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Bueno, eso dependerá de qué empresa privada, ¿no?
Lo que está sucediendo es que nos están sometiendo a un proceso de *saqueo* CALCADO, a los procesos neoliberales que practicaron con latinoamérica con la excusa de la "crisis de la deuda" desde los 70, 80 y 90
Cita de: pisitofilos_creditofagos25 Jul 2014(07:27)P.S. 3: ¿Está "televisionizándose" Internet?http://www.youtube.com/watch?v=fA1MSovbu5gG X Lhttp://blogs.elconfidencial.com/economia/valor-anadido/2014-07-25/muerte-en-zahara-de-los-atunes_167565/
25 Jul 2014(07:27)P.S. 3: ¿Está "televisionizándose" Internet?http://www.youtube.com/watch?v=fA1MSovbu5gG X L
Todo el mundo que participa en un sistema, en mayor o menor medida fomenta el sistema.
Cita de: Mad Men en Julio 24, 2014, 22:12:29 pmTodo el mundo que participa en un sistema, en mayor o menor medida fomenta el sistema.Es decir, la culpa es de la violada.
Cita de: visillófilas pepitófagas en Julio 25, 2014, 11:22:20 amCita de: Mad Men en Julio 24, 2014, 22:12:29 pmTodo el mundo que participa en un sistema, en mayor o menor medida fomenta el sistema.Es decir, la culpa es de la violada. Participar participa, ¿no? De todas formas creo que nos centramos en el concepto de culpa, algo tan moralmente católico, cuando ahora mismo es lo de menos. Ahora si acaso habría que dirimir responsabilidades, y me temo que también apechugar con lo que no se puede solucionar a posteriori.
Ese también es un problema, el concepto que tenemos los católicos sobre responsabilidad y culpa, 4 ave marías y dos padres nuestros y como nuveo
Un día, hace como 7 años me levanté y estuve haciendo fotos del paisaje urbano. Un monográfico de grúas para enseñar a mis nietos dentro de 40 años.La ciudad repleta de grúas.Hoy viendo la portada del ABC piensas, esto no tiene remedio ¡http://www.lasportadas.es/d/20140725/101/ABC Se lo podían haber currado más, poner sutilmente una rata colgada de la grúa. Tampoco está mal lo del anuncio y en grande gratis.Vamos a edificar el mundo ¡
Cita de: traspotin en Julio 25, 2014, 01:13:26 amDe acuerdo, analícelo:Por qué el acceso al crédito es un problema?,Por qué es bueno una devaluación de la moneda? yPor qué siempre excluye al vecino de al lado que parasita la economía en forma de renta?NO. Ya lo analicé en su día en un post bastante extenso y trabajado. Además con usted precisamente.Nadie, repito, nadie me ha analizado en este foro de forma extensa lo contrario.Y no excluyo al vecino, o mejor dicho, excluyo a según qué vecinos. Para mí el pensionista NO parasita la economía, y esto lo he explicado infinidad de veces aquí.El acceso al crédito también he dicho miles de veces que es algo consensuado, no es casual, como el paro. NO-ES-CASUAL.Y en cuanto a la devaluación de la moneda es algo estéril debatirlo sabiendo que tenemos euro para rato salvo sorpresa de última hora, no obstante lo que digo en el post por usted referenciado es que al ser imposible una devaluación facilita de lleno las políticas del bundesbank con respecto al sur europeo. Y no lo digo yo, lo dicen intelectuales como Chomsky u otros.
De acuerdo, analícelo:Por qué el acceso al crédito es un problema?,Por qué es bueno una devaluación de la moneda? yPor qué siempre excluye al vecino de al lado que parasita la economía en forma de renta?
25 Jul 2014(10:43)(El Estado es esa empresa que pone las calles, combate los ciclos económicos y paga pensiones. Los pabloescobares son unos tiranitos de mediopelo, unos chuletas horteritas y unos pedantillos de barra de bar.)
25 Jul 2014(10:48)(No tengo tiempo ahora para contestar la sandez de que lo nuestro es anti-symploké. Lo que no quiere decir que no lo conteste. Tengo otras ocupaciones. Hoy toca ir al Juzgado.)
