QUÉ TIENEN QUE TEMER LOS DEL JUEGO DE DINERO-SIN-TRABAJAR INMOBILIARIO CON UNA LEY DE VIVIENDA EN UN PAÍS DE LA EUROZONA.—Esta Ley de Vivienda (LdV) para toda España,
largamente rumiada por mucha gente, ha sido presentada en público con el
visto bueno político de la UE y de la banca. La aritmética parlamentaria 'ejpañola' es irrelevante en el asunto nodal del popularcapitalismo.
Mapa del poder político en lo que respecta a la materia financiera (fiscal y monetaria) en la UE actual:
—
Von der Leyen, de la derecha demócrata-luterana
—
Drombovskis, del Partido Popular Europeo
—
Gentiloni, aristócrata que dice ser de centroizquierda
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Lagarde, de la derecha liberal estupendista, nada de individualismo anarcoide
—
De Guindos, del Partido Popular Europeo y del Opus Dei
—
Borrell, jacobino, verso suelto, jefe de un parlamento solo supervisor presupuestario (en la UE legisla el Consejo)
¿Por qué los interesados en que suban los precios inmobiliarios reprochan a una simple LdV que vaya a subirlos?Qué complicada es
la doma del burro.
«El problema de la vivienda es 'de oferta'». Ja, ja, ja.
«Los que han redactado esta ley no tienen ni pajolera idea de cómo funciona el mercado». Ja, ja, ja.
«El problema de la carestía de vivienda se resuelve construyendo». Ja, ja, ja.
«Hay que dar seguridad al inversor». Ja, ja, ja.
¡Paparruchadas!
¿Hasta hace cuatro días, no decíais que el problema de la vivienda español era 'de demanda'? ¿No había un 'shock' interno porque estábamos en una 'nueva era dorada', y externo por el alquiler turístico y la huida de capitales de Venezuela y México. ¡Pero si esta LdV, que ha sido concebida durante años, sí, sí, años, es 'de oferta'! Solo que
de oferta de compraventa, no de alquiler.
Además, la LdV es una
ley de mercaderes, no de rentistas, rentistas que se creen financieros ('ingresos pasivos', ja, ja, ja: ¡el alquiler es un negocio en el que son importantísimos los elementos subjetivos!). El sistema capitalista quiere obreros propietarios. No quiere obreros bichos.
Si construyes mucho, como piden, ¿los economistitas de mercadillo, que creen que
escasez y riqueza son sinónimos, no se te van a enfadar o qué?
Y, finalmente, la vivienda es el
ahorro del pobre, y los pobres lo son porque no está dicho que puedan ahorrar.
¡Cínicos!
Estáis contra la LdV porque, por fin, la política de vivienda va a tener un
aparato conceptual legal como Dios manda, aplicable a todo el país y armonizado con la UE, cuyo empeño es 'desinmobiliarizar' a la banca y, con ello, a la economía. No es que le veáis las orejas al lobo, ¡es que el lobo está ya comiéndoos vuestro culete sucio de caguetas!
Nunca hemos dado la espalda a la utilización de la
construcción financiada por la UE como locomotora. Solo ha cambiado que sea la única. Ahora queremos construcción en colaboración público-privada, que es una forma de decir que será
donde diga el Estado, en suelos públicos o expropiados, en el marco de la nueva planificación central capitalista, y
con precios menguantes.
Esta LdV para toda España es una bendición, aunque sea solo porque establece conceptos.
