, para ver si su adversario electoral tropezaba. No ha sido así. El adversario resulta estar centrado en el ortograma. Es más, ha sacado al cuadrilátero a su más conspicua luchadora propopularcapitalista para guasonearse:
—Pues que se sepa que quien quitó la deducción —bonificación, ha dicho— fue el partido populista-moderno.
https://www.youtube.com/watch?v=AklOP-pYF24
https://www.youtube.com/watch?v=hnQ3UHDlJR4
Encima, le ha dado la vuelta a la propuesta hipócrita de un fondo público-privado para subvencionar intereses hipotecarios, convirtiéndola en un apoyo implícito al impuesto extraordinario sobre la banca.

Ja, ja, ja. ¡La guasa es la vacuna contra el nuevo 'putsch' salvapatria (**)!

La deducción la quitó el partido popularcapitalista auténtico, el socialdemócrata/socioliberal, en un destello de racionalidad —incitado por las Autoridades—, conocedor de la verdadera causa de la causa de la crisis (él mismo había puesto en marcha la Burbuja en los 1980); crisis (Pinchazo de la Burbuja) que entonces los inmobiliarios estaban velando como si solo fuera financiera —como si no fueran financieras todas las crisis económicas—. El partido populista le afeó que osara quitar la deducción y puso su resucitación como principal ariete del programa electoral del 'putsch' que emprendió para imputar la crisis a la persona del líder popularcapitalista —que solo era un tierra-viento, no un metemano-caja—. Ganó, con malas artes, pero ganó. Y después de la victoria electoral, en el primer Consejo de Ministros, resucitó la deducción. Pero las Autoridades reaccionaron con firmeza: inmediatamente le obligaron a derogarla y, además, le impusieron la intervención de la economía, obligándole a solicitar por escrito el rescate y compromoterse en un 'memorandum' de ententendimiento (que ordenó la castración de las fascistoides Cajas de Ahorros, entre las que se encontraba una gigantesca, de gran poder nacionalista étnico-cultural separatista, y otra dirigida, no por cualquier cofrade, sino por el mismísimo epónimo del supuesto milagro económico del 'todos capitalistitas', personaje patético que acabó encarcelado junto con su Tesorero). Tenemos memoria.

En Economía, el engaño tiene consecuencias económicas directas y graves. En otras ciencias o artes, también, pero más indirectas y leves. Pensemos en la Economía como un parte de la Filosofía, pero con pesadas secuelas en tu vida corpórea, anímica y espiritual. En Economía hay mucho cantamañanas hablando de oferta, demanda, inflación, máquina de imprimir e 'himbersión'. Meten palabritas en inglés y dan el pego. No nos creamos ni una palabra de nadie. La desconfianza económica es buenísima, especialmente en la época que nos ha tocado vivir en la que el sistema arremete contra uno de sus modelos.

___
(*) Haloween está muy bien traído porque es la fiesta en la que, con caramelos, iniciamos a las niñas —Selene— en el mundo de la abuela Hécate, la diosa-bruja, reina de la noche, que no tiene el poder ejecutivo en la casa-útero hiperbólico, pero es quien manipula a quien lo tiene, la madre —Artemisa—; y, en el popularcapitalismo, mientras no muera Hécate, no hay herencia.
(**) Es imposible que a Sánchez le hagan un zapatero, razón por la cual quieren que se enerven intentándolo.

¿Rusia se va a desintegrar por un quítame allá esta Ucrania? Mucho peor han sido Afganistan o Chechenia (con un flujo constante de bolsas de cadáveres de soldados volviendo a casa), y el régimen salió reforzado. Si hay algo que saben hacer los rusos es sufrir.

¿Después de Afganistán salió reforzado?  ¿Acaso no se desintegró la URSS?   :o

Edito:  y en Chechenia incorporan al bárbaro Kadyrov a la élite del régimen.  Un movimiento que no puede ser más reiniscente de la decadencia del Imperio Romano.
wanderer no estoy en desacuerdo contigo pero me parece una versión muy maniquea de esta guerra.

No hay "buenos" y "malos". Hay un bloque occidental (al que seamos sinceros, Ucrania le imporataba un carajo) presionando a Rusia y una Rusia muy poco dada a soluciones diplomáticas/políticas haciendo lo único que sabe hacer.