Perdone pero usted sólo habló de pensiones y poco más y he de decir de una forma bastante "con buenas intenciones", pero la realidad que yo entiendo y veo es otra y quedó en la respuesta que le dediqué a su extenso post (que no por ello más verdadero), post que por cierto no ha contestado así que debatir lo que se dice debatir conmigo nanai. Así que es falso que no se le haya contestado, es que no se ha dado por aludido, que es muy diferente. Sí que excluyeal vecino, cualquier análisis económico que haga que no englobe el timo y/o los precios de los pisitos es un anantapódoton de libro. Además le mencionan rentismos e inmediatamente salen las pensiones y que curioso que nada más. Sí yo pienso que que las pensiones son un rentismo...soy yo tan malo como los del BCE? No hace falta que hable por los demás cuando se refiera a Europa. Yo quiero más Europa y más €, no hace falta que usted defienda mi posición ni se nombre adalid de la libertad que ya lo hago yo. Vuelvo a repetirlo, estoy en mi total derecho de no querer una devaluación de la moneda que utilizo de curso legal y si usted la quiere va a tener que ganárselo con muchísimas mejores explicaciones que las mostradas aquí, y si no le gusta a CHOMSKY que se joda CHOMSKY. No por el ello estoy diciendo que el euro sea perfecto, pero es lo mejor que tenemos y cuando engrasaba la economía española bien que no os habéis quejado.Estoy de acuerdo en muchos de sus post encuanto a corruptelas ydemás pero las tenemos aquí en nuestro país y es nuestro deber acabar con ellas pero por lo demás creo que estoy en mi derecho de opinar lo contrario, más creyendo que es lo correcto.Saludos,
Lâchez-nous avec la valeur travail !Opinions Diana Filippova, Connector OuiShare. / DR Diana Filippova, Connector OuiShare. / DRDiana Filippova, OuiShare | 24/07/2014, 6:05 - 1063 motsLettre ouverte aux élus, dirigeants, syndicats, philosophes, économistes et tous les autres. Par Diana Filippova, Connector OuiShare.Newsletter Inscrivez-vous à la newsletter :L'Actu du Jour (click to show/hide)Voici venu le temps des contradictions. Entre les discours sur le travail que vous - élus, dirigeants, syndicats, prétendants au pouvoir - proférez et les preuves objectives, un gouffre s'est creusé. Les tâches les plus variées nous échappent chaque jour au profit des machines, et pourtant vous érigez encore l'emploi en garant de tous nos droits - santé, vieillesse, citoyenneté - et de notre bonheur.Vous affirmez que le travail est la voie de conquête de notre liberté et de notre indépendance. Nous constatons que les conditions du travail s'améliorent uniquement pour une mince couche de super héros.Vous expliquez que notre graal est le CDI garanti à vie, adossé à un salaire décent et à un prêt immobilier. Nous cherchons en vain autour de nous les quelques survivants de ce paradis perdu du siècle dernier.Vous dites que le travail est la clef de notre épanouissement et du vivre-ensemble. Nous ne parvenons pas à trouver le moindre signe de bonheur dans l'enchaînement des tâches répétitives, la pression hiérarchique et l'insécurité psychologique latente.Vous dégainez la méritocratie et le niveau de diplôme pour justifier des inégalités sur le marché du travail. Nous nous efforçons à trouver une corrélation dans nos vies et celles des autres : sans succès.Laissez-moi vous le dire crûment : vous ressemblez de plus en plus à des professeurs de morale, qui espèrent cacher la vacuité de leur pensée par l'invocation quotidienne des grands principes de l'humanisme. Aux citoyens, aux employés, au peuple, vous n'avez d'autre vision à offrir que ce plus petit dénominateur que vous avez en commun : la valeur travail.Une valeur morale au travail ?Nous ne sommes ni n'avons jamais été dupes de votre rhétorique supposément éthique. Si le peuple a jamais attribué une quelconque valeur morale au travail, c'est qu'il en tirait un profit pécuniaire et des avantages bien réels.Durant les deux siècles derniers, l'entreprise individuelle et l'emploi salarié ont été deux modalités plutôt efficaces pour franchir quelques barreaux de l'échelle sociale. Nous étions bien conscients, au fond, qu'en signant ce CDI, nous renoncions à une grande partie des fruits de notre travail, mais la promesse des protections sociales diverses et variées suffisait à dissiper nos quelques doutes.Les femmes avaient beau se plaindre que leur travail domestique en était un et qu'il n'était toujours pas reconnu comme tel malgré sa pénibilité, la grande majorité d'entre nous en avait plutôt pour son compte et ne l'ouvrait pas trop.L'assimilation que vous faisiez entre travail, effort et emploi salarié nous semblait bien trop rapide, certes, mais tant qu'il y avait un salaire et des perspectives de devenir