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Cita de: CdE en Septiembre 22, 2012, 10:03:01 amCitarPRESENTÓ ESTA SEMANA EL COLECTIVO SOCIAL FRENTE CÍVICO-SOMOS MAYORÍA Julio Anguita: “Cuando la gente estalle ya veremos lo que pasa” TAGS > Julio Anguita (...)Me encanta. No siempre estaremos de acuerdo, pero tiene un sentido común que es, desgraciadamente, poco común. He pensado lo mismo. Sí.Pero además creo que se puede añadir algo: que lo único que falta para que esa utopia sea común, es precisamente que la gente común se apunte a la utopia y asi deje de serlo.Pero eso depende de nosotros, no de Anguita.Hay gente como Anguita, y muchos otros que nos limitamos a citarque de una manera u otra nos señalan : tú y tú, te necesitamos. Y contestamos : pero es que en lo tuyo no hay nadie que se apunte." Es que no veo a nadie que sea como yo. ¿Qué iba a hacer contigo?Lo tuyo no saldrá bien, porque no se parece a la imagen que me he hecho de mi mismo.Lo que dices no se parece <i> a lo que me han enesañado a pensar </i>"Suele ser así como las cosas salen mal para los que se quedan esperando que otros las hagan salir (para bien de ellos, normal) y en general, así como la Historia se decalabrapara nosotros.Me parece que los que saldrán adelante mañana, hoy los miramos como unos pobres utópicos- Aunque son esos utopicos los que escribirán la Historia, al final, nuestra historia.
CitarPRESENTÓ ESTA SEMANA EL COLECTIVO SOCIAL FRENTE CÍVICO-SOMOS MAYORÍA Julio Anguita: “Cuando la gente estalle ya veremos lo que pasa” TAGS > Julio Anguita (...)Me encanta. No siempre estaremos de acuerdo, pero tiene un sentido común que es, desgraciadamente, poco común.
PRESENTÓ ESTA SEMANA EL COLECTIVO SOCIAL FRENTE CÍVICO-SOMOS MAYORÍA Julio Anguita: “Cuando la gente estalle ya veremos lo que pasa” TAGS > Julio Anguita (...)
http://traslaburbuja.wordpress.com/2012/09/19/la-independencia-de-cataluna-de-impensable-a-inevitable/La independencia de cataluña es solo cuestión de tiempo, un efecto más del crecimiento desorbitado de la casta y la para-casta asociada. Ante la insostenibilidad financiera del tinglado castucil y sus redes clientelares, los diversos estamentos se enfrentan entre ellos sin miramientos.
http://traslaburbuja.wordpress.com/2012/09/21/mientras-tanto-en-una-partida-no-muy-lejana/La carta definitiva de Alemania para doblegar a Francia es la posibilidad de dejarla fuera del Euro fetén cuando se plantée la ruptura que es consecuencia inevitable del plan de Draghi.
Melchor me hace pensar:¿No estaran jugando los nacionalistas a la carta CONfederal europea con su arreon independentista?En una federal no se comen nada, pero... Y en una confederal??
Cita de: r.g.c.i.m. en Septiembre 22, 2012, 18:55:56 pmMelchor me hace pensar:¿No estaran jugando los nacionalistas a la carta CONfederal europea con su arreon independentista?En una federal no se comen nada, pero... Y en una confederal??No. La U.E. que es el marco de la UME es confederal y no permite la entrada de un nuevo socio sin unanimidad de los presentes socios. Normal en una asociación de estados soberanos.
Cita de: melchor rodriguez en Septiembre 22, 2012, 19:02:26 pmCita de: r.g.c.i.m. en Septiembre 22, 2012, 18:55:56 pmMelchor me hace pensar:¿No estaran jugando los nacionalistas a la carta CONfederal europea con su arreon independentista?En una federal no se comen nada, pero... Y en una confederal??No. La U.E. que es el marco de la UME es confederal y no permite la entrada de un nuevo socio sin unanimidad de los presentes socios. Normal en una asociación de estados soberanos.y existe esa unanimidad para expulsar a algún país en caso de no cumplimiento de las directrices/plazo?