Qué casualidad que todo esto pase justo cuando el NordStream2 está listo, después de que USA haya dado muchos avisos por activa y por pasiva de que no iba a permitirlo. Y que justo la consecuencia de la obstinación Europea por querer gas barato sea precisamente quedarse sin gas.

Si hay que escoger algún bando, pues obviamente escojo a los nuestros. Y sí, no se puede permitir que se vayan invadiendo países porque sus intereses chocan con los de otra potencia más grande. Y eso debería ser cierto para Ucrania, Iraq, sudamérica, etc.
Cadavre, otro bueno para enlazar:

Goldman mueve ficha y liquida todas sus carteras inmobiliarias antes del cambio de ciclo

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Un nuevo seísmo acaba de sacudir el mercado inmobiliario español. El banco estadounidense Goldman Sachs ha ordenado la venta en bloque de todas las carteras inmobiliarias que tiene en nuestro país y que adquirió en el pasado a CaixaBank, Sareb y Bankia.

Mientras, los rentistas locales siguen tocando como la orquesta del Titanic...
UNA COSA ES LA INFLACIÓN; OTRA, EL ÍNDICE DE INFLACIÓN; Y OTRA MUY DISTINTA LA VARIACIÓN PORCENTUAL DE DICHO NÚMERO ÍNDICE.—

Una cosa es el alza generalizada de los precios de los bienes y servicios —cada uno a su manera—;otra es la estimación hecha periódicamente por las autoridades del Estado de la media ponderada de dicha alza; y otra muy distinta es cuánto varía esta estimación de un mes para otro en cómputo interanual.

Pregúntense por qué ahora toca decir que hay como demasiada 'inflación'. Recuerden que el dato de 'inflación' de este enero, en España, ¡fue negativo!

Pregúntense por qué las autoridades económicas, en todo el mundo, no están haciendo prácticamente nada contra esta hipotética 'inflación' que escandaliza tanto a los hipócritas —a la par que aprovechan para insultar a las autoridades económicas—.

Nosotros, que llevamos toda la vida leyendo entre líneas las declaraciones de las autoridades, decimos que la 'inflación' que se dice que hay es de-la-señorita-Pepis. Páginas atrás hemos expuesto el porqué sin que nadie nos lo haya refutado. Solo hemos obtenido reacciones emocionales.

Les recuerdo que los precios de compra de vivienda no están en las estimaciones de inflación y que el Gobierno español ha ordenado que los alquileres no suban más del 2%.

Se cree que esta 'inflación' está haciendo buenos los precios delirantes pagados por la vivienda, especialmente, durante la Operación Desagüe. Cuánto debe intranquilizar a algunos darse cuenta de que solo es una creencia sin fundamento macroeconómico.

Esta 'inflación' es administrativa de la recesión que está oficializándose. Qué fácil va a ser, a partir de ahora, dar las bajadas de 'inflación' que pida la recesión.

Hasta mediados de los 1980, la vivienda básica jamás había sido cara, señores. Antes al contrario, la vivienda básica, históricamente, casi siempre ha sido semigratuita. Un servidor es de Madrid. Toda su familia compró a-pedo-de-puta, perdón por la expresión, incluso pisos de más de 200 m2 en La Castellana. Los que han picado durante la Burbuja ahora están amargados.

No coman mierda, por favor.
POR QUÉ SUBEN LOS PRECIOS DE CONSUMO (Cont.).—

Las autoridades monetarias norteamericanas no hacen ascos a la inflación, pero con las siguientes tres condiciones:

- que el nivel de tipos de interés se mantenga muy bajo (represión financiera, eufemísticamente llamada política macroprudencial y que, en términos del Enfoque de la Renta, denominamos más precisamente como represión de rentas financieras —por cierto, estos días en España estrenamos la represión de rentas inmobiliarias, dado que los alquileres no podrán subir más de un 2% anual—);

- que el nivel de precios de los bienes y servicios sea solo ligeramente superior a dicho ínfimo nivel de tipos de interés; y

