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No es casualidad que con este caldo de cultivo "adulto", entre los chavales vuelva a surgir el machismo, la homofobia, el ser facha como algo molón (antes era de marginados descerebrados), etc.
A cierta gente le costó entender que las personas de otras razas no son inferiores, que las mujeres no son inferiores ni tienen que hacer lo que los hombres consideren oportuno, que las personas homosexuales o bisexuales no son enfermas ni depravadas ni deben esconderse...Hoy en día hay cierta gente a la que le cuesta entender que el sexo biológico no es lo mismo que el género; que el género es un constructo sociocultural; que hay personas que no son del género que la sociedad les asignó al nacer tras un superficial examen de sus genitales; que estas personas no son enfermas, ni depravadas, ni deben esconderse; que esas personas sufren un porcentaje inusitado de violencia física, verbal y legal-administrativa...Esa gente no se molesta en informarse lo más mínimo, no muestra empatía alguna por las personas diferentes a ellos y - aquí está lo más grave - quiere imponer a los demás sus ideas, bien apoyando la aprobación de legislación lesiva, bien apoyando la no modificación de la legislación lesiva que ya existe.No es casualidad que con este caldo de cultivo "adulto", entre los chavales vuelva a surgir el machismo, la homofobia, el ser facha como algo molón (antes era de marginados descerebrados), etc.Lo más doloroso es venir a un foro que se supone un espacio de debate plural y respetuoso, de personas que quieren informarse e intercambiar pareceres con gente que tiene otras opiniones, y encontrarse con estas expresiones de ignorancia y fobia, proferidas con orgullo, en una echo chamber que es todo lo contrario a un foro de debate.Si van a tratar este tema, trátenlo como la economís y otros. Infórmense con sana y verdadera curiosidad sobre el género, sobre las atrocidades que se hacen hoy en día con personas intersex y trans, sobre cómo las leyes hacen distinciones inaceptables entre personas cis y trans (que no se aceptan socialmente para ningún otro colectivo). Y si no les apetece, no se informen, pero hagan el favor de no difundir mensajes de ignorancia y odio.
El Gobierno da un mes a la banca antes de intervenir las hipotecasLas negociaciones se han atascado por las exigencias de las dos alas del Ejecutivo. En el sector se confía en cerrar este mes un pacto, aunque sin ser demasiado ambicioso porque la situación no es extremaUltimátum del Gobierno a los bancos. El Ejecutivo presiona a las entidades para sellar un pacto en hipotecas que proteja a las familias de la repentina subida en las cuotas ligadas al euribor y de la crisis de precios. Les da un mes para encauzar la negociación con medidas más contundentes y se dispondrá a legislar en solitario si el acuerdo no cumple con sus expectativas, según fuentes financieras conocedoras de los contactos consultadas por Vozpópuli.Las discrepancias han quedado patentes en los últimos días. Los banqueros calmaron las ansias del Gobierno sobre un pacto más amplio y advirtieron de que extender las medidas más allá de las familias vulnerables puede animar a no pagar. De hecho, los ejecutivos de los grandes bancos abogan por estudiar "caso a caso" para aliviar la cuota hipotecaria en clientes con dificultades por la crisis de precios.Pero las dos alas del Ejecutivo (PSOE y Podemos) exigen más esfuerzos, como han dejado claro tanto Nadia Calviño, vicepresidenta económica, como Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda. En este sentido, Díaz ha sido quien ha mantenido una postura más combativa, al calificar de "insuficientes" las medidas planteadas por los bancos.En cualquier caso, en el seno del Gobierno se considera que hay margen de negociación, como trasladan fuentes gubernamentales, y se pretenden apurar las negociaciones. Se quiere evitar otra enfrentamiento con el sector tras el 'impuestazo' y el pacto se plantea como una adhesión voluntaria al código de buenas prácticas que se lanzó por primera vez en 2012, en plena crisis de los desahucios.Las entidades son conscientes desde hace semanas que tienen que impulsar medidas que contenten al Gobierno para evitar que acabe interviniendo el mercado de las hipotecas. "Sabemos que hay que arrimar el hombro. Y se intentará para evitar que el Gobierno legisle como hizo con el 'impuestazo'", reconoce un directivo de uno de los grandes bancos del Ibex.La banca ha planteado al Ministerio de Asuntos Económicos ampliar hasta cinco años el plazo de las hipotecas a las familias vulnerables, pero solo en los casos en los que las cuotas se encarezcan al menos un 30% tras la revisión del euribor y siempre que los ingresos del domicilio se limiten a 24.318 euros al año.Estas medidas pactadas por el sector no se remitieron en primera instancia al Gobierno y se recogieron en una especie de borrador del real decreto ley. Este movimiento de los bancos sentó muy mal en el Ejecutivo, que negó desde un principio que se trataran de medidas acordadas entre ambas partes, según fuentes gubernamentales. Sin ir más lejos, Economía todavía no ha respondido de forma oficial a la propuesta conjunta del sector. "No