La LdV ha traído una sorpresa. Como la base de su crítica es porque no va a funcionar, y se hace desde posiciones objetivamente interesadas en que no funcione, ha permitido que hasta el más tonto pueda hacer la lista negra de comunicadores que le
toman de pelo:
— los
ideólogos específicamente inmobiliarios (Bernardos, Montalvo, Pintado),
— los
ganchos del sector y del bancasombrismo, y sus
trabajadores-directivos, con intereses inmobiliarios superconcretos,
— los
chamanes «ii» (Raiio, Lacaiie y Viidal), y su sempiterno odio a «impuestos e impresoras» y su «cuanto peor, mejor» (que ellos llaman 'ajuste natural' según la 'ley de la oferta y la demanda', basado en la no-beneveloncia del carnicero, ejemplo que puso Adam Smith para hacer creer en la ideíta metafísica de una mano negra sanadora, supuesto 'reiki' de la economía),
— el
mismacestahuevón del montón, todo el día con el «yonotengoporqué» en la boca (aquí hay mucho periodista en situación de penuria, a quienes nos encanta devolverles su misma moneda: «pues yo-no-tengo-por-qué pagarle la sobrevaloración de la vivienda a los asalariados de mis proveedores»), y
— la
oposición política al gobierno de turno (aquí da igual de lo que se trate, siempre está de bronca —dado el nivel de corrupción que tiene—, pero esta vez tiene la mala suerte de que la 'realidad realmente existente' es de miedo avanzado, con el toro ya dando cornadas mortales, miedo entre las fases 4 y 5 —temor, miedo propiamente dicho, horror, terror y pánico—).
Decimos que nos toman el pelo, o sea, que nos mienten, porque
lo que está pasando con los inmuebles no se oculta en el centro del imperio, sino todo lo contrario, se airea:
— últimas
caídas espectaculares de precios inmobiliarios en EEUU, especialmente, en California (en algunos edificios, del 80%) y sonadas insolvencias de bancos expuestos (arteramente imputadas al Estado por osar subir los tipos de interés de intervención, medida monetaria académica para combatir la inflación, medida carísima, sí, pero alternativa al odiado, en teoría, control directo de precios, decimos en teoría porque el control de precios es una norma habitual cuando el carnicero no-benevolente consigue llegar arriba y domina, ¿entonces, qué hace?, ¿baja precios o pone los que le da la gana a ver cuánto aguanta el cliente?);
— el superíndice inmobiliario, el
Case-Shiller, dando señal inequívoca de cambio de tendencia tras el catacrack de mediados de 2022:
Visión completa de la burbuja inmobiliaria en EEUU, desde mediados de los 1980, pasando por el máximo de reburbuja, a mediados de 2022 (catacrack), y terminando en la ya indisimulable caída, en febrero de 2023 (recatacrack). [S&P-Case-Shiller-US National Home Price Index].
— caída abrupta de las
transacciones inmobiliarias;
— caída abrupta de la
actividad hipotecaria;
—
restricción o incluso prohibición de las adquisiciones inmobiliarias por no residentes rusos y chinos (reconocimiento implícito de que el delirante nivel de precios inmobiliarios alcanzado es una vulnerabilidad de seguridad nacional, y no solo porque mandos intermedios del sector privado y funcionarios-directivos ya no pueden permitirse vivir en las ciudades);
— preocupación por la reorientación espontánea de la demanda residencial al
mercado del alquiler, sustitutivo del de compraventa, dado el indiscutible cambio de expectativas a largo plazo, a la baja, en el de compraventa; y medidas dirigidas contra esta distorsión;
— oficialización del '
shelter' como causa de la causa de la actual '
greedflation', '
sellers' inflation' o '
profit-led inflation', con energía y alimentos ¡deflacionándose!, y
—
anatematización del alquiler turístico, que tiene secuestradas las políticas turística y de vivienda, y lo que toca lo desnaturaliza convirtiéndolo en parques temáticos carísimos de mantener (lo que mantiene un territorio es que haya residentes pagando impuestos para tener servicios en él y comprándole al carnicero del barrio, sea o no benevolente: debiera haber, además de zonas tensionadas, zonas turísticas y, para estas, que el Estado cobrara un impuesto especial a los arrendadores turísticos, ¿acaso el gran problema de los municipios turísticos no es su financiación, llenos de segundas residencias, es decir, de 'residencias', entre comillas, que no lo son a efectos fiscales?).
