www.transicionestructural.NET es un nuevo foro, que a partir del 25/06/2012 se ha separado de su homónimo .COM. No se compartirán nuevos mensajes o usuarios a partir de dicho día.
0 Usuarios y 1 Visitante están viendo este tema.
En este asunto vas a tener enfrente a toda la caterva (cibersorayos, ciberpepiños, ciberconvergentes,...), sea del partido político que sea, es un objetivo común el acabar de una vez por todas con la poca independencia que le queda a la Justicia, sobre todo a los puñeteros jueces instructores, que se les da por instruir lo que no conviene. Si la instrucción la lleva el Fiscal, basta una llamada del superior jerárquico, y ahí se acabo todo.
Cuando abrí el hilo no lo hice tanto por el tema de las tasas como por intentar vigilar lo que están haciendo con la justicia, porque considero que es el pilar a mantener por encima de cualquier otro.El post de Aleph abre la visión hacia eso; las tasas son ruido, un error provocado para el circo y cortina de humo, aprovechemos que el tema está en el candelero para informarnos y divulgar, así que bienvenidas sean las informaciones y ya iremos viendo en que formato las dispersamos.Aleph, a su servicio para lo que necesite!
Ya sé que el TC, al final, es por desgracia el órgano más político de todos. Pero me gustaría saber, Aleph, si consideras probable que muchas de esas medidas superaran un recurso de inconstitucionalidad. En la ley de tasas es que lo veo tan claro!En fin, yo confio en que el Poder Judicial no tolere tantísimas intromisiones. Y probablemente lo mejor que nos podría pasar como país es que la castuza se pasara de frenada con los jueces y éstos respondieran.
Los abogados temen la privatización del Turno de OficioBELÉN MOLINA | 28 de Noviembre de 2012 (15:08 h.)Los abogados canarios temen que el Gobierno autónomo quiera privatizar el Turno de Oficio (como ya ha hecho la Comunidad de Madrid con Extranjería), tras haberles anunciado importantes rebajas en sus abonos por asistencia, sobre todo en lo que concierne a los juicios rápidos y los asuntos de Familia. Esta es la menos la impresión de los letrados de Tenerife y de Las Palmas de Gran Canaria, que este martes podrían acordar un preaviso de huelga que sería oficial el miércoles. Mientras que el Colegio de abogados de Las Palmas ha convocado este martes a sus colegiados a su primera asamblea informativa para darles a conocer la modificación de las tarifas, los de Santa Cruz de Tenerife llevarán a cabo también una reunión, pero será una junta extraordinaria con este único punto a debatir, y en el que los letrados pedirán la suspensión cautelar del Turno.DecretazoY es que lo que ya se conoce como "el decretazo" ha sublevado los ánimos a más de uno. En el borrador del decreto hay reducciones en los abonos de honorarios significativas, como que todas las actuaciones relativas a familia (separaciones, divorcios, medidas cautelares, modificaciones de esas medidas) se cobren a 350 en total cuando ahora una única actuación supone el cobro de 417 euros, o que todos los juicios rápidos que entren en una sola jornada de guardia se cobren a 216 euros, cuando hasta ahora se cobran aparte.La junta extraordinaria del Colegio de Santa Cruz de Tenerife, cuyo decano es Víctor Medina, está convocada para las cuatro y media de la tarde, pero viene precedida de la asamblea informativa del pasado miércoles en la que, según algunos asistentes, hubo más que palabras. "Fue cuando nos pusimos todos en pie y a protestar a gritos cuando la junta del Colegio rectificó y anunció que haría un comunicado oponiéndose a las nuevas tarifas", afirmaron varios abogados a CANARIAS AHORA. A tragarLa postura de la vocal del Turno de Oficio en esa asamblea, Marlene Martín, fue la de asumir los baremos a la baja presentados por el Gobierno. Los presentes en la asamblea describen que fue entonces cuándo las voces se elevaron contra ella y el resto de la Junta directiva. "Yo no sé de ningún colectivo que negocie a la baja", indicó un abogado. "Literalmente nos dijo que eso es lo que había y que a tragar, que había que asumirlo". Tras esa frase hubo letrados que propusieron una baja masiva en el Turno, lo que aseguran que obligó a la junta directiva a redactar un comunicado a la prensa en contra de la rebaja de las tarifas. Sin embargo, la respuesta de Martín a este periódico fue que "si unos no quieren, habrá otros que hagan el trabajo. Se trata de un derecho constitucional que debe ser garantizado", al tiempo que recalcó que el texto es un borrador de decreto que hay que negociar. Un día después, el pasado jueves, la Consejería de Presidencia, Justicia y Seguridad reconoció que "hay que regular el Turno de Oficio", sin más especificaciones, lo que ha dado lugar a muchas interpretaciones."Regular significa que el Turno dejará de ser una asistencia al alcance de los abogados que se abren camino, después de pasar por la Escuela de Práctica Jurídica, para estar en manos de los despachos poderosos", sostienen algunos abogados. En la sombra queda ya un precedente, el de Esperanza Aguirre en Madrid ,que ha otorgado a despachos como Wolters Kluwer y Cremades and Calvo Sotelo, Garrigues y Cuatrecasas, algunas asistencias de la justicia gratuita. Negociazo"Si la mitad de los abogados del Turno de Oficio se dan de baja en el Turno, la otra mitad hace el agosto", opinan algunos abogados. "En el Colegio de Tenerife hay quienes perciben hasta 12.000 euros al trimestre por estas asistencias de justicia gratuita. Otros compañeros no llegan a los 1.000 euros", sostienen los letrados más enfadados.La asignación del Turno de Oficio a algunos bufetes "sería un negociazo", aseguran. "También pretendía la Junta hacer negocio al pedirnos que abriéramos una cuenta en la Banca March si queríamos cobrar antes".[...]
