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https://www.expansion.com/expansion-empleo/profesiones/2025/09/05/68b9a80de5fdea45528b4573.htmlSaludos.
Cita de: Cadavre Exquis en Ayer a las 23:37:44https://www.expansion.com/expansion-empleo/profesiones/2025/09/05/68b9a80de5fdea45528b4573.htmlSaludos.Pero ¿de dónde sacan la información periodística de toda esta serie de paridas?Quiero decir, ¿qué clase de trabajo periodístico tiene como resultado la escritura de estos panfletillos? Tino Fernández es el redactor jefe en Expansión. Supongo que este tipo de cosillas se las escriben los becarios copiando y pegando una serie de notas de prensa.
Nada, no (de) preocuparse. Son solo 18 millones de euros que han cambiado de manos. Los demás, seguimos a lo nuestro.Citarhttps://www.economiadigital.es/empresas/tiko-quiebra-concurso.htmlTiko, símbolo del ‘boom’ digital inmobiliario, se declara en quiebra y liquida su grupo con deudas de 18 millonesTiko, con apenas 37.814 euros en activos realizables frente a una deuda de más de 18 millones, inicia la liquidación de su grupo tras fracasar en su modelo digital [Cágate Lorito]30 Jul 2025Tiko Real Estate Technologies, la startup que aspiraba a liderar la transformación digital del mercado de la vivienda en España, ha presentado concurso voluntario de acreedores. Considerada durante años el símbolo del boom proptech, ha terminado colapsando bajo el peso de un modelo insostenible y una deuda que supera los 18 millones de euros.La aventura tecnológica ha terminado en una liquidación total del grupo, según recoge el informe elaborado por la administración concursal FTI & Partners Corporate Recovery Spain, al que ha tenido acceso ECONOMÍA DIGITAL.El proceso judicial confirma lo que ya era evidente para muchos de sus trabajadores y acreedores: Tiko se ha quedado sin oxígeno financiero. La empresa matriz apenas dispone de activos realizables por un valor inferior a los 38.000 euros, una cifra simbólica frente a una gran deuda.Un balance tan desequilibrado que ha llevado a los administradores a renunciar a cualquier plan de viabilidad y a optar directamente por la liquidación.El análisis del inventario patrimonial refleja una fotografía desoladora. El grueso de los supuestos activos de la compañía consistía en participaciones de filiales del propio grupo, entre ellas Tiko Asset Management, Housell Finance, Tiko Portugal y Tiko Luxembourg.Todas estas sociedades han sido valoradas en cero euros. ¿El motivo? Carecen de actividad operativa, están también en fase concursal o simplemente se han disuelto por falta de viabilidad.En total, más de 17 millones de euros se habían destinado a participaciones y préstamos internos, cuya rentabilidad nunca llegó a materializarse. La administración concursal no alberga ninguna expectativa de recuperación de esos fondos, lo que deja a la matriz sin capacidad alguna de generar liquidez.Los activos físicos tampoco ofrecen consuelo. Los equipos informáticos, cámaras, mobiliario y resto de enseres de oficina, tras aplicar una depreciación del 97% por obsolescencia tecnológica, apenas alcanzan los 900 euros de valor contable.A ello se suma la falta casi absoluta de tesorería: las cuentas bancarias de la sociedad en Caixabank y Banco Santander contenían solo unos pocos miles de euros, sin documentación que justifique la salida de fondos registrados en los últimos movimientos.Mientras los activos rozan lo simbólico, el pasivo acumulado muestra una imagen contundente de la quiebra. La empresa mantiene una deuda superior a los 175.000 euros con la Agencia Tributaria, en su mayor parte por retenciones no ingresadas, impagos de IVA y recargos por demora. Además, proveedores clave como Adevinta, Adpepper o Aircall acumulan facturas pendientes por encima de los 100.000 euros.No menos preocupante es la situación del personal. Más de 130 trabajadores figuran como acreedores por impago de salarios, con cuantías que, en muchos casos, se acercan a los 2.300 euros por persona.Las posibilidades de cobro directo son nulas, por lo que el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) será previsiblemente quien asuma parte de estas obligaciones. Algunos empleados también han reclamado indemnizaciones por despido y pagos por cláusulas de no competencia o vacaciones no disfrutadas, lo que incrementa todavía más la presión sobre el pasivo laboral.Tiko nació con una promesa ambiciosa: revolucionar la compraventa de viviendas en España gracias a la