Hay un denominador común a todos los que nos toman el pelo haciendo de abanderados de un abaratamiento que es obvio que no quieren: la frasecita
«queremos una clase media patrimonializada que pueda exprimir inquilinos tranquilamente, como buena capitalistita».
Luego resulta que es mentira. El sistema impone, por el lado de la compraventa, una clase media despatrimonializada en términos de valor intrínseco, pero propietaria —nada de bichos tirando el dinero en un alquiler—, ilusionada creyendo que está patrimonializada —abracadabra valorativo—, para que siga esclava pero feliz (como cuando te quedan horas de vida pero te dicen que te has curado y que puedes fumar o como cuando los sacamantecas te dan un 'honoris causa' a modo de cadena y bola para que no se te ocurra hacer jamás el más mínimo houdini).
Por el otro lado, el del alquiler, el sistema impone que exprimir inquilinos sea excepcional, dada su imposible financierización razonable. Nadie con una economía normal puede administrar la incertidumbre de vivir en o del alquiler 'de mercado'. Ha de percibirse como premio de consolación circunstancial y riesgoso, para lo que se utilizan dos leyenditas negras altamente ineficientes:
• la de la presunción de bicho moroso y destrozapisitos u okupa, y
• el coste de oportunidad de no estar listo para vender, como si los inmuebles fueran activos casi líquidos.
El denominador común se extiende a:
— la
propaganda engañosa de la vivienda como inversión, en contra de su esencia de producto de primera necesidad de consumo obligatorio, tratándola como si fuera un bono raro, raro porque sería un bono con cupones voluntarios: los alquileres circunstanciales o intercalarios; y
— la
adoración perpetua de ese ente metafísico al que llaman 'la oferta', que todavía nadie en la historia ha dicho qué es, porque lo que hay son ofertantes, cada uno de su padre y su madre; luego, escarbas y resulta que cada mistificador tiene sus santos de devoción, fulano o mengano o tal o cual promoción inmobiliaria o localización, muchas veces la suya propia, 'su' ofertita; el padre de un servidor, médico, perteneciente al núcleo fundacional de la Clínica Ruber, de Madrid, decía «no hay enfermedad, sino enfermos»; nosotros decimos no hay oferta, sino ofertantes —y no hay demanda, sino demandantes—; además, qué contradicción tan grande es predicar el individualismo económico y, sin embargo, creer que la economía se divide en dos rebaños sin benevolencia, ni interna ni entre sí.
Sin embargo, en nuestra modesta opinión, la LdV se incardina en una política más amplia,
afinada con el ortograma capitalista y consensuada con el poder económico cortical a lo largo de los años en los que ha habido que esperar a la maduración del proceso estructuraltransicionista, en particular, al catacrack o inflexión definitiva, a mediados de 2022, cuando las autoridades (Powell, Fed) rompieron a hablar expresamente de la necesidad del 'reset' inmobiliario y de que el ajuste valorativo inmobiliario 'it's a good thing'.
La redacción de la LdV es perfectamente modificable, que conste. Incluso sus más acérrimos críticos aceptan que tiene que haber una ley que se llame así, solo que la redacción actual la encuentran
fallida.
No solo es un gran paso (nada menos que el parto) en la conceptualización de la materia, sino que es su recentralización, sin la que puede ponerse orden en el caos popularcapitalista.
La LdV o, mejor, la regulación general estatal de la
vivienda, política social básica del sistema capitalista, junto con la
educación, la
sanidad y las
pensiones, no tiene la culpa de que 2023, año histórico de llanto y crujir de dientes en todo Occidente (fundamentalmente por culpa de en lo que se ha convertido la propia vivienda), coincida con que en España, nación de peso histórico, pero hoy de segunda división, haya
varias elecciones 'importaaantes'.