....Terminado mi último traslado de casa,la próxima será en cajita de cenizas,jeje ... ... Me reinserto al foro con mensajito ilustrante de Miss marple .... .http://traslaburbuja.wordpress.com/2012/09/19/la-independencia-de-cataluna-de-impensable-a-inevitable/La independencia de Cataluña: de impensable a inevitablePosted by J Marple under Donde estamosLa independencia de cataluña es solo cuestión de tiempo, un efecto más del crecimiento desorbitado de la casta y la para-casta asociada. Ante la insostenibilidad financiera del tinglado castucil y sus redes clientelares, los diversos estamentos se enfrentan entre ellos sin miramientos. En regiones donde existe un sentimiento nacionalista (fomentado durante décadas, principalmente por el potencial de usar la sentimentalidad -los elementos constitutivos de la de identidad apelan a los sentimientos más instintivos y menos racionales- para extraer y distribuir dinero sin cortapisas), es natural que los políticos, enfrentados con su propia desaparición, elijan dar a la sociedad lo que esta quiere: una apelación a las tripas, una promesa de que las cosas mejorarán, y un enemigo al que culpar de los males y contra el que definirse por oposición.Si no fuera CiU, serían partidos radicales, que crecerían rapidamente atrayendo a una mezcla de para-casta aterrada por los recortes, marginados buscando sacar tajada, y sentimentales cuya identidad emocional se ha construido sobre el sueño nacional catalán y el rechazo a lo español. CiU lo sabe, e intenta cabalgar el sentimiento independentista para lograr más dinero de Madrid (pero no hay dinero, por lo que poco se puede sacar), y mantenerse en pole-position para liderar la secesión en su momento, marginando a los radicales y preservando a su casta y para-casta. Cada paso que lleva a la independencia se ha presentado en Madrid como la forma de evitar o retrasar la independencia, mientra en Cataluña se presentaba como un avance más en la construcción nacional; pero el concierto fiscal es el Rubicón donde esa ambigüedad ya no funciona. Hay un momento, que parece muy cercano ya, en el que la marea creada por las consignas parece abrumadora, y la gente con algo que perder deja de oponerse (por miedo a perderlo todo si acaban en el lado equivocado): a partir de ahí, habremos cruzado la tenúe frontera que separa lo impensable de lo inevitable.Esto ha sido evidente desde hace mucho, y en efecto llevamos años temiendo que España acabaría como Yugoslavia. Pero decir eso no ayuda en absoluto, porque la desintegración de Yugoslavia incluye tanto las guerras y limpiezas étnicas en Bosnia, Croacia y Kosovo, como las secesiones unilaterales pero relativamente pacíficas de Eslovenia (la primera, en junio 1991, que se saldó con la guerra de los diez días) y Macedonia (pacífica, proclamada unilateralmente cuando Yugoslavia ya se había desintegrado efectivamente, en septiembre 1991, y ratificada después en referendum), y (la preferida por los independentistas catalanes) la independencia pactada, sujeta a referendum, de Montenegro. ¿Qué podemos esperar en España?La buena noticia es que es improbable que haya una guerra, dada la ausencia de ejercito o fuerza paramilitar creíble en cataluña (o intereses externos en fomentar una). Eso quiere decir que la independencia se tendrá que forzar por medios pacíficos, y las condiciones tendrán que ser pactadas.La mala noticia es que la prosperidad de Cataluña, vista con realismo, es probable que decepcione a los catalanes. Tanto Cataluña como España (o el resto de España) sufrirán una pérdida de riqueza como consecuencia de los aranceles y re-alineamientos comerciales. Cataluña es sin duda viable (si Montenegro es viable, cualquier país lo es), pero desde luego no va a ser la Finlandia del mediterraneo. La independencia supondrá una merma del PIB, no un aumento.Veo comentarios de independentistas que afirman que la independencia es un paso para luego librarse de su casta, objetivo loable en el que les deseo buena suerte. Pero veo muchos más comentarios que buscan la independencia como fin en sí mismo, porque ella traerá la prosperidad automaticamente (aunque para ello haya que