Re: Tema: PPCC - Pisitófilos Creditófagos - Primavera 2023

[Cadavre Exquis]

https://www.eleconomista.es/economia/noticias/12270990/05/23/el-desconcertante-problema-de-china-la-inflacion-cae-como-si-el-mundo-estuviera-ya-en-recesion.html

Saludos.

[Cadavre Exquis]

https://www.pressreader.com/spain/el-economista/20230515/page/27/textview

El PIB británico sorprende con una caída del 0,3%

Saludos.

[Cadavre Exquis]

Del paper de Hartnett de este jueves pasado:

Three and a half big positions

Zeitgeist: "The best macro trade right now is no macro trade."

The Biggest Picture: need to go back to early ‘50s to see low 3.4% unemployment rate coexist with low 37% Presidential approval rating (Charts 2 & 3); inflation sole macro reason for disapproval...maybe not a good idea for Fed to pause when inflation 5%, maybe June risk isn’t debt ceiling but another month of “rate hike” jobs & inflation data.

Saludos.

[patxarana]

https://www.eleconomista.es/opinion/noticias/12272114/05/23/urge-actualizar-el-precio-de-la-vpo.html

https://www.eleconomista.es/vivienda-inmobiliario/noticias/12272142/05/23/los-promotores-piden-una-subida-de-al-menos-el-30-del-modulo-para-construir-viviendas-vpo-.html

Saludos.

Otra vez el suelo es el problema.

Y es que no puede pretenderse que la vivienda regulada sea asequible si el precio del suelo se fija según el mercado de vivienda libre. (Según el razonamiento de "¿cuánto le va sacar el promotor al metro cuadrado? ¿Cuánto de ello me puedo quedar yo, como dueño del suelo?")

En eso creo que los promotores tienen razón, aunque no en la solución que proponen. Subir precios no va a conseguir que la VPO se asequible... Obtener suelo barato para construir VPO, sí.

En cualquier caso, se hace patente en el artículo que el interés de los promotores no está necesariamente alineado con el de los rentistas/terratenientes. Y que se empiece a poner eso por escrito en la prensa, ya es un gran paso. No deja de ser una brecha en las filas del enemigo...

Enviado desde mi Aquaris X mediante Tapatalk

[Mad Men]

https://www.eleconomista.es/opinion/noticias/12272114/05/23/urge-actualizar-el-precio-de-la-vpo.html

https://www.eleconomista.es/vivienda-inmobiliario/noticias/12272142/05/23/los-promotores-piden-una-subida-de-al-menos-el-30-del-modulo-para-construir-viviendas-vpo-.html

Saludos.

Otra vez el suelo es el problema.

Y es que no puede pretenderse que la vivienda regulada sea asequible si el precio del suelo se fija según el mercado de vivienda libre. (Según el razonamiento de "¿cuánto le va sacar el promotor al metro cuadrado? ¿Cuánto de ello me puedo quedar yo, como dueño del suelo?")

En eso creo que los promotores tienen razón, aunque no en la solución que proponen. Subir precios no va a conseguir que la VPO se asequible... Obtener suelo barato para construir VPO, sí.

En cualquier caso, se hace patente en el artículo que el interés de los promotores no está necesariamente alineado con el de los rentistas/terratenientes. Y que se empiece a poner eso por escrito en la prensa, ya es un gran paso. No deja de ser una brecha en las filas del enemigo...

Enviado desde mi Aquaris X mediante Tapatalk

Lo que encarece absurdamente la promoción es el suelo. Me contaba un promotor medio grande (100-150 viv/año de construcción) que su margen de beneficio es del 15% de ahí restas imprevistos. El problema viene cuando para construir una vivienda en X sitio, la repercusión es de 500-600-700-800 o 1500 euros/m2 solo por el suelo.  Hablando en plata, para un piso de 100 m2 solo la repercusión del terreno puede ir de 100.000 euros para arriba.

El Estado o el Gobierno pueden resolver fácilmente la sobrevaloración del terreno, pero requiere de tocar ciertos bolsillos de cierta gente que no se tocará.
Mismamente metería un impuesto sobre la plusvalía del 60% sobre el terreno que dicho dinero se destinaría íntegramente a comprar suelo público para vivienda protegida, dicho suelo para vivienda también pagaría el 60% que serviría para comprar más terrenos. Esto sería como una matrioshka de impuestos y construcción de vivienda social.

Existen mil y una fórmulas para reducir brutalmente el coste de la vivienda, pero parece ser que al Gobierno de sociolistos no les interesa.