En Francia y Alemania han tenido más suerte y tienen a sus
socialdemócratas prestos para amortiguar aún más si cabe los conflictos, con estabilidad suficiente para los trimestres que dure la suelta del nuevo modelo de sustitución del popularcapitalista (en ello están, como vemos en las manifestaciones en París contra la reforma de las pensiones). Precisamente, pagamos a los socialdemócratas para que administren estas situaciones difíciles.
En España, entre la hidalguía de caldo claro y el provincianismo mal llevado, somos buenísimos cargándonos los mecanismos de amortiguación social, para regocijo de los 'leyendanegristas' de la angloesfera: '
castles in Spain'.
Lors feras chastiaus en Espaigne
E avras joie de neient
Tant con tu iras foleiant
En la pensee delitable
Ou il n’a que mençonge e fable.
(Le Roman de la rose, s. XIII)
Dense cuenta de lo difícil que podrían ser en España los últimos trimestres de la Transición Estructural popularcapitalista y primeros del nuevo modelo de planificación central capitalista, si el Estado estuviera gobernado por la ensoberbecida derecha política española actual, que anda tan loquita sobreactuando («ii» de boquilla, resentimiento antisistema, negación de la Überbau, 'tamameadas'), una
derecha 'modelna y molona', que confunde el modelo popularcapitalista con el sistema capitalista, obsesionada contra la socialdemocracia actual, perfectamente representada por Pedro Sánchez, Scholz y Macron, en equilibrio con el derechismo nominal de la UE; un Pedro Sánchez, flamante presidente de la
Internacional Socialista; y, desde el 1.º de julio, con
España presidiendo el Consejo de la UE, el órgano de la UE titular de la competencia legislativa; todo precisamente en el momento histórico de
negociación reconstituyente del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, con sus nuevas sanciones y cláusulas de no-rescate. Con un país, España, con tanto peligro en sus cuentas públicas, ¿se imaginan el ridículo de la pin-up atea aparcando su escoba voladora en la puerta del Consejo, flanqueada por sus íncubos y súcubos ofertademandistas de Guatepeor?
Esta redacción de la LdV tiene dos objetivos secundarios:
— que los inversores abandonen el «lo alquilo» y se pasen al
«LO VENDO»; y
— que el bancomalismo amigo proceda al
REDESAGÜE pactado de la basura inmobiliaria que pueda, basura que colaboró a desaguar de la banca de depósitos en 2016-2018, cuando desafortunadamente cundió el innecesario 'nuevaeradoradaísmo' que permitió a los más listos desinmobiliarizarse ellos, pero aguachirló un poco el objetivo principal de la operación desagüe, sanear completamente los Balances de la banca de depósitos.
¡Cuánto van a arrepentirse los que, desde presuntas posiciones prosistema, están saliendo en tromba a 'malmonetizar' su crítica a la LdV!
Desde luego, su
retórica metafísica queda tocada porque la gente no es tonta. Y tiene miedo; aunque, si fuera cierto que la LdV «hará subir los precios por estrangulamiento de la oferta», no tendría por qué tenerlo.
Como ya hemos dicho, el sistema capitalista quiere obreros propietarios de viviendas desburbujizadas —incluso de provisión pública—, no obreros bichos con los que sobrecargarse teniendo que financiar
exprimeinquilinos que pretenden que el sistema es suyo, en contra de los capitalistas de verdad, de sombrero de copa y puro, dueños de capital productivo.
Es más, los obreros propietarios —y sobre todo, sus hijos— están cansados de ser tan capitalistitas como los manipuladores les dicen que son. Están deseando que les quiten el tumor. Y, en esta tesitura, la disyuntiva para el sistema solo es obrero propietario pobretón u obrero en alquiler social.
Si no hubiera más remedio que tener oferta de alquiler de vivienda obrera, optaríamos por que los alquileres netos fueran estrictamente contables:
100 euros/mes, importe suficiente para financiar viviendas de
120.0000.— euros (100 euros X 12 meses X 100 años de vida útil de la vivienda —amortización 1% anual—, las cifras para la vivienda básica que han existido desde la noche de los tiempos).