hacer trampas mentales como ignorar el peso de la deuda, las pensiones, las prestaciones de desempleo de parados “no-auténticos-catalanes” o cualquier otra carga que no cuadre, cargas de las que se prescinde alegremente sobre el papel). Semejante ejercicio de voluntarismo solo augura enormes sacrificios para la población en general (no para los políticos, encantados con su ascenso a jefes de estado y su viaje a NY para hablar en la ONU), y desencantos aún mayores.La malísima noticia es que la independencia no es más que una distracción para permitir el mantenimiento de la casta y para-casta catalanas. Si bien la independencia permitirá ahorrar una capa de casta (la estatal, o diezmo de Madrit), la merma de ingresos como consecuencia de la reducción de impuestos cobrados en Catalunya (ya que el negocio de empresas catalanas en el resto de España pagará impuestos fuera de Cataluña) puede resultar en que la casta y para-casta catalanas, tan corruptas/incompetentes e infladas como la que más (y lo que se inflarán por añadidura en el proceso de construcción nacional) sean insostenibles. En esas circunstancias, la tentación irresistible de ahondar en los ya establecidos mecanismos de culpabilizar a España resultará en malas relaciones, nuevas acusaciones de expolio (cometido durante las negociaciones de secesión, o deuda histórica, o cualquier otra excusa), y acabará quizá en expropiación de los bienes de empresas y personas “traidoras” o “desafectas”, historietas que se verán correspondidas con entusiasmo desde el resto de españa, donde continuarán las tensiones centrífugas que aumentarán la probabilidad de reacciones nacionalistas extremas. No creo que lleguemos a ver conflicto abierto, pero pequeños grupos “terroristas” o voluntarios “lealistas” en ambos lados contribuirán a hacer miserable la vida del español y ex-español medio, y a dotarle de una útil distracción para canalizar su odio y resentimiento, a la mayor gloria del mantenimiento de las castas española y ex-españolas y sus intereses.Es muy pronto para poder ver con claridad. Como me pasa a menudo, deseo equivocarme.
El gobierno portugués da marcha atrás en las medidas de austeridad(AFP) – hace 4 horas LISBOA — El gobierno portugués ha tenido que dar marcha atrás en la adopción de medidas de austeridad que están provocando una oleada de protestas sin precedente desde que Portugal recibió en mayo de 2011 asistencia financiera.Reunido durante más de ocho horas, el Consejo de Estado, convocado por el presidente portugués, Anibal Cavaco Silva, anunció en la noche del viernes "la disponibilidad del gobierno a estudiar alternativas" a las últimos medidas de austeridad. El consejo precisó que habrá próximamente conversaciones entre el gobierno, los sindicatos y la patronal.El primer ministro de centro-derecha, Pedro Passos Coelho, decidió el 7 de septiembre aumentar el próximo año las cotizaciones sociales de los salarios del 11% al 18% y reducir al mismo tiempo las cotizaciones patronales del 23,75% al 18%. El proyecto provocó un alud de críticas y le valió al primer ministro el apodo de "Robin Hood de los ricos".Mientras estaba reunido el Consejo de Estado, miles de personas acudieron a la presidencia y se mantuvieron allí hasta el final de las conversaciones para mostrar su descontento. Habían sido convocados a través de las redes sociales por un movimiento apolítico que ya convocó hace una semana manifestaciones en las que participaron cientos de miles de personas en las calles de Lisboa y otras treinta ciudades.El principal sindicato del país, CGTP, anunció una concentración en Lisboa para el próximo 29 de septiembre.Golpeado por una grave crisis económica, Portugal obtuvo en mayo de 2011 una ayuda de 78.000 millones de euros de la Unión Europeo y el Fondo Monetario Internacional, a cambio de un severo programa de reformas y de austeridad.
En la Cataluña de hoy lo que quiere la casta no es un Estado sino su contrario, un enclave...................4.- Lo que sí es importante señalar es la capacidad de control que puede dar el ser "soberanos". Popper a la basura. Orwell a tope. Es lo que tiene la cercanía. El control es asfixiante.