- que dicho ambiente de tipos de interés reales ligeramente negativos se dé poco a poco, alternando con positivos, atención, a lo largo del ciclo estructural, nada de espasmos coyunturales, pues, como los que se están viendo en España, donde la derecha anda tan loquita despreciando el dinero (la inflación bidigital española no va a poder ajustarse con una depreciación del euro; en economías maduras y supermegahiperendeudadas, sin guerra convencional de por medio, los procesos inflacionistas de verdad, que pueden ocasionar a corto plazo subidas de tipos de interés, consiguiente entrada de capitales y aparente apreciación de la moneda propia, acaban siempre en un escenario de pérdida de valor cambiario —para restaurar el equilibrio de precios externo—; EEUU es la única economía que, en circunstancias extremas como las actuales, puede permitirse inflacionarse de verdad por gozar de la moneda hegemónica; en España por contra, jamás subirán, en segunda ronda, los salarios y las pensiones, salvo que los ingresos por turismo den un salto de gigante, lo que es imposible; hay un máximo de inflación que puede darse ahora y España ya lo ha rebasado; el ajuste va a ser a pelo, con toda seguridad, por lo que no tomen ninguna decisión contando con que este nivel de precios españoles va a superar la recesión que oficialmente comienza mañana, primer día del segundo trimestre —noten como la 'dead line' oficial para el actual río revuelto es la frase 'antes del verano—).
LA RECESIÓN CURARÁ LA 'INFLACIÓN' POR LAS BUENAS O POR LAS MALAS.-

Las autoridades monetarias no están haciendo nada contundente contra la 'inflación'. Y a nosotros nos parece muy bien.

La inflación es el alza generalizada de precios y es un fenómeno tan monetario como fenómeno balístico es que te peguen un tiro. Dicho esto, entrecomillamos inflación porque la 'inflación' que hay es 'de la señorita Pepis'. Solo hay problema con la inflación cuando la avidez por que suban nominalmente las rentas (tuyas) se combina con aversión al dinero, pero no aversión de boquilla, sino odio de verdad a tener invertida tu renta en dinero. A las autoridades, actualmente, no les importa que haya cierta aversión de boquilla. Pero no porque les guste que haya problemas de inflación, sino porque tienen el objetivo secundario de que haya menos depósitos bancarios a la vista y más activos financieros con vencimientos medios y largos, y si se contabilizan en la banca en la sombra, mejor que mejor. El caso es que no hay ni siquiera aversión de boquilla suficiente, sino exactamente lo contrario, como lo prueba el aplanamiento de la curva de tipos y, en general, la insignificancia del alza de los rendimientos de la deuda.

Los jugadores popularcapitalistas llevan con la cantinela de que 'la inflación salva' desde que el sistema capitalista les metió en el corredor de la muerte, en el Pinchazo de la Burbuja, allá por 2006-2010. Ahora, en el Repinchazo de la Reburbuja, hablan de la inflación como si fuera un terrible miura, pero cuando la miras lo que ves es una lamentable cabra.

En la eurozona, encima, la inflación es estúpida porque solo podrá ajustarse 'a pelo', es decir, sin trampas cambiarias, como sabemos desde que las autoridades fiscales imperiales fantasean en voz alta con la depreciación de su reverenciado dólar. En este sentido, EEUU es la única economía en la que la inflación iría en serio. Fíjense cómo la Guerra de Ucrania encaja en esta previsión (euros a más, dólares a menos), dada la entente euroasiática, entente que incluye, como mínimo, a Francia y Alemania (vid. Cuarteto de Normandía):
https://www.worldenergytrade.com/oil-gas/distribucion/rusia-y-china-alcanzan-acuerdo-de-suministro-de-gas-por-30-anos-a-traves-de-un-nuevo-gasoducto
- "Rusia y China alcanzan acuerdo de suministro de gas por 30 años (...) el acuerdo se liquidaría en euros, en consonancia con los esfuerzos de los dos Estados por diversificarse de los dólares estadounidenses".

No vamos a decir que el que China tenga que pagarle el gas a Rusia en euros es el final de la hegemonía dólar, pero dediquen un rato a reflexionar sobre ello, por favor. Piensen que, en cuanto Alemania dé su recesión (31 de marzo), se empezará a hablar abiertamente del doble filo de las medidas económicas contra Rusia.