Da vértigo pensar en las
retribuciones públicas, prestaciones por desempleo y pensiones de jubilación que tendríamos que pagar con nuestros impuestos a bichos 'de mercado'.
Vivir de alquiler es un lujo que España no puede permitirse, encima, con el horrendo parque inmobiliario que tenemos.
La LdV no es politiqueo. Es prosistema capitalista porque la sobrevaloración de la vivienda es
la peor desacumulación de capital imaginable, la que de verdad corroe la raíz del capital. Ni anarquistas ni comunistas ni rentistas financieros ni pensionistas ni leches. Es la vulnerabilidad más grande a la que jamás se ha enfrentado el sistema capitalista.
Ahora bien, hay una cosa que va mal. Ha calado demasiado la ideíta de que escasez es igual a riqueza; y la vivienda está siendo objeto de
acaparamiento y racionamiento. En España, la mitad de las viviendas están
vacías o semivacías. Vaciamiento que los mistificadores están intensificando con su campaña de boicot a la LdV.
Pero el sistema es brutal. Y esta vez
la banca de depósitos no está secuestrada por causa de este juego de dinero-sin-trabajar (a diferencia del '08').
En la eurozona
no es posible devaluar la moneda. Lo duro es, por tanto, que la corrección valorativa va a ser a degüello, sin prisioneros.
Qué mala idea es odiar el dinero, ¿verdad?
P. S.:
En junio de 2017, en el blog de Alexis Ortega, en el diario Cinco Días, publicamos un comentario bajo el título
EL INFORME DOMBROVSKIS-MOSCOVICI 2017: PROFUNDIZACIÓN DE LA UNIÓN ECONÓMICA Y MONETARIA EUROPEA.
Este informe ideológico, como intuíamos, ha resultado ser un texto fundamental de la UE. Desde luego, sigue vigente.
Dombrovskis, físico, matemático y economista, sigue al pie del cañón. Su partido, atención, se llamó antes «Partido de la Nueva Era», 'nueva' era, sí, pero en el sentido del 'hombrenuevismo' de derecha, en concreto, del Partido Popular Europeo.
Moscovici, francés, filósofo y economista, hijo de psicólogos judíos, y socialdemócrata, pasó. Ahora tenemos a
Gentiloni, que es periodista y su mujer, arquitecta. El peso pesado, a nuestros efectos, es Drombrovskis, que fue Presidente del Gobierno de Letonia, país donde se habla letón y bastante ruso. No obstante, hoy manda, y mucho,
Von der Leyen, que es médica y cuya familia rebosa de empresarios de éxito y políticos conservadores.
Demasiada derecha vemos en la UE actual, a pesar del eje Scholz-Macron-Sánchez.
Recuerden que
Lagarde es decididamente liberalísima y
De Guindos, socialista-de-derecha y meapilas, un poco protestantizante (santificación del y por del trabajo).
¿Qué pintan ahí la napoleona autoproclamada emperatriz de Lavapiés o, en el otro extremo, la marquesa de Hala-a-Pagar?
España es un país cuya economía, hoy por hoy, depende de transferencias sin contrapartida de la UE, no lo olvidemos.
Volviendo al documento, cuando lo comentamos, recién salido del horno, dijimos sin equivocarnos que estaba a la altura del mítico '
Informe Delors 1989', el mejor Presidente que hemos tenido los europeos hasta la fecha. Delors, que está mayorcísimo, es funcionario bancocentralista y socialdemócrata.
Ha cambiado el enlace de internet. Ahora tienen el documento aquí:
https://commission.europa.eu/publications/reflection-paper-deepening-economic-and-monetary-union_eshttps://commission.europa.eu/system/files/2017-06/reflection-paper-emu_es.pdfEste informe ya no es teórico y dolido, como el Libro Blanco del que en teoría es su extensión y que, tras la deslealtad de la angloesfera, presentaba alternativas. Este informe es ya el documento mediante el que la Comisión Europea, a través de su Vicepresidente del Euro y el Comisario de Fiscalidad, habla claro acerca de adónde vamos inexorablemente en materia económica y monetaria.