Pd: Respecto a los terrenos. Los grandes ganadores de la burbuja no se dedicaron a la vivienda, sino a los terrenos. Gracias a eso y a la magia de la recalificación mucha gente amasó fortunas. Y no solo personas, el Real Madrid vive a golpe de recalificaciones.

Saludos.

[Benzino Napaloni]

Curioso que en el diario de Escolar aparezcan puyas contra Mr Wonderful. Se ve que lo woke no mola cuando toca El Pisito .

'Pisos Mr. Wonderful' o la perversión de usar lo cuqui para alquilar viviendas de 20 metros

Anda, por fin hablan de los pisos "cuquis" o "cuquificados", algo que ya hicimos en el foro hace algunos años (de hecho me estrené aquí hablando del tema).

En un mercado del alquiler en el que proliferan los minipisos a precios desorbitados, tendencias como la decoración dopamina y técnicas como el 'branding' emocional maquillan una oferta de vivienda que vulnera a los inquilinos.


La búsqueda de pisos de alquiler en plataformas no solo se ha convertido en una experiencia altamente frustrante, sino detectivesca. A la escasa oferta de viviendas y los precios desorbitados, hay que añadir la capacidad de escudriñar en cada foto y descripción si ese piso céntrico que destila fotogenia, decorado con colores vibrantes y cuyo anuncio incluye un claim motivacional que reconocemos de alguna taza Mr. Wonderful, es siquiera habitable.

La crisis de vivienda es el tema del momento, con la recién aprobada Ley y las campañas políticas por las elecciones del 28M centrando el tiro y la conversación en torno al alquiler. Es uno de nuestros grandes problemas estructurales: el Banco de España señala que la mitad de los inquilinos del país se encuentra en riesgo de “de pobreza o de exclusión” debido a los elevados precios del alquiler y los bajos salarios.

Pero no solo es una cuestión de precios. La especulación y la precariedad se cristalizan también en la configuración interior de las casas, en cómo se reforman y decoran, y en la manera en que estas son presentadas en el mercado cuando se busca a la desesperada donde alquilar.

No hay más que introducir un filtro de búsqueda de pisos en alquiler con menos de 40 m² en los centros de urbes cuyos alquileres son más caros, como Madrid, Valencia, Málaga, Palma de Mallorca o Barcelona, para detectar el fenómeno. Se despliegan en pantalla las imágenes de la tragedia: estudios y apartamentos que, en el mejor de los casos, tienen una apariencia deseable; con sofás amarillos, paredes forradas de papel estampado, minineveras tipo Smeg y alguna planta colocada estratégicamente para la foto.

El problema se evidencia cuando las descripciones revelan la posibilidad de una vida encajonada en poco más de 20 m² útiles por precios de unos 900 euros al mes –con suerte–. Si además se hace un ejercicio de imaginación frente a la instantánea tomada con gran angular, llevará algunos minutos entender que bajo la ventana de esa “buhardillada con encanto” o en esa cocina “con cafetera Nespresso”, no podría una tomarse ni los vinos ni el café sin agachar la cabeza.

Este tipo de núcleos, que rondan los 30-35 m² y están compuestos generalmente por una sola estancia, a excepción del baño, “suelen localizarse en los centros urbanos, en edificios que tienen una cierta antigüedad, muchos de ellos en áticos o bajos. También son en muchos casos locales comerciales e incluso espacios que están en bajo rasante (sótanos) reconvertidos”, explica a elDiario.es Lucía López Cenamor, arquitecta en el estudio CORA Arquitectura Interior (Madrid) y profesora especializada en reformas en el Grado de Diseño de Interiores de UDIT (Universidad de Diseño y Tecnología).

“Son espacios que en un primer momento no se consideraban como zonas habitables a los que, en la actualidad, se les ha encontrado una nueva oportunidad de uso”. El problema que plantean, apunta la arquitecta, es que siguen sin cumplir con esa función de habitabilidad y, en muchos casos, tampoco lo hacen con la normativa urbanística.

“En Madrid, por ejemplo, las últimas modificaciones del Plan General de Ordenación Urbana señalan que la vivienda mínima tiene que contar con una superficie útil superior a 40 m², sin contar las terrazas, balcones, tendederos ni los espacios con altura libre de piso inferior a 2,20 metros. Esta superficie mínima puede verse reducida hasta los 30 m² en el caso de los estudios. Todo lo que esté por debajo de esa cifra no cumpliría la normativa y sería ilegal”, dice López Cenamor.