Los ganchos del timo popularcapitalista van mucho más allá de la estupidez cuando dicen eso de que, "la inflación ha venido para quedarse" y dan por sentado que, "si hay recesión, habrá estanflación", para meterte miedo, miedo a que te pille la recesión sin haberte separado a tiempo de tu 'odioso' dinero y corras ya a 'himbertir, porque se acaban'.

Aparte de que el dinero siempre se venga, ¡qué arrogancia antibancocentralista exhiben sin pudor los popularcapitalistas despreciando la experiencia de décadas de antiinflacionismo!

Particularmente, los ganchos del timo popularcapitalista en la eurozona lo que tienen que explicar es qué hay que hacer cuando su tan cacareada estanflación se dé de bruces con la más que previsible apreciación sostenida del euro, que en nuestra opinión llegará a 1,600 en el fragor de la crisis.

En el próximo futuro va a haber mucha desmoralización por haber malbaratado euros o haberlos despreciado en 'hodl'.

La recesión es inminente:
Survey of consumers
University of Michigan
http://www.sca.isr.umich.edu/





Rents for Single-Family Houses and Apartments Blow Out across the US: This Crazy-Hot Rent Inflation is a National Fiasco
https://wolfstreet.com/2022/03/15/rents-for-single-family-houses-and-apartments-blow-out-across-the-us-this-crazy-hot-rent-inflation-is-a-national-fiasco/



La recesión es inminente y prevemos, con las autoridades monetarias, que la recesión acabará con la 'inflación', o sea, con las fantasías animadas de ayer y hoy de inflación salvadora con las que hacen el ridículo los pisitófilos creditófagos. Si la recesión no acaba 'motu proprio' con la 'inflación', las autoridades financieras lo harán por las malas mediante una intervención tajante y pasajera (p. ej., la famosa pasteurización o medidas atípicas como algunas que se están experimentando contra el Estado ruso y sus oligarcas --medidas que se han dejado ver en Canadá, con la amenaza de bloqueo de cuentas bancarias a colectivos molestos--, aparte de que los bancos centrales no son las únicas autoridades financieras que hay).

Qué chirriante suena ya la ideíta de que las autoridades no dejarán caer 'los mercaos y los hactibos'. Ideíta que bien enunciada es: "¿Cómo el sistema va a tirar piedras contra su propio tejado... que soy yo?". Ideíta que, sobre todo, habita en los cerebros de la derecha sociológica, que respecto del sistema siempre se cree 'in', tachando a los rojos-de-mierda de estar 'out', derecha más desconcertada que nunca por la claridad con la que el sistema está desguazando su esquemitas mentales.

¡Qué loquita anda la derecha, Dios mío!

A diferencia de las izquierdas, la derecha nunca había estado en guerra interna. Pero ahora, en la muerte del modelo popularcapitalista, parece que sí.

No solo la Guerra de Ucrania es una guerra intraderecha entre Rusia y Ucrania, y entre los tres polos del sistema capitalista, EEUU, eurozona y Rusia. Además, desde el Pinchazo de la Burbuja a mediados de los 2000 es oficial que el conservadurismo del sistema capitalista es incompatible con el conservadurismo del modelo popularcapitalista. Pero, lo más importante, dentro del socialismo-de-derecha, está claro que el bloque fascista, cuya versión posmoderna es el populismo (brexit, Trump, procés, cayetanos & ayusers, Putin), ha pasado de la mofa a la acción contra 'bienestaristas' y democristianos.

Tan error es pensar que Putin es 'rojo' como que Vox es 'facha' en sentido estricto. Es decir, Vox no pertenece al socialismo-de-derecha, sino al conservadurismo-del-sistema, aunque contaminado de conservadurismo-del modelo. El socialismo-de-derecha, tanto en formato 'easy' como 'rough', donde reside mayoritariamente es en el PP, solo que sus modales son posmodernos. Caras bonitas, pero ateas. La derecha infló a Podemos para enervar al PSOE, pretendiendo radicalizarlo, menospreciando la experiencia frentepopulista (Guerra Civil y 'Platajunta') e ignorando que El Pisito (sublimado en El Chalet) fue un artefacto inventado en los 1910 y administrado en los 1980 por la socialdemocracia, algo muy evidente en España, país en el que la primera alza explosiva de la Burbuja fue tomada con complacencia y regocijo por el PSOE. Vox es al PP la judiada equivalente de Podemos al PSOE; judiada, que me perdonen Gamaliel y Saulo, mucho más sutil porque obliga al PP a dar la espalda al conservadurismo-del-sistema y a caer en la impotencia del conservadurismo-del-modelo liquidado por el sistema.

