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Cita de: Republik en Noviembre 04, 2013, 12:31:49 pmCita de: Saturio en Noviembre 04, 2013, 12:26:32 pmYa hay datos de septiembre del BdE.Las tablitas con las que vamos controlando el desapalancamiento (o no) de la economía española.http://www.bde.es/webbde/es/estadis/infoest/e0805.pdfPara ver el desagregado cambien en la barra de direcciones el número del pdf (e0806, e0807, e0809...)Va muy despacio, y en SNFs habría que ver en qué medida los traspasos a vehículos especiales (SAREB o fallidos que van provisionando las entidades) son parte del proceso, sospecho que desapalancamiento por medios propios está habiendo poco en las SNFs ; y en los hogares, a la fuerza ahorcan (no entra apenas neopréstamo neto y hay vencimientos de los más antiguos).Y tan despacio, como que en realidad hemos continuado endeudándonos en términos globales y conjuntos (línea azul del gráfico siempre por encima de cero).En el sector de las SNF, yo creo que eso que llamamos en el foro EO (que yo siempre digo que tal cosa no existe) está realmente al 50% del endeudamiento bancario (otra cosa es cómo se esté con proveedores, trabajadores, seguridad social y hacienda) de lo que se estaba en el pico de la burbuja. Luego están los macroempresones y las constructoras que, según sabemos están copando la mayor parte de las refinanciaciones.Las familias están desendeudándose. El ritmo es muy lento, a pesar de que parece que es uniformemente acelerado. Sencillamente no se conceden hipotecas y las viejas van venciendo o simplemente reduciendo su saldo vivo. Por otro lado están las ejecuciones hipotecarias. En 2012 hubo más de 65.000 ejecuciones de hipotecas sobre viviendas constituidas por personas físicas.Las administraciones públicas...siguen creciendo a un 15% anual, sin problemas. Supongo que hasta el estrangualmiento total final de la muette que dice ppcc.
Cita de: Saturio en Noviembre 04, 2013, 12:26:32 pmYa hay datos de septiembre del BdE.Las tablitas con las que vamos controlando el desapalancamiento (o no) de la economía española.http://www.bde.es/webbde/es/estadis/infoest/e0805.pdfPara ver el desagregado cambien en la barra de direcciones el número del pdf (e0806, e0807, e0809...)Va muy despacio, y en SNFs habría que ver en qué medida los traspasos a vehículos especiales (SAREB o fallidos que van provisionando las entidades) son parte del proceso, sospecho que desapalancamiento por medios propios está habiendo poco en las SNFs ; y en los hogares, a la fuerza ahorcan (no entra apenas neopréstamo neto y hay vencimientos de los más antiguos).
Ya hay datos de septiembre del BdE.Las tablitas con las que vamos controlando el desapalancamiento (o no) de la economía española.http://www.bde.es/webbde/es/estadis/infoest/e0805.pdfPara ver el desagregado cambien en la barra de direcciones el número del pdf (e0806, e0807, e0809...)
(...) poco consuelo es ser "rico" respecto a una masa miserable, porque realmente los títulos de propiedad sobre activos valdrán el papel en que están estampados (...)
Lo que está sucediendo es que nos están sometiendo a un proceso de *saqueo* CALCADO, a los procesos neoliberales que practicaron con latinoamérica con la excusa de la "crisis de la deuda" desde los 70, 80 y 90
Acabo de ver esta noticia http://www.abogadoencasa.info/administrativo/wer-elimina-la-ayuda-a-los-erasmus/ y mi sentido arácnido la acaba de relacionar con otra que leí en diagonal hace no mucho: http://www.elmundo.es/elmundo/2012/12/10/economia/1355163473.htmlSe me acaba de encender el "chivato" que dice: "MASTER ALARM CORTIJO'S GATES CLOSING IN PROGRESS" con unos pitidos ensordecedores ... poco a poco, sin prisa pero sin pausa, los oligarcas caciques nos están cerrando las puertas de escape hacia el primer mundo a los pelanas, ya noté que hace tiempo que el tono de los programas del estilo de "españoles por el mundo" cambió de registro: del triunfador que le iba de puta madre a los que acaban malviviendo de cualquier manera: el mensaje está claro, ha pasado del "vete fuera que aquí no hay ni va a haber un puesto ni una vida a la altura de tu formación y tus expectativas" a "no te menees y aguanta todo lo que te queramos echar, que total fuera vas a estar igual ó peor"... los que tengais planes serios de abandonar el corral, os sugiero que los vayais materializando antes de que sea demasiado tarde (y aqui me incluyo)...
El veto frontal de los partidos de la derecha a la modificación de esta norma básica e institucional fue el argumento en el que se amparó el PSOE para votar con Foro y PP en contra de la toma en consideración por el parlamento de la propuesta de introducir cambios en el sistema electoral.