Asalto al Registro CivilEs posible que estemos ante una corrupción política mediante la captura del reguladorNi siquiera sometida al quinto grado en el interrogatorio que siguió al Consejo de Ministros fue posible que la vicepresidenta y portavoz se aclarara el viernes pasado, día 23, en torno al llamado borrador de la UDEF (Unidad de Delitos Económicos y Fiscales del Cuerpo Nacional de Policía), atribuido a la policía, donde se implicaba al candidato Artur Mas en comisiones y cuentas en Suiza y en Liechtenstein. Sus respuestas parecían atenerse al principio de que todo aprovecha para el convento (o para la campaña electoral). Veremos cómo lidia el próximo viernes, día 30, este otro borrador para la Reforma Integral de los Registros, elaborado por la Dirección General de los Registros y del Notariado. Porque pudiera revelarse como un caso de corrupción política mediante el procedimiento de la captura del regulador.Sostiene Wikipedia que la anterior expresión se refiere a la influencia de las empresas dominantes en un determinado sector sobre la(s) agencia(s) gubernamental(es) a cuyo control se encuentran sometidas. El fenómeno incluye desde el tráfico de influencias y el uso de información privilegiada hasta la prevaricación de las agencias a favor de los intereses del actor dominante. Sucede que el regulador se convierte en defensor de los intereses del actor (la empresa dominante), creando barreras de entrada para las empresas competidoras, atribuyéndole privilegios legales, monopolios, haciendo concesiones al protegido e influyendo en el proceso legislativo para que le sea lo más favorable posible. Comportamientos de esta naturaleza evidencian a menudo una relación estrecha entre los altos cargos del organismo regulador y la empresa favorecida, a través de vínculos familiares, profesionales o personales.Para confirmar esa captura en nuestro caso conviene atender al número y rango de los políticos implicados y a las multimillonarias cifras que generaría este pingüe negocio del Registro Civil entregado al disfrute de un grupo profesional privilegiado. De modo que el registrador cobraría y se enriquecería por cada ciudadano que naciera, creciera, cambiara de domicilio, tuviera hijos, otorgara poderes, hiciera testamento, se casara o divorciara y al fin se muriera. Por ejemplo, los cónyuges al casarse tendrían que pagar 500 euros al registrador por asumir funciones que hasta ahora desempeñaban los párrocos. El notario, si fuera diligente, debería advertir a los contrayentes que cuiden de no consumar el matrimonio hasta que haya sido inscrito, dado que —según el anteproyecto de ley— no estarían casados frente a nadie hasta que se verificara la inscripción, cuyo arancel sería incrementado por el registrador con cada obstáculo que pudiera encontrar o inventar. Además, cada vez que alguien pidiera una certificación de matrimonio o de nacimiento o de lo que fuere, estaría obligado a pasar por la caja registral. El pago de la factura, en vez de sufragar el coste del servicio y de los funcionarios que lo prestan, pasaría al registrador, a quien correspondería contratar personal laboral no sometido al estatuto de funcionario, poseer la facultad de curiosear en lo más íntimo de las vidas ajenas, pagar los gastos de la oficina y quedarse el resto para su bolsillo.Así, el proyecto que comentamos entregaría a los registradores de la propiedad y mercantiles, sin previo concurso público, la explotación comercial del Registro Civil. De modo que en plena crisis unos funcionarios, que actúan como profesionales aunque en un régimen de absoluto monopolio, vendrían a apropiarse de un negocio sin prima de riesgo alguna a costa de todos los españoles, dando así cumplimiento a las ambiciones de este cuerpo y de su Colegio Nacional. Un simpático colectivo que, tras ser sancionado por la Agencia de Protección de Datos y perseguido por la Fiscalía del Tribunal Supremo, no parecería el más indicado para explotar en su beneficio un servicio público de esta trascendencia y de paso convertir en rehenes de su codicia a todos los ciudadanos.Son tiempos de crisis, pero aunque fueran de bonanza carece de sentido incrementar los costes que gravarán a los usuarios del Registro Civil para reforzar el estatus millonario de un grupo de privilegiados —los integrantes del Cuerpo de Registradores de la propiedad y mercantiles— que, a tenor del anteproyecto, parecería tener abducido a un Gobierno presidido por un miembro de la fratría. Habríamos pasado así limpiamente del “tasazo” judicial al “arancelazo” registral, sin que pueda alegarse reducción de costes de los salarios públicos, habida cuenta de que los funcionarios hasta ahora encargados de las tareas del Registro Civil deberán ser reubicados en otros departamentos del ministerio, sin alivio para las arcas del Estado. Continuará.