Estos divide y vencerás abren espacio a Ciudadanos, pero el liberalismo-de-derecha no tiene predicamento en España por ser un país de industrialización tardía que llegó a los 1960 sin acumulación primitiva  de capital, necesitado de inversión extranjera directa, ingresos por turismo y remesas de emigrantes (vid. el proceso de la Autarquía al Desarrollismo).

El drama del PP es que, para defenderse del 'robo de queso español' que le ha hecho Vox, se ve obligado a proclamar que Vox es la extrema derecha, y ello es exactamente la estrategia ganadora del PSOE. El concepto de extrema derecha está tan vacío como el de extrema izquierda. Solo se usan a modo de control social para tacharte de extremista. En el análisis, de lo que debemos hablar es de conceptos, por ejemplo, como el de socialismo-de-derecha y, dentro de él, el bloque fascista (nazismo, fascismo, falangismo, integrismo, Kokka Shintō) y, particularmente de su versión posmoderna. El PP, al tachar a Vox de extrema derecha crea la apariencia de que él no tiene elementos socialistas-de-derecha de los malos, y así ampara la impunidad interna de falanges posmodernas (cayetanos & ayusers) y de juntas de ofensiva y purga, encabezadas por donnadies resentidos contra el sistema (vid. la corrupción y el horizonte judicial o la falta de recursos para financiar el nivel de vida que soñaron), cuando no ateos o extramatrimonialistas, incluso antimonárquicos funcionales, encima más cerca de la angloesfera que del eje París-Berlín-Moscú-Pekín y, por tanto, lejos del Poder.

El PP podría llegar a desaparecer si, al margen de él, el conservadurismo-de-sistema se combinara con el socialismo-de-derecha del bueno, es decir, el bienestarista o democristiano.

Seguramente estamos equivocados, porque de Política no sabemos nada. Pero una cosa es segura: en cuanto se desate la recesión, toda vez que se trata del último ciclo coyuntural del ciclo estructural popularcapitalista, se abrirá un periodo cuasiconstituyente y harán falta pactos políticos y sociales y no 'happenings' de cayetanos, ayusers, coletas y cuartaoleras (*).

En este momento, las posiciones más proestructuraltransicionistas estarían en el PSOE, desde luego, y aunque parezca mentira, en Vox.
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(*) Las cuatro olas del feminismo:
1) Desigualdad 'de iure'
2) Desigualdad 'de facto' (techo de cristal)
- - - ECLOSIÓN DEL POPULARCAPITALISMO - - -
3) Intersección de causas de desigualdad (p. ej., mujer y negra), pero EL PISITO, ÚTERO HIPERBÓLICO, NO ME LO TOQUES
- - - PINCHAZO DE LA BURBUJA - - -
4) Guerra Civil contra el Patriarcado y la Vio-Gen, pero EL CHALET, ÚTERO HIPERBÓLICO, NO ME LO TOQUES
CUÁNDO, CUÁNTO Y CÓMO.—

2023 —entre 2022 y 2024—
50% —entre 66% y 33%—
NOMINAL —con niveles muy bajos de inflación y tipos de interés—

No estamos solo ante un trance coyuntural, sino ante la corrección valorativa inmobiliaria definitiva exigida por el devenir estructural —renta disponible, límites de endeudamiento y totalidad de los agentes: hogares, empresas y Estados—.

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— 2021 no ha ayudado en el proceso de corrección valorativa de Bolsa & Inmuebles en el que está metido el sistema desde el Turning Point del modelo popularcapitalista a mediados de los 2000. Antes al contrario, lo ha desquiciado. Salta a la vista en el gráfico histórico del índice S&P 500, en comparación con el del Euro Stoxx 50. La inflación realmente existente es impotente para ajustar precios relativos de Bolsa & Inmuebles norteamericanos, como lo prueban el tipo de cambio EUR/USD y los mercados secundarios de deuda pública americana y europea.