tecnología. Durante sus primeros años de vida, Tiko logró cerrar varias rondas de financiación por millones de euros y se expandió rápidamente por ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla o Málaga.Pero el sueño de la disrupción chocó pronto con la realidad del mercado. La operativa de Tiko requería un volumen constante de transacciones y financiación externa para sostener la compra directa de inmuebles.Se trataba de un modelo intensivo en capital, con márgenes muy ajustados, que dependía fuertemente de la subida de precios y de la liquidez del mercado inmobiliario. Cuando este empezó a ralentizarse, la estructura no aguantó.En su intento de diversificar ingresos, Tiko apostó por crear y adquirir una red de filiales. En 2021, compró Housell, centrada en servicios digitales de asesoramiento inmobiliario. Poco después, puso en marcha Tiko Asset Management, con el objetivo de gestionar carteras de activos.También expandió operaciones a Portugal y Luxemburgo. Ninguna de estas iniciativas alcanzó una masa crítica suficiente ni una estructura de ingresos sostenible.Lejos de generar sinergias, estas filiales se convirtieron en una losa para la empresa. A día de hoy, todas ellas están inactivas, disueltas o en concurso, y sus activos han sido valorados en cero euros por la administración. A nivel contable, esto supone que Tiko ha perdido la totalidad del capital invertido en su propia expansión, lo que representa una merma patrimonial de más de 17 millones de euros.Tiko, un final sin retorno y sin plan de continuidadEl informe del administrador concursal es tajante: no hay posibilidad de reflotar la compañía. «La concursada ha solicitado la liquidación», indica el documento, que confirma que la valoración de activos se ha realizado bajo la hipótesis de cese definitivo de la actividad.No se prevén acciones de reintegración, aunque sí se examinarán los movimientos de los últimos años conforme al artículo 226 del Texto Refundido de la Ley Concursal, que regula las posibles responsabilidades en la gestión previa.El caso de Tiko se suma a una lista creciente de startups del sector proptech que, tras años de crecimiento acelerado y narrativas de disrupción, no han logrado convertir su escala en rentabilidad.La caída de esta compañía deja también un aviso para navegantes: los modelos de negocio que dependen exclusivamente de la financiación externa y del crecimiento continuo del mercado pueden tambalearse con rapidez en entornos adversos.¿Cómo? ¿entornos adversos? Perooooo....¿no estábamos que eso de la compra-venta-pase de viviendas era el negocio de los lishhhhhtossssss? La pregunta sin respuesta: ¿Cómo es posible que una empresa que en libros contables solo vale 37.814 de euros, soporte una deuda de 18 millones? De estas caras sonrientes, de los 18 millones de euros que han sacado a los inversores, ¿cuánto ha ido a parar a sus bolsillos? Ahora échales un galgo. Santa Rita Rita....Falta la foto sonriente de los que han perdido los 18 millones de euros.A ver que decía la CEO de Tiko...Citarhttps://theobjective.com/further/economia/2018-02-20/ana-villanueva-la-emprendedora-que-consigue-lo-imposible-vender-tu-casa-en-menos-de-una-semana/Ana Villanueva, la emprendedora que consigue lo imposible: vender tu casa en menos de una semanaAna Villanueva es la mujer emprendedora que está detrás de Tiko: una startup que consigue que vendas tu casa en menos de una semana. “Mucha gente me pregunta: ¿pero cómo lo vas a conseguir tú?“. Con dos ingredientes clave: ahorrando costes con la tecnología y convirtiéndose en los compradores finales de las viviendas. El proceso es muy sencillo: un usuario entra en la web de Tiko e inicia una solicitud online de venta de su casa. Después responde un cuestionario telefónico con los datos básicos de la vivienda (dirección, habitaciones, metros, ascensor…). La startup hace una valoración y hace una oferta al vendedor. Todo sin ver la casa. Si este acepta, entonces los técnicos van a hacer la inspección y a comprobar que los datos son reales. Si es así, se compra la vivienda. Así, de fácil. Así de fácil palmar 18 millones de euros.[...]¿Y el riesgo? “Al mantener la casa durante un período muy corto de tiempo, somos menos sensibles a posibles bajadas de precio. Es un riesgo muy bajo. Si analizamos el sector los últimos 50 años y miramos ciudades europeas de más de un millón de habitantes —que es donde nos movemos—no ha habido bajadas de precio de más del 7% en un período de tres meses. Desde fuera puede parecer muy alto y obvio que hay un riesgo porque estamos comprando una casa sin tener un comprador. Pero no hay riesgo de que caiga el precio realmente“.No se pierdan el podcast de la emprendedora que consigue lo imposible:https://www.ivoox.com/entrevista-a-ana-villanueva-ceo-tiko-08-09-2020-audios-mp3_rf_56210028_1.html