Reconoce que
estamos trabados financieramente en medio un período estructural transitorio que termina en 2025; y que tiene dos subfases:
—
subfase de ultimación del saneamiento de entidades de crédito, hasta 2019 (lo que se ha llamado Operación Desagüe, que conllevó una calculada reburbuja-para-desagüe de la basura inmobiliaria que, entonces, anegaba los balances de la banca de depósitos); y
—
subfase financiero-fiscal 2019-2025, con puesta en marcha de:
• comunidad de deuda púbica (
eurobonos),
• comunidad de
garantía de depósitos bancarios,
• '
central stabilisation function', y
•
desinmobiliarización de los bancos
Este último aspecto, gran tabú, sin embargo solo se cita elípticamente. Por ejemplo, en la página 14 se lee: «
Todavía (2017) existe un fuerte vínculo entre los bancos y la deuda soberana de sus países y un elevado nivel de préstamos no productivos». A buen entendedor, pocas palabras bastan. ¿Qué préstamos no productivos puede tener masivamente en su Activo la banca que no sean derechos de crédito sobre un sector público hipotéticamente pródigo —deuda pública—? Blanco y en botella: los préstamos para el juego de dinero-sin-trabajar inmobiliario. En esta interpretación juega cierto papel la pequeña maldad de que se utilice el adjetivo de soberana para la deuda pública emitida por los Estados miembros, toda vez que el propio euro es en sí una cesión de soberanía y, además, el informe aboga por la mutualización de dichas deudas públicas. Parece decirle a los Estados miembros: «muy soberana, sí, pero colocada a tu banca, caradura, cargando yo indirectamente con ella, como banquero de bancos, y encima, con el resto del Activo como un queso emmental».
¡El ortograma se está cumpliendo a rajatabla!
Consideren que, a diferencia de la concentración de poder en materia monetaria,
en el área fiscal lo que hay es un cuarto de millón de fiscos (UE, Estados, regiones y municipios), cada uno sujeto activo de sus relaciones jurídico-tributarias y con su cuota de compromiso en el gasto público.
La importancia de este documento radica en que
lo monetario, por fin, toma poder sobre lo fiscal. Hasta entonces, la preocupación principal era solo armonizar fiscalmente, Aduanas incluidas (el Código Aduanero Común es de 2016 —esta norma prohíbe a los estados la generación de derecho aduanero, primer paso, fundamental, de todo verdadero Estado—). Bueno, pues resulta que este informe establece que la unión monetaria no consiste solo en hacer circular una moneda común. También requiere de esfuerzo armonizador, una profundización.
En este sentido, qué imposible es ya un Reino Unido reintegrado en la UE. A lo sumo puede aspirar al régimen aduanero superespecial del que ya goza, materializado en el Acuerdo de Comercio y Cooperación de hace dos años (está por ver cómo aplica las reglas de origen un país con tanta tradición de piratas nombrados 'sir'):
https://comercio.gob.es/es-es/brexit-comercio/guiaaccesomercado/Temas%20horizontales/Reglas%20de%20origen%20ACC%20UE-RU.pdfLa UE está formando un
Estado propio, jurídico-político especial. Es algo nunca visto. Estamos innovando. No pasa nada. Hay una creación de Estado reciente que recuerda a esta, salvando las distancias y con guerra mediante: la de Bosnia-Hercegovina. En ella, son artífices el primer mentor de Sánchez, Westendorp, y el propio Sánchez. No me extraña que la bandera diseñada tenga un aire a la nuestra, a modo de pedagogía para un pequeño país tan complejo desde el punto de vista étnico-cultural.
