Los administradores de TransicionEstructural no se responsabilizan de las opiniones vertidas por los usuarios del foro. Cada usuario asume la responsabilidad de los comentarios publicados.
0 Usuarios y 6 Visitantes están viendo este tema.
Interesante lo de la logística en los años 60-70.Tengo un amigo que distribuye madera a industria, comerciales e incluso particulares y me contaba que su padre tenía unos márgenes en los 60-70 brutales en comparación a los actuales. De hecho se hizo rico rico.Y esto viene perfecto para decir que cuando más avanza el progreso, más difícil es tener valor añadido, es decir el atraso en los 60-70 provocaba que un señor que disponía de los contactos y un camión conseguía unas suculentas comisiones. Hoy en día con Amazon, Ikea, Mercadona eso es muy difícil o imposible, teniendo que ir más allá de todo lo existente (innovando) para ofrecer un plus al cliente.Igual pasa en el sector hostelero, pues debido a booking y demás buscadores y a la amplisima oferta todo el mundo intenta diferenciarse poniendo chefs buenos, spa, resorts, temáticas...... cuando antes con unas habitaciones con catres y aseo ya te ganabas la vida.
Tema interesante el de las Grandes Urbes, sin duda, uno se plantea porque no desaturarlas y más en la era de la conectividad. Y precisamente es eso, la capacidad brutal de extracción de rentas, uno se piensa que ganar 120.000 dolares puede ser un pastón pero si vives en una ciudad como N.Y te garantizo que pocos lujos podrás tener si quieres vivir en una zona decente de Manhattan, el Upper East Side es intocable con ese sueldo.Vergüenza, porque cada vez que vuelvo a una gran urbe veo cada vez más y más pobres, debido a esta dicotomía social entre ricos y pobres, o más bien rentistas y rentados (sus bolsillos claro).
Cita de: Mad Men en Julio 22, 2015, 11:39:40 amTema interesante el de las Grandes Urbes, sin duda, uno se plantea porque no desaturarlas y más en la era de la conectividad. Y precisamente es eso, la capacidad brutal de extracción de rentas, uno se piensa que ganar 120.000 dolares puede ser un pastón pero si vives en una ciudad como N.Y te garantizo que pocos lujos podrás tener si quieres vivir en una zona decente de Manhattan, el Upper East Side es intocable con ese sueldo.Vergüenza, porque cada vez que vuelvo a una gran urbe veo cada vez más y más pobres, debido a esta dicotomía social entre ricos y pobres, o más bien rentistas y rentados (sus bolsillos claro).Se hace absurdo mantener megaurbes como NY para generar rentismos desorbitados. En realidad en grandes ciudades todo son rentas, una cadena hotelera se puede dejar el 50-60% de todo su ingreso en abonar arrendamientos de hoteles (que suielen pertenecer a la clase rentista en forma de "family offices), tiendas y restaurantes otro tanto, asalariados igual, casi nadie escapa.La parte del PIB de grandes ciudades que se queda en rentas es altísima, porque además tiende a reducirse la proporción de propuietarios respecto a la media. Y lo que se vende es a precios burbujeados para generar capital financiero que rente de otros modos. La correlación rentismo-concentración de masa humana es elevada, por algo monstruoaeropuertos como Frankfurt, Heathrow o Barajas obtienen el grueso de su ingreso de renta de locales comerciales. Es además un modelo crecientemente polarizado, los nuevos barrios españoles carecen de comercio de proximidad y todo se delega en centros comerciales (rentitas) o los viejos locales de minizonas urbanas de alto tránsito que generan un dineral increible a costa de que a dos calles de distancia lo locales no valgan nada.Un modelo energético distibuido ayudaría al cambio "ruralizador", pero ya hemos hablado más veces de las curiosas implicaciones que tendría la redistribución equilibrada de la masa demográfica sobre muchos intereses (de la comida preparada al ocio "empaquetado" o la restauración cadenizada).