https://www.economiadigital.es/empresas/tiko-quiebra-concurso.htmlTiko, símbolo del ‘boom’ digital inmobiliario, se declara en quiebra y liquida su grupo con deudas de 18 millonesTiko, con apenas 37.814 euros en activos realizables frente a una deuda de más de 18 millones, inicia la liquidación de su grupo tras fracasar en su modelo digital [Cágate Lorito]30 Jul 2025Tiko Real Estate Technologies, la startup que aspiraba a liderar la transformación digital del mercado de la vivienda en España, ha presentado concurso voluntario de acreedores. Considerada durante años el símbolo del boom proptech, ha terminado colapsando bajo el peso de un modelo insostenible y una deuda que supera los 18 millones de euros.La aventura tecnológica ha terminado en una liquidación total del grupo, según recoge el informe elaborado por la administración concursal FTI & Partners Corporate Recovery Spain, al que ha tenido acceso ECONOMÍA DIGITAL.El proceso judicial confirma lo que ya era evidente para muchos de sus trabajadores y acreedores: Tiko se ha quedado sin oxígeno financiero. La empresa matriz apenas dispone de activos realizables por un valor inferior a los 38.000 euros, una cifra simbólica frente a una gran deuda.Un balance tan desequilibrado que ha llevado a los administradores a renunciar a cualquier plan de viabilidad y a optar directamente por la liquidación.El análisis del inventario patrimonial refleja una fotografía desoladora. El grueso de los supuestos activos de la compañía consistía en participaciones de filiales del propio grupo, entre ellas Tiko Asset Management, Housell Finance, Tiko Portugal y Tiko Luxembourg.Todas estas sociedades han sido valoradas en cero euros. ¿El motivo? Carecen de actividad operativa, están también en fase concursal o simplemente se han disuelto por falta de viabilidad.En total, más de 17 millones de euros se habían destinado a participaciones y préstamos internos, cuya rentabilidad nunca llegó a materializarse. La administración concursal no alberga ninguna expectativa de recuperación de esos fondos, lo que deja a la matriz sin capacidad alguna de generar liquidez.Los activos físicos tampoco ofrecen consuelo. Los equipos informáticos, cámaras, mobiliario y resto de enseres de oficina, tras aplicar una depreciación del 97% por obsolescencia tecnológica, apenas alcanzan los 900 euros de valor contable.A ello se suma la falta casi absoluta de tesorería: las cuentas bancarias de la sociedad en Caixabank y Banco Santander contenían solo unos pocos miles de euros, sin documentación que justifique la salida de fondos registrados en los últimos movimientos.Mientras los activos rozan lo simbólico, el pasivo acumulado muestra una imagen contundente de la quiebra. La empresa mantiene una deuda superior a los 175.000 euros con la Agencia Tributaria, en su mayor parte por retenciones no ingresadas, impagos de IVA y recargos por demora. Además, proveedores clave como Adevinta, Adpepper o Aircall acumulan facturas pendientes por encima de los 100.000 euros.No menos preocupante es la situación del personal. Más de 130 trabajadores figuran como acreedores por impago de salarios, con cuantías que, en muchos casos, se acercan a los 2.300 euros por persona.Las posibilidades de cobro directo son nulas, por lo que el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) será previsiblemente quien asuma parte de estas obligaciones. Algunos empleados también han reclamado indemnizaciones por despido y pagos por cláusulas de no competencia o vacaciones no disfrutadas, lo que incrementa todavía más la presión sobre el pasivo laboral.Tiko nació con una promesa ambiciosa: revolucionar la compraventa de viviendas en España gracias a la tecnología. Durante sus primeros años de vida, Tiko logró cerrar varias rondas de financiación por millones de euros y se expandió rápidamente por ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla o Málaga.Pero el sueño de la disrupción chocó pronto con la realidad del mercado. La operativa de Tiko requería un volumen constante de transacciones y financiación externa para sostener la compra directa de inmuebles.Se trataba de un