Republik.Toda actividad ha estado megaendeudada. Creo que ya he contado el mecanismo.Al final siempre había un local o un solar.Da igual que formalmente no fuese así y el solar o el local no fuesen propiedad de la explotación. Al financiador le daba un poco igual siempre que pensase que de alguna forma ese local o ese solar actuaban como garantía, aunque, repito no lo fuesen formalmente.Imaginemos una pequeña explotación de un profesional independiente (un dentista, un ingeniero...). Si hacía falta para "creer" que la cosa iba como un cohete, el financiador ponía los ojos en el piso (o pisos), el adosado o el apartamento en la playa.Con empresas más grandes y formas de responsabilidad limitada, estaban los terrenos en propiedad, aunque no se llegasen a hipotecar, una valoración de los activos por parte de un financiador deseoso de que la bicicleta siguiese en pie, incluía una valoración del suelo a "precios de mercado" con expectativas de crecimiento al 10% (o más) durante los próximos 50 años. Y siempre pensando en futuras posibles recalificaciones de los terrenos industriales.El cuento de la lechera ha sido tremendo.Mi impresión es que quién más quién menos, en el mundo industrial, tenía en el pico de la burbuja (2006-2007 e incluso en 2008) una deuda bancaria equivalente a su cifra de negocios anual. Hoy en día la cuenta puede estar por la mitad, si bien también las cifras de negocio han caído y se han incrementado las deudas con otro tipo de agentes.Todo eso teniendo en cuenta que las rentabilidades eran, ya entonces ridículas o nulas.Como en todo hay grados. Por ejemplo, parece que Pescanova con unas cifras de negocio de unos 1600 millones al año tenía una deuda total (bancos, proveedores...) de 3.600 millones.Fagor estaba, más o menos, en las cifras que yo doy como generales.Por ejemplo, el grupo CAF sobre un pasivo de 2.668 millones, 707 son el patrimonio neto, eso quiere decir que entre pitos y flautas tiene una deuda de 1900 millones (de ellos 480 con bancos), si bien tiene 1.450 "por cobrar" y su cifra de negocios es de 1.700 millones.CAF estaría en el otro extremo. Si bien las cuentas son una cosa que no es mucho de fiar, tener "por cobrar" una cifra parecida a tu cifra de negocios quiere decir que tienes casi un año de trabajo en crédito comercial y existencias (curso en el caso de CAF)...Pero vamos, mientras los clientes les acaben pagando y su cifra de negocios no se escache mucho sobrevivirán con los ajustes necesarios.
Cita de: NosTrasladamus en Noviembre 04, 2013, 13:08:13 pmAcabo de ver esta noticia http://www.abogadoencasa.info/administrativo/wer-elimina-la-ayuda-a-los-erasmus/ y mi sentido arácnido la acaba de relacionar con otra que leí en diagonal hace no mucho: http://www.elmundo.es/elmundo/2012/12/10/economia/1355163473.htmlSe me acaba de encender el "chivato" que dice: "MASTER ALARM CORTIJO'S GATES CLOSING IN PROGRESS" con unos pitidos ensordecedores ... poco a poco, sin prisa pero sin pausa, los oligarcas caciques nos están cerrando las puertas de escape hacia el primer mundo a los pelanas, ya noté que hace tiempo que el tono de los programas del estilo de "españoles por el mundo" cambió de registro: del triunfador que le iba de puta madre a los que acaban malviviendo de cualquier manera: el mensaje está claro, ha pasado del "vete fuera que aquí no hay ni va a haber un puesto ni una vida a la altura de tu formación y tus expectativas" a "no te menees y aguanta todo lo que te queramos echar, que total fuera vas a estar igual ó peor"... los que tengais planes serios de abandonar el corral, os sugiero que los vayais materializando antes de que sea demasiado tarde (y aqui me incluyo)...Eso ya lo comenté yo hace unas semanas. Con el hipotecón no basta.Es que es de cajón, esto (la Mayoría Nauseabunda) no se sostiene si se van más remeros.Han sobornado a una generación entera con promesas imposibles de cumplir y han echado el coste íntegro de las mismas sobre la generación posterior.Por cierto,Un partido para gobernarlos a todos (2):Una reforma electoral fallida sumerge de nuevo a Asturias en la inestabilidadhttp://politica.elpais.com/politica/2013/11/02/actualidad/1383425520_492826.htmlCitarEl veto frontal de los partidos de la derecha a la modificación de esta norma básica e institucional fue el argumento en el que se amparó el PSOE para votar con Foro y PP en contra de la toma en consideración por el parlamento de la propuesta de introducir cambios en el sistema electoral.¿Pero alguno de verdad llegó a pensar que el PSOE tuvo intención alguna vez de llevar a cabo reforma electoral alguna?
Quién sabe si una vez leída la pregunta que dos diputados socialistas remitieron al Gobierno el ministro José Ignacio Wert haya levantado la vista de la asignatura de Religión y haya empezado a hacer encaje de bolillos para aumentar la carga lectiva de Geografía en la Lomce. Y es que José Luis Ábalos Meco, electo por Valencia; y Magdalena Valerio Cordero, electa por Guadalajara; remitieron a la mesa del Congreso una interpelación por escrita dirigida al Gobierno y de paso dieron sin querer una pequeña e inesperada vuelta de tuerca al mapa de la Península Ibérica. Estos parlamentarios, pertenecientes al Grupo Socialista en el Congreso, elaboraron una batería de preguntas en la que su principal interés era esclarecer cómo afectaba la Ley de Costas a la provincia de Guadalajara.¿Cuántas concesiones que amparen ocupaciones del dominio público marítimo-terrestre para usos destinados a instalaciones e industrias incluidas en el ámbito de aplicación de la Ley 16/2002, de 1 de julio, de prevención y control integrados de la contaminación, existen en la provincia de Guadalajara?", era la primera pregunta de siete cuestiones publicadas junto a las mismas en el Boletín Oficial de las Cortes el 22 mayo de este año.La respuesta parece baladí. Basta con consultar rápidamente un mapa o realizar una búsqueda por internet para los menos avispados. Sin embargo, la contestación oficial del Secretario de Estado de Relaciones con las Cortes tardó tres meses largos en llegar. "Como Su Señoría sabe, Guadalajara es una provincia de interior que se encuentra a más de 300 kilómetros del mar y en la que, en consecuencia, no existe zona de Dominio Público Marítimo Terrestre ni, tampoco, concesiones que amparen ocupaciones de dicho Dominio Público", se recogía en la mencionada publicación el 2 de septiembre de este año.