soi-même boss, on n'ergotait pas trop sur vos erreurs conceptuelles.Travailler à tout prixAujourd'hui, votre discours a perdu le ton enjoué du siècle dernier et s'est teinté d'intonations culpabilisantes, moralisatrices, prescriptrices. Il faut travailler à tout prix, dites-vous, car l'effort mène au salut psychologique et social tandis que l'inactivité condamne notre société à l'assistanat permanent. Vous avez d'ailleurs pris soin de créer une distinction claire entre le bon élève - celui qui travaille même lorsque sa qualification n'a rien à voir avec le poste - et l'outsider-marginal qui doit pointer à Pôle Emploi tous les mois pour percevoir son maigre pécule.Votre voix devient rauque lorsque vous nous rappelez publiquement que nous devons purger notre dette à l'égard de la société et de l'État - dette originelle dont nous avons hérité dès notre naissance. Vous vous indignez devant les courbes qui ne fléchissent pas et signez des pactes de responsabilité qui vous fournissent une poignée d'éléments de langage exploitables pendant quelques mois. Au fond, vous vous réjouissez de savoir que faire travailler les autres coûte de moins en moins cher tandis que ces autres produisent de plus en plus.Votre jeu est vieux comme le monde et il est si simple d'y voir clair : la moralisation du travail est - et a toujours été - le meilleur instrument de contrôle physique, psychologique et social des hommes. Vous vantez l'effort dans la tradition judéo-chrétienne : l'effort soigne la paresse, détourne des tentations et enseigne l'humilité. L'érection du plein emploi en objectif millénaire vous permet de rationaliser le déséquilibre des rapports de force entre employeur et employé, tout en fournissant un formalisme juridique à l'aliénation des moyens de production.L'emploi à repenserL'étendue du champ couvert par le concept « travail » est ainsi réduite à son expression la plus simpliste : l'emploi comptabilisé par les statistiques nationales. Tout le reste - de la pratique des artistes aux corvées domestiques - n'en fait pas partie puisqu'il ne rentre pas dans l'une des cases prévues par l'INSEE, Pôle Emploi ou le Bureau International du Travail.Arrêtez votre cinéma, car nous ne croyons plus à vos discours et vous dénions toute autorité morale. Nous avons la mémoire suffisamment longue pour nous méfier de toute prescription sociale qui érige le travail - arbeit, rabota ("travail" en allemand et en russe) - en norme morale universelle. L'emploi salarié s'en est allé et nous avons tout le loisir de repenser par nous-mêmes ce que le travail signifie réellement pour nous, et comment il s'insère dans les modèles de société que nous souhaitons bâtir.Peut-être avons-nous un seul conseil à vous donner : laissez donc tomber la morale et préoccupez-vous plutôt de l'économie. À force de lui donner tour à tour les rôles les plus variés - du déterminant culturel à l'instrument de cohésion sociale - vous avez oublié son rôle premier de facteur de production.Or, la valeur purement économique du travail n'a jamais autant stagné, ravivant des inégalités que les sociétés occidentales n'ont pas connues depuis le début du siècle dernier. Aujourd'hui, nous avons besoin de vous pour définir un système satisfaisant de valorisation de notre production. Car si le travail n'est pas notre seul salut, il est encore notre principal gagne-pain.Esta es una época de contradicciones. Entre el discurso sobre el trabajo que ustedes - los líderes electos, sindicatos, contendientes por el poder - proclaman y la evidencia objetiva, se ha creado un abismo. Las tareas más diversas desaparecn todos los días en favor de maquinas, y sin embargo, todavía se sigue diciendo que el empleo garantiza todos nuestros derechos - la salud, la vejez, la ciudadanía - y nuestra felicidad.Usted dice que el trabajo es el camino a la conquista de nuestra libertad y nuestra independencia. Nos encontramos con que las condiciones de trabajo mejoran sólo para una fina capa de súper-héroes.Usted explica que nuestro grial está en tener garantizado un empleo fijo de pr vida, respaldado por un salario digno y una hipoteca. Buscamos en vano nuestro alrededor los pocos sobrevivientes del paraíso perdido del siglo pasado.Usted dice que el trabajo es la clave para nuestro crecimiento y para vivir juntos. No encontramos ningún signo de felicidad en la cadena de las tareas repetitivas, la presión jerárquica y la inseguridad psicológica latente.Afirma que la meritocracia y el nivel educativo explican las desigualdades en el mercado laboral. Pero nos esforzamos por encontrar una correlación entre nuestras vidas y las de los demás: sin éxito.Permítanme decirlo sin rodeos: se parecen cada vez más a profesores de ética, que esperan ocultar el vacío de sus