hay contrapropuesta", señalan desde una de las principales entidades.El Gobierno quiere activar el plan en diciembreDe momento, no se negocia ninguna medida 'estrella'. Desde el sector se considera que las conversaciones se están redirigiendo e incluso prevén alcanzar este mismo mes un acuerdo, aunque siempre bajo la amenaza de que el Gobierno tome la iniciativa en solitario y apruebe un real decreto. De hecho, las aspiraciones del Ejecutivo pasan por tener lista la batería de medidas en hipotecas en diciembre, tras su paso por el Consejo de Ministros y por el Parlamento.Los banqueros miran con recelo los movimientos de Unidas Podemos. Para presionar a Pedro Sánchez, el socio del Gobierno de coalición ha registrado una proposición de ley en el Congreso para limitar la subida de las hipotecas variables al 0,1% y exigirá incluirlo en el plan anticrisis.El euribor, en pleno rallyEl cambio de paso en la política monetaria para atajar la inflación está provocando un rally en el euribor. El principal indicador al que están referenciadas las hipotecas en España cerró octubre en máximos desde diciembre de 2008, por encima del 2,6%, lo que se traducirá en un encarecimiento de la cuota hipotecarias de más de 200 euros.Pero la subida del euríbor parece no tener fin y se espera que suba por encima del 3% en 2023. El BCE ha fijado los tipos de interés en el 2%, si bien la inflación en la eurozona no da tregua y se prevé que el precio del dinero siga al alza en los próximos meses. El sector financiero calcula que alrededor de un millón de hipotecas variables son vulnerables en un momento de debilidad económica y crisis de precios, lo que equivale a una cuarta parte del total del sistema.
Fear and loathing in the QT ageA former Odey Asset Management economist writes“You are effing useless,” was the informed verdict from management, as they myopically closed my hedge fund in the middle of 2021.To be fair, the markets apparently held a similar opinion of my abilities. Anyone who had predicated their investments on rampant inflation and a dual bear market in bonds and equities was not looking too clever at that point.Yet the call had seemed the most obvious of my career. Mixing massive money printing with massive fiscal easing can only ever have one possible outcome. Even the details about the LDI-inspired collapse in the gilt market were obvious enough, once you spent a few hours digging out the facts and applied a modicum of common sense. In fact, the only unexpected bit was me no longer running a fund when it all eventually happened. Effing useless, indeed.It’s tempting today to assume that the worst might be over, at least for the markets, as monetary tightening precipitates an inflation-busting recession and the world returns to a familiar lowflation landscape. As likely as it might seem, such an outlook is impossible. The underlying economic condition of a structural slowdown in trend growth rates has not gone away.What has gone away is our ability to hide the problem. QE, negative interest rates and rising indebtedness were the product and palliative of a condition caused by a prolonged deceleration in productivity growth to an average pace not seen since the 19th century.Real wages stagnated for several decades on the back of this deceleration, whilst asset prices soared due to the evaporation of risk-free interest rates. By redistributing shares of wealth and income to the high-saving top 10 per cent, the economic mix ensured that demand and inflation fell short, simultaneously dismantling the social contract that keeps politics non-toxic. Meanwhile, zero interest rates worsened the productivity slowdown by artificially prolonging the lifespan of the least productive enterprises.Then came Covid. In an economic condition of parlous growth, most developed countries responded to the shock by spending money, largely financed by central bank printing presses — some 13 per cent of GDP in the UK, 21 per cent in the US. This was a live experiment with the magic money tree, a policy long advocated as an antidote for the slow growth condition.The net result, with a supply side constrained by negligible productivity growth, deglobalisation, geopolitical instability and the exigencies of the pandemic, was soaring inflation. This exercise has taught us that the monetary-fiscal escape route from slow growth is a delusion — a lesson that the inattentive Liz Truss administration in the UK was retaught in short order.The exercise also taught us that negative real interest rates and QE are indeed potentially very inflationary. The policy palliatives of the past are therefore no longer available to mask the effects of very low trend growth rates. As such, we are left with the debt accumulated over the past decades and the question of how that debt will be serviced if trend growth rates continue to stagnate.According to the BIS, since the start of this century, advanced economy non-financial debt (that is debt owed by governments, business and households) has risen by 86 percentage points of GDP to just shy of 300 per cent of GDP. The world has never been as levered as it is today.When central banks were able to suppress interest rates well below the trend