El 1% más rico de EspañaPublicado por Kiko Llaneras y Jorge Galindo El diecisiete de septiembre de 2011 cientos de personas se citaron en el centro del distrito de Wall Street. Pretendían llamar la atención sobre el aumento de la desigualdad en Estados Unidos. Un aumento que había sido particularmente desorbitado para aquellos con más ingresos de la sociedad americana: en 1970 el 1% con más renta acaparaba el 9% del total de ingresos, hoy ese 1% acapara el 22%. Por eso los manifestantes de Wall Street, y los miles que les siguieron en las redes, adoptaron un eslogan fácil, directo, numérico: we are the 99%.De forma similar, ahora mismo debe de haber cien bares en España donde se está discutiendo lo que cobran las estrellas de fútbol, los directivos de banca y otros tipos con sueldos astronómicos. Muchos lo consideran inmoral, otros lo consideran un pago justo por pura ley de mercado («si tú llenases el Bernabéu también querrías cobrar una parte»). Estas discusiones son tan viejas como lo más viejo de la organización social humana: la desigualdad. Sin embargo, últimamente han tomado un cariz más amargo, más sentido y, poco a poco, también más público. La razón es simple: la presente crisis ha incrementado las desigualdades. Igual que hizo la anterior. En España la recesión aumenta la desigualdad en renta, echando a perder las mejoras conseguidas en épocas de bonanza.No es de extrañar, pues, que una gran parte del debate público sobre desigualdad se haya centrado en los más ricos. En ese grupo de privilegiados que disfrutan de rentas envidiables, que parecen inmunes a la crisis, y que en cierta medida lo son.Señoras, señores, les presentamos a nuestros 1%.Los 1% son los españoles que más ganan. No son los más ricos exactamente, porque no se computan patrimonios, sino aquellos que más ingresos consiguen (y declaran) cada año. Por definición, uno de cada cien adultos españoles es un 1%. Más o menos 370.000 hombres y mujeres. Es, la verdad, bastante gente. Y aunque probablemente ninguno de ustedes forma parte del selecto grupo, quizás conocen a alguno.Y bien, ¿cuánto ganan estos privilegiados? Los 1% tienen una renta media de 153.000 euros anuales. Eso es lo que ingresa de media cada uno de ellos. Ocho veces la renta media de los españoles, que ronda los 17.400 euros, y tres veces más que los privilegiados de andar por casa, aquellos que pertenecen al 10% con más renta, que ingresan unos 57.000€ (fuente).Esto es lo que gana cada uno de los 1%, ¿pero cuánto suman como colectivo? ¿Qué parte del pastel acaba en manos de ese pequeño grupo de ganadores? Los hombres y mujeres del 1% acumulan el 9% del total de renta. No está mal, es cierto. Pero pensemos en las 3700 personas que constituyen el 0,01% con más renta, un contingente que suponemos debe incluir futbolistas, ejecutivos de banca y artistas de éxito, que acumulan el 3% de toda la renta del país y cuyos ingresos medios superan el millón de euros.Viendo estos datos, a nadie le extrañará que España sea más desigual que la media europea. Sin embargo, y paradójicamente, no lo es por culpa de los 1%. En realidad los 1% españoles son relativamente menos ricos que sus homólogos en otros países (gráfico). Los 1% españoles acumulan menos renta (8,2% sin incluir ganancias de capital) que los estadounidenses (17,5%), suizos (11%), irlandeses (10,5%) o italianos (9,7%). Menos incluso que en Francia (8,8%) o Finlandia (9%), y no muy lejos de los países más igualitarios, como Noruega (7,9%) o Suecia (6,9%). Reducir los ingresos de los 1% no parece por lo tanto un asunto prioritario, sino que es muchísimo más urgente combatir la desigualdad en otros niveles más poblados, como el del 20% más rico y el 20% más pobre.Además, si pensamos en redistribuir a través de gasto público e impuestos a los muy ricos, cabe recordar que hablamos de poca gente. Los superricos del 0,01% no suman juntos ni el 3% del total de renta. Es mucho para los pocos que son, sí, pero sigue siendo relativamente poco dinero para hacer carreteras, pagar escuelas públicas, o financiar la investigación. Las rentas de los 1% son ya algo más apetecibles. No obstante, ambos palidecen con el grupo del 10%. Por supuesto esto es mucha más gente, más de tres millones de españoles, aún relativamente privilegiados, pero que juntos suman un 32% de la renta total de los españoles. Es evidente que estos números condicionan el cálculo a la hora de fijar tipos impositivos. Grosso modo, podemos decidir que los ingresos de los 1% o los 0,01% son inmorales e injustos y que deberían ser limitados; pero sin olvidar que machacarlos a impuestos no va a pagar la crisis, ni los hospitales, ni un cambio de modelo productivo.Los 1% y la burbuja inmobiliariaHemos visto que hoy los 1% tienen una renta media de 153.000 euros anuales. La verdad, no es para tanto… comparado con lo que ganaron sus iguales durante la burbuja. Entre 2004 y 2008 unos pocos españoles tuvieron ingresos