Decoración dopamina: la industria de la felicidad se cuela en tu casa

Bajo su criterio, este tipo de reformas ha abierto la puerta a “una nueva etapa de especulación inmobiliaria”. Estas se conjuran con el afán por los interiores instagrameables y tendencias como la decoración dopamina –popularizada a través de las redes sociales especialmente tras la pandemia– convirtiéndose en el “anzuelo perfecto para posibles inquilinos”.

“Los acabados, mobiliario y elementos de decoración serán los encargados de enmascarar la deficiente habitabilidad que tienen muchas de estas miniviviendas. No podemos recurrir a una línea de estilo minimalista, puesto que ya de por sí el espacio es minimal y dejaríamos al descubierto sus insuficiencias. La estrategia es acudir al efecto contrario, a un maximalismo que tenga efecto llamada: colores, texturas y estampados que, combinados entre sí, hechicen al usuario”.

El boom de la decoración dopamina, que recibe su nombre a partir de este neurotransmisor conocido popularmente como una de las “hormonas de la felicidad”, trae además consigo un discurso. Uno alineado con los intereses de la industria del bienestar y de la felicidad.

En los vídeos de TikTok donde los usuarios muestran sus espacios dopamínicos –la etiqueta #dopaminedecor cuenta con 9.400 millones de visualizaciones en la red social china–, a menudo se alude a la virtud de estos elementos para “traer alegría a tu vida”. Una expresión que ya nos suena porque popularizó (y capitalizó) primero la gurú del orden Marie Kondo.

Pero no funciona verdaderamente en este sentido. Según apunta la arquitecta Lucía López, “la decoración dopamina tiene ciertos riesgos, los colores brillantes y los estampados extravagantes tienden a fatigar el cerebro a la larga” y no es idónea para espacios en los que “el usuario vaya a pasar cantidad de tiempo”. Además entronca con otro tipo de mensajes que se lanzan desde la industria de la felicidad, a menudo con formulaciones simples que prometen soluciones grandes –un cambio de muebles o cojines que te hará sentir mejor, por ejemplo– y que acaban en algunos casos generando el efecto contrario: un positivismo tóxico que merma la salud mental.

Véanse algunos de los vídeos sobre decoración dopamina en redes en los que, más o menos en serio, los usuarios anuncian que, para estar felices, prefieren invertir en decorar su casa que en terapia. Cronistas sociales como Barbara Ehrenreich en Sonríe o muere: la trampa del pensamiento positivo (Ed. Turner) o la socióloga Eva Illouz y el psicólogo Edgar Cabanas en Happycracia: cómo la ciencia y la industria de la felicidad controlan nuestras vidas (Ed. Contextos), llevan tiempo advirtiendo sobre el peligro de este tipo de enunciados.


Branding inmobiliario: el poder de lo cuqui y emocional

En El poder de lo Cuqui, editado en España por Alpha Decay, el ensayista y filósofo Simon May reflexiona sobre el valor simbólico de este tipo de estética y de expresión que tira de imágenes blandas, redondeadas, muy coloridas, de formas suaves e indeterminadas pero ciertamente cuquis y de aire infantil; en cómo estas se convierten en reflejo de un momento social de incertidumbre y en su capacidad persuasiva.

Escribe May que la habilidad de estos códigos estéticos para despertarnos ternura y empatía opera activando nuestras emociones y adhesiones. “Anuncios, productos de consumo, nombres comerciales y logos [...] explotan su vanguardista encanto, su inocencia consciente, su espeluznante juego con la idea de juego, su autoironía, su aparente rechazo tanto de la cruda realidad como de los grandes ideales”. Lo Cuqui consigue así incitarnos al consumo y al coleccionismo, y acaba también por colonizar nuestras casas.

Basta un segundo paseo por las plataformas de alquiler bajo los mismos parámetros de búsqueda para captar en el ambiente algo de esto. Inmobiliarias que se presentan bajo nombres como Soñar Contigo (Arena Inversores), con una imagen construida a base de letras redondas y pueriles en sintonía con el interiorismo de sus pisos. Otras como Mivivienda.es, cuyo logo es una casa flotante que cuelga de un globo en forma de corazón y con un claim que reza: “compra con la cabeza y vende con el corazón”.