modelo intensivo en capital, con márgenes muy ajustados, que dependía fuertemente de la subida de precios y de la liquidez del mercado inmobiliario. Cuando este empezó a ralentizarse, la estructura no aguantó.En su intento de diversificar ingresos, Tiko apostó por crear y adquirir una red de filiales. En 2021, compró Housell, centrada en servicios digitales de asesoramiento inmobiliario. Poco después, puso en marcha Tiko Asset Management, con el objetivo de gestionar carteras de activos.También expandió operaciones a Portugal y Luxemburgo. Ninguna de estas iniciativas alcanzó una masa crítica suficiente ni una estructura de ingresos sostenible.Lejos de generar sinergias, estas filiales se convirtieron en una losa para la empresa. A día de hoy, todas ellas están inactivas, disueltas o en concurso, y sus activos han sido valorados en cero euros por la administración. A nivel contable, esto supone que Tiko ha perdido la totalidad del capital invertido en su propia expansión, lo que representa una merma patrimonial de más de 17 millones de euros.Tiko, un final sin retorno y sin plan de continuidadEl informe del administrador concursal es tajante: no hay posibilidad de reflotar la compañía. «La concursada ha solicitado la liquidación», indica el documento, que confirma que la valoración de activos se ha realizado bajo la hipótesis de cese definitivo de la actividad.No se prevén acciones de reintegración, aunque sí se examinarán los movimientos de los últimos años conforme al artículo 226 del Texto Refundido de la Ley Concursal, que regula las posibles responsabilidades en la gestión previa.El caso de Tiko se suma a una lista creciente de startups del sector proptech que, tras años de crecimiento acelerado y narrativas de disrupción, no han logrado convertir su escala en rentabilidad.La caída de esta compañía deja también un aviso para navegantes: los modelos de negocio que dependen exclusivamente de la financiación externa y del crecimiento continuo del mercado pueden tambalearse con rapidez en entornos adversos.
https://theobjective.com/further/economia/2018-02-20/ana-villanueva-la-emprendedora-que-consigue-lo-imposible-vender-tu-casa-en-menos-de-una-semana/Ana Villanueva, la emprendedora que consigue lo imposible: vender tu casa en menos de una semanaAna Villanueva es la mujer emprendedora que está detrás de Tiko: una startup que consigue que vendas tu casa en menos de una semana. “Mucha gente me pregunta: ¿pero cómo lo vas a conseguir tú?“. Con dos ingredientes clave: ahorrando costes con la tecnología y convirtiéndose en los compradores finales de las viviendas. El proceso es muy sencillo: un usuario entra en la web de Tiko e inicia una solicitud online de venta de su casa. Después responde un cuestionario telefónico con los datos básicos de la vivienda (dirección, habitaciones, metros, ascensor…). La startup hace una valoración y hace una oferta al vendedor. Todo sin ver la casa. Si este acepta, entonces los técnicos van a hacer la inspección y a comprobar que los datos son reales. Si es así, se compra la vivienda. Así, de fácil. Así de fácil palmar 18 millones de euros.[...]¿Y el riesgo? “Al mantener la casa durante un período muy corto de tiempo, somos menos sensibles a posibles bajadas de precio. Es un riesgo muy bajo. Si analizamos el sector los últimos 50 años y miramos ciudades europeas de más de un millón de habitantes —que es donde nos movemos—no ha habido bajadas de precio de más del 7% en un período de tres meses. Desde fuera puede parecer muy alto y obvio que hay un riesgo porque estamos comprando una casa sin tener un comprador. Pero no hay riesgo de que caiga el precio realmente“.
Cita de: Saturio en Hoy a las 01:49:41Cita de: Cadavre Exquis en Ayer a las 23:37:44https://www.expansion.com/expansion-empleo/profesiones/2025/09/05/68b9a80de5fdea45528b4573.htmlSaludos.Pero ¿de dónde sacan la información periodística de toda esta serie de paridas?Quiero decir, ¿qué clase de trabajo periodístico tiene como resultado la escritura de estos panfletillos? Tino Fernández es el redactor jefe en Expansión. Supongo que este tipo de cosillas se las escriben los becarios copiando y pegando una serie de notas de prensa.Es para desintegrarle a bofetadas en la cara. No he pasado más vergüenza ajena en mi vida que leyendo esta bazofia.Lo más triste es que aparentemente esto es lo que le venden a los directivos... y lo compran.Da una idea de lo absolutamente condenados al hundimiento que estamos en occidente.