extraordinarios: nuestros 1% llegó a levantar 240.000 euros al año. No duró demasiado. Hoy los 1% son seguramente personas distintas y tienen ingresos sensiblemente inferiores. Las ganancias anuales de los 1% se han reducido un 26% con la crisis, mientras que ustedes y nosotros, asumiendo que estamos alrededor de la media, vimos reducidos nuestros ingresos un 7% —es decir, que aunque la desigualdad aumentó en general, se ha reducido con respecto a los 1%.Pero tras la crisis los 1% vuelven a ganar lo mismo que hace una década. Lo que está recogiendo este vaivén es, pura y simplemente, el tamaño de la burbuja inmobiliaria en las capas altas de la sociedad. El siguiente gráfico representa cómo ha ido variando la composición de la renta de los 1%. Esto es, cómo ganan lo que ganan. Y cómo lo ganaban. Las rentas se dividen en cuatro categorías: rentas del trabajo (salarios y pensiones), ganancias de emprendedores (autónomos, pequeñas empresas, etc.), ingreso de capital (dividendos, intereses o arriendos) y ganancias de capital (básicamente ventas esporádicas de valores cotizados).Del gráfico se desprenden tres historias sobre los 1%. Primero, una tendencia a que sus rentas vengan cada vez más de salarios; segundo, una composición entre trabajo, capital y emprendimiento más o menos constante durante treinta años; y tercero, un periodo excepcional y anómalo que coincide con la burbuja inmobiliaria.La única tendencia clara a largo plazo ha sido el aumento de los salarios. Este fenómeno, la emergencia de una nueva clase de trabajadores ricos, es común a muchos países occidentales y contribuye al aumento de la desigualdad que se observa desde los 80 en países muy diversos, como Estados Unidos, Alemania, o Suecia. Las causas aún se discuten, pero la mayoría de académicos apunta al desarrollo tecnológico y a la globalización como factores importantes, sin olvidar el papel de la instituciones laborales o la habilidad de los ejecutivos (o, por ejemplo, banqueros) para fijar sus propios salarios.Observemos ahora el gráfico y hagamos una radiografía para intentar averiguar quiénes han sido generalmente el tipo de personas en el 1%. Veran que durante tres décadas los 1% han obtenido sus rentas en gran medida a través de su salario (en torno al 55%). Esto sugiere que son en su mayoría asalariados con sueldos jugosos. También tendremos cierto número de emprendedores y autónomos de éxito. A estos ingresos por la vía del trabajo hay que sumar las ganancias y rentas de capital (23%), sin que podamos precisar cuánto corresponde a puros rentistas y cuánto son ingresos, digamos complementarios, de emprendedores y asalariados.Esta radiografía representa a nuestros 1% típicos, pero no a los de la burbuja. Los miembros del club con ingresos top no son permanentes, sino que entran y salen según las circunstancias. Unas circunstancias que entonces fueron muy singulares: entre 2002 y 2006 los 1% se caracterizaron por unas ganancias de capital exorbitantes, que multiplicaron por cinco las anteriores, en un repunte sin parangón en décadas. El año paradigmático es 2006, el único de la serie en el que las plusvalías por ventas de activos de los 1% superaron a sus rentas del trabajo.Lo que vemos sugiere que durante la burbuja emergió un tipo nuevo de 1% que no obtenían sus ingresos del trabajo, ni del emprendimiento, ni vivían de sus rentas, sino que hicieron el agosto con unas ganancias de capital excepcionales, seguramente vía compraventa de ladrillo. Lo que no podemos saber es cuántos de esos especuladores burbujistas eran nuevos ricos, recién llegados al club 1%, y cuantos eran antiguos miembros —antes asalariados, emprendedores o rentistas—, que centraron su acción, atención, esfuerzos y desvelos en la compraventa de activos. Seguramente se dieron ambos casos y la especulación fue cosa de nuevos y viejos ricos.Por qué no queremos otra burbujaCabe destacar que, sorpresivamente, el aumento enorme de las rentas más altas no vino acompañado de un aumento general de la desigualdad. Al contrario, como hemos mostrado en el primer gráfico de este artículo, la desigualdad de renta disminuyó durante la burbuja. Esto sugiere que todos (o muchos) participamos del festín. Sin embargo, lo que es particularmente llamativo (y preocupante) es que una parte significativa del mascarón de proa de nuestra sociedad, aquellos que, según el capitalismo schumpeteriano, deberían llevar adelante las inversiones arriesgadas que generasen empresas con futuro e innovación dedicaron una parte inusitada de recursos a la especulación.El economista estadounidense Gregory Mankiw, quien no es conocido por sus posturas izquierdistas precisamente, publicó hace poco un artículo en defensa del 1%. En él Mankiw justifica la desigualdad como una forma de garantizar los incentivos a los emprendedores y a la innovación: el cambio tecnológico y la globalización demandan personas más habilidosas, lo cual incrementa la diferencia salarial