Aún la gente no se cree que
la nueva banca eraceroísta va a estar permanentemente desinmobiliarizada. Un servidor no sabe qué se habla al respecto, pero sabe que se habla. Occidente tiene un modelo que funciona: bancasombrismo con cierre en supraentidades esponsorizadas por el Estado (Fannie Mae y Freddie Mac). No les quepa la menor duda de que
no se quiere riesgo inmobiliario en la banca de depósitos. Lo inmobiliario es la peste.
Cuando comentamos en su día el documento, dijimos premonitoriamente: «
Habrá malas noticias para las expectativas del exprimeinquilinato: control tributario, regulación del alquiler turístico y autocrítica de la LAU-2013. Aparecerán dificultades en las socimis y el chollo de las 'himbersiones-para-alquilar' empezará a parecerse al de los 'huertos solares'. Se desinflará el bluf del 'shock de demanda de alquiler'. La inflación general —y su corolario de repunte de tipos de interés— decepcionará a sus yonquis, y los precios inmobiliarios flexionarán a la baja». Nos da un escalofrío al leerlo por lo ajustado a la realidad que está siendo.
Perdonen la autocita.
Añadíamos: «
El maquis resentido echado al monte se 'reemboscará', pero esta vez sin quintacolumna; ya saben que acabarán o semidegollados y sin el Rolex, como el Che en La Higuera, o colgados boca abajo, como el Duce y Clara Petacci en la plaza de Loreto». Aquí también fuimos clarividentes.
En efecto,
hay dos cenotafios que hacen 'pendant': el falsoliberalismo-progresista y el falsoliberalismo-neoliberal, ambos con narrativas distintas pero contrapunteadas armónicamente. Porque no me digan que no tiene gracia que los dos tipos de sofistas falsarios, al final, coincidan, primero, en eso de que «la LdV falla en el diagnóstico, porque esto es un problema de oferta»; y, sobre todo, en que ambos se rasguen las vestiduras porque la LdV no abarata una cosa que ellos quieren que se encarezca.
La
pandemia de coronavirus no ha cambiado nuestras previsiones.
Ha catalizado el proceso, aunque lo ha velado. Ahora estamos en pleno terreno de la doctora Lee (fíjense cómo el interesado, que habla español, no quiere ni ver el burbujón):
https://www.youtube.com/watch?v=jeiOJI3ukNw«We got it!».
P. S. 2:
La UE es un Estado (mayúscula) atípico y un mercado único de ¡
510 millones de habitantes! Es mejor tener un solo Estado atípico que
27 estados (minúscula) típicos. Con la moneda se ve clarísimamente. Hasta los anti-UE están a favor del euro.
EEUU, con 330 millones de habitantes, tiene 50 estados, cada uno con su parlamentito y sus chamanes individualistas anarcoides... armados con rifles. Un servidor ha vivido allí, en Richmond, Nueva York, Boston y Nantucket.
El nuevo modelo que sustituye al popularcapitalista de los 1980 es de planificación central capitalista y esto requiere inexorablemente de uniones monetarias y fiscales, especialmente aduaneras. La UE goza de unión aduanera total. De los 27, hay 20 países, los de la eurozona —tras la incorporación de Croacia, en este 2023—, donde falta poco para que la unión monetaria sea total. En el resto del mundo capitalista vamos a ver uniones monetarias y fiscales de todo tipo, y va a ser muy divertido ver la cara de acelga que se les queda a los rayados del Pensamiento Merchero y la Economiita de mercadillos. Pero también algunas de estas uniones van a darnos dolores de cabeza, aunque esperamos que no sea para tanto, 'insha'Allah'.
Una cosa es oler a naftalina y otra a
mercaptano. Mercaptano tiene la misma raíz merx- que merchero y mercadillo; y azufre haberlo, haylo en los bodrios de emperatrices y marquesas.
El fétido etil-MERCAPTANO o etanotiol CH3CH2SH,
casi lágrimas de vino —etanol— si cambiáramos el azufre por oxígeno.
Recuerda al 'baloon dog' de Jeff Koons, exmarido de Cicciolina.