Y una versión más sofisticada de estas, con viviendas de mayor rango pero que nació también con vocación de acercarse a vendedores e inquilinos desde este plano: The Home Hunter, que en sus inicios se autodenominaba como “inmobiliaria emocional”. Aunque su cofundadora, Tessa Muga, dice en conversación telefónica a este periódico que su característica forma de dirigirse a sus usuarios en redes y en sus anuncios –en primera persona y apelando a la emoción–, que les ha convertido en referentes en este tipo de marketing que ahora replican otras inmobiliarias, no partió de una estrategia sino de sus “ganas de hacer las cosas de una forma diferente” y “con emoción”. Su primer eslogan, del que ya se han desprendido, fue “Home & rock and roll”.

Carlos Javier González Serrano, profesor de filosofía y psicología que dirige el podcast A la luz del pensar (RNE), hace la siguiente reflexión sobre el fenómeno de estos 'pisos Mr. Wonderful' y los códigos comunicativos bajo los que se anuncian. Algo que entiende como consecuencia de las “políticas neoliberales agresivas, mediante las que cualquier evento vital cobra tintes económicos” y que intervienen también el mercado inmobiliario.

“La casa ya no es un hogar, sino un lugar de paso en medio de nuestro cotidiano y frenético trasiego entre reuniones, ejercicio físico, técnicas meditativas y encuentros con amigos”, dice el filósofo. “Por eso se emplean mensajes motivacionales para vender casas: para que podamos olvidar la precariedad de los espacios que habitamos. Se trata de un sustitutivo emocional: no tengo un hogar, pero empleando la retórica adecuada puedo convertirlo en lo que yo quiera, en lo que yo desee. Esto, en paralelo, refuerza las actitudes narcisistas y nos aleja de acciones ciudadanas en común que luchen por recuperar derechos perdidos”.

Vamos, que por mucho que los caseros se empeñen, una tarima flotante y cuatro muebles del Ikea no disfrazan espacios de menos de 30 m2. Aunque el zulo se vista de Ikea, zulo se queda.

Cómo debe de estar la cosa para que un medio pro-woke como el diario de Escolar esté sacando estos pildorazos.

[Benzino Napaloni]

El Estado o el Gobierno pueden resolver fácilmente la sobrevaloración del terreno, pero requiere de tocar ciertos bolsillos de cierta gente que no se tocará.

Pues habrá que ver cómo piensa el Gobierno cuadrar el círculo esta vez.

Si las promotoras están ahogadas por el precio del suelo, tendrán que protestar por ahí en vez de intentar repercutir el coste en los clientes. Exactamente igual que las empresas que no pueden tirar del teletrabajo, y que no fichan suficientes trabajadores por el precio de la vivienda.

Ya no hay margen para "lo mío no se toca". O estamos muy cercanos a agotarlo. La cosa es que quien quiera hacer negocios legítimos, que no se calle a la hora de atacar a quien le pone la piedra atada al pescuezo.

[CHOSEN]

En eso creo que los promotores tienen razón, aunque no en la solución que proponen. Subir precios no va a conseguir que la VPO se asequible... Obtener suelo barato para construir VPO, sí.

España está llena de suelo vacío.
Son los Ayuntamientos quienes (al igual que con las licencias de taxi) trabajan activamente para generar escasez.

[Benzino Napaloni]

En eso creo que los promotores tienen razón, aunque no en la solución que proponen. Subir precios no va a conseguir que la VPO se asequible... Obtener suelo barato para construir VPO, sí.

España está llena de suelo vacío.
Son los Ayuntamientos quienes (al igual que con las licencias de taxi) trabajan activamente para generar escasez.

Y por eso se le tiene pánico al teletrabajo, entre otras cosas.

Aunque no todo el mundo puede teletrabajar, si un porcentaje significativo de los que sí pueden le hiciesen la peineta a la gran ciudad, a tomar por saco el modelito. La patronal de la hostelería no tardó ni tres meses en rajar del teletrabajo en 2020, y eso que entonces estábamos en plena pandemia y era casi lo único que nos permitía mantener funcionando una parte del trabajo y la economía. Incluso meses después, exigir la vuelta a la oficina podía suponer un contagio y otra vez cuarentena en masa.


En EEUU ya ha empezado la peineta en masa al modelito de "tó reconcentrao". Aquí iremos con retraso, como siempre, pero como pasó con la crisis del petróleo, vaya si acabaremos llegando.

[cujo]

En eso creo que los promotores tienen razón, aunque no en la solución que proponen. Subir precios no va a conseguir que la VPO se asequible... Obtener suelo barato para construir VPO, sí.