P. S.: El neoliberalismo —Inmanencia Merchera— se ha convertido en el principal enemigo del sistema. Hoy, los resentidos son los de la derecha política. De siempre, la supuesta Ley 'macro' de la Oferta y la Demanda ha dado risa ante la supremacía de Ley 'micro' del Beneficio. Pero ahora la supervivencia del sistema requiere de elementos muy contundentes de planificación central. La Política Monetaria está exhausta. Y las rentas financieras han sido eficazmente reprimidas. Pero ni se ven grandes tasas de inflación ni se expande la economía productiva (rentas del Trabajo & Empresa). Solo rechina la economía aproductiva (rentas inmobiliarias y pensiones, estas segundas, con razón). Por culpa del boicot popularcapitalista-neoliberal, llevamos ya muchos años haciendo oídos sordos a que, tras la caída del 'todos capitalistitas', toda la capacidad operativa de la Política Económica está en la Política Fiscal, en sus dos vertientes tributaria y presupuestaria. Pero los Estados han sido enervados por el victimismo exculpatorio de los amotinados neoliberales, con los trabajadores-directivos a la cabeza. En este sentido, el rey emérito español ha hecho muy bien en reivindicar el sueldo estándar de ex-Jefe del Estado para cuando regrese de su exilio autoimpuesto —justificadísimo ante la hipocresía y cinismo neoliberales—, evidenciando que se trata solo de 150 mil euros brutos, importe muy lejos del que permite financiarse razonablemente una vida de clase alta en Madrid, epicentro del Mierdismo en que ha degenerado el modelo que estamos a punto de sustituir por la nueva Era Cero, de dinero fortísimo.
https://financialmarketminds.com/market-extra-chinas-financial-system-near-peak-stress-but-spillovers-yet-to-come-analysts/

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Market Extra: China’s financial system near ‘peak stress,’ but spillovers yet to come: analysts


China’s financial markets are nearing “peak stress” levels, with worries mounting over its highly leveraged property sector as the saga around troubled developer China Evergrande Group plays out.



(...) Zou Lan, head of financial markets at the People’s Bank of China, said officials were urging Evergrande to speed up asset disposals and resume projects to protect the interests of home buyers, the report said. The official said financial authorities, the housing ministry and local governments would work together to provide funding support so stalled projects could restart.

(...) But the crackdown on excesses in the property sector and other factors were still likely to ensure a continued slowdown in China’s economy.

“Even following an orderly restructuring of the worst-affected developers with minimal contagion to the financial system, construction activity would still almost inevitably slow much further. As we have warned for some time, that’s the logical consequence of the ‘three red lines’ policy imposed on developers last year, plus the enormous demographic headwinds that the sector faces,” said Oliver Jones, senior markets economist at Capital Economics, in an Oct. 12 note.
Hombre, creo que mezclamos "salir de casa" con verse expulsado o escapar. No es lo mismo salir de casa para estudiar, formarse o adquirir experiencias que para buscarse la vida.El sentido del artículo creo que es claramente formativo.

Por otro lado, pisito, terruñismo, ideítas, impidiendo una movilidad libre, ¿no terminan provocando una forzada?
No sé, a mí no me parece ni realista. ¿Es siquiera viable que todo joven tenga que estudiar "fuera" porque si no se perderá algo imprescindible en su vida? A mí me suena absurdo.  O también que muchos hacen caja con todo el negocio.

A mí me suena a la misma mentalidad de talla única que ha acabado produciendo que en España haya exceso de titulados universitarios y déficit de titulados técnicos, devaluando el valor de toda la formación y descompensando la proporción entre esfuerzo y recompensa.

Y yo no hablo de terruños, hablo de algo tan básico como una sociedad cohesionada a nivel de barrio y de familia. Recuerdo cuando era crío, y había muchas cosas que estaban mal, pero esa no era una de ellas. Había mucha unidad y convivencia entre la gente. Todo el mundo se conocía. Ahora un barrio es mucho más un conjunto de individuos sueltos y totalmente desconocidos.