HOJA DE RUTA PARA EL PROCESO CONSTITUYENTE AUTHOR: Enric Marti // CATEGORY: General 22 SEP Hoja de ruta para el Proceso Constituyente 1. Introducción ¿Cuál es el punto de partida de un proceso constituyente? Las circunstancias y hechos sociales derivados de las crisis política, económica, financiera y ecológica, así como de la desigualdad intrínseca del sistema socioeconómico actual han determinado un orden mundial criminal y depredador donde las pequeñas oligarquías políticas y financieras deciden de forma legal quién va a morir de hambre y quién no. Ante esta situación, con el objetivo de dotar a los ciudadanos de igualdad política real y no exclusivamente formal, se hace imprescindible una revisión completa de las reglas de juego que rigen nuestra sociedad a través de la Constitución. Una constitución fija los límites de los poderes del Estado y define las relaciones entre ellos y de éstos con sus ciudadanos, estableciendo las bases del gobierno y la organización de las instituciones. En España, el proceso constituyente parte del reconocimiento de que es necesario superar la Constitución de 1978, que ha quedado obsoleta. Tres de cada cuatro españoles no pudo votarla y quienes la pudieron votar, no pudieron influir en su redacción y contenido, porque el proceso respondió a intereses fundamentalmente partidistas. Probablemente, ese era el único instrumento posible en aquel momento dada la fuerte tutela militar del proceso. Sin embargo, el contexto histórico ha cambiado y ya no salimos de una dictadura sino que estamos en un sistema representativo consolidado, aunque defectuoso. Lo que se pretende en la actualidad es una profundización democrática. En este sentido, la apertura de un proceso constituyente es fruto de la necesidad de crear un nuevo entorno jurídico y político que quede legitimado por el poder constituyente, el pueblo soberano. No debe permitirse, pues, que quienes ostentan el poder redacten las normas que lo regulan. ¿Qué es un proceso constituyente y cuál es su finalidad? Un proceso constituyente está en el origen de todo sistema verdaderamente democrático y tiene como fin una nueva constitución adaptada a las necesidades actuales de la población. La principal diferencia entre un proceso constituyente y una reforma constitucional es que la reforma plantea sólo un cambio parcial o más superficial en determinados artículos manteniendo el marco constitucional vigente. El Proceso Constituyente, por definición, es general y amplio, con carácter deliberativo e inclusivo, y tiene como objetivo obtener una legitimidad democrática lo más amplia posible. Por ello, debe brindar a toda la ciudadanía las mayores opciones posibles para participar libre y democráticamente en todo el proceso, ya sea optando a candidato a la Asamblea Constituyente, influyendo en la elaboración de la nueva constitución o participando en la ratificación definitiva del texto constitucional. En palabras de Antonio del Cabo, catedrático de Derecho constitucional, podemos entender el proceso constituyente como: La fijación de un pacto básico que se abre cuando existe una convicción generalizada en la sociedad de que el anterior pacto de convivencia ha quedado agotado o cuando se perciben como injustas, ineficaces o insostenibles sus decisiones básicas 2. Fases del proceso Constituyente En el plano temporal, un proceso constituyente consta de las siguientes etapas que pasamos a describir ordenadas cronológicamente. 2. 1) Fase pre-constituyente En la fase pre-constituyente, la ciudadanía despierta del letargo. En ella, los ciudadanos más activos manifiestan y transmiten la necesidad de implementar cambios en la organización política. En esta fase de concienciación pública, además de explicarse las causas del descontento, deben contemplarse las características y la naturaleza del proceso que se pretende iniciar así como sus pilares. El estallido del movimiento 15M en 2011 fue sin lugar a dudas el “big bang” en términos de toma de conciencia colectiva, expresión del descontento social y visualización del potencial de empoderamiento ciudadano. Las causas del descontento mostrado en aquel momento atendían a razones tanto políticas como económicas. A nivel político, el exceso de corrupción, la falta de representatividad e inexistencia de mecanismos de control de los partidos y de las instituciones, así como la imposibilidad efectiva de participar en política más allá del paso por las urnas cada cuatro años. A nivel económico, la falta de soluciones socialmente aceptables a una crisis provocada por una élite extractiva y parasitaria, que no hace sino ahondar en el expolio de la riqueza y en el empobrecimiento del ciudadano medio. Es evidente que las causas del descontento siguen plenamente vigentes. 