entre los trabajadores cualificados y los no cualificados. Esta bonita historia del capitalismo es relevante para juzgar la emergencia de esos asalariados ricos de los que hablamos antes, tanto en España como, sobre todo, en otros países más innovadores. Pero no sirve, ni mucho menos, para explicar la evolución de nuestro 1% durante la burbuja. Las ganancias extraordinarias de capital pocas veces tienen detrás innovación o emprendimiento. Lo que tienen son, bueno, casas pagadas con dinero del futuro. Es posible que Mankiw se equivoque, o quizás tiene razón, pero es seguro que no estaba hablando de España al escribir su ensayo.Porque, aunque la burbuja aumentó las rentas y redujo la desigualdad, hoy parece evidente que no queremos que algo así vuelva a pasar. No queremos que una pequeña parte de la población vuelva a obtener semejante rendimiento de la compraventa de vivienda, aunque esos beneficios se propaguen también hacía abajo por un tiempo. Lo que queremos es un crecimiento sostenible y sostenido. Si estamos de acuerdo en esto, ¿qué debemos hacer para lograrlo? ¿cómo evitar las tentaciones burbujiles?Tenemos que preguntarnos por qué el capital se ha dirigido hacia la construcción y el sector inmobiliario. Por qué fue ese el camino que ofrecía menos resistencia. Un camino que ha alimentado el pico de desigualdad improductiva en España, si se nos permite la expresión, frente a la desigualdad productiva defendida por Mankiw y otros. Responder esa pregunta resuelve también al interrogante de por qué nos fue tan bien a todos… y por qué ahora nos va tan mal. Una cuestión compleja, pero que entreteje elementos ya conocidos: una regulación urbanística laxa que da el control sobre nuevos desarrollos urbanísticos a políticos elegidos a dedo en municipios y comunidades, una legislación laboral dual que favorece la contratación de trabajadores precarios en sectores de baja cualificación como el inmobiliario, un entramado de lastre burocrático y barreras a la competencia que castigan la actividad en otros sectores, un sistema de financiación municipal que hace a pueblos y ciudades dependientes de la construcción para llenar sus arcas, un flujo de deuda desde el exterior que se demostró perjudicial, y un engendro llamado cajas de ahorros, bajo control de políticos sin experiencia financiera que podían dirigir el dinero hacia donde les conviniese.En ese río podrido algunos solo tuvieron que pescar, y picó lo que picó, esto es, extraer rentas vía compraventa de activos. La especulación. Nuevos ricos que se vinieron abajo con todos nosotros una vez la burbuja estalló. Solo que su colchón era más grande y probablemente con mejores plumas, y por eso su caída les habrá dolido menos. Lo que tenemos que evitar es que en la próxima temporada de pesca las mismas truchas envenenadas salgan escogidas. Eso supone cambiar muchas cosas en España. Pasar reformas que levanten un nuevo escenario, uno donde los 1% no sean, nada más y nada menos, que la vanguardia de un país que iba de la mano hacia el abismo.
Muy bueno. Un artículo muy burbujista (al final ha calado el mensaje ) sobre el 1% en el cortijo. Tal que no me extrañaría que lo hubiese escrito algún forero ,esto podría ser perfectamente obra de Republik, maldita sea! . (Acerca del 1%, el acceso al "mango" de la sarten ni siquiera está "tan democratizado": en realidad los que dictan la agenda son más bien ese 0,01%, de 3700 personas mapeables a un puñado de familias)http://www.jotdown.es/2013/10/el-1-mas-rico-de-espana/Citar El 1% más rico de España(...)Viendo estos datos, a nadie le extrañará que España sea más desigual que la media europea. Sin embargo, y paradójicamente, no lo es por culpa de los 1%. En realidad los 1% españoles son relativamente menos ricos que sus homólogos en otros países (gráfico). Los 1% españoles acumulan menos renta (8,2% sin incluir ganancias de capital) que los estadounidenses (17,5%), suizos (11%), irlandeses (10,5%) o italianos (9,7%). Menos incluso que en Francia (8,8%) o Finlandia (9%), y no muy lejos de los países más igualitarios, como Noruega (7,9%) o Suecia (6,9%).(...)Además, si pensamos en redistribuir a través de gasto público e impuestos a los muy ricos, cabe recordar que hablamos de poca gente. Los superricos del 0,01% no suman juntos ni el 3% del total de renta. Es mucho para los pocos que son, sí, pero sigue siendo relativamente poco dinero para hacer carreteras, pagar escuelas públicas, o financiar la investigación. Las rentas de los 1% son ya algo más apetecibles. No obstante, ambos palidecen con el grupo del 10%. Por supuesto esto es mucha más gente, más de tres millones de españoles, aún relativamente privilegiados, pero que juntos suman un 32% de la renta total de los españoles. Es evidente que estos números condicionan el cálculo a la hora de fijar tipos impositivos. Grosso modo, podemos decidir que los ingresos de los 1% o los 0,01% son inmorales e injustos y que deberían