Esto puede parecer paradójico, pero yo creo que es lo contrario. Si la vivienda costara lo que realmente vale y no se pudiese sacar tajada, el incentivo real para cambiarse sería el contrario: estar cerca de lo que te importa. Ya sea trabajo, familia, colegios, o lo que sea. Cuanto más se desplaza el incentivo hacia el lucro, los criterios para escoger vivienda serán otros totalmente diferentes: unos donde puedan y les dejen, y otros donde más tajada puedan sacar. Así ha sido los últimos 40 años.

Cuando era crío, toda la familia extensa y amigos vivían en un radio de 500m, porque simplemente era viable. Esto configura las relaciones familiares y personales de forma totalmente diferente. Mis tíos vivían en el mismo portal, mis otros tíos en el mismo barrio, y mis abuelas (nunca conocí a mis abuelos, fallecieron mucho antes) vivían ambas a dos minutos a pie.

Entre otras cosas, esto posibilitaba la convivencia habitual con mis primos, que mis tíos pudiesen cuidarnos a nosotros cuando no podían nuestros padres y viceversa, que visitásemos a la abuela todos los días, que comiésemos o desayunásemos juntos cada poco... La familia era mucho mayor, por así decirlo. Tenías muchos más seres queridos en tu vida cotidiana y tenías relaciones mucho más estrechas con todos ellos.

Ahora eso es literalmente imposible. Una o dos veces al año, te cuentas la vida (en la que no hay mucho que contar, porque no hay tiempo para nada fuera de trabajar y sobrevivir) y hasta otra.

Una de las cosas en las que creo que he acertado, es no haberme alejado de mis padres (en contra del criterio de algunos cosmopolitas irredentos en mis círculos).
Ahora puedo ver todos los días a mi madre (mi padre ya nos dejó). Si pienso en si me importa más vivir y trabajar en Frankfurt (que podría haberlo hecho) para estar en la cresta de la ola, o abrazar a mi madre todos los días que puedo, y que no sé cuánto durará, lo tengo muy claro.
[Reedición de los pies de foto del comentario anterior —La Sansona y la orquesta del Titanic—. Aprovechamos para decir que leemos todo lo que se escribe en el blog, aparte de la lectura obligatoria de todo lo que aporta Derby, para lo tenemos un enlace directo en la pantalla de inicio:

https://www.transicionestructural.net/index.php?action=profile;area=showposts;u=228

Aprovechamos, igualmente, para glosar la última reseña de reuniones de Política Monetaria del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, que resulta estar muy en nuestra línea —bueno, más bien, es al revés: nosotros aporreamos torpemente nuestro instrumento, aunque, eso sí, afinados con la autoridad monetaria—.]

https://www.bde.es/f/webbde/GAP/Secciones/SalaPrensa/ComunicadosBCE/ResenasReunionesPoliticaMonetaria/Arc/September-2021-Account.pdf

El BCE aguachirla la hipotética Rerrecuperación de la Reburbuja tan cacareada por los ganchos del timo inmobiliario. Dice que, para una 'recovery' general como Dios manda, faltaría mucho y que la tensión en el mercado inmobiliario es a pesar de que las cosas no van tan bien como se cree —vid. la expansión de la variante Delta del coronavirus—. Obviando la Operación Redesagüe —ratas 'abandonabarcos'—, el BCE dice que dicha tensión inmobiliaria estaría provocada única y exclusivamente por el ahorro de la pandemia ('savings accumulated during the pandemic'), tensión que se realimenta por su propio Efecto Riqueza. Sea la que sea la causa de la causa, ello explica que no haya presión sobre los mercados de capitales y que las expectativas de inflación de 'la gente' —familias y empresas no financieras—, que son quienes 'himbierten', sean irracionalmente superiores a las de los mercados financieros. Por ello, no tenemos que sentirnos incómodos con el desquicie del bajísimo el nivel de tipos de interés reales. O sea, que sentémonos en la puerta de casa para ver pasar el cadáver del enemigo. A nosotros no nos dan ninguna pena porque la inmensa mayoría de la población —la Sansona—, especialmente la juventud, lo está pasando tan mal que la atención psiquiátrica se ha metido en la agenda de los políticos, mientras los 'triunfadores' de El Pisito, normalmente nacidos antes de 1955, vuelven a babear con «loh miyoneh que ya nos dan». Un verdadero asco, el de este Titanic de medio pelo en que se ha convertido el modelito popularcapitalista de mierda —en España, con epicentro en Madrid— que al sistema parece estar costándole tanto acabar con él (véase, ahora, el nuevo separatismo sonrojante —de la señorita Pepis— de los países de la UE que quisieran estar en la eurozona pero no dan la talla aún).
EL SOLO ANUNCIO DE QUE SE PROYECTA UNA LEY ESTATAL DE VIVIENDA CONTROLADORA Y REPRESORA DE LA USURA INMOBILIARIA ES 'REPINCHARREBURBUJISTA' A MÁS NO PODER.—