2. 2) Fase decisoria / Activación del proceso Cuando buena parte de la sociedad adquiere un determinado nivel de conciencia sobre la necesidad de establecer profundas reformas en el sistema político vigente de un país, sus ciudadanos toman la decisión de promoverlas a través de un acto formal y específico con características procedimentales consensuadas. Dada la inexistencia de mecanismos efectivos de democracia participativa para convocar un referéndum sobre el proceso constituyente y dado que los poderes establecidos no confluyen con el sentir mayoritario de los ciudadanos, debe establecerse un momento en el cual consolidar socialmente el compromiso de la ciudadanía para arrancar el proceso constituyente. La fecha tentativa, marcada a tal efecto, es el 25 de Septiembre de 2012. Ese día se ha convocado a toda la ciudadanía a rodear el Congreso de los Diputados, forzar la dimisión del Gobierno y abrir un proceso constituyente. Para la efectiva activación sería crucial que en esta fecha la masa social implicada en el evento adquiriese poder destituyente, es decir, la capacidad de deslegitimar al gobierno actual autolegitimándose a sí misma. Para que esta fase desemboque en una situación en la que la ciudadanía se convirtiera en sujeto constituyente podrían darse tres escenarios recogidos en el siguiente esquema:Esquema 1: Formas de activación del Proceso ConstituyenteExplicación de los 3 escenarios:Opción 1: La ciudadanía establecería unilateralmente un mecanismo de consulta, cuyo apoyo masivo podría concentrar la legitimidad democrática. Sería el caso de una consulta ciudadana, promovida por una parte de la población, que podría articular mecanismos online y presenciales para que la ciudadanía pudiera mostrar su opinión sobre la necesidad de abrir el proceso constituyente. Opción 2: En este segundo escenario, la ciudadanía participaría en un proceso electoral anticipado, otorgando el poder a uno o varios partidos cuyos únicos objetivos son abrir el proceso constituyente. Estos partidos reunirían en su programa el conjunto de requisitos, mecanismos y características del proceso constituyente: los plazos, las posibles morfologías de la Asamblea Constituyente y los mecanismos de elección de los integrantes de ésta, así como las posibles formas de participación ciudadana durante la elaboración del texto y su ratificación posterior. Todos estos aspectos deberían ser consultados a la ciudadanía en un referéndum vinculante para así decidir la procedimentalidad constituyente a aplicar.Opción 3: La presión ciudadana organizada y masiva podría lograr que el vigente poder constituido, muy a su disgusto, cediese directamente a las demandas populares y convocara un referéndum vinculante sobre la activación del proceso constituyente. El referéndum de activación asociado a cada uno de estos hipotéticos escenarios puede hacer referencia a cuestiones procedimentales (tal y como muestra el siguiente esquema) o limitarse a preguntar sobre la activación (sí/no). Es decir, dicho referéndum podría plantear una de las dos siguientes opciones: 1) la activación del proceso, de modo que las cuestiones metodológicas se decidiesen con posterioridad. 2) la activación del proceso, más la especificación de la metodología asociada a cada fase constituyente.Ahora bien, una vez decidida la necesidad de iniciar un proceso constituyente ya sea vía opción 1 u opción 2, la ciudadanía tendría que centrarse en consensuar la forma en la que éste podría desarrollarse. Es decir, en tratar los posibles detalles procedimentales. 2. 3) Fase de desarrollo del proceso constituyente La fase de desarrollo del proceso constituyente es la más compleja. Establece un periodo de debate donde los ciudadanos y los actores políticos reflexionen, deliberen y discutan sobre las principales cuestiones a la hora de configurar esta nueva estructura político-jurídica y sobre las diferentes metodologías para llevar a cabo los cambios deseados. A grandes rasgos, sería necesario consensuar cuestiones en torno a tres puntos: 1) la creación y morfología de una Asamblea Constituyente (AC) que desarrolle el texto constitucional, 2) los mecanismos de elección y acceso a laAC, 3) la forma de interacción entre la AC y la ciudadanía durante el proceso de desarrollo de propuestas, refundición y perfeccionamiento de las mismas y 4) el modo de aprobación del texto. 