www.transicionestructural.NET es un nuevo foro, que a partir del 25/06/2012 se ha separado de su homónimo .COM. No se compartirán nuevos mensajes o usuarios a partir de dicho día.
0 Usuarios y 7 Visitantes están viendo este tema.
Cita de: burbunova en Octubre 31, 2014, 22:53:39 pmMire, Маркс, usted a veces se apunta a bombardeos como este, y pierde crédito; al menos para mí.Yo no sé quién es un juez argentino para investigar sucesos acaecidos en España, salvo que fuese miembro del Tribunal de La Haya. Ni sé tampoco por qué la justicia española ha metido las narices en asuntos ocurridos allén de nuestras fronteras.¿Que Martín Villa es un pájaro de cuenta? De acuerdo. Pero no todo vale: ¿qué ocurriría si a un juez de Vietnam le diese también por emitir una orden de detención a Martín Villa por idénticas acusaciones?Le diré lo que pierde el crédito para mí:1) El hecho de que tenga que ser la justicia argentina la que acuse de crímenes a un país como el nuestro y que no sea nuestra justicia quien lleve a cabo esa causa a tanto criminal y torturador del franquismo español. Están acusados de asesinatos.2) El hecho de que usted ni se indigne ni se avergüence ante semejante hecho ocultado, silenciado y velado por nuestras cloacas judiciales precisamente cuando estamos deliberando en este foro (y en esto todos coincidimos) sobre la justicia heredada del fascismo español.En fin...Esto no llegará a mayores porque España cerrará el caso (ya lo hizo con el chorizo Billy el niño), pero ni se imagina hasta qué punto me alegra que estos chorizos (alguno de ellos ministro "democrático") estén buscados por otras justicias.Ah, y qué lástima lo de Pinochet. Y qué lástima que se hayan cargado las competencias jurídicas internacionales.., precisamente por esto mismo se salvan los asesinos en sus propios países.Se trata de muertes.., Burbunova, no de ideologías. Esa es mi pérdida de crédito con los que piensan como usted.
Mire, Маркс, usted a veces se apunta a bombardeos como este, y pierde crédito; al menos para mí.Yo no sé quién es un juez argentino para investigar sucesos acaecidos en España, salvo que fuese miembro del Tribunal de La Haya. Ni sé tampoco por qué la justicia española ha metido las narices en asuntos ocurridos allén de nuestras fronteras.¿Que Martín Villa es un pájaro de cuenta? De acuerdo. Pero no todo vale: ¿qué ocurriría si a un juez de Vietnam le diese también por emitir una orden de detención a Martín Villa por idénticas acusaciones?
Yo no he hablado en ningún momento de ideologías; sus particulares fantasmas, parece que sí, y le han llevado al ad hominen.Sólamente los tribunales españoles, junto con los de Estrasburgo y La Haya son competentes para juzgar lo que ocurre en España. En materia de justicia internacional, cualquier otra cosa que no sea producto del acuerdo de naciones soberanas es un peligroso cachondeo.Expongamos su propuesta a un hipotético caso perfectamente verosímil.Usted tiene un negocio perfectamente legal con un socio de Argentina (o de Vietnam), que está radicado en España y que de dedica a la importación de grano (o panga congelado). Éste no marcha tan bien como esperaban, discuten, disuelven la empresa y su socio regresa a Argentina (o Vietnam).Meses después unos agentes de policía le detienen y le llevan ante el juez de instrucción, que le anuncia que va a ser extraditado a Argentina (o Vietnam) a causa de una denuncia interpuesta por su antiguo socio en los tribuanles de Argentina (o Vietnam).Y cuando usted empieza a creérselo, está en un esposado al asiento de un avión que vuela rumbo a Argentina (o Vietnam) en compañía de un par de fornidos agente de policía.¿Le parece razonable? No me diga más: para unos casos sí, pero para otros no. Pero seguro que semejante contradicción tiene que ver con mi particular ideología.
Lo que está sucediendo es que nos están sometiendo a un proceso de *saqueo* CALCADO, a los procesos neoliberales que practicaron con latinoamérica con la excusa de la "crisis de la deuda" desde los 70, 80 y 90
Le diré lo que pierde el crédito para mí:1) El hecho de que tenga que ser la justicia argentina la que acuse de crímenes a un país como el nuestro y que no sea nuestra justicia quien lleve a cabo esa causa a tanto criminal y torturador del franquismo español. Están acusados de asesinatos.
Se trata de muertes.., Burbunova, no de ideologías. Esa es mi pérdida de crédito con los que piensan como usted.