ser limitados; pero sin olvidar que machacarlos a impuestos no va a pagar la crisis, ni los hospitales, ni un cambio de modelo productivo.Los 1% y la burbuja inmobiliariaHemos visto que hoy los 1% tienen una renta media de 153.000 euros anuales. La verdad, no es para tanto… comparado con lo que ganaron sus iguales durante la burbuja. Entre 2004 y 2008 unos pocos españoles tuvieron ingresos extraordinarios: nuestros 1% llegó a levantar 240.000 euros al año. No duró demasiado. Hoy los 1% son seguramente personas distintas y tienen ingresos sensiblemente inferiores. Las ganancias anuales de los 1% se han reducido un 26% con la crisis, mientras que ustedes y nosotros, asumiendo que estamos alrededor de la media, vimos reducidos nuestros ingresos un 7% —es decir, que aunque la desigualdad aumentó en general, se ha reducido con respecto a los 1%.Pero tras la crisis los 1% vuelven a ganar lo mismo que hace una década. Lo que está recogiendo este vaivén es, pura y simplemente, el tamaño de la burbuja inmobiliaria en las capas altas de la sociedad. El siguiente gráfico representa cómo ha ido variando la composición de la renta de los 1%. Esto es, cómo ganan lo que ganan. Y cómo lo ganaban. Las rentas se dividen en cuatro categorías: rentas del trabajo (salarios y pensiones), ganancias de emprendedores (autónomos, pequeñas empresas, etc.), ingreso de capital (dividendos, intereses o arriendos) y ganancias de capital (básicamente ventas esporádicas de valores cotizados).Del gráfico se desprenden tres historias sobre los 1%. Primero, una tendencia a que sus rentas vengan cada vez más de salarios; segundo, una composición entre trabajo, capital y emprendimiento más o menos constante durante treinta años; y tercero, un periodo excepcional y anómalo que coincide con la burbuja inmobiliaria.La única tendencia clara a largo plazo ha sido el aumento de los salarios. Este fenómeno, la emergencia de una nueva clase de trabajadores ricos, es común a muchos países occidentales y contribuye al aumento de la desigualdad que se observa desde los 80 en países muy diversos, como Estados Unidos, Alemania, o Suecia. Las causas aún se discuten, pero la mayoría de académicos apunta al desarrollo tecnológico y a la globalización como factores importantes, sin olvidar el papel de la instituciones laborales o la habilidad de los ejecutivos (o, por ejemplo, banqueros) para fijar sus propios salarios.Observemos ahora el gráfico y hagamos una radiografía para intentar averiguar quiénes han sido generalmente el tipo de personas en el 1%. Veran que durante tres décadas los 1% han obtenido sus rentas en gran medida a través de su salario (en torno al 55%). Esto sugiere que son en su mayoría asalariados con sueldos jugosos. También tendremos cierto número de emprendedores y autónomos de éxito. A estos ingresos por la vía del trabajo hay que sumar las ganancias y rentas de capital (23%), sin que podamos precisar cuánto corresponde a puros rentistas y cuánto son ingresos, digamos complementarios, de emprendedores y asalariados.Esta radiografía representa a nuestros 1% típicos, pero no a los de la burbuja. Los miembros del club con ingresos top no son permanentes, sino que entran y salen según las circunstancias. Unas circunstancias que entonces fueron muy singulares: entre 2002 y 2006 los 1% se caracterizaron por unas ganancias de capital exorbitantes, que multiplicaron por cinco las anteriores, en un repunte sin parangón en décadas. El año paradigmático es 2006, el único de la serie en el que las plusvalías por ventas de activos de los 1% superaron a sus rentas del trabajo.Lo que vemos sugiere que durante la burbuja emergió un tipo nuevo de 1% que no obtenían sus ingresos del trabajo, ni del emprendimiento, ni vivían de sus rentas, sino que hicieron el agosto con unas ganancias de capital excepcionales, seguramente vía compraventa de ladrillo. Lo que no podemos saber es cuántos de esos especuladores burbujistas eran nuevos ricos, recién llegados al club 1%, y cuantos eran antiguos miembros —antes asalariados, emprendedores o rentistas—, que centraron su acción, atención, esfuerzos y desvelos en la compraventa de activos. Seguramente se dieron ambos casos y la especulación fue cosa de nuevos y viejos ricos.Por qué no queremos otra burbujaCabe destacar que, sorpresivamente, el aumento enorme de las rentas más altas no vino acompañado de un aumento general de la desigualdad. Al contrario, como hemos mostrado en el primer gráfico de este artículo, la desigualdad de renta disminuyó durante la burbuja. Esto sugiere que todos (o muchos) participamos del festín. Sin embargo, lo que es particularmente llamativo (y preocupante) es que una parte significativa del mascarón de proa de nuestra sociedad, aquellos que, según el capitalismo schumpeteriano, deberían llevar adelante las inversiones arriesgadas que generasen empresas con futuro e innovación dedicaron una parte inusitada de recursos a la especulación.