2.3.1) La definición de la morfología de la Asamblea Constituyente La Asamblea Constituyente (AC) es el organismo colegiado, compuesto por una serie de personas que, reunidas, tienen como función redactar la nueva constitución. La AC está dotada para ello de plenos poderes al que deben someterse todas las instituciones públicas. Así, la cuestión clave en primera instancia es la de determinar la morfología de la AC, es decir, quiénes la componen. Lo ideal sería que la AC estuviese formada por personas que reflejen y aglutinen el sentir colectivo. Para lograr esta funcionalidad, existen diferentes diseños entre los que escoger. A continuación se detallan algunas de las opciones más relevantes: i) Candidatos personales e independientes que cumplan con el requisito de contar con un cierto número de avales. ii) Listas de candidatos propuestas por los partidos políticos (cerradas o abiertas). iii) Ciudadanos escogidos al azar mediante selección aleatoria (sobre el censo total de ciudadanos o sobre un censo de ciudadanos voluntarios siendo estos mayores de edad y sin impedimentos legales). iv) Combinaciones entre las variantes anteriores (por ejemplo: que el 50% de la Asamblea Constituyente fuese conformada según la opción i y el otro 50% según la opción III).2.3.2) Metodología de selección de los constituyentes en la AC La metodología de elección de los constituyentes que integren la AC está en función de la morfología que se decida para la misma. Así, cada morfología de la AC requiere un mecanismo de elección correspondiente. Las diferentes posibilidades condicionales a cada tipo de morfología serían las siguientes: i) Candidatos personales independientes: La Asamblea Constituyente se formaría mediante elección de candidatos personales que contasen con un número determinado de avales: i.i) Elección por circunscripción única: se elegirían a todos los candidatos dentro de un ámbito nacional. Todos los ciudadanos podrían votar a cualquier candidato. i.ii) Elección por circunscripciones: en este caso los ciudadanos sólo podrían votar a los candidatos que se presentaran por su circunscripción. a) Autonómicas plurinominales: se elegirían varios candidatos dentro de los ámbitos autonómicos (en proporciones adecuadas al total de constituyentes necesarios). b) Provinciales plurinominales: se elegirían varios candidatos dentro de los ámbitos provinciales. c) Según distritos uninominales: se elegiría a un candidato por cada X habitantes (por ejemplo, un constituyente cada 100.000 habitantes.II) Listas presentadas por partidos políticos: la Asamblea Constituyente se formaría mediante elección de representantes propuestos por los partidos políticos. En esta configuración serían los partidos quienes establecerían las listas de candidatos elegibles. Se contemplan diversos sistemas de elección: II.I) listas cerradas: similar al sistema actual donde los partidos presentarían listas y cada ciudadano votaría sólo a una lista. II.II) listas abiertas: los ciudadanos podrían votar a candidatos de distintas listas. De forma similar a la opción i), estas listas podrían presentarse en una única circunscripción o en varias (provinciales o autonómicas) III) Designación por sorteo: La Asamblea Constituyente se formaría mediante la selección aleatoria de ciudadanos escogidos al azar (sobre el censo total de ciudadanos o sobre un censo de ciudadanos voluntarios, se entiende que serían ciudadanos mayores de edad y sin impedimentos legales.Análogamente a los sistemas de elección, los constituyentes sorteados podrían escogerse de una única circunscripción o de varias (autonómicas, provinciales o por distritos).2.3.3) Interacciones entre la AC y la ciudadanía durante el proceso de propuestas y redacción Las opciones globales para el proceso de interacción entre los constituyentes y la ciudadanía son las siguientes: i) No interactiva: Los constituyentes redactarían solos valiéndose solo de los asesores y comisiones de apoyo que requiriesen. ii) Interactiva unidireccional: Los constituyentes redactarían teniendo en cuenta también las propuestas de la ciudadanía.iii) Interactiva bidireccional: Los constituyentes redactarían con ayuda de asesores, recibiendo propuestas y pudiendo realizar encuestas regulares a la ciudadanía.A continuación, presentamos un esquema de desarrollo práctico para la interacción bidireccional entre la AC y la ciudadanía en el proceso de redacción, incluyendo el uso de las posibilidades que brindan las nuevas tecnologías. Básicamente, se trata de habilitar dos canales de comunicación: los ayuntamientos e internet.El proceso de elaboración del texto constitucional se dividirá en tres partes. 