España está llena de suelo vacío.
Son los Ayuntamientos quienes (al igual que con las licencias de taxi) trabajan activamente para generar escasez.

Y por eso se le tiene pánico al teletrabajo, entre otras cosas.

Aunque no todo el mundo puede teletrabajar, si un porcentaje significativo de los que sí pueden le hiciesen la peineta a la gran ciudad, a tomar por saco el modelito. La patronal de la hostelería no tardó ni tres meses en rajar del teletrabajo en 2020, y eso que entonces estábamos en plena pandemia y era casi lo único que nos permitía mantener funcionando una parte del trabajo y la economía. Incluso meses después, exigir la vuelta a la oficina podía suponer un contagio y otra vez cuarentena en masa.


En EEUU ya ha empezado la peineta en masa al modelito de "tó reconcentrao". Aquí iremos con retraso, como siempre, pero como pasó con la crisis del petróleo, vaya si acabaremos llegando.

no voy a decir cual, pero una grande de España ha empezado a recular en su política de no teletrabajo pues se está yendo gente por este tema. 
Aun no saben muy bien como actuar , pues era una de esas empresas en las que todo el mundo quería entrar y nadie se iba motu propio... hasta ahora, y por cosas como esa "nimiedad" del teletrabajo.
El teletrabajo en ciertos sectores ha venido para quedarse.

[Benzino Napaloni]

no voy a decir cual, pero una grande de España ha empezado a recular en su política de no teletrabajo pues se está yendo gente por este tema. 
Aun no saben muy bien como actuar , pues era una de esas empresas en las que todo el mundo quería entrar y nadie se iba motu propio... hasta ahora, y por cosas como esa "nimiedad" del teletrabajo.
El teletrabajo en ciertos sectores ha venido para quedarse.

Aquí hay otra cosa que va más allá del mero teletrabajo. Las "grandes" pueden vestir el CV, pero una vez lo tienes... no es tan importante estar en una grande. Hay casos muy extremos, como el de cierta consultora que pone acento en el futuro ( ), donde quien llega a lo alto puede cobrar muchísimo dinero. Pero se oculta que es poco menos que ganar la lotería o jugar con cartas marcadas a costa de los que creían que podían ganar a ese juego y se quedaron en el camino. Definición de manual de "sesgo de superviviente".

Los recientes despidos en las grandes tecnológicas han tenido un efecto indeseado que ya se ha comentado aquí. Prácticamente todos los perfiles técnicos se han recolocado en pocas semanas. De golpe y porrazo el personal ha descubierto que había más pescado en el océano. Incluyendo a los jóvenes recién titulados que soñaban con empezar en una de las grandes. Si Google se ha cargado a ingenieros con quince años de experiencia, ¿qué no harán con los novatos?

Pero... llámenle invierno demográfico, llámenle creciente necesidad de digitalización e insuficientes trabajadores para ello... Llámenle como quieran, pero en el momento en que hay más trabajo que trabajadores, el poder de la empresa para hacer con los curritos poco más que lo que les salga de las narices se va a tomar vientos.

- En septiembre te quiero de vuelta en la oficina.
- Como me obligues me voy.
- Ahí está la puerta.
- Pues aquí está mi renuncia.
- .


El que tiene valía -tampoco hace falta ser un primer espada, puede valer con ser competente- ahora tiene más poder para negociar sus condiciones. Las empresas tienen que asumir esto, no les queda otra.

[Benzino Napaloni]

Y añado un detalle importante. No es tanto el darle teletrabajo a alguien, sino que detrás va todo el mundo.

Cuando uno lleva chupando años en la misma empresa, le destrozas si le das ventajas a los recién llegados, o tiendes a buscar fuera gente para cargos de dirección. Obviamente no lo digo por la mera antigüedad, hay responsabilidades que no puedes asumir siendo un chusquero.

En este sentido, abrir la mano del teletrabajo a los nuevos candidatos -porque si no no viene nadie- acabará provocando un cisma si los que ya llevan tiempo dentro no lo tienen. A la que se enteren, la bronca estará servida.

Con lo que entiendo que la empresa en cuestión tenga que pensarse bien lo que hace, porque es un "todos moros o todos cristianos" de libro. Y fácil no va a ser el cambio, desde luego.

[Saturio]

Los recientes despidos en las grandes tecnológicas han tenido un efecto indeseado que ya se ha comentado aquí. Prácticamente todos los perfiles técnicos se han recolocado en pocas semanas. De golpe y porrazo el personal ha descubierto que había más pescado en el océano. Incluyendo a los jóvenes recién titulados que soñaban con empezar en una de las grandes. Si Google se ha cargado a ingenieros con quince años de experiencia, ¿qué no harán con los novatos?