Lo importante de la Ley Estatal de Vivienda anunciada esta semana en España es que formaliza la existencia de una Política de Rentas Inmobiliarias proactiva. Da igual, incluso, si llega a promulgarse o no. No hace falta una norma con rango de ley formal para adoptar juntas y atadas con un lacito las medidas que se anuncia que contendrá.

Estamos en lo que llamamos proceso de 'catacrack', la inflexión definitiva de la Transición Estructural del modelo popularcapitalista de los 1980 —ya muy degenerado— al nuevo modelo de sustitución, que llamamos Era Cero —por la ausencia de expectativas de inflación—, en el que proliferarán elementos de planificación central. Forma parte de ese proceso que se sepa que va a haber control y represión del rentismo inmobiliario usurario, eufemísticamente llamado 'tensionado' y, en particular, del acaparamiento y racionamiento de vivienda, como bien básico que es. Da igual que se haga o no dentro de una ley 'ad hoc'. Lo importante es que se sepa.

En 2006-2010, cuando tuvo lugar el 'Turning Point' y la 'Capitulación' del modelo popularcapitalista, iniciándose su transición, el sistema procedió inmediatamente a la represión del rentismo financiero. Entonces, los capitalistitas no dijeron ni mu. Era lógico: además de pisitófilos, son creditófagos.

La Era Cero se caracteriza por:
— la preservación del rentismo productivo del Trabajo & Empresa y
— la represión del rentismo aproductivo, administrando su contradicción principal, la que se da entre las rentas inmobiliarias y las pensiones (el rentismo financiero ya no cuenta, como decimos, por haber sido eficazmente reprimido desde mediados de los 2000, cuando el sistema dictó la sentencia de muerte del modelo popularcapitalista).


PISITOS O PENSIONES. Cada obrero es una Sansona cargando con su casero y un pensionista. Y el empresario, el empleador de donde la Sansona toma la fuerza. ¿Como se llama una Patronal manifiestándose en contra de lo que significa la Ley Estatal de Vivienda en relación con el nivel de rentas salariales?

Amparados por la Síntesis Neoclásica, los ganchos del timo popularcapitalista, en su afán mistificador —el engaño es la base de toda estafa—, quieren hacernos creer que la Política Económica es o Política Fiscal (Tributaria y Presupuestaria) o Política Monetaria. Pero estos son solo los medios. La Política Económica puede y debe observarse horizontalmente:
— Políticas de Producción
— Políticas de Rentas
— Políticas de Gasto

De la Producción y del Gasto se habla abundantemente aunque de forma difusa y poética, como Políticas 'de Oferta' y 'de Demanda', respectivamente.

La gran olvidada es la Política de Rentas. Cuando el falsoliberalismo habla de ella solo es para ensalzar la contención salarial o denostar el control de las rentas inmobiliarias.

Políticas horizontales, de Rentas en particular, resulta haber siempre que se adoptan medidas fiscales o monetarias, se quiera o no. De cualquier combinación de Política Fiscal y Política Monetaria resultan 'de facto' políticas horizontales correspondiéndose con las tres fases contables macroeconómicas: Producción, Renta y Gasto (Consumo o Ahorro).

Sin políticas horizontales expresas se corre el peligro de dar palos de ciego fiscales y monetarios. Desde la formulación de la 'Public Choice Theory', el sistema capitalista no ha confiado la estabilidad económica a la supuesta «ley de la oferta y la demanda». Solo se invoca esta o porque se es reo de pensamiento mágico o porque se tienen intereses inconfesables.

Hay una imagen y una música que resumen la situación actual en la que se encuentran los asustadísimos:


El RMS Titanic, la madrugada del 15 de abril de 1912, en su viaje a Nueva York, capital del sistema capitalista
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