1. En una primera fase, se abriría un plazo de admisión y valoración de propuestas. Desde el principio debería permitirse una doble vía de participación. Una física o tradicional, que se realizaría mediante la elevación de propuestas a través de puntos oficiales de registro en todos los ayuntamientos, y otra virtual, en la red, que haría uso de las nuevas tecnologías de la información. La Asamblea Constituyente recogería las propuestas recibidas y sondearía a la ciudadanía para ir definiendo las características del nuevo texto constitucional. 2. En una segunda fase, el plazo de admisión se cierra definitivamente y la Asamblea Constituyente entra en la fase de análisis y redacción en la que podrá hacer uso de los asesores técnicos que precise. Los constituyentes podrían seguir lanzando encuestas o convocar referéndums consultivos para terminar de resolver disensos importantes que pudieran surgir durante el proceso de redactado. Todas las reuniones y discusiones de los constituyentes deberían poder seguirse en directo por televisión o streaming. Del mismo modo, quedaría constancia de todos sus acuerdos a través de la publicación de las actas correspondientes. Esta fase culminaría con una propuesta final de nueva constitución a la ciudadanía. 3. Por último, el texto propuesto se editaría y difundiría, tanto en papel como digitalmente, por todos los medios que se considerasen necesarios, para que toda la población pudiese tener acceso a él. Se daría un plazo mínimo de reflexión y lectura para que la ciudadanía tuviese tiempo de discutirlo y analizarlo. Terminado el plazo, se iniciaría el proceso de ratificación.2.3.4) Metodología de ratificación del texto Las opciones para la ratificación de la Nueva Constitución son básicamente dos, flexible y rígida. En la opción rígida se vota la ratificación o rechazo del texto en su conjunto, mientras que en las opciones más flexibles la ratificación del texto se realizaría bloque a bloque o bien artículo a artículo. 3. Conclusión Es evidente la enorme potencia del concepto del Proceso Constituyente como medio democrático para salir de la grave situación social en la que se encuentra el país. La presencia de una clase política hostil a la realización de cualquier cambio constitucional y a la apertura de un proceso constituyente que pudiese suponer una pérdida de hegemonía son importantes resistencias que la ciudadanía tendrá que superar. Frente a estas resistencias las experiencias constituyentes tradicionales se han producido y generado mediante la toma del poder por los sectores sociales descontentos a través de un proceso revolucionario que ha desembocado en una ocupación de las instituciones, por una vía violenta que ha roto con el anterior orden jurídico-político. Sin embargo, las experiencias recientes de América Latina e Islandia han conseguido que el proceso constituyente se realizase mediante procesos democrático-electorales, precedidos de movilizaciones pacíficas y generación de conciencia política en los sectores sociales medios y populares. Por ello, este escrito pretende aportar, con fines didácticos, una categorización y explicación de las diferentes fases que comprenden un proceso constituyente tratando de mantener una exposición neutra en lo que respecta a la sucesión de las etapas temporales del mismo. Un proceso constituyente conlleva una complejidad e idiosincrasia propia de los valores democráticos de la sociedad que lo acomete. Sin embargo, a fin de visualizar los diferentes cauces que podría tomar dicho proceso, se han detallado y desplegado las diferentes vías de activación del mismo, las posibilidades morfológicas de la asamblea constituyente, los mecanismos a través de los que sus integrantes accederían a ella así como los modos en los que se podría redactar el texto constitucional y cómo ratificarlo. Esperamos que este documento sirva de guía a la hora de estructurar los debates que deberían abrirse a partir del 25S y que facilite su tarea a todos los activistas implicados en el cambio social.