El 1% más rico de España(...)Viendo estos datos, a nadie le extrañará que España sea más desigual que la media europea. Sin embargo, y paradójicamente, no lo es por culpa de los 1%. En realidad los 1% españoles son relativamente menos ricos que sus homólogos en otros países (gráfico). Los 1% españoles acumulan menos renta (8,2% sin incluir ganancias de capital) que los estadounidenses (17,5%), suizos (11%), irlandeses (10,5%) o italianos (9,7%). Menos incluso que en Francia (8,8%) o Finlandia (9%), y no muy lejos de los países más igualitarios, como Noruega (7,9%) o Suecia (6,9%).(...)Además, si pensamos en redistribuir a través de gasto público e impuestos a los muy ricos, cabe recordar que hablamos de poca gente. Los superricos del 0,01% no suman juntos ni el 3% del total de renta. Es mucho para los pocos que son, sí, pero sigue siendo relativamente poco dinero para hacer carreteras, pagar escuelas públicas, o financiar la investigación. Las rentas de los 1% son ya algo más apetecibles. No obstante, ambos palidecen con el grupo del 10%. Por supuesto esto es mucha más gente, más de tres millones de españoles, aún relativamente privilegiados, pero que juntos suman un 32% de la renta total de los españoles. Es evidente que estos números condicionan el cálculo a la hora de fijar tipos impositivos. Grosso modo, podemos decidir que los ingresos de los 1% o los 0,01% son inmorales e injustos y que deberían ser limitados; pero sin olvidar que machacarlos a impuestos no va a pagar la crisis, ni los hospitales, ni un cambio de modelo productivo.Los 1% y la burbuja inmobiliariaHemos visto que hoy los 1% tienen una renta media de 153.000 euros anuales. La verdad, no es para tanto… comparado con lo que ganaron sus iguales durante la burbuja. Entre 2004 y 2008 unos pocos españoles tuvieron ingresos extraordinarios: nuestros 1% llegó a levantar 240.000 euros al año. No duró demasiado. Hoy los 1% son seguramente personas distintas y tienen ingresos sensiblemente inferiores. Las ganancias anuales de los 1% se han reducido un 26% con la crisis, mientras que ustedes y nosotros, asumiendo que estamos alrededor de la media, vimos reducidos nuestros ingresos un 7% —es decir, que aunque la desigualdad aumentó en general, se ha reducido con respecto a los 1%.Pero tras la crisis los 1% vuelven a ganar lo mismo que hace una década. Lo que está recogiendo este vaivén es, pura y simplemente, el tamaño de la burbuja inmobiliaria en las capas altas de la sociedad. El siguiente gráfico representa cómo ha ido variando la composición de la renta de los 1%. Esto es, cómo ganan lo que ganan. Y cómo lo ganaban. Las rentas se dividen en cuatro categorías: rentas del trabajo (salarios y pensiones), ganancias de emprendedores (autónomos, pequeñas empresas, etc.), ingreso de capital (dividendos, intereses o arriendos) y ganancias de capital (básicamente ventas esporádicas de valores cotizados).Del gráfico se desprenden tres historias sobre los 1%. Primero, una tendencia a que sus rentas vengan cada vez más de salarios; segundo, una composición entre trabajo, capital y emprendimiento más o menos constante durante treinta años; y tercero, un periodo excepcional y anómalo que coincide con la burbuja inmobiliaria.La única tendencia clara a largo plazo ha sido el aumento de los salarios. Este fenómeno, la emergencia de una nueva clase de trabajadores ricos, es común a muchos países occidentales y contribuye al aumento de la desigualdad que se observa desde los 80 en países muy diversos, como Estados Unidos, Alemania, o Suecia. Las causas aún se discuten, pero la mayoría de académicos apunta al desarrollo tecnológico y a la globalización como factores importantes, sin olvidar el papel de la instituciones laborales o la habilidad de los ejecutivos (o, por ejemplo, banqueros) para fijar sus propios salarios.Observemos ahora el gráfico y hagamos una radiografía para intentar averiguar quiénes han sido generalmente el tipo de personas en el 1%. Veran que durante tres décadas los 1% han obtenido sus rentas en gran medida a través de su salario (en torno al 55%). Esto sugiere que son en su mayoría asalariados con sueldos jugosos. También tendremos cierto número de emprendedores y autónomos de éxito. A estos ingresos por la vía del trabajo hay que sumar las ganancias y rentas de capital (23%), sin que podamos precisar cuánto corresponde a puros rentistas y cuánto son ingresos, digamos complementarios, de emprendedores y asalariados.Esta radiografía representa a nuestros 1% típicos, pero no a los de la burbuja. Los miembros del club con ingresos top no son permanentes, sino que entran y salen según las circunstancias. Unas circunstancias que entonces fueron muy singulares: entre 2002 y 2006 los 1% se caracterizaron por unas ganancias de capital exorbitantes, que multiplicaron por cinco las anteriores, en un repunte sin parangón en décadas. El año paradigmático es 2006, el único de la serie en el que las plusvalías por ventas de activos de los 1% superaron a sus rentas del trabajo.Lo que vemos sugiere que durante la burbuja emergió un tipo nuevo de 1% que no obtenían sus ingresos del trabajo, ni del emprendimiento, ni vivían de sus rentas, sino que hicieron el agosto con unas ganancias de capital excepcionales, seguramente vía compraventa de ladrillo. Lo que no podemos saber es cuántos de esos especuladores burbujistas eran nuevos ricos, recién llegados al club 1%, y cuantos eran antiguos miembros —antes asalariados, emprendedores o rentistas—, que centraron su acción, atención, esfuerzos y desvelos en la compraventa de activos. Seguramente se dieron ambos casos y la especulación fue cosa de nuevos y viejos ricos.Por qué no queremos otra burbujaCabe destacar que, sorpresivamente, el aumento enorme de las rentas más altas no vino acompañado de un aumento general de la desigualdad. Al contrario, como hemos mostrado en el primer gráfico de este artículo, la desigualdad de renta disminuyó durante la burbuja. Esto sugiere que todos (o muchos) participamos del festín. Sin embargo, lo que es particularmente llamativo (y preocupante) es que una parte significativa del mascarón de proa de nuestra sociedad, aquellos que, según el capitalismo schumpeteriano, deberían llevar adelante las inversiones arriesgadas que generasen empresas con futuro e innovación dedicaron una parte inusitada de recursos a la especulación.