Cada vez más compañías vuelven a contratar personal para corregir fallos graves y obtener el nivel de calidad que la IA no alcanza.El entusiasmo inicial de muchas empresas por sustituir a sus empleados humanos con inteligencia artificial ha ido perdiendo fuerza ante las limitaciones evidentes de esta tecnología. Cada vez más organizaciones, tras experimentar con soluciones automatizadas, están optando por volver a contratar personal para corregir fallos graves y obtener el nivel de calidad que las máquinas no alcanzan.Esta tendencia ha dado origen a una nueva categoría de trabajo precario: personas remuneradas por “arreglar” los errores que deja la IA en las tareas de arte, redacción y programación.Los humanos, imprescindibles para corregir la producción de la IASegún reveló NBC News en una serie de entrevistas a trabajadores independientes, hoy existe una creciente demanda de “reparadores” de contenido digital generado por inteligencia artificial. Lisa Carstens, ilustradora de larga trayectoria, relató que gran parte de su actividad consiste ahora en rehacer logotipos producidos por IA para clientes que no lograron el resultado esperado.“Hay quienes saben que la IA no es perfecta, y otros llegan molestos porque no consiguieron el resultado por sí mismos. Hay que ser empático con ellos, no hacer que se sientan mal, y luego arreglar el diseño”, explicó Carstens a NBC News.A veces, el material que recibe solo requiere unos ajustes menores, pero en otras ocasiones es necesario redibujar todo desde cero manteniendo, eso sí, los contornos o la idea principal del diseño propuesto por la IA. En opinión de Carstens, estos trabajos pueden llegar a ser más laboriosos y consumir más tiempo que haber realizado el arte completamente de forma manual.Esta problemática no se restringe al mundo del diseño. Kiesha Richardson, escritora freelance, indicó que actualmente la mitad de los trabajos que acepta son “correcciones” de textos artificiales.“Recibo copia generada por IA y tengo que hacerla parecer humana, aunque a veces resulta muy desmoralizante”, comentó. Entre sus tareas está eliminar tics característicos de los chatbots, como el abuso de ciertos signos y frases repetitivas. Asimismo, muchas veces debe realizar su propia investigación para mejorar o corregir aspectos técnicos del texto, ya que la IA suele ser imprecisa o no profundiza en los temas.Richardson señala que estos trabajos, a pesar de requerir un esfuerzo equiparable al de la redacción tradicional, suelen pagarse menos, bajo el supuesto erróneo de que limpiar texto artificial es más sencillo y rápido. “Me preocupa que la gente use IA para reducir gastos, y uno de esos costos es mi salario. Pero al final, se dan cuenta de que no pueden prescindir de los humanos y no reciben el contenido que desean”, advirtió la escritora.El fracaso de la IA en programación: nuevos nichos para especialistasNo solo en el arte y la redacción se advierte la dependencia de la mano humana. Harsh Kumar, desarrollador web y de aplicaciones, aseguró a NBC News que observa cada vez más clientes que, tras probar lo que él define como “vibe coding” (consistente en solicitar código a la IA mediante simples instrucciones), terminan por solicitar la intervención de un profesional para reparar proyectos defectuosos o inseguros.Kumar ha corregido desde chatbots que entregan respuestas erradas y filtran información delicada, hasta sistemas de recomendación de contenidos que resumen mal y ponen en riesgo datos confidenciales. A pesar de este panorama, mantiene una visión positiva: “Estoy seguro de que los humanos seguiremos siendo necesarios para los proyectos a largo plazo. Al final, los humanos fuimos quienes desarrollamos la IA”.Esta realidad evidencia una tendencia: el ciclo de dependencia de la inteligencia artificial está forzando a muchas compañías a revalorar el papel de los trabajadores humanos. Las tareas de “arreglar” producción de la IA, aunque peor remuneradas que los puestos tradicionales, resumen la paradoja actual: la tecnología, por sí sola, no basta para lograr la calidad y seguridad exigida, y requiere de personas capacitadas para salvar sus carencias. Mientras la automatización se presenta como una solución para recortar gastos laborales, la experiencia demuestra que el factor humano sigue siendo insustituible en múltiples áreas estratégicas de la empresa digital.A veces, el material que recibe solo requiere unos ajustes menores, pero en otras ocasiones es necesario redibujar todo desde cero manteniendo, eso sí, los contornos o la idea principal del diseño propuesto por la IA. En opinión de Carstens, estos trabajos pueden llegar a ser más laboriosos y consumir más tiempo que haber realizado el arte completamente de forma manual.Esta problemática no se restringe al mundo del diseño. Kiesha Richardson, escritora freelance, indicó que actualmente la mitad de los trabajos que acepta son “correcciones” de textos artificiales.