También en el Congreso, el ministro de Justicia, en respuesta a una interpelación de UPyD, ha anunciado que el Gobierno modificará la Ley de Enjuiciamiento Criminal para que partidos políticos y sindicatos tengan responsabilidades penales; hasta ahora estaban exentos.http://www.rtve.es/m/alacarta/videos/telediario/gobierno-modificara-ley-enjuiciamiento-criminal/1567849/?media=tve
El pasado viernes, el Consejo de Ministros daba luz verde al anteproyecto de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que, caso de ser aprobada por las Cortes, habrá de sustituir a la vetusta, pero magistral, de 1882. Entre otras novedades, el texto contempla que el Ministerio Fiscal asuma la dirección de la investigación. Según la «exposición de motivos», el juez pasa a ser un tercero imparcial ajeno a la investigación, con lo cual, y es literal, «investigará el fiscal, pero habrá más juez».De entrada, quisiera corregir o, al menos, matizar, la afirmación de que la instrucción por los fiscales «ocurre en la práctica totalidad de los países democráticos». No es del todo cierto. Sin ir más lejos, por ejemplo, en Francia los planes del Gobierno, con Sarkozy a la cabeza, de eliminar el juez de Instrucción -con implantación del juge de l´enquête et des libertés o juez de garantías- en beneficio del Ministerio Fiscal, están en suspenso merced a la frontal oposición de las asociaciones de jueces y de los colegios de abogados. Unas y otros consideraron que la reforma suponía someter la investigación penal a los designios de la política. «Si el Poder Ejecutivo, con todos sus recursos, dirigiese las pesquisas criminales, la balanza se inclinaría en contra de los reos hasta pervertir la equidad de todo el sistema», dijeron. Y eso pese a reconocer a los fiscales el «derecho de desobediencia» si, de manera fundada, entendían que las órdenes del superior eran «manifiestamente ilegales».No pocas han sido las veces que he defendido encargar a los fiscales la investigación penal -quede claro de una puñetera vez que la investigación de un hecho con apariencia delictiva no la hace ni un juez ni un fiscal sino la policía- y, de este modo, liberar a los jueces de un trabajo que no es completamente, ni en sentido estricto, jurisdiccional. Pero en las mismas ocasiones, también he señalado que tal modificación no puede llevarse a cabo sin cambiar la estructura del Ministerio Fiscal.La actual configuración de la institución sitúa al fiscal en un permanente riesgo de perder la imparcialidad típica del juez. Hoy por hoy, lo que tenemos es un Ministerio Fiscal siempre bajo el mando del fiscal general del Estado que, a su vez, es nombrado por el Rey, a propuesta del Gobierno, oído el Consejo General del Poder Judicial -artículo 124 de la Constitución Española- y que, en buen número de ocasiones -las de trascendencia política- acusa o no acusa cuando y como le parece.Soy consciente de que este artículo de nada ha de servir a quienes piensan que con fiscales de los nuestros la investigación penal está dominada. Para ellos, controlar el proceso penal y hacerlo mediante una policía fiel es el objetivo. Pero a eso se le llama traficar con la justicia, envenenarla. Comprendo que el señor ministro de Justicia, que, además, es catedrático de Derecho Constitucional, se moleste porque se pueda pensar que el Ministerio Fiscal no va a actuar ajustándose a la legalidad e imparcialidad en la investigación, cuando la CE le exige objetividad y que a quienes así opinamos nos reproche que eso es cuestionar la rectitud de una institución básica del Estado. Personalmente, no es esto lo que cuestiono. No; de lo que dudo es que los hombres y mujeres que la componen y sirven, por independientes de juicio y de corazón que sean, estén en condiciones de sustraerse a las instrucciones e indicaciones del Poder Ejecutivo del que Caamaño forma parte o de cualquier otro. Ignorar esto es cerrar los ojos a la evidencia.[...]
Vaya con el Conservateur des Hypothèques.
. . . . . .Siento que hayais vomitado encima del teclado.