Niego la mayor. Es una vez más un burdo intento de vendernos la moto, a mi modo de ver.Es una justificación más del 1, el 0'1 y el 0'001%. Encubierta y sibilina, pero malintencionada. Nos suelta lo del tal Mankiw una y otra vez, para que cale aunque sea negándolo. Cuando es una rueda de molino con la que solo pueden comulgar los ya conversos a la iglesia del caudillismo. Nos hace compadecernos de lo pobrecitos que son los ricos que también lloran con la crisis y que, con estadísticas, podemos decir que los muy pobrecitos también lo están pasando mal, fíjate Marujita. Yo me pregunto cuántos del 1% se han comido ninguna gallina y cuantos dos. Porque en el 1% también funcionará lo de la gallina, no solo con respecto a los pobres. O cuánto de lo que han perdido algunos miembros no era más que humo y por tanto se lo llevó el viento. Y cuanta de esa pérdida de algunos advenedizos (lo de nuevo rico estrellado es tan, tan hortera) sirve para compensar y enmascarar la ganancia de otros que siguen siendo aún más 1%. Menos desigualdad, dicen los cachondos de los articulistas. Claro, porque medir la desigualdad en términos relativos es muy cómodo. Sobre todo para el que se coma las dos gallinas. Así olvidamos que el que por no comer ni llega a mordisquear los huesos de las sobras no está menos mal en términos relativos. Es que directamente no ha comido, y eso se llama Hambre. Miseria. Pobreza. España, vamos. Por lo demás el artículo sí puede parecerme interesante, si bien esas idas de pinza que señalo deslustran el resto. Algunas interpretaciones serían también discutibles, como atribuir causalidad por mera correlación, ese peaso post hoc ergo propter hoc. Pero como primer paso en los medios generales para la difusión de la degradación del pisito, el desenmascaramiento de los rokamboles y la caída y claudicación del régimen ladrillero, me parece aceptable.
Cita de: wanderer en Noviembre 04, 2013, 10:38:53 amLa clase media que nunca fue, en proceso de desaparición (nada nuevo para nosotros, pero sí que lo saquen en un medio más o menos generalista):También me sorprende que en The Economist, voceros del sistema donde los haya, saquen esto:CitarAll around the world, labour is losing out to capital
La clase media que nunca fue, en proceso de desaparición (nada nuevo para nosotros, pero sí que lo saquen en un medio más o menos generalista):
All around the world, labour is losing out to capital
Labour's share lost IN THIS week's print edition we examine a rather disconcerting trend: a steady decline in the share of income across countries that flows to labour, rather than capital.
The important question is what happens next. It is possible that technological progress could shift, and new innovations could become complements to rather than substitutes for unskilled labour. That is a little hard to envision, but that doesn't mean it couldn't happen.Alternatively, technology will keep getting better and better at cheaply doing stuff people used to do. Now that sort of technological progress is the basis for broad prosperity. The tricky bit is understanding how—or whether—the bulk of the population will receive its purchasing power if not through wages. One possibility is broad redistribution. Society could set a basic income that rises with economy-wide productivity, and as workers' potential earnings fall below that reservation level they cease working. An alternative (or maybe complementary) policy might be to encourage broader ownership of capital, either as part of standard labour compensation or in lieu of some other income subsidy.
Realmente no hay cosas raras en la distribución de la renta en España respecto a otros países precisamente porque somos relativamente pobres y con baja concentración empresarial.
http://www.eldiario.es/economia/desiguales_0_186532148.htmlCitar Más desiguales que nuncaDespués de algo más de 30 años de democracia, la sociedad española es más desigual que nunca. La brecha social es tal que sitúa a España muy lejos de los países de su entorno, como Francia, Italia, o Portugal, y la asemeja a Bulgaria y Lituania. El impacto de la recesión en el empleo y las políticas de recortes sin concesiones han agravado una situación que el país ya arrastraba desde lejos.
Más desiguales que nuncaDespués de algo más de 30 años de democracia, la sociedad española es más desigual que nunca. La brecha social es tal que sitúa a España muy lejos de los países de su entorno, como Francia, Italia, o Portugal, y la asemeja a Bulgaria y Lituania. El impacto de la recesión en el empleo y las políticas de recortes sin concesiones han agravado una situación que el país ya arrastraba desde lejos.
En España lo llamativo son las condiciones miserables de los asalariados de la parte de abajo (inmigrantes, jóvenes recién llegados al mercado) especialmente en el sector servicios comerciales, hosteleros y algún otro; y por supuesto el enorme peso de los "ya ni asalariados" en el total.