“Recibo copia generada por IA y tengo que hacerla parecer humana, aunque a veces resulta muy desmoralizante”, comentó. Entre sus tareas está eliminar tics característicos de los chatbots, como el abuso de ciertos signos y frases repetitivas. Asimismo, muchas veces debe realizar su propia investigación para mejorar o corregir aspectos técnicos del texto, ya que la IA suele ser imprecisa o no profundiza en los temas.Empresas vuelven a contratar humanos ante el fracaso de la inteligencia artificialCada vez más compañías vuelven a contratar personal para corregir fallos graves y obtener el nivel de calidad que la IA no alcanzaEl ciclo de dependencia deEl ciclo de dependencia de la IA está forzando a muchas compañías a revalorar el papel de los trabajadores humanos. (Unsplash)El entusiasmo inicial de muchas empresas por sustituir a sus empleados humanos con inteligencia artificial ha ido perdiendo fuerza ante las limitaciones evidentes de esta tecnología. Cada vez más organizaciones, tras experimentar con soluciones automatizadas, están optando por volver a contratar personal para corregir fallos graves y obtener el nivel de calidad que las máquinas no alcanzan.Esta tendencia ha dado origen a una nueva categoría de trabajo precario: personas remuneradas por “arreglar” los errores que deja la IA en las tareas de arte, redacción y programación.Los humanos, imprescindibles para corregir la producción de la IASegún reveló NBC News en una serie de entrevistas a trabajadores independientes, hoy existe una creciente demanda de “reparadores” de contenido digital generado por inteligencia artificial. Lisa Carstens, ilustradora de larga trayectoria, relató que gran parte de su actividad consiste ahora en rehacer logotipos producidos por IA para clientes que no lograron el resultado esperado.“Hay quienes saben que la IA no es perfecta, y otros llegan molestos porque no consiguieron el resultado por sí mismos. Hay que ser empático con ellos, no hacer que se sientan mal, y luego arreglar el diseño”, explicó Carstens a NBC News.A veces, el material que recibe solo requiere unos ajustes menores, pero en otras ocasiones es necesario redibujar todo desde cero manteniendo, eso sí, los contornos o la idea principal del diseño propuesto por la IA. En opinión de Carstens, estos trabajos pueden llegar a ser más laboriosos y consumir más tiempo que haber realizado el arte completamente de forma manual.Esta problemática no se restringe al mundo del diseño. Kiesha Richardson, escritora freelance, indicó que actualmente la mitad de los trabajos que acepta son “correcciones” de textos artificiales.“Recibo copia generada por IA y tengo que hacerla parecer humana, aunque a veces resulta muy desmoralizante”, comentó. Entre sus tareas está eliminar tics característicos de los chatbots, como el abuso de ciertos signos y frases repetitivas. Asimismo, muchas veces debe realizar su propia investigación para mejorar o corregir aspectos técnicos del texto, ya que la IA suele ser imprecisa o no profundiza en los temas.Richardson señala que estos trabajos, a pesar de requerir un esfuerzo equiparable al de la redacción tradicional, suelen pagarse menos, bajo el supuesto erróneo de que limpiar texto artificial es más sencillo y rápido. “Me preocupa que la gente use IA para reducir gastos, y uno de esos costos es mi salario. Pero al final, se dan cuenta de que no pueden prescindir de los humanos y no reciben el contenido que desean”, advirtió la escritora.El fracaso de la IA en programación: nuevos nichos para especialistasNo solo en el arte y la redacción se advierte la dependencia de la mano humana. Harsh Kumar, desarrollador web y de aplicaciones, aseguró a NBC News que observa cada vez más clientes que, tras probar lo que él define como “vibe coding” (consistente en solicitar código a la IA mediante simples instrucciones), terminan por solicitar la intervención de un profesional para reparar proyectos defectuosos o inseguros.Empresas vuelven a contratar humanos ante el fracaso de la inteligencia artificialCada vez más compañías vuelven a contratar personal para corregir fallos graves y obtener el nivel de calidad que la IA no alcanzaEl ciclo