rate of nominal GDP growth, these magnified debt burdens were supportable. Now, with rising wages signalling a self-reinforcing inflationary cycle, our range of options has narrowed to a choice between high inflation, a debt default crisis or exceptionally painful fiscal austerity.At considerable risk of understatement, all three of these choices will cause havoc for the ordinary citizen-voter. Indeed, when you extrapolate the likely outcomes, it becomes clear that all three present existential challenges to the social fabric. They are not, therefore, really choices at all.There is, however, a fourth choice, which is to deal with the root problem, the long slowdown in productivity growth. To do so, countries need to dismantle the oligopolies that are suppressing innovation, eradicate the influence of corporate behemoths on self-serving regulations, wean economies off the enervating drug of cheap globalised labour forces, improve the quality of education and kill off zombie businesses. And all of this needs to be accomplished within the ever-tightening constraints imposed by our environmental degradation. There is little point in increasing output per hour if that output speeds the destruction of Spaceship Earth.Despite the evidence of the above, I am actually an optimist. I am sure we will, eventually, stumble our way towards the right policy choices that foster an environmentally friendly acceleration in innovation, productivity and economic growth. But the process will be long and troubling, requiring a political willpower and level of general understanding of our predicament that is so far noticeably absent.For long term investors, the true buy signal will not be some temporary peak in inflation or policy rates, but when people finally comprehend the disease, rather than the symptoms.Financial markets are not a game; they have an important role to play in all this. Their existence is not solely justified on the basis of efficient capital allocation, but also in assisting the process of optimal policy discovery. If investors remain stupid to the reality that surrounds them, my optimism will most likely prove misplaced.
CitarEl Consell incluye por primera vez en el presupuesto el impuesto a las viviendas vacíasFigura como tributo propio de la Generalitat y prevé un ingreso de 250.000 euros para 2023... Grandes tenedores de viviendas, aquellos que tienen en propiedad más de diez inmuebles excluida la habitual y una segunda residencia.las viviendas que computan para pagar el tributo son 300Los grandes tenedores registrados, una decenamuy lejos de la primera estimación... Se estimaba en 19.000 las viviendas vacías en manos de entidades bancarias o de la Sareb.https://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2022/11/04/consell-incluye-primera-vez-presupuesto-78084561.html
El Consell incluye por primera vez en el presupuesto el impuesto a las viviendas vacíasFigura como tributo propio de la Generalitat y prevé un ingreso de 250.000 euros para 2023... Grandes tenedores de viviendas, aquellos que tienen en propiedad más de diez inmuebles excluida la habitual y una segunda residencia.las viviendas que computan para pagar el tributo son 300Los grandes tenedores registrados, una decenamuy lejos de la primera estimación... Se estimaba en 19.000 las viviendas vacías en manos de entidades bancarias o de la Sareb.https://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2022/11/04/consell-incluye-primera-vez-presupuesto-78084561.html
Ahora me volvéis a contar eso de que las orangutanas prefieren muñecas y los orangutates cochecitos.
https://www.vozpopuli.com/economia_y_finanzas/gobierno-mes-banca-antes-intervenir-hipotecas.htmlCitarEl Gobierno da un mes a la banca antes de intervenir las hipotecas
El Gobierno da un mes a la banca antes de intervenir las hipotecas
Y a cualquiera con otro poco de sesera no se le escapa la contradicción fundamental en el discurso sobre el género: se reivindica la fluidez del género y su indefinición a la vez que se utilizan los estereotipos de género más recalcitrantes para remarcarlo, cuando nos interesa claro: si una niña quiere jugar a fútbol es "valiente" (¿por qué? si no es cosa de sexos), pero se quiere quitar la percepción de que el fútbol es masculino (¿por qué?, si no es cosa de sexos).
Cita de: pollo en Noviembre 04, 2022, 12:00:45 pmY a cualquiera con otro poco de sesera no se le escapa la contradicción fundamental en el discurso sobre el género: se reivindica la fluidez del género y su indefinición a la vez que se utilizan los estereotipos de género más recalcitrantes para remarcarlo, cuando nos interesa claro: si una niña quiere jugar a fútbol es "valiente" (¿por qué? si no es cosa de sexos), pero se quiere quitar la percepción de que el fútbol es masculino (¿por qué?, si no es cosa de sexos).Exacto. Jugar con muñecas o coches no es cosa de sexos igual que no lo es llevar zapatos de tacón, calzas y peluca. Es cuestión de que quieras hacerlo y sobre todo de que no te lo impidan de una manera u otra y de que te muestren lo interesantes que son las muñecas y lo interesantes que son los coches. Luego que cada cual haga lo que le pase por las narices lo cual es tremendamente irrelevante.