Cita de: Маркс en Octubre 31, 2014, 23:24:36 pmLe diré lo que pierde el crédito para mí:1) El hecho de que tenga que ser la justicia argentina la que acuse de crímenes a un país como el nuestro y que no sea nuestra justicia quien lleve a cabo esa causa a tanto criminal y torturador del franquismo español. Están acusados de asesinatos.Me tranquilizaría más que lo hiciera otro país. Y ninguno me tranquilizaría mucho. CitarSe trata de muertes.., Burbunova, no de ideologías. Esa es mi pérdida de crédito con los que piensan como usted.Una muerte puede ser cierta, el dolor de las víctimas puede ser genuino, y su afán de justicia puede ser legítimo, y todo ello puede ser articulado de manera, a la larga, perjudicial. Las muertes son para siempre, pero las consecuencias de echar abajo los más elementales principios jurídicos (que no son perfectos, que son ideologías, pero que son mejores que la falta absoluta de ellos) también son para siempre, y también pueden acarrear muertes.Cambie juez argentino por juez estadounidense, cambie Martín Villa por algún ministro de Saddam Hussein de los que gaseaban kurdos, visualice las bombas cayendo sobre Bagdad "en defensa de la justicia" y verá las consecuencias útimas hasta donde puede llevarnos el Nuevo Orden que se construye sobre esos principios de "Justicia Universal" que socavan la soberanía y la independencia de las naciones. Admito, muy a regañadientes, la excepcionalidad de la justicia de los vencedores en Nurenberg. De que determinados crímenes calificados "contra la Humanidad" no prescriban nunca, pese a que, de siempre, los asesinatos prescribían a los treinta. Lo admito porque hablamos de millones de asesinatos. Pero no por veintidós. Porque los polvos de Nurenberg traen los lodos de Irak. Y estas minas en la línea de flotación que se ponen los jueces de unos países a otros levantan ese mismo polvo. Le propongo un juego mental. Imaginemos que a Carrillo lo hubiera secuestrado un comando argentino en 1979, para juzgarlo por su posible implicación en los asesinatos de Paracuellos (o lo hubiera hecho Israel, a lo Eichmann, por haber muerto en Paracuellos judíos, y esto último supongo que también me lo estoy inventando), cuando Argentina aún era un régimen militar (sensu lato, lo mismo podemos decir de Israel) y en España el PCE ya había firmado los Pactos de la Moncloa y era un pilar del proclamado proyecto de reconciliación entre españoles. A mí me parecería un serio ataque e intento de destrucción del régimen político español, so pretexto judicial, a manos de funcionarios de un país hostil. Y Carrillo me parecía un cabronazo, fuera inocente de lo de Paracuellos o no. En cuanto a si Martín Villa me parece mejor o peor que Carrillo, ya se lo he comparado antes con un ministro de Saddam Hussein. Saddam era un repugnante asesino que merecía mil veces la horca y que a mí me repugnó que ahorcaran, porque no se hizo por justicia. Se hizo por política. Puede usted, claro está, interpelarme, pedirme un modelo alternativo. ¿Qué hacemos con Carrillo, con Martín Villa, con Pinochet? El de Pinochet es un caso muy similar al español: una transición pactada a cambio de impunidad que fue contestada por instancias judiciales extranjeras. ¿Qué hacer? Sinceramente, no lo sé. Yo creía, con resignación y reservas, en todo lo contrario que decía Trevijano. Yo creía en la legitimidad sobrevenida de este régimen (y de muchos otros) en tanto que proporcionara justicia y estabilidad, ya que no libertad. Pero que ya no crea en ella no quiere decir que crea en todo lo contrario. Transiciones como la española o la chilena son, a todos los efectos, tratados de paz que cierran periodos de guerra civil, firmados por fuerzas que no han sido derrotadas en el campo. Nuremberg fue factible por una victoria militar absoluta. Pero el mismo hecho que lo hizo factible fue el que lo hizo legítimo.
El elemento fundamental de la criminalidad organizada es la existencia de una organización criminal. Su nota definitoria no viene determinada tanto por la concurrencia de una pluralidad de personas o por los delitos que cometen, sino por la forma en que dichas personas están estructuradas y por cómo realizan dicha actividad delictiva. Así, como características esenciales de la criminalidad organizada, podemos apuntar las siguientes ( 1 ):1º- La existencia de unos objetivos comunes. El fin u objetivo último, suele ser la obtención de lucro ilícito, para cuya consecución se valen de otros fines mediatos como puede ser la protección de sus miembros, las alianzas con otros grupos o la consecución de grados de poder.2º.- La división de funciones que conduce a una profesionalización o especialización de sus miembros o subsistemas y a la mayor eficacia de la organización.3º.- La estructura, que comporta un ensamblaje de la organización, vertical o jerárquico u horizontal, con una serie de normas o códigos de actuación o de conducta, que son asumidos por el grupo y que dota a la misma de una permanencia que le permite la coordinación de las actividades para la consecución de su objetivo.4º.- Un sistema de toma de decisiones, generalmente jerárquico, bien centralizado, bien reticular, en el que coexisten subsistemas con estructuras flexibles y con autonomía en la toma de decisiones en relación con el sistema superior.5º.- Cohesión entre sus miembros, basado en el interés de conseguir sus objetivos, o determinado por un componente ideológico o étnico.6º.- Relaciones con el medio exterior, bien utilizando o aprovechándose de la violencia para sus fines, bien valiéndose de las debilidades del sistema para aprovecharse de las fisuras de las relaciones económicas o sociales ordinarias.7º.- Tendencia a la autoconservación por encima de la renovación de sus miembros, y donde la capacidad de permanencia es mayor cuanto más compleja sea la organización en tanto que puedan seguir manteniéndose sus objetivos.
nauseabundo, da.(Del lat. nauseabundus).1. adj. Que causa o produce náuseas.2. adj. p. us. Propenso a vómito.
Hemos sufrido un golpe de Estado corporativo