de dependencia deEl ciclo de dependencia de la IA está forzando a muchas compañías a revalorar el papel de los trabajadores humanos. (Unsplash)El entusiasmo inicial de muchas empresas por sustituir a sus empleados humanos con inteligencia artificial ha ido perdiendo fuerza ante las limitaciones evidentes de esta tecnología. Cada vez más organizaciones, tras experimentar con soluciones automatizadas, están optando por volver a contratar personal para corregir fallos graves y obtener el nivel de calidad que las máquinas no alcanzan.Esta tendencia ha dado origen a una nueva categoría de trabajo precario: personas remuneradas por “arreglar” los errores que deja la IA en las tareas de arte, redacción y programación.Los humanos, imprescindibles para corregir la producción de la IASegún reveló NBC News en una serie de entrevistas a trabajadores independientes, hoy existe una creciente demanda de “reparadores” de contenido digital generado por inteligencia artificial. Lisa Carstens, ilustradora de larga trayectoria, relató que gran parte de su actividad consiste ahora en rehacer logotipos producidos por IA para clientes que no lograron el resultado esperado.La IA no está dando resultados satisfactorios“Hay quienes saben que la IA no es perfecta, y otros llegan molestos porque no consiguieron el resultado por sí mismos. Hay que ser empático con ellos, no hacer que se sientan mal, y luego arreglar el diseño”, explicó Carstens a NBC News.A veces, el material que recibe solo requiere unos ajustes menores, pero en otras ocasiones es necesario redibujar todo desde cero manteniendo, eso sí, los contornos o la idea principal del diseño propuesto por la IA. En opinión de Carstens, estos trabajos pueden llegar a ser más laboriosos y consumir más tiempo que haber realizado el arte completamente de forma manual.Esta problemática no se restringe al mundo del diseño. Kiesha Richardson, escritora freelance, indicó que actualmente la mitad de los trabajos que acepta son “correcciones” de textos artificiales.Las empresas están solicitando corregirLas empresas están solicitando corregir el trabajo de la IA. (Imagen Ilustrativa Infobae)“Recibo copia generada por IA y tengo que hacerla parecer humana, aunque a veces resulta muy desmoralizante”, comentó. Entre sus tareas está eliminar tics característicos de los chatbots, como el abuso de ciertos signos y frases repetitivas. Asimismo, muchas veces debe realizar su propia investigación para mejorar o corregir aspectos técnicos del texto, ya que la IA suele ser imprecisa o no profundiza en los temas.Richardson señala que estos trabajos, a pesar de requerir un esfuerzo equiparable al de la redacción tradicional, suelen pagarse menos, bajo el supuesto erróneo de que limpiar texto artificial es más sencillo y rápido. “Me preocupa que la gente use IA para reducir gastos, y uno de esos costos es mi salario. Pero al final, se dan cuenta de que no pueden prescindir de los humanos y no reciben el contenido que desean”, advirtió la escritora.El fracaso de la IA en programación: nuevos nichos para especialistasNo solo en el arte y la redacción se advierte la dependencia de la mano humana. Harsh Kumar, desarrollador web y de aplicaciones, aseguró a NBC News que observa cada vez más clientes que, tras probar lo que él define como “vibe coding” (consistente en solicitar código a la IA mediante simples instrucciones), terminan por solicitar la intervención de un profesional para reparar proyectos defectuosos o inseguros.Kumar ha corregido desde chatbots que entregan respuestas erradas y filtran información delicada, hasta sistemas de recomendación de contenidos que resumen mal y ponen en riesgo datos confidenciales. A pesar de este panorama, mantiene una visión positiva: “Estoy seguro de que los humanos seguiremos siendo necesarios para los proyectos a largo plazo. Al final, los humanos fuimos quienes desarrollamos la IA”.Esta realidad evidencia una tendencia: el ciclo de dependencia de la inteligencia artificial está forzando a muchas compañías a revalorar el papel de los trabajadores humanos. Las tareas de “arreglar” producción de la IA, aunque peor remuneradas que los puestos tradicionales, resumen la paradoja actual: la tecnología, por sí sola, no basta para lograr la calidad y seguridad exigida, y requiere de personas capacitadas para salvar sus carencias. Mientras la automatización se presenta como una solución para recortar gastos laborales, la experiencia demuestra que el factor humano sigue siendo insustituible en múltiples áreas estratégicas de la empresa digital.