mentes con invocaciones diaria a los principios del humanismo. A los ciudadanos, los empleados, las personas, Udes no tienen otra visión alternativa que ofrecer, salvo el mínimo común denominador que tienen en común: el valor del trabajo.Es decir, El valor moral en el trabajo?No somos ni nunca fuimos engañados por su retórica supuestamente ética. Si las personas nunca le han dado ningún valor moral al trabajo, es porque sólo consideran su beneficio pecuniario y beneficios reales.Durante los dos últimos siglos, la iniciativa individual y el empleo fueron las dos formas más eficaces para cruzar un par de peldaños de la escala social. Éramos muy conscientes de que, básicamente, a cambio de ese Contrato, entregarmos una gran parte de los frutos de nuestro trabajo, pero la promesa de las muchas y variadas protecciones sociales eran suficientes para disipar nuestras dudas.Las mujeres se quejan de que su trabajo doméstico es trabajo, y que todavía no se ha reconocido como tal, a pesar de su dificultad, pero la gran mayoría de nosotros se satisface con ello, y no protesta demasiado.Vuestra forma de asimilar trabajo, estrés y empleo nos parecía demasiado rápido, sí, pero como había un salario y perspectivas para convertirse a su vez en jefe, no haciamos caso de vuestros errores conceptuales .Lo importante era trabajar por cualquier precioPero hoy discurso del último siglo se ha olvidado y sólo quedan los acentos de culpa-teñida, moralista, prescriptores. Hay que trabajar a cualquier precio, dicen Udes, porque el esfuerzo conduce a la salvación psicológica y social, mientras que la inactividad convierte a nuestra sociedad en asistidos permanentes. También se han encargado de crear una clara distinción entre el buen estudiante - que trabaja incluso en cargos que no corresponden a su cualoificacion - y el marginal, que ficha en el INEM cada mes para recoger sus escasos ahorros.Sus voces se vuelve ronca cuando nos recuerda públicamente que debemos purgar nuestra deuda con la sociedad y el Estado - deuda original que heredamos de nuestro nacimiento. Ustedes están indignado por las curvas [de paro] que no se doblan y firman pactos de responsabilidad que le proporcionan un puñado de individuos un discurso para aguantar durante unos meses. Básicamente, se alegran de saber que el trabajo de unos se abarata, mientras el de otros producen más.Su juego es tan viejo como el mundo, y es tan fácil de ver con claridad: la moralización de trabajo es - y siempre ha sido - el mejor instrumento de control físico, psicológico y social de los hombres. El Esfuerzo en la tradición judeo-cristiana: el esfuerzo de curar la pereza, lejos de las tentaciones y enseña humildad. Erigir como meta del milenio el pleno empleo le permite optimizar el desequilibrio de poder entre el empleador y el empleado, al tiempo que proporciona un formalismo legal a la disposición de los medios de producción.Replanteamiento de EmpleoLa extensión del ámbito cubierto por el concepto de "trabajo" se reduce a su expresión más simple, es el empleo registrado en las estadísticas nacionales. Todo lo demás - la práctica de los artistas con las tareas - no separe lo que no encaja en uno de los cuadros proporcionados por el INSEE, la oficina de empleo o de la Oficina Internacional del Trabajo.Paren Udes la película, porque ya no creemos en sus palabras y ustedes renuncia a cualquier autoridad moral. Tenermos suficiente memoria en el tiempo para desconfiar de cualquier prescripción social que erige el trabajo - arbeit, rabota ("trabajo" en alemán y ruso) - como norma moral universal. El empleo se ha ido y tenemos un montón de tiempo para repensar nosotros mismos lo que el trabajo que realmente significa para nosotros y cómo se ajusta a los modelos de sociedad que queremos construir.Tal vez sólo tenemos un consejo para ustedes: olvidense de la moral y ocuúpense más de economía. A fuerza de darle al trabajo multiples papeles - cultural, instrumento de cohesión social - se han olvidado de su primer papel: que es un factor de producción.Sin embargo, el valor puramente económico del trabajo nunca ha sido tan disminuido, se reviven ahora las desigualdades que las sociedades occidentales no conocían desde principios del siglo pasado. Hoy en día, tenemos que definir un sistema satisfactorio de la valoración de nuestra producción. Porque si el trabajo no es nuestra única salvación, sigue siendo nuestro principal medio de vida.Diana Filippova est Connector OuiShare. Cet article est paru dans le numéro 4 de la revue Socialter
jojobouffon a écrit le 25/07/2014 à 10:52 :En France c'est la valeur rente qui est à l'honneur, elle est le pilier de la Nation France. ç(En Francia es el valor-renta el referente, ese es el pilar de la Nación Francia)