Es decir, los patrimonios de entidad se están concentrando en quienes tienen éxito creando fondos de comercio, activos intangibles. Y eso no es fácil en ninguna parte, de hecho las marcas tienen suertes muy dispares (Sony ha sido y ya no es, Samsung era "de pobres" hace poco) y tienden a ser efímeras salvo en productos de gran duración (automóvil). Una polarización visible es la que tiende a llevar dividendo empresarial y empleo bien pagado a las grandes conurbaciones en detrimento de todas las áreas rurales o no tanto del país: lo mismo en USA que en Francia, España, UK o Italia, crecen las diferencias entre la "gran capital" y las "provincias", y esto tiene mucho que ver con la oleada de burbujas inmobiliarias que estamos presenciado en Occidente y en Oriente.Lo que no sé es cuánto tardarán en manifestarse ciertos límites a estas transferencias, porque al final la renta neta disponible en esas grandes urbes no es tanta tras abonar vivienda y otros servicios a precios desorbitados debidos, precisamente, al rentismo inmobiliario.Si no fuera porque en el fondo el fordismo y cierta mentalidad pastoril ("quiero mi rebaño cerca") perviven más de lo que creemos, la lógica impulsaría a a muchas grandes empresas y administraciones a deslocalizar masivamente toda aquella actividad que no tenga economías de escala por agruparse (con las TIC lo deslocalizable es casi todo), y los estados deberían dar ejemplo desarmando sus nodos capitalinos y facilitando fiscalmente esta redistribución. Porque quien gana casi todo con estos procesos concentradores es nuestro amigo el "inmo-rentismo", que no es un mal específicamente español (en anglolandia se encuentra uno con multitud de revistas especializadas en esto, que les encanta).
Cita de: Republik en Julio 22, 2015, 10:55:15 amEs decir, los patrimonios de entidad se están concentrando en quienes tienen éxito creando fondos de comercio, activos intangibles. Y eso no es fácil en ninguna parte, de hecho las marcas tienen suertes muy dispares (Sony ha sido y ya no es, Samsung era "de pobres" hace poco) y tienden a ser efímeras salvo en productos de gran duración (automóvil). Una polarización visible es la que tiende a llevar dividendo empresarial y empleo bien pagado a las grandes conurbaciones en detrimento de todas las áreas rurales o no tanto del país: lo mismo en USA que en Francia, España, UK o Italia, crecen las diferencias entre la "gran capital" y las "provincias", y esto tiene mucho que ver con la oleada de burbujas inmobiliarias que estamos presenciado en Occidente y en Oriente.Lo que no sé es cuánto tardarán en manifestarse ciertos límites a estas transferencias, porque al final la renta neta disponible en esas grandes urbes no es tanta tras abonar vivienda y otros servicios a precios desorbitados debidos, precisamente, al rentismo inmobiliario.Si no fuera porque en el fondo el fordismo y cierta mentalidad pastoril ("quiero mi rebaño cerca") perviven más de lo que creemos, la lógica impulsaría a a muchas grandes empresas y administraciones a deslocalizar masivamente toda aquella actividad que no tenga economías de escala por agruparse (con las TIC lo deslocalizable es casi todo), y los estados deberían dar ejemplo desarmando sus nodos capitalinos y facilitando fiscalmente esta redistribución. Porque quien gana casi todo con estos procesos concentradores es nuestro amigo el "inmo-rentismo", que no es un mal específicamente español (en anglolandia se encuentra uno con multitud de revistas especializadas en esto, que les encanta).Me llama la atención que la lógica apunta a una futura deslocalización de empresas, pero esta nunca llega. Y veo varios motivos, además de los que comentas.Creo que también interviene el tamaño de las empresas. En Alemania, Siemens o Fraunhofer están diseminados por todo el país dependiendo de las áreas. No se me ocurren muchas empresas en España en las que esto fuera posible. También es cierto que esa deslocalización de los lugares de trabajo, no es bien vista en general por los propios empleados, cuando un cambio de ciudad implica que el marido o mujer deba dejar de trabajar. Y ya sabemos lo que significa dejar un buen trabajo en estos momentos.
Apple es un caso de libro de activos intangibles por valor de cientos de miles de millones. El poder de la publicidad. El mercado publicitario americano es gigantesco en comparación con el español incluso corrigiendo por PIB, por eso hay unas pocas corporaciones que obtienen una parte enorme de los beneficios empresariales del país.