¿Efecto indeseado? ¿Para quién?. La empresa que despide se deshace de un trabajador que no necesita o que piensa que no necesita y el trabajador se va a vivir la vida en otro sitio. Eso es lo deseable en todo el mundo en todo momento y no que despedir a alguien sea peor que matarle a la madre.

Por otro lado, siempre ha habido muchos peces en otros mares. Lo que pasa es que restringes los peces si a la vez restringes los mares en los que pretendes pescar. Si tu objetivo es entrar en una empresa para "cambiar el mundo" o piensas que conseguir poner en tu curriculum que has trabajado para éste o para aquel es una especie de seguro de carrera, si quieres trabajar en San José porque allí es "donde pasan las cosas"...las opciones se restringen.

[Benzino Napaloni]

Los recientes despidos en las grandes tecnológicas han tenido un efecto indeseado que ya se ha comentado aquí. Prácticamente todos los perfiles técnicos se han recolocado en pocas semanas. De golpe y porrazo el personal ha descubierto que había más pescado en el océano. Incluyendo a los jóvenes recién titulados que soñaban con empezar en una de las grandes. Si Google se ha cargado a ingenieros con quince años de experiencia, ¿qué no harán con los novatos?

¿Efecto indeseado? ¿Para quién?. La empresa que despide se deshace de un trabajador que no necesita o que piensa que no necesita y el trabajador se va a vivir la vida en otro sitio. Eso es lo deseable en todo el mundo en todo momento y no que despedir a alguien sea peor que matarle a la madre.

Por otro lado, siempre ha habido muchos peces en otros mares. Lo que pasa es que restringes los peces si a la vez restringes los mares en los que pretendes pescar. Si tu objetivo es entrar en una empresa para "cambiar el mundo" o piensas que conseguir poner en tu curriculum que has trabajado para éste o para aquel es una especie de seguro de carrera, si quieres trabajar en San José porque allí es "donde pasan las cosas"...las opciones se restringen.

Efecto indeseado para el capitalismo de amiguetes, y "es lo que hay" cuando el que lo dice cree tener la sartén por el mango.

Siempre que se saca a relucir el ejemplo de Dinamarca, los liberales de salón ocultan convenientemente un detalle crucial: allí hay tanto trabajo que poco importa un despido. Tampoco se ve como algo deshonroso a menos que uno haya metido la pata hasta el corvejón. Pero igual que hay despido libre, también hay renuncia libre. Con lo que al final el tener que esmerarse no es cosa de una de las partes, es de las dos. El que haga el tonto, sea quien sea, está fuera o sin trabajador.


España está muy muy lejos aún de una situación así. Lo estamos viendo con los debates encarnizados acerca de que "faltan camareros". Ahora, milagro, se descubre que la hostelería en España es la reina del fraude, y que un camarero que haya trabajado meses puede acabar descubriendo que sólo ha cotizado pocos días en la SS.

El mercado laboral, igual que la sociedad y la naturaleza, necesita un equilibrio muy delicado para que sea funcional, y el conjunto se pueda beneficiar. En España se ha apretado demasiado en una de las direcciones, y ahora lo increíble -para algunos, para otros inevitable- empieza a suceder: las peinetas.


Efecto indeseado, para las empresas que han perpetrado esos despidos en masa. Probablemente el error no ha estado en esos despidos, sino en vender su alma a inversores y garantizar dividendos y retornos que no se han podido cubrir con la subida de tipos. Y en sobredimensionar la plantilla tras la pandemia. Miren como Apple no tiene ese problema: ni sobredimensionó la plantilla ni depende de inversores. Apple es la única de las grandes tecnológicas que no ha hecho despidos en masa. En cualquier caso el daño ya está hecho: los curritos han perdido la fe en empresas que tenían la vitola de ser seguras y pagar muy bien -aunque hubiese que trabajar bastante-.

Que el currito se vuelva mercenario en masa es malísimo para el sistema, pero es la única salida que le han dejado para no ser él el tonto del pueblo.

[pollo]

https://www.eleconomista.es/economia/noticias/12270772/05/23/la-inflacion-en-el-41-acelera-al-mayor-ritmo-desde-mayo-pero-la-subyacente-y-los-alimentos-dan-un-respiro.html

Saludos.

Traducción al castellano: ¡bajen los tipos por favor!